Ganadores del III Concurso de Microrrelatos

La edición de este concurso recuerda y respalda anualmente la colección de relatos que realiza el grupo Cronistas de Villena relacionados con nuestras Fiestas de Moros y Cristianos. En la web www.dia4quefuera.es/microrrelatos pueden leerse dichos textos que ponen en valor “pequeñas perlas” inspiradas en nuestra Fiesta con infinidad de matices: originales, entrañables, históricos, populares, etc.

Actualmente la colección “Descubriendo el acervo festero” en que está trabajando el grupo Cronistas de Villena consiste en poner en valor un objeto que atesoren nuestras comparsas o entidades, mediante un breve relato relacionado con el objeto o la propia historia de la pieza. De esta manera nos sumarnos a la promoción y desarrollo de la temática de este año “Turismo, museos y patrimonio festero”. Esta nueva colección de textos también puede consultarse en la web www.dia4quefuera. es/descubriendo-acervo-festero

Microrrelato ganador

Título: G4CH4M16A Autor: José Miguel Pardo Sánchez

Año 2153 d.C., 248 después de José María Soler según el calendario local. La aerocarroza Virt-U se aproxima a la Rambla del Cabo a la caza de un valioso tesoro tras interceptar una señal enemiga. La pieza, un ejemplar enterrado del D4QF de 2019 salvado de La Quema, no podía escapársele a la resistencia. Difícil tarea: los festeros están acostumbrados a vivir en esa atmósfera saturada de alhábega y pólvora. En caso de éxito, el libro iría directo al futuro Museo de Patrimonio que los rebeldes prepararían una vez reconquistasen Villena. La misión es propicia para la implacable líder conocida como “La Madrina Mayor”. Se enfunda su cascafandra cristiana, repica dos veces con sus dedos como no queriendo olvidar una vieja melodía y toma una decisión: la operación “Aguanta hasta la Diana y luego almorzamos” está lanzada.

Microrrelato segundo clasificado

Título: Noche en el museo Autora: Carolina Menor Ranea

Como cada ocaso en el museo, en la cumbre de la Casa del Festero, los viejos Romanos y sus épicos compañeros, engalanados todos ellos con terciopelos alisados por el paso del tiempo, rasos arrugados por esos abrazos eternos y metales tan intactos como los recuerdos pasados, hacen sacudir las pocas motas de polvo que buscaban en sí un cobijo inexistente, pues ellos, patrimonio tan vivo como nuestras fiestas, guardianes de sueños festeros, despiertan cada noche atestiguando el inexorable paso del tiempo. Ocasión especial esta vez, donde las partituras originales que allí habitan bailan, al unísono, con los cálidos corazones festeros que eclipsan a la gélida noche Marcera en la Plaza de Santiago, y bajo la atenta mirada de una vecina de honor, desean todos ellos a Villena, un feliz Ecuador.