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Hdad. de Ntra. Sra. del Rocío
Esta Hermandad se funda, según consta en acta, a las 23,30 del día 19 de junio de 1975 en el Real Club de la Línea de la Concepción, por los miembros (29) de la Peña Rociera, creada en 1972 y cuya finalidad era preparar la creación de la Hermandad. En ese mismo acto y por unanimidad es nombrado Hermano Mayor de la misma Emilio M. de Villar Martínez, quedando éste comisionado para gestionar todo lo referente a la redacción de los estatutos y su posterior aprobación por parte de la Autoridad Eclesiástica de la Diócesis. El 11 de noviembre de 1975 se encarga a don Fernando Marmolejo de Sevilla la realización del Simpecado, a pagar con los beneficios de la Caseta que la Peña instala durante la Feria en el mes de Julio. El 22 de mayo de 1976 llega el Simpecado a La Línea. A la Romería de 1976 se asiste como grupo agregado a la Hermandad de Triana, escogida como madrina en recuerdo de aquel primer intento de creación de la Hermandad. El sábado 5 de junio el Simpecado de La Línea está en el Puente del Ajolí esperando la llegada de Triana. Su Hermano Mayor, Manuel Madueño le impone al Simpecado linense la medalla de Triana y junto con la también naciente Hermandad de Camas entran en el Rocío. En la capilla de Triana, amarrado a la rueda izquierda de su carreta está el Simpecado de La Línea. A la Romería del año 1977 se asiste de la misma forma. El 26 de noviembre es aprobada canónicamente la Hermandad. La Hermandad Matriz la reciba como filial en escrito de fecha de 1 de febrero de 1978, dándole el número cincuenta de antigüedad. El Simpecado es bendecido por el Capellán de la Hermandad el 1 de mayo de 1978. El 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima, hace su peregrinación oficial amadrinada por la Hermandad de Triana. Como recuerdo La Línea ofrece a Triana, para su Simpecado una cruz similar a la que luce la Virgen, aunque de más reducido tamaño.
Simpecado
Fue encargado en 1975 al orfebre Fernando Marmolejo, quien lo labró en plata de ley. Es de inspiración marinera. Su silueta recuerda una vela coronada por una cofa sobre la que va un ancla con una pequela imagen de la Inmaculada, patrona de la ciudad. Sobre fondo azul turquesa se sitúa la Señora, rodeada de estrellas, con el sol y la luna a sus plantas.