9 minute read
CERAMBYX WELENSII EL GRAN LONGICORNIO PERFORADOR DE ENCINAS Y ALCORNOQUES
/ Israel Sánchez Osorio /
CERAMBYX WELENSII
Advertisement
El gran longicornio perforador de encinas y alcornoques
Introducción
La dehesa aparece como un ejemplo modélico de sistema agrario de Alto Valor Natural 4 cm (AVN) (WWF-Adena 2006). Estos sistemas AVN constituyen una pieza clave del Plan de Acción sobre la Biodiversidad de la UE y de la
Estrategia Sobre la Diversidad Biológica y Paisajística del Consejo de Europa, y han figurado entre las prioridades para el Eje 2 del Reglamento de Desarrollo Rural (FEADER). El Eje 2 consta de medidas destinadas a proteger y mejorar los recursos naturales, así como a “preservar los sistemas agrarios y forestales tradicionales de gran valor medioambiental (…)”.
Entre las amenazas que sufre este agroecosistema resultan especialmente relevantes los daños causados por insectos xilófagos del grupo Cerambyx (Coleoptera, Cerambycidae), en especial por el cerambícido Cerambyx welensii. Los daños mecánicos que origina esta especie constituyen una de las principales causas de deterioro prematuro del arbolado y de muerte de ejemplares añosos; resultando numerosas las voces que, tanto desde un ámbito público como privado, vienen alertando sobre este hecho. La inquietud es comprensible a la luz de los datos obtenidos por la Universidad de Huelva (Domínguez et al. 2010); según los cuales, el 11% de un total de 20.000 árboles ubicados en 103 parcelas repartidas por toda la geografía andaluza y estudiados durante los años 2008 y 2009 presentaron signos evidentes de daño por estos insectos, tres de cuyas especies (Cerambyx welensii y en menor medida Prinobius myardi y Cerambyx cerdo) fueron detectadas en el 58% de las parcelas prospectadas.
Estos datos refrendan y agudizan lo apuntado ya por Navarro et al. (2005) respecto a los muestreos realizados dentro de la red de seguimiento de daños sobre ecosistemas forestales de Andalucía (red SEDA), donde la afección por grandes cerambícidos perforadores se situaba en el tercer nivel de relevancia en cuanto a daños por agentes de origen biótico (44 % de los puntos de la red sobre formaciones de Quercus spp. afectados, con nivel de abundancia “media” de estos perforadores). Estos efectos son más pronunciados en el sector occidental andaluz, donde los daños causados por estos insectos constituyen probablemente una de las causas de la elevada mortalidad del arbolado que se viene registrando en la última década; sirva como ejemplo la mortalidad media estimada en 2,6 pies/ha. en cinco años, en 35.537 ha de dehesa analizadas en la provincia de Huelva estimada por Carrasco y cols. (2009). La gravedad de esta situación fue reflejada en el Informe de la Ponencia de Estudio Sobre la Protección del Ecosistema de la Dehesa, realizado por la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Senado y aprobado por el pleno en enero de 2011, al reconocer como uno de los motivos de “[…] alarma justificada […] que pudiera poner en peligro amplias zonas adehesadas del entorno mediterráneo […] el cerambix [...]”, y se apunta como objetivo en relación con los cuidados y regeneración de la arboleda: “…el control de las plagas…”.
Actualmente se considera la acción de C. welensii como factor agravante dentro del proceso de decaimiento en Quercus mediterráneos (López-Pantoja et al. 2008, Sallé y Bouget 2020, Duque-Lazo y Navarro-Cerrillo 2017). Y resulta merecedora de especial atención tanto la cuantificación de los daños que puede causar esta especie en la arboleda (Domínguez et al. 2022) como el riesgo de su propagación en bosques abiertos, particularmente en el contexto del cambio climático (Sallé y Bouget 2020, Duque-Lazo y Navarro-Cerrillo 2017).
Los daños causados sobre el arbolado por Cerambyx welensii
El tipo de alimentación de estos grandes insectos xilófagos causa gran destrucción en el leño de los árboles. Estudios acerca de C. cerdo en el alcornocal de Mamora (Marruecos) efectuados por El Antry (1999) pusieron de manifiesto que las larvas de los dos últimos estadios, las más dañinas, llegan a perforar galerías elípticas de 60 cm de longitud por 5 cm de anchura, consumiendo una media de 10 g de madera al mes. Es fácil constatar que los daños causados en el leño por la acción de estos insectos pueden llegar a causar la pérdida de más de un 30 por ciento de la madera en algunas zonas del árbol (figura 2); y la colonización puede producirse (Figura 3a). Las infestaciones por C. welensii pueden, además, propiciar la infección tanto por hongos y/o bacterias fitopatógenas como por hongos de pudrición (Martín et al. 2005. Figura 3b).
Figura 2. Daños por C. welensii en alcornoque.
a b c
Figura 3. Detalles de daños por C. welensii: en rama (a), pudrición de leño en torno a galería (b) y larvas de C. welensii (c).
Se ha observado ampliamente la preferencia de C. welensii por colonizar árboles viejos, débiles o dañados; habiéndose constatado tanto una elevada presencia continua interanual de insectos en los mismos árboles como fenómenos de agregación en árboles dañados y/o exudados corticales (López-Pantoja et al. 2008). Esta concentración de la presencia de insectos en ciertos árboles origina su colonización prácticamente completa, observándose con frecuencia daños en la base del árbol, que al ser apeados revelan galerías que profundizan en el tocón (Figuras 4 y 5).
Figura 4. Grandes daños por C. welensii en alcornoque.
Figura 5. Detalle de daños en base de tronco (izquierda), y tocón afectado (derecha) (fotos: Manuel Ponce).
Actuaciones para el control de Cerambyx welensii
Este tipo de insectos aprovecha cualquier herida en tronco y ramas para realizar la oviposición, incluso en arbolado joven y aparentemente sano (Figura 6). Evitar acciones que generen estos daños es primordial, como también lo es proteger las eventuales heridas que se produzcan debido a podas o daños por aperos. Esta acción puede tener, a su vez, un efecto beneficioso adicional, ya que los huevos de Cerambyx quedarán más expuestos a la acción de predadores en la medida en que las hembras hagan sus puestas en lugares más desprotegidos del árbol (Figura 6, derecha). En estudio se encuentra aún la posibilidad de emplear hongos entomopatógenos para favorecer el control biológico del insecto.
En línea con las técnicas propias del manejo integrado de plagas, para el control de poblaciones de este tipo de insectos se viene proponiendo el trampeo con atrayentes, bien de naturaleza cairomonal, de naturaleza feromonal o combinados. En este sentido, varios tipos de sustancias han mostrado acción cairomonal atrayente para C. welensii (Torres-Vila et al. 2012, Sánchez-Osorio et al. 2016).
Figura 6. Izquierda: herida por apero en base de tronco sano de alcornoque, donde se produjeron puestas de C. welensii (izquierda). Derecha: hormigas (Crematogaster scutellaris) predando sobre huevos de C. welensii (foto: Manuel Carretero y María Molina).
Se ha demostrado que la humedad de la madera influye fuertemente en el crecimiento de las larvas de Cerambycidae (Dubois et al. 2002, Wang et al. 2002). Sin embargo, los restos leñosos de árboles infestados por C. welensii pueden continuar siendo foco de emergencia de insectos durante varios años. En nuestras condiciones de laboratorio, ramas caídas de alcornoque recolectadas en campo y mantenidas en jaulas supervisadas fueron fuente de aparición de adultos de C. welensii durante tres años, con los dos primeros años proporcionando cifras elevadas de insectos.
sobre arboledas muy estresadas, donde la supervivencia del arbolado llegue a considerarse cuestión prioritaria (véase Duque-Lazo y Navarro-Cerrillo 2017), resulta imprescindible la retirada y eliminación de restos leñosos en los que se evidencie actividad de este tipo de insectos (presencia de galerías larvarias y/o serrín). Esta recomendación es de aplicación también a los tocones de los árboles; tanto de aquellos generados como consecuencia de las caídas naturales de los árboles a causa de los daños producidos por esta especie, como de los generados tras el apeo de árboles secos; dada la manifiesta capacidad del insecto de desarrollarse también en este sustrato leñoso mientras la madera preserve cierto grado de humedad. Estas acciones deben llevarse a cabo, no obstante, de forma compatible con las estrategias de conservación de fauna en las áreas consideradas, ya que los grandes restos leñosos que proporcionan los árboles pueden servir de cobijo y/o lugar de cría a especies importantes, como el lince ibérico.
Referencias bibliográficas
El Antry, S. 1999. Biologie et dègâts de Cerambyx cerdo mirbecki Lucas (Coléoptère, Cerambycidae) en subéraie de la Mamora (Maroc). Integrated Protection in Oak Forests IOBC. Bulletin 22 (3) pp.: 59-64. Carrasco, A. y cols. 2009. Procesos de Decaimiento Forestal (la Seca), Situación del Conocimiento. Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía, 112 pp. Córdoba. Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Senado de España. 2011. Informe de la Ponencia de Estudio Sobre la Protección del Ecosistema de la Dehesa. Consejería de Agricultura y Pesca. Consejería de Medio Ambiente. 2010. Ley para la la Dehesa: Plan Director de las Dehesas de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. Grupo de Investigación, Formación y Transferencia Consejería de Medio Ambiente. Junta de Andalucía. Domínguez, L.; López-Pantoja, G.; Sánchez-Osorio, I. 2010. Memoria final de convenio. Universidad de Huelva. EGMASA, S.A., Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía. Domínguez, L.; López-Pantoja, G.; Cremades, D.; Paramio, A.; Hidalgo, P.J.; Sánchez-Osorio, I. 2022. Incidence of large wood borers in the conservation of dehesa islands forests in Southwestern Spain. Forests: 13, 413. Dubois, T.; Hajek, A.E.; Smith, S. 2002. Methods for rearing the asian longhorned beetle (Coleoptera: Cerambycidae) on artificial diet. Ann Entomol Soc Am 95: 223–230. Duque-Lazo, J.; Navarro-Cerrillo, R.M. 2017. What to save, the host or the pest? The spatial distribution of xylophage insects within the Mediterranean oak woodlands of Southwestern Spain. For Ecol Manag 392: 90–104. López-Pantoja, G.; Domínguez, L.; Sánchez-Osorio, I. 2008. Mark-recapture estimates of the survival and recapture rates of Cerambyx welensii Küster (Coleoptera, Cerambycidae) in a cork oak dehesa in Huelva (Spain). Cent Eur J Biol 3: 431–441. Martín, J.; Cabezas, J.; Buyolo, T.; Patón, D. 2005. The relationship between Cerambyx spp. damage and subsequent Biscogniauxia mediterranum infection on Quercus suber forests. For Ecol Man 216:166–174. Navarro Cerrillo, R.M.; Calzado Martínez, C. 2005. Resultados de las evaluaciones de las Redes Andaluzas de Seguimiento de Daños (Red Andaluza y Red de pinsapo) Campaña de 2005. Servicio de Ordenación de los Recursos Forestales - Departamento de Plagas y Enfermedades. Dirección General de Gestión del Medio Natural-Consejería de Medio Ambiente. Sallé, A.; Bouget, C. 2020. Victims or perpetrators: Contribution and response of insects to forest diebacks and declines. Ann For Sci 77: 104. Sánchez-Osorio, I.; López-Pantoja, L.; Paramio, A.M.; Lencina, J.L.; Gallego, D.; Domínguez, L. 2016. Field attraction of Cerambyx welensii to fermentation odors and host monoterpenes. J Pest Sci 89:59–68. Torres-Vila, L.M.; Sanchez-González, A.; Ponce-Escudero, F.; Martín- Vertedor, D.; Ferrero-García, J.J. 2012. Assessing mass trapping efficiency and population density of Cerambyx welensii Küster by mark-recapture in dehesa open woodlands. Eur J Forest Res 131: 1103–1116. Wang, Q.; Shi, G.; Song, D.; Rogers, D.J.; Davis, L.K.; Chen, X. 2002 Development, survival, body weight, longevity, and reproductive potential of Oemena hirta (Coleoptera: Cerambycidae) under different rearing conditions. J Econ Entomol 95: 563–569. WWF/Adena. 2006. La dehesa en los Programas de desarrollo rural 2007-13. Propuesta. 34 pp.