El valor de lo efímero

La Línea de la Concepción El valor de lo efímero

Sin duda alguna la Semana Santa es la mejor catequesis plástica que nos narra la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios. Nuestras Hermandades y Cofradías nos transmiten en una semana todo el dolor de la Pasión del Señor y el llanto doloroso y hermosísimo de su Santísima Madre. En solo una semana seremos testigos del valor de lo efímero... nuestros cinco sentidos percibirán el trabajo de vestidores, floristas, montadores, mayordomos, priostes... hermanos y hermanas de nuestras Cofradías que dedican muchas horas para conseguir tal belleza plástica. El patrimonio heredado de nuestros mayores y atesorado durante décadas por nuestras Hermandades y Cofradías se expone de forma sublime para ser admirado por propios y extraños y de esta manera adornan a nuestros Sagrados Titulares dando así culto al Señor y a su Santísima Madre, fin primordial de nuestras corporaciones nazarenas. Pero este magnífico patrimonio debe ser cuidado, atesorado, mimado por las generaciones actuales para seguir propagando la devoción y la religiosidad popular. Es cierto que detrás de este arduo trabajo se acumulan horas de intensa actividad en nuestras cofradías y que esto propicia la vida de la Hermandad en tiempo Cuaresmal… pero ¿somos conscientes que tenemos que transmitir a los jóvenes de nuestras hermandades la dedicación que ocupa el mantenimiento y preparación de una Estación de Penitencia. Por supuesto que detrás de esta catequesis plástica debe de existir una autentica vida de Fe cimentada en la Eucaristía Dominical, en la formación constante de nuestros hermanos y en la labor caritativa de nuestras corporaciones... porque de lo contrario... las velas se apagaran, las flores se marchitaran, las notas musicales se las llevará el viento y solo nos quedará el Valor de lo Efímero... el valor de, un año más recordar la Semana Grande... la Semana Santa.

Juan Carlos Gordillo García Cofrade por la Gracia de Dios