Santomera Semana Santa 2018 by editorialmic

Semana Santa Santomera 2018

EDITORIAL

a revista que presentamos es el resultado de esfuerzo, devoción y sentimientos por nuestra historia, por nuestras tradiciones, por lo nuestro.

Esos mismos sentimientos son los que han llevado a que , durante muchos años , se haya mantenido viva la Semana Santa en nuestro pueblo. Hoy, desde esta publicación, queremos acercar estos sentimientos a todos vosotros, y conseguir haceos partícipes de nuestra semana grande , de la Semana Santa de nuestro pueblo, pueblo que, durante décadas, ha luchado por mantener viva la tradición que nuestros antepasados cultivaron. Esta publicación no habría sido posible sin el apoyo del Cabildo Superior de Cofradías de Santomera y sin las personas que han aceptado colaborar desinteresadamente con nosotros a través de sus experiencias, conocimientos y, sobre todo, su tiempo. Desde aquí damos las GRACIAS a todos y cada uno de los que habéis hecho posible que se publique la primera revista oficial de nuestra Semana Santa.

Consejo de Redacción:

Fotografía: Joaquín Bernal Ganga, María Teresa Casca-

Textos: Juan Antonio Alonso Costa, María Teresa Cascales Pardo, Pablo Corbalán García, Daniel Fuentes Campillo, Juan Francisco Nicolás Martínez, Samuel Nortes Pérez, Juan José Parrilla Cánovas, Jerónimo Sánchez Bernal, Joaquín Bernal Ganga.

Diseño y Maquetación: Editorial MIC

Daniel Fuentes Campillo, María Teresa Cascales Pardo, Samuel Nortes Pérez.

Fotografía de Portada: José María Cámara Salmerón

les Pardo, Tony Cascales, Aroa Marín Martínez, Ismael Mateo, Samuel Nortes Pérez, Archivo cofradía del Santo Sepulcro.

El consejo de redacción no se responsabiliza de los datos aparecidos en esta revista y que pudieran ser erróneos. La mayoría de los datos referentes a los actos y procesiones correspondientes a la Cuaresma y semana santa 2018 ha sido facilitados por el Cabildo Superior de Cofradías de Santomera. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de esta publicación sin la autorización expresa de los miembros del consejo de redacción.

Semana Santa Santomera 2018

EL OBISPO de CARTAGENA Murcia, febrero del 2018 Queridos hermanos cofrades Os saludo con afecto a todos los que participáis en la Semana Santa de nuestra Diócesis de Cartagena con un corazón cofrade; a vosotros que dedicáis parte de vuestro tiempo a la hermosa labor de anunciar en la calle la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo; a todos los que en este tiempo de preparación para vivir el esplendor de nuestra Semana Santa ya tenéis revisados y dispuestos todos los elementos necesarios para la procesión, porque nada se improvisa y todo lo cuidáis con esmero; a vosotros, que me habéis demostrado que sois conscientes de vuestra gran responsabilidad y de que sois enviados por la Iglesia a la evangelización, a sacar a la calle el misterio central de nuestra fe. La Cofradía no es una simple asociación de personas para conseguir unos objetivos más o menos inmediatos. Es una forma de vivir en cristiano, de seguir a Jesucristo, de estar en la Iglesia, de caminar como ciudadanos de este mundo, de sentir el calor de la propia familia. Una Hermandad no es solamente una agrupación a la que se pertenece, ni siquiera una serie de actividades religiosas en torno a unas imágenes veneradas. La Hermandad es un espíritu, una vida, una fe, un patrimonio espiritual. A vosotros, tan importantes y necesarios, queridos cofrades, os pido que aprovechéis el tiempo de Cuaresma y Semana Santa para espabilar vuestros oídos escuchando la Palabra de Dios, potenciando las obras de caridad y que deis gracias a Dios por todas las oportunidades que os regala para la alegría. Vivir como cristianos todos los días y amar al Señor Jesús de verdad, te favorece para acogerle en tu corazón y en tu propia vida. Para todos los cristianos, pero especialmente para los cofrades, Cristo es el centro de atención y hacia Él deben dirigir sus pasos, pensamientos y toda la actividad, porque Jesús nos ha dado ejemplo de amar a Dios Padre, de hacer su Voluntad y de entregar la vida por amor. Queridos cofrades, vosotros sois custodios de la piedad popular, de ese bendito tesoro que tiene la Iglesia y que nos ayuda para permanecer en una sana espiritualidad. Dadlo a conocer, anunciadlo a todos con generosidad y proclamad a los cuatro vientos vuestra felicidad por haberos fiado de Jesucristo. El olor del incienso al paso de las sagradas imágenes nos recuerda la importancia de dar testimonio de vida, porque las buenas obras de caridad, llegan a los otros antes que la palabra y exhalan el buen olor de la fe. Así evangelizaréis las cofradías, con el ejemplo antes que con la palabra, y despertaréis los sentimientos de fe profunda, que están en

el corazón de nuestro pueblo y favoreciendo la cercanía del necesitado al corazón misericordioso de Dios. Mis palabras están apoyadas en estas del Papa: Acudan siempre a Cristo, fuente inagotable, refuercen su fe, cuidando la formación espiritual, la oración personal y comunitaria, la liturgia. A lo largo de los siglos, las Hermandades han sido fragua de santidad de muchos que han vivido con sencillez una relación intensa con el Señor. Caminen con decisión hacia la santidad; no se conformen con una vida cristiana mediocre, sino que su pertenencia sea un estímulo, ante todo para ustedes, para amar más a Jesucristo. Vuelvo a recurrir a la voz solemne del Santo Padre, el Papa Francisco, porque lo que dice es la voz de la Iglesia universal y me gustaría que le escuchéis con agrado, con el mismo cariño con el que él se dirige a los cofrades: Queridos hermanos y hermanas, la Iglesia los quiere. Sean una presencia activa en la comunidad, como células vivas, piedras vivas… Amen a la Iglesia. Déjense guiar por ella. En las parroquias, en las diócesis, sean un verdadero pulmón de fe y de vida cristiana. Veo en esta plaza una gran variedad de colores y de signos. Así es la Iglesia: una gran riqueza y variedad de expresiones en las que todo se reconduce a la unidad, al encuentro con Cristo... (Papa Francisco, Homilía en las Jornadas de Cofradías y Piedad Popular, mayo 2013). Os encomiendo especialmente al cuidado de la Santísima Virgen María, en sus diversas advocaciones, pidiéndole que os ayude a todos los cofrades a responder tan rápidamente como los discípulos a la llamada de Cristo, para que por donde paséis seáis portadores de paz, misericordia y perdón; también para que caminéis siempre cerca de Jesús y atendáis con el mismo corazón del Señor los gritos y súplicas de los que están en las cunetas de los caminos pidiéndonos ayuda. Le pido a Nuestra Señora que os de fortaleza para que seáis generosos en dar el amor y la ternura de Dios. Que Dios os bendiga, José Manuel Lorca Planes Obispo de Cartagena

Semana Santa Santomera 2018

Alcaldesa de Santomera Fe, cultura, tradición, ilusión, unión

penas era una chiquilla. No sumaría yo más de diez años cuando me enfundé por primera vez la túnica y me coloqué el capirote de nazarena. Junto a mi eterno compañero y amigo Alberto Menárguez –que hoy sigue a mi lado, ahora como concejal de Hacienda– engrosé durante algún tiempo las filas infantiles de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y la Soledad. Guardo un emocionante recuerdo de aquellas procesiones de mi niñez: la ilusión de repartir caramelos cuando veía una cara conocida, la marcial musicalidad de tambores y cornetas, la cautivadora belleza de pasos e imágenes, la alegría desbordada del Domingo de Resurrección… Desde entonces hasta ahora, he tenido el privilegio de poder conocer de cerca cómo se celebra la Semana Santa en otros muchos lugares. La he vivido en Sevilla y en Granada, así como en muy diversos puntos de nuestra Región. Y ello me ha servido también para valorar mejor el enorme tesoro que guardamos en Santomera. Es cierto que, para una, lo de su pueblo siempre es especial, pero este sentimentalismo no puede ocultar otra realidad igual de palpable: nuestra Semana Santa es, por méritos propios, una extraordinaria combinación de fe, cultura, tradición, ilusión y unión. A lo largo de estos días, muchos santomeranos y santomeranas volverán a echarse a la calle para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Porque la Semana Santa es, sin duda, tiempo de fe; pero además de una fiesta religiosa es también una manifestación cultural y artística de primer orden. Basta con contemplar la belleza y la expresividad

de las imágenes, apreciar los cuidados detalles que engalanan los tronos, dejarse cautivar por el ambiente de recogimiento que facilitan las calles tenuemente iluminadas, disfrutar del perfecto maridaje entre silencios y música, mantener viva una de nuestras más antiguas tradiciones y saber que al hacerlo honramos el trabajo de nuestros antepasados... Además de los anteriores, existen otras dos condiciones de la Semana Santa que me emocionan de una manera especial. Por un lado, su mensaje optimista: comprobar cómo después del calvario, del sufrimiento, de la oscuridad, siempre se impone la luz y la belleza, a la que, como si de un milagro se tratara, suele contribuir un Domingo de Gloria normalmente soleado y caluroso que anuncia la inminente llegada de la primavera. Por el otro, una cuestión que, como alcaldesa, me hace sentir tremendamente orgullosa: constatar la unión de muchos de mis vecinos y vecinas, implicados de una forma o de otra, ya sea por motivaciones religiosas o en defensa de nuestro patrimonio cultural, dispuestos a seguir engrandeciendo el nombre de Santomera. Quiero desde aquí dar las gracias a todas las personas que trabajan incansablemente en favor de nuestra Semana Santa y, de forma especial, al Cabildo Superior de Cofradías, especialmente en el año que han llevado a nuestra Semana Santa a la Magna Procesión en la que tuve el honor de participar. Os animo, además, vecinos, vecinas y visitantes, a participar de este acontecimiento de fe y cultura, religioso, histórico y tradicional, repleto de ilusión y fraternidad. Inmaculada Sánchez Roca Alcaldesa de Santomera

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PRESIDENTE DEL CABILDO

na vez adentrados en la cuaresma, Santomera se dispondrá a festejar la Semana Santa, para ello han de transcurrir cuarenta días. Durante este periodo de tiempo nos iremos preparando interiormente para celebrar la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Dejaremos atrás al hombre viejo y empezaremos a formar al nuevo. Para comprender el milagro de la Resurrección que se vive en las calles, es necesario entender la Semana Santa en su totalidad, con las celebraciones litúrgicas en los templos, que dan paso a los actos de religiosidad popular en la calle; sin todo el conjunto no se podría explicar la razón y el sentido de nuestra fe. Los desfiles procesionales en nuestro pueblo datan del siglo XVIII, cuando ya se desfilaba con el Cristo del Calvario, Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores. Calles tan populares como “Los Pasos” adquirieron esa denominación, pues por ella pasaban año tras año nuestras imágenes de Semana Santa. Siendo así como dicha calle adquirió ese apelativo de forma definitiva que ha llegado hasta nuestros días. En el siglo XIX se incorporó el Santo Sepulcro conocido popularmente como “la cama”, paso de singular belleza y rasgos huertanos que vino a poner el broche de oro a nuestras procesiones y que afortunadamente hoy seguimos conservando. Desde entonces nuestras procesiones han seguido creciendo e incorporando nuevas imágenes, pese a las dificultades

vividas que también han sido muchas. Hoy podemos decir que nuestra Semana Santa goza de la fortaleza, vitalidad y experiencia que da el paso de los siglos. Durante unos días, Santomera se convertirá en el Jerusalén de Herodes y Poncio Pilatos. Días de oración, tradición y festejos, que el Cabildo organizara para disfrute y participación de vecinos y visitantes, días que nos trasladaran al presente de la vida de Jesús. Este año quiero expresar mi gratitud y agradecimiento a todas aquellas personas que han trabajado en el proyecto y realización de esta revista de Semana Santa, deseando que sirva de instrumento para dar a conocer todos los cultos, novedades cofrades, itinerarios, entrevistas etc, así como todas las actividades que se están realizando en las redes sociales, informando de todas las novedades de nuestras cofradías y la actualidad nazarena durante todo el año. Para terminar quiero animar a todos a participar y disfrutar de nuestras centenarias procesiones de Semana Santa, todos juntos haremos que nuestros desfiles procesionales ganen en esplendor y belleza, que cuando las puertas de nuestra Basílica se abran para anunciar la salida del Cristo del Rescate al son de tambores y cornetas, nos acordemos de la responsabilidad de mantener una de las tradiciones más antiguas de nuestro pueblo y vistamos con fe nazarena la túnica que con tanto amor portaron nuestros antepasados.

José Luis Manrique Palazón Presidente del Cabildo de Cofradías

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PÁRROCO DE SANTOMERA Queridos hermanos en Cristo, Un saludo a todos los que sentís la Semana Santa como algo único en vuestras vidas. Estamos ahora en el tiempo de Cuaresma en el que la Iglesia como madre nos invita a vivirlo con profundidad para poder prepararnos a la Semana Santa, en la que celebraremos el misterio central de nuestra fe, la muerte y resurrección de Jesucristo. Un acontecimiento que ha cambiado la historia de la humanidad y que sigue cambiando nuestras vidas cada año. El Domingo de Ramos aclamaremos, con cantos y palmas, al que es el Señor de nuestra vida y que siempre está con nosotros, al que nos ayuda, cuando confiamos plenamente en él, a superar los duros momentos que a veces se presentan. El jueves Santo, Jesús, sentado a la mesa con sus discípulos, nos invita a permanecer en su amor, en su palabra, en sus mandamientos y nos da ejemplo de servicio. Nos invita también a estar unidos y a vivir como él vivió. El quiso quedarse con nosotros para siempre en el pan y en el vino consagrados. La Eucaristía es fuente de vida donde podemos beber todos los días de nuestra vida. Es una gracia poder recibir el cuerpo de Cristo que nos une íntimamente a aquel que nos invita a dar la vida y a amar como él amó. El viernes Santo, Cristo, muerto en la cruz, nos recuerda el gran amor que Dios nos tiene y lo que ha sido capaz de hacer por nosotros. Unidos a la Cruz, experimentamos la salvación que el Señor nos trae y nos invita a unirnos a su sufrimiento por la salvación del mundo. El sábado Santo vivimos, con la Virgen María, con la mirada puesta en el sepulcro y esperamos que el Señor salga victorioso de la muerte. El Domingo de Resurrección la alabanza brota en nuestro corazón hacia aquél que vive para siempre y que sale a nuestro encuentro todos los días y transforma nuestras vidas. Así, renovados, podremos proclamar y vivir la alegría de nuestra fe, podremos dar testimonio de ella a tantas personas que no conocen y no creen en el Señor. Salgamos al encuentro del Señor en esta Semana Santa y gocemos de estos días santos, participando en las celebraciones litúrgicas y, como no, en las procesiones que tan bellamente nos muestran lo que celebramos estos días. Gracias por todo lo que aportáis y hacéis para que todos podamos contemplar al Señor muerto y resucitado en esta próxima Semana Santa.

Antonio Ballester Serrano Párroco de Ntra Sra del Rosario de Santomera Vicario Episcopal de la zona Suburbana II

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ENTREVISTA

D. VÍCTOR MANUEL MARTÍNEZ MUÑOZ,

PREGONERO 2018

¿Qué sintió cuando le comunicaron su elección como Pregonero de la Semana Santa de Santomera 2018? Ilusión y orgullo, por lo inesperado de la noticia y por todos los recuerdos que inmediatamente inundaron mis pensamientos, por todas las personas que hay en ellos, por mis firmes creencias, por todo lo que he vivido junto a mis padres y mi familia, por todas las personas que trabajan para que todo este perfecto, todo ello supone una inmensa felicidad, pero también una enorme responsabilidad y expectativa que espero no defraudar. ¿Cuál ha sido su implicación con la Semana Santa de este, que es su pueblo natal? Desde niño he vivido nuestra Semana Santa muy de cerca, mi compañero y amigo desde niño José Luis Manrique tiene mucho que ver en ese cariño especial que siempre he sentido. A él se sumaba la fe que mi abuelo Juan siempre nos traslado en casa y la importancia de la misma en estas fechas, un cóctel que primero me llevo a admirar y vivir con pasión estos días y posteriormente, desde las diferentes responsabilidades, tanto directas como indirectas, a intentar ayudar a que todo el trabajo que desinteresadamente realizan decenas de personas fuese lo más fácil posible.

del supermercado, abierta de par en par, intentando recoger cuantos mas caramelos mejor, emocionarme con San Juan y con La Cama, esas sensaciones, esa ilusión nunca la olvidaré como nunca creo que la puedan olvidar quienes año tras año repiten el mismo ritual. ¿Alguna vez se había imaginado que tal cargo le fuese asignado a usted? Sinceramente, no, fue una noticia inesperada, que a un responsable político se le proponga para esta responsabilidad y que además sea por unanimidad lo hace más impactante todavía. Nunca estaré suficientemente agradecido a todos los que han pensado en mí, solo espero estar a la altura del nombramiento y de los pregoneros anteriores. ¿Cómo va a vivir este año nuestra Semana Santa? La voy a vivir como más me gusta, en mi pueblo, en mi casa, con mi gente, después de unos años en los que he procesionado acompañando a procesiones también importantes de nuestra Región como las de Murcia, Cartagena, Lorca o Jumilla, volver a disfrutar de mi pueblo, de mi familia, de mis dos pequeños nazarenos, una de ellas convertida en ángel solo me produce felicidad.

¿Cual es el primer recuerdo que tiene de las procesiones del pueblo?

Y la pregunta que no puede faltar, ¿ha escrito ya su pregón? ¿Nos puede adelantar algo?

Los primeros y obligados se remontan a mi niñez, estar en casa ansioso por salir a ver las procesiones, escuchar el sonido de tambores y cornetas, salir a la esquina de la Dolores de los Churros acompañado de mis padres y abuelos, corretear para comprobar que la procesión ya asomaba ,y ver pasar uno tras otro a nazarenos y pasos con nuestra bolsa

Lo único que les puedo adelantar es que lo escribiré desde el corazón, desde los recuerdos y desde el reconocimiento a quienes durante años dedican su tiempo a prepararnos para una de las semanas más bonitas del año, todos ellos estarán presentes en un pregón que pretendo que sea diferente a los anteriores, pero igual de emocionante y sentido.

Semana Santa Santomera 2018

Distinciones

Nazarenas 2018 El Cabildo Superior de Cofradías de Santomera otorga dos distinciones anualmente, nazareno de honor y cofrade distinguido, que este año han recaído sobre:

María Jesús Gea Campillo, “la del Molino”,

Nazarena de Honor de la Semana Santa 2018 Es natural de Santomera, lleva vinculada a la Semana Santa de Santomera desde niña y está directamente involucrada en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la cual preside actualmente.

David Castejón Andrada

Cofrade Distinguido

David Castejón Andrada, nieto del Tío David Castejón, ha sido designado este año por el Cabildo como Cofrade Distinguido, siendo este nombramiento consecuencia de su larga andadura en la Semana Santa de Santomera, a la que pertenece desde sus primeros años de vida. Junto a su familia fundó la Cofradía del Cristo del Rescate en el año 1983.

David Castejón Andrada

Semana Santa Santomera 2018

AGENDA

COFRADE 10 de Marzo: 19:00 Santa Misa (por los difuntos de las cofradías) seguidamente SOLEMNE PREGÓN DE LA SEMANA SANTA 2018. Pregonero: D. Víctor Manuel Martínez Muñoz Nazarena de Honor: María Jesús Gea Campillo. Cofrade distinguido: David Castejón Andrada

23 de Marzo: VIERNES DE DOLORES 20:00 Santa Misa, al finalizar se celebrará el Vía Crucis desde la Iglesia Parroquial hasta la Ermita del Calvario con la participación de las cofradías.

24 de Marzo: 9:30 a 14:00 Concurso de dibujo infantil “Dibuja la Semana Santa” Regalos para los primeros inscritos. Puerta de la Iglesia Parroquial de Santomera

25 de Marzo: DOMINGO DE RAMOS 11:00 Bendición de las Palmas, Procesión y Eucaristía (desde la Plaza de la Salud, junto Centro de la Tercera Edad hasta la Iglesia Parroquial)

26 de Marzo: LUNES SANTO 20:00 Santa Misa

23:00 PROCESIÓN DEL SILENCIO Desde el Convento de las RR.HH Clarisas 00:30 ENCUENTRO en la puerta de la Iglesia. Pasos: Cristo del Silencio y La Dolorosa.

30 de Marzo: VIERNES SANTO 17:00: Celebración de la Pasión y Muerte del Señor (Iglesia Parroquial) 20:00: PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO, desde la Iglesia Parroquial. Pasos: Cristo del Rescate Ntro Padre Jesús Nazareno Cristo del Silencio El Sudario Santo Sepulcro “La Cama” San Juan La Soledad 23:00 TRASLADO DEL SANTO SEPULCRO “LA CAMA”, a su Ermita; celebración del Vía Crucis.

31 de Marzo: SÁBADO SANTO 23:00 Celebración de la Vigilia Pascual (Iglesia Parroquial)

1 de Abril: DOMINGO DE RESURRECCIÓN 10:00 Santa Misa (Iglesia Parroquial)

29 de Marzo: JUEVES SANTO 18:00 Celebración de la Última Cena del Señor (Iglesia Parroquial) 20:00 PROCESIÓN DE NTRO PADRE JESÚS NAZARENO, desde la Iglesia Parroquial

11:00 PROCESIÓN DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR Pasos: Cruz Triunfal San Miguel Cristo Resucitado San Juan La Purísima

Pasos: Cristo del Rescate Ntro Padre Jesús Nazareno Cristo del Calvario San Juan Evangelista La Dolorosa

Semana Santa Santomera 2018

Libros Históricos

1983

1984

1995

1996

2008

1985

1997

2009

1986

1998

2010

1987

1999

2011

1988

2001

2012

Semana Santa Santomera 2018

1983 - 2017

1989

1990

1991

2002

2003

2004

2013

2014

1992

1993

2005

2015

2006

2016

1994

2007

2017

Semana Santa Santomera 2018

RECORRIDOS PROCESIONALES

PROCESIÓN DE LAS PALMAS

PROCESIÓN NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO

Salida a las 11hs desde la Plaza de la Salud

Itinerario: Plaza de la Salud, Calle San León, Calle La Gloria, Calle Fuensanta, Calle José Espinosa, Plaza del Cura González e Iglesia.

Salida a las 20 hs Itinerario: Plaza del Cura González, Calle José Espinosa, Calle del Cine, Calle Fernando Giner, Calle Amor Hermoso, Calle Cuatro Esquinas, Calle Juan Laorden, Calle Santa Teresa, Calle Obispo Díaz y Gomara, Calle del Rosario, Calle Santander, Calle La Gloria, Calle Fuensanta, Calle José Espinosa y Plaza del Cura González.

PROCESIÓN DEL SILENCIO

PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO

Salida a las 00:30, tras la recogida de la procesión de Ntro. Padre Jesús Nazareno Itinerario: Monasterio del Sagrado Corazón de María, Avenida Poeta Julián Andugar, Avenido Juan Carlos I, Calle La Gloria, Calle Fuensanta, Calle José Espinosa y Plaza del Cura González (donde tiene lugar el Encuentro)

Salida a las 20hs

Domingo 25 de Marzo de 2018

Viernes 30 de Marzo de 2018

Jueves 29 de Marzo de 2018

Viernes 30 de Marzo de 2018

Itinerario: Plaza del Cura González, Calle José Espinosa, Calle del Cine, Calle Fernando Giner, Calle Amor Hermoso, Calle Cuatro Esquinas, Calle Juan Laorden, Calle Santa Teresa, Calle Obispo Díaz y Gomara, Calle del Rosario, Calle Santander, Calle La Gloria, Calle Fuensanta, Calle José Espinosa y Plaza del Cura González.

PROCESIÓN DE LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR Domingo 1 de Abril de 2018 Salida a las 11hs

Itinerario: Plaza del Cura González, Calle José Espinosa, Calle del Cine, Calle Fernando Giner, Calle Amor Hermoso, Calle Cuatro Esquinas, Calle Juan Laorden, Calle Santa Teresa, Calle Obispo Díaz y Gomara, Calle San José, Avenida de la Mota, Calle de la Mina, Calle Santiago, Calle La Loma, Calle Los Pasos, Calle Asociación de la Caridad,Calle Alboraya, Calle de la Gloria, Calle Fuensanta,Calle José Espinosa, Plaza del Cura González e Iglesia.

Cofradías Semana Santa Santomera 2018

Cofradía

Cristo del Rescate La imagen del Cristo del Rescate es una obra de José Sánchez Lozano del año 1981, por encargo de David Castejón Ballester, y que tiene su sede en la Ermita de Ntra. Sra. De la Fuensanta (La Matanza). La imagen comenzó a procesionar en Santomera en 1983. La talla, de vestir con peluca natural, representa a Jesús maniatado y presentado al pueblo, corresponde a la iconografía de una sentencia o “Ecce Homo”. Actualmente dispone de dos pelucas, una de uso diario y que lleva durante su estancia en su sede, y otra que solo usa para las procesiones de Semana Santa. Su primera túnica, morada con bordada en oro, fue realizada por Sánchez Lozano. Esta imagen abre el cortejo procesional de la Semana Santa de Santomera. El conjunto impresiona tras la incorporación de su trono realizado en madera con detalles y orfebrería de escenas bíblicas. La imagen procesiona cada Jueves Santo en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro. Además cada primer viernes de Cuaresma se realiza su besapie en la Ermita de la Matanza.

Los nazarenos visten túnica morada y capuz blanco y los portadores visten túnica de estilo huertano morada.

Cofradías

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Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno Nuestro Padre Jesús Nazareno es obra de Andrés Lajarín. Tiene su sede en la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. del Rosario (Santomera). Es una imagen de vestir ataviada con túnica morada con bordados dorados y la cruz sobre su hombro izquierdo. Impresiona sobre su trono que recrea el paso del Nazareno sobre un puente. La imagen procesiona cada Jueves Santo en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro.

Los nazarenos visten túnica morada.

Cofradías Semana Santa Santomera 2018

Cofradía del Santísimo Cristo del Calvario El Santísimo Cristo del Calvario es una obra de los talleres de Olot. Aunque los orígenes de este paso datan de antes de la Guerra Civil Española. Tiene su sede en la Ermita del Calvario, sita en el Barrio del mismo nombre en Santomera. Es un paso de gran devoción en Santomera. Viernes Santo la imagen del Cristo se sustituye por una Cruz vacía de la que pende un sudario. El paso completo se compone del Titular de la cofradía que junto a la Virgen y un pequeño Ángel constituyen la escena del Calvario. La cofradía procesiona cada Jueves Santo en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro.

Los nazarenos visten túnica morada y negra. Además, esta imagen tiene sus fiestas propias en el barrio donde se sitúa su ermita en el mes de Septiembre.

Cofradías

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Cofradía del Santísimo Cristo del Silencio El Santísimo Cristo del Silencio es obra de los talleres de Olot, datada de 1962. Tiene su sede en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario (Santomera). Es una imagen de Cristo Crucificado en la que vemos a Jesús ya fallecido. La imagen procesiona Jueves Santo desde el Convento de las RR. HH. Clarisas para encontrarse con la Virgen de los Dolores en la Plaza de la Iglesia y Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro.

Los nazarenos visten túnica negra y guardan estricto silencio.

Cofradías Semana Santa Santomera 2018

Cofradía del

Santo Sepulcro El Santo Sepulcro, “La Cama”, está datada con anterioridad al año 1800 y es propiedad de la familia Hernández Ros-Murcia. Tiene su sede en el Ermita del Santo Sepulcro, Casa del Huerto, Conjunto Casa de Don Claudio Hernández Ros-Murcia (Santomera).

En el interior se custodia la imagen del Cristo Yacente, obra de los talleres de Olot, que sustituye a la anterior imagen destruida durante la Guerra Civil. Joya única y emblema cofrade de Santomera que preside la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo en la tarde. Desde el año 1963 el arreglo floral está compuesto únicamente por los famosos alhelíes blancos, flor insigne de la Cofradía. La Cofradía procesiona cada Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro y posterior Vía Crucis en el parque Manolo del Jardín, frente a su ermita. Los nazarenos visten túnica morada.

Cofradías

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Cofradía de

San Juan Evangelista San Juan Evangelista es obra de José Antonio Hernández Navarro (2016). Tiene su sede en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario (Santomera). La imagen, que sustituyó a la anterior por primera vez en 2016, representa al apóstol San Juan, en su mano izquierda sostiene el Evangelio mientras con la derecha señala el camino recorrido por su maestro hacia el Calvario. Imagen de gran fuerza que invita a quien lo contempla a seguir los pasos de Cristo.

La Cofradía procesiona cada Jueves Santo en la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro y Domingo de Resurrección. Los nazarenos visten túnica roja y verde.

Cofradías Semana Santa Santomera 2018

Cofradía de la Santísima Virgen de los Dolores Nuestra Señora de los Dolores es obra de José Sánchez Lozano del año 1943. Tiene su sede en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario (Santomera). Imagen de vestir que representa a la Virgen María Dolorosa que alza su mirada y abre los brazos intentando encontrar consuelo en el amargo camino hacia el Calvario. La imagen tiene dos iconografías, Jueves Santo aparece como Dolorosa y Viernes Santo como Soledad, recordando la iconografía típica de Soledad castellana, es decir, manto negro y saya blanca.

La imagen participa en el multitudinario encuentro que protagoniza junto al Cristo del Silencio cada noche de Jueves Santo. La imagen cierra cada Jueves Santo la procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Viernes Santo la procesión del Santo Entierro.

Los nazarenos visten túnica azul y blanca.

Cofradías

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Cofradía de la

Cruz Triunfal La Cruz Triunfal, comienza a salir en la Semana Santa santomerana en el año 1975. Tiene su sede en la Ermita del Santo Sepulcro, Casa del Huerto, Conjunto Casa de Don Claudio Hernández Ros-Murcia (Santomera). La cruz vacía es engalanada con flores naturales, que simbolizan la Resurrección de Cristo y perfuman las calles de Santomera anunciando la venida de Nuestro Señor Jesucristo.

La Cofradía abre la procesión de Domingo de Resurrección. Los nazarenos visten túnica blanco roto.

Cofradías Semana Santa Santomera 2018

Cofradía de

San Miguel Arcángel San Miguel Arcángel, comienza a procesionar en Santomera en el año 1998. Es obra del escultor José Luis Mar Cerrán. La imagen muestra a San Miguel ataviado de una brillante y elegante armadura, con su mano derecha empuñando una espada y en la izquierda sostiene las cadenas que apresan al diablo. Simboliza el triunfo del bien sobre el mal, el paso de la muerte a la vida, con la resurrección de Cristo.

La imagen procesiona cada Domingo de Resurrección.

Los nazarenos visten túnica granate de estilo huertano.

Cofradías

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Cofradía del

Stmo. Cristo Resucitado El Stmo. Cristo Resucitado es obra del imaginero murciano José Antonio Hernández Navarro del año 2003 y fue encargada por la Asociación de Amas de Casa. Tiene su sede en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Rosario de Santomera. La imagen representa a Cristo tras abandonar el sepulcro ascendiendo hacia los cielos. Muestra la cruz como símbolo de victoria sobre la muerte y el pecado. Con la mano derecha bendice a la vez que muestra las heridas de la crucifixión.

La imagen procesiona el Domingo de Resurreción y va acompañado de mujeres ataviadas con mantilla blanca Los nazarenos visten túnica blanca.

Cofradías Semana Santa Santomera 2018

Cofradía de la

Purísima

La imagen de la Inmaculada Concepción es obra de los talleres de Olot, datada de 1942, y es propiedad de la Familia Sánchez Campillo. La imagen forma parte del cortejo procesional de Domingo de Resurrección desde 1975. Esta imagen representa a la Virgen Gloriosa tras el anuncio de la Resurrección de su hijo. Se muestra a Santa María sostenida por ángeles y sobre una nube, recordando a las inmaculadas de Murillo.

La imagen procesiona Domingo de Resurrección. Los nazarenos visten blanco y azul celeste.

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w w w. c o c i n a n d o s . c o m

Gastronomía Leonesa actualizada

Semana Santa Santomera 2018

LA CARIDAD EN LAS COFRADÍAS Juan A. Alonso Costa

a Caridad como virtud cristiana es la expresión máxima de la Fe. Pues una Fe sin obras es una Fe muerta. Esta virtud de la Caridad es el fundamento de toda la vida cristiana porque nos remite directamente a Dios que es Amor y a su mandamiento de amarle sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Este doble mandamiento lo recoge el mismo Cristo enunciándolo en la Última Cena de una manera nueva y sorprendente: “Amaros los unos a los otros como yo os he amado”. Se convierte pues la práctica de este Amor-Caridad en la seña distintiva de los cristianos. La Caridad parte del amor de Dios hacia el amor al prójimo para convertirse en obras de amor, esto es, en obras de Caridad. Por éstas conocemos cómo es nuestra Fe, al igual que reconocemos al árbol por sus frutos. Si no amamos al prójimo al que vemos, ¿cómo decimos que amamos a Dios al que no vemos? No amemos solo de palabra sino con obras. Este es el fundamento de todo el Evangelio y de toda nuestra vida cristiana: que nos amemos. Las Cofradías que son una expresión popular de la Fe cristiana y una catequesis visual de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, perderían todo sentido auténticamente cristiano sin dejaran de lado la expresión máxima del amor cristiano que es la Caridad. La Fe que celebramos en nuestros desfiles pasionales, cargados de honda piedad y religiosidad, quedarían desvirtuados si no nos llevaran a amar más a Dios y al prójimo. El cofrade se sabe en primer lugar cristiano, hijo de Dios y miembro de la Iglesia, y un hermano junto a otros hermanos. Pertenecer a una Cofradía o Hermandad no es equiparable a ser socio de una asociación civil, ni a una peña deportiva, ni siquiera a una Ong o a otra cualquier forma de asociacionismo en el ámbito social, es muchísimo más, porque lo que nos reune y nos agrupa es la Fe en Jesús, y lo que nos une con unos lazos mayores que los de la carne y la sangre, es la Gracia recibida del Espíritu Santo en el Bautismo que nos hace Uno en Cristo, hijos en el Hijo, y miembros de su Cuerpo. La Cofradía es una escuela de vida cristiana. Un lugar dónde crecemos en la Fe y expresamos nuestra Fe, viviéndola no sólo el día del desfile o en las semanas previas, durante las reuniones y los ensayos, sino durante todo el año. El auténtico cofrade lo es cada día y siempre. Lleva su Cofradía en el corazón, y la siente como algo suya, porque realmente lo es y así debe serlo. Y así es el cristiano. Se es cristiano siempre, cada día de nuestra vida, en todo momento y situación. Y ser cristiano, como hemos dicho, es sentir en nuestro corazón el amor de Dios y el amor al prójimo, dónde uno no se puede dar sin el otro. La Cofradía debe ser un lugar de encuentro fraterno abierta a la fraternidad. Esto se traduce por ejercer la Caridad empezando por los propios Hermanos. ¿Cómo puede ser que los miembros de una Cofradía o Hermandad no se conozcan a penas? La verdad es que si una Cofradía se limita solo a organizar la procesión una vez al año, desaprovecha muchas posibilidades de su propio ser. La Cofradía es mucho más que una comisión de festejos, por muy sagrados y solemnes que sean. Si somos

Hermandad es para ser hermanos. Conocerse es la única forma de quererse, y quererse es la única forma de ser hermanos. ¿Si no nos queremos entre los propios miembros de la Cofradía, cómo podemos querer a los demás? Es algo para pensarlo cada uno de nosotros. Nadie da lo que no tiene. Cofradía significa ser hermanos junto a otros hermanos. Deriva de la palabra latina “Confraternitas”. Hermano en latín se dice “frates” y de ahí nuestra palabra castellana “fratenidad”. Si somos todos hermanos en Cristo, debemos amarnos como tales. Dice San Pablo, que la Caridad es el ceñidor de la unidad consumada. Sin la Caridad no puede haber unión entre nosotros, ni por tanto puede existir hermandad verdadera, más allá de la palabra. Quien vive en la Caridad verdadera ve más allá de las diferencias de edad, género, lengua, raza, ideología. Delante de Dios todos los hombres y mujeres somos iguales, y somos amados sin distinción. El Amor verdadero no conoce fronteras ni limites. Las Cofradías han de vivir una forma peculiar de fraternidad que manifieste al mundo la alegría de ser cristiano y testimonie la posibilidad real de vivir amándose. Las Cofradías y Hermandades desde sus inicios, vivieron la Caridad para con los más necesitados, con los pobres, los enfermos, los huérfanos. Muchas de ellas surgieron precisamente para ser alivio y sostén de sus hermanos más débiles y abandonados de la sociedad de su momento. Hoy nuestras Cofradías no pueden olvidar este carácter tan propio y esencial a su misma naturaleza cristiana. La Caridad en una Cofradía o Hermandad no es una opción optativa. Toca la médula de la misma. Es una exigencia radical de nuestra Fe cristiana. Volcarnos solo en lo exterior de nuestros desfiles, en las imágenes, los tronos, las flores, la música, los bordados, los pregones, homenajes, actos litúrgicos, sería la demostración pública de que no hemos entendido nada de lo que es ser realmente Cofrade. Adornar y venerar una imagen por muy sagrada y hermosa que sea, y olvidarnos de la imagen viva de Cristo que son los humildes, los pobres, los débiles, los enfermos, sería algo imperdonable. “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o como forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te asistimos?... Os aseguro que cuando dejasteis de hacerlo con uno de estos pequeños, mis humildes hermanos, también conmigo dejasteis de hacerlo”. Pensemos seriamente sobre nuestras Cofradías y Hermandades, y preguntémonos cómo vivimos la Caridad. En ella está la clave de nuestra autenticidad como cristianos.

Santomera Semana Santa 2018

La importancia de

las Redes Sociales en las Cofradías M.T. Cascales

Seguro que en numerosas ocasiones hemos oído hablar de la “Sociedad de la Información”, sin si quiera saber a qué hacen referencia cuando nos hablan de ella.

tradiciones antiquísimas, que tenemos un patrimonio envidiable y que, sobre todo, estamos interesados en conservarlo y potenciarlo durante mucho tiempo.

La tecnología, Internet y las redes sociales forman parte, para algunos indispensable y para otros inevitable, de nuestra rutina diaria. ¿Cuántas veces al día usas un dispositivo tecnológico o consultas tus redes sociales?, ¿Por qué lo hacemos?, ¿A qué se debe tal importancia?

Por ello, actualmente, Santomera está presente en el mundo de las Redes Sociales (Facebook, Instagram y Twitter) y desde aquí os animamos a ser partícipes de esta difusión, a comunicar nuestras tradiciones, nuestra fe, nuestras actividades y nuestra Semana Santa, pero sobre todo, os animamos a ayudarnos a que todo lo anterior no se pierda y, al igual que nuestros antepasados lo han conservado, sepamos nosotros ahora hacerlo para así poder dejar legado a las futuras generaciones.

Sus principios fundamentales son la participación y la cooperación, que a su vez se incorpora a todos los ámbitos de nuestras vidas, pero lo más destacable es que han hecho más fácil el acceso y la difusión de la información, en todos los ámbitos posibles, y han permitido aumentar nuestra capacidad de conectarnos con otras personas, sea cual sea su procedencia. Las formas de comunicarnos han cambiado y se han ido adaptando a este, cada vez más, creciente desarrollo tecnológico. Es por este motivo, principalmente, por el que nuestras tradiciones, nuestra fe, nuestra Semana Santa y, en general, nuestro pueblo, no podían ser menos. Santomera necesitaba comunicar al mundo entero nuestra actividad, que no somos un pueblo “muerto”, que tenemos unas

La sociedad ha cambiado y Santomera debe adaptarse para seguir creciendo como pueblo y como referente dentro de nuestra región. Nuestras redes sociales están abiertas a cualquier aportación y colaboración, por ello, los administradores de ellas estarán encantados de recibir propuestas, fotografías, actividades e información que queráis que a través de este medio comuniquemos al mundo entero. Son muchas las páginas que hay sobre Santomera en Redes Sociales, pero en el ámbito de la Semana Santa y la Parroquia de las que actualmente disponemos son:

· Semana Santa Santomera (@sssantomera) · Parroquia Ntra. Sra. del Rosario – Santomera (@parroquiasantomera) · Fiestas de San Luis, Copatrón de Santomera (@SLSantomera) · Campana de Auroros de Nuestra Señora del Rosario de Santomera @SSSantomera · Aurorosdesantomera · Sanluisoficial2017

Santomera Semana Santa 2018

EXPOSICIÓN PASIÓN Y TRADICIÓN E

nclavada en el centro de nuestro pueblo, encontramos el Museo de la Semana Santa, propiedad de La Cofradía de Nuestro Padre Jesús en la Caída, lugar ideal para conocer y poder disfrutar de una gran cantidad de pasos y escenas de la pasión de nuestro Señor Jesucristo. Podemos disfrutar desde la exposición de miniaturas de la pasión y muerte de Jesús hasta los pasos más grandes y emblemáticos de la cofradía, como “La Oración en el Huerto”, “Los Azotes”, “La Virgen de la soledad” o “Nuestro Padre Jesús en la Caída”, titular de la Cofradía. Os invitamos a visitar este pedacito permanente de la Semana Santa, situado junto a la Plaza del Corralón, en Calle Villa Conchita, 1 Santomera. Abre todos los domingos por la mañana.

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ENTREVISTA

D. JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ NAVARRO, ESCULTOR ¿Cuándo empezó en el mundo de la escultura?

En el mundo de la escultura no puedo decir la fecha exacta de cuando empecé, como es algo vocacional de nacimiento me siento siempre con las mismas ganas de crear y ser escultor. Cuando era un crio pues hacía cosas de crio, y ahora que soy un hombre pues hago cosas de hombre, como decía San Pablo, pero siempre con la misma afición y el mismo afán.

Actualmente, ¿cuál es su situación en el mundo de la escultura? ¿Qué obras está realizando? Pues ahora mismo tengo entre manos cuatro obras. Tres están destinas a Kenia (África) para la Iglesia de un noviciado y se están haciendo por encargo de las HH. Franciscanas, destinadas en una misión allí. La cuarta obra es un sacerdote mártir de 1936, Beato Fortunato Arias, que lo estoy realizando para su pueblo natal, Almaciles (Granada) por encargo del actual cura de la Orilla del Azarbe, D. Bernabé.

Es conocido como el escultor en vida con mayor número de obras realizadas, ¿de qué número estaríamos hablando? Según los que llevan mi historia y mi currículum, que saben más que yo de mí, superan las doscientas imágenes en talla completa y a esto hay que añadirle las imágenes de vestir que he realizado y un sinfín de imágenes de pequeño tamaño que durante 15 años estuve haciendo. Muchísimas.

En Santomera cuenta con cinco obras salidas de sus manos, ¿qué diferencias personales podrían caracterizar cada momento de realización?

Pues son unas diferencias muy grandes, grandísimas diría yo, en las obras que tengo para Santomera, porque las diferencian un montón de años. Hay una diferencia de años, posiblemente casi de treinta años entre unas y otras. Las primeras que realicé para Santomera son las que hay en el Convento de las RR. HH. Clarisas, un San Francisco y una Santa Clara, que son de mis primeras obras, de los años 80. El Corazón de María fue un poco posterior pero ya hay un cambio entre las primeras imágenes y esta que hablamos ahora. Y un cambio totalmente extremo en las imágenes del Resucitado y el San Juan, que es el más actual. En ellas se advierte un cambio en las líneas y las maneras de pensar que tenía en una época y tengo en otra. Hay una diferencia grande, incluso en la manera de hacer las imágenes, pues las primeras incluso aún llevas ojos de cristal, una serie de detalles que nos ponen en un mundo distinto al que actualmente estoy.

San Juan Evangelista es la única talla en Murcia con el Evangelio bajo el brazo, ¿qué le llevó a tallarlo de esta manera? Romper un poco moldes sobre la forma de hacer San Juanes que hay en esta zona. Hemos terminado en el tópico de ponerle siempre una palma que lo ha identificado sobre todo en la zona levantina. Había que intentar aportar algo nuevo.

Entonces, San Juan, aparte de ser apóstol, era evangelista y por ello le viene como anillo al dedo llevar su evangelio bajo el brazo. También se habló de ponerle otro de los símbolos identificativos de San Juan, que es la copa envenenada, copa de la que sale un pequeño dragón, que simboliza el veneno. Esto también se ha usado en diversos sitios, como otro símbolo del martirio experimentado. Aunque cabe destacar, que San Juan fue martirizado hasta en tres ocasiones pero en ningunas de ellas murió. Fue el único que murió de viejo.

Como escultor también será consciente del cambio que está experimentando todo el mundo de la Semana Santa, ¿qué piensa usted al respecto? ¿Estamos perdiendo la Fe? Bueno, la Semana Santa es un mundo muy peculiar, es un cajón de sastre en el que cabe todo el mundo, entonces no se puede tampoco sacar conclusiones fácilmente. Es un tema espinoso el tema de la Fe en la Semana Santa, hay gente con Fe y gente sin Fe. Hay gente que se emociona muchísimo con las obras porque les gusta la Semana Santa.

¿Qué consejo nos daría para seguir creciendo junto a nuestra Semana Santa y lograr ser un referente regional?

Pues el consejo que yo puedo dar a la Semana Santa de Santomera es andar con pasos muy certeros pero muy despacio. No llegar al extremo de por querer hacer muchas cosas, hacerlas y que pocas valgan, porque en esa clase de gestiones generalmente se mete mucho la pata cuando se hacen muchas cosas pero sin control. Yo creo que conviene hacer poco pero bueno, y no mucho y malo. Lo que se pueda hacer, se hace, y lo que no, que tenga su espera y su preparación. Como en todos los pueblos hay cosas que dan categoría y cosas que se las quitan, por eso las cosas hay que hacerlas con tranquilidad, lo bueno si es breve dos veces bueno. Entonces, consejo, luchar por engrandecer el patrimonio de la Semana Santa que en definitiva es lo que atrae a la gente, pero no es aconsejable para nadie correr y hacer las cosas a prisa.

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Semana Santa en Santomera: una nostálgica aproximación E

ran mediados del año 2000 y aún recuerdo cuando, tomando un café con un viejo amigo, Juan Francisco Nicolás, y echando un rato de tertulia en la que el tiempo se difuminaba hablando de aquellos años de 1982, en los que por primera vez conectaba con Santomera, por razones de educación, como profesor en el Instituto Poeta Julián Andugar, cuando pronto estábamos inmersos hablando de un tema apasionante para mi amigo. La situación de la Semana Santa de Santomera, la cual lleva en su mente y corazón desde niño, en aquel año 2000 necesitaba una renovación, en cuanto a actualizar su organización en el marco de los Estatutos de la Diócesis. Recuerdo como me comentaba, con su pragmatismo y precisión, la situación del momento. Por entonces, yo estaba tomando posesión de la Parroquia y esperé a ver como sucedería la próxima Semana Santa. Próximamente empecé a conocer la realidad de qué era el Consejo de Cofradias, algo que había que sustituir por un Cabildo de Cofradías y Hermandades, donde las mismas tenían que regular su función y presentar su incorporación a los estatutos del Cabildo aprobados por el Obispado de la Diócesis. Ahora recuerdo con más sosiego, aquel ambiente surrealista en que se organizaba la Semana Santa, donde el factor esencial no existía, a penas la participación ciudadana y un mínimo de organización de junta directiva de las cofradías existentes. El pueblo y la feligresía eran y son esenciales para sostener y potenciar unas tradiciones que estaban en unas pocas familias. Las Hermandades y Cofradías en nuestra Diócesis de Cartagena llevaban ya cuarenta años renovándose en la Iglesia con la celebración del Concilio Vaticano II; había que abrirse y atraer nuevas personas; por entonces ya Santomera estaba expandiéndose social y económicamente, pero el absentismo religioso de los que estaban y de los que venían, era una tarea, y sigue siendo, urgente y necesaria. Además en esos años se fue constando el laicismo y el distanciamiento del ámbito religioso que había existido en torno a la Parroquia, y lo que es el ambiente cofrade, no existía. Terminada la Semana Santa y durante todo el año no se cuidaba la actividad propia, que trasmite y sostiene la hermandad o cofradía: socios, reuniones, organización en favor de unas actividades vivas que trabajaran durante el año, en el entorno de la Parroquia y, todo eso se echaba de menos, no existía la empatía y esta cuestión es necesaria en todas las Parroquias independientemente de quien sea el Párroco. Santomera en el enclave geográfico levantino debería implicarse más en organizar unas procesiones más dignas, no estoy proponiendo una Semana Santa ideal ni imaginaria, de lo que lo que se intentó lograr en aquellos momentos.

No puedo dejar de agradecer el ambiente que creo el Cabildo y particularmente la Asociación de Amas de casa, fundadoras de la nueva hermandad de Jesús Resucitado y la ilusión con que consiguió la magnífica imagen de impecable talla del escultor José Hernández Navarro, y su aportación a una renovación, que pronto se vio en las calles de Santomera. Espero que en la actual Semana Santa de Santomera sea posible implicar más personas, es decir familias jóvenes y niños que, unidos, puedan colaborar y hacer posible una Semana Santa con luz propia. Me permito sugerir que como en muchos lugares de nuestra geografía regional y pueblos de España, las Hermandades y Cofradías las apoyen y acompañen vecinos de los barrios, una cofradía y un barrio podría identificarse, podía ser una salida a renovar, y esa labor os corresponde transmitirla a vosotros, al Cabildo actual de Santomera y, con el apoyo de instituciones civiles y religiosas, dar al pueblo creyente y cristiano un espacio en su historia, y mi deseo es de que sigáis colaborando cada día más y mejor en un proyecto de ser un pueblo que valora y engrandece todo lo que es mejorar la tradición histórica, cultural, artístico, musical, también religioso, es más, no olvidar la’ memoria ´ de aquel que clavaron en un madero y dejo dicho: EL AMOR ES MEMORIA Y MAS FUERTE QUE LA MUERTE, y Santomera puede. JERÓNIMO SÁNCHEZ BERNAL Sacerdote

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LA SEMANA SANTA VISTA DESDE FUERA

Viaje al interior de uno mismo

n un mundo donde es muy fácil viajar a China o Japón, conocer las Cataratas del Niagara o hacer una travesía por el Himalaya, que difícil es viajar al interior de uno mismo, volver a lo esencial y encontrar tus raíces, algo que le dé sentido a tu vida. Para mí la Semana Santa en mi pueblo, SANTOMERA, es eso: pararme a disfrutar de los recuerdos, de ese mundo maravilloso que uno tiene dentro y que te permite recordar y volver a vivir, sin los condicionantes del momento, del ahora, tiempos donde has sido muy feliz. Una infancia rodeada de gente, una familia grande, en una casa grande, con grandes amigos y una tremenda vitalidad. Los juegos en la puerta de la Iglesia, los partidos en la era del mercado, las idas y venidas a la huerta con mi abuelo, primos y hermanos, las meriendas y excursiones a la Sierra del Tío Haro y Balumba…pero sobretodo LAS PROCESIONES…LOS NAZARENOS…NUESTRA VIRGEN DE LOS DOLORES…que devoción, que alegría y que ajetreo…reparto de túnicas, el momento de los caramelos, la emoción de donde iríamos en la fila, la devoción de la gente al ver pasar los tronos, la música de la banda y los tambores, y la alegría de volver a ver entrar en su Iglesia a la DOLOROSA, toda chula después de haberse dado un paseo por su pueblo, las caras de nuestros mayores que cada vez van faltando, pero en tu mundo interior siempre están y estarán allí… Los mismos ojos llenos de orgullo que vi a mis abuelos a la entrada y salida de los pasos en la puerta de la Iglesia, se los vi a mis padres, mis tíos, mis hermanos y primos y todos mis amigos, a través de los tiempos, y son los mismos que me llenan de orgullo, cuando ahora soy yo el que se emociona al ver pasar los tronos en el lugar que ellos ocupaban, y que para mí y en mi mundo interior siempre están ocupando. Mis recuerdos de Nazareno comienzan agarrados de la mano junto a mi hermano Joaquín, y todos mis primos revoloteando en torno al estandarte de la Dolorosa, eso sí, con el babero lleno de churretones, de la cantidad de caramelos que me comía… después llegó el momento de pasar a la fila, ya éramos mayores, nos llegaba el turno de tirar de la cuerda y escoltar el paso… que bonito ver primero a mi tío Fernando Luis, luego a mi hermano Juanjo, mi primo José Alberto, en un lapsus yo mismo, después mis primos Fernando Luis y Manuel Fernando, hasta que

llegó mi sobrino Juan Luis, hacer bailar a la virgen al son de la música, y colocarla en frente de algunas casas para oír unas bonitas saetas… mi madre se encargaba siempre de asesorarles antes de la salida donde y cuando hacer algunas paradas determinadas. Con el tiempo mis obligaciones deportivas me impidieron asistir asiduamente, pero cuando dejé la vida deportiva activa, recuperé mi mundo interior y mi sitio en la puerta de la Iglesia, arropando primero a mis mayores, y recordándolos cuando ya faltaron. Y tengo que incluir en este viaje a mis dos grandes amigos de la infancia: Dani, que recogió el testigo de mi Tío Paco y ha continuado la tradición de dirigir el paso de la Dolorosa, y Juanito… que se ha encargado siempre de avivar mi llama interior… Me sigo emocionando cada año cuando les veo dirigir esos majestuosos pasos: LA DOLOROSA Y LA CAMA. Ese es mi viaje de Semana Santa, el viaje al interior de uno mismo, a mis raíces. Juan José Parrilla Cánovas

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LA SEMANA SANTA DESDE LOS OJOS DE MARÍA Cada Semana Santa rememoramos la pasión, muerte y resurrección de Cristo. En nuestras calles contemplamos durante estos días los pasos que nos muestran el misterio de nuestra redención. Año tras año vemos las procesiones, pero corremos el riesgo de caer en la rutina de “ir a ver los nazarenos”. Por eso, a veces es necesario volver nuestra mirada hacia los pasos y contemplar de un modo distinto este evangelio de madera. Con este artículo quiero sugerir al lector que asista a las procesiones no desde el punto de vista de un mero espectador, sino como un personaje que hubiera vivido en primera persona los acontecimientos de la Pasión. ¿Acaso no es esto lo que vemos cada año en la procesión de Nuestro Padre Jesús? María cierra la comitiva, camina tras los pasos de Cristo y, a la vez, nos invita a nosotros a hacer lo mismo. Los evangelios no relatan el encuentro de la Virgen con su hijo en el camino del calvario, pero la tradición nos dice que así fue. Cuando el rostro de la madre se cruzó con el rostro ensangrentado de su propio hijo, ¿acaso no recordaría aquellas palabras de Simeón: “Y a ti misma una espada te traspasará el corazón” (Lc 2, 35)?. María acepta la voluntad de Dios y confía en él aun en la adversidad.

Al pie de la Cruz estaba…

Cuando llegaron al lugar de la crucifixión, junto a María se encontraban san Juan y algunas de las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea. María estuvo al pie de la Cruz, tal como describe el conocidísimo himno Stabat Mater. Al pie del Cristo del Calvario vemos a María, que no asiste impasible a la muerte de su hijo, sino

¿Podemos vivir la Semana Santa con María?

Santomera nos ofrece con su Semana Santa una rica oportunidad de contemplar y meditar, a través de los ojos de la Madre de Dios, la Pasión de Cristo. Podemos ponernos en la piel de aquella que, calladamente, sin hacer ruido y pasando desapercibida, siguió los pasos de Jesús por el camino de la Cruz hasta el calvario, el sepulcro y la mañana de Resurrección. Es muy probable que, poco después de que Jesús fuera prendido por los soldados en el huerto de los olivos, algún discípulo (quizá san Juan) comunicara a María lo ocurrido. La Virgen saldría, entonces, corriendo en busca de más información, hasta llegar al pretorio donde Jesús fue presentado ante el pueblo por Pilato. “¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?”, gritó el gobernador romano a la multitud allí reunida (Jn 18,39). ¡Qué dolor el de María al escuchar cómo la muchedumbre prefería a Barrabás, un peligroso criminal, antes que a Jesús, a quien el Domingo de Ramos habían aclamado como rey de los judíos!

María tras los pasos de Jesús

Cuando formaron el cortejo que tenía que llevar a Jesús hasta el lugar de la ejecución, María no se apartó un momento de su hijo.

Semana Santa Santomera 2018 que llora y riega con sus lágrimas los pies del que ofrece su cuerpo para la salvación del mundo. Y será allí, al pie de la Cruz, donde reciba el ultimo encargo de Jesús: “Al ver a su madre y junto a ella al discípulo a quien tanto amaba, dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo” (Jn 19,26). María nos da a luz en ese instante, vuelve a ser madre y, en esta ocasión, será madre de todos los hombres. Quien pone sus ojos en María al pie De la Cruz, descubre en ella un nuevo ejemplo de cómo ha de ser nuestra vida como cristianos: siempre atentos a la palabra de Cristo para que se haga realidad en nuestras obras, palabras y pensamientos. A las tres de la tarde, tras varias horas en la cruz, “Jesús lanzó un grito y dijo: Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu. Y, dicho esto, expiró” (Lc 23,46). Imaginemos lo que sintió María. Si nosotros, cuando la muerte nos arrebata a un ser querido, sentimos cómo nos rompemos por dentro, ¡el dolor de una Madre al ver morir a su Hijo tiene que ser inmenso e incomparable!

la cruel espada de la soledad. En Santomera, la tarde del Viernes Santo vemos pasar a la Virgen tras “La Cama”, pero en esta ocasión viste un manto negro y ropas blancas recordándonos la soledad de María. Es así como vestían las reinas españolas del siglo XVII tras la muerte del Rey. ¿Acaso no es Maria la reina que ha perdido a su Rey? En esta soledad, María tal vez se preguntó qué había sido de todo cuanto le fue anunciado acerca del hijo de sus entrañas. Pero, ante todo, ella puso su confianza en Dios y “meditaba todas estas cosas y las guardaba en su corazón” (Lc 3,51).

El encuentro de Resurrección

La soledad de María ante el sepulcro

Tras la muerte de Jesús, María permaneció al pie de la cruz hasta que recibió el cuerpo inerte de Cristo. Como cuando una madre aprieta contra su pecho a su bebé en los momentos de peligro, María abrazaba el cuerpo helado de su hijo intentando, en vano, devolverle el calor vital. La Virgen se mantuvo fuerte ante el dolor y acompañó a José de Arimatea y a Nicodemo al lugar donde habían de enterrarlo. En el corazón de la madre se dibujaría el rostro amado de su esposo José, el primer varón que tomó a Jesús en sus brazos, y sus ojos llorosos contemplaban ahora a otro José depositando el cadáver de su hijo sobre una piedra fría. La pesada losa selló la tumba excavada en la roca y, al cerrarse, María sintió clavarse en su alma

La Semana Santa no acaba con el dolor y el llanto frente al sepulcro. Tres días después, ¡JESÚS HA RESUCITADO! Cristo vence a la muerte y al pecado, ofreciendo la salvación a todos los hombres. Los Evangelios guardan silencio ante la pregunta sobre si María conoció esta buena noticia, pero quiero imaginar ese momento como un encuentro alegre y con lágrimas de voz y emoción. María encontraría respuesta a tanto sufrimiento y Jesús le explicaría, como hizo con los discípulos de Emaús, que todo tenía que suceder así para que se cumpliera la Escritura. Estaba escrito. Querido lector, te renuevo mi invitación a reorientar tu punto de vista y cambiar tu posición de simple espectador para que te introduzcas como un personaje más en este relato de la Pasión. Junto a María, tienes una gran oportunidad de transformar tu Semana Santa. Que con este humilde relato y de la mano de la Santísima Virgen María vayamos juntos hacia Jesús Resucitado.

S.N.P. Siempre Nos Protegerás

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JUVENTUD, PUERTA DE ENTRADA A LAS COFRADÍAS

uiero comenzar recordando la carta que nos dirige el Papa Francisco a la juventud con motivo del “Sínodo de los Jóvenes” este 2018: Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «Rabbí […]¿dónde vives?». Él les respondió: «Venid y lo veréis»(Jn 1,38). Del 24 al 26 de Octubre de 2014, los jóvenes de Santomera tuvimos la oportunidad de asistir al II Encuentro Nacional de Jóvenes Cofrades que se celebraba en Cartagena. Era esta, oportunidad y momento de despegue de nuestra labor por el mundo cofrade. Los diversos ponentes dejaron claro la importancia de la juventud en las Hermandades y Cofradías y de nuestra labor evangelizadora a través de las redes sociales y del tejido juvenil de nuestros pueblos y ciudades. Por entonces volvimos con el pleno convencimiento de que los jóvenes no éramos el futuro, si no que somos el presente. Empezaba entonces la empresa de conseguir una Santomera que trabajara por sus tradiciones y por su Semana Santa, no solo a nivel juvenil, si no de implicación de todo el pueblo. La importancia de la juventud en la Semana Santa comenzó a hacerse patente en la sociedad santomerana, y cada vez más fuimos y somos los que tenemos el pleno convencimiento de que si no es por la juventud, las tradiciones se pierden. Recuerdo en estos momentos la frase que en muchas ocasiones he oído pronunciar a Marcial Alarcón Martínez, director de la Delegación Diocesana de Cofradías y Hermandades de la Diócesis de Cartagena: “Dadle responsabilidades a los jóvenes y os sorprenderán”. Y así es, avanzamos hacia un mundo globalizado, dependiente de las redes y que ya no tiene el espectro visual que se tenía años atrás, por lo que la nueva visión, puede traer y trae una renovación y acercamiento de las cofradías a los más jóvenes. Tras este encuentro nacional en Cartagena vinieron otros a nivel regional que consolidaron nuestra forma de pensar y nos condujeron a la creación de nuestra Hermandad de San Luis Gonzaga, un proyecto en pro de las tradiciones de Santomera y pionero en toda la región, pues, a día de hoy, hay un escaso fervor por San Luis Gonzaga, patrón de la Juventud Cristiana, como sí lo hubo en los años precedentes a la Guerra Civil. Bajo la santidad de San Luis nos unimos muchos jóvenes cofrades que creemos en la juventud como continuidad de las tradiciones y la historia de nues-

tro pueblo. A día de hoy somos referente regional en materia de juventud cofrade y es algo que me hace sentir orgulloso. Recuerdo, otra vez, al Papa Francisco que nos anima a que armemos lío y esa es nuestra labor, precisamente, en el mundo de la evangelización hacia la juventud, porque recordemos que la Semana Santa no es más que otra forma de evangelizar y no un mero espectáculo o lo que conocemos como “procesionismo”. Hará no muchos años, se creó la vocalía de juventud a nivel regional dentro de nuestras hermandades y cofradías, y es por el momento, de las vocalías más activas dentro de la delegación de HH y CC. Una vocalía de formación, orientación y experiencia personal para los más jóvenes, que observan que esto no es algo raro y ajeno, sino que es lo que sus antepasados han estado haciendo durante años con un firme propósito que ahora ellos continúan. El pasado día de San Blas, 3 de Febrero, los jóvenes viajamos, una vez más, al VIII Encuentro diocesano de Jóvenes Cofrades de la Región de Murcia, que se celebró en Jumilla. En este marco, tuve la ocasión de participar en la mesa redonda “¿Qué podemos hacer los jóvenes por la Iglesia?”. D. Silvestre del Amor, Delegado Episcopal de Hermandades y Cofradías, nos preguntaba sobre la labor de los jóvenes en la Iglesia. No respondí en aquel momento, pero, la respuesta habría sido, tal vez fácil, ya que los jóvenes estamos en la cabeza y en la cola de la labor por nuestra parroquia y estamos donde se nos necesita, en puestos de organización o en puestos de mera “mano de obra”. Decía Rubén Darío: “Juventud, divino tesoro” y así es porque ¿para qué no sirve el joven? No somos el futuro, somos el presente de las cofradías, gente preparada con carreras universitarias o sin ellas pero gente con ganas de dar un aire renovador a nuestras instituciones. La juventud es la puerta de entrada a las cofradías. La juventud es ese “venid y lo veréis” que Jesús decía a sus discípulos. Daniel Fuentes Campillo

- Vocal de Juventud del Santo Sepulcro “La Cama” - Presidente de la Hermandad de San Luis Gonzaga - Miembro de la Comisión Permanente del Cabildo Superior de Cofradías de Santomera

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Antonio Garrigós Giner,

Escultor y centinela del folclore

i hay un gran santomerano, hijo ilustre de esta villa, que no ha recibido el homenaje que se merecía en su pueblo natal es el escultor Antonio Garrigós. Nacido en 1886 en Santomera, muy pronto queda huérfano y tiene que marchar con unos familiares a Espinardo. Vivió algunos años en América del Sur pero más tarde, y muy probablemente debido al profundo amor que sentía por su tierra, decide regresar a su Murcia natal. Garrigós vivió en su propia piel los peores episodios del siglo XX en nuestro país, él fue uno de los pocos escultores que tuvo que presenciar en vida como la incultura que provocó La Guerra “Incivil´´ destruía sus obras.

Pero la destrucción que sufrió en estos años no fue el único reto al que se enfrentaron los artistas de esta época, época en la que los propios artífices tuvieron que poner su vida en juego para salvar el patrimonio de nuestra región creando para ello ``la Junta de Rescate del Tesoro Artístico´´ de carácter no gubernativo, y la ``Comisión de Incautación Artística´´. Con el alcalde de Murcia al frente de estas organizaciones, se incorporaron en calidad de técnicos los restauradores adscritos al Museo Juan González Moreno y Enrique Sánchez Alberola, que tenían como depósitos para salvaguardar las obras el Museo de Bellas Artes y La Santa iglesia Catedral.

de las diferentes iglesias hasta la catedral jugándose la vida en ello. A este grupo nunca se le agradecerá lo suficiente tan honorable y honrosa labor; escritores como Oliver o poetas como Dionisio Sierra, pintores como el gran Pedro Flores, Garay o Victorio Nicolás y figuras del arte escultórico como Carrión Valverde, Carlos Rodríguez, Clemente Cantos, Planes y nuestro paisano Garrigós. Esta curiosa pandilla perduró durante los años de la contienda llegando a dar a la Región en la posguerra sus mejores obras, siendo así los responsables de la reposición de lo que se había perdido en Murcia y de la creación de otras muchas obras llenas de ese aire renovador propio de la época. Se reunían en numerosas ocasiones en el ``café Oriental ´´ para debatir sobre las artes, y allí, entre ellos, estaba nuestro famoso artífice, al que los suyos le llamaban con el apodo de ``Micénico´´ porque no sólo se encargaba de producir obras, sino que actuaba constantemente como marchante de las obras de sus compañeros. ANTONIO GARRIGOS Y LAS TRADICIONES HUERTANAS A mediados de siglo XX en Murcia las manifestaciones folclóricas caen en declive debido a los achaques propios de la Guerra Civil. Partes del folclore como los ``CANTOS DE LA AURORA ´´, o incluso las tradicionales jotas, perdieron arraigo en una sociedad que intentaba recomponerse tras los horrores que había vivido. Nació en ese momento un interés por parte de algunos valientes de retomar la tradición. Entre esos valientes destaca sin duda Garrigós, del cual decía el literato Francisco Alemán Sainz, « […] la verdad era que Antonio Garrigós mantenía dos atenciones inmediatas. El paisaje murciano y la Costumbre murciana». El santomerano, al igual que sus compañeros, tenía muy presentes los desastres y la evidente fragilidad de la cultura ante la barbarie. Por ello emprendió una ardua batalla por el reconocimiento de tradiciones pidiendo subvenciones, buscando reconocimiento en la prensa o creando eventos tales como despiertas y romerías. El escultor llegó a ser el principal defensor de las tradiciones huertanas. ``LOS AUROROS´´, las cuadrillas y tradiciones puntuales como ``LOS MAYOS ´´, los cuales implantó en nuestra ciudad tras oírselos cantar a una muchacha albaceteña que trabajaba en su taller, sufrieron un auténtico efecto de despegue.

No fue González Moreno el único escultor y artista que luchó y defendió el patrimonio, pues prácticamente la totalidad de este gremio de artistas del siglo XX participaron activamente en la protección patrimonial, tabicando retablos enteros o incluso transportando en carretillas imágenes des-

Tal fue su implicación para con todo lo que se refería al folclore murciano que llevó a los Auroros de Monteagudo, como si de un guía espiritual se tratase, a Madrid, dejando constancia de estos curiosos cantares de despiertas y salves en audio, que hoy en día se conserva en el archivo de Radio Nacional de España en Murcia (RNE) . Con el etnomusicólogo Alan Lomax, Antonio Garrigós fue uno de los pocos

Semana Santa Santomera 2018 en dejar constancia de aquellos cantos polifónicos en un soporte de audio grabado, e incluso llegó a pedir al entonces Ministro de Educación Nacional, el señor Ibáñez Martín, que dichas hermandades de Auroros fueran declaradas de Interés Histórico Artístico. Pedro Vázquez Cano firmó un artículo en el periódico Hoja del Lunes el 11 de febrero de 1963 con el título «Los Auroros necesitan de la ayuda entusiasta y decidida de todos los murcianos», en el que realzaba la figura del escultor Antonio Garrigós. «Nuestro buen amigo don Antonio Garrigós, que desde hace muchos años está constituido en padre adoptivo de los Auroros, y que por ellos viene luchando denodadamente en la prensa, en la radio y en sus conversaciones particulares, a fin de sostener y levantar a esa antiquísima institución».Y Vázquez Cano no es el único en reflejar en sus artículos de prensa la continua labor del santomerano para con los Auroros. La labor de Garrigós fue incesante, y en ocasiones sólo abandonaba el taller para menesteres relacionados con el folclore, con el arte y con la literatura.

Belén al más puro estilo murciano, es decir, pequeños modelos en barro cocido y policromados. Numerosas escenas tales como nacimientos, la anunciación a los pastores, el sueño de José, los reyes magos, e incluso escenas costumbristas como nazarenos o parejas de huertanos ataviados con su correspondiente indumentaria salieron de las manos y de los moldes para la producción en serie que se generaron a posteriori. Lo curioso de estas piezas es que poseen un aire totalmente distinto a las dos vertientes de producción que se realizaban en la época en Murcia. Por un lado estaba la vertiente Salzillesca que intentaba acercarse con sus figuras de Belén a los modelos del escultor Francisco Salzillo; y por otro la de corte hebreo, que se habían popularizado en los años 50/60 debido a la corriente que inicio Olot con sus modelos. Sin embargo Garrigós y Clemente crearon un estilo propio con pliegues muy redondeados que casi envuelven a las figuras de arriba abajo con muy pocos volúmenes y movimientos muy sutiles, centrando la atención en los rostros de expresión dulce y delicada, casi onírica. En el caso de la escultura a gran escala, su producción es escasa y algunas de estas obras perecieron en la Guerra Civil. Si bien sabemos que el escultor realizó varias imágenes de San Francisco de Asís a tamaño natural, varios crucificados de diversos tamaños, un San Antonio de rostro muy dulce de 1´76 metros de altura y una imagen de la Virgen con el niño de 1´20 metros. Participó en varios eventos y exposiciones colectivas ganando todo tipo de galardones. Uno de ellos en Cieza donde el jurado concedió el primer premio a José Planes por ``Cabeza de Mujer´´ y el segundo a Garrigós por un crucificado.

ANTONIO GARRIGOS, EL EXTREMO RENOVADOR DEL ARTE HUERTANO En esa dicotomía existencial de nuestro artista, siempre bajo la mirada de la matriz de su sino que no es otra que la tan maltratada en nuestros días`` huerta de Murcia´´, estaba su arte. Aquel que se generaba en su cerebro y se ejecutaba con sus manos. La producción de este escultor está aún por estudiar. No se sabe la cantidad exacta de piezas que realizó ya que, en gran medida, parte de su obra se conserva en colecciones privadas. Dentro de su producción observamos que hay una gran variedad de temas, materiales e incluso de ramas, puesto que también dibujaba. Junto con el escultor de Ontur , Clemente Cantos, fundaría 1923 la sociedad llamada ``Los Bellos Oficios del Levante´´ con la intención de potenciar las artes y artesanías populares del levante, más concretamente de Murcia. En dicho taller/asociación se creaban figuras de

Pero entre sus obras pasionarias, la que destaca sin duda es la del Stmo. Cristo de la Humillación. Un encargo que realizó la sanantolinera cofradía del Perdón en 1927, y cuya ejecución cayó en manos de Garrigós y Clemente Cantos con poco o ningún éxito, pues los autores crearon una imagen de una plasticidad más cercana a las vanguardias artísticas ex-

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presionistas que a la imaginería tradicional. De algún modo, y siendo conocedores de la obra de Capuz, Coullaut Valera, Pinazo y otros decidieron dar un arriesgado paso en esta ciudad a veces casi estigmatizada por esa unidad de medida denominada Salzillo. El Cristo se mostraba caído de rodillas, mirando hacia arriba con un gesto facial casi desencajado, y cogiendo la cruz portándola en su hombro derecho, con la mano izquierda provocando una incómoda flexión del brazo sobre la cabeza, mientras que extendía el brazo derecho. La imagen causó gran impacto en su primer desfile procesional y pronto surgieron los motes o apodos, el primero de ellos es debido a la iluminación, que se reducía a una bombilla que iluminaba en contrapicado la imagen creando un efecto aún más expresionista sobre la obra. Esto hizo ganar el nombre de ``Cristo de la Pera´´. La imagen fue muy rechazada y acabó abandonada en una yesería cercana al taller de los escultores, de ahí que otros tantos le llamasen ``Cristo de la Yesería´´. Finalmente, la obra fue adquirida por la Congregación de la Purísima Sangre de Ntro. Señor Jesucristo de Tarragona donde le procuraron un trono más digno y desfiló durante varios años hasta la llegada de la Guerra Civil, en la que la imagen pereció.

tirada del altar mayor para la colocación del nuevo retablo y actualmente se encuentra en la sacristía. Convirtiéndola así, en la única imagen de gran formato que ``parece´´ que tenemos en la ciudad, pasando totalmente desapercibida. Como todos los autores de su generación, Garrigós pasa en nuestros días casi inadvertido. Clemente Cantos, Gregorio Molera, Carrión Valverde y otros tantos que pusieron todo su empeño y su tiempo vital en dignificar nuestra Murcia, su cultura y su fe, han pasado al casi absoluto olvido, y de no ser por la generación actual movida por su ánimo de conocimiento no hubiesen sido reconocidos como se merecen. Honrar la memoria de estos héroes de nuestra cultura en Murcia y en Santomera es un deber, y no sólo en el aspecto de dar el nombre de éstos a una calle, como es el caso de Garrigós que tiene una cerca del cementerio de nuestro pueblo, o de enseñar el busto de José Molera que realizó retratando al santomerano que fue colocado en el jardín de Floridablanca, sino aprendiendo de su legado y su lucha, pues vivimos un resurgimiento de nuestras costumbres. Hemos recibido una incierta herencia y unos modos de hacer de nuestros predecesores poco coherentes y respetuosos que han causado una gran crisis en nuestras tradiciones. Pero los tiempos cambian; ahora existen personas con formación y respeto que pueden ser capaces de hacer mucho bien por nuestra cultura, y que son capaces de, previa documentación, recuperar viejas estampas de una forma correcta. La parte negativa de la historia es aquella que ve un negocio creado para lucro de unos pocos, cuestión esta que solo fomenta las diferencias y frena el crecimiento en aquello que a la educación de nuestra cultura y tradiciones murcianas se refiere. Eso fue lo curiosos de Antonio Garrigós Giner, aquel inquieto y menudo bohemio que potenció, lo que menos se respeta en el presente, la divulgación de los conocimientos tradicionales.

Otro caso curioso de obra religiosa pasionaria es el Vía Crucis realizado en barro cocido que adquirió el Museo de Bellas artes de Murcia, y que actualmente podemos contemplar en la iglesia Museo de San Juan de Dios. A pesar de la producción artística y de los encargos casi masivos que se dieron en la posguerra, el santomerano recibió muy pocos encargos de imaginería procesional y en la actualidad sólo una de sus imágenes procesiona en la Semana santa, concretamente en Albacete. Se trata del Stmo. Cristo del Consuelo. Titular de la Cofradía del Silencio y Santo Vía Crucis. El cual se venera en la Iglesia Parroquial de la Purísima de dicha ciudad y al que se le tiene gran devoción. En Murcia, por el contrario, la imagen gemela de este crucificado realizada por nuestro escultor, que se encontraba en la Iglesia del Carmen, fue re-

Él entendió que la cultura no es de unos pocos, que no es de un señor que dirige a un grupo, sino que cada voz cuenta y que el conocimiento de unos pocos solo lleva a lo fatídico, mientras que el de todos al respeto y la perpetuación. Por eso la cultura tiene que abrirse al mundo. Para ser grabada en RNE como los Auroros en los 60, para ganar al olvido de la inmediatez de nuestro tiempo, pidiendo declaraciones de Interés histórico artístico como hizo Antonio. Pidiendo que Santomera sea lo que fue, lo que es y lo que será incluso por encima de protagonismos. GRACIAS, ANTONIO GARRIGÓS.

Pablo Corbalán Licenciado en Bellas artes / Escultor y Restaurador

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ALHELÍES Y ROSAS VERDES:

UNA HISTORIA VIVA

arece que fuera ayer, cuando hace más de siglo y medio el Santo Sepulcro comenzó su andadura por estas tierras santomeranas; historia esta de ¨La Cama¨ que siempre ha estado ligada a la familia de los Hernández-Ros Murcia, teniendo que remontarnos a cinco generaciones con D. Juan Murcia García y D. Juan Murcia y Rebagliato, para encontrar los orígenes y el germen que dio vida a esta realidad que hoy disfrutamos. Los alhelíes –blancos y olorosos- visten e inspiran el relato actual de nuestra historia como Cofradía. No se entendería hoy – para la inmensa mayoría del pueblo- ¨La Cama¨ sin alhelíes aunque en la primera mitad de siglo la característica identificativa de este Paso fueran las lágrimas de cristal de roca y los claveles que la adornaban. Esa belleza y ese sentir de ¨La Cama¨ en los años 50, ha transmutado en un manto blanco y oloroso, que imprime un sello identitario y peculiar, donde si se me permite, más allá de la estética de lo visible, lo importante es lo que no se ve y lo que representa. Hemos y estamos construyendo una realidad que nos trasciende que nos abarca y que nos da sentido. A ese proyecto común de preservar lo que tiene un valor para nosotros, aquello que nos identifica como miembros de esta comunidad, que es Santomera, y que nos hace sentirnos orgullosos de tenerlo. Porque más allá de papeles y de interpretaciones sobre su historia, este hecho singular de ¨La Cama¨, nos pertenece y pervive, para mayor Gloria de Dios. Los alhelíes que han crecido año tras año, compartiendo espacio con las rosas verdes – espécimen botánico que recayó por estos Lares hace ya más de siglo y medio -de la mano del maestro, su cuidador, Manolo del Jardín. Estas rosas verdes símbolo peculiar llamado a perpetuar una historia con mayúsculas, protagonizada por personajes generosos, que supieron legarnos un patrimonio singular, que nos trasciende y nos compromete. Alhelíes y rosas verdes forman una bandera sentimental donde el verde y el blanco nos unen en la esperanza y la pureza de una historia que nos pertenece. Cuando “La Cama” desfila por las calles de Santomera, desfila un pedazo de la historia de esta localidad, un linaje de buenas voluntades, un sentimiento de orgullo ligado al respeto y la necesidad de ser participes de ese recorrido histórico que nos acerca a nosotros mismos, a lo profundo de nuestro ser, a lo que añoramos y a lo que nos aferramos, en este mundo lleno de incertidumbres. Es nuestro consuelo, si acaso, durante unos instantes, algo que no quisiéramos dejar pasar, y que nos llena. Y en toda esa historia viva, juegan un lugar preferente las personas de toda clase y condición que comparten la idea de que merece la pena unir esfuerzos y apostar por preservar aquello que nos une y que va más allá de unas cortas fechas a lo largo del año. Personas que se comprometieron con este noble proyecto. Personas que hoy, a veces, sin saber bien porqué, están ahí, aportando su granito de arena, ayudando, apoyando con su aliento, su tiempo, su corazón, a esta causa, que aunque parezca pequeña, nos ayuda y reconforta el corazón, pues nos pone en paz con nosotros mismos y con nuestra historia.

No podemos volver atrás, pero si podemos avanzar construyendo desde el corazón, incluso, desde la razón. Lo hecho, hecho está, pero el futuro está por construir, y la memoria de quienes pergeñaron esta bonita historia y su espíritu, nos pueden ayudar a avanzar, haciendo grande nuestra realidad, nuestra Semana Santa, nuestra convivencia. Seguro que estas fechas de Pasión, no nos van a solucionar la mayoría de los problemas que tenemos, a nivel personal y a nivel familiar, pero con toda seguridad que el poder vivir unos momentos de recogimiento, de sentimiento y emoción compartida, nos pueden hacer sentir mejor –o quién sabe- podemos arreglar lo que estaba roto. Tenemos la completa seguridad de que todo lo que se ha hecho por “La Cama”, ha sido por la supervivencia de este símbolo cultural y religioso y en ese empeño estamos cada uno de los que hoy arrimamos el hombro para seguir con esta tarea. Tarea que humildemente creo que nos vincula a quienes pertenecemos a Santomera y la sentimos como nuestro pueblo, entre los que incluyo a la Familia propietaria. Os invito a vivir esta Semana Santa con todos nosotros, los de hoy y los de ayer. A vivir todos y cada uno de los momentos que nos ayuden a reconciliarnos con nosotros mismos y con los nuestros, viviendo momentos que nos hagan recordar con respeto y agradecimiento lo que hoy tenemos y a quienes nos lo proporcionaron. Pero no pasar indiferentes, compartiendo el protagonismo de esa bonita empresa que es construir comunidad y si es posible, con una oración sincera que nos haga encontrarnos en el fondo de nuestro corazón. Que esta historia de alhelíes y rosas verdes, nos interrogue sobre el papel que cada uno de nosotros tenemos en la construcción de una Semana Santa duradera y viva en nuestro pueblo de Santomera. Que la bondad y la misericordia de ese Dios vivo y universal, venga sobre nosotros y nos colme de gracia en este tiempo de Pasión, Muerte y Resurrección. Este Viernes Santo, volverá a ser, con seguridad, un día especial y de encuentro. Juan Francisco Nicolás Martínez Presidente de la Cofradía del Santo Sepulcro

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La Cama de Cristo

y su importancia histórica-artística en la Procesión Magna

“Salvados por la Cruz de Cristo” Joaquín Bernal Ganga Estudiante de Historia del Arte en la UMU y Nazareno

“Dádnosle, pues nos le distes, que queremos enterrarlo, para que diga la tierra que tuvo al cielo enterrado” “Al entierro de Cristo” Lope de Vega

ope de Vega nos habla dentro de su poema “Al entierro de Cristo” de la existencia de dos camas en las que estuvo el cuerpo de Cristo, una para la vida y otra para la muerte, es decir, el regazo de María y otra el Sepulcro, ese bello sepulcro en el que en Santomera quiso Cristo yacer siglos y siglos y recordar su muerte por nosotros día tras día. Cuando se comienza a gestar la realización del III Congreso Internacional de Cofradías y Hermandades en la ciudad de Murcia se quiso llevar a cabo una Magna Procesión con los pasos más importantes y de reconocidos autores dentro del panorama regional, para lo que se contó con Santomera para representar el Santo Sepulcro, Cristo una vez enterrado la noche del Viernes Santo y como no podía ser de otra manera nos referimos al imponente, interesante y valioso conjunto procesional de la conocida como Cama de Cristo. Con el magnífico conjunto que atesora la ermita del Santo Sepulcro y realizado en el s.XIX (a excepción de la imagen) se buscaba incorporar en esta Magna Procesión uno de los pasos más característicos de cuantos procesionan no sólo en la región sino por toda la geografía nacional, hecho que se consiguió y que a gran número de cofrades murcianos nos evocaba a la desaparecida presencia de la Cama realizada por Juan Dorado Brisa para la Concordia del Santo Entierro de Murcia, pudiendo contemplar cómo sería el paso de un yacente en catafalco por las calles de la ciudad. El cortejo procesional como se ha indicado buscaba aunar en una sola procesión los principales grupos e imágenes de la mejor realización a nivel regional y es, el conjunto de Santomera uno de los que más importancia tenía dentro de este cortejo, pues la estética dentro del cortejo, así como la propia urna-cama suponía una apuesta por el arte. Las lágrimas de cristal de su interior, así como los brazos de luz y sus bombas recubiertos en su totalidad por los característicos alhelíes blancos junto al constante aroma del incienso, las marchas y el respeto de cuantos presenciaron el desfile crearon una escenografía propia de otros tiempos en los que la belleza que irradiaba la Cama lo llenaba absolutamente todo.

Verdaderamente podemos hablar de un hito histórico con dos vertientes, la del por sí histórico de que una imagen de la Semana Santa santomerana procesionase por Murcia en pleno Noviembre y por otra parte un hito histórico-artístico de la población, ya que supuso una exposición en movimiento de una de las piezas más características de cuantas obras de arte tiene Santomera junto a otras piezas de toda la provincia realizadas por imagineros como Salzillo, Sánchez Lozano, Hernández Navarro, Planes, Cuenca, Benlliure, Clemente Cantos, Cristóbal de Salazar, Esteve Bonet… En conclusión, la tarde del 11 de Noviembre de 2017 debe quedar grabada a fuego en la historia de Santomera al procesionar por las calles de la ciudad de Murcia la Cama de Cristo, santo y seña de una Semana Santa que huele a azahar, incienso y alhelí. “Duerme el cordero después de haber sido llevado al matadero santomerano acompañame al huerto que las estaciones rezar quiero junto a Dios mismo dormido en un claro trocico entre la tierra y el cielo” J. Bernal

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