Hermandad de Penas y Dolores

La Línea de la Concepción Hermandad de Penas y Dolores

La cofradía data del siglo XIX, siendo fundada por un grupo de piadosas mujeres. Se erige canónicamente un 23 de marzo de 1899 en la Parroquia de la Inmaculada de nuestra ciudad. Se tiene constancia que en la Semana Santa de 1894, sin ser cofradía, una Virgen dolorosa acompañaba el Jueves Santo a Jesús Nazareno realizando estación de penitencia. Por otra parte, esta misma imagen se cambiaba de vestimenta y procesionaba como Virgen de la Soledad acompañando al Santo Sepulcro. Durante estos años, la imagen que procesionaba, era una imagen del siglo XVIII llegada a nuestra ciudad desde Valencia, pero por desgracia en 1931 esta imagen desaparecería como muchas otras por los lamentables acontecimientos políticos que se ensañaron con las iglesias y con todo lo relacionado con las mismas. Hasta 1938, no volvería a realizar estación de penitencia esta cofradía, ya que fue en este año, cuando una familia gaditana, regalo una dolorosa al Padre Rodríguez Cantizano, quien la cedió a la Hermandad para que, en plena guerra civil, esta realizara su salida procesional, siendo titular de la Hermandad durante 18 años (esta Virgen sigue procesionando actualmente en nuestra ciudad bajo el nombre de Santísima Virgen de la Concepción de la Hermandad del Silencio). Es destacable que en 1923, Su Majestad la Reina Victoria de España, hiciese un donativo de cien pesetas para realizar el encargo de las nuevas andas que portarían la imagen de la Santísima Virgen. Fue en 1925, cuando a María Santísima de los Dolores se le concede por parte del Excmo. Ayuntamiento de La Línea de la Concepción, la Medalla de Oro de la Ciudad. Es curiosa la anécdota, de que ante la carencia de imágenes de dolorosas en la ciudad, la Santísima Virgen de los Dolores hiciese estación de penitencia dos veces durante la Semana Santa. Una vez acompañando a la imagen de Jesús del Gran Poder en el Jueves Santo, y al Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo el Viernes Santo. Esto ocurriría al principio de los años cuarenta. La Hermandad durante los años 40 quedó bajo la tutela de los funcionarios municipales, debido al reparto realizado por el Padre Camilo a los organismos oficiales y asocia-

ciones, a fin de que esto sufragase los gastos generados por las cofradías. Estos años fueron años de engrandecimiento, ya que se adquirieron enseres de gran valor que aún se conservan como la corona en plata de ley realizada por la escuela judía del siglo XVII, el manto bordado en hilo de plata sobre terciopelo negro diseñado y bordado por las adoratrices de Málaga en 1920 y adquirido en 1954 por la Hermandad, gracias a la intervención de Don Alfonso Cruz Herrera y Don Juan Martínez. En 1942 es coronada la Santísima Virgen por Monseñor Fitzgerald, obispo de Gibraltar, por no existir obispo en la diócesis de Cádiz, esta información ha sido recogida de la Enciclopedia de La Línea de la Concepción. La actual imagen de la Virgen es de 1956, encargada por el gremio de funcionarios de nuestra ciudad a Don Pedro Moreira, escultor malagueño afincado en nuestra ciudad. Es una imagen de candelero y como parte de la obra del autor, existe un pergamino escrito en su fisionomía que dice: “Como autor de esta obra escultórica (Virgen de las Lágrimas) y para que este escrito quede en la posteridad firmo como escultor y para que Dios bendiga con su bendición a la humanidad. Esta obra está construida toda por mí. Firmo la presente en La Línea de la Concepción (Cádiz). Pedro Moreira López”. Desde ese año y hasta nuestros días la imagen ha sufrido diversas restauraciones para que esta continuase conservando sus rasgos de dolor profundo y rostro sereno. La primera en el año 1.987 por Don José Guerra, de Jerez de la Frontera y más recientemente en el año 1.994 sufrió una restauración de las manos a cargo de Don Antonio J. Dubé de Luque. La unión de la Hermandad con el cuerpo de funcionarios llegaría a su fin en 1974, siendo Alcalde de la línea Don Juan

Blasco Quintana y el Hermano Mayor de la cofradía Don Luis Mañasco Lara. No fue hasta 1983 cuando un grupo de devotos de la virgen deciden hacerse cargo de los designios de la Hermandad y conseguir que esta tome un nuevo rumbo, adquiriendo un patrimonio entonces inexistente y llegando incluso a ser nombrada Real teniendo como Hermano Mayor honorario a Don Juan Carlos y como camarera de honor a Doña Sofía, en el año 1983. Esta Hermandad tradicionalmente procesionaba el Jueves Santo, recorriendo las calles de nuestra ciudad tras los pasos del Señor del Gran Poder. Posteriormente estas hermandades procesionaron por independiente, llevando distintos itinerarios. Debido a esta separación fue necesaria la incorporación del titular que nos acompaña hoy en día. Fue en 1994 cuando se alcanzó el sueño anhelado por la Junta de Gobierno y por los hermanos. Se encargó al imaginero sevillano Don Antonio Dubé de Luque la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas, bendiciéndose el 20 de enero de 1996, talla que mezcla el dolor, dulzura y un soberbio semblante. La imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas representa al Señor camino hacia el Gólgota momentos antes de su primera caída. En 1999 la hermandad, celebro su I Centenario que contó entre otros actos con una salida extraordinaria de la Virgen de los Dolores en el mes de Septiembre. Actualmente, desde 2005, la Hermandad realiza su estación de penitencia en la tarde-noche de cada Martes Santo. Desde que esta cofradía se fundara ha tenido diferentes sedes canonícas, en sus primeros años estuvo residiendo en la Parroquia de la Inmaculada hasta 1994. A partir de esta fecha, residió en la Capilla de la Once, en la que estuvo hasta el 1 de julio de 2005. Fue en este año en elque debido a la necesidad, la Hermandad optó por cambiar de sede a la capilla de Nuestra Señora de los Dolores en la barriada de Sacra, donde residió hasta el9 de Junio de 2016, donde gracias a la Junta de Gobierno de entonces y a la buena predisposición del Padre Carlos Pérez Jiménez, fue posible elregreso de Nuestros Titulares al Santuario de Nuestra Excelsa Patrona,donde actualmente están expuestos al culto.