Sport Prototipos: El encanto de la competición pura

SPORT-PROTOTIPOS,

el encanto de la competición pura

Posiblemente es el tipo de vehículo de competición más bonito que jamás haya existido, en especial por sus modelos míticos con los que se identifica el propio deporte del automóvil. Los circuitos fueron su campo de acción y la velocidad y la resistencia sus motivos de existencia, pero también reinaron en montaña. Con o sin techo, con motores de 2.0 hasta 7.0 litros, la evolución técnica y deportiva hizo que estas portentosas máquinas lo hicieran hasta llegar a los actuales modelos, siempre con la esencia de la velocidad pura con lo que fueron creados.

Gumpert Apollo, vida corta pero intensa

Deportivo de altas prestaciones, este modelo alemán empezó su producción en 2005 y se construyeron 48 unidades hasta que el proyecto cesó. Aunque de una espectacularidad evidente, el Gumpert Apollo es un coche homologado para circular por carretera que equipa un motor Audi de 4.2 litros V8 biturbo y caja de cambios manual de 6 velocidades, con una potencia de 700 CV.

El excepcional McLaren M8F “Can-Am”

Una auténtica primicia en España es la de poder admirar en directo al McLaren M8F de 1971, prototipo destinado a las carreras de la Can-Am, un magnifico ejemplar diseñado por Gordon Coppuck que equipa un motor Chevrolet V8 con más de 700 CV. Estos vehículos dominaron por completo dicha temporada, con doblete de Peter Revson y Denny Hulme.

Porsche 911 Carrera RS 3.0, con el aval de Derek Bell

Derek Bell, junto con Carlos Beltrán, participó con este coche de 1974 en el Tour Auto de este mismo año. De impresionante estampa, el famoso piloto británico lo calificó como una magnífica máquina, de modo que Nou Onze Team lo alineará en Espíritu del Jarama para que sea admirado por los aficionados.

Lola T492, la barqueta apta para todos

Una de las genuinas barquetas de 2.0 litros tan populares en los 70, esta unidad cuenta con un motor Ford-Cosworth de doble árbol de levas, 16 válvulas y 180 CV y fue construida en 1977. Su actual propietario, Carlos Beltrán, ganó con él el nacional de V-Line de 2014.

Henry Ford ordenó la gestación de este automóvil para lograr la victoria en las 24 horas de Le Mans tras la negativa de Ferrari de venderle la marca, en aquellos años dominadora total de esta carrera. Así nació un modelo que, una vez a punto, ganó en Le Mans cuatro años consecutivos en el período 1966-1969. GT (Gran Turismo) 40 (altura en pulgadas respecto al suelo). Una estampa maravillosa equipaba en su interior un V8 que a lo largo de los años varió entre 4.7 y 7.0 litros, un coche que ya es historia y que tenemos en el Jarama.

Ford GT40, el coche que sorprendió al mundo

Chevron B36, la última barqueta de Derek Bennett

Heredera directa de los prototipos 2.0 litros tan numerosos en la época, entre 1976 y 1978 Derek Bennet Engineering lanzó el Chevron B36. La foto corresponde al B36 con chasis 36-77-05 de 1976, provisto de un motor Ford BDG de 1.975cc, propiedad actualmente de Oriol Vilanova.

KTM X-BOW, revolucionario y radical

Este vehículo creado por la marca motociclista austríaca KTM constituye la interpretación del coche súper deportivo del siglo XXI. Se trata de un coche deportivo ligero y espartano, reducido a lo más esencial, con todas las innovaciones tecnológicas posibles. Lleva un motor Audi TFSi de 2.0 litros y su relación peso-potencia le convierte en un auténtico misil.

Porsche 917, posiblemente el prototipo más mítico

Todo el mundo está de acuerdo: el Porsche 917, en sus diferentes versiones, es el Sport-Prototipo más admirado de toda la historia. Con el 917 la marca alemana logró sus dos primeras victorias en las 24 horas de Le Mans (1970 y 1971). Además de una carrocería con un diseño que no deja indiferente a nadie, equipa un motor “flat” 12, que a lo largo de los años de su existencia fue variando entre los 4.5 y 5 litros. El modelo que está en Espíritu del Jarama es un 917K que se utilizó en la filmación de la película “Le Mans” de Steve McQueen.

Lola T70 Mk3, de Le Mans al mundo

El Lola T70 es un prototipo desarrollado por Lola Cars en 1965, equipado con diferentes motores V8 que el fabricante acoplaba a un chasis muy apreciado en aquella época. De dicho modelo (el de Espíritu del Jarama pertenece a David Piper) se construyeron tres versiones: Mk II Spyder, Mk III y la que está en el Jarama, el Mk IIIB.