Anécdotas, curiosidades y trucos PERSONAJES
MARTINA NAVRATILOVA: La tenista suele decir a sus alumnos, jóvenes promesas del tenis mundial, que no hay que estar meramente implicado en el deporte, sino comprometido. “¿Sabéis cuál es la diferencia entre implicarse y comprometerse? - acostumbra a preguntarles-. Suponiendo unos huevos fritos con jamón, la gallina está implicada; el cerdo, comprometido”.
ALEJANDRO LERROUX: Un catedrático quiso ponerlo a prueba durante un examen oral de Derecho. “Dígame, ¿de qué color eran las babuchas de Mahoma?”. “Verdes”, respondió el político sin titubear. “Se equivoca. Eran azules”, le corrigió el catedrático. “Me consta que tenía dos pares”, concluyó el cordobés.
SORPRENDENTE • Si por alguna razón el sor dejara de emitir luz, en la Tierra tardaríamos ocho minutos en enterarnos. • Las hojas de algunos nenúfares pueden alcanzar hasta ¡2 metros de diámetro! • Einstein tenía un 15% más desarrollado de lo normal el área cerebral asociada al razonamiento matemático y espacial. ¡Así cualquiera! • ¿Por qué los pájaros vuelan en formación de “V”? Volando de esta forma, las bandadas de aves ahorran energía, pues los pájaros que van delante reducen la resistencia del aire contra los que les siguen. • La digestión del cocodrilo es tan lenta que puede vivir con solo una comida al año.
30 |27ª Revista “Peña el Castro”
CLARA CAMPOAMOR: poco después de ganar un escaño en el Congreso, intentó buscarle trabajo a su hermano hablando con un ministro. Cuando éste le pidió que se lo describiera para tener una charla con él en un café, la luchadora de los derechos de la mujer le soltó: “No se preocupe, es inconfundible porque es igualito que yo con algo más bigote”
KATHARINE HEPBURN: Al saber que iba a trabajar con Spencer Tracy, se dirigió a su camerino y viéndole tan bajito, exclamó: “Mucho me temo, señor Tracy, que voy a ser demasiado alta para usted”, Tracy la miró con indiferencia y replicó: “No se preocupe por eso, pronto empezará usted a sentirse más pequeña”.
INVENTOS LOS RULOS: ya en el antiguo Egipto, las mujeres de alta posición social se enrollaban el cabello sobre pequeños palitos de madera que recubrían con arcilla. Con ello conseguían dos efectos a la vez: el rizo y la coloración rojiza del cabello. Aunque el procedimiento quedó olvidado hasta 1906, cuando el alemán Karl Nessler creó la primera máquina que rizaba el cabello de forma química utilizando a su esposa como cobaya. Hasta que dio con la fórmula correcta (bicarbonato y borato de sosa aplicado en cabellos enrollados en bigudíes metálicos gigantes y muy calientes), la señora Nessler lució más de una melena chamuscada y más de una ampolla en la cabeza, lo que acabó costándole el divorcio del célebre peluquero.
