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Rodrigo Zamorano, matemático y cosmógrafo de Felipe II
RODRIGO ZAMORANO
Rodrigo Zamorano (1542-1623), natural de Medina de Rioseco (Valladolid), fue matemático y cosmógrafo de La Casa Real durante el reinado de Felipe II. Poseedor de una sólida formación, ocupó la Cátedra de Cosmografía en la Casa de Contratación de Indias de Sevilla desde 1575 hasta su jubilación en 1613. Además, fue Piloto Mayor entre 1586 y 1596 y de 1598 a 1613, encargado de instruir y examinar a los pilotos responsables de la “navegación de altura” en los océanos, los que navegaban a las Indias occidentales. Les enseñaba a medir la longitud y la latitud y a construir y utilizar instrumentos para calcular la altura del Sol y de la Estrella Polar: cuadrante, astrolabio, ballestilla o cruz geométrica, la caja de la aguja de marear, etc.
Los pilotos mayores participaban también en el trazado de los mapas o cartas de navegar y en la confección del Padrón Real, mapa oficial y secreto donde figuraban todos los nuevos hallazgos. A él se debe la primera traducción impresa al castellano en 1576 de los seis primeros libros de “Los Elementos” de Euclides, contando con el apoyo de Felipe II para la edición. Precisamente, la efectuó en el desempeño de su función como instructor de pilotos. Como él mismo dice en el prólogo, escogió esta obra por contener la Geometría, saber fundamental de aplicación en todas las artes y ciencias. Escribió además el libro “Compendio de la arte de navegar” (1581) que contiene descripciones didácticas de los métodos e instrumentos para navegar y una nueva tabla de declinación del Sol que mejoraba las que existían hasta entonces. Esta obra fue traducida al inglés por Wright en 1610. Europa aprendió a navegar en libros españoles. Otra obra suya lleva por título “Cronología y repertorio de la razón de los tiempos” (1594). “Fruto de la nueva orden de contar los tiempos (el calendario gregoriano) es cambiar la razón de los tiempos y la nueva forma de usarlos”. En esta obra realiza los cambios en las tablas de datos astronómicos, meteorológicos, indicaciones relativas a la división del tiempo, las lunas y las mareas, las efemérides, las fiestas religiosas, etc. También pone en práctica los procedimientos para ejecutar las labores agrícolas de acuerdo con la observación de los movimientos de los astros en el cielo.
Imágenes del libro Compendio de la arte de navegar
Astrolabio
Caja de marear
Sus libros destacan por la claridad en la presentación, por su intención didáctica y la modernidad de su contenido. El éxito de este ilustre riosecano, fallecido en Sevilla, y la perdurabilidad de sus ediciones, se constatan por las numerosas investigaciones y publicaciones en Historia de la Ciencia y de la Tecnología que siguen suscitando sus aportaciones. Así como las numerosas reimpresiones, hasta la actualidad, de sus obras escritas, en particular de la traducción al castellano de los seis primeros libros de la insigne obra matemática Los Elementos Euclides.