Nuestra Historia
El Villar de San Antón y los orígenes de La Solana Por Santos Galindo Díaz de los Bernardos para el Patrimonio Histórico solanero: la Carta Arqueológica oficial elaborada entre 2004 y 2005, que catalogó diversas zonas de alta susceptibilidad arqueológica.
P anorámica de una zona de 'cazoletas', en una bajada de escorrentía de agua. Alrededor se pueden ver restos de lo que pudo ser algún tipo de construcción artificial.
L
os orígenes de La Solana aún despiertan cierto entusiasmo en todo aquel que está interesado en su Historia. Ha ido quedando más claro gracias a estudios de diversos autores que La Solana fue una villa fruto de la Repoblación del Campo de Montiel por la Orden de Santiago. Pero son muchas las preguntas que nos podemos plantear hoy: ¿hubo un poblamiento anterior a la ocupación santiaguista? Y si lo hubo, ¿qué tipo de población antecedió a la Orden de Santiago? ¿Fue la semilla que hizo que los caballeros santiaguistas se instalaran en nuestro actual municipio?
Cada vez hay más indicios de que La Solana tuvo un poblamiento muy anterior a la Edad Media. En el I Congreso del Patrimonio del Campo de Montiel tuve la suerte de mostrar muchas más zonas del término solanero con indicios de población o cultura anterior a la época medieval. En este artículo, mi intención es destacar una zona digna de investigar porque puede dar respuesta a muchas preguntas sobre los orígenes de La Solana y sea nuestra “futura joya patrimonial”. Me refiero al cerro de San Antón o Villar de San Antón. Está basado en una profunda investigación y en el apoyo de un importante documento
Todos los solaneros sabemos dónde está el cerro de San Antón, que habremos visto innumerables veces, sobre todo cuando viajamos. Una pequeña elevación de unos 750 metros sobre el nivel del mar, al noroeste de nuestro actual municipio que abarca una zona de clara riqueza arqueológica, ya que presenta una ocupación continuada desde al menos la Edad del Bronce. La extensión, ubicación y calidad de los materiales hallados en superficie permiten lanzar la hipótesis de un asentamiento estratégico y agropecuario floreciente en la etapa iberorromana, extendiéndose el poblamiento hasta la Edad Media. Los materiales encontrados en superficie nos dicen que probablemente hubo algún poblamiento (un posible poblado u Oppidum ibérico) de adscripción cultural ibérica, que se reocupó en época romana, ya que han aflorado restos de cerámica del tipo Terra Sigillata, muy característica de época romana. Ya las Relaciones Topográficas de Felipe II se menciona que “se responde que en el término de la dicha villa de la Solana hay un sitio que se dice fue poblado, un cuarto de legua de la dicha villa, que se dice el Villar de Santo Antón y cerca de la ermita de dicho santo, que no se sabe la causa de por qué se despobló”. Los visitadores que elaboraron las Relaciones de los pueblos de Ciudad Real puede que supieran de la existencia de un antiguo poblamiento en el cerro de San Antón. Lo que no sabemos a ciencia cierta es la existencia de documentación que nos hable de ello. Ni siquiera ellos hallaron documentación que hablara del poblamiento del Villar de San Antón. Me llama la atención el topónimo ‘villar’, pudiendo derivar de villa1, que pueden ser
1.- Término que se asigna a casas o grupos de casas y viviendas rurales que formaban una propiedad agraria en la Antigua Roma. Se llegaron a convertir en residencias aristocráticas que podían combinar funciones productivas y residenciales.
64
Gaceta de La Solana