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PLAYAS DE MAZAGÓN

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Llevo disfrutando de la fotografía desde que tengo uso de razón y tengo

muchos años ya, puede que pronto comience hasta a perderla. Me encanta hacer fotos de todo tipo; pero, sobre todo me apasiona capturar nuestra tierra y nuestras playas bañadas por la magnífica luz que nos ilumina a ciertas horas del día.

He realizado miles de fotos de nuestra provincia a lo largo de más de 25 años. Fotos que he ido mostrando, exponiendo, recopilando para diferentes proyectos como Viajar por Huelva o para FotosdeHuelva.es, donde comparto actualmente muchas de mis fotos de paisajes y calles de nuestra provincia. Mentiría si dijera que me faltan pocos rincones por fotografiar. Porque es verdad que hay zonas que, bien por lejanía o bien por circunstancias ajenas a mi voluntad, aún no las he “explorado con detalle”, cámara en ristre. Sé que algún día acabaré de poner la última “chincheta” en el mapa que voy confeccionando con cada álbum que voy realizado en mi web de fotosdehuelva.es (http://fotosdehuelva.es/mapa/)

Hay que ser poco observador para darse cuenta de que la costa de Huelva es de las zonas que más he fotografiado. Personalmente divido la costa de Huelva en dos zonas: de occidente y del levante; siendo el estuario del río Tinto y del Odiel la marca de división natural (o artificial, porque es una división creada por mí, para mi organización fotográfica), que parte la costa en esas dos zonas. De la parte de occidente, no voy a hablar en esta ocasión, aunque reconozco que quizás es la que más he fotografiado o ,por lo menos, de la que más álbumes tengo publicado.

La costa del levante u oriental de Huelva, que empieza en el Puerto exterior de Huelva y termina en la desembocadura del Guadalquivir, frente a las gaditanas tierras de Sanlúcar de Barrameda, fotográficamente hablando son de gran interés y belleza, de contrastes infinitos y sobre todo cuentan con un ingrediente fundamental, por lo menos para mí (y otros como yo), que es la baja intervención humana lo que la convierte en un auténtico paraíso natural, con todas sus grandes ventajas y sus muy pocos inconvenientes.

Si me centro en la zona concreta que más me gusta, por su belleza singular, su morfología paisajística y por la calidad de la luz que la ilumina, tengo que pinchar la aguja de un compás imaginario en las playas de Mazagón, estableciendo unos márgenes que van desde la Playa del Vigía, en las inmediaciones del puerto exterior de Huelva, hasta más allá de las playas de la Torre del Loro (no vamos a entrar en discusiones ahora sobre esta denominación) con sus espectaculares médanos.

Partiendo desde un extremo hasta llegar a otro, nuestro primer punto de interés será, como hemos comentado antes, la Playa del Vigía, con su antigua “casa y muelle” de vigilancia. Pocos lugares hay tan fotogénicos en toda la costa

onubense. Pocos lugares se habrán fotografiado más, independientemente como esté la marea e independientemente la hora del día y la luz que lo ilumine, incluso hasta de noche. Simplemente un lugar maravilloso para el disfrute de todos los amantes de la fotografía; bueno, y de todo el que quiera disfrutar de unas magníficas vistas en una maravillosa playa protegida por el Espigón (dique Juan Carlos I).

Ponemos pies en Mazagón, podemos ponerlo en lo alto del Faro del Picacho y desde su “farol” poder disfrutar de todo lo que os vengo contando en una sola mirada.

Podemos dar un salto al Puerto Deportivo, con una luz espectacular en el ocaso, que nos permitirá dar la bienvenida a los pescadores que vuelven a casa, tras una larga jornada.

Hacer fotos no nos debe impedir disfrutar de un agradable baño en unas de las mejores playas de toda Andalucía, y por qué no, tomarnos un refrigerio en sus magníficos establecimientos, porque no solo de arte vive el hombre.

Más hacia levante, la línea de la costa comienza a escarparse, se forman unos típicos barrancos de tierras: los Médanos. Formación característica de la costa que sirve de punto de unión (algunos hablan de barrera natural, a mí me gusta más unir que separar) entre las playas de fina arena dorada y el mar…el mar de pinos, tan propios de nuestra tierra.

La altura que nos aporta el Médano, antigua duna solidificada, nos aporta un excelente palco para disfrutar al máximo de la costa, independientemente de la hora del día o de la noche, e independientemente, sea cual sea nuestro objetivo fotográfico. Otra opción interesante a considerar sería disfrutar del paisaje saboreando un brebaje espirituoso en la terraza del Parador de Turismo Cristóbal Colón; incluso dar un paseo por el tiempo hasta descubrir el Pino Centenario que, con más de trescientos años de antigüedad, es testigo mudo de los aconteceres de nuestra costa protagonista.

Si comenzamos nuestro itinerario con uno de los lugares más fotogénicos de la costa de Mazagón, no podíamos acabarlo con menos. Tras un maravilloso paseo por la orilla de una de las playas más extensa y maravillosas de toda Europa, dejando atrás la zona del Arenosillo, llegaremos a un inconfundible hito costero que marcará el final de nuestra ruta: La Torre del Loro. Antigua torre almenara construida en la época de los ataques berberiscos a las costas occidentales de Andalucía y de la que ya solo nos quedan uno restos. Pero, unos restos, que aportan una belleza sin par a la playa; convirtiéndola, posiblemente, en la playa más fotogénica de toda la costa onubense.

Un dato curioso es que en este lugar concurren cuatro términos municipales diferentes, que no voy a citar, porque no quiero abrir disputas en cuestiones poco relevantes. Lo cierto es que la belleza de esta playa, de esta zona de la costa, es formidable y como bien hemos comentado anteriormente una magnifica meta para poner fin a nuestro itinerario por la costa de Mazagón.

Espero que hayan podido disfrutar de este pequeño recorrido por esta gran costa. No me extiendo más de palabra, para poder dejar más espacio a la fotografía. Espero que las disfruten, como mínimo, como yo he disfrutado tomándolas. Un saludo enorme, de un enorme enamorado de nuestra tierra.

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