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LA FUENTE DE LA PLAZA
from Totana Fiestas 2018
by editorialmic
TOTANA 2018 Fiestas de Santa Eulalia
Francisco Guerao López -Arquitecto LA FUENTE DE LA PLAZA
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La Fuente de la Plaza. Este es el nombre con el que, desde su construcción en 1753 hasta hace unos cuantos años, fue conocida la ahora llamada Fuente de Juan de Uzeta. Actualmente, la fuente recibe el nombre de este escultor granadino, afincado en Lorca, que intervino en la obra realizando las figuras talladas en mármol banco de Macael de la parte superior del vaso. Mientras que el autor del proyecto, de su traza y dirección de obra, fue el totanero Silvestre Martínez Teruel.
El gran desconocido para el pueblo de Totana. Es muy difícil encontrar a alguien que pueda saber de quién se trata. Sin embargo, disfrutó en su época de gran consideración y respeto, tanto que, en una de las Actas de Pleno del Concejo de principios del siglo XVIII, se le nombra y define como “persona muy notable, de gran valía y habilidad en todo género de menesterías”.
Se puede decir que Silvestre Martínez Teruel, fue un hombre del Renacimiento en el siglo XVIII, porque ejerció con brillantez todas las facetas propias de arquitecto, ingeniero, pintor o escultor.
Entre sus obras podemos distinguir el trazado de la red hidráulica que condujo el abastecimiento de agua desde la fuente de La Carrasca hasta la plaza de Totana, con un trazado de más de 17 kilómetros. Diseño y construyó los viaductos del recorrido, incluyendo el imponente Arco de la Rambla, y para rematar su infraestructura, diseño y dirigió las obras de la Fuente barroca de la plaza de la villa.
En su obra pictórica se encuentran las pinturas del camarín y retablo del Santuario de La Santa, así como numerosas capillas de la iglesia de Santiago y San Roque.
La Fuente de la Plaza es única en la Región de Murcia, porque, a su mera funcionalidad de traer el agua desde la sierra hasta la villa, se le añaden los valores artísticos de una obra barroca en todo su esplendor.
Es propiamente una escultura urbana dotada de una gran ligereza y esbeltez. Su figura realiza un juego de escalonamiento retranqueado conforme asciende en altura, acompañado por una combinación de materiales y colores que propician el efecto de elevación pretendido por el autor.
TOTANA 2018 Fiestas de Santa Eulalia
Partiendo de una pesada losa de base hexagonal, va ascendiendo y reduciendo su sección mediante el juego de una transición de formas poligonales de caras rectas en mármol negro Marquina, combinadas con molduras curvilíneas en color rojo Cehegín, hasta llegar al gran vaso superior del que surgen las figuras de los angelotes y el escudo de la ciudad talladas en mármol blanco de Macael. Y para rematar el conjunto, como elemento de coronación, está la cruz de Santiago en hierro forjado, en referencia del origen santiaguista de la villa.
Pero si de una gran belleza es la traza de la fuente, su enclave, dentro de la trama urbana, no es de un menor acierto ni su disposición está elegida al azar.
Originalmente, esta era una plaza triangular en la que confluían los caminos de Murcia, Cartagena y Lorca. En uno de sus lados se sitúa la Iglesia de Santiago El Mayor, el otro, formando ángulo recto con el primero, el Ayuntamiento, mientras que el tercer lado, la hipotenusa del triángulo, se situaban edificaciones de viviendas particulares.
Con este condicionante urbanístico, se dispuso la ubicación de la fuente en un lugar estratégico, en el vértice de la hipotenusa con el lado mayor del triángulo, siguiendo la alineación de la fachada de la iglesia y bajo su esbelta torre.
De esta manera, la fuente, hacía de fuga visual cuando se entraba a la plaza desde el camino de Murcia, y servía de articulación al encuentro de los caminos de Cartagena y Lorca.
Esta hábil y conseguida ubicación, es seguramente, otro acierto más de su proyectista, el totanero Silvestre Martínez Teruel. En la restauración que estamos llevando actualmente a cabo, se pretende el devolver a esta obra de arte, su imagen original en cuanto a la belleza de sus materiales pero dejando marcadas las huellas del tiempo, la pátina de un envejecimiento digno y natural, fuera de todo artificio.
La intención global del proyecto es la de limpiar y consolidar las superficies, restaurando los elementos arquitectónicos y escultóricos. Con una filosofía de mínima intervención, eliminando lo no original, reponiendo los volúmenes desaparecidos con materiales iguales a los originales y con unos tratamientos superficiales que no enmascaren las superficies originales.
El proyecto comprende, además de la propia restauración del Bien, la adecuación urbana de su entorno. A cada uno de estos aspectos hay que darle la importancia que merecen. Cuidar el entorno de los monumentos a los que sirven de envolvente y adecuarlos urbanísticamente, ayuda a realzar, dignificar e incrementar su valoración general.
La transformación urbana que ha sufrido el espacio ha ido en detrimento de la valoración y conservación del Bien.
Lo que en su origen era un espacio triangular, en el que los hitos importantes guardaban un equilibrio en el orden de su protagonismo respectivo, se ha descontextualizado. Ahora la plaza no tiene unos límites definidos y su espacio es difícilmente comprensible. La más perjudicada, en este sentido, ha sido la fuente.
Por su menor tamaño, ha sido engullida por la disposición del tráfico y separada ópticamente de su vinculación con el resto del conjunto edificatorio. Ha quedado relegada a un lugar residual.
La recuperación de su protagonismo debería solventar los aspectos de la reordenación del tráfico en su entorno próximo, ampliar los recorridos peatonales en su perímetro y establecer una mayor conexión peatonal con el resto de la plaza.
Todo nuestro esfuerzo está volcado en recuperar la belleza y dignidad de este monumento, el orden y el equilibrio entre el espacio urbano y las edificaciones que lo conforman y la reivindicación de la autoría de la Fuente para un totanero ilustre