Chihuahueño: crianza responsable

Fotografía: Karla Cárdenas

CHIHUAHUEÑO:

CRIANZA RESPONSABLE Por: Karla Cárdenas

La crianza responsable manifi esta el gran amor y respeto por los animales, así como la importancia que tiene para la familia.

El objetivo de la crianza canina es obtener perros sanos, que puedan vivir una vida larga y feliz para satisfacción de sus propietarios que esa condición repercute en la sociedad donde convivirán. Debe llevarse a cabo de tal modo que promueva la salud física y emocional de la hembra y del macho a reproducir, y posteriormente la de sus cachorros. Un buen programa de alimentación es fundamental para obtener resultados óptimos en la reproducción, en el desarrollo de los cachorros y en el bienestar de los perros.

La sociabilización temprana, mediante prácticas de manejo adecuadas a los cachorros, es de suma importancia para que se integren exitosamente a sus futuros hogares. Cabe recordar que una de las principales causas de maltrato y abandono son los problemas de comportamiento que surgen en los primeros años de vida.

Fotografía: Karla Cárdenas

UN CRIADOR RESPONSABLE:

1. Ofrece perros libres de enfermedades hereditarias que pueden prevenirse mediante pruebas genéticas. El conocimiento sobre todos los aspectos de la raza es fundamental; para ello recurre a expertos y confía en el conocimiento científi co para el logro de sus objetivos.

Integra dicho conocimiento en sus diferentes programas: sanitario, reproductivo, genético, nutricional y de manejo. 2. Provee al cachorro de los conocimientos básicos de obediencia y buenos modales; los tres primeros meses de nuestro cachorro son decisivos para determinar su futuro. 3. Se capacita constantemente, se asesora con expertos en medicina reproductiva, en genética y raza. Se rodea de criadores responsables. 4. Genera una relación de absoluta confi anza con sus clientes, mediante la cual comparten la misma preocupación por el bienestar del cachorro, misma que propiciará se sientan orgullosos de la raza y calidad de las crías. Para el perro, los dos primeros años en su nuevo hogar son

muy importantes, al grado de defi nir el éxito de la relación con su nueva familia. Un criador responsable está muy presente en esta etapa en especial. 5. Ofrece orientación y servicios adicionales para la inserción del cachorro en su nuevo entorno familiar, que garanticen al propietario adquirente una relación exitosa con su perro.

Cada familia y cada cachorro son diferentes; cada contexto y experiencia son únicos. La elección de tu cachorro debe ser acorde a las necesidades propias de tu vida. Los perros de la raza Chihuahueño son ideales para todo tipo de familia, el secreto es buscar el adecuado para la tuya.

Con nosotros, darse la oportunidad de vivir la experiencia desde la gestación o a partir del día en que ha nacido tu cachorro, además de disfrutar cada una de sus diferentes etapas, convertirá tu experiencia en algo muy positivo: aprenderás a amarlo y cuidarlo antes de recibirlo, igual como estarás preparado para llevarlo a casa

¡directo a gozarlo!

Fotografía: Karla Cárdenas

PILARES DE LA CRIANZA Y TENENCIA RESPONSABLE:

1. Amor: demostrarlo a nuestro cachorro es fundamental para crear un vínculo positivo y de confi anza, desde este amor podremos lograr que presten atención y estén dispuestos a ser disciplinados y mostrar que están bien adiestrados, logrando así perros seguros y felices de por vida. 2. Límites: son las reglas que se siguen para proteger al cachorro y ayudarlo a progresar, día tras día. Esas reglas deben ser modificadas dependiendo de la etapa que curse, su edad y las características particulares del ejemplar y de la familia. Es fundamental conocer y entender las diferentes etapas de su desarrollo. 3. Contención emocional: ésta permitirá a nuestro cachorro un desarrollo pleno en todo sentido. 4. Sociabilización: se debe practicar de manera constante y en cada oportunidad, pues esto permitirá a nuestro cachorro, a la larga, salir al mundo y vivenciarlo de un modo amigable. No debe sentir miedo, debe contactar con todo lo que hay de la manera más tranquila. La sociabilización temprana logra adultos estables, apacibles, obedientes y amorosos, con quien les rodee.

La relación entre criador y propietario debe formarse del mutuo conocimiento, de honestidad y de colaboración, ya que es fundamental para lograr una crianza saludable y la mejor calidad de vida para el cachorro y su familia.