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BILBAO, MEJOR CIUDAD EUROPEA 2018
from Patrimonio nº64_2018
by editorialmic
BILBAO TURISMO. Tras derrotar en dura pugna a Viena (Austria) y Liubliana (Eslovenia) en noviembre de 2017, Bilbao se consolidaba como la Mejor Ciudad Europea 2018 en los premios The Urbanism Awards. Este título lograba reforzar la proyección internacional de la Villa y confirmaba el prestigio de su avanzada metamorfosis urbana.
En cuestión de dos décadas, la imagen de una ciudad industrial se ha transformado en una estampa muy diferente que ha obtenido, incluso, el reconocimiento del Grupo Financial Times. Tanto es así que en 2016 le otorgaba dos premios en sus «Di Strategy Awards» y reconocían la apuesta del Ayuntamiento de Bilbao por lograr un modelo de ciudad inteligente y promover el desarrollo basado en la innovación y el conocimiento.
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Dichos galardones pertenecían a las categorías «Smart City» y «Education Cluster» y alababan los avances de la ciudad por conseguir que se conecte a través de las nuevas tecnologías y por facilitar y potenciar la innovación, la excelencia y la internacionalización.
Hace 20 años, El Museo Guggenheim Bilbao simbolizó la transformación de la Villa. Gracias a la potencia icónica del edificio de Frank O. Gehry, el mundo se fijó en esta ciudad y en su territorio histórico, Bizkaia. Una región con una identidad y cultura propias; un posicionamiento geográfico en el eje atlántico que conecta la bahía de Bizkaia como hub de conocimiento e innovación; la atracción de un destino con paisajes que fusionan costa y montaña; y una capital vibrante, cosmopolita y vanguardista.
PATRIMONIOS DE LA HUMANIDAD
El Puente Bizkaia, también conocido como Puente Colgante, fue el primer transbordador de estructura metálica construido en el mundo. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2006, acaba de cumplir 125 años. Fue diseñado por el arquitecto vizcaíno Alberto de
BILBAO TURISMO
Palacio y Elissague y une las localidades de Portugalete y Getxo.
Urdaibai, declarada Reserva de la Biosfera en 1984, se extiende por una superficie de 23.000 hectáreas que engloba 22 municipios de la comarca de Busturialdea y cuyo eje es la ría de Mundaka. Los 12 kilómetros de arenales que forman la ría constituyen la zona húmeda más importante de Euskadi, lugar de reposo e invernada de muchas especies de aves migratorias como la garza real o el cormorán.
La diversidad paisajística y ecológica de la zona se completa con yacimientos prehistóricos como la Cueva de Santimamiñe, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2008. Sus pinturas rupestres datan del periodo Magdaleniense del Paleolítico Superior (13.000 a. C.).
Por último, en 2015 la UNESCO incluyó el Camino de Santiago del Norte Peninsular en la lista de Patrimonio Mundial del Camino de Santiago. Esta ruta es una de las más primitivas y ofrece a los peregrinos unas vistas donde el mar Cantábrico es el protagonista.
RETOS Y SOLUCIONES PARA PROPIETARIOS PRIVADOS DE BIENES CULTURALES
BLANCA LÓPEZ
Dentro del amplio universo del patrimonio cultural (tal como lo define nuestra Ley de Patrimonio Histórico) el segmento representado por los propietarios privados de bienes inmuebles de manifiesto carácter y valor cultural, histórico, científico o artístico es uno de los de mayor peso específico.
Por diversas razones en España no hemos desarrollado una conciencia común sobre cómo debemos preservar nuestro patrimonio cultural. Muy al contrario, hemos derivado la mayor parte de la responsabilidad a las Administraciones Públicas. Carecemos de un modelo avanzado como el anglosajón que, por ejemplo, haya puesto en marcha estructuras legales y fiscales que faciliten su conservación, su transmisión y su gestión.
Hace 6 años asumo el relevo generacional del Palacio Fernández-Zorrilla en la provincia de Burgos, un inmueble del siglo xvi propiedad del obispo don Pedro Fernández-Zorrilla y su hermano don Juan, restaurado en los años ochenta y que hasta la fecha había sido nuestra vivienda familiar. Como responsable del bien empiezo a ser consciente de los retos que supone mantenerlo y decido dejar una larga trayectoria profesional en asesoramiento estratégico y financiero para dedicarme por completo a la mejora de la gestión de este tipo de inmuebles.
Como primer paso es importante asumir que las decisiones sobre estos bienes están cargadas de emociones y por lo tanto hay que aprender a poner cierta distancia para realizar un diagnóstico acertado. No hablamos de activos cualquiera. Son lugares con alma y vida propia con los que se generan vínculos muy profundos. Para cuidarlos y plantear una alternativa de uso o de restauración, es fundamental preservar su esencia y respetar su historia con independencia de la estructura y de la tipología del propietario. Por ello, la dificultad reside en encontrar un equilibrio armónico entre lo que necesita la propia casa, el contexto emocional/ familiar, la realidad del mercado y su entorno de cara a plantear soluciones óptimas.
Tras definir los objetivos familiares y valorar distintas opciones que se
adaptaban al Palacio, dimos un primer paso. El Palacio dejó de ser vivienda de uso privado para ser una vivienda que alquilamos para bodas y eventos, lo que supuso abrir la casa «al exterior». Un primer proceso de transformación para el que analizamos las distintas variables de la actividad realizando un plan de inversiones, un plan de actuación para objetos personales y la puesta en mar-
cha del negocio. De esta manera podíamos compatibilizar el uso residencial con el empresarial.
Este modelo ha sido utilizado por muchos propietarios en España como vía de generación de ingresos para cubrir costes de mantenimiento y que podemos ver reflejado en las estadísticas. En menos de 10 años la oferta de casas históricas y fincas singulares representa ya entre el 30-40% de la oferta total de lugares de celebración de eventos.
En el periodo en que hemos realizado esta actividad hemos visto las barreras y las oportunidades que esto ha supuesto para la casa y nos ha permitido ajustar
nuestro plan de objetivos e ir adaptándonos con nuevas decisiones. Recientemente y tras la aprobación del Decreto 3/2017 de 16 de febrero, hemos limitado nuestro posicionamiento en ese negocio a un perfil específico de eventos y hemos obtenido para el Palacio la calificación de Vivienda de Uso Turístico, con la finalidad de incrementar su uso empresarial enfocándolo a la actividad de alojamiento con servicios adicionales de concierge. Sin perder nunca de vista cuáles son los objetivos familiares y considerando lo mejor para el Palacio, continuamos abriendo y analizando nuevas opciones de futuro para el bien patrimonial.
Desde que inicié mi nueva andadura profesional con el Palacio FernándezZorrilla y con la creación de Les Belles Maisons he tenido la oportunidad de trabajar y hablar con muchos propietarios privados. Reconforta ver cómo la mayoría compartimos en mayor o menor medida las mismas inquietudes y sobre todo el amor y el cariño por estas casas que debo confesar, a veces sientes como una carga. Pero nada más lejos de la realidad, son lugares con mucho que ofrecer si los mantenemos con vida. Pero para ello es importante trabajar en la dirección adecuada.
La crisis en 2007 hizo que los propietarios de bienes culturales «despertáramos». Sin embargo las emociones, la urgencia y la falta de liquidez generalizada nos han llevado a cometer errores que nos deben servir para tomar mejores decisiones. Como ejemplos cabe mencionar la propia actividad de alquiler para bodas y eventos, convertida en un canto de sirenas al generar expectativas no siempre cumplidas por la propia evolución del mercado, el hecho de adaptar los planes de restauración o inversión en activos históricos a subvenciones disponibles y la reducida asignación de presupuesto a planes de comercialización y de gestión de los bienes históricos.
Vivimos en un momento clave para los bienes históricos no solo en España sino a nivel mundial. Muestra de ello es que Europa ha designado 2018 como el Año Europeo del Patrimonio Cultural. La transformación de nuestra sociedad en la era digital plantea interesantes retos y oportunidades pero hay que cambiar la forma de trabajo. Como propietarios privados de bienes históricos debemos ampliar la mirada y mejorar nuestra visión integral del patrimonio si queremos enriquecer nuestro legado y contribuir a la sociedad preservando su belleza.
BLANCA LÓPEZ
El palacio FernándezZorrilla
Poco conocemos sobre los antiguos moradores de este Palacio ubicado en Huérmeces. Por iniciativa del prelado don Pedro Fernández-Zorrilla, Capellán de su Majestad el Rey Felipe III y Obispo de Jaca, Mondoñedo, Badajoz y Pamplona, se construyó el edificio junto a la casa de sus progenitores. Sin embargo fue su hermano, don Juan Fernández-Zorrilla quien vivió más tiempo en la casa junto con su mujer doña Ángela de Salazar y Arce y su hijo don Pedro Fernández-Zorrilla, colegial del Mayor de Salamanca.
El fuerte temperamento del Obispo don Pedro le llevó a enfrentarse con el clero, el pueblo y las autoridades navarras al poco de tomar posesión de la sede de Pamplona en el año 1627. Tras su excomunión del cabildo pamplonés el obispo se alejó a la villa de Sos. Murió en Estella el 11 de agosto de 1637 y su cuerpo fue traído a Huérmeces, a la capilla que él construyera en el Palacio.
Durante los siglos xviii y xix esta casa señorial sirvió de colegio y posteriormente como casa de labranza. Destaca en su fachada el escudo blasonado en cuya orla podemos leer, «velarse debe la vida de tal suerte, que viva quede en la muerte», palabras inspiradas en la obra de Santa Teresa de Jesús.