NAZARENOS DE HOSPITAL
NAZARENOS DE HOSPITAL
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urante la cuaresma del año 2008, un grupo de nazarenos pertenecientes al paso de Nuestra Señora Madre de Misericordia de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Misericordia, decidimos que dentro de nuestras actividades de caridad debíamos poner más énfasis en practicar las obras de misericordia, tanto las espirituales como las corporales, y deteniéndonos en estas últimas, consideramos que una actividad que no se hacía como nazarenos era visitar a los enfermos, acercar la Semana Santa a aquellas personas, que por unas circunstancias u otras, estaban hospitalizadas y no podían asistir a nuestro cortejo procesional en la noche de Viernes Santo. Poco a poco, esa idea fue tomando cuerpo y fuimos contactando con distintos hospitales de Murcia, y al año siguiente el sábado santo, 5 de abril de 2009, un grupo de nazarenos con túnicas negras y escudo misericordioso, con nuestros estantes y cetros, empezamos esta maravillosa obra de misericordia, uno de los actos más entrañables que puede vivir un nazareno. Recuerdo que el día fue frenético, creíamos que la visita a los enfermos iba a ser mucho más ágil, pero no, lejos de lo que nosotros pensábamos, al entrar en cada habitación se entablaba una preciosa conversación acerca de las distintas semanas santa de donde eran los pacientes, a que cofradías pertenecían, hablábamos de sus problemas de salud y sobre todo nos daban las gracias por visitarles, por acercarles la semana santa, por compartir experiencias, por regalarles unos momentos de alegría, cuando realmente la alegría y el júbilo lo recibíamos nosotros al ver esa sonrisa en medio de la tristeza, o el beso entrañable de gratitud de personas que sufren una grave enfermedad. Cuando terminamos el Hospital La Vega, fuimos al Hospital Virgen de La Arrixaca visitando el área de oncología infantil, las sonrisas que nos regalaron esos niños valientes es algo imposible de olvidar.
Durante estos 10 años, además de ir a hospitales, también hemos visitado, centros geriátricos, casas de orfandad, hermanitas de los pobres, pero principalmente nos centramos en el Hospital La Vega. También tomamos una preciosa decisión, abrir este emotivo acto al resto de Cofradías de nuestra murciana Semana Santa y podemos decir con júbilo que diez de las quince Cofradías participan, sabemos que para algunas de ellas el hecho de que el día de la visita siempre se fija en su día de procesión, sábado santo, lo hace prácticamente inviable, pero es maravilloso ver túnicas de distintas Cofradías entrando en las habitaciones de pacientes. Es también un orgullo, para aquellos que iniciamos esta obra, que nuestros hijos participen plenamente de este acto y sigan esta maravillosa experiencia. Según las edades propias de cada uno, entran a unas habitaciones u otras, pero es una alegría ver a esa chiquillería participando activamente de la visita. Hemos querido exponer, a manera de ejemplo, tres preciosos momentos de los muchos que nos regalaron durante estos años, sé que están escritos con el corazón, porque algunas veces es imposible expresar con palabras momentos que se viven.
EL GRANMOMENTO Entre todas las vivencias, conversaciones y buenos ratos que se experimentan durante las visitas a los enfermos, también se sienten momentos de congojo. Un estremecimiento que te aprieta el corazón y que no te permite imaginar siquiera el sufrimiento que ha sentido o está sintiendo el enfermo que te mira con luz de esperanza en los ojos.
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Semana Santa Murcia 2020