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Ayamonte se mece. Fátima Javier
Fiestas de las AngustiasAYAMONTE2018
Ayamonte se mece
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En las calles, camuflados con los aires impertinentes que paralizan el vuelo de las gaviotas, se agitan los vientos en una especie de danza arrítmica que anticipa lo que nunca se llega a conocer.
En el corazón de las sombras que proyectan las nubes sobre las plazas del pueblo, laten descompasados los recuerdos que se sumergen en la memoria de la gente que lo habita, unidos por lo que no termina de saberse.
En los rincones de Ayamonte quedan depositadas las esperanzas de los que imaginan un porvenir goloseado por las cosas que no pueden percibirse.
En el mar se desvelan las criaturas de eterna mirada abierta, alertados por los pensamientos tempestivos de quienes se sobrecogen ante ese inconmensurable paisaje que, con una certeza desconcertante, saben que no pueden comprender.
En la casa de la cultura se rompen silencios a base de golpes de voz hecha jirones y el lirismo impacta aturdiendo soledades.
La pintura, la fotografía, el arte, emergen de lo que no se entiende.
El universo se filtra en las paredes derrotadas y en los techos vencidos.
Porque Ayamonte se mece en el sueño de los amantes de los ríos que separan ciudades, pues así parecen dos, o infinitas, pero que siempre es una, auténtica, con ese tipo de misterio que otorga la belleza de lo que nunca se llega a atrapar.
Fátima Javier Imágenes César Ignacio Carnacea Garcés