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MI MÁLAGA BELLA Fuente de las Tres Ninfas/ Flor de la Pasión
~ Mi Málaga Bella ~
LA FUENTE DE LAS TRES NINFAS O la fuente de “las novias de Málaga”
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La fuente de las tres gracias, de las tres ninfas, “o las novias de Málaga” como las llama el malagueño castizo de andar por casa; este que suele poner su argot dicharachero a diferentes ornamentos que acertadamente pululan por esta bella ciudad malagueña.
Quisiera adentrarme en la realización de su precioso formato, y adjuntar a esta información cuanto se conoce de su realización y procedencia incluyendo su ubicación en los diferentes sitios que estuvo en nuestra ciudad. Comenzaré diciendo que su estilo es de inspiración clásica.
El modelo fue diseñado por el escultor francés J. Vásquez, consta de tres cuerpos alturas o espacios con dos tazas, rodeadas por tres figuras femeninas vestidas con túnicas de estilo greco-romano. Cada una de estas tres féminas se acompaña de elementos simbólicos, como son un remo, el cuerno de la abundancia, y una lira. Las tres representan la simbología de fertilidad y de la protección de las aguas dulces. Sobre estas figuras femeninas se dispone de una pequeña taza circular rematada por un jarrón con diferentes relieves que sirve de surtidor central de la fuente.
¡En 1901 fue trasladada a la Plaza de la Marina y, finalmente, en 1914 quedó colocada en su ubicación actual, al final del Parque y frente al Hospital Noble, rodeada por una artística verja y un cuidado jardín.
J.M.D.R. Por Juan M. Díaz Romero
Pasiflora
Pasiflora, este género de plantas, proviene del latín “flos pasiones” que significa literalmente «flor del sufrimiento» o «flor de la pasión» en alusión a la Pasión de Cristo ya que los primeros misioneros en América quisieron ver los instrumentos utilizados durante la Pasión en las diferentes partes que conforman estas flores. Su delicado perfume se parece al incienso que se emplea en los ritos de la iglesia católica.
Existen varias leyendas populares acerca del origen de las pasionarias. Una de ellas cuenta que Murucuyá era una muchacha española que se había enamorado de un aborigen guaraní, con quien se veía a escondidas. El padre de la muchacha, un militar, jamás hubiese aceptado esa relación con un hereje enemigo. Al enterarse de la relación de su hija, decidió asesinar al muchacho guaraní. Murucuyá, presa del dolor, se hundió en el corazón una flecha de plumas, la cual quedó sobre su pecho como una flor y cayó sobre el cuerpo de su amado muerto. Tiempo después, en ese trágico sitio nació una planta nunca vista hasta entonces, la cual fue denominada murucuyá. La imaginación popular ve en la extraña flor de las pasionarias, varios de los atributos que caracterizan el episodio de la pasión de Cristo. Así, se puede entrever la corona de espinas que le pusieron en la cabeza, los tres clavos con que fue fijado a la cruz, las cinco llagas, que laceraron su cuerpo y las cuerdas con que lo ataron. El fruto pequeño y anaranjado, encierra unas semillas rojizas que se interpretan como las gotas de sangre coagulada que brotaron de las heridas del santo cuerpo.
J.M.D.R.