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Medicina de la adolescencia
from Recoletas Salud nº11
by editorialmic
ATENCIÓN SANITARIA INTEGRAL PARA LOS JÓVENES
En España hay más de 4 millones de adolescentes, con edades entre 10 y 21 años1 . La adolescencia es la etapa en la que el individuo construye su identidad proyectándose en sus iguales, pero también es en ella cuando la oposición a las normas sociales y familiares aparece como un modo de forjar y afi anzar esa identidad (el adolescente quiere adoptar las mismas condiciones que los mayores y espera un recibir un trato igualitario, no de subordinación).
En este período la integración en grupos y el desarrollo de las relaciones sociales cobran una importancia vital. Los amigos tienen una infl uencia relevante, ya que se buscan nuevos vínculos, independencia respecto al núcleo familiar y, sobre todo, la necesidad de ser aceptado en el grupo. Esta infl uencia positiva o negativa afecta al adolescente en aspectos académicos, morales y de salud. Por eso, es importante que los especialistas sepan reconocer la infl uencia o el impacto de la dinámica familiar y social en el contexto clínico. Su conocimiento es un recurso útil para la evaluación, tratamiento y prevención de algunos problemas de salud.
La adolescencia también es un periodo crítico en cuanto a la sexualidad. Hay que dejar a un lado la visión negativa y abordarla con actitudes positivas, además de tener en cuenta sus necesidades (afecto, intimidad…).
La vida escolar o la preparación para escoger una profesión u ofi cio es una etapa muy importante en la vida de los adolescentes. Por eso, ante cualquier problema psico-social es fundamental resolverlo para conseguir un buen desarrollo de la persona.
Otro elemento importante en los adolescentes es la necesidad de intimidad, incluso cuando están enfermos. Es decir, cuando los niños son pequeños es la madre quien les lleva al médico, le cuenta la historia clínica y recibe las explicaciones e indicaciones oportunas. Cuando el paciente es adolescente considera que ya tiene edad sufi ciente para contar con su propio médico, explicar su propia historia, formular preguntas, y poco a poco hacerse responsable de su propia salud.
Por otro lado, en algunas ocasiones el paciente adolescente es reacio a la visita médica. Por ello, debe facilitarse su atención y acceso a espacios
1 Observatorio de la Juventud en España. Estadística
Injuve. Datos marzo 2016
propios para que no se sientan intimidados, por ejemplo, al compartir secciones dedicadas a adultos, o salas de espera pediátricas. Otras veces, no acuden al centro sanitario o a los servicios existentes por temor a la crítica adulta. Así, privacidad, confi dencialidad, interacción, horario y localización adecuados, credibilidad, actitud positiva de los especialistas, etc. son algunos de los aspectos que estos pacientes consideran importantes a la hora de recibir una adecuada atención sanitaria.
Por otro lado, el concepto de adolescencia ha evolucionado de forma paralela al desarrollo y comportamiento de los jóvenes en la sociedad actual. Los cambios demográfi cos y sociales cada vez más visibles en esta etapa, estilos de vida poco saludables, conductas de riesgo, problemas de aprendizaje… se han convertido en objeto de interés y preocupación también para los profesionales sanitarios.
De esta forma, en los últimos tiempos se ha producido un aumento de ciertas patologías como las relacionadas con las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), entre ellas, trastornos del sueño, abusos, adicciones o acceso a la información inadecuada para la edad. También han experimentado un mayor crecimiento el ciberacoso escolar o la violencia de género, los problemas relacionados con la seguridad e Internet y el bajo rendimiento escolar. Muchas de estas enfermedades emergentes son cada vez son más frecuentes pero también más complejas.
Por otro lado, dolencias como el Trastorno por Défi cit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una de las patologías más prevalentes entre los adolescentes, trastornos de conducta alimentaria, problemas de identidad sexual, fatiga crónica o embarazos no deseados ponen en riesgo la salud y el bienestar de este grupo de población.
Por ello, dada la nueva época de estos jóvenes y que los problemas de salud del adolescente están adquiriendo cada vez más relevancia, tanto por su repercusión inmediata como por su incidencia en etapas posteriores de su vida, disciplinas como la Medicina de la Adolescencia han experimentado un rápido auge.
La Medicina de la Adolescencia puede considerarse una “nueva” especialidad que pretende dar respuesta a la imprescindible y necesaria atención a las demandas en salud de este grupo de población. Concretamente, aborda la salud física, escolar, social, sexual, reproductiva, deportiva e intelectual de los jóvenes, con la ayuda de otras especialidades como Medicina Interna, Psiquiatría, Ginecología, etc. Así pues, esta disciplina trata a los adolescentes desde que empiezan los cambios de la pubertad hasta que se completa el desarrollo en los diferentes aspectos y se convierte en adulto. Se considera adolescentes a aquellos con edades comprendidas entre 12 y 18 años. Los individuos de 10 a 13 años están en la adolescencia inicial, y los de 18-21 años en la adolescencia tardía.
Cada vez son más el número de casos de adolescentes que acuden a los centros sanitarios, con alguna de las patologías descritas anteriormente. En la Unidad de Medicina de la Adolescencia del Hospital Recoletas Campo Grande se ofrece asistencia integral en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas físicos, emocionales, psicológicos y sociales que afectan al normal crecimiento de los pacientes adolescentes. El principal objetivo es prestarles una atención de calidad, prevenir su salud, así como conocer y evitar los riesgos en esta etapa tan controvertida de su vida.
Esta Unidad no solo se ocupa de la propia patología médica sino que también aborda los problemas del desarrollo del adolescente que pueden llevar aparejados trastornos de la conducta alimentaria, adicciones a nuevas tecnologías o a sustancias, sexualidad, fracaso o acoso escolar, entre otras. Además, trata de incidir en el ámbito sanitario, en las familias y en los propios adolescentes para que se desarrolle una verdadera actividad preventiva.
Generalmente, el clínico general no está sufi cientemente capacitado para abordar integralmente el proceso adolescente, por lo que este “vacío” asistencial constituye un verdadero problema de salud en un periodo de la vida tan crucial. Además, dada la heterogeneidad de los problemas y diferentes disciplinas que deben abordarlos, resulta compleja la capacitación integral y su práctica en un tiempo razonable.
Es decir, atender a este sector de la población requiere interés, tiempo y experiencia profesional. La atención de los adolescentes debe de ser integral y hacerse desde diferentes perspectivas como la Medicina General, la Pediatría, la Ginecología. Por ello, La Unidad de Medicina de la Adolescencia cuenta con un equipo de profesionales de la rama de Pediatría especializados precisamente en esta área que trabajan en colaboración con otros especialistas formando un equipo de trabajo multidisciplinar.
En defi nitiva, el principal reto para estos profesionales es abordar las necesidades de salud de esta peculiar edad, detectar cuanto antes los problemas que puedan experimentar los pacientes, proporcionar el tratamiento apropiado e instaurar medidas preventivas mediante una adecuada educación sanitaria. Además, de fomentar la participación para que los jóvenes sean a la vez objeto y sujeto de las acciones de salud.