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Un Cocker en casa?

Por: Guízard Cockers

Fotografía: Guízard Cockers

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Fotografía: Guízard Cockers

Para ser un criador responsable y profesional, se requieren de dos cosas: 1.- Amor a la raza 2.- Más amor a la raza

Es con esta visión, que escribimos nuestra colaboración. Hablemos del Cocker Spaniel Americano.

La mayoría de las personas que nos llaman para pedir información respecto a nuestros cachorros, nos preguntan varias cosas, por ejemplo: ¿son buenos para los niños?, ¿es cierto que son muy latosos y destructores?, ¿tiran mucho pelo?

Trataremos de dar respuesta a tantas dudas como sea posible y orientarlos acerca de cómo deben seleccionar a un cachorro.

Tenemos que comprender que llevar un perrito a casa, de cualquier raza, es una responsabilidad muy grande porque él no sabe dónde puede orinar y defecar, no tiene manitas para servirse agua, tampoco puede poner sus croquetas en el plato y no habla para decir que se siente mal, en caso de estar pasando problemas de salud. Es un miembro de la familia, cierto, pero no hay que perder de vista que es un animalito.

El Cocker Spaniel Americano es una raza que podríamos llamar “todo terreno”, lo mismo puede estar plácidamente sentado o echado viendo la televisión con la familia, que acompañarnos a largas caminatas o a correr un buen tramo. Puede ser un juguetón compañero de vida y también un ayudante para vigilar la casa y avisarnos con su ladrido que hay alguien afuera; podrá retozar incansable con los niños o jóvenes, o dejarse acariciar lánguidamente en el regazo de un adulto mayor.

Su singular belleza, con esas orejotas largas, ojos medio caídos que siempre parecen estar pidiendo algo, o estar enojados, pero sobre todo su espectacular pelo, lo hacen una de las razas más apreciadas en todo el mundo como perro de compañía.

Son maravillosos amigos de los niños, pero como cualquier otro ser vivo, requiere respeto y espacio propio; si los niños agreden o molestan sistemáticamente a un cachorro o lo asustan, tarde o temprano tendrá una reacción de defensa o miedo; si por el contrario, el niño o niña le prodiga amor, cuidados, juegos y atención, el cachorro entregará su amor incondicional y su confianza. ¡No destruyas su confianza con golpes o gritos!

El Cocker, por tener orejas largas y peludas, requiere atención especial en esa importante zona. Debes vigilar que no se le humedezcan porque pueden crecerle hongos en los oídos y provocarle varios problemas de salud. Procura limpiarles el exceso de grasa, humedad o suciedad, con un algodón seco y limpio, sólo hasta donde alcanzas con tu dedo, sin molestarle o lastimarlo. ¡No lo metas a su oído!

Fotografía: Guízard Cockers

También debes prestar atención a sus ojos debido a que tienen el párpado un poco caído (característica de la raza). Observa que no tenga lagañas de color verde o amarillo porque podría ser un síntoma de infección. Puedes darle limpieza al exterior de sus lagrimales, con un algodón humedecido en té de manzanilla (Camomila).

Puedes bañarlo siempre que lo consideres necesario, usando un shampoo suave y enjuague. Antes de bañarlo, debes poner unos tapones en sus oídos para que no entre el agua y provoque molestias y enfermedades. Cuida también que no entre producto a los ojos. Después, quita el exceso de agua con una toalla y con una secadora de pelo, de la misma manera en que lo hace cualquier persona; seca sacudiendo gentilmente su pelo para que se expulse el exceso de agua.

Debes tener especial cuidado en que queden bien secas tres partes, porque ahí pueden cultivar hongos y mal olor:

1. Los oídos. 2. Las ingles (en torno a sus órganos reproductivos o entrepierna). 3. Y las axilas.

Por favor, no uses cardas para peinarlo, son esos cepillos con cerditas metálicas muy cerradas que lo único que lograrán será arrancarle y dañarle el pelo, el cual es uno de sus principales atractivos. Compra un peine metálico de dientes abiertos que venden en cualquier tienda para mascotas, con lo cual tratarás su pelo de manera adecuada, al peinarlo delicadamente.

Consejos para revisar a un cachorro antes de comprarlo:

Debes tomar en cuenta varias cosas. La primera, es que el criador esté debidamente registrado y sea notoriamente responsable. Enseguida deberás preguntar qué vacunas y desparasitaciones tiene el cachorro y solicitar su carnet de control.

Después, en la inspección física, debes revisar que el cachorro no tenga los ojos opacos y su mirada sea alerta (aunque tenga un poco de temor), que los ojos no estén extraviados o sin control, o mirando hacia diferentes lados y que no tenga lagañas. Si es macho, que tenga los dos testículos perfectamente descendidos en el escroto, aunque si es menor de tres meses podrías no distinguirlos. Verificar que su nariz no esté seca o con secreción y finalmente, revisar la mordida y que ésta sea en forma de tijera de un modo natural; es decir, que los dientes superiores encajen al nivel de los de abajo o un poquito más adelante. Si sucede que los de arriba están muy adelante, no es correcto (enógnata). Tampoco es correcto si los de abajo están muy adelante (prógnata). Ambas son deformaciones de las encías no deseables en un Cocker.

Consejos para la llegada del cachorro a casa:

Debes tener previsto el lugar de tu casa en el que deseas que el cachorro haga sus necesidades, de ser necesario desde el mismo instante en que llegue, y cubrir dicho sitio con papel periódico; darle un tiempo a solas y en silencio para que tenga oportunidad de una adaptación psicológica, olfativa y afectiva. Si lo dejas andar husmeando libremente por la casa desde que llega, deberás tener por seguro que querrá satisfacer sus necesidades en donde su olfato le indique, es parte de la territorialidad que instintivamente imprime, de manera que no te enojes y llévalo al sitio indicado ¡SIEMPRE!

Te sugerimos que le des agua embotellada o filtrada para evitar que se contamine por agua. Un criadero responsable deberá entregarlo desparasitado. Nunca lo mediques sin consultar al veterinario o al criador. Procura que su alimentación sea con croquetas solamente. Si lo acostumbras a darle probadas de lo que estás comiendo en la mesa, después estará siempre esperando que lo hagas y puede resultar molesto, sobre todo cuando haya visitas.

El Cocker Americano no es un perro destructor, pero si lo dejas que juegue con zapatos o chanclas, o que muerda (por curiosidad) cualquier otra cosa y no lo reprendes cariñosamente, él creerá que tiene permiso. Así lo hacen los cachorros de todas las razas. Tampoco es sano que “juegues” a que muerda las manos o el pantalón, eso es responsabilidad tuya, no del cachorro.

Amor, paciencia y disciplina

Finalmente, te diré que en 20 años como criadores, nunca nos han devuelto un cachorro por mal comportamiento. Eso habla de una raza dócil y de grandes compañeros de vida.

Disfruta de tu Cocker Spaniel Americano, una de las razas más hermosas, gentiles y adorables del universo canino.

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