A Bob, Dana, Ross, Roxann y Scott.
ÍNDICE Introducción
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1. Amor, Sexo y Relaciones 2. Salud, Enfermedad y Muerte 3. Padres e Hijos 4. Trabajo y Dinero 5. El despertar a Uno Mismo
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Sobre la Autora Reconocimientos
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INTRODUCCIÓN Las citas de este libro son sólo recordatorios. La verdad es que tú eres la sabiduría que estabas buscando. Mi experiencia es que todos tenemos sabiduría por igual, y que no hay nadie que sea más sabio que tú. Puedes encontrar esa sabiduría haciendo El Trabajo (que describo más abajo). Es una forma de ir a tu interior y aprovechar tu sabiduría siempre que quieras. Si piensas que tienes un problema, estás confundido. Ve a tu interior y conoce lo que es cierto para ti: esa es la medicina, esa es la libertad. Es la libertad de la que yo disfruto. Lo que me encanta del Trabajo es que te permite entrar en tu interior y experimentar por ti mismo tu propia libertad, experimentar lo que ya existe dentro de ti: la sabiduría que no cambia, que es inamovible, que siempre te está esperando y que siempre está presente. El Trabajo te permite llegar hasta allí. Es como ir a casa. No necesitas un maestro. Pedir es recibir y ahora sabes qué pedir. No esperes la respuesta de nadie y no te creas ni una palabra de lo que yo diga. Date a ti mismo tu propia sabiduría. Tú creas tu propio sufrimiento y tú puedes acabar con él. Es así de simple. SOBRE EL TRABAJO El Trabajo es un proceso de indagación simple pero poderoso que te enseña a identificar y cuestionar los pensamientos estresantes que causan todo el sufrimiento 4
del mundo. Consta de cuatro preguntas que puedes aplicar a un pensamiento estresante. Es una forma de comprender qué te está haciendo daño, una forma de acabar con todo tu estrés y sufrimiento. Funciona para cualquiera que esté abierto a ello y tendrá un efecto profundo en el conjunto de tu vida. Afectará no sólo a tu propia vida, sino a la de tus padres, y a la de tus hijos, y a las de los hijos de tus hijos. Un pensamiento es inocuo a menos que lo creamos. Lo que causa el sufrimiento no son nuestros pensamientos, sino el apego a nuestros pensamientos. Apegarse a un pensamiento significa creerse que es verdad, sin indagarlo. Una creencia es un pensamiento al que hemos estado apegados a menudo durante años. La mayoría de las personas creen que son lo que sus pensamientos les dicen que son. Un día yo me di cuenta de que yo no estaba respirando, sino que estaba siendo respirada. En ese momento también me di cuenta -de forma muy sorprendente para mí- de que no estaba pensando, sino que realmente estaba siendo pensada, y supe que el pensamiento no es algo personal. ¿Te levantas por la mañana y te dices a ti mismo: “Creo que hoy no voy a pensar”? Ya es demasiado tarde: ¡ya estás pensando! Los pensamientos simplemente aparecen. Salen de la nada y vuelven a la nada, como nubes que se mueven por el cielo vacío. Llegan para pasar, no para quedarse. No hay nada dañino en ellos hasta que nos apegamos a ellos como si fuesen verdad. Nadie ha sido nunca capaz de controlar su pensamiento, a pesar de que mucha gente cuente que lo ha hecho. Yo no me desprendo de mis pensamientos, me acerco a ellos con comprensión y son ellos los que se desprenden de mí. 5
PLASMANDO LA MENTE EN PAPEL El primer paso en El Trabajo es escribir en un papel tus pensamientos estresantes sobre cualquier situación en tu vida –pasada, presente o futura- sobre una persona que te disgusta, o una situación con alguien que te irrita, o te da miedo o te entristece. (Hay un ejemplo de la Hoja de Trabajo “Juzga a tu Prójimo” a continuación, o puedes ir a www.thework.com/espanol y descargar e imprimir una) Durante miles de años se nos ha enseñado a no juzgar, pero asumámoslo, lo seguimos haciendo continuamente. La verdad es que todos tenemos juicios circulando por nuestras cabezas. Mediante El Trabajo finalmente tenemos permiso para expresar esos juicios, o hasta gritarlos sobre el papel. Incluso podemos descubrir que se puede uno acercar a los pensamientos más desagradables con amor incondicional. Te animo a escribir sobre alguien a quien no hayas perdonado totalmente. Ése es el lugar más poderoso desde el que empezar. Aun cuando hayas perdonado a esa persona en un 99%, no eres libre hasta que tu perdón no sea completo. Ese 1% que no has perdonado es exactamente donde estás atascado en el resto de tus relaciones (incluyendo tu relación contigo mismo) Si no conocías El Trabajo, te recomiendo encarecidamente que al principio no escribas sobre ti mismo. Si empiezas a juzgarte a ti mismo, a menudo tus respuestas surgen con las viejas motivaciones de antes y con respuestas que no funcionan. Juzgar a otra persona, y luego indagar e invertir el juicio, es el camino directo a la libertad. Podrás juzgarte a ti mismo después, cuando hayas estado haciendo El Trabajo de 6
indagación el suficiente tiempo como para confiar en el poder de tus propias verdades. Si empiezas señalando con el dedo de la culpa a los demás, entonces el foco de atención no está en ti. Puedes simplemente relajarte y no ser censurado. Solemos tener bastante claro lo que el resto de la gente debería hacer, cómo debería vivir y con quién debería estar. Tenemos una visión de 20 sobre 20 respecto a los demás, pero no respecto a nosotros mismos. Cuando haces El Trabajo, ves quién eres al ver quién crees que son los demás. Al final consigues ver que todo lo que está fuera de ti es un reflejo de tu propio pensamiento. Tú eres el narrador, el proyector de todas las historias, y el mundo es la imagen proyectada de tus pensamientos. Desde el principio de los tiempos, la gente ha intentado cambiar el mundo para ser feliz. Eso nunca ha funcionado porque es el enfoque contrario a cómo debería ser. Lo que El Trabajo nos da es una forma de cambiar el proyector –la mente-, más que la proyección. Es como cuando hay una pelusa en la lente de un proyector: creemos que hay un defecto en la pantalla y tratamos de cambiar a esa persona y a aquella otra, según en quién parezca que está el fallo. Pero es inútil intentar cambiar las imágenes proyectadas. Una vez que nos damos cuenta de dónde está la pelusa, podemos limpiar la propia lente. Ése es el final del sufrimiento y el principio de una pequeña dicha en el paraíso.
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CUATRO PREGUNTAS Y UNA INVERSIÓN El Trabajo puede aplicarse a cualquier pensamiento que te cause miedo, angustia, tristeza o frustración, a cualquier pensamiento que te impida vivir en paz. Pensamientos del tipo “Mi madre no me quiere”, “Mi jefe no me aprecia”, “Estoy demasiado gordo”, “Necesito estar más sano”, “Mis hijos deberían obedecerme” o “Mi hermano debería dejar de beber” pasan por nuestra mente muchas veces al día. Si crees estos pensamientos, sufres; pero si los cuestionas puedes descubrir lo que realmente te hace daño. Una vez que te das cuenta de la diferencia entre lo que es real y lo que no lo es, empiezas a actuar de forma natural con claridad y eficacia, y a vivir la vida que siempre has querido vivir. Después de rellenar los espacios en blanco de la Hoja de Trabajo “Juzga a tu Prójimo”, cuestiona cada una de las afirmaciones usando las cuatro preguntas del Trabajo, y después invierte la afirmación. (La inversión es una forma de experimentar lo opuesto a lo que crees). Pensamiento estresante: “Mi marido no me escucha”. Las cuatro preguntas: 1. ¿Es eso verdad? 2. ¿Puedes saber con absoluta certeza que eso es verdad? 3. ¿Qué sucede cuando crees ese pensamiento? 4. ¿Quién serías sin ese pensamiento? 8
Aplica una a una estas cuatro cuestiones a tu pensamiento estresante. Hazte la pregunta, siéntate en silencio, espera, y permite que la respuesta emerja de tu interior profundo. Una vez que te has guiado a ti mismo a través de las cuatro preguntas, invierte el pensamiento encontrando opuestos a la afirmación que escribiste. Por ejemplo, para: “Mi marido no me escucha”, una inversión es: “Mi marido me escucha.” Encuentra tres ejemplos verdaderos de que esta afirmación es cierta en tu vida. Existen otras inversiones posibles, como “No me escucho” y “No escucho a mi marido.” Para cada inversión, encuentra tres ejemplos de que esas inversiones son ciertas. Si cuestionas tus pensamientos estresantes, consigues darte cuenta de que todo lo que te ha estado preocupando es simplemente un malentendido. Te das cuenta de que lo que crees no es necesariamente así. Ese es el comienzo de la libertad. El Trabajo siempre te deja siendo más amable, más lúcido y más feliz.
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1 AMOR, SEXO Y RELACIONES Nada fuera de ti podrá nunca darte lo que estás buscando. Una vez que empezamos a cuestionar nuestros pensamientos, nuestras parejas —vivas, muertas o divorciadas— son siempre nuestros mayores maestros. No es un error estar con quién estés; él o ella es el maestro perfecto para ti, funcione o no vuestra relación, y una vez que entras en la indagación, consigues verlo claramente. No hay nunca ningún error en el universo. Así que si tu pareja está enfadada, estupendo. Si hay cosas sobre él que consideras defectos, estupendo, porque esos defectos son los tuyos propios, los estás proyectando, y puedes escribirlos, indagar y liberarte. La gente se va a la India para encontrar un gurú, pero tú no lo necesitas: estás viviendo con uno. Tu pareja te dará todo lo que necesitas para tu propia libertad.
Si no amas a otra persona, duele, porque el amor es tu propio ser. ¡Y no puedes obligarte a hacerlo! 13