Hermandad Cristo de las Almas

Venerable Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de las Almas y Nuestra Señora de las Angustias

Salida: 21:00 h Carrera Oficial: 00:15 h Recogida: 01:15 h Itinerario: Santuario de la Inmaculada, Plaza de la Iglesia, Méndez Núñez, López de Ayala, Duque de Tetuán, Pje Gran Poder, Sol, Cervantes, Isabel La Católica, San Pablo, Aurora, Teatro, Muñoz Molleda, Clavel, Carrera Oficial, Plaza de la Iglesia, Santuario de la Inmaculada.

Antiguas historias de Hermandad

Se denomina cofradía a un grupo formado por varios individuos con algún objetivo específico. En el ámbito del cristiano se llama cofradía al conjunto creado mediante la unión de devotos para el desarrollo de obras de caridad y de actividades vinculadas a una advocación de Cristo o de su madre María.

Si repasamos los principales aspectos de la vida de la Cofradía, pienso que en todos ellos ha brillado el espíritu religioso de Hermandad, de confraternidad cofrade, de amor a nuestros Titulares y a los hermanos, plasmado en infinidad de fechas, actos y encuentros de todo tipo celebrados que quedan ya en los archivos de nuestras memorias. En el momento de recapitular todo lo vivido y realizado en la Vida de una Hermandad, recordamos aquellos momentos de antaño, puras anécdotas que con el pasar de los años van quedando en el olvido y que a veces hay que recordar.

Recuerdo aquellas tertulias donde se contaban mil y una anécdotas de los duros comienzos de esta Hermandad, presidida por aquel entonces por el Sr. Camargo. En esta primera época se procesionaba con una talla de escayola (actualmente en la Parroquia de Castellar) hasta que en el año 1955 se incorpora a la Hermandad, su actual grupo escultórico, procesionando un solo año, para estar bastante tiempo sin procesionar, hasta que en 1979 un grupo de devotos cofrades decidieron comenzar a trabajar y partiendo de cero, vuelve a procesionar por las calles de nuestra ciudad en la Semana Santa de 1980.

Son un sinfín de anécdotas para recordar. Recordamos el primer paso adquirido, de una Hermandad de Málaga, creo recordar, la Virgen de la Paloma. Era de madera oscura con incrustaciones en metal plateado. Al no tener local, se decide montar en una habitación de una vivienda en el Patio de la Calle las Flores y por sus grandes dimensiones, los varales salían por las ventanas. Con las alegrías de los vecinos, poco a poco con el transcurrir del tiempo se fue modificando hasta dejar de procesionar en 1993. También es digno destacar que la cuadrilla de costaleros se mantenía año tras año, con el tradicional estilo de correa único en esta ciudad.

A mediados de Marzo de 1981 una notable novedad reviste de cierta importancia a esta Cofradía, “La Corona de Espinas”. A

partir de este momento comienza una pequeña historia para llevar a cabo su búsqueda, hasta su localización. El tiempo que duró la búsqueda fue muy activo y emotivo, hasta que lograron encontrar una pieza que logró formar parte del Patrimonio de la Hermandad.

Todo comenzó cuando la Junta Gestora decide procesionar portando una corona de espinas como símbolo de la Pasión de Jesús. Varios miembros de la Junta, aprovechando la festividad de San José, se desplazaron a la ciudad de Sevilla. Tras innumerables gestiones entre las Hermandades sevillanas y la visita a varios Conventos, por fin, la hermandad encuentra un Convento que está dispuesto a ceder una corona de espinas, con una única condición: una vez que procesione deben devolverla nuevamente al Convento, pues esta es la utilizada en la ceremonia de toma de hábito. El día 20 de Marzo de 1981 la Rvda. Madre Superiora cede a esta Cofradía dicha Corona de Espinas para ser portada en el desfile procesional del Jueves Santo para posteriormente ser devuelta a su convento. Finalmente en Marzo de 1983 es donada por la Rvda. Madre Superiora a nuestra hermandad.

Son historias y anécdotas que esta hermandad recuerda con un cariño un tanto especial, como ellas hay miles de vivencias en todas nuestras Cofradías. Pero si analizamos el día a día de esta Hermandad, no hay que olvidar y dejar de valorar unos de los capítulos más amplios, el capítulo de mantenimiento de nuestro patrimonio histórico y artístico que lleva a cabo el departamento de Mayordomía, ya que es una gran labor y al mismo tiempo gratificante pues conlleva muchas horas y variadas tareas: La preparación del Altar de culto para el Triduo en honor de nuestros Titulares, la conservación de la Capilla donde varios días de la semana nuestro querido prioste Emilio Cano realiza su labor callada, las Camareras de la Santísima Virgen Ana y Geni León que junto con Irene Landrove, conservan las sayas y mantos con la responsabilidad de tenerlo todo previsto, facilitando aún si cabe la gran labor a los vestidores y Hermanos Honorarios los Sres. Jorge Berkinshaw y Rafael Cordón. También hay que resaltar el trabajo callado y ordenado tanto de Secretaría como Tesorería, cargos muy importantes para el buen funcionamiento de una Hermandad. Todos los distintos departamentos trabajan con la ilusión de afrontar etapas en favor de nuestra querida Hermandad para completar o culminar algunas ideas o proyectos de la Junta de Gobierno, centrados, sobre todo, en la participación del mayor número de hermanos en la vida de la Hermandad.

La vida de la Hermandad es muy grande y con el transcurrir del tiempo irán surgiendo grandes historias e innumerables anécdotas, pero lo fundamental de una Hermandad es el amor incondicional a Cristo y su Madre María. Ellos son la base, la piedra angular para que sigan manando más historias.