Feria y Fiestas Patronales
Perfume a Tierra
(A mi padre y a todos los hombres que trabajan la tierra.)
Francisca Quintana Vega Segundo premio en el “XXXIII Certamen Nacional de Poesía San Pedro de Puebla de la Calzada, Badajoz” Te recuerdo al romper la madrugada, aunque el gallo no cante ni de pájaros florezcan los almendros.
como niña que juega al escondite, heredaste otro arte: la paciencia, y a mostrarla vestida de esperanza.
Se ha derretido el sol en los trigales y tu ausencia remueve el dolido remanso de mi alma.
Del brote frágil, que estático soporta las heladas, y el ardor que abrasa en el estío, aprendiste a ser fuerte, a no temer a nada bajo el cielo, y a confiar en Dios…en tu destino. ¡Qué grandes tus maestros!
Anudé a mis mañanas el curtido recuerdo de tu rostro de barro, de la tierna rudeza de tus manos, repletas de ternura, de su perfume a tierra. de esa humilde sapiencia, sembrada cual semilla en los surcos de tu alma campesina. Y es que tú aprendiste de la tierra que el amor y el esfuerzo dan su fruto, y se prendió en tu alma, ese afán generoso. De la luna, tu cálida y silente compañera, testigo compasivo de tanto atardecer tras el arado, aprendiste su paz y su sosiego, a saber escuchar…a no quejarte. Del abrazo voluble de la lluvia, de su hacerse esperar,
Ahora, ausente están, de alma, las veredas que abarca mi mirada; y aletea en los campos un huérfano murmullo de nostalgias. ¡Qué daría por saber dónde ahora habitas! Sólo espero, que haya tierra en los cielos, pájaros de colores, amapolas, la sombra de la encina, y jugosos racimos, y que te llegue el eco de los versos que escribo: Te recuerdo, al romper la madrugada, aunque el gallo no cante, ni de pájaros florezcan los almendros.
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