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LOS OJOS QUE MIRAN CON ILUSIÓN

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EL PRENDIMIENTO

EL PRENDIMIENTO

El Prendimiento

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Antonio Sáez Sánchez

La pasión y muerte de Jesús representada, corresponde al drama sacro en ocho cuadros de Enrique Zumel, el cual data de 1871. Esta representación se lleva haciendo en Albatana (municipio situado al sureste de la península ibérica, perteneciente a la provincia de Albacete y limítrofe con la región de Murcia) desde la mencionada fecha, por lo que se puede afi rmar que tiene una antigüedad de 149 años. A pesar de llamarse “La pasión y muerte de Jesús”, en el municipio de Albatana, se le conoce tradicionalmente como “EL PRENDIMIENTO DE ALBATANA”, en el cual también se representa la resurrección de Jesús.

Pilatos: "Yo, el Pretor poncio Pilatos, presidente de la Judea inferior, juez supremo de Jerusalén, por la majestad de Tiberio César, condeno a Jesús Nazareno, natural de Galilea, a muerte enclavado en la cruz y que él mismo vaya cargado con ella hasta la cima del monte de la Calavera, lugar de su suplicio, entre dos ladrones, que serán Dimas y Gestas, y morirán crucifi cados a la par que él. Mando que, en el extremo más alto de la cruz se ponga un cartel que en lengua griega, hebrea y latina, diga: "Este es Jesús de Nazareth, rey de los judíos". (Rumores de desaprobación).

Anás: Si ese rótulo ponen, será afrenta. ¡Decir que es nuestro rey!…

Pilatos: Así lo mando.

Caifás: ¡Señor!

Pilatos: Tened en cuenta que al que se oponga, al punto en rebeldía en contra del imperio lo declaro.

Ya sentencié. ¡Salid! (Tira el pergamino, que recoge el Centurión)

Anás: (¡Por vida mía!)

Todos: ¡A la cruz! ¡A la cruz! (Jesús levanta los ojos al cielo y vuelve a inclinar la cabeza; agitación y tumulto mientras salen los escribas, soldados hebreos y pueblo, llevándose a Jesús; quedan en escena Pilatos y la guardia pretoriana con los lictores).

Pilatos: ¡Hombres crueles, saciad vuestros instintos sanguinarios; ceñid por tal hazaña, los laureles que los escribas dan a sus sicarios! ¡Por fuerza sentencié!¡Culpa no tengo! ¡Hipócritas impíos! ¡Que la ira celestial lance su rayo, su eterna maldición, a los judíos! ¡Que no tengan nación que propia sea! ¡Sucumba la Judea, y que lleven, Señor, eternamente la sangre de Jesús sobre su frente.

(Fragmento de la Obra de Enrique Zumel, 1871)

Se ha representado anualmente cada Miércoles Santo a lo largo de toda la historia, con actores del propio municipio, pasando los papeles de generación en generación, haciendo posible que esta tradición se lleve a cabo de manera lineal y sin interrupción a lo largo de los años. Cabe destacar que antiguamente esta sucesión de papeles, en su mayoría, se hacía de padres a hijos, no por exclusión al resto de vecinos, ya que en ningún momento la hubo, si no, por el sentimiento que hijos y nietos desarrollaban y el interés que ponían en interpretar papeles que antecesores suyos habían hecho anteriormente. Según comentan los mayores del pueblo, esta sucesión de papeles se habría llevado a cabo hasta 1950 aproximadamente.

Representación en la Década de los 40. Imagen de archivo.

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