Agreda Fiestas 2018 by editorialmic

Fotografía: Juan Revilla Esteban

ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

Fotografía: Milagros Molero Pérez

Fotografía: Ana Ruiz Ruiz

Fotografía: Angel Garcia Lumbreras

ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

Saluda del Alcalde Queridos vecinos y visitantes:

Personalmente, cuando me enfrento al saludo de fiestas, siempre tengo tendencia a expresar cómo siento la vida municipal, cómo percibo el quehacer cotidiano del gobierno de la villa. Me gusta compartirlo con todos vosotros. Me complace pensar en las buenas relaciones entre los miembros de la Corporación, entre el equipo de gobierno y los diferentes grupos políticos. Relaciones políticas de respeto, buenas formas y cordialidad, en las que prevalece el interés por Ágreda frente a los intereses partidistas. Entiendo que el respeto a los demás consiste en defender las propias convicciones frente al contrario, con rotundidad, pero siempre con tolerancia. Todo esto, se ve reflejado en que Ágreda es un pueblo de convivencia y de participación de los vecinos, de lo que me siento enormemente orgulloso. Quiero ofrecerles esta reflexión respecto a la vida política en nuestro municipio, no al odio y a la confrontación, sí al diálogo y al entendimiento; necesarios para trabajar con ilusión y prudencia. Mención especial en el apartado de Agradecimientos merecen los Patrocinadores, las Asociaciones, la Comisión de Festejos, la Parroquia, la Cofradía “Virgen de los Milagros” y todas las personas y colectivos que aportan a las fiestas iniciativas y trabajo. Como agradecimiento no puede ni debe pasar a todos los trabajadores municipales –policía, brigada de servicios, técnicos – que antes y durante las fiestas se esfuerzan para que todo se desarrolle con eficacia y sin contratiempos. No quisiera terminar mi saludo, sin una especial felicitación a un entrañable agredeño. Como alcalde de este Ayuntamiento y en nombre de toda la Corporación, queremos expresar nuestros mejores deseos a Monseñor Don Vicente Jiménez Zamora, arzobispo de Zaragoza, que ha cumplido 50 años de sacerdocio sirviendo fielmente al evangelio y a la Santa Madre Iglesia. Sólo tenemos palabras de agradecimiento por su atención y su tiempo. Un obispo cercano y pendiente de todas las acciones que se han llevado a cabo en su pueblo natal, atento a todos, participando y ayudando a todo aquel que lo ha necesitado. Le deseamos que cumpla muchos más al amparo de la Virgen de los Milagros y que su vida y acciones sigan siendo un ejemplo de cariño y caridad. A todos vosotros que queréis a Ágreda, confío en que estas fiestas os hagan sentíos más orgullosos aún si cabe, de vuestro pueblo. Y a los que nos visitáis, atraídos por nuestra siempre querida Madre de los Milagros, os invito a descubrir los rincones que oculta esta villa y a compartir con todos nosotros cada uno de los actos y momentos de estos días. Deseo a todos que disfruten de las diferentes celebraciones con pasión y optimismo, que quienes por alguna adversidad no pudieran hacerlo sientan nuestro cariño y empatía solidarios. Algo tiene la fiesta que une a las personas. Desde esa unidad y desde la cercanía, lleguen a ustedes mis mejores deseos. ¡VIVA ÁGREDA Y VIVA NUESTRA VÍRGEN DE LOS MILAGROS! Jesús Manuel Alonso Jiménez Alcalde de Ágreda y Senador de España

ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

Ágreda vivirá una nueva experiencia de sus Fiestas en Honor a la Virgen de los Milagros. Llega, pues, el tiempo de la alegría, del bullicio y de la diversión. Llega la vida en la calle, compartir intensamente amistades, disfrutar espectáculos y aficiones, solemnizar a nuestra Patrona. Llega, en definitiva, la Fiesta con su corte de rituales, eventos y personas que la hacen posible.

Fotografía: Nuria Rubio Ruiz

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SUMARIO Pregonero: Don Miguel Ángel Alonso “Periko Alonso” · · · · 9 Saluda Reina y Damas · · · · · · · · · · · · · · · · · · 10 Saluda de la Parroquia · · · · · · · · · · · · · · · · · · 13 Celebraciones Litúrgicas· · · · · · · · · · · · · · · · · 14 Saluda de la Comisión 2018· · · · · · · · · · · · · · 17 Festejos Populares · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 19 “El Pacto”. Carolina Marianini Salvatierra· · · · 23

Edita: Excmo. Ayuntamiento de Ágreda D.L.: SO-24-2015

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Saluda del Alcalde· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · 5

Fotografía: María Ángeles Alonso Alonso

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PREGONERO:

DON MIGUEL ÁNGEL ALONSO “PERIKO ALONSO” (En representación de la familia Alonso y Oyarbide)

Mis primeros recuerdos de Ágreda datan de 1970. Por supuesto, era octubre-noviembre. Y por supuesto estábamos en el Moncayo, esperando a las palomas torcaces en su paso migratorio para invernar en el sur de España y Portugal. En aquellos tiempos cenábamos en el Hostal Juana y dormíamos en casa de la señora Isidra. En 1975 nuestra familia compró un piso en Ágreda. Desde entonces, gran parte de nosotros (abuelas, tíos, primos, padres, hijos…, como refleja la foto) cada vez que teníamos ocasión disfrutábamos del Moncayo, de la dehesa, de la piscina climatizada, del clima y, por encima de todo, de la hospitalidad de la gente de Ágreda. Mis padres, Mertxe y Miguel, y mi hermano Pedro se sentían muy identificados con la villa. Estoy seguro de que se hubieran sentido muy felices y agradecidos de estar aquí hoy, disfrutando de este momento.

la Real Sociedad, y posteriormente jugó en el Numancia, con el que ascendió a Primera la temporada 2003/2004. Después ha jugado en Tenerife, Bolton, Charlton y Real Unión. Xabi empezó Empresariales, pero no acabó la carrera. Su trayectoria como futbolista abarca Real Sociedad, Eibar, Liverpool, Real Madrid, Bayern de Munich y selección. Jon también estudió Económicas, aunque tampoco acabó la carrera. Durante un tiempo fue árbitro y ahora juega al fútbol con los amigos y en un equipo de Regional en San Sebastián.

Mi nombre es Miguel Ángel Alonso Oyarbide. Nací en Tolosa en 1953. Estudié en Escolapios, empecé a jugar al fútbol y a los 24 años me licencié en Empresariales y fiché por la Real Sociedad. Mi trayectoria como jugador continuó en la selección, en el Barça y en el Sabadell, donde en la temporada 87/88 di por finalizada mi carrera futbolística. Posteriormente entrené a varios equipos.

Seguimos con nuestra afición a las palomas torcaces. A pesar de que cada vez nos lo ponen más difícil… Ahora las esperamos en las tierras altas de Soria, en Magaña. Por las tardes, mi tío Javier, Ramón, Eduardo, Emilio, Jesús, Matías, los mariachis y compañía, y yo tomamos unos vinos por la plaza y cenamos en el Garreto (el Conejo).

Al terminar el fútbol me puse a trabajar en la empresa de mi padre, en el sector de la recuperación. Mi abuelo era trapero y yo sigo trabajando en el negocio de la chatarra. Estoy casado con Isabel y tenemos tres hijos: Mikel, Xabi y Jon.

Queremos mostrar nuestro agradecimiento de corazón a los habitantes de Ágreda por honrarnos con la distinción de ser pregoneros y por hacernos sentir como en casa. Os deseamos unas felices fiestas de Nuestra Señora de los Milagros 2018.

Mikel es licenciado en Empresariales. Futbolista profesional, empezó su carrera en

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En nombre de las familias Alonso y Oyarbide, quisiera comenzar agradeciendo a la villa de Ágreda el honor que nos ha concedido nombrándonos pregoneros de las fiestas de Nuestra Señora de los Milagros.

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Saluda Reina y Damas

REINA ANDREA MARTíNEZ SEVILLANO

nuestra querida Villa de Ágreda:

Es para nosotras un honor tener la oportunidad de representar a la juventud de Ágreda en estas fiestas, en honor a la Virgen de los Milagros. Queremos agradecer a nuestros quintos la confianza depositada en nosotras. Siendo conscientes de la responsabilidad que este cargo conlleva, intentaremos mostrarnos con humildad, sencillez y delicadeza.

Viviremos con emoción cada momento, para poder trasmitiros todo lo que sentimos por nuestra tierra y patrona. Intentaremos que todos vosotros disfrutéis estos próximos días de todo el cariño y entusiasmo con el que vamos a llevar este cargo de Reina y damas. Como agredeñas que somos, deseamos que tanto vecinos de la Villa como peregrinos, mantengan la alegría que año tras año llena de ilusión nuestras fiestas. La Reina y damas os desean Felices Fiestas.

DAMA MARTA ALONSO CACHO

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DAMA IRENE RUIZ BOILLOS

DAMA MARÍA MOLERO SANGÜESA

Fotografía: David Campos Sevillano

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Un saludo: El de María. Ella nos acoge, abre los brazos y nos saluda con su sonrisa, con un beso, con dulzura de Madre. Nosotros débiles y necesitados también queremos saludarte: ¡Ave María, llena de gracia! Una reflexión: La de Papa Francisco, en su última Exhortación Apostólica: “María… Es la santa entre los santos, la más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos acompaña. Ella no acepta que nos quedemos caídos y a veces nos lleva en sus brazos sin juzgarnos. Conversar con ella nos consuela, nos libera y nos santifica. La Madre no necesita de muchas palabras, no le hace falta que nos esforcemos demasiado para explicarle lo que nos pasa. Basta musitar una y otra vez: «Dios te salve, María…». (“Gaudete et Exsultate”, nº: 176) Un millar de agradecimientos: ¡Son tantos los dones, las gracias, los milagros y los favores recibidos! Gracias Madre, por la fortaleza, confianza, paz interior, gozo, valor, curaciones, consuelo, coraje, miedos que han huido, calor y firmeza que han brotado de tu mano. Una súplica: En tu corazón misericordioso ampara, cuida y fortalece a los enfermos, ancianos, parados, niños, jóvenes, inmigrantes, familias en dificultades y a tantos excluidos y necesitados que necesitan de tu favor y de nuestra caridad. Un deseo: Llévanos a Dios, al Padre de la Bondad, a tu Hijo que nos salva, al Espíritu Santo que nos conduce al cielo. Un detalle: Un ramo de flores para ti. Con ellas, permítenos alabarte, postrarnos a tus pies, pero sobre todo ofrecerte el corazón. Una canción: La que entusiasmados cantamos: “Ante su Madre y su Reina, / viene a doblar la rodilla / este rincón de Castilla, / que no sabe amar mejor. / Un día te coronamos / porque quisimos, Señora, / desde aquella humilde hora, / ser esclavos de tu amor.” Una sonrisa: La tuya, que ilumine nuestro caminar en la noche, somos peregrinos, aliente nuestras luchas e inunde de paz nuestras almas. Una fiesta: La de los Milagros, la que celebramos contigo todos tus hijos, en tu honor, en tu basílica, en Iglesia, en comunión y en armonía. ¡Bienvenidos a su fiesta! Que la alegría llene nuestras casas, calles y plazas, impulse el ánimo y se refleje en nuestras caras. ¡Felices y santas Fiestas! La Parroquia

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SALUDA DE LA PARROQUIA

CELEBRACIONES LITÚRGICAS 2018 07:00 h. Recepción de peregrinos y primera Eucaristía. Apertura de Camarín. 11:00 h. Concelebración de la Eucaristía, presidida por el Excmo. Y Rvdmo. Sr. D. Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo de Zaragoza, (En su 50 Aniversario de su ordenación presbiteral) con asistencia de M.I. Ayuntamiento de Ágreda, de los pueblos del Patronazgo, Autoridades y Cofradías. Seguidamente, procesión por las calles de la Villa.

DOMINGO, 27 DE MAYO

FIESTA DE LA STMA. TRINIDAD. - FIESTA VOTIVA DEL PUEBLO EN HONOR DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DE LOS MILAGROS. 08:00 h. Rosario de la Aurora. 11:30 h. Celebración de la Eucaristía Consagración del Pueblo a la Santísima Virgen. DÍA “PRO ORANTIBUS”.

MARTES, 29 DE MAYO ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

20:00 h. Celebración de la Penitencia.

Otras celebraciones de la Eucaristía: 08:30 h., 09:30 h. y 13:00 h. por la mañana 16:00 h. Apertura del Camarín. 18:45 h. Celebración de la Eucaristía y segundo día de la Novena. (El Camarín de la Virgen se abrirá: De 07:45 a 08:20 h. de la mañana. De 16:00 a 18:45 h. y de 20:00 a 21:30 h.)

MIÉRCOLES, 30 DE MAYO

22:00 h. Adoración Nocturna, a la que queda invitada toda la Parroquia.

JUEVES, 31 DE MAYO

FIESTA PATRONAL VOTIVA DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO. 11:30 h. Eucaristía y procesión con el Santísimo por las calles de la Villa. Exposición y Adoración del Santísimo Sacramento. 18:00 h. Rosario a la Santísima Virgen por parte de los niños de la Primera Comunión. 18:45 h. Reserva del Santísimo 19:00 h. Celebración vespertina de la Eucaristía.

DOMINGO, 3 DE JUNIO

SOLEMNIDAD DEL “CORPUS CHRISTI”. 11:30 h. Celebración de la Eucaristía. 13:00 h. Celebración de la Eucaristía. 19:00 h. Celebración de la Eucaristía y tercer día de la novena. (El Camarín de la Virgen se abrirá después de cada Eucaristía y de 16:30 a 21:00 h. de la tarde)

VIERNES, 1 DE JUNIO

VIERNES, 8 DE JUNIO

VÍSPERA DE LA FIESTA DE LA SANTISIMA VIRGEN DE LOS MILAGROS. 12:00 h. Eucaristía votiva en la Ermita del Barrio, en recuerdo del “Milagro del Zapatero”. 18:30 h. Ofrenda de flores a la Virgen. 20:00 h. Celebración de la Eucaristía y primer día de la Novena. (La Novena se celebrará todos los días a las 20:00 h) 22:00 h. Santo Rosario de Cristal y Pregón Mariano, a cargo del predicador de la Novena, Rvdo. Sr. D. Antonio Lucena Cerero. (Se recuerda que aquellos cofrades que hayan sido citados para llevar farol, deberán estar en el Fuerte a las 21:15 h. para recogerlo. A partir de las 21:30 h. se entregarán libremente a las personas que estén esperando.)

SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. 11:30 h. Exposición del Santísimo Sacramento. (Los turnos empezarán a partir de las 12:00 h.) 19:30 h. Procesión y Consagración del pueblo al Sagrado Corazón de Jesús. Celebración del octavo día de la novena.

SÁBADO, 9 DE JUNIO

FIESTA DE LA OCTAVA DE LA STMA. VIRGEN DE LOS MILAGROS. Recordamos que este día es la fiesta titular de la Cofradía. 11:00 h. Exposición del Santísimo Sacramento. 18:30 h. Oración comunitaria. Procesión con el Stmo. Sacramento. Reserva. Eucaristía y último día de la novena. Himno a la Virgen de los Milagros y Subida al Camarín.

SÁBADO, 2 DE JUNIO

SOLEMNIDAD DE LA SANTISIMA VIRGEN DE LOS MILAGROS, PATRONA DE VILLA Y TIERRA.

(Para la atención a los enfermos, durante la novena, comunicar a la Parroquia.)

Fotografía: David Del Río Aranda

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Fotografía: Ana Ruiz Ruiz

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SALUDA DE LA COMISIÓN 2018 Nos acercamos a las fechas en las que Ágreda se convierte en una población festera, llena de colorido, con sus calles engalanadas, con la alegría y hospitalidad de su gente, unos días en la que la protagonista es su Patrona y Señora, la Virgen de los Milagros. Vaya por delante nuestro agradecimiento sincero por la participación, compromiso y complicidad de la Cofradía de la Virgen de los Milagros, Parroquia, Asociaciones, Empleados Municipales, Colaboradores, además de todos los vecinos que de forma desinteresada garantizáis el éxito de nuestras fiestas. Con el trabajo de La Comisión de Festejos hemos puesto nuestro granito de arena para que en estos días de fiesta todos tengan su momento de diversión, alegría, ilusión y entretenimiento. Queremos animar a todo el mundo a disfrutar de estos días, de la amenización musical y de cada uno de los actos que se han programado con tanto esfuerzo e ilusión para el disfrute de todos. Pedimos disculpas y compresión de antemano si nos equivocamos en algo. Nos gustaría aprovechar estas líneas para felicitar a la Reina y Damas de las Fiestas, así como a la Asociación de Jubilados y Pensionistas de la localidad, en la conmemoración del 25 Aniversario de la Creación de su Centro Social, nacido de gente voluntariosa y con perspectiva de futuro, creando una asociación que ha sido referente para todos nuestros mayores, que les puso y les pone las pilas para que no se queden en casa y afronten el presente y el futuro llevando una vida activa y participativa en unión con todos. Durante estos días especiales, como no, recordar a la gente que por causas diferentes no puede estar entre nosotros y un recuerdo muy especial a aquellas personas que nos han dejado. Espero que paséis unos felices días engrandecidos con vuestra alegría, y los que nos visiten se sientan a gusto entre nosotros, que se contagien de nuestra alegría y de nuestra hospitalidad, dispongámonos en alegre y unida armonía a vivir todos juntos los días más grandes de Ágreda. ¡Felices Fiestas de Ntra. Sra. de los Milagros! Comisión de Festejos

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Queridos vecinos y amig@s.

Fotografía: Carlos Tapia Mayor

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FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS 2018

LUNES 21 Y MARTES 22 DE MAYO

13:30 h. Concierto. Plaza Mayor. Orquesta “Insignia”. 19:30 h. Concierto de Primavera. Banda Municipal. Dirigida por D. Rubén Cueva Gil. Lugar: “El Fuerte”. 21:00 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta “Insignia”.

20:00 a 22:00 h. Torneo “Virgen de los Milagros” de Bádminton. Polideportivo Municipal.

MIÉRCOLES 23 Y JUEVES 24 DE MAYO 20:00 a 22:00 h. Torneo “Virgen de los Milagros” de Frontenis por parejas. Polideportivo Municipal.

LUNES 28 DE MAYO

17:00 h. Fiesta Final y Últimos Entrenamientos Juegos Escolares (Multideporte).

VIERNES 25 DE MAYO

20:00 a 22:00 h. Torneo “Virgen de los Milagros” Tenis de mesa. Polideportivo Municipal. Información e Inscripción para todos los Torneos en Polideportivo Municipal. Organiza: Ayuntamiento de Ágreda y AJA.

MIÉRCOLES 30 DE MAYO

13:30 h. Chupinazo, disparo de cohetes y bombas japonesas. Plaza Mayor. 18:00 h. Charanga y cabezudos. Salida del Ayuntamiento. 21:00 h. Pregón de Fiestas, desde el Balcón del Ayuntamiento, a cargo del Sr. D. Miguel Ángel Alonso “Periko Alonso” (en representación de la Familia Alonso y Oyarbide). 21:30 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Orfeo”. 00:00 h. Baile Público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Orfeo”. En el descanso, bingo a favor del Club Balonmano de Ágreda.

SÁBADO 26 DE MAYO

Desde las 10:00 h. – TORNEOS “VIRGEN DE LOS MILAGROS” DE BALONMANO TODAS LAS CATEGORIAS Organiza: Club Balonmano Ágreda 11:30 h. Inauguración y recorrido de la Ruta Turística “Las Huertas Árabes”. Lugar: Oficina de Turismo. 17:30 h. Exhibición de Baile Moderno de Ágreda con la colaboración de Baile Moderno de Tarazona. Lugar: “El Fuerte”. 20:00 h. Presentación de la Reina y Damas. Palacio de los Castejón. A cargo de: Dª Isabel González Villarroel – Periodista de Cadena Ser. 20:30 h. Concierto Banda Municipal de Ágreda. Plaza Mayor.

JUEVES 31 DE MAYO

FESTIVIDAD DEL CORPUS CHRISTI 09:00 h. Diana. Banda Municipal. Recorrido por las calles de la Villa. 13:30 h. Concierto. Plaza Mayor. Mariachis Zacatecas. 18:00 h. Espectáculo Infantil. Circuitos Escénicos “Un circo muy Tirititraun”. Plaza Mayor. 20:00 h. Concierto de la Coral y Orquesta “Villa de Ágreda”. Director: D. Jesús Villarroya Lancis. Iglesia de San Miguel. 21:30 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Vulkano”. 01:00 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Vulkano”.

DOMINGO 27 DE MAYO

FESTIVIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD. FIESTA DEL PUEBLO 09:00 h. Diana. Banda Municipal. Recorrido por las calles de la Villa. 12:30 h. Homenaje a la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Ágreda, en el 25 Aniversario de la Creación de su Centro Social. Palacio de los Castejón.

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FESTEJOS POPULARES

VIERNES 1 DE JUNIO

LUNES 4 DE JUNIO

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DÍA DEL NIÑO

11:00 a 15:00 h. Hinchables en Plaza Mayor. 12:00 h. Exhibición de Medios de la Guardia Civil. Parque de la Dehesa. 18:30 h. Ofrenda de flores a la Virgen con la participación de la Banda Municipal y la Escuela de Jotas de Ágreda. 20:00 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Alaska”. 01:00 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Alaska”. En el descanso, bingo a favor del Club Balonmano de Ágreda. (Descuentos del 50% en todas las atracciones. Parque de la Dehesa).

SÁBADO 2 DE JUNIO

19:00 h. Torneo “Virgen de los Milagros” de frontenis, para menores de 16 años. Polideportivo Municipal.

MIÉRCOLES 6 DE JUNIO

17:00 h. Torneo “Virgen de los Milagros” de bádminton, para menores de 16 años. Polideportivo Municipal.

VIERNES 8 DE JUNIO

17:00 h. Torneo “Virgen de los Milagros” de tenis de mesa, para menores de 16 años. Polideportivo Municipal.

SÁBADO 9 DE JUNIO

FIESTA DE LA OCTAVA DE LA VIRGEN

FESTIVIDAD DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS 08:00 h. Diana. Banda Municipal. Recorrido por las calles de la Villa. 13:30 h. Concierto. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Alaska”. PELOTA MANO PROFESIONAL 18:00 h. Primer Partido: Circuito lenc. URBIETA – OTXANDORENA Vs PRADO – URRUZOLA Segundo partido: Desafío Campeones del Mundo: ONGAY – GORROTXATEGI Vs TITIN III – BERGERA Retransmisión del partido en CyLTV, La Rioja, Euskadi, TV Navarra, Mundovisión 21:00 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Alaska”. 00:00 h. Fuegos artificiales. Quema de una colección de fuegos artificiales en Paseo de los Templarios (junto al antiguo Instituto). 01:00 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Alaska”. En el descanso, bingo a favor de ASPACE SORIA

12:00 h. XIV CROSS POPULAR “Virgen de los Milagros”. Todas las categorías. (Inscripciones y salida en el Polideportivo Municipal). Recorrido Parque de la Dehesa. Información e Inscripción para todos los Torneos en Polideportivo Municipal. 20:00 h. Grupo de JOTA ARAGONESA y actuación de la ESCUELA MUNICIPAL DE JOTAS. Plaza Mayor.

DOMINGO 10 DE JUNIO.

POR LA MAÑANA EN EL CAMPO DE FUTBOL “LA ARQUILLA” Torneo “Virgen de los Milagros” de Futbol 8 – Categoría Alevín Organiza – SD Ágreda

DOMINGO 3 DE JUNIO

13:30 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Era”. 20:30 h. Baile público. Plaza Mayor. Orquesta: “Nueva Era”.

EXPOSICIÓN DE PUNTO DE CRUZ

Organiza: Arte y Enmarcaciones Patricia Berdonces Sala de Exposiciones del Palacio de los Castejón Del 1 al 10 de Junio Horario: 19 a 21 horas

AGENDA, TURISMO, NOTICIAS, FOTOS, VÍDEOS, COMERCIO, UN SINFÍN DE POSIBILIDADES AL ALCANCE DE TU MANO. Durante estas Fiestas te informaremos de forma diaria y puntual de todos los actos. El procedimiento para su descarga es: Entrar en la tienda de aplicaciones de tu móvil, escribir Ágreda y descárgartela, es totalmente gratuita.

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ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

ÁGREDA CUENTA CON UNA APLICACIÓN PARA MÓVILES en ella podrás obtener toda la información de tu pueblo

Fotografía: David Del Río Aranda

ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

“EL PACTO” Aquella noche de verano el cielo de Ágreda se fundía con el horizonte en un susurro inmenso, la magia de la noche de San Juan entre hogueras y deseos, se volvía realidad en un instante. Las sombras que dibujaba el fuego jugaban risueñas cobrando vida en un baile eterno y las gentes que participaban de la fiesta imaginaban realidades que en otras fechas no serían posibles. Los chavales arrastraban con orgullo infinidad de cardos que habían recolectado entre risas para dejar en las puertas de las muchachas que no despertaban sus simpatías, otros a su vez, aprovechaban la ocasión para dejar flores, hermosas y lozanas, a aquellas preciosas chiquillas que les quitaban el sueño. En las inmediaciones de la Iglesia de San Juan se alojaba entre sus añejas piedras risas y canticos que invitaban a fundirse con aquellas gentes. -Tenemos que irnos….-Exclamo Elsa mientras tiraba con fuerza de la manga de su hermano…. -Mira qué hora es…y mañana hemos quedado en ir con tus amigos al Moncayo….si no volvemos ya a casa mañana va a ser imposible levantarse de la cama…. ¡Vamos! - Gritó con énfasis mientras movía con decisión aquella melena de un castaño intenso, casi cobrizo que bailaba entre rizos. -Sí, ya nos vamos….. -Farfulló Diego mientras arrastraba los pies hacia el coche. - ¿No puedes ser menos efusiva? Casi me haces jirones la camisa….-Le contestó mientras abría la puerta del conductor y entraba para acomodarse en el asiento. Los hermanos se dirigían a Tudela, tenían que llegar a una hora razonable…el coche empezó a volar enfilando la carretera del Moncayo hacia Tarazona… -Pero… ¿Por qué vamos por aquí? Esta carretera es mucho más lenta….llegaremos tardísimo…-Elsa frunció el ceño y se cruzó de brazos mientras dejaba escapar entre sus labios un suspiro profundo. -Es mucho más divertida…seguro que nos cruzamos con algún bicho…Contestó Diego mientras le brillaban con fuerza aquellos ojos casi amarillos. La carretera sinuosa y excitante parecía esconder un millón de secretos, ambos hermanos comenzaron a sentirse extraños al mismo tiempo y se miraron de soslayo esperando encontrar en la mirada del otro el consuelo que necesitaban… Los árboles mecidos por el viento se abalanzaban hacia el coche, las miradas de ambos se perdían en la oscuridad de la noche escudriñando cada centímetro de aquel bosque que ahora se antojaba mágico. Aquellos brazos largos formados por las ramas más fuertes dibujaban monstruos que se contoneaban mientras susurraban palabras ininteligibles…el miedo empezó a tomar forma. Se buscaron con los ojos y también con las manos… mientras la noche les sumergía en una experiencia infernal. Y cuanto más miedo tenían, cuando sus dientes se golpeaban de una forma compulsiva y sus manos se agarraban buscando un amarre sólido apareció ante sus ojos el ser más bello que jamás hubieran imaginado. Al principio solo pudieron discernir entre la oscuridad que dominaba la noche una bola de luz que flotaba tranquila… Diego frenó hasta casi quedarse sin neumáticos, frenó rápido temiendo perderla de vista….aparcó como pudo en el arcén de aquella estrecha carretera y saltó del coche. Elsa lo vio todo a través de aquella ventanilla que ahora se le antojaba poco sólida. Ni se le pasó por la cabeza abrir aquella puerta que la protegía de aquel ser extraño. Aquella pequeña bola de luz comenzó a hacerse más y más grande, hasta que salió de ella una bella joven vestida de una forma peculiar. Hojas de árbol cobres y verdes hacían las veces de vestido y pequeñas flores en

tonos ocres adornaban una cabellera de un tono rojo fuego. Diego se quedó quieto, casi petrificado, su respiración era casi imperceptible…aquel ser se acercaba muy despacio mientras sus miradas se cruzaban en un instante sin fin. En ese momento el tiempo se detuvo, Ambos sintieron que aquello cambiaría para siempre sus vidas…Elsa miraba desde el coche escondida entre los asientos sintiendo como cada músculo de su cuerpo se tensaba en un terrible escalofrío. Aquel ser era de una belleza infinita, pero al mismo tiempo familiar…dulce, pero también exótica…un halo de luz la envolvía en una visión propia de cualquier película de ciencia ficción. Diego intentó tocarla, ella se quedó quieta mirándole fijamente a los ojos y dejándose acariciar en una tierna estampa. Estaba fría, terriblemente fría….la luz que antes la acunaba comenzó a desaparecer y ambos se quedaron entre tinieblas. Sus manos se entrelazaron, su piel era puro hielo. Sus miradas se fundieron y ambos comprendieron que aquello sería para siempre. Pero en un instante aquella preciosa hija del bosque desapareció dejando a aquel joven mirándose incrédulamente aquella mano que hacía unos segundos acariciaba aquel sueño hecho realidad. - ¡Diego, corre! -Gritó Elsa que por fin había conseguido abrir la ventanilla para que su hermano pudiera escucharle. Diego se giró como un autómata, mientras los gritos de su hermana no conseguían devolverlo a la realidad… caminaba hacia el coche sin saber muy bien hacia donde se dirigía….mientras, su parte lógica comenzó a martillear su cerebro con preguntas que era incapaz de responder… ¿Qué había ocurrido delante de sus narices? ¿Quién o qué era aquel ser? ¿Su hermana había visto lo mismo que él? ¿Volvería a verla? Abrió la puerta que parecía pesar una tonelada y se dejó caer en el asiento…Elsa le cogió por el brazo, lo atrajo hacia si con premura y lo abrazó intentando desaparecer. - ¿Qué ha pasado? ¿Qué era eso? ¿Por qué has salido del coche? ¿No ves que podía haberte pasado algo?.... Balbuceaba mientras agarraba con fuerza la cara de Diego, clavándole las uñas coloreadas de un suave rosa. - ¡Ay, me haces daño! Cuida…afloja…tranquila….-Susurró mientras cogía sus manos y las acariciaba para que se relajara. -No ha pasado nada… ¿No lo ves? Simplemente me acerque para ver que era esa luz….pero no te vas a creer lo que he visto…no te lo vas a creer…-Diego no podía continuar hablando, las palabras se esfumaban de su boca…las ideas no fluían… Puso el coche en marcha y condujo mientras su mente continuaba anclada en aquella extraña experiencia…no podía apartar de su pensamiento aquel instante en que pudo rozarla…aquel segundo en que ambos se fundieron en un único susurro. -Pero… ¿Qué has visto? ¡Tienes que contármelo! -Rogaba Elsa mientras acariciaba ansiosa su larga melena….- ¿Qué era eso? Con el miedo que he pasado….y no me dices nada….¡¡¡No puedo creer que me ignores así!!!! Diego continuaba sumido en un mundo diferente…. conducía como si no lo hiciera él mismo…se veía desde fuera agarrado el volante, con la mirada clavada en el horizonte y actuando como un androide…Era incapaz de contestar a su hermana que poco a poco iba subiendo el tono y comenzaba a parecerle insoportable. Poco a poco la realidad fue apoderándose de su mente y volvió de golpe a gobernar su cuerpo, se vio aparcando en la puerta de casa y bajando del coche de una manera pausada, sosegada…Su hermana continuaba hablando y ahora sí, pudo entender lo que le decía. -Increíble…¡¡¡Hemos llegado a casa y no me has contado que es lo que has visto!!! Gritó enfurecida.

ÁGREDA FIESTAS DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS

Carolina Marianini Salvatierra

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-Que si…que te le cuento….. ¡¡¡¡¡Si no jamás me dejarás en paz!!! Cuando vimos aquella luz en forma de bola que flotaba entre los árboles y la curiosidad me empujó fuera del coche pude ver aquello muy de cerca….. Era una chica que irradiaba un halo de luz…vestía como las hadas del bosque que vemos en los cuentos para niños pero no tenía alas….Yo creo que fue una alucinación…por más vueltas que le doy no pudo ser real….Cuando conseguí hacerme con el valor suficiente para tocarla, su luz se apagó y a los pocos segundos desapareció…. -No sé lo que viste ahí fuera…pero la bola de luz que flotaba era real…tan real que pude verla un buen rato…. aunque escondida como estaba tampoco pude ver mucho más- Murmulló algo avergonzada. Diego estudiaba la carrera de Física, y los fenómenos que no podía explicar le fascinaban….las ideas se agolpaban en su cabeza como si hubieran escapado de pronto todas juntas…estaba confuso, necesitaba descansar en las profundidades de su confortable habitación e intentar procesar todo aquello. Elsa, estaba asustada…en lo más recóndito de su ser sabía que aquello no había sido nada que pudiera explicarse de una forma sencilla, aquello estaba ligado a otra realidad, pertenecía a un mundo invisible que desconocían y que muy pronto formaría parte de su vida… La luz de la mañana comenzó a entrar con fuerza a través de la ventana y Diego se despertó aturdido…Los recuerdos fueron apareciendo poco a poco, casi a trazos, en su mente….toda la noche pasó entre sueños en el Moncayo… caminando descalzo, sintiendo en sus pies la dureza del terreno, sintiendo en su cara los trozos de noche que se desprendían del firmamento, persiguiendo incansable aquella visión que le obsesionaba. Era ella, un ser de indescriptible belleza, de ojos profundos y mirada felina, la que le sacaba de su mente analítica y objetiva. No podía pensar en otra cosa que no fueran aquellos labios que se tornaron sonrisa cuando su mano consiguió acariciar aquella piel de porcelana, y ni siquiera podía pensar en cómo encuadrar todo esto dentro de una realidad física… Como explicar que aquello era real….¡Quería que fuera real! Tenía que conseguir explicar razonablemente aquel encuentro y él poseía los conocimientos necesarios para poder hacerlo. Toc, toc….la puerta resonó como si fuera a romperse. Sin duda era su hermana que buscaba despertarlo. -Ya voy… ¡Deja que me vista tranquilo! -Rugió mientras rebuscaba en su armario algo cómodo que ponerse. -Date prisa…es muy tarde…Acabo de recibir un sinfín de mensajes preguntándome porque no estamos esperándoles en la salida de Tudela…donde quedamos ayer… ¿¿¿Recuerdas???-Preguntó con sarcasmo. Quizá su hermano estaba hoy perdido en alguna parte a la que ni siquiera ella podía acceder. Diego bailoteaba por la habitación mientas se vestía distraído…aquellos pantalones vaqueros no pegaban demasiado con esa camisa tan formal que se estaba abrochando, pero su estado, casi catatónico, podía explicar el fenómeno. Mientas montaban en el coche Elsa le miró de reojo y se dio cuenta de que algo había cambiado en la mente racional e híper-lógica de Diego, todas aquellas fórmulas matemáticas y físicas que por lo general regían sus normas estaban empezando a ser cuestionadas por un torrente de sentimientos que habían arrasado sus principales pilares. Era divertido verlo titubear, casi nervioso, cuando intentaba mantener el tipo conduciendo por aquellas carreteras sinuosas; cuando él era un tipo duro, de acero puro…verlo zigzaguear y mover la cabeza sin saber qué era lo que andaba pensando…lo hacía más humano. Llegaron al Moncayo con ganas de asaltar los senderos y ponerse a caminar sin mirar atrás, con ganas de fundir toda aquella energía que les quemaba por dentro, con ganas de que todas aquellas preguntas que no obtenían respuesta dentro del campo de la lógica pudieran escapar entre esas

verdes piedras repletas de musgo. Sus amigos caminaban tranquilos mientras charlaban animados….ajenos a los pensamientos recurrentes que golpeaban cada neurona dentro de aquellas cabecitas. El grupo iba ganando terreno deslizándose por aquellos senderos escondidos que solo los más mayores del lugar conocían como la palma de su mano, El aire golpeaba sus caras simulando manos amigas, los árboles se inclinaban en una reverencia continua y las alegres flores de comienzo del verano adornaban una alfombra verde que engalanaba un suelo firme y eterno. A los pocos minutos de emprender el sendero más empinado un hermoso claro se vislumbró a lo lejos, entre los gigantescos árboles revoloteaba una espesa niebla que comenzó a formarse de repente. Pero la temperatura era agradable y las condiciones no parecían propias de albergar semejante fenómeno. Diego se separó del grupo sin darse más importancia, rezando para que nadie le prestara atención, ansiando poder permanecer sólo unos minutos contemplando aquello, deseando que fuera algo tan especial como la experiencia que la noche anterior por poco hace que su corazón estallara de emoción. Un escalofrío erizó su piel cuando sintió aquella mano invisible acariciar su mejilla…entonces sus labios dibujaron una sonrisa plena, ¡Podía sentir su presencia tan cerca…! Tenía que ser ella. No tenía la menor duda. Aunque no podía verla estaba completamente seguro de estar a menos de un palmo de su cuerpo, podía percibirla sin más. Deseó en aquel instante poder estrecharla entre sus brazos, poder besarla apasionadamente y formar parte de su mundo invisible, no había vuelta atrás, había perdido la cabeza por ella, aunque pertenecían a mundos paralelos. Giró la cabeza rápido y por el rabillo del ojo creyó intuir una figura, escuchó un leve sonido tintineante y ante su atónita mirada, pendiendo de una rama, una curiosa piedra atada a modo de colgante se balanceaba pidiendo ser recogida. Se lo ató al cuello y lo escondió bajo su camisa, al contacto con sus piel se volvió cálida y pudo sentir la energía que emanaba. La excursión no solo no había conseguido despejarle la mente, sino que más bien le había hecho formularse muchas más preguntas que las que ya traía. ¿Puede ser que los espíritus de la naturaleza no sean solo un viejo cuento? ¿Por qué no podemos verlos como vemos el resto de nuestra realidad? ¿Puede ser este fenómeno explicado? Aquel físico incipiente quiso responderse a sí mismo buscando dar una explicación racional a una experiencia que a todas luces parecía absurda. Imaginaba, como todo el conocimiento que había ido adquiriendo poco a poco, podía ayudarle en aquella ocasión y quizá dar respuesta a un enigma. Cuantos niños habían conciliado el sueño inmersos en aquellas leyendas donde los bosques, escondían celosos, civilizaciones de duendes y hadas que vivían entre la protección de sus frondosos árboles; Cuántos niños, que ahora peinaban canas, podrían por fin mirar a los ojos a aquellos seres mágicos si él conseguía descubrir la manera de unir ambas realidades. Quizá aquel collar, que sin duda le había regalado aquella preciosa entidad de la naturaleza, tenía la clave, o pudiera ser una pista que le llevara a la resolución de la incógnita. Al volver a casa se desató el colgante y lo sostuvo mientras se movía de un lado para otro entre sus dedos, la piedra que estaba atada por una especie de cordón extraído de algún vegetal parecía un guijarro del camino sin nada especial que reseñar, aunque su análisis no iba a terminar ahí. Llamó con prisas a un compañero que trabajaba en un laboratorio y le pidió que analizara una muestra que le extrajo raspándola con sumo cuidado. Por lo menos ahora tenía algo con lo que comenzar su investigación, algo tangible y sólido. En pleno corazón del Moncayo vivía en un enorme árbol, la bella y juguetona hada que había logrado contactar con aquellos humanos tan exóticos. Le parecieron graciosos; Sobre todo aquel chico de cabello dorado y mirada

ni un gramo de paciencia en sus atribuladas palabras. -Sí, claro, vamos que te acompaño. Ya hace un rato que terminé mi labor acicalando los hermosos helechos que viven en esta zona… ¡Que difícil resulta peinarlos en esta época del año…!.-Sentenció entre risas. Las dos hadas juguetonas se dispusieron a dar esquinazo a todo un ejército; entre los acebos consiguieron pasar desapercibidas y en un descuido de sus superiores fueron arrastrándose como orugas hasta escapar por completo de miradas indiscretas que pudieran descubrir hacia donde se dirigían sus pasos. Encontraron un hermoso Zorzal que posado en un arbusto se engalanaba risueño, ambas se apoyaron en las tiernas ramas y subieron a horcajadas a su lomo. El joven pájaro las miraba intentando comprender hacia donde querían dirigirse y es que la conexión que estos seres tienen con todos los elementos de la naturaleza roza la magia. -Os llevaré a Trasmoz. A casa de la única bruja que queda en todo nuestro territorio-Pio satisfecho mientras cogía impulso para emprender el vuelo con sus nuevas compañeras de viaje. -Perfecto, llegaremos en pocos minutos y tu problema será resuelto, ya verás-Anjana acarició la mano de su amiga que la miraba intensamente. El pueblo de Trasmoz se hizo visible desde las alturas cuando aquel improvisado medio de transporte comenzó a descender en una maniobra magistral. Las dejó en el alféizar de la ventana y volvió a desandar el camino. Golpearon el cristal con decisión y la ventana se abrió de par en par para dejarlas entrar. Candela estaba leyendo un viejo libro de astrología que consultaba de vez en cuando. Notó como un gélido viento procedente de ninguna parte acariciaba su rostro y se iba desplazando por sus brazos, hasta terminar en su regazo. Miró fijamente hacia sus piernas y consiguió distinguir dos siluetas que sin duda pertenecían a hadas, elfos o duendes que de vez en cuando se acercaban hasta allí para pasar largos ratos de tertulia con ella. - ¿Quiénes sois? ¿Mis amigas del bosque? Sí, sois vosotras, pequeñas hadas juguetonas con ganas de saber…No me equivoco, seguro. Poco a poco Candela pudo ir viéndolas de forma más clara…era algo que le ocurría desde siempre, ya desde niña jugaba con todos aquellos seres invisibles para el resto de las gentes del lugar. Ya desde pequeña la consideraban rara porque podía ver otras realidades vetadas para la mayoría de las personas. -Sí, sois vosotras….Anjana… ¿Quién es tu amiga? Que pelo tan bonito, tan rojo como el sol en un atardecer de verano, como las amapolas…. ¡Qué bonita! –Susurró mientras las acomodaba en otra silla que colocó con cuidado en frente de la suya. -Necesitamos que nos ayudes. Xena, quiere ser mortal y pertenecer a tu universo, aunque sea solo por un rato. -Explicó Anjana. -Sí, puedo ayudar. Puedo proporcionaros una poción que hará que Xena pertenezca a mi mundo durante 4 horas. ¿Os vale con eso? -Preguntó Candela mirándolas a los ojos. Entonces pudo ver como la tristeza más absoluta teñía aquella mirada infinita, Xena se derrumbó al pensar que su tiempo junto a aquel joven sería tan breve. - ¿No puede ser por más tiempo? -Farfulló Xena con un hilo de voz. -Vaya, pequeña, estás enamorada de un chico que pertenece a mi realidad ¿No es así? -Sí-Respondió firmemente. -Es una historia que se suele repetir con frecuencia, muchas veces he ayudado a seres de tu realidad a atravesar el puente que nos separa, pero no puedo darte más de 4 horas, eso es todo, de verdad- Contestó firme. -Sí, ¡Necesito esa pócima! por favor -Y yo estaré encantada de proporcionártela siempre y cuando me hagas un pequeño favor-Dijo mirándola fijamente.

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seductora, aquel muchacho que no conseguía quitarse de la cabeza. Las hadas no pueden enamorarse de humanos, era uno de los principios fundamentales de sus gentes; Las hadas no pueden enamorarse de humanos, repetían una y otra vez los adultos instructores en las clases a las que había asistido desde que nació. Pero las hadas además de dulces guardianas de la naturaleza también necesitan aventuras, necesitan sentirse vivas y para ello casi siempre terminan metiéndose en líos. Son seres muy dados a inmiscuirse en la vida de los lugareños y por eso desde que nacen las instruyen una y otra vez para que nunca entren en contacto con los humanos, pero en ocasiones, esto resulta muy difícil. Xena podía ver a los humanos siempre que se topaba con ellos, aunque la dimensión en la que ella vivía no era la misma sí que estaba tan cercana que se compartían visiones y en ocasiones contadas también otro tipo de experiencias. Aquel chico se había convertido en una obsesión, no podía dejar de pensar en él, era una experiencia nueva para ella y por ello más intensa. Solo podía concentrarse en buscar la forma de estar a su lado…aunque fuera imposible… Empezó a descuidar sus labores de cuidado de las setas, que era uno de sus trabajos principales y algunos de estos ejemplares empezaron a enfermar. Las hadas mayores se dieron cuenta del problema y hablaron con ella. - ¿Te preocupa algo? Parece que últimamente tienes abandonadas a las setas de la sección 28 A ¿Quieres que hablemos? ¿Puedo ayudarte? - Aquel Elfo era el encargado de la sección en la que Xena prestaba sus cuidados y siempre había intentado que se sintiera realizada en aquel pequeño reducto del Moncayo. -No- Respondió Xena con decisión, deseando con fuerza que no se le notara que estaba mintiendo. -Puedes contármelo, seguro que te quedas más tranquila si dejas que los problemas salgan de tu interior y sean libres, así encontrarán la solución y dejarán de llamarse problemas- Exclamó sonriendo con un gesto divertido. - ¿Puedo hacerte una pregunta, Jefe? – -Por supuesto ¡Lánzala! - ¿Existe alguna forma de convertirse en humano? -Balbuceó mientras arrojaba aquellas palabras que retumbaron con fuerza en los tímpanos del Elfo. -NO- Contestó solemne. -Me lo imaginaba….simple curiosidad-Contestó en tanto se miraba los pies. -Olvida esa idea, no puede ser. -Respondió de forma tajante alojándose de ella. Xena se dispuso a rellenar con agua de lluvia un cucurucho confeccionado con hojas de acebo para humedecer con mimo el suelo donde vivían aquellas hermosas Amanitas Muscaria y sus ojos se humedecieron. Una de aquellas hadas que bailoteaba por allí derrapó al escuchar las palabras que se acababan de intercambiar. Era pequeña y traviesa, y normalmente se metía en los asuntos de todo el mundo, pero justo por eso también era una de las hadas más solicitadas….siempre sabía qué hacer. Su nombre era Anjana, tenía unos enormes y profundos ojos castaños que le servían como tarjeta de presentación en cualquier lugar, era muy divertida y sobradamente conocida en todo el sector. Dudó un instante, pero sus diminutos pies la llevaron con premura hasta dejarse caer cerca de Xena. La miró a los ojos y le hizo un gesto para que dejara su labor y se escondiera de miradas indiscretas; unos minutos después ambas hablaban entre susurros intentando que sus palabras no se escaparan demasiado lejos. -Si, se puede….Podemos convertirnos en humanosSentenció Anjana. - ¿Seguro? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? - Preguntaba atropelladamente Xena. -Hay una bruja que pertenece al mundo de los mortales y que vive no muy lejos de aquí que con total seguridad conoce la poción- Aseguró con decisión. - ¿Dónde vive? ¿Puedes enseñarme su guarida? ¿Puedes llevarme hasta allí? -Siguió preguntando Xena sin encontrar

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-Por supuesto, pídeme lo que sea, y será- Afirmó Xena. Candela no era la típica bruja de los cuentos, no era vieja ni tenía una verruga en la nariz, más bien todo lo contrario. Se encontraba en la plenitud de su belleza, una belleza de rasgos profundamente sensuales, ojos verde esmeralda intenso, llenos de misterio, Labios perfectamente definidos y encarnados, pómulos altos que le daban una apariencia elegante y un cuerpo perfectamente proporcionado y definido. Muchos hombres hubieran dado todo lo que tenían por estar a su lado, pero Candela no era dueña de su corazón, más bien hacía muchos años que no era suyo. Lo llevaba en su pecho de adorno, porque un hombre se lo robó y ella no pudo hacer nada por evitarlo. El dueño de sus pensamientos era Iván, un hombre muy atractivo, moreno de intensos ojos azules, alto y fuerte, y sobre todo dispuesto a escuchar. Eran amigos desde que llegó al pueblo con su mujer y sus hijos, solían salir a recoger setas juntos y hablaban de temas que les fascinaban a ambos como la medicina alternativa o la astronomía. Era un amor imposible y Candela lo sabía, nunca intentó acercarse a él de una forma romántica, pero su corazón no opinaba lo mismo y fue suyo en cuanto sus miradas se cruzaron. Candela pertenecía a una familia que llevaba afincada en Trasmoz más de cuatrocientos años. Todas las mujeres de su estirpe la instruyeron en el conocimiento exhaustivo de los remedios naturales para tratar las enfermedades más comunes, tradición muy arraigada en estos recónditos lugares que tenían lejanos los preparados de la medicina tradicional y a sus médicos. Candela tenía una coqueta casa en el centro del pueblo, desde la que podía estar al corriente de todo lo que acontecía, pero también poseía una pequeña cabaña dentro del bosque a la que acudía a diario para leer, estudiar y preparar los ungüentos que mucha gente le requería. Era allí donde se encontraba con sus amigos del bosque sintiéndose dueña de los enigmas más profundos de nuestra realidad y disfrutaba de la más absoluta tranquilidad. En los últimos meses aquel amor imposible se estaba volviendo más intenso; él aprovechaba al máximo los días cálidos y salía a pasear en total soledad por los escarpados senderos cercanos al bosque. Muchas tardes se encontraban de forma casual y las largas conversaciones que mantenían hacían que Candela no pudiera quitárselo de la cabeza. Ninguna pócima, ni ungüento pudo con su obsesión y eso que lo había intentado en innumerables ocasiones, así que estaba dispuesta a dar un paso adelante. -Tienes que conseguir que esta mujer beba esta pócima. Solo eso. -Aseveró mientras blandía en su mano una foto de la mujer de Iván. -Parece sencillo, en cuanto me indiques el momento ejecutaré tu deseo. -Respondió Xena dibujando en sus labios una sonrisa pícara. Cuando Xena y Anjana salieron de la cabaña ambas se miraron y exhalaron un suspiro, se cogieron de la mano y se sintieron tranquilas, tenían lo que habían ido a buscar y las consecuencias no importaban. Diego paseaba nervioso de lado a lado de su habitación esperando que le dieran una respuesta que pudiera arrojar algo de luz a la situación, saber de qué material era ese colgante podía ser crucial a la hora de encontrar un lugar geográfico que enmarcara toda aquella locura. Por fin sonó aquel endemoniado teléfono y en su pantalla relucía con ímpetu la palabra LABORATORIO. - ¿SI? – Contestó Diego tímidamente. -Diego, tienes que decirme donde encontraste el material que nos enviaste para analizar, no hemos podido saber que es- Respondió su amigo con un tono entre incrédulo y expectante. -No sé decirte, me lo dio un amigo porque la piedra que encontró le resultó rara…en cuanto sepa de dónde la sacó te llamo. -Respondió cortando rápido la llamada.

Su proyecto empezaba con buen pie…un material desconocido en mitad de toda esta extraña situación. Podía ser la pieza clave que apuntalara su teoría sobre la existencia de una dimensión paralela en la que vivían los espíritus de la naturaleza. Se lo colgó con mimo en el cuello y se terminó de vestir, era importante indagar más sobre el asunto, tenía que volver al Moncayo, donde quizá la casualidad le deleitara con alguna pista interesante. La carretera sinuosa que en otras ocasiones le parecía difícil de trazar parecía hoy una línea recta, las ganas de llegar al lugar donde había empezado todo le dieron alas. En unos minutos escasos aparcaba su coche en el antiguo Sanatorio de Agramonte, para disponerse a recorrer la frondosa arboleda que se erigía allí mismo y si era necesario, entrar en las ruinas de aquella vieja clínica abandonada. Antes de comenzar el recorrido acarició con cariño su preciado colgante y se sentó en una piedra enorme que descansaba cercana a aquel gigantesco bosque. En unos segundos, cerró los ojos y se concentró en su principal objetivo, encontrar de nuevo una señal que le confirmara la presencia de esos extraños seres ligados al bosque, nada más, porque aun no podía reconocer que se había enamorado como un tonto de un ser que jamás compartiría su misma realidad. Antes de incorporarse se dio cuenta que algo brillaba a lo lejos, en la puerta del sanatorio unas extrañas luces revoloteaban sin preocuparse por ser observadas. Diego empezó a avanzar mientras un escalofrío recorría su columna vertebral y entendió que lo que veía era difícil de explicar. Llegó a la puerta bañada en tinieblas de aquel decrépito edificio y tragó saliva. Asomado aún pudo ver aquellas pequeñas bolas de luz que bailaban las unas con las otras. Se agarró a la pared de la entrada y suplicando reunir el valor suficiente para entrar sintió una mano gélida que le rozaba la cara. Entró de un salto y empezó a avanzar con cierta valentía mientras seguía buscando por donde habían escapado las luces que le habían hecho llegar hasta allí y cuando terminó el pasillo principal, al volver la esquina se dio de frente con el misterio. Pudo ver como lo que en un principio había percibido como luces eran ahora un grupo de varias entidades espirituales vestidas como si fueran parte del bosque, hojas secas y verdes formaban sus vestidos y flores de múltiples colores adornaban sus cabelleras. Quedó paralizado, no podía creer que volviera a ver lo mismo que vio la noche de San Juan. Casi parecía que aquellos seres habían cogido por costumbre aparecerse ante sus ojos. No podía moverse y fueron ellas las que terminaron por rodearle. El terror se apoderó de cada músculo de su cuerpo cuando quisieron tocarle. Por mucha ciencia que supiera cuando la realidad golpeaba con fuerza, la teoría saltaba por los aires. La luz verdosa que emanaba de sus cuerpos se fue atenuando conforme se acercaban al cuerpo de Diego hasta que se apagó por completo cuando rozaron su cara. Era un fenómeno que ya observó en su primer encuentro con lo extraordinario, la bella entidad que le brindó un momento mágico también dejó de brilla cuando entró en contacto con su piel y al poco tiempo desapareció. De repente, este pequeño ejército en vez de desaparecer se fueron haciendo menos visibles a sus ojos, y entre tanto iban dedicándole unas palabras. -Olvida a Xena. Vuestros mundos están separados y jamás podrán unirse. No podéis pertenecer el uno al otro. -Gritaron mientras se desvanecían por completo En cuanto dejó de verlas salió corriendo de aquel lugar en el que ambas realidades habían conseguido fusionarse. Elsa paseaba por las hermosas calles empedradas de Ágreda junto a su padre. Ambos respiraban tranquilos cuando conseguían pasar algún tiempo en este precioso enclave mágico. Sus tíos y abuelos vivían allí, pero más que la sangre lo que les unía a aquella preciosa villa era

-Xena, tranquilízate y cuéntame que es lo que te tiene sumida en la más profunda tristeza- Exclamó teniéndola entre sus brazos. -Es que no puedo creérmelo, estoy destrozada, rota de dolor, Candela, la bruja de Trasmoz quería utilizarme para envenenar a una mujer. ¿Cómo ha podido ni por un momento pensar que iba a consentirlo? Nada hay, ni en esta realidad ni en ninguna otra, nada que pueda justificar semejante atrocidad. ¡Candela, amiga de nuestro pueblo, queriendo terminar con la vida de uno de sus semejantes! -Gritaba entre sollozos sin poder dar crédito a lo que acababa de vivir. -Debemos reunir al Consejo de Mayores. No te preocupes, Xena. Sabemos que has obrado bien, pero también conocemos el motivo de tu visita a Candela. Aunque estabas de sobra enterada de que es imposible el amor entre un humano y un espíritu del bosque fuiste a buscar ayuda para romper esta norma y estabas dispuesta a ser mortal durante unas horas para poder volver a verle. Tendremos que hablar sobre el tema y deberás asumir las consecuencias de tus actos. -Terminó diciendo aquel elfo con rotundidad. Xena siguió llorando desconsolada cuando Anjana llegó hasta su lado y la abrazó con ternura. -Siento tanto haberte llevado a conocerla…- Le susurró al oído. -No te preocupes, amiga, no lo hiciste con mala intención. Ahora solo necesito que estés a mi lado, que me hagas de bastón en este duro camino que tendré que atravesar y me escuches cuando la rabia me consuma por dentro. Te necesito cerca. Necesito que seas el apoyo donde descansar mi agotado cuerpo cuando día tras día no pueda encontrar ni un atisbo de esperanza a mi más anhelado deseo. -Estaré siempre a tu lado- Respondió en un susurro mientras una lágrima escapaba fugitiva y rodaba por su mejilla. Diego y Elsa llegaron a casa de sus abuelos buscando paz. La casa era enorme, construida en piedra y madera solo inspiraba la más pura tradición. Entre sus paredes se escondían mil y una historias que habían forjado una familia fuerte y unida. Se dejaron caer en el sofá del salón y pasaron un buen rato en compañía de sus mayores. Enseguida los pensamientos recurrentes que le pedían a gritos una respuesta coherente y lógica volvieron a martillear la mente de Diego. Le apetecía despejarse, dar un paseo y perderse por las calles sinuosas y empedradas. Después de caminar un largo rato los hermanos llegaron a la plaza haciendo una parada en el bar de la esquina, aunque lo que de verdad anhelaban ambos era recuperar la tranquilidad que habían perdido. Aquel local tenía un cierto aire retro, mesas de madera, sillas de color oscuro y un montón de taburetes a lo largo de la barra. No tenía nada especial, pero al entrar la sensación era muy familiar, por lo que se sintieron reconfortados. Se sentaron en una de las mesitas de madera que había al fondo y fueron dando buena cuenta de sus respectivas bebidas. A los pocos minutos entró una bella mujer, irradiaba un halo misterioso y ambos hermanos la miraron. Su larga melena se contoneaba al tiempo que ella se movía y sus inmensos ojos verdes iluminaron la estancia. Ella los miró con curiosidad, no era conocida en el pueblo, pero cuando alguien se percataba de su presencia era difícil de olvidar. Y de repente… Elsa se acordó. Su padre y ella habían estado paseando aquella misma mañana y la habían visto mientras caminaba pausadamente entre los riscos que enmarcaban el Barrio Moro. Entonces fue cuando su padre le contó que aquella mujer era la última bruja de Trasmoz. Apretó con fuerza la mano de Diego y le contó lo que sabía. Mientras la información iba llegando a su cerebro iba perpetrando un plan que le permitiera sonsacarle todo lo que sabía sobre ese mundo paralelo al nuestro. Reuniendo todo su valor se levantaron de la mesa y se acercaron a la suya. Candela levantó aquella mirada

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el corazón, desde pequeños habían jugado en sus plazas y calles y era allí donde habían encontrado a sus más cercanos amigos. Cuando se perdía entre aquellos edificios históricos casi podía ver hadas y duendes escondidos en las grietas, saludándola. Una sonrisa se instaló en su rostro pensando en cómo sería nuestra realidad si ambas existencias conviviéramos en una misma dimensión. El teléfono la sacó de su trance, era Diego que le indicaba que en pocos minutos la esperaba en casa de sus abuelos para contarle algo que le había pasado. Su voz sonaba jadeante, casi rota, así que algo nerviosa dejó a su padre en la plaza con unos amigos y se dirigió hacia el barrio del Mercadal donde en unos instantes podría mirar a su hermano a los ojos y comprender que es lo que le había ocurrido. Al encontrarse se fundieron en un abrazo y comprendieron al mismo tiempo que la realidad que conocían estaba fragmentada y que lo poco que veían era solo un granito de arena dentro de una enorme playa. La experiencia que acababa de vivir y que compartió con su hermana le dejó claro que eran entidades que además de existir podían interaccionar con nuestra realidad y que además podían conocer nuestro más profundos sentimientos. Casi como si escucharan claros y nítidos nuestros pensamientos más íntimos. Un material desconocido por la ciencia actual, dos experiencias que no podían ser explicadas dentro de los límites de nuestra realidad y un emplazamiento que había sido escenario de misterios en multitud de ocasiones hacía que cualquiera se preguntara si existiría la manera de hacernos con la fórmula de abrir la puerta que comunicaba ambos mundos a nuestro antojo. Un físico cualificado tenía que dar con la fórmula. Xena paseaba distraída entre las Amanitas Muskaria que cuidaba cuando un zorzal llamó su atención. -Xena, ven conmigo, Candela te llama-Farfulló mientras estiraba sus alas con cuidado. -Ya voy- Respondió mientras saltaba ágilmente sobre su lomo. -Vuela veloz, amigo, no hay tiempo que perder. - Rogaba Xena implorando que los minutos que la separaban de ese encuentro fueran cada vez más cortos. Llegó exhausto, casi sin aliento, porque sentía que la energía de aquella pequeña hada era intensa y cambiante. Xena se bajó de un salto y golpeó con energía el cristal de la ventana deseando que Candela abriera cuanto antes. -Buenos días-Saludo Candela aún sin conseguir ver definidamente a su invitada. -Buenos días- Contestó Xena impaciente. -Ya tengo preparada la poción que debe tomar esta mujer-Dijo mientras le enseñaba de nuevo la foto de la esposa de su enamorado. -Imagino que la poción hará que deje de amarle… ¿Verdad? - Pregunto mientras asentía con la cabeza esperando una respuesta afirmativa. -No, Definitivamente esas pociones no tienen efecto en ella, lo sé porque las he probado en infinidad de ocasiones. Esta poción es mortal. Debe morir- Explicó mientras su mirada se vaciaba por completo. Xena cogió el pequeño frasco de cristal y sintió como la última esperanza que tenía para volver a encontrarse con aquel joven se desvanecía entre sus dedos. Un hada no puede matar a ningún ser vivo, y aunque éste no hubiera sido uno de los principios fundamentales de su realidad tampoco lo hubiera hecho nunca. Debía avisar a sus mayores de como Candela había intentado utilizar su extraordinario don para robarle la vida a una joven mujer que era pilar fundamental de su tierna familia. Era una enorme ofensa para todos los seres espirituales que poblaban el bosque y las consecuencias serían irreparables. Xena regresó llorando hasta su sector pero no podía esconder todo aquello que la superaba. Su jefe la vio y la abrazó fuertemente.

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esmeralda y la clavó en ellos. Al mismo tiempo les invitó a sentarse a su lado. Era muy habitual que la gente le solicitara su ayuda de esta forma, mientras paseaba por el bosque o mientras descansaba sus pies tomando un aperitivo. -Y bien… ¿Necesitáis algo? -Preguntó mientras dejaba con cuidado su taza de café sobre la mesa. -Bueno….necesitamos información-Contestó Diego mientras se tocaba el pelo. - ¿Sobre qué tema? –Respondió haciéndose la interesante. -Los seres elementales de la naturaleza-murmulló en un hilo de voz. - ¿Hadas y duendes? ¿No sois muy mayores para creer en algo así? - Respondió dibujando una enorme sonrisa en su rostro. El silencio se hizo dueño de los segundos que bañaban la escena. La tensión era casi visible. -Vale…puedo contaros lo poco que sé de ellos. Yo me dedicó a preparar pociones y ungüentos que benefician la salud de las personas, pero alguna vez, cuando paseo buscando determinadas plantas, raíces y flores los he visto juguetear con los elementos. Son seres huidizos y muy inteligentes. -Pero… ¿Puedes verlos? - Preguntó con los ojos a punto de saltar de sus órbitas. -Sí, puedo verlos desde pequeña. Siempre he podido verlos. Es un don. -Respondió mirándose las uñas. - ¿Hay alguna forma de que nosotros podamos verlos? -Claro, puedo hacer que los veáis, pero no es algo que les guste. Suelen volverse agresivos y son muy crueles con los mortales. - Indicó con autoridad. -Queremos verlos, sea como sea-Deduzco que ya los habéis visto alguna vez…. ¿Verdad? Entonces Elsa se metió drásticamente en la conversación y le contestó con rotundidad. -No. Pero siempre andamos discutiendo sobre si existen o no.-Expuso sin que se notara en su tono de voz el más mínimo interés. La información es poder y no tenían que descubrir todas sus cartas ante una mujer que parecía tremendamente inteligente, jugarían con ventaja si guardaban silencio. -Pues existen, y si queréis verlos solo os costará 500 €. -Puedo conseguirlo. ¿Dónde hacemos el intercambio? Dijo mientras se desabrochaba el botón que le ahoga. -En una hora nos vemos en la Cueva del Moro. ¿Sabéis dónde está? -Preguntó buscando una reacción afirmativa. -Claro, hemos jugado a su amparo en multitud de ocasiones. Nos vemos allí. -Respondió Diego mientras agarraba a Elsa por el brazo y se despedía con la mano de Candela. Xena paseaba entre aquellos verdes senderos sin saber muy bien a donde dirigirse, su turno de cuidadora había terminado. No le apetecía encontrarse en el Gran Árbol con todos sus compañeros y amigos, tampoco quería llegar a su habitación, tan fría y vacía. Las hadas nacían de la energía de la naturaleza por lo que no tenían una familia tal cual la tienen los mortales. No existían las figuras paternas, ni las fraternales, en cambio todos los elfos y hadas que nacían del mismo árbol eran un grupo inquebrantable en el que unos cuidaban de los otros. Paseaba sin más cuando llegó a las puertas del antiguo Sanatorio de Agramonte y se sentó a los pies de una enorme roca. La tarde iba muriendo y el cielo se teñía de rojo cuando vio a lo lejos una pareja de mortales que avanzaban rápido. Diego y Elsa ya estaban llegados al antiguo Sanatorio que tantos secretos escondía cuando tomaron de dos botellitas el ungüento que les había proporcionado la bruja. Estaban seguros que más tarde o más temprano verían a estos seres tan escurridizos. Diego se giró rápido sobre sí mismo, se sentía algo mareado, casi igual que cuando se tomaba un par de copas y la vio de nuevo. El tiempo se detuvo mientras ambos se miraban a los ojos. Sus miradas se cruzaron y el universo dejó de existir.

La bruja les explicó que los verían como seres minúsculos, de no más de 20 centímetros de alto y que les sería imposible comprender su idioma, pero lo que estaba sucediendo no tenía nada que ver. El hada que tenían delante era del mismo tamaño que ellos y algo les decía que sus palabras serían completamente comprensibles. Algo que no alcanzaban a comprender se había confabulado con ellos y les brindaba la oportunidad de verse cara a cara y poder abrazarse. -Puedo verte-Dijo Diego mientras le acariciaba la mano. -No puedo creer que estemos juntos-Susurró Xena mientras agachaba la cabeza. -Mírame, por favor, solo puedo pensar en esa mirada desde que te vi. No la apartes de mí ni un segundo. Te lo ruego- Exclamo Diego. Se abrazaron con intensidad, fundidos en un amor que atravesaba ambas realidades. Elsa contemplaba la escena alucinada. No podía ni siquiera respirar, nadie iba a comprender que la magia pudiera cobrar forma y materializarse en el límite de ambas realidades. El Consejo de Mayores ya tenía tomada su decisión, iban a ser implacables con Candela, y muy severos con Xena. Sus decisiones tenían que ser conocidas, respetadas y ejecutadas. El cortejo vagó por la noche cerrada del bosque, era escalofriante verlos avanzar, cada uno de ellos empuñaba un farol de aceite con una llama que iluminaba su rostro tenuemente. Sus ropajes, de día bellos y alegres, se habían tornado en capas oscuras que les cubrían por completo y les daban un aspecto tenebroso. El miedo en estado puro alcanzaba la pequeña casa del bosque donde Candela recogía con cautela los envases y libros que había estado utilizando para preparar todas aquellas pócimas. Unos estruendosos golpes la hicieron saltar del sitio ¿Quién podía ser a aquellas horas? Miró con cuidado a través de la ventana. No podía ser cierto, era Iván. Su perfecta cara angulosa se vislumbraba en la noche. Abrió la puerta sin dudar con una mirada pícara y una enorme sonrisa. Xena no había tenido tiempo de ejecutar su plan, por lo que pensó que todo aquello estaba ocurriendo de una forma natural. Su momento había llegado, después de tanto tiempo esperando había caído rendido a sus encantos, estaba claro, solo podía querer una cosa cuando llamaba a su puerta al abrigo de las tinieblas de la noche. Su amor verdadero quería vivir una pasión irracional a su lado y conocer el verdadero significado de estar vivo. Dirigió despacio su mano hasta el pomo de la puerta y lo giró, saboreando cada instante. La puerta se abrió de par en par de forma violenta como si algo la empujara con una fuerza sobrehumana. Iván entró rápido, mirando hacia atrás, su tez estaba completamente blanca y sus ojos tenían una expresión extraña. Se tambaleaba mientras intentaba coger una silla que tenía a pocos pasos de distancia, consiguió acomodarse mientras Candela le cogía por el hombro. -Siéntate…tranquilo, parece que has visto un fantasmaDijo risueña. -Algo sí que he visto…-Contestó mientras clavaba su mirada celeste en ella. -Es sugestión. El bosque por la noche es una trampa para los sentidos, las sombras, y los sonidos de los animales dan vida al misterio. -Respondió tocándose su larga melena. -Necesito confesarme contigo. Tengo algo que arde en mi interior y no puedo dominar. Candela, te necesito para vivir. Mi vida ya no tiene sentido sin ti. Te amo intensamente. Estas eran las palabras que había anhelado en su más profundo interior durante tanto tiempo que era incapaz de recordar. Había llegado el momento, se fundieron en un beso apasionado, dulce, tierno, intenso y salvaje que les hizo estremecer, Se abrazaron mientras sus manos se buscaban para continuar con aquel juego. Candela cerró los ojos extasiada, podía sentir su calor y su fuerza atrapándola, dejándola sin respiración. Abrió los

ya no tenían que depender de casualidades basadas en no se sabe que conjunción planetaria o personajes de moral cuestionable. Podían llegar al Moncayo, tomar el compuesto que acababan de sintetizar y dedicarse a observar una realidad alucinante. Como si se tratara de descubridores del Nuevo mundo, aparcaron en las inmediaciones del antiguo Sanatorio de Agramonte y esperaron hasta que comenzaron a llegar pequeños seres que jugueteaban entre sus pies. Ambos hermanos se miraban sin dar crédito a lo que estaban viviendo, se abrazaron y bailaron al compás de una extraña música. El Consejo de Mayores se fue acercando despacio, Diego los vio avanzar y se le heló la sangre; Comprendió que algo no iba bien. Precedía aquella extraña procesión un bello ataúd repleto de preciosas flores. Xena estaba muerta y el corazón de Diego también. Uno de los elfos que portaba una vara repleta de hojas de un verde intenso se sentó a su lado y comenzó a hablar con solemnidad. -Xena está muerta, ya no hay nada que tengamos que tú puedas desear. ¡Fuera!, este no es vuestro sitio- Dijo mientras les miraba a los ojos. Diego lloraba desconsoladamente, en verdad sentía como si le hubieran clavado un puñal y lo estuvieran sacando una y otra vez girándolo con fuerza. No podía apenas pensar en nada, solo sentía como iba sumiéndose en las más absolutas tinieblas. -Podemos volver cuando queramos, conocemos la fórmula que nos traerá hasta vuestra realidad siempre que lo deseemos-Respondió con autoridad Elsa. -No puede ser, no podéis romper nuestra paz, no podéis mezclar sin más ambos mundos y no tener en cuenta la cantidad de consecuencias que esto tendrá. -Respondió uno de los elfos del consejo alzando la mano para ser escuchado. - ¡Sí! si podemos-Afirmó Elsa Elfos y hadas se arremolinaron en un tumulto de gritos y susurros. Todos opinaban sin escucharse los unos a los otros. A unos metros Elsa y Diego se abrazaban mientras contemplaban la escena. En unos minutos aquel grupo descoordinado se colocó como si se tratara de un ejército y dejaron a uno de los elfos de más edad que hablara en nombre de todos. -Está bien, haremos un pacto-Sentenció el elfo. - ¿En qué consiste? -Preguntó Elsa -Diego, te devolveremos a Xena-Respondió con una sonrisa. - ¿Cómo lo vais a hacer? Está muerta. -Recordó Diego -Verás, la energía que forma parte de la tuya, aquella que en esta ocasión vivía en el cuerpo de Xena se ha liberado al morir como hada del bosque y ahora elegirá de nuevo un ser para volver a la vida. Nosotros vamos a conseguir que en esta nueva existencia Xena nazca en el cuerpo de una mortal por lo que formareis parte de la misma realidad y dentro de veinte años podréis uniros de nuevo. - ¿20 años? -Masculló Diego. -Sí, Xena ahora nacerá en tu mundo y cuando llegue a la edad de 20 años podrás ir a buscarla. Ella no recordará nada de esta existencia anterior, pero en cuanto te vea sentirá que te pertenece. Así volveréis a reencontraros y vuestra energía volverá a ser una. - Elsa y Diego se miraron. Se fundieron en un abrazo y lloraron juntos de alegría. - ¿Aceptáis el pacto? ¿Destruiréis la fórmula para acceder a nuestro mundo? -Preguntó el elfo con vehemencia. -Sí, olvidaremos la manera de comunicar ambos mundos y recuperaremos a Xena, aunque para ello tenga que esperar veinte años. -Asintió Diego. El Consejo de Mayores celebró el acuerdo con un baile sumamente hermoso. Ambos mundos quedaban nuevamente incomunicados, a excepción de aquellas ocasiones en que la magia se pone de nuestra parte y nos empuja a entrar en una realidad fascinante.

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ojos muy despacio buscando de nuevo aquellos labios que la habían hecho vibrar cuando se dio cuenta de que algo no marchaba bien. Intentó apartarse unos centímetros de él, pero le fue imposible. Comprendió que aquel no era Iván, sino uno de aquellos elfos que había tomado su forma. Intentó zafarse, pero no pudo. Luchó por su vida, pero perdió la batalla. Murió asfixiada. Colocaron en su garganta un trozo de nuez obstruyendo su garganta antes de volver en comitiva hasta el bosque. La extraña muerte de Candela cogió por sorpresa a toda la comarca, sus vecinos no podían dar crédito a lo sucedido, ahogada por un trozo de nuez. Pero en pocos días todo fue diluyéndose en el abismo de la rutina y nadie pensó en que algo raro pasó aquella noche. Candela siguió vagando por los bosques de una forma errante, ahora era un espíritu que deambulaba entre los árboles, siendo totalmente consciente de todo aquello que había perdido. Tras su encuentro furtivo Xena solo podía pensar en Diego. Mientras regaba con cuidado aquellas bellas setas color rubí no era capaz de hacer otra cosa que canturrear y sonreír. Era feliz en cada milímetro de su cuerpo, plenamente feliz. El Consejo de Mayores empezó a rodearla, pero Xena no era capaz de verlos, sus cinco sentidos permanecían ocupados en sus recuerdos. Una mano firme se apoyó en su hombro y tuvo que prestar atención a lo que acontecía. -Xena, debemos imponerte un castigo por tu intento de convertirte en mortal con la ayuda de una Bruja. -Exclamo aquel elfo con rotundidad. -Acataré vuestra decisión. -Respondió tranquila Xena. -No podrás volver a convertirte en mortal ni Diego podrá volver a verte. No podréis volver a estar juntos. Al escuchar aquellas palabras Xena no pudo menos que dejarse caer y comenzar a llorar sin control. Anjana corrió hasta su lado y la abrazó con fuerza. La acunó con mimo e intentó secar sus lágrimas aunque sin mucho éxito. Apenas podía respirar, sentía que las fuerzas la abandonaban y no podía ni articular palabra. Rápidamente la acomodaron en su habitación y Anjana se atrincheró a su lado pendiente en todo momento de cualquier deseo que tuviera, pero Xena había dejado de hablar. Tampoco quería comer, y apenas dormía. Solamente lloraba y se lamentaba de su suerte. Diego llegó a casa flotando, no podía creer lo feliz que se podía ser cuando todas las piezas encajaban. Tan joven como era y ya tenía todo lo que necesitaba para dar sentido a su incipiente vida. Estudiaba física, ciencia que le apasionaba; estaba iniciando una investigación prometedora y lo más importante, había conocido el amor verdadero. Esa era la mejor sensación, sentir que pertenecías a alguien plenamente y sin dobleces. Casi podía decirse que eran dos piezas del mismo ser. Además, la pócima que le compraron a Candela le proporcionaría la llave para poder ver sin restricciones a su amada. Había conseguido que un colega de la Universidad analizara el compuesto para poder reproducirlo. Pronto tendría pruebas tangibles y totalmente científicas que avalaran su descubrimiento, pronto podría enseñar al mundo que nuestra dimensión vive tan cerca de otras que en ocasiones se entremezclan y podemos interactuar con sus moradores. La naturaleza con voz propia, con autoridad para expresarse y darse a conocer; con ganas de interactuar sin esconderse de nada, con opinión cualificada. Pasaron los días, que a Diego le parecieron meses, y por fin, a través de la línea telefónica una fórmula química le dio la clave para revelar el secreto mejor guardado. Se hizo con los ingredientes y lo preparó todo para volver al lugar donde todo comenzó. Elsa subió al coche dando pequeños saltitos de alegría, no podía creer que ahora eran ellos quienes controlaban cuando ver a estas bellas entidades del bosque, controlaban el puente entre ambas realidades,

Fotografía: Ana Ruiz Ruiz

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