Fiestas de Moros y Cristianos
Fiestas de Interés Turístico Nacional
SUMARIO
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
05 - Timing (de marzo a septiembre en imágenes). Mª Teresa Ortuño Molina y Mª Isabel Martínez Abellán, coordinadora y coordinadora adjunta Día 4 Que Fuera. 11 - Pudo ser y no fue. NO Fiestas 2020 (crónica colectiva). Coordinadoras y cronistas. 26 - Comparsa de Estudiantes. Fernando Ruescas Hernández, cronista de la Comparsa de Estudiantes. 27 - Los Grupos y Escuadras de la Comparsa de Marinos Corsarios. Mª Ángeles Ortuño Navarro y Nuria Ferrándiz Díaz, cronistas de la Comparsa de Marinos Corsarios. 30 - Con la mirada en 2023. Nuestra ilusión en tiempos de incertidumbre. Antonio Valdés Domene, cronista de la Comparsa de Andaluces. 32 - Verde esperanza. José Miguel Pardo Sánchez, cronista de la Comparsa de Labradores. 35 - Nostos. Pars secunda. Andrés Montoya Egido, cronista de la Comparsa de Ballesteros. 37 - Crónicas Almogávares. JU.AN.JO., cronista de la Comparsa de Almogávares. 38 - La contracrónica de los Cristianos del antes de las NO Fiestas. Mariví Pardo Vizcaíno, cronista de la Comparsa de Cristianos. 40 - Crónica de las NO Fiestas: los actos religiosos. Antonio López Rubio, cronista de la Junta de la Virgen. 43 - La Sociedad Musical, sus directores y las Fiestas. Francisco Hernández Marín, cronista de la Sociedad Musical Ruperto Chapí.
Edita: Junta Central de Fiestas
Patrocina:
Portada: Antonio Gómez Torres Diseño y Maquetación: Editorial MIC Depósito Legal: A-74-1987
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FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
JUNTA CENTRAL DE FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA Pl. Santiago, 3 – Villena Tlf. 965 34 30 50 – secretaria@juntacentral.com DÍA 4 QUE FUERA – Nº 378 Coordinadora Mª Teresa Ortuño Molina Coordinadora adjunta Mª Isabel Martínez Abellán Cronista JCF María Gómez Rojas Colaboradores fotografías Villena Cuéntame, Antonio Gómez, Josse Peluquero, Jesús Redondo, Trazo Villena y Ángel Granizo.
Cronistas: MOROS VIEJOS Pedro Mateo Melenchón MOROS NUEVOS Ignacio Cano Chaumel BANDO MARROQUÍ Juan José Lillo Pérez MOROS REALISTAS María Gómez Rojas
MOROS NAZARÍES Raquel López Hernández y Javier Román Beneyto MOROS BEREBERES Encarna Tomás García PIRATAS Susana Maciá Ruiz ESTUDIANTES Fernando Ruescas Hernández MARINOS CORSARIOS Mª Ángeles Ortuño Navarro y Nuria Ferrándiz Díaz ANDALUCES Antonio Valdés Domene LABRADORES José Miguel Pardo Sánchez BALLESTEROS Andrés Montoya Egido ALMOGÁVARES Antonio Díaz Hernández y Juan Ramón Juan García CRISTIANOS Mariví Pardo Vizcaíno J. VIRGEN Antonio López Rubio BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA Maricruz Rojas Tomás SOCIEDAD MUSICAL RUPERTO CHAPÍ Francisco Hernández Marín COLECTIVO DE CABOS Fran Valera Soler
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Foto: Antonio Gómez Torres
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TIMING (DE MARZO A SEPTIEMBRE EN IMÁGENES)
24 Mar. Presentación del concurso #YO ME QUEDO EN CASA FESTER@.
13 Mar. Cierre de la secretaría tras decretarse el Estado de Alarma por el Covid-19 (finalmente permaneció cerrada durante tres meses).
20 Mar. Reuniones de Junta Central, Presidentes y Junta de Gobierno se realizaron a través de videoconferencia durante el periodo de confinamiento.
31 Mar. Donación de alimentos al Asilo de ancianos de Villena.
2 Abr. Engalanamiento de la fachada de la JCF, en homenaje a la Semana Santa que no se pudo celebrar debido al Estado de Alarma.
2 Abr. La coordinadora de la Revista Día 4 que fuera, seleccionando el material gráfico para la revista durante las primeras semanas del confinamiento.
17 Abr. Engalanamiento de la fachada de la JCF, en homenaje al Día del Voto.
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12 May. Recuerdo de Regidoras y Madrinas a la Mahoma, que no pudo ser trasladada a Villena debido al Estado de Alarma.
19 Abr. La coordinadora de comunicación y RRSS, realizando el sorteo del concurso #YO ME QUEDO EN CASA FESTER@ durante el confinamiento.
29 Abr. Comunicado de suspensión de todos los actos festeros durante los meses de mayo, junio y julio.
15 May. Creación de emoticonos de todas las Comparsas, Junta de la Virgen y Bandas de Música.
19 May. Entrevista en Radio Villena tras la publicación del Boletín Día 4 que fuera correspondiente al mes de abril de 2020.
9 Jun. Reapertura de la secretaría de la JCF con las nuevas medidas de seguridad sanitaria.
17 Jun. Junta General donde se aprobó la no celebración de las Fiestas Patronales de Moros y Cristianos de Villena. OCTUBRE 2020 | 7
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5 Jul. Directivos de la JCF junto a la “Cápsula del Tiempo”, donde depositaron diversos documentos y objetos relacionados con la institución y el Covid-19.
13 Ago. El Presidente de la JCF en la presentación del cupón de la ONCE de la Comparsa de Estudiantes.
14 Ago. Paco Rosique en el Concierto de Verano de 15 Ago. Trabajando en el montaje del la Sociedad Musical Ruperto Chapí. acto de presentación de la Revista Día 4 que fuera.
17 Ago. Entrevista al Presidente de la JCF para el programa “Villena sin fiestas” de Radio Villena.
19 Ago. Presentación de la Revista Día 4 que fuera.
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17 Ago. Paco Rosique en MQR. Entrevista sobre la próxima presentación de la Revista Día 4 que fuera.
15 Ago. Montando el escenario para la presentación de la Revista Día 4 que fuera.
18 Ago. Cronista y coordinadoras de la Revista Día 4 que fuera en el ensayo del acto de presentación de la misma.
19 Ago. Los medios de comunicación cubriendo el acto de presentación.
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19 Ago. Entrega de los primeros ejemplares de la Revista al Alcalde del M.I. Ayuntamiento, Concejala de Fiestas y Regidoras 2020.
19 Ago. Entrevista a las coordinadoras de la Revista tras finalizar el acto de presentación.
20 Ago. Reunión con los cronistas para comenzar a trabajar en el próximo Boletín de Octubre 2020 y hacerles entrega de su ejemplar de la Revista.
20 Ago. Cronista y coordinadoras con los cronistas de las Comparsas, Junta de la Virgen, Bandas de Música y Colectivo de Cabos.
20 Ago. Paco Rosique junto al Presidente y el Director de la Banda Municipal, donde hizo entrega del CD del Concierto del Ecuador a todos sus componentes.
21 Ago. La coordinadora de Cargos Festeros haciendo entrega de la Revista a los mismos.
21 Ago. Ainoha Navajas, en otro de los momentos de la entrega de la Revista a los Cargos Festeros 2020.
24 Ago. Paco Rosique en la presentación del juego “El batallón de Fiestas” de la Comparsa de Piratas.
24 Ago. Se pone a la venta la Revista Día 4 que fuera en la JCF y en establecimientos colaboradores de la Asociación de Comerciantes de Villena.
27 Ago. Presidente de la JCF y Presidente de la Junta de la Virgen en la donación de sangre.
27 Ago. Durante la donación de sangre.
25 Ago. Paco Rosique en la rueda de prensa sobre la donación de sangre organizada para el día 27 de agosto.
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30 Ago. Paco H. Alcaraz, coordinador de arcabucería. Entrevista en MQR sobre temas relacionados con la pólvora.
30 Ago. Lanzamiento del vídeo “Un nuevo amanecer”.
3 Sep. Vendidas todas las revistas Día 4 que fuera.
3 Sep. Director y Presidente de la Banda Municipal junto a los miembros del jurado del VIII Concurso de composición de Música Festera.
11 Sep. Componentes de la directiva de la JCF depositando un ejemplar de la Revista Día 4 que fuera en la “Cápsula del tiempo”.
13 Sep. El Vicepresidente de la JCF junto al gerente de Viajes Salvatur, tras realizar los sorteos de los viajes que incluía la Revista por gentileza de dicha agencia.
3 Sep. Momentos previos al ensayo de la Banda Municipal, donde se interpretaron las piezas finalistas del VIII Concurso de composición de Música Festera “Compositor Manuel Carrascosa”.
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9 Sep. Comunicado de agradecimiento a la ciudadanía por su comportamiento ejemplar en los días de las NO Fiestas.
24 Sep. El gerente de Viajes Salvatur junto al ganador del sorteo.
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PUDO SER Y NO FUE NO FIESTAS 2020 (CRÓNICA COLECTIVA) INTRODUCCIÓN María Gómez Rojas. Cronista de la Junta Central de Fiestas de Villena. 17 de junio de 2020. Una fecha que ha quedado grabada en la memoria de un sinfín de festeros. Un instante, en el que el sentido común, la solidaridad, la salud pública y la responsabilidad ciudadana fue fundamental para tomar una de las decisiones más duras que se pueden lanzar en el ámbito festero: no celebrar las fiestas 2020. Sin embargo, la historia de la no celebración de las fiestas debe quedar escrita y guardada por diversos motivos de absoluta importancia. Las palabras se las lleva el viento, a excepción de si las escribes. Nosotros, los cronistas, estamos íntimamente relacionados con el lápiz y el papel, o mejor dicho, con el documento de Word, y es nuestra obligación moral de dejar plasmado lo sucedido durante nuestros días grandes. Porque, aunque no se hayan celebrado nuestras Fiestas, los días mágicos de nuestra ciudad siguen siendo eso mismo, mágicos. Normalmente, esta crónica oficial de nuestras Fiestas de la Virgen suele estar redactada por el o la cronista oficial de la Junta Central, en esta ocasión, una servidora. Pero por el contrario, en esta ocasión, hemos decidido darle a esta crónica no oficial un toque diferente. Hemos sido los cronistas de las 14 comparsas, Junta de la Virgen, Banda Municipal de música de Villena, Sociedad Musical Ruperto Chapí y Colectivo de Cabos, los que hemos realizado esta tarea. Hemos escrito, cada uno a su forma y con su estilo personal lo ocurrido durante nuestros días grandes. Anécdotas, sentimientos, y una realidad muy distinta a la que estábamos acostumbrados que quedará reflejada para siempre en nuestra historia festera. Todos nosotros, festeros, con afán de superación y de expresión literaria, contando nuestros sentimientos e intentando que vosotros, los lectores, disfrutéis comprendiendo nuestros escritos. Una crónica muy diferente, para un año muy diferente.
encuentro furtivo se hace presente en el lugar donde otros años estaba llena. Deseo abstraerme y escuchar los sones de pasodobles, marchas moras y marchas cristianas. Y parece que el embrujo de la noche, o más bien la añoranza, me envuelve en el sueño de la imaginación. “Veo cómo están montando la tarima, a continuación se van instalando las sillas, los micrófonos, ¡está todo preparado! Progresivamente se van ocupando las sillas por parte de los cargos, autoridades, invitados, y también por el personal que desea disfrutar con tranquilidad de las piezas; el ambiente crece, sobre todo juvenil, que se expande a lo largo de toda la plaza y ocupa todos sus rincones. A continuación suben los músicos de la Banda Municipal de Música. Después que la presentadora hace referencia a la pieza que se va a interpretar en ese momento, adornándola con características de la comparsa a la que está dedicada y expresando sentimientos y emociones, el director alza la batuta. ¡Que suene la música! Van pasando las piezas que ese año los Moros Viejos, Moros Nuevos, Bando Marroquí, Realistas, Moros Nazaríes, Bereberes y Piratas han seleccionado, luego llegan las de los Estudiantes, Marinos Corsarios, Contrabandistas, Maseros, Ballesteros, Almogávares y Cristianos; hay dos piezas que no corresponden a ninguna comparsa: la marcha mora Agadir y el pasodoble la Morenica. Finaliza el concierto, “el Concierto de los Pasodobles”. Se palpan las ganas de fiestas. Es el primer acto oficial previo a las fiestas septembrinas. Excelente concierto. Un año más se ha realizado el tradicional concierto previo a las fiestas; concierto que en otras épocas se realizó en el Paseo de Chapí, también unos años se realizó en la Plaza de las Malvas, y algún que otro en la Plaza Mayor o Plaza Vieja. Hay alegría en las caras.”
28 DE AGOSTO CONCIERTO DE LOS PASODOBLES Francisco Hernández Marín. Cronista de la Sociedad Musical Ruperto Chapí. Las once de la noche. La plaza está prácticamente vacía; algún andante, algún despistado, algún OCTUBRE 2020 | 11
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En ese momento mi cuerpo convulsiona, mi cabeza se agita, mis ojos miran la plaza vacía, vuelvo a la realidad. ¡Ha sido un sueño! No, este año no se ha realizado el concierto. El maldito Covid 19 ha trasladado el concierto a los recuerdos de cada uno, a los sentimientos más hondos. El concierto se ha quedado en un sueño, a lo sumo los que tenían ganas de ver el concierto de otros años, lo han podido hacer gracias a la amabilidad de Televisión Intercomarcal.
los festeros que, aunque no pudieron exteriorizarlo ni compartirlo, a buen seguro lo disfrutaron y lo vivieron a su manera.
Maldito Covid 19 que ha impedido celebrar el ritual anual de las Fiestas Patronales, seña de identidad de la ciudad de Villena. Con un gran sentido de la responsabilidad los compromisarios festeros en la Asamblea de la Junta Central decidieron no solicitar al Ayuntamiento de Villena la realización de “las Fiestas de la Virgen”. ¡Al año que viene, esperemos, el concierto más y mejor! 30 DE AGOSTO PASACALLES ANUNCIADOR DE LAS FIESTAS Antonio Valdés Domene. Cronista de la Comparsa de Andaluces. El último domingo de agosto es, cada año y desde hace muchísimos, una de esas fechas marcadas como día grande en el calendario festero villenero. Y es que lo que se conoce como Pasacalles anunciador de nuestras fiestas, en Villena no es solamente un pasacalles al uso, es mucho más. Es un ambiente que envuelve la ciudad entera, desde bien temprano con los almuerzos en las sedes de las comparsas o bares, la pólvora de los disparos de arcabucería, la música de la Banda Municipal, ese bullicio en las calles con olor a alábega, pastas y otros licores, esa vuelta al Rabal, ese reencuentro con amigos, esa mezcla embriagadora de todo esto… Pero este año el último domingo de agosto a las 10 de la mañana no sonó ningún disparo de arcabucería. Por eso tampoco se abrieron las sedes de las comparsas previamente para almorzar. Ni se vieron músicos por la calle cargados con el instrumento llegando a la Plaza de Santiago, ni alféreces con banderas, ni madrinas con bandas. No se vieron gorros de campaña. La música festera no inundó la calle Navarro Santafé ni Menéndez Pelayo ni el resto de calles que este día adquieren protagonismo. La arcabucería no retumbó en la Plaza de las Malvas ni en la Calle Nueva. Los villeneros no volvimos a pasear por el Rabal este último domingo de agosto, como hacemos siempre, en esa especie de vuelta a los orígenes, al corazón de la ciudad y de la fiesta. La mañana del 30 de agosto discurrió en Villena con total anormalidad, ya que lo normal en este último domingo de agosto hubiese sido que hubiera habido todo lo que no hubo. Ese espíritu del Pasacalles estuvo presente seguramente de forma interior en muchos de 12 | OCTUBRE 2020
ROMERÍA DE LA SAGRADA IMAGEN DE NUESTRA PATRONA Raquel López Hernández. Cronista de la Comparsa de Moros Nazaríes. Son las 18:00 horas de un 30 de agosto un tanto gris a pesar del sol que brilla con fuerza en las calles de Villena, la ruidosa rutina que se aprecia desde mi ventana, se escuchan los aullidos de silencio que clama Villena desde sus profundidades, pues un día como hoy siempre marcó el principio de la alegría, euforia, emoción y devoción por nuestras fiestas y nuestra Patrona, en cambio hoy nada es diferente. Y dónde quedaron las prisas, las interminables colas para coger el autobús o encontrar hueco en ese coche que el padre de la amiga de tu amiga ha conseguido, pero de una forma u otra siempre acababas llegando al lugar de encuentro, y merecía la pena. El barullo, los puestos de antaño, la alábega que de camino al Santuario ibas encontrando, y la Comparsa de Piratas siempre tan bien preparada rondando la plaza para inaugurar el comienzo de una nueva Romería. Y esa explanada donde hace tan solo dos años no cabía un alfiler, sí dos, pues la anterior romería fue algo diferente, esa que vivimos con la misma ilusión, pero en un lugar diferente, nuestras calles de Villena. Cuando cierro los ojos para trasladarme a mi última romería, mi mente viaja aquí, al Santuario de la Virgen,
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pues los recuerdos de mis mejores años en romería parten todos desde aquí. Y allí donde no existía eso que ahora llamamos espacio personal de seguridad, donde el cuerpo de los villeneros que habían a tu alrededor se unían con tu propio cuerpo, donde cada paso suponía un roce, o un pequeño empujón, allí donde ahora el aire corría a su antojo y el silencio inundaba cada rincón, en otro tiempo no tan lejano eran respiraciones acompasadas, agobio por falta de espacio, barullo y emoción al grito tan esperado de: ¡VIVA LA VIRGEN DE LAS VIRTUDES!! Y comenzar nuestro camino, todos al mismo son, nuestro pañuelo de romería a la espalda y la emoción e ilusión de un acto tan especial, acto que este año no pudo ser pero que alimentamos con nuestros recuerdos y oraciones a nuestra Patrona, para que aun sin ser de forma presente, nos acompañe siempre en nuestro camino, y podamos reencontrarnos pronto en la próxima Romería 2021. Y fui caminando por el sendero terroso, allí donde la senda siempre se quedaba estrecha para todos los villeneros y villeneras que acompañaban a su Morena, esa misma senda hoy vacía me hacía volar hacia otro tiempo mejor, el sonido y el olor del incienso, esos hombros que cargaban con emoción a nuestra Patrona, esos gritos de alegría que anunciaban las próximas fiestas y el sentimiento que éstas despertaban en nuestra ciudad. Una vez superado parte del camino, llegué a la Ermita de San Bartolomé, allí donde me senté a contemplar el tranquilo paisaje que a mi alrededor se hallaba, mientras rememoraba esos momentos con mi cuadrilla de amigas, esas romerías que venimos haciendo desde nuestra adolescencia, y que a pesar del tiempo y la distancia hemos logrado mantener vivas, pues no importa en qué lugar estemos el resto del año, siempre volvemos a casa para hacer la romería, como cada año. Triste y desolador fue la última parte de mi camino, donde cambié la alegría y los sonidos de antiguas romerías por el estruendo de los coches al circular. Y llegando a Villena, este año no hubo botella de agua gratis, no estaban esas furgonetas que repartían agua durante el camino y que anunciaban que la ciudad y la llegada a nuestro destino estaba más cerca. Ya había anochecido cuando me acerqué a la puerta de “Los Salesianos”, allí donde los coches iban y venían, sin percatarse de que los colores que deberían brillar hoy aquí en este mismo momento serían los de esas 14 banderas al viento, y no las luces parpadeantes de un semáforo que mantenía las apariencias de rutina. Cerré de nuevo mis ojos e intenté concentrarme mucho, allí, sentada en el portal del Restaurante “La Salvadora”, allí donde esta vez no tuve que hacer cola ni preocuparme por el reloj, esta vez no tuve que dejar a nadie mi arcabuz y mi cartuchera para poder comer algo antes de que el primer tiro me hiciese correr para prepararme y disfrutar de la última parte de “La Romería”, intenté esforzarme para percibir algún sonido, pero el estallido de pólvora y alábega
nunca llegó. Y lo único que encontré al llegar a través del callejón, inundado por coches y prisas, fueron las mesas de una terraza a medio llenar y alguna que otra mascarilla olvidada, ni flashes, ni banderas, ni alábega ni pólvora, mucho menos nervios y emoción, belleza y esplendor... nada de eso. Esta vez nuestra Virgen Morena no se asomó a saludarnos ni a ofrecernos su devoción y alegría, pero me gusta pensar que los 365 días restantes para la próxima Romería 2021 pasarán rápido, y la intensidad con que la viviremos dejará una profunda huella en nuestros corazones.
4 DE SEPTIEMBRE GRAN CONCIERTO, CENAS DE CONFRATERNIDAD Y CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES José Miguel Pardo Sánchez. Cronista de la comparsa de Labradores Día 4, ¡qué fuera! Día 4 de septiembre que era, que estaba siendo, y allá que me aventuré ciudad abajo y viernes para arriba con la finalidad de ver qué se cocía en el Teatro Chapí a eso de las siete de la tarde. Era una tarde preciosa, de cielo despejado y sol acostado sobre la estatua de nuestro hijo predilecto, donde los veladores del Paseo bullían. Mientras que la gente se recreaba en el exterior, las paredes del teatro sostenían la tensión de un silencio en sus entrañas que, a esa hora, debía romperse por el arrollar musical de la Banda. No era así. No había músicos; no vibraba la batuta de Pedro Ángel. No acudía “el respetable”; no explotaban los aplausos. Pero cierto era que el teatro no estaba completamente exento de vida. Una de las puertas principales estaba tímidamente abierta y yo, nada tímidamente, me asomé al hall. No sé en qué andaría pensando, o si era un ímpetu ingenuo, pero allí me vi, en una de las antesalas donde una hilera de jóvenes músicos esperaba su turno para matricularse en el conservatorio. Me disculpé al administrativo de turno con una sonrisa estúpida y un alzamiento de cejas y, como se nombra mucho ahora, “recogí cable”, es decir, salí por donde había entrado. No pasa nada, vergüenza “pa’ robar y matar” que dicen. OCTUBRE 2020 | 13
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
El caso es que seguía siendo día 4 y yo ya estaba fuera. No sabía cómo rellenar las horas hasta los castillicos y me inventé un recorrido que bauticé como “Ruta de la Sede Festera”. Esta consistía, como su nombre inequívocamente augura, en pasearme por las casas de las catorce comparsas y el palacio de la Junta Central cuando se debían estar produciendo las cenas de gala. Saliendo desde el Paseo Chapí el orden que seguí, si incumbe a alguien, fue: Almogávares - Moros Viejos – Ballesteros – Andaluces - Moros Nuevos – Cristianos – Labradores - Marinos Corsarios – Nazaríes –Realistas – Bereberes – Estudiantes – Piratas – Marruecos - JCF. Prácticamente todas estaban cerradas a cal y canto y alguna, si tenía rastro de actividad, esta no era festera. Fin del intento de peregrinaje. Una cosa había sido ver el Paseo y su algarabía en un contraste de resistencia al teatro vacío, y otra muy distinta era observar en noche cerrada los portones de las casas de las comparsas bien atrancados, penumbrosos. El panorama era triste, y del bajón solo me sacaron algunos transeúntes emperifollados que habrían quedado a cenar con amigos y con los que me crucé en mi penitente contracrónica.
Pero había que resistir hasta pasada la medianoche, así que quedé a cenar con una amiga. No muy lejos del castillo, no se lo fuesen a llevar. Dadas las doce, ahora ciudad para arriba y viernes ya para abajo, tan abajo que ya era sábado, subimos la cuesta del Calvario (sin duda el mejor odónimo de nuestro callejero) y bajamos el vial para plantarnos en el célebre mirador. La Atalaya, imponente como siempre, presidía una ciudad contenida. Aquella estampa, un día 4 por la noche, abrumaba y helaba mi sangre festera. Por suerte, algún que otro fuego pirotécnico que se lanzó en alguna que otra terraza me arrancó la sonrisa que necesitaba para retirarme a casa con la esperanza de ver hecho realidad el año próximo nuestro “día 4 que fuera”. Y me acosté con una parte dentro de mí rumiando que al despertarme sería día 5 y por la mañana… Nada más lejos de la realidad. Aunque, mirando el vaso medio lleno, al menos sería sábado.
5 DE SEPTIEMBRE PREGÓN DE FIESTAS Fran Valera Soler. Cronista del Colectivo de Cabos de Villena. “Estamos a cinco y es por la mañana” (A. Rojas), ayer fue día cuatro, el día cuatro que fuera que no lo fue. Me levanto temprano con una sensación extraña, no es la congoja que me sobrecoge todos los días cinco y que anticipa que algo grande e inexplicable va a suceder, una vez más. Abro el balcón y el aire no es el mismo que mi mente recuerda, no es ese indefinible aire de fiesta que todo lo llena, incluso la alábega parece resistirse a exhalar su aroma, definitivamente todo es muy extraño. No he quedado con mi escuadra para almorzar, ni asisten las ganas ni la situación lo aconseja. Me visto de forma distinta a la habitual, sin cumplir la tradición de salir de casa ataviado con las amarillas zapatillas, la bolsa moruna donde de joven portaba todo lo necesario para sobrevivir durante cinco intensos días y el fez. Me dirijo hacia la plaza de Santiago, me tocó cubrir el NO Pregón para la crónica de las NO Fiestas. El tráfico es
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el de un sábado normal, no están cortadas las calles principales, no hay un ir y venir de bandas de música acompañando a sus Cargos, engalanados desde temprana hora con sus trajes oficiales, para recoger a sus Madrinas. Todo sigue siendo muy extraño. A la llegada a la plaza sólo encuentro a los representantes de la mayoría de los medios de comunicación locales y algún curioso, apenas 20 personas, son las doce menos diez y decido dar una vuelta por los alrededores para hacer tiempo. Nada que recuerde el día que es salvo una cuadrilla, con sus polos festeros identificativos, de tertulia en la terraza de un bar. Mientras tanto voy pensando ¿quién habría sido el pregonero o pregonera? ¿Lo sabría él o ella, se lo habrían comunicado “por si acaso”? ¿Habría empezado a escribir su pregón cuando se acordaron las No fiestas? ¿Sobre qué aspectos locales incidiría su arenga?... y espero que la respuesta sea NO; porque un año, como mínimo, de espera para cumplir con esa responsabilidad, considero que sería demasiada presión diferida para cualquiera. Imbuido en estas reflexiones desemboco de nuevo en mi destino, poco personal más salvo la cuadrilla de tertulianos que en el centro de la plaza se disponen a hacerse una foto de grupo para inmortalizar el momento y a todo esto llega el fatídico instante, se hace un silencio sepulcral y comienza el tañer de las campanas de la Arcedianal, doce mazazos que en la Plaza resuenan a óbito. Un tímido “¡Viva Villena!” es correspondido por otro apocado “Viva” por algunos de los allí presentes y rematado por unos escuetos aplausos. Y así concluye lo que debería haber sido el comienzo de uno de los momentos más emotivos de nuestras amadas fiestas septembrinas. Su puesta de largo, su declaración oficial, su pregón. Si tuviera que resumir en una sola palabra mi sensación, mi sentimiento en este momento, esta sería TRISTEZA. Definitivamente, todo es muy extraño.
FIESTA DEL PASODOBLE Ignacio Cano Chaumel. Cronista de la Comparsa de Moros Nuevos. Son las 12:30 PM, deambulo por la Corredera como se puede hacer un día cualquiera o, mejor dicho, un sábado cualquiera, la circulación es más bien baja y la gente de a pie trasiega de acá para allá, haciendo sus cosas, los establecimientos de toda índole están abiertos y ofrecen sus servicios a las personas que se acercan a los mismos, hasta aquí todo normal. Como es preceptivo, vamos todos con las mascarillas que nos resguardan de ese mal que nos está haciendo cambiar nuestros hábitos de vida, y que no nos deja ver ese rostro triste y melancólico de la gente, pues verdaderamente flota en el aire un ambiente serio que denota una tristeza fuera de lo normal, lo que me da a entender que sí, aquí pasa algo y muy grave, a esta hora, esta misma calle, debía de estar abarrotada de gente alegre, con unas tribunas llenas de público expectante, para ver desfilar a los cargos de todas nuestras comparsas con sus mejores galas que van presentando a todo el mundo, esas grandes bandas de música que van a convivir con ellos durante cinco días, esos cinco días tan especiales y que nos van a deleitar con sus sones, bien sea de marchas moras, pasodobles, marchas cristianas o militares y que una gran cantidad de gente va a vivir con ese sentimiento especial, que nos da el hacerlos en honor a nuestra Virgen Morena. Pero este año no va a ser así, este año no hay tribunas, ni alegría – intentamos hacer de tripas corazón – y este primer desfile sólo lo vamos a sentir en nuestro corazón, esas galas tan espléndidas nos aguardarán un año bien planchadas, esas grandes bandas nos van a esperar con los brazos abiertos para compartir esos instantes de emoción un año más, y estas queridas fiestas no van a tener más remedio que esperar. Nos ha vencido un virus, pero ha ganado una batalla, no la guerra; vamos a pelear con todas nuestra fuerzas para que nuestro Desfile del Pasodoble vuelva a recorrer estas calles engalanadas y con un público entregado y disfrutando al ver pasar sus colores, porque las fiestas han hecho una parada, que no se han parado, y con la ayuda y la responsabilidad de todos volverán y con más fuerza porque, no lo olvidéis, nuestras fiestas vuelven y nuestros cargos que se han quedado con ese sentimiento agridulce de no poder disfrutar de su desfile, lo van a tener y con todo el esplendor, volveremos a ver nuestras calles como nunca deberían de haber dejado de estar. Vamos a gritar con todas nuestras fuerzas, “DÍA 4 QUE A VA A SER”, ánimo a todos y que la Morenica nos ayude en esta lucha. OCTUBRE 2020 | 15
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
encontramos. La extraña imagen de ver los coches pasar en lugar de una tromba multicolor de personas llamaba la atención enormemente pues era 5 de septiembre y la costumbre costaba perderla. Siguiendo el recorrido habitual de lo que pudo ser el desfile chocaba a la vista la poca gente con la que te cruzabas e intentabas conocer por los ojos. Resultaba sepulcral no escuchar nada y no ver a casi nadie. Era sábado, 5 de septiembre y los festeros se resguardaron en sus casas o campos algunos y en la playa otros. No apetecía vivir ese momento. A la altura de donde se coloca la tribuna oficial en lugar de las Madrinas emocionadas, de las Regidoras pletóricas y de los invitados más o menos ilustres, sólo había un triste semáforo que en lugar del parpadeante color naranja característico de los días de Fiestas, nos invitaba a no atravesar la calle, como un día cualquiera. Llegando al “Portón” la oscuridad comenzó a envolver el ambiente y la ausencia de la luz de los tradicionales arcos nos dejó claro que la ciudad estaba dormida, ausente. Había terminado la Entrada sin llegar a empezar.
ENTRADA Fernando Ruescas Hernández. Cronista de la Comparsa de Estudiantes. Qué extraño resultaba escuchar el silencio. Quien no conozca la tarde del 5 de septiembre por dentro nunca entenderá lo que supone una tarde de verano que parecía de invierno. Lo que para los villeneros es un momento único, en este infausto año 2020 se tradujo en soledad y tristeza. A las cuatro de la tarde normalmente una gran multitud se agolpa en el sitio de costumbre a escuchar a la Banda Municipal interpretar los sones de “La Entrada” del maestro Quintín Esquembre, nuestra “Entrada”, pero el pasado día 5 las calles estaban vacías, frías, sin alma. Lo que tradicionalmente es alegría y jolgorio un ser microscópico lo transformó en nada. Cuando lo normal hubiera sido vestirse con el traje festero y salir a la calle a sentir el calor y fervor de la gente, aquella tarde de septiembre invitaba a quedarse en casa y ver pasar el día desde la ventana, seguros. La vida da estos giros que provocan que de majestuosas vestimentas y coloridos maquillajes se pasara a mascarillas protectoras y geles con alcohol, pero no del espirituoso que tanto se estilaría si la situación hubiera ido por los cauces normales y deseados. En este 2020 se nos privó del espectáculo que transcurre desde el “pum, pum” del bombo hasta unas cuantas horas después, donde el discurrir de festeros, músicos, brillos y arte a raudales llenan las calles principales de Villena. En su lugar nos conformamos con “La Entrada” desde un balcón, con unos pocos aplausos a sus pies y alguna lágrima furtiva. Unas pocas personas no quisieron dejar pasar el momento de vivir “in situ” a las 4 de la tarde el comienzo de la “No Entrada”, eso sí, respetando las pertinentes medidas de seguridad sanitarias impuestas por la situación en la que desgraciadamente nos 16 | OCTUBRE 2020
Muchos hablaron de “una hecatombe sanitaria” por las aglomeraciones que se iban a producir y de “cientos de personajes vestidos de festero por las calles” sin respetar las normas de seguridad que iban a poner en todas las noticias a la ciudad. Craso error. Los villeneros supieron estar a la altura del momento requerido y se comportaron como ciudadanos ejemplares pues las Fiestas son importantes pero lo es más la salud. No cabe duda que un día 5 de septiembre sin Entrada es como un verano sin piscinas, pero la vida sigue y Entradas volverán a haber y nosotros estaremos ahí para disfrutarlas. El golpe lo hemos encajado con gallardía y responsabilidad pero la ilusión no se ha perdido, y las ganas de pasarlo bien con nuestras Fiestas tampoco. Al año que viene más y mejor, ya lo veréis.
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
6 DE SEPTIEMBRE CONVERSIÓN DEL MORO AL CRISTIANISMO INFANTIL Y EMBAJADA DEL MORO AL CRISTIANO Mª Ángeles Ortuño Navarro y Nuria Ferrándiz Díaz. Cronistas de la Comparsa de Marinos Corsarios. A las 10:00 horas. En estos momentos daría comienzo la MISA SOLEMNE DEDICADA A LA JUVENTUD en la Iglesia Arcedianal de Santiago Apóstol donde a su vez, como es tradición, hubiese tenido lugar la representación de la Conversión del Moro al Cristianismo por los Embajadores Infantiles, primer acto de nuestras fiestas donde los niños y jóvenes son los protagonistas. Un precioso acto donde por un momento se hacen mayores, los Embajadores infantiles tras meses de ensayos y nervios acumulados, alzan sus voces y llenan de sentimientos nuestros corazones, y a continuación, en la plaza de Santiago, los Alféreces infantiles ruedan las banderas bajo la atenta mirada de nuestra querida Virgen de las Virtudes, la cual es portada por niños y jóvenes. Pero este año, no fue así. A las 10:00 de la mañana los niños no se convirtieron en los protagonistas, un respetuoso silencio reinó en la Iglesia, donde villeneros y villeneras con mascarillas y manteniendo las pertinentes medidas de seguridad, entraban y salían de la Iglesia acompañando a nuestra Morenica. Un agradable olor a alábega hizo recordar a los allí presentes, que estaban en Fiestas y que pese a las circunstancias, a esa plaza de Santiago triste y vacía donde no se oían las salvas ni el jolgorio de los más pequeños, la intensa presencia de nuestra Patrona seguía protegiendo, como siempre, a la juventud y el futuro de nuestras fiestas.
A las 12:30 horas aproximadamente. Guerrilla y Embajada del Moro al Cristiano. Este acto se remonta a principios del siglo XIX. La primitiva compañía que formaba la milicia y participaba desde el siglo XVII en las fiestas con el nombre de “soldadesca”, se convirtió en la actual comparsa de Cristianos, y al añadirse las embajadas posteriormente, dieron lugar a las demás comparsas. En ellas se mantuvieron inalterados los elementos característicos de las antiguas milicias concejiles, como son los cargos de capitán, alférez y de cabo, los arcabuceros, las salvas de arcabucería y el ruedo de banderas. En 1843, con la intención de dar mayor realce a las fiestas de la Virgen, se colocó un castillo de madera en el centro de la puerta de Almansa durante las fiestas de septiembre, para que los Moros y Cristianos tuviesen un punto en el que combatir. Los festeros participaban disparando sus arcabuces y rodando las banderas, siguiendo la tradición de la antigua compañía de arcabuceros. En 1970 se trasladaron las embajadas a la plaza de Santiago y posteriormente, en 1977 se empiezan a celebrar en el marco natural del Castillo de la Atalaya manteniéndose hasta la actualidad. Los textos corresponden a principios del siglo XIX, constituyendo la parte más histórica de las fiestas, con un alto valor cultural, literario y teatral. En dicho texto el embajador moro solicita la rendición al cristiano y, tras negarse éste, los arcabuceros empiezan a disparar sus armas, conquistando el bando Moro el castillo y colocando la efigie de la Mahoma en una de sus almenas. El pasado 6 de septiembre sobre las 12:30 h. en la Plaza de Santiago los arcabuceros de las comparsas habrían de estar preparados para hacer sonar la música de sus armas, y el olor a pólvora inundaría a su paso las calles de Villena anunciando la llegada de los Embajadores. Bando Moro y Cristiano separarían sus caminos para encontrarse en el Castillo, donde la guerra dialéctica estaría justificada por conseguir la ansiada victoria. Pero este año no ha sido posible realizar tan antigua representación, no se ha oído la música de las bandas, ni el tumulto del gentío, ni el ruido de los arcabuces por toda la ciudad anunciando la conquista de los Moros en la ciudad de Villena. El lienzo del Castillo estuvo en blanco, faltó el color de los trajes festeros, el humo de la pólvora, las banderas de las comparsas y esa efigie de la Mahoma en lo alto de la almena.
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FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
Según la RAE, Cronista: (1) Persona que escribe crónicas sobre hechos históricos que ha presenciado en el orden cronológico en el que sucedieron. Pues aquí estoy, dispuesto a escribir una crónica histórica, pero con la salvedad de que esta NO sucedió. Domingo, 06/09/2020. Bajo corriendo desde la casa de campo en Peña Rubia, donde estaba “ausente” desde el día 4, para no llegar tarde y poder ver el ambiente en el cruce de las Calles San Isidro / Coronel Selva con la Avenida de la Constitución. Es un domingo normal. Las familias paseando con mascarillas, sin detenerse con apenas nadie, quizás con la idea de llegar pronto a casa y repasar todo para el primer día de cole de los niños. Hago 2 fotos y me pongo a la altura de donde todos los 6 de septiembre empiezo la Cabalgata. Echo la vista hacia adelante y NO veo al coche patrulla de la policía. NO veo al Ruper con la bandera de la Banda Municipal. NO veo a Pedro Ángel repasando las filas de la Banda, organizando a los grandes y a la banda juvenil, dulzainas, gaitas, caballo, bailarines… todos esos pluses que en los últimos años nos tiene acostumbrado.
CABALGATA Juan José Lillo Pérez. Cronista de la Comparsa del Bando Marroquí. Paradojas de la vida, recién terminadas las fiestas de moros y cristianos del año 2019 nuestras vistas ya estaban enfocadas en las siguientes, con los alicientes de celebrar los 50 años de la Junta Central de Fiestas, el 175 aniversario de los Estudiantes… y encima el 2020 podría ser por todo lo alto, ya que dentro de nuestros días grandes, cada 5 ó 6 años los días de los desfiles grandes caen en fin de semana. Todo perfecto, la Entrada sábado, y con Villena a reventar, y el 6 domingo, que con el adelanto a las 8 de la tarde atraerían mucha gente, para que nuestras comparsas y sus escuadras se luciesen en todo su esplendor. Pues bien, todo empezó a saltar por los aires en marzo nada más terminar los actos del Ecuador (y menos mal que pudimos catar algo de ambiente festero). Las noticias continuas de cancelaciones de otras fiestas, fallas, hogueras, moros y cristianos, Semana Santa… ya nos ponían en preaviso de lo que podría suceder, y finalmente sucedió. Cualquier 7 de septiembre estaría durmiendo, recuperando de la noche de ayer; bien de sueño por terminar a las 5 y pico de la mañana, o bien de las agujetas de terminar a las 2 y algo. Pues este año, delante del ordenador antes de irme a trabajar. 18 | OCTUBRE 2020
Aproximadamente a las 20:05 h. empiezo a bajar andando por el recorrido de costumbre, pero por la acera. En este septiembre hay coches en los lugares donde habitualmente habrían sillas, tribunas, carritos de chuches y globos de helio… Llego a la altura de la Puerta Almansa, miro al balcón de costumbre y NO me encuentro los saludos y los besos al aire. Sigo caminando hasta el Kiosco de la Paloma donde veo pasar al boato del embajador cristiano, pero este año NO lo veo venir. Debe de llevar mucho corte. Como vengan los delegados de la JCF los van a poner finos. NO vienen los Cristianos con sus arcabuces al hombro. NO vienen las cristianas con antifaz. NO desfilaron los Cristianos con su elegancia a pasodoble o con su marcialidad a marcha cristiana, la carroza de bueyes de los Frailes, la majestuosidad de sus escuadras. NO vimos sus cascos adornados con pluma blanca, ni sus diademas adornando sus cabezas. NO desfilaron los Almogávares con su salvaje alegría y dispuestos a ir a la guerra. Pocos, pero buenos y con un futuro más que prometedor. NO vimos sus mazas y sus hachas. NO desfilaron los Ballesteros con Bernardo abriendo su desfile al son de su pasodoble identificativo. A pesar de la cantidad de buena música que cuentan, siguen apostando por las de toda la vida. Bravo. Y de sus Amazonas… ¡merecerá la pena esperar para volver a verlas! NO vimos sus arcos y sus flechas.
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
NO desfilaron los Labradores, los Maseros, sin ver su trabajo de meses en la alegoría, y su alegría peculiar. Esos cabos que crean escuela, todos; pero destacando Moltó y Lidia. NO vimos sus hoces y faroles. NO desfilaron los Andaluces con su marcialidad, su alegría, su júbilo… como suelo decir, los Marruecos del bando cristiano, arcabuz y braceo. NO vimos sus fustas y sus trabucos. NO desfilaron los Marinos Corsarios. Es pequeña gran familia tan peculiar y atractiva a la vez… catalejos en mano, o en ojo para vislumbrar las fiestas que vendrán. Están aún a lo lejos, pero cada día más cerca. NO vimos los catalejos y sus largas hachas. NO desfilaron los Estudiantes. No pudieron celebrar su aniversario como realmente se merece, en la calle, desfilando y haciéndonos disfrutar… Y en la Cabalgata con su bloque especial. NO vimos sus cucharas y plumas. NO desfilaron los Piratas. Esa comparsa de júbilo extremo y sus elegantes filas de camisas negras. NO vimos sus pañuelos, sus espadas dobladas, sus pistolas y sus calaveras. NO desfilaron los Bereberes. Su solemne paso a marcha mora descansó. NO vimos sus lanzas, sus látigos y turbantes majestuosos. NO desfilaron los Nazaríes, no escuchamos su tradicional “Bien por los Nazaríes”. NO vimos su sultán, sus lanzas, sus plumeros y sus trenzas. NO desfilaron los Realistas. Sus espingardas, sus medias de rejilla rosas deberán esperar. NO vimos sus bastones y turbantes, pero sus marchas moras retumbaban en nuestras cabezas. NO desfilamos los Marruecos. Nuestros capas regulares, nuestras mochilas, delantales, palas, no pudieron salir este año del armario, pero supervisamos su perfecto estado para el año que viene. NO vimos el cañón, los castillos, nuestros cabos y nuestras prietas filas. NO desfilaron los Moros Nuevos. ¿Dónde se quedaron los abanicos? ¿Las marchas militares? ¿Sus cabos todo terreno, sea a marcha mora o militar? NO vimos picos, delantales, mochilas de ellos y turbantes de sus moras. NO desfilaron los Moros Viejos. Sus plumas negras no pudieron lucir al viento. Las gumías de Maite, Tito, Fillols, Guti, Bolo y demás excelentes cabos deberán esperar para salir. No vimos sus picos, sus mochilas, su rumbo y su elegancia. NO vimos a nuestras Regidoras 2020, pero estar tranquilos… ha sido un descanso forzado para coger fuerza y arrancar más intensamente.
7 DE SEPTIEMBRE OFRENDA A LA PATRONA Susana Maciá Ruiz. Cronista de la Comparsa de Piratas. Ver para creer. Qué inusuales son las calles de Villena en estos días de no fiestas en un ambiente nada festero, sino todo lo contrario, normal de un día de trabajo. Es día 7, un lunes de septiembre sin revuelo ni jaleos, solo el ajetreo del que va a la compra, del que descanso toma por los días que le sobran o del que trabaja normal porque no deja de ser un día laboral. Doce y media del mediodía y no se oye ni una sola nota; no hay prisas por llegar, no hay nada que esperar, no hay sueño ni cansancio, no hay color en las calles, no hay trajes de caballeros de postín y/o señoras de buen vestir, ni típicos villeneros ni villeneras que, acompañadas del bracete del festero suelen salir en cortejo para llevar flores, viandas u ofrendas a Nuestra Virgen Morena. No hay ambiente de fiestas pero sí religioso, pues el pueblo de Villena siente la necesidad de acompañar a su excelsa y venerada Patrona en estos días señalados, en donde la costumbre de visitarla y verla es tradición obligada para dar gracias por su amparo y oficio que desempeña con su consagrado espíritu divino. Feligreses acuden a la Iglesia de Santiago para honrarla y llevarle flores como si de un día 7 de fiestas OCTUBRE 2020 | 19
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
se tratara. Cargos que no han podido ser, festeros que no han podido desfilar, directivos de comparsas que no han podido ejercer. La intención continúa, pues nuestra Patrona sigue recibiendo el cariño y la solidaridad de su pueblo. Sin promulgar nada, es tan alta la bondad villenera que solo tenías que ver cómo estaba el altar de flores y cosas no perecederas. El asilo, Caritas y otras asociaciones iban a recibir su ofrenda. No es tan ostentosa como otros años pero la voluntad es lo que cuenta. Santiago es nuestro refugio estos días para pedir por nuestras vidas. Durante toda la mañana es un río de oración. Nuestra Patrona no está sola aunque sea un día 7 diferente. No hay festeros que llenen el templo con sus presentes pero el aroma a flores por él se desprende. El origen de la ofrenda consta del año 1954 como una iniciativa de los Moros Nuevos en conmemoración del centenario de la fundación de la comparsa. Dado el éxito del acto, la idea se traslada al resto de comparsas desfilando a partir de 1955 todos los festeros sin acompañamiento femenino, a excepción de la Comparsa de Moros Realistas. A partir de 1956 el resto de comparsas permite la participación femenina, comenzando su apogeo hasta la actualidad. Desde entonces el acto se ha celebrado ininterrumpidamente hasta este año 2020, por el motivo tristemente conocido por todos y que no ha permitido que nuestras calles se llenen del colorido de las comparsas, del olor a flores de distintos colores y de la alegría de la fiesta que esperemos pronto vuelva, pues de ansia se llena Villena, siempre y cuando la salud prevalezca.
DESFILE DE LA ESPERANZA JU.AN.JO. Cronista de la Comparsa de Almogávares. En esta ocasión, me han pedido que sea yo quien relate mi pequeña experiencia. 20 | OCTUBRE 2020
En mi casa no había tradición festera, no quiero decir que mi padre no saliera en ninguna comparsa, sino que en mis primeros años mi padre a pesar de haber formado parte de una comparsa estaba desligado de todo lo relativo a la fiesta y un buen día para mí, de la noche a la mañana, se apunta de Almogávar, entonces no lo sabía pero ya siendo yo mayor me comentó que se apuntó por mediación del entonces presidente con el que tenía muy buena relación pero que no tenía ningún vínculo de amistades. Al año de salir de forma natural entro a formar parte de la comparsa. Siendo infantil enseguida se hacen amigos, cuatro tardes en los ensayos, dos meriendas y entre juegos ya tenemos amigos y cuadrilla de fiestas. Del primer año apenas tengo recuerdos: los desfiles de noche, salvo uno que era por la mañana y con mucho calor, el primer año supongo que no llovió porque ese recuerdo lo tengo grabado en la mente. Durante ese verano, antes de fiestas el presi me dijo: “vas a ser cargo al año que viene, ¿qué quieres ser capitán o alférez?” Yo no sabía lo que era ser cargo, ni qué era capitán y menos alférez, claro que lo de capitán sí que me sonaba a que mandabas, pero nada más. Y él me dijo: “¿qué quieres tener, una espada o llevar la bandera?”, y yo ahora pienso que, planteado así, como en aquella época a nuestra edad una espada molaba cantidad, una más grande que la que llevaba mi padre, más claro agua. Ese año fue inolvidable. Como cargo conocíamos a gente y tenemos algunos amigos que aún conservamos la amistad por distintos motivos. Los desfiles los vivimos de manera especial, recogimos a la Madrina, salimos en la despedida de la Virgen, participamos en varios actos que de no haber sido cargos no nos habrían llevado, pero el que más esperábamos todos los niños era el Desfile de la Esperanza, por él habíamos estado ensayando en la calle de nuestra comparsa a los atentos ojos de nuestros padres, de los directivos y algún cabo oficial de la comparsa que nos corregían y animaban para que todo saliera bien, después los refrescos y a jugar todos en la calle, eran los momentos más importantes para nosotros. Y el último día de ensayos Marcial, que era quien nos daba “las coca colas y las fantas”, nos preparaba una merienda. Esa era la imagen que tenía yo de los ensayos, pero en el Desfile de la Esperanza (entonces el día seis) era donde teníamos que hacerlo perfecto para demostrar que éramos los mejores. Los nervios llegaron cuando al formar ya no estábamos como en los ensayos; nuestro cabo nos miraba, nos colocaba, pero en la fila aparecía alguno que no había ido a los ensayos. Si habían salido el día cinco no había problema, lo harían bien, pero de esos dos pequeñines que habían puesto a última hora no nos fiábamos pero la delegada nos tranquilizó y nos dijo que sus hermanos iban al lado y que lo harían bien. Fue arrancar la música y todo el desfile fuimos como flotando en una nube, la gente aplaudiendo y nosotros orgullosos de estar haciendo un desfile fantástico. Se pasó más rápido de lo que esperábamos, terminamos contentísimos, todos habíamos ido de maravilla y los peques espectaculares.
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
Cuando terminamos, una rodada de polos de hielo para refrescarnos y derechos a la comparsa a tomarnos un aperitivo espectacular y a tirar petardos en la calle, que nos los tenían prometidos si lo hacíamos bien. Ese desfile ya pueden pasar años que nunca lo olvidaré, cada vez que lo recuerdo me sigo emocionando, es una experiencia que deberían tener todos los niños, aunque después de mayor hagan como yo y descubran que les gusta más surfear pero SIEMPRE DEBERÍAN TENER SU DESFILE DE LA ESPERANZA.
Sin embargo, y aunque solo fue un guiño en las redes sociales, el Harén Nazarí recordó que la Retreta sigue viva. El colectivo, que lleva décadas defendiéndola, resumió en un vídeo humorístico su pasión por un acto que cuenta con defensores y detractores a la par. El Harén, que ha conseguido numerosos premios por su participación en la Retreta, no dejó pasar la ocasión de poner en solfa la opinión de muchos sobre este acto. Así, las redes se llenaron de risas y el vídeo corrió por los whatsapp. De forma virtual, a los teléfonos móviles de los villeneros llegó una pequeña píldora de uno de los actos más veteranos de los Moros y Cristianos y al menos, estos minutos de humor en clave de Retreta, palió en algo la morriña de unas fiestas que llegaban a su ecuador sin haberse celebrado.
8 DE SEPTIEMBRE EMBAJADA DEL CRISTIANO AL MORO María Gómez Rojas. Cronista de la Comparsa de Moros Realistas.
RETRETA, ALBORADA Y CASTILLO DE FUEGOS ARTIFICIALES Mariví Pardo Vizcaíno. Cronista de la Comparsa de Cristianos. El día 7 de septiembre se convirtió por obra y arte del coronavirus en un lunes cualquiera. Sin embargo, a nadie se le olvidó que, en aquella noche en que casi toda la población se metió temprano en la cama, otro año cualquiera se avecinaría una de las más largas de los Moros y Cristianos. Una noche de Retreta, Alborada, fuegos artificiales y verbenas. En 2020 nos perdimos uno de los actos más emotivos y espectaculares, la Alborada. Ese ruedo de banderas impecable de los catorce alféreces de las comparsas mientras la Banda Municipal de Villena interpreta el pasodoble La Morenica y la Patrona se asoma en la puerta lateral de la Iglesia de Santiago en los primeros minutos de su santo.
La mañana del día ocho transcurrió serena. Todo lo serena que puede ser una mañana de martes, es decir: mucho. Alrededor de las doce del mediodía, justo cuando la tradicional Misa Mayor debería estar terminando, la Plaza de Santiago se encontraba casi vacía. A excepción de algún funcionario del ayuntamiento que rondaba por su lugar de trabajo o de otros, que en cambio se disponían a buscar aparcamiento, en la plaza no se escuchaba casi nada, solamente las campanas de la Iglesia. Normalmente, esto no sucede así. Santiago se llena de festeros y festeras que, bien salen de la misa para subir al castillo, o que, por el contrario, se quedan con el séquito de Embajadores, dispuestos a acompañarlos por las calles del Rabal hasta nuestra fortaleza mediterránea. En ese momento, también se puede ver a alguna Madrina acelerada con cambiarse de traje para subir al castillo, o a algún Alférez muerto de sueño al que le toca desfilar un ratito más. Pero este año nada. Plaza vacía, con vida, pero sin sentimiento festero. El castillo suele estar rebosante de villeneros y forasteros, que acuden a ver un acto clave y OCTUBRE 2020 | 21
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
fundamental, cosa que es de alabar, pues a esas horas del mediodía y con un cansancio acumulado de los días anteriores, hay muchos valientes que se atreven con el calor y con el plantón. Además, disfrutamos siempre de unas tremendas interpretaciones por parte del grupo de Embajadores, y muy a nuestro pesar, cedemos la efigie de Mahoma a nuestros vecinos de Biar. En 2020 no. La explanada, repleta de coches aparcados, a diferencia de en fiestas. Ni siquiera había grupos de turistas dispuestos a realizar una visita al Castillo, los pocos que estábamos allí sentimos una sensación de soledad inmensa. Hubo tiempo para alguna que otra broma, conversaciones de carácter festero, pero, sobre todo, soledad.
versos bautismales del Embajador Cristiano ni las alabanzas del Moro para con su Madre, que allí abajo, en su trono, tenemos ya año y medio. Candor silente.
Vivimos con la esperanza de que esto también pasará, pero, no obstante, la tristeza de nuestros días grandes se apoderó de muchos de nosotros. Ojalá, pueda contaros la Embajada del próximo año 2021 y seguro que, tras estos convulsos tiempos, valoraremos estos momentos y actos tan propios de nuestras Fiestas.
PROCESIÓN Maricruz Rojas Tomás. Cronista de la Banda Municipal de Música de Villena.
CONVERSIÓN DEL MORO AL CRISTIANISMO Andrés Montoya Egido. Cronista de la Comparsa de Ballesteros. Sonaron los seis repiques de campana desde la torre de Santiago, pero esta vez la iglesia no quedó sobrecogida por las melodías del poema sinfónico de Gaspar Ángel Tortosa, ni por el bullicio previo de la muchedumbre. El día ocho a las seis de la tarde se podían escuchar los pasos de una feligresa encaminando sus oraciones a su Patrona, se podía atender el carraspeo de quien desde un solitario banco reflexionaba atónito sobre el órdago de los últimos meses, se vislumbraban rayos de esperanza entre las pocas personas que se contaban en el templo depositados en su Virgen Morena. Las flores dieron paso a las alábegas y el altar, más austero que nunca, dejó descubierto el crucifijo colgante, que sin cortina velándole, se quedó sin los 22 | OCTUBRE 2020
El día ocho de septiembre, festividad de Ntra. Sra. María de las Virtudes se realiza uno de los actos más importantes de nuestras fiestas, la Procesión. Después de que por la mañana, las tropas cristianas recuperen el castillo y más tarde se realice la conversión del Moro al Cristianismo, la imagen de nuestra Patrona pasea por las calles de la ciudad. Alrededor de las seis y media de la tarde, las comparsas inician el desfile accediendo a la Iglesia de Santiago para pasar ante la imagen de la Virgen de las Virtudes, que está preparada en las andas para realizar el Paseo. A continuación, los festeros realizan el recorrido tradicional por algunas de las calles principales de la ciudad y por las estrechas y acogedoras calles del Rabal. Durante varias horas, los festeros llenan la Plaza de Santiago que va cambiando de color y las comparsas se suceden unas a otras hasta que todas inician el desfile. Una vez finalizado el turno de los festeros, comienza la Procesión de la Virgen, el estandarte, portado cada año por socios de una comparsa, que indica el comienzo, sale por la puerta lateral de la Iglesia. Tras él, todo el cortejo que acompaña a nuestra Patrona, niñas y niños que han recibido este año su Primera Comunión, un nutrido grupo de mujeres vistiendo el traje típico de villenera, a las
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que acompaña un reducido grupo de hombres con el de villenero y todas aquellas personas que, gustosamente, acompaña portando una vela. A continuación, la imagen de nuestra Patrona escoltada por representantes de las catorce comparsas, a la que acompañan la Corporación Municipal, Regidoras, Junta Central de Fiestas, Presidentes de Comparsas y Junta de la Virgen, todos ellos presididos por el Clero, como corresponde a los actos religiosos, y cerrando el cortejo la Banda Municipal de Villena. Este año, lamentablemente, no ha sido así. El día ocho de septiembre ni siquiera ha sido festivo, como debería ser el día de la Patrona, incluso el curso escolar ya había comenzado. A la hora en la que debería de iniciarse la Procesión no había festeros en la Plaza, solamente pudimos ver algunos niños y niñas que entraban y salían de la Casa de Cultura, que casi con seguridad iban y venían de sus clases de música, y a algunas personas que regresaban de sus quehaceres diarios. Al acceder al templo, este, estaba prácticamente vacío, solamente algunos fieles que acudían a realizar “la visitica” a la Virgen, la cual no estaba preparada para iniciar la Procesión, sino situada en el altar, tal y como está desde hace casi dos años. Ya llegada la noche, alrededor de las diez, de nuevo una visita a la Plaza. A esta hora una Plaza de Santiago totalmente vacía, triste, incluso el campanario de la Iglesia, totalmente apagado, aumentaba la sensación de soledad. A esas horas, en las que normalmente la Fiesta se palpa en el ambiente, la tristeza era la protagonista de esa noche. El día en el que la Virgen es la protagonista de nuestras fiestas, estaba a punto de finalizar y lamentablemente los villeneros no habíamos podido disfrutar de una jornada de Fiesta, al igual que el resto de los días en los que nos hemos visto obligados por la Covid-19 a suspender nuestra actividad festera. Ojalá el año próximo podamos escribir una crónica en la que la celebración de las fiestas de Moros y Cristianos en honor de la Virgen de las Virtudes sea la protagonista.
9 DE SEPTIEMBRE ROMERÍA DE DESPEDIDA DE LA VIRGEN Antonio López Rubio. Cronista de la Junta de la Virgen. Silencio… solamente silencio. Las puertas de la Arcedianal Iglesia de Santiago Apóstol permanecen cerradas. Por sus rendijas no se escucha ningún acorde musical que invite al bullicio y la algarabía. Fuera, en la plaza, se respira una extraña e inusitada tranquilidad, alejada del habitual tumulto provocado cada mañana del 9 de septiembre. No hay festeros, ni festeras, no hay música, no hay nada que invite a pensar que hoy se celebra el multitudinario desfile de la Romería de despedida de Nuestra Patrona. Silencio… solamente silencio. Pasan unos minutos. La Sagrada Imagen permanece en Santiago. La plaza sigue vacía. Apenas algunas personas la transitan, afanadas en las prisas de su trabajo diario. Hoy es miércoles, día laborable y escolar. Imaginamos un triste y particular camino hacia el Santuario, sabiendo que hoy solo es posible llevar a la Morenica en el corazón. Avanzamos, no hay público en las calles. No se puede cumplir la tradición no escrita de que componentes de la comparsa de Marinos Corsarios porten las andas desde el final de la Corredera, Joaquín María López hasta el cruce con el Paseo Chapí. No se producirá ese emotivo giro de la Patrona mirando hacia la puerta Almansa, como signo de despedida. Silencio… solamente silencio. Con la sonada ausencia del bullicio habitual, seguimos por Zarralamala. Un enorme vacío sigue el recorrido de un solitario coche que avanza lentamente hasta perderse en su profundidad. No se suceden las habituales paradas con mesas llenas de alábega que dan descanso a los portadores. La Sagrada Imagen tampoco llevará hoy su habitual cinturón, colocado tradicionalmente metros antes de alcanzar el paso a nivel. Llegamos a la plaza de la Virgen. No hay festeros, ni alféreces, ni arcabuceros, las banderas no ruedan, no se escuchan los estruendos de los disparos. La frialdad recorre el camino entre infinidad de coches aparcados, sin la incertidumbre de que pudiera pasar algún tren. Seguimos ahorrándonos emociones. La Morenica no se detiene frente al paso a nivel y gira para realizar su última mirada hacia Villena. No se respira pólvora, ni los arcabuceros disparan próximos a sus andas. Las Regidoras ausentes, no se despiden, no rubrican su emblemático año festero entre lágrimas, emoción y nostalgia. Silencio… solamente silencio. La nebulosa de una tristeza avanza, dejando atrás las vías y rumbo hacia el Santuario. Un leve viento sopla en San Bartolomé, no hay almuerzo, las campanicas no suenan, los romeros no descansan. El arenal no se hace difícil, el hombro no duele, el sudor ausente OCTUBRE 2020 | 23
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
no marca la ropa… Al llegar a la cruz del humilladero del camino viejo, no se escucha ninguna salva para anunciar que la Patrona está cercana a su pedanía. Silencio… solamente silencio. Mientras tanto en Villena, se omite ese sonido mágico del teléfono que brinda momentos de emoción y alegría en dos familias de nuestra ciudad. Las Regidoras 2020 lo seguirán siendo un año más, esperando superar el próximo año esta malograda pandemia, para completar el año festero que merecen.
Este desfile es una entrada en la que conocemos a los nuevos cargos que nos representarán en las fiestas del año siguiente. Es, además, un desfile ligero puesto que la mayoría de comparsas desfilan a pasodoble, y con trajes de paseo muchas de ellas. Es un desfile muy emotivo tanto para los cargos salientes como para los entrantes. En el caso de los entrantes, esperan con emoción que, en las próximas fiestas, sea su año. Los salientes viven sus últimos momentos llenos de emoción entre lágrimas, abrazos y recuerdos de las que han sido unas fiestas para ellos inolvidables. Continuamos por nuestro recorrido en este extraño día 9 de 2020. Plaza de Santiago. 18.15 horas. La plaza que estaría llena de colores donde vamos accediendo todos los Moros Viejos para realizar nuestras tradicionales vueltas a la plaza, al son de nuestro “150 Años de Moros Viejos” de D. Manuel Carrascosa, se muestra en este año desolada y triste. A continuación de nuestra entrada y de las palabras de cierre de las fiestas por nuestro Presidente, nos quedaríamos a ver a los Moros Nuevos que, entre gran emoción, cantarían su “Día 4 que fuera y lo pasao, pasao” de Alberto Pardo. Nada de esto hemos podido vivir en este año 2020 marcado y señalado para siempre como el año que no tuvimos fiestas de moros y cristianos. Pero olvidemos esto y echemos la vista atrás a la pequeña historia de este desfile:
ENTRADA DE NUEVOS CAPITANES, ALFÉRECES Y MADRINAS Pedro Mateo Melenchón. Cronista de la Comparsa de Moros Viejos. Día 9 de septiembre de 2020. 5 de la tarde. En el año de las no fiestas encontramos la intersección entre las calles San Isidro y la Avenida de la Constitución vacía, triste y solitaria. Cualquier otro año en este lugar y a esta hora encontraríamos alegría y alboroto, y una marea de fez rojos de los moros viejos formando las filas para llevar a cabo, con alegría y algo de cansancio acumulado, el último desfile. 24 | OCTUBRE 2020
En 1958 tiene lugar la principal transformación de este acto ya que en lugar de desplazarse cada comparsa por separado hasta el domicilio de su capitán, comienzan a hacerlo todas juntas desde las afueras de la calle Cristóbal Amorós hasta la Plaza de Santiago, atravesando la Calle Ancha y la Corredera. Las bandas se entregan ahora en el castillo de embajadas de la Puerta Almansa y no en el punto de partida del desfile, tal y como ocurría anteriormente. Comienza, además, a instaurarse la entrega de premios desde el balcón del Ayuntamiento y se continúa disparando con arcabuces durante el desfile, lo que textualmente se describe así en “Las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena. José Fernando Domene. Antonio Sempere”: “Concentradas todas las comparsas con sus respectivas bandas de música en el paso a nivel de la carretera de Yecla, iniciarán el desfile recorriendo las calles La Virgen, San Sebastián, José Antonio hasta la tribuna oficial frente al castillo de embajadas donde se procederá a la entrega oficial de bandas a los nuevos capitanes y abanderados continuando el desfile por las calles Joaquín María López, Avda. Generalísimo y Capitán López Tarruella hasta la Plaza de Santiago,
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donde las comparsas suspenderán el fuego de arcabucería y quedarán concentradas hasta la llegada de la comparsa de Cristianos.
LECTURA DE LOS NOMBRES DE LOS NUEVOS CARGOS FESTEROS Y NUEVAS REGIDORAS, SEGUIDO DE LA LECTURA DEL ACTA DE PREMIOS Encarna Tomás García. Cronista de la Comparsa de Moros Bereberes. Diez y media de la noche del día 9 de septiembre, otros años a esta hora la plaza de Santiago es un hervidero de gente multicolor, en este año 2020 la plaza está vacía, no hay público esperando la presentación de las nuevas Regidoras, y por los balcones de la Junta Central no aparecen los nuevos Cargos, no se escuchan los aplausos hacia esos festeros que se brindan a representar a sus comparsas en los siguientes 365 días. Hoy solo es la noche de un miércoles triste, sin lectura del acta oficial, sin reconocimientos y sin agradecimientos públicos por el buen hacer del público y de las comparsas. Esta noche del día 9, los festeros no buscan su seña de identidad, sus colores, su bandera emergiendo en una plaza llena de gente deseosa de recoger algún premio para su comparsa, esta noche no hay premiados que puedan elevar su alegría al aire. Esta noche, las comparsas no desfilan de retiro hacia sus cuarteles con la alegría de un trabajo bien hecho, nunca importa si te duelen los pies, es el último acto y se disfruta hasta el último minuto de música. Esta noche del 9 de septiembre del 2020 solo nos queda el sentimiento de lo que pudo haber sido y no fue, y el pensamiento de que solo faltan 360 días para el Día Cuatro que Fuera.
En 1966 las Bandas de los nuevos capitanes y alféreces se entregan en el balcón del Ayuntamiento. En 1979 comienzan a entregarse en el balcón de la Casa del Festero. En 1982 se introduce la última variación en el recorrido de este desfile al continuar por La Corredera hasta finalizar en la Plaza del Rollo, al ser eliminados los disparos de arcabucería. En el año 1975 el desfile comenzó a cobrar importancia por parte de los festeros y del público hasta convertirse en uno de los tres desfiles principales alcanzando una duración de más de 4 horas. En él los festeros aúnan el cansancio de tantas horas de ajetreo con las enormes ganas de alargar al máximo las fiestas, quemando el último cartucho como Dios manda. Desfile que, cuando cae fin de semana, se ve muy concurrido de forasteros”.
“Pudo ser y no fue Por ser la vida como es Nos dio la vuelta del revés” (Alejandro Sanz)
Este año no hemos podido vivirlo como tal pero volverá. Y, precisamente en este atípico año, cobra mucho más sentido todavía, si cabe, nuestra expresión “Día 4 que fuera y lo pasao, pasao”. OCTUBRE 2020 | 25
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COMPARSA de estudiantes Fernando Ruescas Hernández. Cronista de la Comparsa de Estudiantes.
A
estas alturas del año en las que nos encontramos correspondía hablar en condiciones normales de lo que debió acontecer en las Fiestas de Moros y Cristianos de septiembre. Pero dichas condiciones no se han dado por los motivos de sobra y tristemente conocidos. En el caso de la comparsa de Estudiantes hubiésemos realizado, además, un balance de lo que iba a ser un año lleno de celebraciones que se vio truncado por la pandemia que estamos sufriendo. El año de la celebración del 175º aniversario de la fundación de nuestra comparsa comenzó a finales del 2019, concretamente el sábado 14 de diciembre, con la presentación en el Museo de la Troyica del libro ganador de la XVII edición del “Premio de Ensayo e Investigación Faustino Alonso Gotor”, “El Tesoro de Villena. Más de 50 años dando de qué hablar”, cuya autora fue Mª Rosario Mondéjar Martín. Posteriormente se realizó una cena de gala y brindis navideño en la que se deseó un feliz 2020 a todo el mundo. Qué caprichoso fue el destino. Con el año nuevo tuvo lugar una Conferencia-Coloquio en la que se trataron aspectos relativos a la historia en general y reciente de la comparsa, así como anécdotas contadas por sus propios protagonistas que colmaron de nostalgia y risas a partes iguales a los asistentes al acto. El Ecuador Festero pudo realizarse con cierta
Museo. 26 | OCTUBRE 2020
17-01-2020 Conferencia coloquio Estudiantes. Kaku.
normalidad a pesar de las noticias que nos llegaban acerca de una rara enfermedad aparecida en China que a todos nos resultó muy lejana. El último domingo de Febrero se celebró en la Troya un día de convivencia entre los socios que resultó ser un éxito de participación. Pero el mundo se paralizó. Con la declaración del Decreto del Estado de Alarma y posterior confinamiento todo lo que nos rodeaba cambió, tal vez, para siempre. Las medidas restrictivas y posterior confinamiento de la población provocaron que, a nivel interno de la comparsa, todos los actos programados para la primavera fueran aplazándose paulatinamente y, con posterioridad, suspendiéndose. El 21 de Abril se aprobó por parte de la Junta Directiva suspender la resolución de todas las cuestiones que pudieran afectar los ingresos de la comparsa, por lo que no se pasaría al cobro el recibo de la cuota correspondiente a Junio. Una semana después se acordaba suspender la edición de la revista “El Catón” y anular la convocatoria de la XVIII edición del “Premio de Ensayo e Investigación Faustino Alonso Gotor”. El 20 de Mayo se decidió, finalmente, aplazar todos los actos relativos al 175º Aniversario al año 2021. Con la posterior suspensión de las Fiestas de Moros y Cristianos y a pesar de la parálisis “festera” que se sufría la actividad de la comparsa no
se paró del todo. En Agosto el castillo de Villena junto al logo del 175º aniversario fueron protagonistas del cupón de la ONCE, el cual fue presentado en la Troyica. A ésta se decidió darle un lavado de cara tanto por fuera como por dentro. Se reorganizó con nuevos muebles el archivo histórico de la comparsa y se le dio un nuevo aire al Museo, dotándole de nuevas y homogéneas imágenes de los presidentes, cargos, cabos y peñas, además de réplicas de las banderas y uniformes históricos, tal como pudo observarse en el reportaje que Intercomarcal Televisión realizó desde la Troyica, la cual pudo conocer el socio número 1, Fernando Ruiz, al que se le entrevistó y quien, curiosamente, nunca había estado en ella y desgraciadamente falleció días después. Como dice la canción, la vida sigue igual, y sólo nos queda esperar que todo se solucione para poder volver a recuperar nuestras vidas y disfrutar de nuevo de las Fiestas. Pero lo primero será siempre la salud, y que no nos falte nunca.
Troyica.
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LOS GRUPOS Y ESCUADRAS DE LA COMPARSA DE MARINOS CORSARIOS Mª Ángeles Ortuño Navarro y Nuria Ferrándiz Díaz. Cronistas de la Comparsa de Marinos Corsarios.
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a comparsa de Marinos Corsarios es rica por la diversidad y singularidad de los grupos que forman parte de ella de manera activa o pasiva a lo largo de su historia. La definición de grupo que evoluciona en la formación de una Escuadra Especial abarca todas sus dimensiones con la denominada Escuadra de CARIBES, fundada en 1965 y cuyo nombre hace alusión a los Corsarios del Caribe. El estreno como Escuadra Especial se remonta a 1970 y durante su larga trayectoria ha supuesto el eje central para la comparsa. Los hombres valientes que la han constituido a lo largo de sus 55 años tienen una amplia historia dentro de la misma gracias a la amistad, el coraje, la lucha, la superación, el respeto y el amor por la comparsa y sobre todo, a la simbiosis que han mantenido con ella, incluso después de haber colgado sus trajes. La gratitud es un producto de nuestra cultura y la comparsa no puede estar más agradecida a esta Escuadra que sembró las semillas del futuro de los Marinos Corsarios. Mujeres, hijas e hijos, familiares y amigos, que siguiendo su ejemplo, han constituido otros grupos y escuadras, y sobre todo, el más sincero agradecimiento por haber inculcado en todos ellos sus propios valores, haciendo la comparsa más grande día a día. Con la incorporación de la mujer en la fiesta en el año 1988, surgieron las inquietudes de un grupo de mujeres que decididas a embellecer y realzar las fiestas, trabajaron por un proyecto de futuro formando la primera Escuadra Especial femenina. El fruto de años de trabajo culminó en 1991 constituyendo la Escuadra de NEREIDAS, cuyo nombre tiene como origen las ninfas
del mar. Estas mujeres activas fueron esenciales para el debut de la mujer en la comparsa e impulsoras de la primera reforma del traje femenino de la misma. Los años 90 fueron hervidero de motivaciones para las integrantes femeninas de la comparsa, que buscaban asiduamente la integración dentro de la misma. Es por ello, que un grupo de jóvenes decididas y con ganas de potenciar la participación de la mujer en las fiestas, constituyó un grupo denominado COLOMBINAS (1990), nombre que derivaba del adjetivo colombino y que refleja todo lo relacionado con el almirante Cristóbal Colón. La motivación de estas jóvenes por juntarse y crear ambiente festero las animó con el paso de los años a dar un paso más allá y formar una Escuadra Especial que llevaría el nombre del grupo (1999). A día de hoy, hubieran celebrado su XX aniversario desfilando por las calles de Villena si las fiestas del 2020 no se hubieran suspendido. La diversidad y acogida por parte de las componentes de esta escuadra de otros miembros, ha permitido disfrutar a muchas mujeres de dentro y fuera de la comparsa, de la majestuosidad de vestir trajes espectaculares y singulares, los cuales marcaron tendencia para otras Escuadras Especiales femeninas en las fiestas de Villena. Las Colombinas son un referente en nuestra comparsa. Con su esfuerzo, trabajo y compañerismo continúan transmitiendo el amor por seguir haciendo comparsa, invitando a toda mujer con motivaciones festeras a disfrutar con ellas como parte de la escuadra. La comparsa de Marinos Corsarios presenta varias reseñas de identidad
y sin duda, la ofrenda artística constituye una de ellas. El éxito de este desfile es producto del trabajo e ilusión de un grupo denominado OFRENDA constituido por primera vez en 1974, y cuya finalidad era la elaboración artística de obras de arte, que han acompañado a la comparsa durante 35 años prácticamente interrumpidos. A lo largo de este tiempo, mucha gente ha formado parte del grupo, destacando la juventud de la comparsa que atraían a los novios y novias del momento durante esas largas tardes de verano. Aunque sin duda, el gran peso de la misma ha sido sustentado por la maestría y el trabajo de gente con mucha dedicación y amor por la comparsa. Gracias a ellos, los Marinos Corsarios han sido reconocidos en múltiples ocasiones por reproducir y devolver a la memoria de los villeneros, lugares emblemáticos y momentos únicos que han quedado para la historia y el recuerdo. Este grupo fue el enjambre de emociones que sostuvieron motivaciones y anhelos por seguir formando parte de esta comparsa. Sin duda, fue el mejor ejemplo de superación y compromiso que muchos de los jóvenes de la época pudieron aprender. Las fiestas de Villena presentan ese olor a alábega y pólvora que simboliza la esencia de nuestras fiestas. Son el grupo de ARCABUCEROS de nuestra comparsa los que nos envuelven en ese aroma y nos deleitan cada año con esos momentos tan deseados que comienzan con la llegada de la Mahoma el 12 de mayo, recordándonos a todos los festeros que las fiestas están a la vuelta de la esquina y terminan con la despedida de la Virgen el día 9 para la tristeza y añoranza de los festeros que han de esperar otros 8 meses OCTUBRE 2020 | 27
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para escuchar el estruendo pero inigualable sonido de los arcabuces. Este grupo está y ha estado formado por socios masculinos y femeninos, algunos pertenecientes a Escuadras y otros grupos, uniéndoles la pasión por rememorar una reseña histórica de las fiestas de Moros y Cristianos. Recordar momentos de nuestras fiestas con una sonrisa es pensar en la retreta. En La comparsa de Marinos Corsarios el grupo LOS PERLAS nos deleita año tras año con momentos para el recuerdo. Este grupo se formó en 1981 por jóvenes con ganas de disfrutar y potenciar un desfile desigual que 28 | OCTUBRE 2020
permitiese la desinhibición dentro de la apretada agenda de actos religiosos y protocolarios de las fiestas. La juventud y el tesón de este grupo permitieron impulsar un acto que no tenía demasiada relevancia en la comparsa. A lo largo de los años sus propuestas han conseguido atraer a muchos jóvenes y cargos festeros del momento que desfilan con la comparsa e inundan el local social con trajes y sentimientos festeros diversos. Las mujeres de los componentes del grupo constituyeron un grupo denominado LAS VIGÍAS, acompañando y apoyando en todo lo que estaba en sus manos, haciendo más espectacular dicho acto.
Corrían los años 80 y la juventud de la comparsa mostraba interés por tener su propia identidad y participación dentro de la misma. Fue entonces, cuando un grupo de jóvenes con edades comprendidas entre los 12 y 15 años, muchos de ellos hijos de la Escuadra de Caribes, formó en 1987 un grupo denominado EL CHORRICO. El ímpetu, las ganas de trabajar y su siempre disposición hizo que estos chicos tuvieran un papel relevante en la realización de las ofrendas, la participación en la retreta y la ostentación de cargos festeros de diferente índole. Hoy por hoy, muchos de aquellos jóvenes de la época son los que sustentan los
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cimientos de nuestra comparsa y velan porque la misma mantenga el rumbo. Son ellos los que tienen muy bien aprendido de sus mayores que las fiestas se disfrutan del 4 al 9 pero se hacen con mucho esfuerzo del 9 al 4. Esa juventud de los años 80 creció y maduró, sus inquietudes dentro de la comparsa cambiaron, y su afán por embellecer las fiestas determinó en muchos integrantes del grupo el Chorrico las ganas por constituir una nueva Escuadra Especial Masculina que se denominó escuadra MARINEROS DEL CHICHARRA (2009). Su debut coincidió con el 125 aniversario de la comparsa, desfilando por primera vez con el traje “Marinos del Chicharra” perteneciente a la comparsa en los años 1943 a 1945. Por unanimidad decidieron que este nombre sería el que identificaría a la Escuadra Especial. Han pasado más de 10 años desde que la Escuadra se formó y sus integrantes siguen igual de comprometidos, siendo fieles cumplidores de lo que se recoge en sus estatutos con el objetivo de engrandecer a la comparsa y fomentar la sana alegría y camaradería de los miembros. Pertenecer a una comparsa desde que eres un niño supone crear unos lazos de amistad muy importantes dentro de la misma y de ahí surgen los ¨amigos de la comparsa¨. Con ellos compartes años de carroza, desfiles infantiles, comidas, almuerzos, y un sinfín de cosas, para posteriormente incorporarse a los bloques adultos. La mayoría son hijos e hijas de padres y madres que
a su vez han formado parte de otros grupos o escuadras dentro de la comparsa, y como si del destino se tratase, saben que un día formarán su propio grupo con esos “amigos de la comparsa” que solo ven los días de fiestas. Pues bien, esta historia que parece de lo más corriente para pequeños ¨festericos¨ que crecen para convertirse en grandes festeros, es lo que les sucedió a varios grupos de la comparsa. El grupo LOS BOMBILLAS y DE LA LOSILLA AL PORTÓN, el primero de niños y el segundo de niñas, creados a finales de los años 80 y principios de los 90, estaban compuestos por socios juveniles de 14 y 15 años. Algunos de estos niños y niñas no prosiguieron su andadura dentro de la comparsa como socios adultos y otros se integraron o formaron otros grupos. Por aquellos años 80, unas socias juveniles formaron el grupo las ANCLAS para posteriormente en 1988 denominarse las NAYARIT y finalmente con el cambio de traje femenino en 2003 las CATALEJO. Estas jóvenes han sido muy activas en la participación de ofrendas y retretas, destacando su alegría y hospitalidad hacia otras socias juveniles y formando parte de otros bloques adultos femeninos. Un caso similar es el grupo LOS CAMISAS NEGRAS, socios masculinos con larga trayectoria en la comparsa y que tienen su manera propia de entender las fiestas. Las experiencias dentro de una comparsa unen mucho a los socios y sin duda, esa experiencia la vivieron los componentes del grupo LA MUERTE PELÁ que se constituyó como grupo en el año 2000, y durante
los años 2002-2004 formaron prácticamente en su totalidad la directiva de la comparsa llegando a buscar un nombre para salir de Escuadra Especial. Destacaron por las actividades infantiles organizadas en las comidas de hermandad y como anécdota está la creación de una nueva casaca de arcabucero que finalmente no se materializó. Finalmente, hablaremos de LOS GUILLERMO BROWN, el último grupo formado en la comparsa en el año 2012 y cuyo nombre hace alusión al padre de la armada Argentina. La mayoría de sus componentes son hijos o nietos con legado corsario, algunos incluso de los que fueron socios fundadores de la comparsa. Hombres que han sabido apreciar que es importante conocer y respetar nuestras raíces festeras porque el mérito del logro es responsabilidad de todos. Han entendido que las casualidades no existen y que los valores y las tradiciones festeras perduran porque van contigo, vivas donde vivas, para reencontrarse con todos ellos durante las fiestas de Villena. Todos estos grupos han enriquecido la larga historia de nuestra comparsa y han creado entre ellos unas conexiones imborrables. Se demuestra una vez más, cómo los Marinos Corsarios siendo pequeños en número de socios, somos inmensamente ricos en aptitudes, virtudes e intereses con la ilusión y el deseo de permanecer siempre unidos y seguir haciendo grande nuestras fiestas de Moros y Cristianos.
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CON LA MIRADA EN 2023 NUESTRA ILUSIÓN EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE Antonio Valdés Domene. Cronista de la Comparsa de Andaluces.
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arzo de 2020, y todo lo que después ha venido, nos pilló a los Andaluces con el proyecto en marcha de preparar nuestro Centenario. Tras el paréntesis provocado por el periodo de confinamiento, y con todas las incertidumbres que ahora inundan la vida, hemos retomado el trabajo. El año 2023 será un año especial para los Andaluces, ya que celebraremos nuestro centenario. Por ese motivo, y con el objetivo de ir preparando con el mayor tiempo posible un evento de tal envergadura, desde 2018 viene trabajando ya la comisión del Centenario. El 15 de agosto de 2018 la junta general eligió a José Vicente Penadés como presidente de ese grupo de socios y socias que forman la comisión. El 26 de enero de 2019 se aprobó en asamblea general el Proyecto presentado por la comisión, junto a los presupuestos del mismo. Desde entonces ya son muchas las reuniones que se han llevado a cabo con el fin de esbozar las líneas de lo que quieren que sea la celebración del centenario de los Andaluces, y
varios los equipos de trabajo que se han formado y que van adelantando trabajo en diferentes frentes. El tiempo que queda para 2023 juega en este caso una doble baza. Por una parte, permite preparar con suficiente tranquilidad y reflexión lo que queremos llevar a cabo. Por otra, dificulta la concreción de determinados aspectos con tanta antelación. Ya se ha empezado a
trabajar con unos objetivos claros para que, llegado el momento, todo se desarrolle con la mayor dignidad y grandiosidad posible. La idea básica de la comisión desde el principio ha sido elaborar un proyecto conformado por una serie de actos que hagan que sea una celebración digna y, al mismo tiempo, que no sea excesivamente gravosa para la economía de los socios. Por ese motivo, también se ha incorporado a la comisión una figura específica que enlazará directamente con Ayuntamiento, Diputación o cualquier otro organismo para acceder a ayudas o subvenciones que pudieran estar a nuestro alcance con el fin de que no recaiga el coste íntegro de la celebración del Centenario en los socios. Entre los actos previstos en el proyecto destaca: la potenciación de los desfiles de 2023, con boatos y recreaciones históricas, y de todos los actos ordinarios que ya se realizan a lo largo del año; la realización de un libro conmemorativo que re-
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pase la historia y la actualidad de la comparsa; un concierto para la elección de una obra musical representativa del centenario; nuevas banderas; la celebración de los Encuentros de comparsas Contrabandistas en Villena… entre otros que puedan ir surgiendo. Para ello, se pretende contar con la aporta-
ción de ideas y participación activa de todos los grupos, socios y socias de la comparsa. Queremos que los Contrabandistas seamos protagonistas de nuestro centenario. Así, con la mirada larga y el paso corto, comenzó esta andadura, que nos permite tener una ilusión
colectiva, dentro de este tiempo de incertidumbre. Ojalá que de aquí a 2023 se despejen todos los nubarrones y la vida vuelva a ser la que fue, para que todos podamos recuperar nuestras ilusiones personales o colectivas, como es en este caso la celebración del Centenario de nuestra comparsa.
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VERDE ESPERANZA José Miguel Pardo Sánchez. Cronista de la Comparsa de Labradores.
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020: un año que no puede quedar ajeno a la memoria bajo ningún precepto. En el ámbito de nuestras fiestas tampoco. Por ello, considero pertinente relatar la crónica de la actividad que se ha llevado a cabo en los Labradores durante estos pandémicos meses. Remontándonos un poco más, a finales de noviembre del año pasado hubo elección de Junta Directiva, donde Ginés Leal fue nuevamente designado presidente aunque dicha junta sí fue parcialmente renovada. Se reiniciaba la andadura y se convocaban a principios de año las partidas de truque, dominó y parchís los viernes; se celebró el ecuador interno en febrero y, a finales del mismo mes, el Ecuador Festero en general. Si lo recordamos, el último gran evento local antes de la decretación del estado de alarma fue la celebración de las Fiestas del Medievo. Las cito porque, este año, gracias al trabajo de los directivos se volvió a integrar nuestra sede dentro del programa de estas fiestas de El Rabal, específicamente como restaurante, cosechando un gran éxito sirviendo comidas y cenas. Incluso nuestra casa modernista se engalanó con motivos medievales y una amplia carpa en el patio. Entonces no éramos conscientes, pero serían los últimos instantes de diversión plena y desinhibida que tendríamos hasta ahora. Pero los maseros, infatigablemente participativos, no se vendrían del todo abajo con la intención de mantener vivo el espíritu festero de sus socios. Así fue como, en los albores del confinamiento, Jesús García hizo una propuesta para hacer comparsa desde nuestras casas y levantar el ánimo de los socios en los momentos más duros: compartir un vídeo, fotografía, montaje o meme contando una anécdota festera; sacar a relucir tu talento; o, sencillamente, mostrar tu cariño por los Labradores. 32 | OCTUBRE 2020
Unas cuantas y variadas fueron las iniciativas enviadas por los maseros y maseras, que fueron compartidas regularmente en nuestras redes sociales. Desde tutoriales para jugar al truque o preparar una gachamiga, a exhibiciones de cabos, o incluso ruedo de banderas pasando por dedicatorias musicales, por citar algunos ejemplos. Todo auspiciado por el hashtag que tocaba: #yomequedoencasa. También recibimos sorpresas de fuera de la comparsa como el montaje de nuestra banda oficial, la de San Francisco de Paula de Bolbaite, tocando cada músico desde sus casas nuestro “75 aniversario”. O el apoyo de Antonio Ortuño de la Federación de Peñas de San Isidro de Yecla, asociación hermana. Con nuestros hermanados de Yecla, Biar (Comparsa de Maseros) y Alicante (Foguera Gran Vía-Garbinet) intercambiamos correspondencia de ánimo a medida que sus respectivos días grandes se aproximaban, reforzando ese vínculo en momentos duros. Sin duda, la cita masera más importante que nos perdimos de marzo a junio fue la celebración de
San Isidro. Dada la imposibilidad de celebrar nuestra tradicional convivencia de mayo, un grupo de socios desarrollaron un juego de preguntas sobre nuestra comparsa y las fiestas de Villena en general. Fue el trivial Kahoot! Labradores, que mantuvo enganchados a los móviles a casi 280 participantes, y a partir del cual se entregaron sencillas recompensas a los ganadores.
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Divertida fue también la iniciativa lanzada por los Piratas pensando en los socios infantiles y que consistía en colorear los escudos de la comparsa. Los maseros tomamos el testigo e hicimos lo propio con los más pequeños. Pero si hay que destacar algo de nuestra comparsa, amén de su voluntad participativa, es su carácter solidario. Y en una situación tan complicada para tantos sectores de nuestra sociedad no iba a ser menos. Después de las pasadas fiestas de 2019, el precedente fue la recogida de alimentos y otros bienes de necesidad en septiembre por el temporal de gota fría DANA, y que con la colaboración de Ayuntamiento, Cruz Roja y Protección Civil fueron destinados sobre todo a nuestros vecinos de la Vega Baja. Ya en la pandemia de COVID-19, la Comparsa de Labradores se sumó a las donaciones efectuadas al Hospital Virgen de la Salud de Elda con 500 litros de lejía y 600 pulverizadores para desinfección. En este caso, nos gustaría dar las gracias públicamente a PlasticForte, Snacks El Valle, Transportes Gil y Bioquim por su colaboración y, en algunos casos, por su altruismo con la causa. Ya en junio, nuestra
comparsa colaboró con la recogida de alimentos para Cáritas y Cruz Roja promovida por los Moros Nuevos. Un mes más tarde, el 12 de julio, los Labradores organizamos una jornada de donación de sangre que fue llevada a cabo en el Espacio Joven y que concluyó con 50 participantes, es decir, todo un éxito que va camino de convertirse en tradición. Detrás de todo ello siempre ha habido una directiva y socios que no han dejado de trabajar con reuniones periódicas virtuales, como mandaba el nuevo canon. También han estado siempre ahí María, José, Francisco, Elsa, Álvaro y Adrián, nuestros cargos para 2020 y 2021 que, pese a las irregularidades vividas, siempre han estado dispuestos para su
comparsa. La implicación con la “nueva normalidad” culminó con el encargo a Bordados Paco Micó de mascarillas con el escudo de los Labradores, y que están a la venta en nuestra sede. Ya bien entrado julio, a medida que se percibía que faltaba el pulso festero de otros veranos por la carencia de galas de exaltación de cargos y juntas, una serie de últimas actuaciones se llevaron a cabo desde la comparsa. El día 15 de agosto se celebró una Junta General a la que acudieron setenta socios, una cifra muy alejada de la asistencia de un año regular, pero que sirvió para poder llevar adelante, al menos, el aplazamiento de funciones de cargos y cabos. También se aprobaron
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presupuestos y se explicaron los reajustes de cuotas excepcionales que se habían llevado a cabo. En este encuentro se presentó la revista “Labradores 2020”. Nuestra publicación interna se empezó a editar como programa en 1976, y desde entonces, ininterrumpidamente nos ha acompañado, nunca dejando de crecer hasta lo que es hoy día: un librillo con contenido masero diverso y de calidad. Sacar adelante la publicación no fue sencillo, pero decididamente se apostó por ella como un testigo más de este año aciago, unas páginas para la posteridad. En ella hay artículos de investigación, relatos literarios, mensajes institucionales, artículos de actualidad de la comparsa y espacios personales de anécdotas. Todo presidido por una maravillosa y simbólica portada diseñada por las socias Marta y Blanca Azorín. Como decía, variadas y valiosas letras. Nuestros socios tuvieron la oportunidad de recogerla durante dos semanas del final de agosto en nuestra sede, y posteriormente fueron enviadas por correo postal las restantes. Desde aquí también quiero invitar a la comunidad festera a acceder a ella en su versión digital desde nuestra página web maserosvillena.com . Así, llegó septiembre y los días de noFiestas, con la comparsa activa en redes sociales y donde cabe destacar que se llevó a cabo la ofrenda floral
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a La Morenica que los Labradores efectuamos cada día 5 al finalizar La Entrada, en lo que se denominaba como el Desfile del Portón, un acto perdido tras el traslado de la Romería a finales de agosto pero que algunas comparsas de alguna manera seguimos manteniendo.
Justo al acabar las no-Fiestas, una comitiva de la Directiva encabezada por Ginés acudió al museo para depositar un sobre dentro de la famosa Cápsula del Tiempo, que se abrirá en 2120, y que servirá para contar a los villeneros de dentro de un siglo cómo era nuestra comparsa y cómo ha vivido este 2020. Una original idea que ha servido para que la Villena de 2020 se exprese y proyecte al futuro. Entretanto, cabe destacar que se han llevado algunas mejoras en
nuestra sede, como la reforma de la secretaría, buscando más funcionalidad y también integrando algunas de las partes originales de la casa modernista que fue. Transformaciones que siguen en marcha con nuevas acometidas relacionadas con la fachada, el huerto, el patio y el acceso que da a la Calle Nueva. Hasta aquí la actualidad de los Labradores en este extravagante año. Por último, si el tiempo y el resto de circunstancias sanitarias lo permiten, nuestra sede acogerá orgullosamente el 17 de octubre en su patio la presentación del libro “El poder del pasado”, de Carmen Galvañ, masera literariamente multipremiada. De ahí en adelante, como todos, trazaremos el camino masero con tiento, pero sin perder la ilusión de volver a disfrutar de nuestro ambiente festero. Viendo la implicación y solidaridad de nuestros socios, no me cabe duda que llegará. Cuídense.
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NOSTOS. PARS SECUNDA. Andrés Montoya Egido. Cronista de la Comparsa de Ballesteros.
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ebido a la crisis sanitaria por el coronavirus, lo único que os puedo decir de mi Comparsa es que la gestora ha llevado a cabo las acciones administrativas pertinentes y ha limpiado la sede (lo cual, queridos míos, no es poca cosa, que ni las cuentas se hacen solas, ni la casa se limpia por arte espontáneo). Fin. Pero me niego a que los Ballesteros no tengan su ventana dentro de esta publicación, y eso que ya he dejado caer a mis compañeros de gestora que lo mejor que le puede suceder a la Comparsa es que yo me vaya de una vez y sea otra persona la que os hable. Así que, frustrados mis velados intentos de dimisión con por ejemplo frases de Ángel el Negro (nuestro alférez) del tipo “tú te quedas hasta que nos vayamos todos” que me evocan más a los estertores del Titanic que a la llamada de Calíope, me pregunto qué diantres contaros esta vez. Y, como todo en esta vida, la solución la encontré en mi amado Homero. Este cronista tiene un vicio (aparte de entregar los artículos tarde y con más extensión de la máxima posible, a veces con la ilusión de que sea la Junta Central la que provoque mi cese) y es ponerle a sus artículos un título en latín o en griego o haciendo algún guiño a una obra literaria grecorromana. A veces por pasión clásica, a veces por aparentar que servidor pasa arduas horas de trabajo haciendo la crónica. El caso es que en este preciso boletín, hace tres años, publiqué un artículo bajo el lema Nostos, que en griego significa “viaje de regreso a casa”, en un claro guiño a la Odisea de Homero. En él os contaba yo acerca de mis vivencias durante un día ocho de septiembre en el que me tocó ser escolta de la Virgen y en el que
para poder ejercer tal honor, tuve que regresar desde Vilafranca del Penedés, pasando por mi instituto en Gelida y varias estaciones de Renfe hasta coger el Talgo en Tarragona que me trajo a Villena. El destino ha querido que este año la historia se repitiera, así que volví a Villena el día ocho de septiembre para pasar unos días. Me levanté a eso de las cinco y media de la mañana para poder enlazar tren hasta Sant Sadurní de Anoia y autobús hasta la estación de Gelida y otro autobús hasta el Institut Gelida (es lo que tienen las pandemias, que animan a la Renfe a “mejorar” sus infraestructuras haciendo que el personal haga más trasbordos y viajes que una pescaera -por cierto, ¿habéis visto qué nombre más original nos gastamos en mi instituto? Listón álgido-). Lo primero que hago allí es irme al aula 203 y empezar a colocar las mesas de manera individual y respetando las distancias de seguridad sanitaria. Como buen profesional, sin metro, ahora eso sí, a la tercera mesa vi que allí yo no metía 23 chavales efervescentes ni hablando con santa Enclaustre y a la quinta mis grandes dotes matemáticas calcularon que para hacer las cosas bien necesitaba tres aulas. Y lo peor: cuando lo tenía todo bien cuadradito, optimizando el espacio y reduciendo con total resignación las distancias, veo que me falta una mesa (lo sé, merezco que inventen el Nobel de Matemáticas for me). Después de rajar bastante con algunos compañeros que me fui cruzando de las muchas previsiones que administraciones y gobiernos nos ofrendaron, tuvimos una concatenación de reuniones
telemáticas sin fin. Allí estaba yo, en mi aula 203, escuchando el traspaso de información entre cursos desde mis auriculares, desde los altavoces del compañero de Castellano que estaba en el aula 202 y admirándome de lo desagradable que puede ser oír un mismo sonido desde tres canales diferentes. Como aquello no tenía fin (somos profesionales y no dejamos cabos sueltos), abandono la sesión desde mi ordenador y me conecto con el teléfono. Y es que tiempos de pandemia, tiempos de pluriempleo: asistes a la reunión online, caminas hacia la estación para volver a enlazar autobús a Martorell y tren a Barcelona y a la par piensas “esto va al boletín, que no sé qué diablos contar”. Ya en el Talgo, ahora rebautizado como Intercity (viva el marketing ferroviario nacional) pienso en lo que siempre me decía la gente en Villena antes de fiestas: “qué p---ena que te pierdas las fiestas, o que te pierdas x días”. Este año me decían lo contrario: “te dará igual irte, total pa lo que hay”. Pues no, algo tiene Villena que aunque no se celebren fiestas, te hace querer estar. Ya no son los actos, es la familia, los amigos, la gente… Y eso sólo lo da un calendario esculpido a golpe de timbal. Porque Villena la hemos de apreciar no como lugar físico, sino como concepto abstracto, como un nexo que nos une. Pero paro de filosofar, que os vais al artículo de los Almogávares sin acabarme. Hace tres años me impactó ver la estación de Villena poblada por trajes festeros. Este año, me impactó no verlos. OCTUBRE 2020 | 35
FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
Siempre que llegan las cuatro de la tarde del día cinco, mi padre me llama por teléfono para compartir un segundo explosivo y mágico. Este año me lo narró por la noche y, la verdad, me dieron los mismos escalofríos de siempre. “Ha sido más emotivo incluso que otros años, la gente ha puesto La entrada desde los balcones y hemos aplaudido en la calle los que estábamos”. MAGIA Hasta que no pisé las calles de Villena no pude ser consciente, y aún así, me costó. Ese mismo día ocho cogí la furgoneta por la noche. La Corredera sin arcos, con coches 36 | OCTUBRE 2020
aparcados y sin restos de confeti me dio una bofetada de realidad. La calle Nueva sin vasos, sin el deambular de la gente yendo y viniendo me volvió a zarandear. La mañana del día nueve viendo una romería de mochilas desde las escuelas en lugar de la habitual Despedida me dejó sin palabras. Pero como he dicho, Villena está por encima de sus actos. Ahí estaban los gazpachos de mi madre para celebrar nuestras fiestas. MAGIA. Valorad lo que tenemos y lo que hemos disfrutado. Ojalá me
equivoque, pero algo me dice que en 2021 volvemos a dejar las ballestas en los armarios (y por un RRI que sacaron -¿qué nos bebimos?-, nos tocará seguir de gestora hasta 2022, entonces ya no escribiremos Odiseas, haremos La historia interminable de Michael Ende). Valorad lo que podremos volver a disfrutar cuando se pueda. Corazones altos y a viajar y a desfilar con la imaginación. Quered a vuestra ciudad y cuidadla. Pero tenedlo claro: la magia no volverá. Porque la magia nunca se ha ido.
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CRÓNICAS ALMOGÁVARES JU.AN.JO. Cronista de la Comparsa de Almogávares.
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omenzaré por el final, soy de las que pienso que lo importante hay que decirlo enseguida, no sea que luego se me vaya el santo al cielo y me quede sin contarlo. Me imaginaba que el día de la Comida de Hermandad debía ser alrededor del veinte o, a lo sumo, el veintisiete. Después vendrían las de las escuadras y las peñas pero, como era de esperar, no fue así. Estos días son especiales para mí, sobre todo el de la comida es el acto que, por un lado, cierra un año festero pero a la vez es la bienvenida para los Cargos entrantes, que probablemente ya han representado a la comparsa en el Día de la Esclavitud pero es aquí cuando empiezan a convivir con la comparsa como Cargos y relacionarse con los demás Cargos. La comida es especial por todo el ajetreo que veo los días previos y porque ese día se suele alargar hasta que el cuerpo aguanta, es para mí, fuera de los días grandes, el día que más alegría me produce. Metidos en Fiestas tengo que reconocer que tanto el almuerzo del día nueve, que congrega a tanta gente como en la comida, y el aperitivo para la chiquillada el día del desfile infantil (que no sé yo cómo quedará, si se dejará en este nuevo horario o se modificará, lo mismo me da, ese no es mi problema, ya lo solucionarán más adelante), digo que ver jugar y oírlos correr por aquí da alegría y me anima en los ratos de soledad, que de hecho los hay. Estas Fiestas no se han oído los petardos en la calle ni el sonido de los músicos al tocar algunas notas o ese alargar el almuerzo con la complicidad de algunos músicos que amenizan con sus interpretaciones; los aperitivos de los arcabuceros fieles a la cita, aunque sean dos cañas para mantener la tradición; el bullicio de los músicos, que los más jóvenes no se quieren retirar por unirse a la fiesta y los más veteranos les recuerdan que estas fiestas son largas y muy cansadas, sabes cuando sales pero
cuesta retirarse; las comidas de a mediodía o mejor de ya metida la tarde, pero claro, a estas horas cómo te vas a ir sin tomarte un” caldico”, o un arroz, aprovecha que hay que meterle algo caliente al cuerpo; o el tardeo antes de la retreta, una auténtica fiesta por sí sola. Esos ratos viendo a la juventud me hacen rejuvenecer, cosa que de por sí es bastante improbable. Los almuerzos con calma hablando de cómo han ido los desfiles, sin prisas, con tiempo para la tertulia, el tiempo va más despacio. Los que se levantan, los arcabuceros para las salvas pero vuelven dentro de poco. Las noches tranquilas es lo que toca, ya tuve su época de jarana y no tener descanso, hay que tomárselo así. Emocionante el almuerzo del día cinco. Bajan aquí, veo a los Cargos vestidos con sus trajes, emocionados porque esto empieza ya y tienen que recoger a sus Madrinas con la banda de música y la compañía de los socios, me emociona verlos salir a por ellas, al igual que ver bajar la comparsa por la calle San Cristóbal, a marcha cristiana o a pasodoble, que es el recorrido oficialísimo con banda. Son las cosas no escritas, y antes de fiestas las cenas del día tres y la del día cuatro, esta última cena elegante, seria y con buen ambiente, me gusta verlos relajados sabiendo que al día siguiente será una
explosión de sentimientos, y la del día tres, que en nuestra comparsa era el día que terminaban de engalanar la calle y dejarme bien arreglada para las fiestas, era la cena informal por excelencia y poco a poco se convirtió en lo que es ahora, pero este año me quedo con el recuerdo. Ya se veía venir cuando no vino nadie en mayo para la Mahoma, las visitas justas de la secretaria, la tesorera y el presi pero yo os echo mucho de menos, necesito que vengáis a verme, me costó mucho entender lo que estaba pasando, poco a poco en pequeñas reuniones fui entendiendo que ibais a venir poco por aquí, y gracias a que los vecinos me echan un ojo de vez en cuando o si no estaría más estropeada. Confío que este nuevo año festero que parece que arranca igual que este nos vayamos organizando y con la prudencia que nos dan los años bajéis a verme, sin nada más que decir se despide una que lo es acogedora vuestra.
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FIESTAS DE MOROS Y CRISTIANOS DE VILLENA 2020
LA CONTRACRÓNICA DE LOS CRISTIANOS DEL ANTES DE LAS NO FIESTAS Un año para borrar de los anales de la historia pero del que generaciones venideras deberán aprender Mariví Pardo Vizcaíno. Cronista de la Comparsa de Cristianos.
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levo semanas pensando qué escribir para este boletín del Día 4 que Fuera, que aparece en un año en que los Moros y Cristianos -muy a pesar de los festeros- no se han celebrado. En 2020 la pandemia mundial del coronavirus ha puesto patas arriba nuestro mundo, nos ha hecho renunciar a cuestiones irrenunciables como las fiestas patronales y nos ha dejado huérfanos de pólvora, música, alegría, desfiles que te destrozan los pies y verbenas que agotan al más pintado. La realidad nos ha estallado en la cara y hemos asistido de brazos cruzados a un día 5 de septiembre sin “Salir
niñas al balcón”, y bien que lo hemos sentido. Hoy me he sentado a escribir el que sería, cualquier otro año, un artículo sencillo. Versaría, con mayor o peor acierto, de esos días en que Villena se entusiasma, vibra y consigue sacar de cada uno de los festeros, lo mejor de nosotros mismos. Sin embargo hay poco que contar, más bien casi nada porque la casa, la de los Cristianos, la que se ubica en la Plaza Mayor, ha permanecido cerrada. Sin almuerzos ni verbenas, sin el reposo de los Embajadores
Integrantes de la directiva delante de la casa de los Cristianos.
antes de encaminarse al castillo, sin las cenas antes de la Retreta y sin ese “mañaneo” del día 9 de septiembre que se ha convertido en uno de los mejores “raticos” festeros. Y sigo sin saber exactamente qué contar, quizás porque me resisto a relatar el complicado final de 2019 e inicio del 2020 que vivió la comparsa de Cristianos. Momentos que deben quedar plasmados en un papel para que la historia no se repita. Habrá que remontarse hasta principios de diciembre de 2019 para narrar esta dura crónica. La historia de la no gestora La directiva, presidida por Irene Flor, finalizó su mandato después de dos años al frente de la comparsa. Era el momento del relevo pero nadie parecía dar un paso adelante y nadie lo dio.
La sede de la comparsa de Cristianos en la primera semana de septiembre.
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El reemplazo de directivas al frente de las comparsas es cada vez más
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difícil. No es sólo un problema de la de Cristianos. Es complicado encontrar un grupo de personas que quieran pertenecer a una directiva en casi todas las asociaciones.
Fueron momentos complejos de analizar y escudriñar en los estatutos para encontrar una solución que no era fácil, para buscar las personas adecuadas.
Los Cristianos ya han pasado por el trance de salir adelante con una gestora obligada y son muchos los socios que temían esa posibilidad. Sin embargo, a pesar de este resquemor, nadie se presentó.
Quince días después, ya en enero del 2020, una nueva reunión convocó a los socios en la sede social. La gestora no había salido adelante. Ante esta situación y en el tiempo de descuento, fue la presidenta saliente, Irene Flor, quien pidió seguir un año más, como si fuera una especie de prórroga.
Todavía quedaba otra oportunidad, antes de sacar la inquietante bolsa de bolas y dejar que la suerte fuese la que decidiese los nombres de la nueva gestora. 15 días después, la situación era la misma. Ninguna candidatura se presentó. Y aunque algún movimiento se había dado por parte de los componentes de la comparsa, no había llegado a buen puerto. No quedó más remedio que echar a suertes la composición de la gestora. Y se empezó. La primera bola fue la de un socio infantil. Se rechazó. La segunda, la de una socia que no estaba presente en la asamblea. Fue entonces cuando Rosario Mas paralizó la votación. Consideraba que podía encontrar más socios que ayudaran de forma voluntaria a la persona que la suerte había decidido que sería la primera en formar parte de la gestora. Era una nueva oportunidad para la comparsa así que muchos de los socios vieron con buenos ojos esta posibilidad. Otros no tanto.
Algunos de los socios que habían planteado la posibilidad de entrar en una gestora como Pedro García, Francisco Martínez y Francisco Amorós, renovaron la directiva. Junto a ellos algunos de los directivos se quedaron al pie del cañón. Dice la presidenta, Irene Flor, que “no sé cómo agradecer la labor de aquellos valientes que se quedaron en la oficina y no me dejaron sola”. Y la directiva comenzó una nueva andadura, en un año en que poco había que hacer, las reuniones fueron por videoconferencia y tuvieron el amargo y dudoso honor de votar en una asamblea de compromisarios de la Junta Central de Fiestas que no se celebrasen los Moros y Cristianos de 2020. Con el corazón encogido tuvieron que decir “no” para primar la salud de toda la población.
Días después de aquella reunión en la que se desactivó la compleja situación de la comparsa, recibí una llamada de Irene Flor. Su propuesta era sencilla, sustituir a Carlos Forte como cronista. Creo que le dije que me lo pensaría aunque sabía que terminaría por decir sí. No era el momento de decir: No. Era una obligación que tenía con ella y con la comparsa. El número de socia que arrojó el sorteo era el de la que escribe estas líneas. Quizás por ello me da tanto pudor narrar la historia de la no gestora. En mi descargo diré que no atravesaba el mejor momento de mi vida, ni personal ni profesionalmente. Podría decir incluso que era el peor momento personal que hasta ahora he vivido. No me voy a desnudar emocionalmente en un artículo del boletín Día 4 que Fuera y contar en primera persona lo que pasó. Solo he querido dejar por escrito de la forma más objetiva posible los hechos. Me he visto en la obligación como cronista de la comparsa de relatarlos porque de los errores que se conocen se aprende y los que se desconocen se vuelven a repetir una y otra vez. Ojalá, que la comparsa de Cristianos no se vea una vez más abocada a esta incómoda situación.
A partir de ahí, empezaron a contar 15 días hábiles para ver si era posible formar una gestora voluntaria y todo ello, en medio de los brindis de Navidad de las comparsas y de unas fechas más proclives a pensar en la familia que en los Moros y Cristianos. La comparsa de Cristianos se quedó en punto muerto. Sin saber qué hacer la directiva saliente y sin encontrar cómo confeccionar una gestora.
La presidenta y la Madrina Mayor, en un concierto en Sax.
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CRÓNICA DE LAS NO FIESTAS: LOS ACTOS RELIGIOSOS Antonio López Rubio. Cronista de la Junta de la Virgen.
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in duda alguna, este año nos ha puesto a prueba desde un punto de vista social, sanitario, económico y por qué no decirlo, festero. Pudiera parecer que con la que está cayendo, la pandemia para el mundo de la fiesta fuera “peccata minuta”, y probablemente lo sea, pero no se nos puede pasar por alto que en este 2020 y en Villena, NO hemos celebrado nuestras fiestas de Moros y Cristianos. Si lo piensas fríamente, suspender unas fiestas no es nada comparado con la gran tragedia humanitaria que estamos viviendo. Sin duda era necesario y se actuó con responsabilidad. Pero lo cierto es que en este año echaremos de menos su celebración, no tendremos esos pequeños “flases” que nos sacan sonrisas, esas anécdotas que nos ayudan a seguir avanzando manteniendo viva la ilusión y que marcan nuestra propia diferencia. Sobre todo cuando compruebas que, a pesar de la adversidad, la nostalgia volvió a tocar de nuevo a nuestra puerta y despertó ese sentimiento aletargado que permanecía en nuestro interior, adormecido, pero que cada año se revive con los primeros albores de septiembre. Es cierto. Quizás no hayamos sabido valorar aquello que siempre hemos tenido a nuestro alcance y que hemos tratado como un mero trámite. Perder aquello que es querido siempre genera una sensación de impotencia e incertidumbre, que en la mayoría de los casos es difícil gestionar emocionalmente. Y sí, celebrar las fiestas es importante. Porque en la vida todo es significativo, hasta lo que pudiera parecer intrascendente, o como diría el principito... lo esencial es invisible a los ojos, porque lo
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desde la intensidad, que han sido importantes y oportunos, pero que han echado de menos ese necesario e imprescindible “toque” festero, que siempre suma, que siempre aporta complicidad, devoción y tradición.
verdaderamente importante, hay que mirarlo con el corazón… Porque a pesar de que la Junta de la Virgen ha intentando y conseguido realizar algunos actos religiosos, en este año se han extrañado demasiadas cosas. Con un programa de actos incompleto y solamente reservado al interior de un templo que se ha encontrado limitado al 75% de su capacidad. Unos actos religiosos vividos
Unas celebraciones religiosas que, desde la Junta de la Virgen y a pesar de los imponderables, han contado con el necesario apoyo de nuestros socios, socias y pueblo en general. Al menos así lo hemos sentido. Un programa de actos retransmitido por redes sociales. Finalizadas las NO fiestas y haciendo balance, este se ha mostrado muy positivo, ya que se ha contado con un importante seguimiento en sus retransmisiones en directo, alcanzando una media de entradas diarias de unos 3.752 usuarios (Fuentes: páginas de facebook de Arciprestazgo Villena y Junta de la Virgen Villena), que multiplicado por los catorce días de celebraciones, dan como resultado un tráfico en la red de 52.548 usuarios que en algún momento han entrado a ver algún tipo de acto programado. En cuanto a la asistencia al templo, desde la Junta de la Virgen queremos dejar constancia de
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nuestro agradecimiento a todas esas personas, y han sido muchas, que han colaborado en la realización de los actos celebrados en este difícil año de pandemia. Unas jornadas que se han visto afectadas por una situación cambiante, dictada por las autoridades sanitarias y que han condicionado los actos, realizándose en una atípica “normalidad”. Teniendo presente en todo momento las limitaciones de seguridad establecidas y solicitando ayuda a expertos en la materia, cuando se han tenido dudas en cuanto a la realización de ciertas celebraciones. Las recomendaciones sanitarias han sido llevadas a cabo de forma estricta, y solamente nos queda agradecer a los asistentes a estos actos, su colaboración, apoyo y coherencia, a la hora de cumplir las normas establecidas y estar a la altura de la responsabilidad exigida. A modo de crónica diremos que desde el 27 de agosto al 5 de septiembre tuvo lugar la novena presidida por sacerdotes de Villena o relacionados con nuestra ciudad, participando en ellos el Coro Interparroquial de Santiago y Santa María. También se realizó la “Novenica” en horario matinal. Además de los actos litúrgicos, el pasado lunes 7 de septiembre, se realizó una ofrenda solidaria, floral y de alimentos. Una iniciativa humanitaria que contó con una importante participación
de la ciudadanía villenense, con una ofrenda dirigida y destinada a Caritas y al Asilo de Ancianos. Esa misma noche, en el inicio de la festividad de la Natividad de la Virgen, tuvo lugar una especial Alborada. Y es que la “campanica” de la Virgen sonó inusualmente. Un sonido solamente reservado a la llegada de la Sagrada Imagen en Romería, cuando tras su estancia en la Iglesia de los Padres Salesianos, sus andas se divisan por la Avenida de la Constitución… momentos que por su humilde sencillez, ensalzaron la importancia…
Finalizado el triduo y tras la celebración del día de la Natividad de la Virgen con la Misa Mayor, nos quedaba la celebración del Día de la Esclavitud. Con un concierto sacro, interpretado por un grupo reducido de coralistas de la Coral Ambrosio Cotes de Villena. La Santa Misa renovando los votos de nuestros antepasados y en sufragio de los fallecidos de la “Asociación Ntra. Sra. María de las Virtudes”, con la grata participación reducida del grupo de coros y danzas de Villena. OCTUBRE 2020 | 41
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Desde la Junta de la Virgen hemos sido conscientes de la dificultad y las dudas surgidas en la celebración de estos actos litúrgicos, así como la incertidumbre provocada en su realización, debido sobre todo a los cambios en la normativa que han evolucionado en función de la pandemia. También hemos querido comprender todos los puntos de vista que pudieran haber con respecto a la celebración de estos actos, pero hemos sido conscientes de que eran necesarios por su importante religiosidad. Una petición que nuestros socios y socias han demandado, y que por ello han participado activamente en ellos.
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Desde esta publicación festera, el boletín día 4 que fuera, nos gustaría agradecer al mundo festero y a la Junta Central de Fiestas su comprensión para la realización de estos actos. Hemos sido conscientes que han sido unas celebraciones complicadas en un año difícil, que tardaremos en olvidar y que han dejado a Villena sin sus fiestas, sin esos necesarios momentos de convivencia y encuentro, sin ese pilar básico de cultura, tradición e historia, que son la celebración de nuestras queridas Fiestas Patronales de Moros y Cristianos.
Una complicada situación que nos ha tocado vivir durante estos primeros días de septiembre, desagradable, incierta y que está generando incertidumbre en muchos sectores de la sociedad, no solo festeros, pero que debemos de superar con sentido común y coherencia. Ahora más que nunca “toca” tirar todos juntos del carro con ilusión para avanzar con esperanza, y que seamos capaces de superar esta pandemia desde la responsabilidad. Que el próximo año celebremos plenamente nuestras Fiestas Patronales de Moros y Cristianos, como nuestra población desea y merece.
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LA SOCIEDAD MUSICAL, SUS DIRECTORES Y LAS FIESTAS Francisco Hernández Marín. Cronista de la Sociedad Musical Ruperto Chapí. Maldito Covid 19 que ha impedido celebrar el ritual anual de las Fiestas Patronales, nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, o como decían nuestros mayores, las fiestas de La Virgen, seña de identidad de nuestra Ciudad. Las fiestas son tiempo y espacio no solo de encuentros, o de rememoración de historia, o expresiones lúdicas, también son identidad. Y en ellas se conjugan tantas cosas que muchas veces las hacen inabarcables, superadas en nuestro sentir; entre tantas la música. Música y fiestas van unidas. Por eso este año he echado de menos el Concierto del día 4, el escuchar el sonido de las bandas por cualquier calle o la Fiesta del Pasodoble en la mañana del Día 5, el ver cómo se retiran las bandas de música, junto a la comparsa que acompaña, después de cualquier acto en la Plaza de Santiago. He echado de menos a mi banda, la Sociedad Musical Ruperto Chapí, darse a tope en el Concierto Benéfico Festero a mediados de agosto, emocionarse y emocionar a los demás clausurando el desfile de la “Fiesta del Pasodoble”, tocar como nadie en los desfiles acompañando a alguna de nuestras comparsas o Escuadras Especiales.
presentaba como algo tangible, y entre recuerdos y recuerdos, me venían las imágenes de los Directores que ha tenido la Sociedad, 5 han sido, y la mayoría han compuesto música para la Fiesta de Moros y Cristianos, y algunos música dedicada a Villena. El primero y fundador de la Sociedad fue: PEDRO JOAQUÍN FRANCÉS SANJUÁN. MAYO 1993 – DICIEMBRE 1996. Afamado compositor, desaparecido muy pronto, hasta el momento de su fallecimiento en el 2013 era el compositor más premiado en la geografía festera de la media Luna y la Cruz. Vinculado a Villena, no sólo por tener su negocio en una de nuestras calles, además estudia armonía con el compositor villenense Luis Hernández Navarro, también dirigió como invitado, entre otras, la Banda Municipal de Villena. En el campo de la música de Moros y Cristianos tenía compuestas algo más de sesenta obras de las que se han efectuado más de
cien grabaciones discográficas, habiendo obtenido en los diferentes concursos de composición un total de dieciséis premios. Tiene varias obras relacionadas con Villena: VILLENERÍAS (P.D) (A la Sociedad Musical Ruperto Chapí, de su primer director. Primer Premio del XIII Concurso Nacional de Música Festera, de Ontinyent. 1996); VILLENERO (P.D) (Galardonado con el segundo premio del Concurso convocado en Villena con motivo de la segunda edición de Expofiesta en 1983); MASSAIS DE VILLENA (M.M) (A la escuadra Massais, de la comparsa de Moros Nuevos. 1988); PEPE CORTÉS (M.M) (A José Cortés Dolón, orgullo y gloria de los cabos festeros de Villena, en el cincuentenario de su nacimiento para la fiesta. 1989); LOS RUSOS DE VILLENA (P.D) (A la familia de los Rusos de Villena. 1994); ATALAYA ALMOGÁVAR (P.D) (A la comparsa de Almogávares. 1987). El año 2012 se estrenó en el concierto benéfico que realiza la Sociedad Musical Ruperto Chapí en torno al día de la Virgen de Agosto un pasodoble “Vamos que nos vamos”, que está dedicado a
Por eso este bichito que nos hace la puñeta ha trasladado estos momentos mágicos a mis recuerdos, a mis nostalgias musicales, a mis sentimientos más hondos. Las fiestas y la música se quedaron en un sueño; no ha habido fiestas y las he echado de menos, pero se han quedado estos momentos mágicos en mi mente, en mi corazón, en mi alma. Y en esas añoranzas la Sociedad se OCTUBRE 2020 | 43
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las fiestas de Moros y Cristianos de Villena. El título del pasodoble está inspirado en la frase típica utilizada por su buen amigo, y músico fundador de esta sociedad, “El Bolsi”, en el programa de radio Villena que se emite la segunda quincena de Agosto: “Vamos que nos vamos. Vámonos”. Esta pieza fue dirigida por Pedro Joaquín Francés, fue la última colaboración con la Sociedad Musical. El 24 de Julio del 2013 fallecía Pedro Joaquín. Al día siguiente la Sociedad Musical Ruperto Chapí lo acompañó en su pueblo natal en el sepelio. Le siguió: FRANCISCO TOMÁS PÉREZ SANTONJA. PRIMAVERA 1997 – AGOSTO 1998 Estuvo poco tiempo con la Sociedad y ayudó a consolidar el trabajo hecho por el Director fundador. Fue un joven profesor de percusión, natural de Castalla. Y no tenemos constancia de composición musical, y menos dedicada alguna pieza a Villena; no obstante es de Castalla, e indudablemente el gusanillo festero lo llevaba cuando dirigía la Sociedad.
Ha compuesto para Villena diversas obras festeras: ALMORÁVIDES DE VILLENA (M.M) (dedicada a la Escuadra Especial Almorávides de Villena). ADELUM MUSICAL (P.D) (compuesta con motivo del X aniversario de la Sociedad Musical Ruperto Chapí. 2003). ALMOGÁVAR, (M.C) (Dedicada a la Comparsa de Almogávares de Villena, con motivo del 50 aniversario de su fundación. 2004). CABALLEROS TEMPLARIOS, (M.C) (Coautor junto a Leopoldo Martínez. Compuesta y dedicada a la escuadra de Caballeros Templarios de Villena, por su XXV aniversario. 2006). AL PEDRO “TOTO” (M.M) (Encargo de la familia de Pedro Ibáñez, “el Toto”. Es una marcha mora para banda y dulzainas dedicada al cabo de la escuadra de los Almorávides de Villena. 2012). Damián recuerda y se emociona al recordar que dirigió a más de 750 músicos el pasodoble “La Morenica” el 4 de octubre del 2014, en el marco de la 46ª Asamblea General de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.
El director más longevo, de momento, de la Sociedad: DAMIÁN MOLINA BENEYTO. OTOÑO 1998 – DICIEMBRE 2016. De Bocairent, su vinculación con Villena se remonta a 1998 cuando empezó a dirigir la Sociedad Musical Ruperto Chapí, haciéndolo de forma intensa, ayudando a crecer y mejorar el nivel musical de la Sociedad. Lo mejor que él sabe hacer, además de ser profesor en Ontinyent, es hacer y fomentar música, como músico intérprete, director de formaciones musicales, compositor, arreglista… En la composición es el creador de más de 50 abras de música coral, música para órgano, para pequeños conjuntos instrumentales, y música festera. Destaca su misa festera en honor a San Blas, patrón de Bocairent. Ha conseguido varios premios de composición para banda desde el año 1999 en Bocairent, Muro de Alcoy y Callosa d’En Sarrià. 44 | OCTUBRE 2020
Un músico con un futuro prometedor: JUAN BAUTISTA FRANCÉS PARRA, PRINCIPIOS DE 2017 – MAYO 2019. Músico con un gran porvenir, especializado en composición; a la Sociedad le dedicó un pasodoble por su 25 aniversario en el 2018, “Esencia”. Hijo del primer director que tuvo la Sociedad y afamado compositor, Pedro Joaquín Francés Sanjuán. Nacido en Beneixama. Como compositor, tiene numerosas obras compuestas de varios estilos: para
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banda, orquesta sinfónica, música de cámara, música de cine, y cómo no, música para las fiestas de Moros y Cristanos. Ha publicado trabajos de investigación musical, entre otros trabajos sobre “la música para la fiesta de Moros y Cristianos”, y ha sido miembro del jurado en diversos concursos de interpretación y composición. Es miembro de la Asociación de Compositores de música de Moros y Cristianos (ACMMIC). Con Juan Bautista la Sociedad celebró su 25 aniversario; con este motivo compuso para la Sociedad el pasodoble Esencia. El nuevo Director Titular de la Sociedad: JUAN PEDRO BERNABÉ POVEDA. FEBRERO 2020. Juan Pedro es un músico de Sax. Accedió a la titularidad de la Dirección Artística de La Sociedad a finales de Febrero, coincidiendo con la Pandemia. Juan Pedro estuvo como director invitado de la Sociedad en el verano del 2019, llevando a cabo la dirección del Concierto Benéfico Festero, los actos oficiales como Banda en las Fiestas de Villena (recibimiento a la Virgen, clausura del desfile de la Fiesta del Pasodoble el día 5 por la mañana). Ha compuesto obras de distintos estilos y para diferentes formaciones musicales. Desde el año 2009 hasta 2012 ocupa el cargo de Asesor Musical de la Federación de Comparsas de Moros y Cristianos “Mayordomía de San Blas” de Sax. Ha impartido conferencias sobre música festera y ha formado parte del jurado de diversos concursos de composición. Es festero de la Compasar de Cristianos de Sax. Una vez puesta en marcha la “nueva normalidad”, se puso a trabajar para restablecer la actividad musical, y fruto de ello fue el emotivo Concierto del 14 de agosto del 2020 celebrado como homenaje al pueblo de Villena y a los distintos sectores de población implicados en esta pandemia, donde se interpretó algunas piezas festeras. De momento no tiene ninguna composición dedicada a Villena. OCTUBRE 2020 | 45
Foto: Antonio Gómez Torres