Saluda ILMO. SR. PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ÁVILA D. CARLOS GARCÍA GONZÁLEZ
La provincia de Ávila está preparada un año más para celebrar la Semana Santa. Unas fechas del año muy especiales en todos los sentidos: religioso, cultural, turístico y económico. Nuestros pueblos y sus gentes reviven tradiciones ancestrales, ritos y formas diversas de conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo que han pasado de generación en generación como muestras de una fe y una cultura que entroncan con los aspectos más profundos de nuestra personalidad colectiva. Mujeres y hombres de nuestros pueblos se encargan de preservar estas tradiciones y de transmitírselas a sus hijos y nietos. Logran de este modo avivar la llama de la cultura popular en un momento del año propicio para el ocio y el abandono de la rutina. Estas distintas formas de vivir la Semana Santa son, además, un factor de cohesión de nuestros municipios, de encuentro entre vecinos, de reencuentro con aquellos
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que regresan a pasar estos días, de colaboración desinteresada y de proyección cultural y turística. Una muestra pública de valores compartidos que se repite todos los años, pero que cada año tiene matices diferentes. Un genio de nuestra literatura del Siglo de Oro como Lope de Vega revive en localidades como Navaluenga, Cardeñosa, Peñalba de Ávila y Villarejo del Valle, cuyas gentes recitan sus Romances de la Pasión en las procesiones de los días centrales de la conmemoración. La solemnidad de los desfiles de Arévalo y Piedrahíta, la multitudinaria procesión del Cristo de Medinaceli el Miércoles Santo en Arenas de San Pedro, la Pasión Viviente Cantada de El Barraco o las Estampas de la Pasión de Burgohondo son sólo unos ejemplos de la riqueza que atesoran los 247 municipios abulenses que estos días reciben, además, multitud de visitantes dispuestos a conocer un entorno natural único.
