Yachting Mundial 35

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EDITORIAL

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CRAYÓN AZUL

argas Llosa recorre en El paraíso en la otra esquina los últimos años en las islas del Pacífico del posimpresionista francés Paul Gauguin y la gesta de su abuela materna, Flora Tristán, feminista de raíz peruana. Los Gauguin eran jardineros, mercaderes: Gauguin significa ‘Cultivador de Nueces’. De Francia a Perú, de Perú a Francia, de Europa a la exótica Polinesia. Dice Rilke: La única patria feliz, sin territorio, es la conformada por los niños. La verdadera patria es la infancia. Exilio familiar en barco en 1849, muere su padre, el periodista antimonárquico Clovis Gauguin, huyendo de persecuciones, anhelando crear un diario en Lima. Alina, 23 años, viuda, dos hijos, es recibida por el poderoso tío abuelo Pío Tristán, suegro del presidente Echenique. Cuchara de plata, crece cual príncipe Gauguin. Veo aún a nuestra pequeña negra, la que traía la alfombra sobre la que se rezaba en la iglesia. Veo a nuestro criado chino que tan bien planchaba la ropa. Ropa limeña, atesora cerámica precolombina Alina, sangre indígena. Si digo que desciendo de un Borgia de Aragón, virrey del Perú, dirán que soy pretencioso. Momias peruanas redime Gauguin, niño francés medio peruano burlado en Orleáns. Apátrida embarcado en la Marina de los 17 a los 23. Casado con una danesa. Cinco hijos. Burgués de la Bolsa de París, pinta con Cézanne cerca de un mercado entre cafés impresionistas. Para 1884, vive en Copenhague. Vende carpas sin saber danés, daneses sin querer lonas suyas. Regresa a París, su familia echándolo de casa. Apátrida el yachting. En el Asia, Japón (6852 islas del Pacífico), sede de Tokio 2020, catamarán del SailGP. En Europa, oro del francés Van den Heede en Golden Globe; bronce de los Lange en el Sofía español; oro de Finsterbush y Baro-

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Por Martín Rodrigo Villasante

ne en Cadet en Polonia. En América, costa oeste, siete podios argentinos en Panamericanos, y el presidente Kennedy en Newport, costa este, la Copa América de ilustres. Surca Gauguin mares del Sur. Boxeador y esgrimista, toca el armonio. Influye a Picasso y Matisse. Inspirado en la Polinesia, tras leer al etnógrafo Pierre Loti, marino en isla de Pascua. Panamá y Martinica en 1887. Choza de bambú calurosa con goteras entre mangos. El europeo se repite e imita. África y Asia están llenos de simbolismo místico y vigor. Deformes tótems. Sufre disentería y malaria. Contacta hindúes. Rescata de Rousseau al “Buen Salvaje”. Amigo de Van Gogh, pintan semanas La Casa Amarilla en Arlés. Llegan en tren a Montpellier un lluvioso lunes. Insistía Gauguin en ir al Museo Fabre. Años antes (con republicanos exiliados españoles) vio el cuadro Alina, la mulata, de Delacroix. Pecho asomado, nombre de su madre. Esa noche, pinta a su Alina. Vincent lo desafía con una cuchilla de afeitar, se corta una oreja y la entrega envuelta en diario a la prostituta Rachel. Nunca más se verán. A los 51, polinesio en Montparnasse, Gauguin ama a una mitad india, mitad malaya, y a tres vahine, de 13 y 14, en la sensual Tahití. La vida es unión de polos: Nadie es bueno; nadie es malvado; todos son ambos. Escapa de “lo artificial y convencional”. Influencia gótica, camboyana, egipcia, persa. Plenitud edénica, dolor físico menguado con morfina o botella de láudano. Le escribe De Monfreid: Ahora, eres un artista único, que nos envía obras desconcertantes e inimitables de los remotos mares del Sur, creaciones definitivas de un gran hombre que, de alguna manera, ya se ha ido de este mundo. Texturas enigmáticas. Oceánicas. Igual que el atormentado Crowhurst. Lápiz de grafito. Tinta negra de olivo o café. Crayón azul. •


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STAFF Editor responsable y dirección general

Diego Detang

director editorial

Alejo Miranda

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Martín Rodrigo Villasante Directora de imagen

María Victoria Fernández Musso redacción

Martín Rodrigo Villasante Belén Sainz Trápaga Fotografía

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SUMARIO

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UNA ROMERÍA GLOBAL, A TODA VELOCIDAD El equipo Australia, timoneado por Tom Slingsby, venció a Japón (Nathan Outteridge), Estados Unidos (Rome Kirby), Gran Bretaña (Dylan Fletcher), Francia (Billy Besson) y China (Phil Robertson) en el estreno del circuito SailGP


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NADA HA CAMBIADO EN EL SIGLO XXI El 14 de junio de 2018, cerca de Falmouth, Inglaterra, sir Robin KnoxJohnston se embarcó en su velero Suhaili para acompañar una especial largada de la Golden Globe: también un 14 de junio pero de 1968, emprendía el viaje que lo convertiría en el primero en dar la vuelta al mundo en solitario sin parar

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TEMPORADA FRUCTÍFERA

ESA IRRESISTIBLE TENTACIÓN

Con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la Argentina logró siete podios panamericanos en Perú, bronce en el Princesa Sofía de España, además de oro en el Mundial de la Clase Cadet y, también en Polonia, cuatro entre los primeros diez del Mundial Juvenil ISAF

A lo largo de la Copa América, surgida en 1851, desde John Fitzgerald Kennedy y la reina Isabel II hasta la tenista Steffi Graf y el piloto Lewis Hamilton, nadie quiere perderse la oportunidad de acercarse a ella

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GALERÍA La flota de la Clase 49er en el Trofeo Su Alteza Real Princesa Sofía, en Palma, España, donde los argentinos Yago Lange y Klaus Lange, campeones en 2018, se adjudicaron la medalla de bronce este 2019



GALERÍA Circuito SailGP: se despega de la superficie en San Francisco el catamarán China, de Liu “Leo” Ming, Chen “Horace” Jinhao, Ed Powys, el timonel neozelandés Phil Robertson, James Wierzbowski, Liu “Black” Xue y Thomas Le Breton




GALERÍA Otra de las maravillosas imágenes del fotógrafo Jesús Renedo, tomada en el Princesa Sofía, con orígenes en 1968 y organizado por el Club Nàutic S’Arenal, el Club Marítimo San Antonio de la Playa y el Real Club Náutico de Palma


GALERĂ?A Una de las tantas postales del flamante SailGP, impulsado por el neozelandĂŠs Russell Coutts y el magnate estadounidense Larry Ellison: un velero, a lo lejos, en el horizonte oscuro



GALERĂ?A Varios accidentes hubo en el SailGP en agosto en Cowes, Inglaterra: uno de ellos, protagonizado por los hombres de Estados Unidos, conducidos por Rome Kirby, quienes semejan en esta imagen haberse caĂ­do de una montaĂąa rusa, mientras reciben pronta ayuda



GALERĂ?A La nave Gran BretaĂąa, de Dylan Fletcher, se acerca en el SailGP a Estados Unidos y Australia,varios de cuyos integrantes se conocen desde la infancia



GALERĂ?A Para el medio siglo del Trofeo Princesa SofĂ­a, hubo 869 embarcaciones con 1224 navegantes de 67 naciones



GALERÍA Chaleco salvavidas, casco, arneses, las manos bien firmes en el timón del multicasco de Gran Bretaña del SailGP



YACHT NEWS

DE AUSTRIA A CHAPELCO Dos lugares hermanados por la historia y el amor a la montaña, que comparten los mejores instructores de esquí y un legado cultural que se transmite de generación en generación

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a Patagonia está llena de historias de europeos que llegaron, sembraron, entrelazaron sus vidas con gente del lugar y recogieron frutos con sabor a dos culturas, las que claramente dieron forma a una nueva identidad, que dejaron como herencia. El cerro Chapelco no escapa a este maravilloso proceso. Es así que este centro de esquí ubicado al sur del Neuquén escribe los primeros párrafos de su historia enlazando cuentos de pioneros locales con relatos de acento austríaco y música del Tirol. Corría el año 1973 cuando el Gobierno del Neuquén le ofreció a

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Guillermo Reynal, titular de Austral Líneas Aéreas y Cielos del Sur, el desarrollo comercial del cerro Chapelco, que hasta ese momento contaba con una Escuela Provincial de Esquí y otra del Club Lácar, que enseñaban a esquiar a la gente de la ciudad. Reynal elegía cada invierno las pistas de Zürs Arlebrg, en Austria, para disfrutar de la nieve. Su instructor personal era Peter Paul, a quien invitó a Chapelco para encomendarle la creación de la primera Escuela de Esquí en el marco de su proyecto que explotaría comercialmente a Chapelco. Peter Paul, reconocido instructor austríaco, con-

vocó a otros instructores jóvenes que quisieran sumarse a la aventura de viajar a la Patagonia argentina durante el verano europeo. Así es como llegó Alfred Auer a Chapelco, con 23 años, lleno de sueños y expectativas, luego de muchos inviernos compitiendo y enseñando a esquiar en Saint Christoph, en la Escuela Nacional de Esquí de Austria. Alfred nació en una aldea pequeña y centro de esquí austríaco llamado Göstling an der Ybbs. Su primera temporada en Chapelco fue en 1977 junto a otros instructores austríacos y a unos pocos españoles. Al año siguiente, al verlo ganar una carrera


Juan Cruz Adrogué y Alfred Auer

Alfred Auer

de profesionales, Billy Reynal le ofreció la Dirección de la Escuela de Esquí de Chapelco. Además, era profesor y demostrador de la mejor escuela austríaca, cuna de la enseñanza de la técnica del esquí más importante del mundo, la que impuso la “anti-rotación” (pecho al valle) en contraposición a la escuela francesa. Auer, quien llegó solo por una temporada “de aventura a la Patagonia”, continuó 10 años haciendo doble temporada entre Austria y Argentina hasta que se quedó definitivamente en la Argentina. “Como yo trabajaba en la Escuela Nacional de Esquí de Austria -recuerda- donde se formaban los mejores instructores, profesores de educación física y de deportes de montaña, podía elegir qué instructores traer, hombres y mujeres. Durante los primeros años, en Chapelco contábamos con un nivel de instructores que no había en otro lugar del mundo. En un principio teníamos 50 instructores austríacos y tres argentinos. Todos querían venir a la Argentina”. Esos jóvenes de entusiasmo inagotable, que cantaban en el bosque y divertían a los esquiadores argentinos mientras enseñaban, brindaban en sus clases mucho más que técnica sobre las tablas. Compartían historias de los Alpes y entregaban en herencia algunas costumbres de

la nieve del norte, como “la celebración del after-ski”. Alojados en su mayoría en el emblemático Hotel Sol de los Andes, al cual llegaban por una semana en charters exclusivos, los turistas argentinos cenaban una vez por semana con sus instructores. Allí compartían la música y diversión tirolesa, con acordeones y cánticos que disfrutaban en veladas que aún recuerdan. Pete Somweber (hoy Cónsul austríaco en la Patagonia y ex gerente general de Chapelco), fue uno de los grandes animadores de la época. El esquí crecía en la Argentina. Alfred capacitó gente de San Martín de los Andes como instructores locales, en quienes despertó aun más el amor por la montaña y su pro-

funda avidez de crecer. Todos eran argentinos con raíces patagónicas, o quizás con sangre de padres y abuelos europeos que también habían elegido asentarse en el lugar. Austríacos y argentinos en Chapelco hablaban un único idioma que era el de la pasión por enseñar en la nieve. Esta sólida fusión de culturas hizo que pronto Auer diera la oportunidad de levantar vuelo a los instructores argentinos y los llevara a Austria a hacer innumerables contra-temporadas: Nelson Williams Franklin Ravelo, Jesús Ibañez, Alex Paredes y Ángel de la Canal son algunos de los que participaron del “ida y vuelta” entre Austria y Argentina, acompañados por la figura del desaparecido Quito Astete, hijo de uno de los pioneros de Chapel-

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Alfred Auer, Jonathan Berger y Héctor "gringo" Reviriego

Alfred Auer y Juan Cruz Adrogué

co, Américo Astete. “Quito era muy buen esquiador -recuerda Auer- tenía muchas ganas de aprender y mucha capacidad”. Aquí y allá Las familias combinadas con personas de ambos países que hicieron hogares aquí o allá, yendo y viniendo una vez al año, fueron muchas. El recordado Peter Paul representó a los medios de elevación Dopplemayer en el país y puso una tienda de venta y alquiler de esquí en San Martín de los Andes a la que llamó

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Austria. Luego se casó con una argentina y tuvo hijos allí. Luego de varios años de contra-temporada, Pete Somweber se casó con una instructora argentina, con quien vivió en Austria para luego instalarse en la Argentina. Alfred Auer también se casó con una argentina y se quedó a vivir en el país. Fue director de la Escuela de Esquí de Chapelco hasta 1992 y Gerente General de la empresa desde 1998 hasta 2003. Hoy tiene su tienda de deportes de montaña, llamada Spirit Patagonia, en pleno centro de la ciudad. Ve-

rónica Astete, nacida en el seno de una familia de pioneros de Chapelco, viajó a Austria fruto de las olas migratorias de instructores, donde conoció a Richard Berger quien fuera, entre otros grandes títulos, miembro del Equipo de Demostradores de Saint Christophe. De esa relación nació Jonathan Berger, un “pura sangre” que lleva en su ADN el legado de su abuelo argentino Don Américo, de sus padres y abuelos montañeses de aquí y de allá. Hoy es instructor de la Escuela de Esquí de Chapelco y viaja por el mundo haciendo doble temporada entre Europa y Estados Unidos. Héctor “gringo” Reviriego, un gringo de origen pero nacido y criado en San Martín de los Andes, fue mano derecha de Alfred Auer junto a Nelson Williams. Era instructor de la Escuela Provincial cuando los austríacos comenzaron a llegar y fue una pieza clave en el tejido de la trama intercultural entre estos dos países. No le faltan cuentos de la montaña, de la noche, de los días en que llegaban “los de afuera”, de quienes había mucho por aprender. Recuerdos que cuenta fácil, parado en la nieve, con su uniforme de instructor de Chapelco, que aún hoy viste. PREMIADO en Austria La academia de los World Ski Awards otorga anualmente los premios globales más importantes de la industria en Kitzbühel, Austria. Más


Uniforme de la primera Escuela de Ski de Chapelco

de 40 años después del desembarco de los austríacos en Chapelco, una nueva mirada desde los máximos referentes en la cuna del esquí mundial se deposita sobre Chapelco Ski Resort, que fue premiado como Mejor Centro de Esquí de la Argentina en 2015, 2016 y 2017. En esta última edición, los miembros de la Academia entregaron también la máxima distinción al Presidente de Nieves del Chapelco S.A., Juan Cruz Adrogué, por su “Aporte Monumental a la Industria del Esquí”. Adrogué fue reconocido formalmente como un “pionero y líder inspirador de la excelencia en el turismo de esquí, por su contribución en el desarrollo de la industria y por haber logrado un impacto positivo y definitivo en ella”. En su discurso ante los principales referentes del turismo de esquí del mundo, Juan Cruz Adrogué, el concesionario que más invirtió y desarrolló Chapelco Ski Resort en sus 13 años de gestión, expresó: “Aun estoy en estado de shock por recibir este premio. Realmente amo la industria, amo los deportes, y ser premiado aquí junto a todos estas leyendas del esquí del mundo -como Pierre Josserand o como fuera Hans Grimus- me conmueve pro-

fundamente. Crecí en la Patagonia Argentina junto a mucha gente que llegó de aquí, del Tirol; crecí escuchando música y canciones tirolesas en Chapelco. Por eso es aún más especial estar aquí, en la cuna del esquí del mundo, recibiendo este premio. Muchas Gracias. Nunca dejen de soñar y nunca dejen de esquiar”. Abrigar recuerdos Chapelco celebra su historia y abriga tantos recuerdos vinculados con Austria que en 2019 reeditó la versión un sweater que vestían los instructores argentinos y austríacos en su primera escuela de esquí, con las banderas de Austria y de Argentina en las mangas. Una edición limitada de este sweater fue producida para agasajar a quienes honraron la cultura de ambos países, uniéndolos en una misma huella sobre la nieve, que hoy se proyecta hacia un futuro de mayor intercambio. En junio de 2019, a las puertas de una nueva temporada de nieve en Chapelco, el cónsul de Austria en la Argentina, Christian Irbinger, recibió a Juan Cruz Adrogué para celebrar el premio obtenido en Austria y recibió como regalo el sweater de la hermandad. Allí se selló un compro-

miso de mayor intercambio entre dos culturas que, fusionadas en familias, ya ofrecieron varias generaciones de montañeses. Montañeses que, cualquiera sea su color de ojos, cantan en Chapelco canciones del Tirol pero saben de asados, de mate y de puestas de sol sobre los Andes.•

Más información: www.chapelco.com

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REGATA GOLDEN GLOBE

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Por Martín Rodrigo Villasante

GRANÍTICO

ERMITAÑO Bebiendo agua de lluvia

A medio siglo de que “Robin” Knox-Johnston ganara a los 29 años la prueba de 1969 (habiendo padecido bajísimas temperaturas y una apendicitis en esos 312 días), venció esta vez, entre 18 timoneles, Jean-Luc van den Heede, de 73 años, en 211 días. Este francés es la persona de mayor edad en completar semejante travesía, navegando en las mismas condiciones que los marinos del siglo XVIII: solos, sin paradas ni asistencia material o tecnológica, guiados por astros y corrientes. Buen modo de conmemorar la primera circunnavegación a la Tierra, iniciada en 1519

El hombre solitario es una bestia o un dios. Aristóteles (384-322 a. C.), filósofo griego

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n las máquinas de escribir Olivetti del diario The Sunday Times, ya preparan su obituario. Lo dan perdido, incluso muerto. Mientras, obstinado en aferrarse a la vida, Robin Knox-Johnston se bate con las olas, el cansancio y la soledad. Meses bebiendo agua de lluvia. Mareado y mojado, descompuesto, hambre constante. Labios partidos por el salitre. Alucinaciones. Cruza el horizonte infinito. La proa clavándose en el océano. Cruje el viento. Ningún contacto con su esposa, Suzanne, a la que conoce desde los 8 años, ni tampoco con su hija, Sara. Parchea el cascarón de su velero a bajísima temperatura. Padece apendicitis. “Estuve

tres días doblado por el dolor. No estaba seguro de lo qué era, pero consulté un libro médico y lo deduje. Eso, ¡o estaba embarazado!”. Revienta su apéndice. Lo operarán 18 meses después, de emergencia. No existen en esta época sistemas de navegación ni comida liofilizada. Fines de los años sesenta. Beatles y Rolling Stones, Guerra de Vietnam, el hombre pisando la Luna, Martin Luther King y John Fitzgerald Kennedy asesinados, Primavera de Praga y Mayo Francés, Revolución Cultural de Mao en la China, Guerra Fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Nada de asistencia material ni de referencias en este desierto de aguas saladas de la regata The Sunday Times Golden

Globe, más allá de un sistema radiofónico que acaba rompiéndose, al igual que el motor, la dirección, y algunas partes del casco del Suhaili. Mide 32 pies de eslora (9,8 metros) este rudimentario velero construido por la firma Poole con madera de teca de Birmania en 1963 en Bombay, India, con ayuda del Royal Bombay Yacht Club. Azuelas, taladros y sierras de mano. Mástiles y aparejos de sólido pino de Cachemira, fijaciones y anclajes de acero galvanizado, quilla de hierro. Suhaili es el nombre que le dan los marinos árabes en el golfo Pérsico al viento suroriental. Tiene 29 años William Robert Patrick “Robin” Knox-Johnston, ungido coloso entre colosos. Aventura

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Robin Knox-Johnston, en la temporada 1968-1969, inauguración de la regata The Sunday Times Golden Globe, partiendo el 14 de junio de 1968, a sus 29 años, del puerto de Falmouth, a bordo de su velero de madera de teca de Birmania, llamado Suhaili, nombre que le dan los marinos árabes en el golfo Pérsico al viento suroriental

de 312 días para desandar 30.000 millas náuticas (55.560 kilómetros). Primer hombre en dar la vuelta al globo terrestre sin paradas y en solitario. Es miembro de la Marina Mercante inglesa. Partió de incógnito el 14 de junio de 1968 desde Falmouth, sur de Inglaterra. Tercero en zarpar entre nueve participantes de entre 27 y 57 años. Veleros de fibra

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de vidrio, de acero o de madera. Van cargados de alimentos y vituallas al máximo de su capacidad. Británicos y franceses, un italiano. Gran parte de militares, sumados a empresarios y a profesionales náuticos. Robin Knox-Johnston, Nigel Tetley, Bernard Moitessier, Chay Blyth, John Ridgway, William King, Alex Carozzo, Loïck Fougeron y Donald

Crowhurst (Bill Howell se inscribió sin competir). Robin Knox-Johnston, el pragmático londinense. Donald Crowhurst, el misterioso y atormentado hombre de negocios. John Ridgway, capitán del Ejército que en 1966 cruzó el Atlántico a remo junto al sargento Chay Blyth, el benjamín, con 27 años. El francés Loïk Fougeron. Bill King, de 57 años, comandante de submarinos igual que el también británico Nigel Tetley, suicidado en un bosque años más tarde, en febrero de 1972, el cuerpo descubierto, vestido con lencería, manos atadas detrás de la espalda cual masoquista sexual. El genovés Alex Carozzo. Bernard Moitessier, nacido en la Indochina francesa (incluía Vietnam, Laos y Camboya), el místico, monje del mar, poeta y visionario, retirado voluntariamente para poner rumbo hacia Tahití. Ninguno de ellos, salvo Robin Knox-Johnston, concluye la regata. Uno a uno, quedan en el camino o desisten. Solo el francés Bernard Moitessier pudo resistir el ritmo de Robin Knox-Johnston, hasta su abandono tras haber superado el cabo de Hornos. Ata Robin KnoxJohnston sus cabos al muelle de Falmouth, Inglaterra, el 22 de abril de 1969, a las 15:25. Lejos de intimidar, este fracaso general y a la vez epopeya de Robin Knox-Johnston inspiró pruebas en el futuro legendarias, como la BOC Challenge Around Alone y la Vendée Globe, con partida en Les Sables d’Olonne (en castellano, Las Arenas de Olonne), fundada en 1218, oeste de Francia, departamento de Vendée, sobre el Atlántico. O la Whitbread Round the World Race (a la postre, Volvo Ocean Race), iniciada en Portsmouth el 8 de septiembre de 1973 con tres barcos de la Marina Real Británica y un vencedor que terminó siendo el único no europeo. Regata alrededor del mundo, con escalas y asistencia técnica, en una embarcación con tripulación


Presente y pasado, antes y después, el viejo lobo de mar y el intrépido joven navegante, siempre legendario sir Robin Knox-Johnston

completa, concebida por Guy Pierce y Anthony Churchill. A 500 años de la primera circunnavegación de la Tierra, a medio siglo de aquella gesta de Robin Knox-Johnston y bajo el lema “Un navegante, un barco, enfrentándose a los grandes mares del mundo”, precisamente desde el puerto de Les Sables d’Olonne, vuelve a disputarse una Golden Globe, famosa por los triunfos deportivos y también por las tragedias humanas. Ahora, con 18 timoneles de 13 países. Solo para invitados que han tenido que demostrar pericia en navegación oceánica: al menos 8000 millas náuticas, además de otras 2000 millas náuticas en solitario. Cuatro franceses, dos australianos y dos ingleses, un estonio, un finlandés, un irlandés, un indio, un italiano, un holandés, un noruego, un palestino, un estadounidense y un ruso. Promedio etario, 47 años. El mayor, francés, Jean-Luc van den Heede, 73 años; el más joven, la británica Susie Goodall, 28 años. Había sucedido la primera circunnavegación en 1519. El primer marino en dar una vuelta a la Tierra, en el marco de la expedición

emprendida por el portugués Fernando de Magallanes, fue el español Juan Sebastián Elcano, hijo de pescadores, primogénito de nueve hermanos. Motivó la aventura de Magallanes la búsqueda de un paso para acceder desde el Atlántico al Pacífico buscando “la Ruta de las Especias”. No conocían el pingüino ni el guanaco, tampoco palmeras, araucarias o naranjos amargos. Financiadas por la Corona española, cinco embarcaciones partieron el

20 de septiembre de 1519 de Sanlúcar de Barrameda, provincia de Cádiz: la Trinidad, la San Antonio, la Concepción, la Santiago y la Victoria, única en regresar. Después de haber explorado durante meses el litoral americano al sur del Brasil, la flota logró cruzar el estrecho de Magallanes el 21 de noviembre de 1520. En su travesía por el Pacífico, llegó a las islas Filipinas (llamadas así por Felipe II), donde, el 27 de abril de 1521, muere Fernando de

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A los 73 años, Van den Heede, profesor de Matemática, superó en edad a Knox-Johnston dando la vuelta al mundo (el inglés tenía 68 años): festejó Van den Heede tras 211 días, 23 horas y 12 minutos (récord)

Compartió Robin Knox-Johnston experiencias con otro mito, el neozelandés Peter Blake: navegaron juntos la pierna Ciudad del Cabo-Río de Janeiro de 1971 y la Whitbread de 1977, además de haber triunfado en el Trofeo Julio Verne de 1994

Magallanes en la batalla de Mactán, luchando contra una tribu cebuana. Pero los expedicionarios no se rinden. Continúan hasta las islas Molucas, “Islas de las Especias”, ar-

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chipiélago de Indonesia, objetivo de su viaje. (Desde la isla de Java, en el siglo XV, los árabes introdujeron el islam en las Molucas, escenario de una guerra civil y religiosa en 1998 entre cristianos y musulmanes, con gran cantidad de muertos.) Y eligieron a Juan Sebastián Elcano para capitanear el regreso. Navegando hacia el Oeste por el Índico y dando la vuelta al África, la Victoria retornó el 6 de septiembre de 1522 (tres años de periplo) a la ciudad de Sanlúcar de Barrameda con sus especias. En recompensa, el emperador Carlos I de España y, a la vez, Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico, “el César”, le concedió a Elcano una renta anual de 500 ducados y un escudo de armas con un globo terráqueo y la inscripción latina Primus circumdedisti me (“El primero me circundaste”). De los 239 hombres salidos de Sevilla al mando de Magallanes, a solo dieciocho les cupo la suerte de retornar a España con Elcano. Del 20 de septiembre de 2019 al 6 de septiembre de 2022, se celebrará esta gesta en Sanlúcar de Barrameda. Con exposiciones, conferencias y conciertos, un libro (Sanlúcar, la puerta de América), la

inauguración del monumento Legua Cero. Genaro Cavestany ya en 1913 había querido conmemorar aquel viaje de Elcano. TEMPERAMENTO Y MAÑAS

Soltaron amarras los intrépidos el 1º de julio de 2018 en el marco de esta especial regata conmemorativa del 50º aniversario de la primera circunnavegación del globo en soledad, la The Sunday Times Golden Globe Race 1968-1969. Navegan barcos fabricados en serie de entre 32 y 36 pies (entre 9,75 y 10,97 metros), diseñados antes de 1988, quilla corrida, timón unido a la popa, desplazamiento mínimo de 6200 kilos. El indio Abhilash Tomy navega en el Thuriya, una réplica del Suhaili de Robin John-Knoxton. Vuelven a bordo las máquinas de escribir, cámaras de foto de carrete, cintas de casete, cámaras de filmación Súper 8, relojes de cuerda, los mismos materiales de 1968. “Quiero revivir las condiciones y desafíos de otra época —anticipa Jean-Luc van den Heede—. Ir absorbiendo las emociones y pensamientos de nuestros predecesores: Slocum, Moitessier, Alain Gerbault, Vito


Antes de partir en 1968, Knox-Johnston sin barba, y repleto de víveres

Dumas y, por supuesto, mi buen amigo Sir Robin Knox-Johnston, quien nos dio ese ejemplo a todos nosotros hace 50 años”. Igual que hace décadas, navegan con los mismos métodos que los marinos del siglo XVIII. Guiados por el sextante, el Sol y las estrellas para obtener su posición. Sin piloto automático ni instrumentos electrónicos. Llevan unas 200 latas de carne y de pescado. Varias botellas de whiski, poco recomendado para una travesía en solitario. “Esta Golden Globe es una idea maravillosa. Un desafío para lograr un sueño”, señala Robin Knox-Johnston. “Cuiden su barco, y su barco los cuidará”, agrega el héroe. Arte y destreza, ingenio, temperamento y mañas. El australiano Don McIntyre, impulsor de la Golden Globe 2018, declara: “El objetivo primordial es una regata en la que prima la aventura antes que el ganar a toda costa. La habilidad de navegar a vela, en lugar de la tecnología moderna y el apoyo exterior para que el logro sea del patrón”. Para octubre de 2018, nueve de los 18 barcos habían abandonado. El británico Ertan Beskardes, con Lazy Otter; el australiano Kevin Farebrother, con Sagarmatha; el palestino Nabil Amra, con Liberty II; el francés Antoine Cousot, con Métier Intérim; el francés Philippe Péché, con PRB; el noruego Are Wiig, con Olleanna; el irlandés Gregor McGuckin, con Hanley Energy Endurance; el italiano Francesco Cappelletti, con 007; y el indio Abhilash Tomy, con el mencionado Thuriya. Los dos últimos, retirados después de una borrasca con vientos de 70 nudos y olas de 14 metros. Terminaría retirándose una docena de participantes. Barcos tumbados, mástiles rotos, dos rescates en el Índico. Perdió el mástil tras un giro de 360 grados el indio Abhilash Tomy. Sufrió una grave lesión en la espalda. Activó la radiobaliza de emergencia. No pudo enviar un mensaje telefónico vía satélite. Era viernes 21 de septiembre, comien-

CLASIFICACIÓN GENERAL GOLDEN GLOBE 2018-2019 PUESTO

TIMONEL

EDAD

PAÍS

LLEGADA

1

Jean-Luc van den Heede

73

Francia

29.1.2019

2

Mark Slats

41

Países Bajos

31.1.2019

3

Uku Randmaa

55

Estonia

10.3.2019

4

Istvan Kopar

65

Estados Unidos 21.3.2019

5

Tapio Lehtinen

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Finlandia

zo de la primavera en el hemisferio sur. Estaba a 1900 millas náuticas al oeste de cabo Leeuwin, Australia. Si bien el irlandés Gregor McGuckin rompió mástil, logró improvisar un aparejo para intentar auxiliar a su colega Abhilash Tomy. Tardó 70 horas el pesquero francés Osiris en rescatar a Abhilash Tomy. Y McGuckin también solicitó ser evacuado. Salió indemne de la baraúnda el sabio canoso francés Jean-Luc van den Heede. Leía a Jack London y Hermann Hesse. Viajaba con 20 garrafas de tres litros de vino cada una. Segundo en la Mini Transat de 1977 y de 1979. Segundo en la BOC Challenge Around Alone 1986. Tercero en la Vendée Globe 1990. Segundo en la Vendée Globe 1993. Tercero

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en la BOC Challenge Around Alone 1995. Nacido el 8 de junio de 1945, fines de la Segunda Guerra Mundial, casi como el japonés Yoshinori Sakai, “el Bebé de Hiroshima”, llegado al mundo el lunes 6 de agosto de 1945 (día de la bomba atómica Little Boy en Hiroshima) y encargado de llevar la antorcha olímpica en los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 1964. Pasados 100 días, dominaba Van den Heede en la Golden Globe con su velero Matmut. Estaba a la altura de Storm Bay, sudeste de la isla de Tasmania. Allí, todos deben detenerse al menos 90 minutos. Entregan material grabado, son entrevistados por los medios de comunicación, se reúnen con familiares y miembros de su equipo. Nadie sube

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a bordo ni les proporciona asistencia a los navegantes. El patrón tampoco puede desembarcar. “El barco funciona bien —comenta Van den Heede mientras el Sol asoma en Storm Bay, la tez estirada del frío—. Tengo un pequeño problema con un portillo por donde entra agua, la mayor con algunas cosas desatornilladas, una driza amenazando con romperse… No tengo el espíritu de Moitessier [escritor y activista, agricultor en una plantación de caucho a sus 18 años, muerto de cáncer de próstata]. Solo tengo un deseo: ganar, pero, si llego segundo o tercero, no lo convertiré en una enfermedad. Esta regata se juega en la cabeza, no es cuestión de edad. Yo no lo sufro. Hay que arreglárselas. Mi esposa siempre me ha dicho que soy insensible al Mal”. Permanece fondeado tres horas y media. Controla mástil y aparejo. Prueba dormir un poco, pero a los 15 minutos retorna a la cubierta quejándose: “¡Demasiada calma para dormir!”.

Puso rumbo al Pacífico Sur para doblar el cabo de Hornos. A fines de agosto, “VDH”, así lo apodan, había sido el primero en pasar cabo de Buena Esperanza. Iba acrecentando su ventaja. Hasta sacar 1600 millas náuticas respecto del segundo, el The Ohpen Maverick, bandera holandesa, del alemán Mark Slats, de 41 años. Tercero se posicionaba el estonio Uku Randmaa, a bordo del One and All. Cuarta, la única mujer, Susie Goodall. LA MELANCOLÍA DE LOS FEOS

A principios de noviembre, el Matmut de Jean-Luc van den Heede sufrió importantes daños en el más-

Robin Knox-Johnston, con 30 años cumplidos en el mar, atraviesa una tormenta cerca de Falmouth el 23 de abril de 1969 a bordo de su Suhaili, 32 pies de eslora (9,8 metros), construido en 1963 en Bombay, mástiles y aparejos de sólido pino de Cachemira, fijaciones y anclajes de acero galvanizado, quilla de hierro

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til. Volcó durante un fuerte temporal en el Pacífico. Aparejo dañado. Una embarcación china rescataba a la británica Susie Goodall. Pondría Van den Heede rumbo al puerto de Valparaíso en Chile, aunque finalmente efectuó las reparaciones en alta mar. Pasó el cabo de Hornos en primera posición, el 23 de noviembre de 2018. De regreso al Atlántico, se vio obligado a disminuir su velocidad cada vez que el viento aumentaba. Además, cumplió una penalización de 18 horas debido al uso indebido del teléfono satelital para ponerse en contacto con su mujer después de aquel incidente en el Pacífico. Beneficio para el alemán Marck Slats: redujo a la distancia al máximo, el 15 de enero, a tan solo 50 millas náuticas. Con las páginas del calendario ya en enero de 2019, se llevaban andados 207 días. Subsistían seis veleros. Al frente, Jean-Luc van den Heede, a 1000 millas náuticas de cumplir la misión. Seguido por Mark Slats. A


la altura del golfo de Vizcaya, tuvo Van den Heede un fuerte temporal. Vientos de más de 40 nudos con ráfagas de más de 50 nudos. “Pero el golfo de Vizcaya es como el patio trasero de su casa. Jean-Luc ha probado que la edad es solamente un número”, alega Don McIntyre, director de la Golden Globe. Les Sables d’Olonne se movilizaba el martes 29 de enero de 2019 para recibir a Van den Heede y a su Matmut. Siete meses de navegación. Muelles repletos bajo la lluvia. Entre el público, sir Robin Knox-Johnston, 50 años después de su hazaña poco convencional. Satisfecho por la victoria en 211 días (exactamente, 211 días, 23 horas y 12 minutos, récord), anticipa Van den Heede: “Esta carrera, sin paradas, es diferente a la Vendée Globe. El problema con estos barcos es que sufren en la regata, porque absorben cada golpe. Era como si el tiempo no pasara. No me aburrí para nada. Me dije a mí mismo: «Esto es difícil, hay que sufrir». La fuerza mental, en esta clase de competencias, es mucho más útil que la fuerza física. Ya no volveré a dar la vuelta al mundo. Dicho esto, ¡mi barco está en venta!”. Detrás de Jean-Luc van den Heede, llegaron Mark Slats, de los Países Bajos, 31 de enero de 2019; el estonio Uku Randmaa, 10 de marzo de 2019; el húngaro nacionalizado estadounidense Istvan Kopar, 21 de marzo de 2019; el finlandés Tapio Lehtinen, 19 de mayo de 2019. A Jean-Luc van den Heede, a este profesor de Matemática lo había entusiasmado sumergirse en las raíces de los navegantes de hace 50 años. Parado en el muelle de Les Sables d’Olonne junto a Robin KnoxJohnston. Ambos, barbas blancas como la nieve. “Lamento haber perdido el récord de ser la persona de mayor edad en dar la vuelta al mundo, pero no podría estar en mejores manos”, dice Robin KnoxJohnston. Tenía Robin Knox-Johnston 68 años en 2007 para completar su segunda vuelta al mundo en solitario (transita ahora sus 79 años). Tiene Jean-Luc van den Heede 73 años y seis vueltas al mundo. “Mis

dos anteriores Vendée Globe me sirvieron de práctica para esta Golden Globe —explica Van den Heede —. La Vendée Globe y la Golden Globe son como conejos, mientras que nosotros somos como tortugas. En medio de la fatiga, uno debe permanecer siempre lúcido, sobre todo, en los centros de baja presión. Esos son los momentos más peligrosos e importantes. Cuando tenía 23 años, la Golden Globe me hizo soñar mucho. La seguía, como toda Francia. Cuando supe que en 2018 esta carrera iba a tener lugar en las mismas condiciones que en aquellos tiempos, me dije que me gustaría vivirla como aquellos hombres. Es el trabajo del hombre hacer siempre más, hacerlo mejor, e ir más rápido”. Afirman los expertos que es posible dar la vuelta al mundo en solitario en menos de 80 días, pero se sabía en este caso que el periplo demandaría alrededor de 300 días. Si demoró 312 días sir Robin Knox-Johnston en 1968-1969, se preveía que en 2018-2019 el vencedor tardaría 260 días. Empezando y terminando en Les Sables d’Olonne. Trayecto riguroso, severas leyes. Circunnavegan el globo, los tres grandes cabos: el de Buena Esperanza, en el África; el de Leeuwin, en Australia; y el de Hornos, en América del Sur. Pasados cinco días de la largada, quienes no han zarpado son eliminados. Pueden buscar refugio y fondear (aun usando el motor) para reparaciones, pero no pueden entrar a puerto ni recibir asistencia material. Examinan los jueces los registros en los libros de navegación para comprobar que se hayan cumplido las normas. Todos, rastreados por satélite, las 24 horas, los siete días de la semana. Llevan caja de seguridad sellada conteniendo Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés, Global Positioning System) y teléfono satelital. Quien rompe el sello es considerado retirado, y se lo relega a la clase Chichester como si se hubiera detenido. Restricciones y más restricciones. Ejercicio de supervivencia. Exigencias y más exigencias. Ahora bien, ¿por qué exponerse a semejante de-

safío? ¿Por premios de 75.000 libras, a diferencia de las 5000 libras de 1968 o de las 60.000 libras de 2016? ¿Porque aquellos que terminaran antes de las 15:25 del 22 de abril de 2019 (aniversario de la llegada de sir Robin Knox-Johnston) se harían merecedores del trofeo Suhaili y del reembolso de su cuota de entrada? Parecen ser débiles estos motivos. Amerita un análisis más amplio tal bravura. Quizá, sea porque, en el espíritu del navegante genovés Cristóbal Colón, en el espíritu del navegante veneciano Marco Polo, algo permanece inalterable en el alma humana. Lo asegura el investigador británico J.R.L. Anderson, descubridor de que el ácido desoxirribonucleico (ADN) posee lo que Anderson ha denominado “el Factor Ulises”: Un impulso formado por una explosiva combinación de imaginación, autodisciplina, egoísmo, resistencia, miedo, valor y cierta inestabilidad social. El deseo de ponerse a prueba en una situación límite e imponerse a las propias limitaciones y a las circunstancias externas. En la novela La melancolía de los feos, reencuentro en forma epistolar entre dos amigos de infancia colombianos (Alfonso Rivas, jorobado y enclenque, y León Soler, padre alcohólico y ausente y madre bipolar), el escritor Mario Mendoza hace referencia a este tal “Factor Ulises”, vinculado a esa fuerza que nos lanza por fuera de nosotros mismos a unos estados insospechados, impredecibles, hacia el llamado de la aventura y lo indeterminado. […] Mi barco es un símbolo de la fragilidad humana. [dice uno de los personajes] Mi tripulación la conforman las víctimas de los cinco continentes, de cada rincón del planeta donde haya un hombre o una mujer sufriendo, aguantando hambre, haciendo un duelo o buscando a un familiar desaparecido. *** Fue Joshua Slocum el primer hombre solo que dio la vuelta al mundo navegando. Ocurrió entre 1895 y 1898. Quinto de 11 hermanos, Joshua Slocum había nacido en una fa-

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El 30 de enero de 2019, en Les Sables d’Olonne, el francés Jean-Luc Van den heede y su instrumental

milia de granjeros el 20 de febrero de 1844 en Nueva Escocia, provincia marítima del Canadá. Cambió su apellido original, Slocombe. Desde Dublín, Irlanda, cruzó a Liverpool para convertirse en marinero del barco mercante británico Tánger. Viajó a la China. Durante dos años, atravesó el cabo de Hornos dos veces, visitó Yakarta, las islas Maluku, Manila, Hong Kong, Saigón, Singapur y San Francisco. Se naturalizó estadounidense. En 1900, escribió el libro Navegando solo alrededor del mundo. Desapareció en noviembre de 1909, a bordo de su barco Spray en las Indias Orientales. Otros 18 hombres siguieron sus pasos hasta que, en 1967, Francis Chichester, de 65 años, culminó la epopeya de circundar los mares meridionales en 274 días, partiendo desde Plymouth, Inglaterra, con su Gipsy Moth IV, aunque efectuando una parada de 48 días, en la ciudad de Sídney, Australia. Elizabeth II lo nombró caballero. En peculiar sincronía, los Estados Unidos dominaban el espacio, e Inglaterra era “Reina del Mar”. Resultó rentable Francis Chichester para su patrocinador, el diario The Sunday Times, fundado en 1821.

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De allí germinaría la Golden Globe. Reglamento claro y sencillo. Vuelta al mundo abierta a todos los interesados. Podían partir de cualquier puerto de las Islas Británicas, entre el 1º de junio y el 31 de octubre de 1968, de modo de atravesar el Océano Austral en el transcurso del verano. Ya ocho años atrás, en 1960, se había disputado la Regata Transatlántica en Solitario, desde Plymouth hasta Nueva York, ideada en 1956 por Herbert Hasler, británico destacado en la Segunda Guerra Mundial, y patrocinada cuatro temporadas después por el diario The Observer. La ganó Chichester en 40 días. Segundo terminó Hasler (48 días). A la estela de Joshua Slocum y de Francis Chichester se subió sir William Robert Patrick “Robin” Knox-Johnston. Granítico ermitaño nacido el 17 de marzo de 1939, en Putney, Londres. Tres veces Navegante del Año en el Reino Unido. Idóneo en 2007, con 68 años, para completar su segunda vuelta al mundo en solitario, a bordo del SAGA Insurance. De 1957 a 1965, servidor de la Marina Mercante británica. En 1965, navegante con su Suhaili —diseñado por William At-

kins de acuerdo a planos del noruego Colin Archer— desde Bombay, en la India, hasta Inglaterra. Por falta de dinero, trabajador en Sudáfrica. Casado en 1962 con Suzanne. Nacería su hija, Sara, en Bombay, mientras él (cuándo no) estaba en alta mar. Suzanne lo abandonó cuando él le propuso regresar a Inglaterra navegando con el Suhaili. Vivía como soñaba Robin. (“Vivimos como soñamos, solos”, sentenciaba Joseph Conrad, 1857-1924, novelista británico de origen polaco.) Se divorciaron Robin y Suzanne en 1967. Se reconciliarían en 1972. Tuvieron cinco nietos. Compartieron la ceremonia en la que Robin recibió la Orden del Imperio Británico, en 1995. Ella fallecería en 2003. Dos años antes había muerto un gran amigo de Robin y otro de los mitos de la náutica, el neozelandés sir Peter Blake, asesinado a tiros en el río Amazonas en 2001 cuando formaba parte de una expedición científica. Compartió Robin diferentes experiencias con Peter Blake, “el Hombre de las Medias Rojas”: la pierna Ciudad del Cabo-Río de Janeiro de 1971, la Whitbread Round the World Race de 1977, la medalla do-


Juntos, a pura broma, Jean-Luc van den Heede (izquierda), vencedor de la Golden Globe 2018, y sir Robin Knox-Johnston, la leyenda de 1968

rada en 1994 en el segundo Trofeo Julio Verne1994 con el catamarán Enza (marca de 74 días, 22 horas, 18 minutos y 22 segundos). Siempre le gustaron los deportes individuales, solitarios a Robin Knox-Johnston. Atletismo, boxeo, bicicleta. Siempre se sintió afín a la soledad. “Jamás hallé compañera más sociable que la soledad”, afirma Henry David Thoreau (1817-1862), escritor, poeta y pensador estadounidense, agrimensor, naturalista y fabricante de lápices, abolicionista reticente a pagar dinero por su pergamino del Colegio de Harvard elaborado con piel de oveja. “Estoy solo, y no hay nadie en el espejo”, se lamenta Jorge Luis Borges (1899-1986), escritor argentino y universal. “El infierno está todo en esta palabra: soledad”, declama el novelista francés Víctor Hugo (1802-1885). “Nada se puede hacer en soledad”, profetiza el pintor malagueño Pablo Picasso (1881-1973). En 2002, faltando meses para la muerte de Sara, el propio Robin restauraba el velero Suhaili. Un trabajo de tres años. Dos años sacando viejos pernos. “Lijé la cubierta y el casco para dejar la madera desnuda de nuevo, lista para pintar. Instala-

Ante la cámara de la revista Paris Match, los gruesos dedos y las manos arrugadas de Jean-Luc van den Heede, todavía sucias las uñas, rastros de salitre en la piel

mos literas, mesa de cartas, fogón y baño con puerta. También pusimos un poco más madera en el suelo, y eso lo fortaleció más. El timón, de roble, estaba podrido como una manzana. No era rápido pero era fuerte como una roca. Mirábamos en 1963, fascinados, cómo la azuela, manejada casi con indiferencia por los artesanos indios, producía una superficie tan pulida como la del fuselaje de un avión moderno”. Robin, su hermano Chris y su compañero Heinz Fingerhut, oficial de radio, habían viajado con el Suhaili desde Bombay hasta su casa a principios de los sesenta, comple-

tando la última etapa desde Ciudad del Cabo hasta Gravesend sin detenerse en 74 días: 112 millas náuticas diarias en promedio (10.000 millas náuticas en total). “El Suhaili demostró ser un barco marinero — cuenta Robin—, capaz de ceñir por sí mismo durante horas sin que hubiera que prestarle atención gracias a su extraordinario equilibrio de rumbo”. Con él, llegaba victorioso a Falmouth, Inglaterra, el 22 de abril de 1969. No bien le dieron a Robin el premio de 5000 libras, lo donó a Clare Crowhurst, viuda de Donald Crowhurst, uno de sus oponentes, supuestamente suicidado en el iti-

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Donald Crowhurst, el 27 de junio de 1969, antes de participar en una regata oceánica con cuyo premio de 5000 libras esperaba cancelar deudas y en la que, habiendo falsificado sus coordenadas, desaparecería misteriosamente

principio, estaba destinado a Kate Winslet. También presentes, el director Steven Spielberg, los actores Meryl Streep y Tom Hanks. Filme basado en la vida del recóndito Donald Crowhurst. “Historia trágica. Él mismo se metió en esa situación —expresa Robin Knox-Johnston en Londres—. Muy triste. Me pareció fantástica la película. Yo no estuve involucrado en absoluto, pero el relato está muy cerca de lo real”. EL ÍCARO DE GHAZIABAD

nerario. Ese 1969, la calurosa mañana del 8 de agosto, el fotógrafo escocés Iain Macmillan, haciendo equilibrio en una escalera plegable, tomaría seis fotos, en esos 10 minutos permitidos por la Policía para cortar el tránsito, del grupo musical los Beatles. George Harrison de azul (el sacerdote), Paul McCartney descalzo (el muerto), Ringo Starr de negro (quien lleva el féretro) y John Lennon de blanco (el sepulturero), caminando en la senda peatonal de Abbey Road, a 50 metros de los estudios EMI. Corría el rumor de que Paul había fallecido en 1966, y lo sustituía un doble. Hasta ese momento, Robin KnoxJohnston había visto una sola vez a Clare Crowhurst. Ella nunca

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volvería a casarse. “Nunca conocí a Donald —relata Robin Knox-Johnston—. Ninguno de nosotros se conocía con los demás navegantes. Era todo muy loco en aquel entonces. No había cheques. Nadie nos había preguntado si teníamos alguna experiencia navegando… Donald estaba solo. No muchos de nosotros nos sentimos cómodos estando solos”. Jamás olvidó Robin KnoxJohnston a Donald Crowhurst. Por eso, fumó. Por eso, fumó Robin Knox-Johnston antes de pisar la alfombra roja en Londres. Corría el 6 de febrero de 2018, día de la presentación de la película The Mercy (La Piedad), dirigida por James Marsh y protagonizada por Colin Firth y Rachel Weisz, cuyo papel, en un

De algún modo, Robin KnoxJohnston y Donald Charles Alfred Crowhurst están unidos por la India. En la tierra de Mahatma Gandhi se fabricó el Suhaili de Robin Knox-Johnston, y Donald Charles Alfred Crowhurst nació en 1932 en la ciudad industrial de Ghaziabad, cercana a Nueva Delhi, India británica. Su madre era maestra de escuela. Su padre trabajaba en el ferrocarril indio. Embarazada, su madre deseaba una hija. Vistió Donald de rosa hasta los siete años. Cuando la India se proclamó independiente, su familia regresó a Inglaterra. Los ahorros familiares se perderían en una fábrica de artículos deportivos incendiada. Su padre murió de un inesperado ataque al corazón en 1948, cuando Donald tenía 16. Debido a problemas financieros, Donald se vio obligado a abandonar la escuela. Aprendió a volar aviones en el Royal Aircraft Establishment en el aeródromo de Farnborough. En 1953, recibió una comisión de la Royal Air Force como piloto, pero lo expulsaron en 1954 por haber robado un automóvil. Dejó el Ejército en 1956, a causa de un incidente disciplinario. Diseñaba Donald Crowhurst dispositivos manuales que permitían al usuario orientarse en las radiobalizas marinas y aéreas. Fantaseaba con ser millonario. Impetuoso, romántico y obstinado, lo tentaban las mieles de la fama y de la gloria. Pero esa empresa de Electrónica en Bridgwater, Somerset, la Electron Utilisation Limited, no prosperó. Cuando se enteró de la Golden Globe, agradeció al Cielo ese sal-


A propósito de la Golden Globe 1968-1969 y de la historia de Crowhurst, se estrenó en Londres en 2018 la película The Mercey (La Piedad), protagonizada por los actores Rachel Weisz y Colin Firth

voconducto para conseguir dinero fácil y cancelar deudas. Se inscribió el 21 de marzo de 1968, cuatro días después del anuncio oficial de la prueba. Consiguió una promesa de sostén económico en el empresario Stanley Best, mecenas de Crowhurst en su negocio fallido anterior. Parecía afiebrado. Dormía poco, iba de un lado al otro. Hipotecó su negocio y hasta su hogar para lograr el apoyo financiero del usurero Best. Como responsable de Relaciones Públicas, Crowhurst contrató a Rodney Hallworth, dudoso periodista de crímenes en el Daily Mail y luego en el Daily Express. Pero Crowhurst era un navegante amateur, de fines de semana, que se topó con numerosas dificultades desde el vamos. Especie de Ícaro, aquel ser mitológico griego. Estaba encarcelado Ícaro junto a su padre, Dédalo, en la isla de Creta por el rey Minos. Dado que Minos controlaba Tierra y Mar, Dédalo talló alas para él y para su joven hijo. Enlazó plumas con cera. Batió sus alas Dédalo, y subió, y subió. Le enseñó a Ícaro cómo volar. Le advirtió que no volase demasiado alto, porque el calor del Sol derretiría la cera, ni tampoco demasiado bajo, porque la espuma del mar mojaría las alas. Pasaron las islas de Samos, Delos, Paros, Lebintos y Calimna. Ícaro se envalentonó y empezó a ascender. El Sol ablandó la cera, e Ícaro cayó al mar. En otra versión, Pausanias cuenta que Ícaro y Dédalo huyeron de la isla Creta en pequeñas barcas gracias a que Dédalo inventó la vela, desconocida hasta entonces. Ícaro, torpe navegante, naufragó frente a la costa de Samos. Heracles le dio sepultura en esa tierra, ahora llamada Icaria. El barco trimarán que Crowhurst mandó construir para el viaje, el Teignmouth Electron, medía 40 pies (12 metros). Encargado al astillero de Norfolk. Diseño del californiano Arthur Piver. Planeó Crowhurst agregar una bolsa inflable de flotabilidad en la parte superior del mástil para evitar vueltas

de campana. Quería probarla durante la mismísima Golden Globe para comercializarla. Embarullado con los preparativos, se ilusionó con ponerla a punto mientras navegaba en solitario. Semanas antes de la largada, el experimentado Peter Eden le ofreció a Crowhurst acompañarlo en su última etapa de práctica, desde Cowes hasta Teignmouth. Crowhurst se cayó al agua varias veces. Eden comprobó la velocidad del Teignmouth Electron, así como las pasmosas vibraciones que aflojaban los tornillos. Insistía Crowhurst en su optimismo de ficción. Se creía capaz de navegar 220 millas náuticas diarias para ganar la Golden Globe. Salió una tarde desde Teignmouth, último día permitido, 31 de octubre de 1968. Apuesta muy arriesgada para quien había tardado dos semanas para cubrir un viaje de apenas tres días entre la Anglia oriental y West Country. De inmediato, aflorarían inconvenientes: navegaba a menos de la mitad la velocidad planificada. “En la cubierta del Electron, nos dijo: «Cuiden a su madre»—se apiada Simon Crowhurst, uno de los cuatro hijos del náufrago, en una entrevista en febrero de 2018 con el periodista Sam Wollaston en el diario The Guardian—. No creo que mi padre supiera cuán desastrosas podían salir las cosas”. Algunas pocas semanas siendo una mancha ínfima en un océano de olas descomunales le bastaron para darse cuenta de sus profundas limitaciones. Navegaba no más de 120 millas náuticas por jornada. Apenas si había pasado el cabo Finisterre, terrorífico para cualquier embarcación, y la costa portuguesa. “¡Este maldito bote se está cayendo a pedazos!”, escribe en uno de sus tres libros de navegación. Su cabeza inmersa en una amarga disyuntiva. ¿Abandonar la carrera y enfrentarse a la ruina, a sus despiadados deudores y a la humillación financiera, o continuar con una muerte casi segura en su decepcionante barco en las

complicadísimas aguas del Océano Sur? Ni lo uno ni lo otro: opta por falsificar sus coordenadas. En noviembre de 1968, la desesperanza lo indujo al engaño. Rodney Hallworth continuaba ensalzándolo ante la opinión pública (en los reportes lo llamaba “mi hijo”). Frank Page, corresponsal de The Observer, mostraba incredulidad tratándose de los progresos del Teignmouth Electron, que recién cruzaba el ecuador y avanzaba lentamente incluso al compás de los vientos alisios. Cerró Crowhurst su radio culpando a un generador descompuesto. Vagó meses (243 días), en silencio, escondido en los rincones del Atlántico Sur. Horas interminables falsificando y falsificando ambiguos informes. Violando reglas, se detuvo una vez en América del Sur para consumar reparaciones. Sus informes entusiasmaban a propios y a extraños. Mientras, Crowhurst desesperaba y desesperaba. Lo carcomían los pensamientos. Simon Crowhurst, su hermano mayor (James) y sus dos hermanos menores (Roger y Rachel) solían di-

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Dos caras del trimarán Teignmouth Electron, hallado el 10 de julio de 1969 en el mar de los Sargazos: permaneció 243 días en el Atlántico con Crowhurst, y terminó varado en las islas Caimán del Caribe

bujar la ruta de su padre pegando alfileres en un planisferio. Roger sufría pesadillas en las que su padre lo miraba desde el umbral de la puerta de entrada de su dormitorio. Recordaba Simon Crowhurst, de 57 años, técnico de investigación en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Cambridge: “La sensación de que algo estaba muy mal comenzó a crecer en el fondo de nuestras mentes”. UN BROMISTA EXTRAVIADO

A principios de diciembre de 1968, aclamaban a Crowhurst como probable ganador, aunque Francis Chichester desde tierra firme públicamente dudaba. Chichester lo calificaba “el Bromista”. La prensa exprimía su historia en las primeras planas. Al tiempo, Elvis Presley movía sus caderas con frenesí. Se proyectaban en las salas de cine 2001: una odisea del espacio, de Stanley Kubrick, sonando en la pantalla el poema sinfónico Así habló Zaratustra. El planeta de los simios, de Franklin J. Schaffner, ambientada en el futuro, en 1974, y basada en la novela homónima del francés Pierre Boulle, combatiente en la China, Birmania e Indochina. Para Navidad, Crowhurst se pretendía en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, estando, en cambio, la altura del Brasil. En marzo, Bernard Moitessier abandonaba y ponía rumbo hacia Tahití con su velero Joshua (en honor de Joshua Slocum). El 10 de abril de 1969, Crowhurst rompió el silencio de la radio con un mensaje grandilocuente: ¿Qué hay de

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nuevo en el océano? Regresando por el Atlántico, después de haber despejado el cabo de Hornos. Para los integrantes de la familia Crowhurst, el padre había resucitado de entre los muertos. El 22 de abril, Robin Knox-Johnston fue el primero en completar la Golden Globe. Supuestamente, Crowhurst pugnaba con el teniente Nigle Tetley por el segundo puesto. Crowhurst, habiendo salido con posterioridad, podría batir la marca de Robin Knox-Johnston. Planeaba Crowhurst llegar detrás de Tetley, y esperar que nadie preguntara demasiado. El fabulero Rodney Hallworth seguía presumiendo de Crowhurst: Está a solo dos semanas por detrás de Tetley. La definición dará noticias maravillosas. Resultaba imperioso para Crowhurst no ganar, que a nadie le llamara la atención sus registros simulados, aparecer como navegante valiente, perdedor loable, nuevo ídolo británico. Creyendo que estaban cabeza a cabeza, Tetley forzó la marcha de su barco averiado por la tormenta, el Victress, y tuvo que retirarse el 30 de mayo frente a las Azores. El 21 de mayo, un equipo de salvamento aéreo lo rescató de una balsa salvavidas. Crowhurst quedaba expuesto. Regresaba como si hubiese atravesado cabo de Hornos. Las mentiras de Crowhurst habían ayudado a hundir a Tetley. La última novedad de su transmisor Marconi aconteció el 29 de junio de 1969. Escribía y escribía sin parar, desaforadamente. Salvaje y erráticamente. Poemas, citas, ga-

rabatos, pensamientos aleatorios. Su última anotación en el diario, el 1º de julio. “Extraviado en la soledad de su inmenso poder, empezó a perder el rumbo”, diría el colombiano Gabriel García Márquez, Nobel de Literatura de 1982 y autor del libro Cien años de soledad. Nadie sabe si Crowhurst cayó al agua o en uno de sus tantos raptos de agobio de su mente torturada se tiró por la borda. Diez años después de la desaparición de Crowhurst, su hijo mayor, James, murió en un accidente de moto. Una certeza tiene su viuda, Clare. “Pienso en Donald todos los días—confiesa en 2009, a los 77 años, al periodista Robert McCrum del diario The Guardian—. Solía estar enojada con él. Siempre estuve convencida de que no se suicidó. Una historia horrible, sobre todo, para mis hijos. Solía soñar con eso durante años. De hecho, imaginaba que oía la puerta abriéndose y que Donald gritaba «¡Clare!», como siempre hacía. Nunca pensé que recaudaría dinero en la Golden Globe. Estaba lleno de emoción. Algo mío murió con Donald. Supongo que nunca sabremos lo que realmente pasó”. Encontraron al trimarán Teignmouth Electron a la deriva, desocupado, desordenado, platos y ropa de cama sucios, el 10 de julio de 1969. Sus biógrafos, Nicholas Tomalin y Ron Hall, descartaron intoxicación por alimentos. Se disolvió Crowhurst en salitre. A Tetley le otorgaron un premio consuelo. Dos monjas llegaron a la casa de los Crowhurst. ¿Accidente o suicidio? ¿Codicioso, desequilibrado o víctima? El Concejo de Teignmouth consideró exhibir el Teignmouth Electron. Daría lo recaudado a la esposa de Crowhurst y a sus cuatro hijos. Para reconstruir el rastro de Crowhurst, los directores del diario The Sunday Times enviaron a uno de sus principales corresponsales, Nicholas Tomalin, luego autor, junto con Ron Hall, del libro El extraño último viaje de Donald Crowhurst. El velero Teignmouth Electron se vendió numerosas ocasiones. Lo


llevaron a Florida. Sufrió al huracán Gilbert en 1988. Lo llevaron a Jamaica. Lo compró en 2007 el artista Michael Jones McKean, oriundo de las islas Chuuk del Pacífico, Micronesia. El casco se descompone varado en Caimán Brac, una de las islas Caimán en el Caribe. “Barco de Ensueño”, escribieron con aerosol en su deteriorada popa. “El Electron es una elegante metáfora sobre la vida, el anhelo y el fracaso —reflexiona Michael Jones McKean—. Un conjunto de dimensiones, anchura, longitud y circunferencia, desplazando su volumen en el planeta”. Aventura, misterio, tragedia, todo junto en la biografía de un solo hombre, que ansiaba quedarse con un Globo Dorado. Vorágine psicológica. Especulaciones descabelladas acerca de la naturaleza del Universo en la que Crowhurst, desvariando, se veía a sí mismo como hijo de Dios. Continúa añorando a su padre Simon Crowhurst. Se siente maldito desde los 8 años. “Recuerdo cómo la vela de mi padre se hacía cada vez más pequeña y desaparecía en el horizonte. No pensamos entonces que no volveríamos a verlo. Cuando era un niño pequeño, me emocionaba la historia de mi padre. Luego se volvió bastante visceral, inquietante y emocionante. Cuando tenía unos 16 años, leí el libro de Nicholas Tomalin y Ron Hall. Esa fue una experiencia extraña. Al principio, me embargó una terrible revulsión. No hablé con nadie. Simplemente, lo absorbí”. Las peripecias de Donald Crowhurst han cautivado el interés de escritores, psiquiatras, documentalistas, actores, dramaturgos, cineastas. Más todavía, por lo infortunada, que la mismísima parábola de Robin Knox-Johnston. Acerca de los vaivenes de Crowhurst, existe una gran cantidad de libros (The Strange Last Voyage of Donald Crowhurst, de Nicholas Tomalin y Ron Hall; A Voyage for Madmen, de Peter Nichols; The Seduction of Madness: Revolutionary Insights into the World of Psychosis and a Compassionate Approach to Reco-

En octubre de 1968, Donald Crowhurst, junto a su esposa, Clare, y a sus cuatro hijos: Rachel, Simon, Roger y James (muerto en un accidente de moto en 1979, a una década del fallecimiento paterno, anunciado por Crowhurst en una carta)

very at Home, del psiquiatra Edward M. Podvoll). Novelas (Outerbridge Reach, de Robert Stone; The Terrible Privacy of Maxwell Sim, de Jonathan Coe). Unipersonales teatrales (Daniel Pelican, con Chris van Strander, o The Lonely Sea, con Jonathan Rich; Almost A Hero, con Daniel Brian. Documentales (Donald Crowhurst–Sponsored for Heroism, Shoestring, y The Two Voyages of Donald Crowhurst, de la cadena BBC). Películas (Horse Latitudes o la rusa Race of the Century). Poemas (The Wake of the Electron, de Donald Finkel. Incluso, óperas (Ravenshead, de Steven Mackey). Se transformó en un enigma este marido y padre de cuatro niños. Patrón del velero Pot of Gold, con el que llevaba a su familia a navegar en las aguas del canal de Bristol, brazo del Atlántico. Tenía 36 años Crowhurst cuando desapareció en la Golden Globe. Restaban 1100 millas náuticas por recorrer. A 10 días de su último registro en la bitácora de viaje, descubrieron el Teignmouth Electron ni más ni menos que en el mar de los Sargazos. Bosques de algas en-

marañadas, cementerio mudo de embarcaciones. Descubierto por Colón en su primer viaje a América. Nombrado por Julio Verne en su libro Veintemil leguas de viaje submarino y también por Ernesto Sábato en su libro Sobre héroes y tumbas. Aludido en el poema Retrato de una dama, de Ezra Pound: Tu mente y tú son nuestro mar de los Sargazos. Nunca encontraron en esas intrincadas aguas su cuerpo. Simon continúa lleno de interrogantes acerca de su padre, del significado de la Vida. “Muchas preguntas siguen abiertas. A primera vista,w somos una interrupción química en la superficie de una pequeña roca en una parte oscura de la galaxia. Pero, en cierto modo, la profundidad del sufrimiento humano te hace pensar: ¿es eso todo lo que es?”. Quedó su padre como atrapado entre dos mundos. Está terminado, está terminado [escribió por última vez Crowhurst, quizá lagrimeando o absorto, quizá en medio de la noche o en una puesta de Sol]. ES LA MISERICORDIA [añadió, así, en mayúsculas]… No tengo necesidad de seguir prolongando todo esto. Renuncio al juego.•

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CIRCUITO SailGP 2019

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Por Martín Rodrigo Villasante

VALIENTES

MOSQUETEROS Todos para uno, uno para todos Hacen de las suyas el mítico neozelandés Russell Coutts y el magnate Larry Ellison: alejados ya de la tradicional Copa América en que conquistaron gloria y reproche, instauran un certamen internacional itinerante con seis catamaranes voladores, navegando a 100 kilómetros por hora en fugaces regatas de apenas 16 minutos, versados atletas pugnando con jóvenes talentos por un premio de US$ 1.000.000, mientras amarran en Sídney, San Francisco, Nueva York, Cowes y, de epílogo, Marsella

Vivimos en un arco iris de caos. Paul Cézanne (1839-1906), pintor francés

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I

maginó encarcelado el dramaturgo Alejandro Dumas a su conde de Montecristo, Edmond Dantès, en el castillo de la isla de If, fortificación de altas murallas, tres torres con grandes troneras, edificada entre 1527 y 1529 en la bahía de Marsella. Alejandro Dumas, Dumas Davy de la Pailleterie, mensajero, vendedor de tabaco, pasante de notario, autor de Los tres mosqueteros. Lo baña todo el mar en Marsella. Ciudad portuaria colonial del sur de Francia. La más grande, detrás de París y Lyon. Capital de la Provenza, campos amarillos y malvas, exilio creativo de pintores, narradores, músicos, poetas. Puerto comercial cumbre del Mediterráneo, a la par en Europa de Amberes y Róterdam. Urbe en forma de anfiteatro, abierta al mar hacia el Oeste, cerrada hacia el Norte con el pintoresco puerto pesquero de L’Estaque, escenario de las películas del cineasta Robert Guédiguian, oriundo de Marsella, e inmortalizado por el pintor Paul Cézanne en su obra El mar de L’Estaque. Pintaba Cézanne “los tejados rojos sobre el mar azul”, los barcos y las rocas. “La sombra es un color —filosofaba Cézanne—, como lo es la luz pero menos brillante. La luz y la sombra son solo la relación de dos tonos”. Vivirá Cézanne temporalmente en L’Estaque a lo largo de los años en casas distintas. La Provenza es la tierra de Cézanne. La que descubrieron Gauguin y Van Gogh, Picasso, Matisse, Chagall. También Albert Camus (compró casa en Lourmarin). Parajes del castillo del marqués de Sade, visto en Marsella. Fragancia de la Aviñón que conocieron Petrarca y su Laura. Deriva Marsella de Massalia, colonia de marinos focenses del año 600 antes de Cristo. Hay pinturas rupestres paleolíticas en la cueva submarina de Cosquer, descubiertas en 1992 y datadas de entre el año 27.000 y el año 19.000 antes de Cristo. Polis griega Massalia men-

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cionada por Justino y Aristóteles en el mito del casamiento entre el foceo Protis (o Euxenus) y la princesa segobriges Giptis (o Petta). Según Tucídides, griegos de Focea, península de Anatolia, fundaron Massalia. Desde Massalia, los griegos remontaron el Ródano hacia el Danubio, comercio con tribus celtas. La civilización helenística y su escritura se expandieron entre los galos, transcriptores de su lengua en caracteres griegos. El historiador Jean-Louis Brunaux sostiene que los druidas eran los principales beneficiarios de esta escritura. Emporion y Hemeroscopio se llamaron otros asentamientos masaliotas, en la costa de la península Ibérica. Rendían culto en Massalia a Artemisa, la misma de los romanos en el monte Aventino. Diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas. También había un santuario de Apolo, mellizo de Artemisa, dios de las artes, el arco y la flecha, y un templo de Atenea, diosa de la guerra, la estrategia en combate, las ciencias, la Justicia. Aliados los masaliotas de la República Romana en sus disputas con etruscos, celtas, y Cartago. Puente que facilitaba el comercio de esclavos y vino entre Roma y los pueblos del interior de la Galia. Los cultivos vitivinícolas de Marsella se remontan al siglo IV antes de Cristo. Una vez anexada por Roma, en el año 49 antes de Cristo, adoptaría el nombre latino de Massilia. De acuerdo con la tradición católica, María Magdalena difundió el cristianismo en Provenza desde Massilia, junto con Lázaro de Betania. A pesar de ser la más antigua de Francia, Marsella conserva pocos vestigios antiguos. Como siempre ha sido reconstruida sobre sí misma, la Marsella medieval aparenta, en palabras de Thierry Pécout, una ville de papier (‘villa de papel’). Forma parte esta “Villa de Papel”, la espléndida geografía de Marsella,

de un flamante circuito mundial náutico. Junto con otras cuatro ciudades de tres continentes. Oceanía, América y Europa. La australiana Sídney (sede el 15 y 16 de febrero de 2019), con regata inaugural programada para un viernes por la noche. Las estadounidenses San Francisco (sábado 4 y domingo 5 de mayo de 2019) y Nueva York (21 y 22 de junio de 2019), con otro trayecto nocturno, igual de convocante e inusitado. La inglesa Cowes (10 y 11 de agosto de 2019). En el epílogo, realizado en el oleaje de Marsella, del 20 al 22 de septiembre de este 2019, se consagró campeón del certamen el equipo Australia, de Tom Slingsby, con 229 puntos, seguido de cerca por Japón, del también australiano Nathan Outteridge (223). Hasta que los nuevos monocascos voladores sin quilla naveguen en la XXXVI de la Copa América de Auckland en el primer trimestre de 2021, la misma clase de catamaranes multicasco que tripulaban los campeones neozelandeses de Peter Burling y compañía en Bermuda 2017 asombran con su velocidad en otros horizontes. Los han rebautizado F50 para incluirlos en este certamen internacional, recién estrenado en febrero de 2019. Impulsado por el neozelandés sir Russell Coutts y financiado por el magnate estadounidense Larry Ellison y su gigante de programas informáticos Oracle, la fábrica de automóviles Land Rover y la empresa de artículos de lujo Louis Vuitton. Numerosas similitudes —nombres propios, barcos, auspiciantes— con la Copa América. “Para ser franco, no quiero que el SailGP sea comparado con la Copa América —aclara Russell Coutts al diario The Times—, porque terminaría siendo contaminado por esas ideas. Estas son regatas de formato corto, ligadas a la visión moderna de los deportes. Formas más tradicionales de navegación han carecido de la necesaria conexión emocional entre navegantes y aficionados. Bien


Frente a la costa de Marsella, navegan, de izquierda a derecha, Japón, China, Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia

o mal, somos más eficientes. Hemos aprendido muchas lecciones en los últimos diez años en este juego”. * * * Hombre exitoso en lo deportivo Russell Coutts. Bronce, a los 16 años, en la Clase Europa del Mundial Juvenil de la Federación Internacional de Yachting de 1979, a orillas del Mediterráneo en la Livorno de la Toscana italiana, y oro en el mismo certamen, en 1981, en la Clase Laser, ya frente a la Sines portuguesa de visigodos y vándalos (sería esa temporada campeón mundial en Clase Finn). Oro olímpico en Los Ángeles 1984 en la Clase Finn. Octavo en Soling en los Juegos de Barcelona 1992, junto a Simon Daubney y Graham Fleury. Cinco títulos de Copa América. Tres coronas como navegante, igualando a Charlie Barry (1899,

1901, 1903), Harold Vanderbilt (1930,1934 y 1937), Dennis Conner (1980, 1987, 1988). Récord de 14 victorias invicto para Coutts: nueve con los veleros Black Magic (San Diego 1995) y Team New Zealand (Auckland 2000), y cinco, visitante en su propia tierra, con el Alinghi suizo, generando un hito en un primer intento de un retador (Auckland 2003). Y podría haber registrado 15 éxitos consecutivos, si no fuera por un desinteresado acto de liderazgo en Auckland 2000, cuando le cedió el timón en la final a su suplente, Dean Barker. También sobresalió Coutts siendo director de sindicato. Valencia 2010 y San Francisco 2013, guiando al Oracle estadounidense. Apoyado ambas ocasiones en los billetes de Larry Ellison, dueño de la quinta fortuna del planeta (US$ 54.500.000.000), según la revista Forbes. Invencible Coutts con tres gallardetes: Nueva

Zelanda, Suiza y los Estados Unidos. Nadie ha ganado tanto en la Copa América en 167 años. Son activos para los negocios Russell Coutts y Larry Ellison. Alejados de “la Jarra de las Cien Guineas”, emprendieron este nuevo sendero Batman y Robin. Director de regata, el australiano Iain Murray, olímpico en Pekín 2008 en la Clase Star y participante en el Advance de la Copa América de 1983, en la que ejerció de director en San Francisco 2013 y en Bermuda 2017. Un neozelandés, un estadounidense, un australiano al frente de la orquesta. “Larry me llamó y me preguntó si quería volver a la Copa América —rememora Coutts—. Cuando le respondí que no, me sugirió organizar algo diferente. Esto es como una hoja en blanco por rellenar”. De allí surgió el SailGP, lanzado en Londres. Aconteció un martes. Martes 2 de octubre de 2018. Combinación de Copa

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CALENDARIO CIRCUITO SAIL GP 2019 ETAPA

FECHA

1

15 al 16 de febrero

2

4 y 5 de mayo

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21 y 22 de junio

4

10 y 11 de agosto

Cowes, Inglaterra

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20 al 22 de septiembre

Marsella, Francia

América del yachting y de la Fórmula Uno del automovilismo. Contrato de 11 años con la Federación Internacional de Yachting. Seis naciones en esta temporada iniciática de 2019: los Estados Unidos (timoneados por Rome Kirby), Gran Bretaña (Dylan Fletcher), Francia (Billy Besson), Australia (Tom Slingsby), el Japón (el australiano Nathan Outteridge) y la China (el neozelandés Phil Robertson). Eventos en cuatro de esos países (“mercados”, prefiere decir Coutts). Catamaranes de 15 metros de eslora. Velas de 24 metros. Velocidades superiores a los 50 nudos, unos 100 kilómetros por hora. Australia debe su poderío a la amistad. Larga amistad de un grupo navegando a la par desde la infancia. Un Slingsby tranquilo y sereno en los momentos críticos. “Todos somos buenos compañeros —asegura Tom Slingsby—. Navegamos juntos hace tanto tiempo. He crecido navegando con muchos de estos tipos. Es genial. Nos conocemos con algunos desde que yo tengo 10 años, y eso es muy importante en estos barcos”. Para China, será una montaña rusa desde el vamos. Mezcla de talento internacional (el inglés Ed Powys, el australiano James Wierzbowski, el francés Thomas Le Breton, el británico Paul Campbell-James) con estrellas chinas (Liu “Leo” Ming, Chen “Horace” Jinhao, Liu “Black” Xue). Pasan tiempo en el simulador tecnológico de Londres. “Estos catamaranes son los barcos más difíciles —sentencia el kiwi Robertson—, pero me encanta el desafío de que estas máquinas rindan al máximo. Cuando todo se junta, es increíble”. Al pedírsele al francés Billy Besson que formara el equipo Francia, pensó que era una broma pesada. Según Besson, lo que distingue a

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CIUDAD

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Sídney, Australia San Francisco, Estados Unidos Nueva York, Estados Unidos

su grupo es “el espíritu francés”. El único con una mujer a bordo: Marie Riou, tripulante de Besson en la Clase Nacra 17 en que se consagraron tetracampeones: La Haya 2013; Santander 2014 (delante de Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli); Aarhus 2015; y Clearwater 2016. Olímpica en Londres 2012 y en Río 2016. Una de las primeras dos damas en ganar la Volvo Ocean Race 20172018. Ambas, la holandesa Carolijn Brouwer y la francesa Marie Riou, a bordo del Dongfeng chino, pasarán a la historia de la Volvo Ocean Race (antes denominada Whitbread Round the World Race) por ser las primeras mujeres campeonas desde el origen de la travesía, en 1973. Hasta ese momento, habían competido 126 mujeres en la Volvo Ocean Race, pero ninguna había subido a lo más alto del podio. Hubo 16 mujeres en 2017-2018 (solo una, Dee Caffari, timonel, en el Turn On Tide on Plastic), un tercio de las 37 participantes de 1989-1990. Gran capacidad de adaptación tiene Gran Bretaña. Decepcionados se mostrarán en Nueva York con el primer vuelco del SailGP. Ajustan detalles, no importa cuán mínimos sean. “No tenemos egos, no somos arrogantes, estamos acá para trabajar —declara Dylan Fletcher—. A veces, seremos golpeados; a veces, lo haremos bien. Se trata de aprender lo más rápido posible. Los resultados llegarán solos”. En el caso de Japón, partieron favoritos. Experimentados y novatos conjugan una fórmula prometedora. “Los más jóvenes a menudo hablan japonés —dice el australiano Luke Parkinson, oriundo de Fremantle, 88 kilos y 1,80 metro—. Solo podemos entender pequeños fragmentos. ¡Apuesto a que se están riendo de

lo que estamos haciendo mal nosotros! Chistes aparte, nos resulta muy especial tener esta mezcla de dos culturas que se unen y que parecen estar funcionando bien mientras navegamos”. Forman parte del equipo el neozelandés Leo Takahashi, 85 kilos y 1,92 metro; los japoneses Yuki Kasatani, proveniente de Osaka, 95 kilos y 1,83 metro, y Yugo Yoshida, 75 kilos y 1,81 metro; los australianos Iain Jensen, 83 kilos y 1,87 metro, y Tim Morishima, 92 kilos y 1,88 metro. Pero el combinado más novato es Estados Unidos. Promedio de 26 años. No significa falta de versatilidad en la embarcación Lady Liberty, que (toque patriótico) lleva en la vela una imagen de la Estatua de la Libertad. Trabajan duro con el entrenador Tom Burnham. “Ir al simulador y pasar tiempo juntos en las pausas ha mantenido al grupo unido —asevera Rome Kirby—. Nunca pasamos más de unas semanas sin vernos, y siempre estamos bromeando, enviándonos videos. Mantenernos comunicados fuera del agua nos ayuda a mejorar la comunicación en el agua”. * * * En 1347, Marsella fue uno de los focos de la devastadora epidemia de peste negra: murieron unas 50.000 personas entre sus 90.000 habitantes. Todavía sin recuperarse de aquel desastre demográfico, la saquearía tres días de 1423 la flota de Alfonso V de Aragón. En el siglo XVIII, se mejoraron las defensas militares, insuficiente al tratar de impedir, en 1720, “la Gran Peste de Marsella” y sus 100.000 muertos, en la ciudad y en provincias limítrofes. Hacia el final del siglo XVI, un brote de plaga. Un siglo más tarde, el rey Luis XIV acude con el fin de aplastar el levantamiento local contra el gobernador. Dos fuertes, San Juan y San Nicolás, se levantaban por encima del puerto. Arrasará en Marsella, al comienzo del siglo XIX, el llamado “Terror Blanco”, episodios de represión llevados a cabo por los monárquicos contra sus oponentes. Color blanco de la mo-


narquía borbónica (“Terror Rojo” se denominó al período represivo inmediatamente anterior, con los jacobinos instigando y ejecutando). Graves destrozos sufrió Marsella durante la Segunda Guerra Mundial, ocupada por la Wehrmacht entre noviembre de 1942 y agosto de 1944. Fue uno de los objetivos de la Operación Dragón. Parte del casco antiguo, dinamitado con el fin de reducir los escondites de los miembros de la resistencia. Alemania Oriental, Alemania Occidental e Italia pagaron las reparaciones. Marsella se unió a la Provenza en 1481 y se incorporó al Reino de Francia en 1482, reputación de díscola frente al Gobierno central. Tres décadas más tarde, la visitó Francisco I. Lo intrigaba un rinoceronte. Un rinoceronte indio que el rey Manuel I de Lisboa había recibido del sultán Muzafar II, y que Manuel I envió como obsequio al papa León X para mantener sus privilegios en el Extremo Oriente desde que Vasco da Gama descubriera la ruta marítima hacia la India alrededor del África en 1498. El año anterior, el papa León X se fascinaba con un elefante blanco, el famoso Hanno. Pero el rinoceronte murió al naufragar en una tormenta el barco que lo transportaba cerca de Italia, principios de 1516. Al fondo del mar viajó, encadenado y sujeto por grilletes a la cubierta, con láminas de plata y especias. Pasó cerca de Marsella aquel buque. Pidió ver al animal el rey Francisco I de Francia, mecenas de Leonardo Da Vinci. Dado su exotismo en Europa, era una criatura legendaria el rinoceronte, cual unicornio. Rinoceronte de Durero es el epígrafe de un grabado xilográfico del pintor y grabador alemán Alberto Durero de 1515. En la inscripción en alemán del grabado, se podía leer: Tiene el color de una tortuga moteada,21 y está casi completamente cubierto de gruesas escamas. Es del tamaño de un elefante, pero tiene las patas más cortas y es casi invulnerable. Tiene un poderoso y puntiagudo cuerno en la punta de su nariz, que afila en las rocas. No se volvería a ver un rinoceronte vivo en Europa hasta la lle-

Los británicos, cual montañistas o equilibristas de circo, intentando solucionar muy graves problemas en Nueva York, después de un vuelco y un susto, viernes 21 de junio de este 2019

gada de un segundo ejemplar de la India a la corte española de Felipe II, alrededor de 1579. El cuerpo del rinoceronte para León X Su se recuperó cerca de Villefranche-sur-Mer. Su piel se mandó de vuelta a Lisboa. La rellenaron de paja. Ya disecado, recaló en Roma. Tras la Revolución Francesa (1789), se bautizó La Marsellesa a la marcha militar símbolo de Francia. Anterior habría sido su origen. Medio millar de voluntarios marchando a París en 1792 para defender al Gobierno revolucionario. Cantaban una canción, La Marsellesa, desde el 14 de julio de 1795 Himno Nacional. Prohibida en el Imperio y la Restauración. La escribió Claude Joseph Rouget de Lisle. El 20 de abril de 1792 se declaraba en París

la guerra a Austria. Al enterarse el alcalde de Estrasburgo, invitó a cenar a un grupo de oficiales la noche del 24 de abril. Entre ellos, Claude Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros de la guarnición de Estrasburgo. Le pidió que creara un himno patriótico para celebrar el acontecimiento. Rouget de Lisle le dio el título de Chant de guerre pour l’armée du Rhin (Canto de guerra para el Ejército del Rin). “Esta música —asegura Napoleón Bonaparte— nos ahorrará muchos cañones”. * * * Por cada grupo del SailGP, son 18 deportistas, cinco subiéndose a la embarcación. Peso límite 438 kilos (promedio de 87,5 kilos por compe-

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Parecen astronautas o soldados de La guerra de las galaxias: lo confirma la vestimenta de Kyle Langford, de Australia, en la ciudad de Nueva York, con casco, antiparras, chaleco, e intercomunicadores

tidor). Trajes y cascos similares a los de los astronautas que pisaron la Luna o a los de los soldados stormtroopers (deriva del alemán sturmtruppen, nombre de las tropas de choque en la Primera Guerra Mundial), tropas imperiales, armadura blanca, de la película La guerra de las Galaxias. Medallistas olímpicos, campeones mundiales, hombres de Copa América. Costo aproximado de un sindicato en el SailGP, 7.000.000 de dólares (en la Copa América, alrededor de US$ 140.000.000). Pueden participar en las primeras cinco regatas todos los equipos. La definición, en cambio, está reservada solo a los dos conjuntos con mejor puntaje. En la primera temporada, China y Japón serán “tripulaciones en desarrollo”, y comenzarán con un requisito de nacionalidad del 40%, que irá aumentando en un 20% año a año. No pueden los navegantes competir por más de un país. Confirmó Russel Coutts en el principado de Mónaco que en 2020 el SailGP, dotado con 1.000.000 de dólares en premios para el vencedor, pasará por el territorio chino, y en 2021, pasados los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 2020, por aguas japonesas. “Tenemos al menos otras ocho naciones interesadas en aportar equipos en el futuro. Queremos contar con una decena de tripulaciones de diferentes lu-

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gares lo más rápido posible”. Le interesa a Coutts el enfrentamiento entre barcos idénticos y con bandera nacional distinta flameando en cada popa. “¡Atraeremos a la multitud de Wall Street en Nueva York!”, anticipaba Coutts, con ánimo de invitar a todo público. Utilizan los organizadores el término producto al referirse al certamen. Cualquier auspiciante será bienvenido, aunque ya no se verá en las pizarras el nombre SoftBank Team Japan, por ejemplo, sino solo Japón. “En el pasado, perdimos la relación de los participantes con la nacionalidad —reconoce Coutts— y, como consecuencia, también perdimos personalidad”. Pretende el neozelandés que el SailGP dure “años, y años, y años”, de modo que el campeonato se instale como marca registrada entre los simpatizantes. Promueve el entretenimiento con recorridos cercanos a la costa y la espectacularidad, no obstante los malos recuerdos, como la muerte de Andrew Simpson en una práctica con el velero Artemis sueco en 2013 en San Francisco. “En el deporte —afirma Coutts—, se deben asumir riesgos”. De ambiciosos e inescrupulosos tildan a Coutts y a Ellison. Muy interesados en el impacto económico y mediático ya en aquella temporada 2013, punto de inflexión para la

Copa América en que, tras el título de Valencia 2010, los Estados Unidos elegían “los Barcos Voladores”, gigantescos catamaranes AC72 de 22 metros de eslora con ala rígida. Proponían millonadas de presupuesto, una ganga para el abultado bolsillo de Ellison. Casi US$10.000.000 esparcidos en pedacitos por la bahía de San Francisco cuando los estadounidenses estrellaron su primera unidad. Un hombre del Luna Rossa herido a causa del viento mientras trasladaban un ala rígida. Irónicamente, respondía Coutts al defender su proyecto: “La generación Facebook frente a la de Los Picapiedra”. Comparación burlona. Colocaba a sus detractores a la misma altura de los dibujos animados infantiles Pedro y Vilma Picapiedra y Pedro y Betty Mármol. Quizá, menospreció la hondura de esos personajes ambientados por William Hanna y Joseph Barbera en la Edad de Piedra para emular la sociedad estadounidense de mediados del siglo XX. Bowling. Parrilladas en el jardín. Dinosaurios y mamuts andando por ahí. Un troncomóvil de tracción a sangre. Y temas adultos controversiales: la maternidad y la paternidad (de Pedro y Vilma); la ludopatía (de Pedro); el consumismo (de Vilma y Betty); la infertilidad (de los Mármol) y la adopción de huérfanos (Bam-Bam Mármol).


PRIMER ACTO FEBRERO. SÍDNEY Dejarán su huella en los primeros tramos los australianos. Ganan como locales en la bahía de Sídney. Enfoque práctico. El verde y dorado del velero Australia, de Tom Slingbsy, se impone en cuatro de las cinco regatas. Falla en la primera, obtenida por Japón, del también australiano Nathan Outteridge. Vientos de entre 5 y 10 nudos en la capital de Nueva Gales del Sur fundada en 1788, y bautizada de ese modo en honor de Thomas Townshend, lord Sydney, ministro del Interior británico. En el debut del SailGP, más de 20.000 personas. Clase magistral de Tom Slingsby, Jason Waterhouse, Kyle Langford, Sam Newton, Ky Hurst y Kinley Fowler. Dos triunfos en la segunda jornada de Tom Slingsby para quedar cara a cara contra Nathan Outteridge. Sabía Outteridge que se enfrentaba contra un amigo y un feroz rival. “Nos tomamos la derrota de la primera regata a la ligera —avisa Tom Slingsby, oro olímpico de la Clase Laser en Londres 2012 y táctico del Oracle en la Copa América 2017—. Esa primera carrera realmente nos puso en marcha. No podría estar más feliz”. En comparación con los australianos, los japoneses solo dispusieron de cinco días de entrenamiento. “Eso quedó en evidencia — admite Outteridge, oro olímpico en la Clase 49er en Londres 2012 y patrón del Artemis sueco en Bermuda hace dos años en Copa América—. Poco tiempo. Pero, aun así, competimos”. Clasificación general en Sídney: Australia (48 puntos), Japón (45) y Gran Bretaña (36), de Dylan Fletcher, en ese orden. Coordina a los británicos Chris Draper, bronce olímpico en Atenas 2004 en la Clase 49er e integrante del sindicato italiano Luna Rossa en la Copa América desde 2011 hasta 2015. Más atrás en la tabla, la China (33), Francia (33) y los Estados Unidos (31). SEGUNDO ACTO MAYO. SAN FRANCISCO Son conscientes Russell Coutts y Larry Ellison de las drásticas mu-

Festejo en Marsella: Kinley Fowler, Kyle Langford, Ky Hurst, Tom Slingsby, Jason Waterhouse (plata olímpica en Río 2016 en Nacra 17, detrás de Lange y Carranza Saroli) y Sam Newton

taciones de la Tierra en el siglo XXI en términos de comunicativos. Imágenes idealizadas, seres hiperconectados y, por ende, hipercontrolados en datos y hábitos. Vorágine narcisista. Nada nuevo. A lo largo de la Historia, el hombre Narciso se ha enamorado de sus propias invenciones. “Pasaremos a vivir en la realidad mixta [llamada realidad aumentada]”, vaticina a El País Xavier Alamán, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Autónoma de Madrid. Una imagen vale más que mil palabras, reza el lema. En esa coyuntura, SailGP trabaja con Whisper Films, compañía creada en 2010 por el expiloto de Fórmula Uno escocés David Coulthard, el presentador televisivo británico Jake Humphrey y el cineasta indio Sunil Patel. Difunde material audiovisual en la prensa a lo ancho del globo. Atentos a las necesidades, Coutts y Ellison decidieron que las regatas durasen apenas 16 minutos. Derechos de imagen tres años, desde 2019 hasta 2021. Transmisiones de dos horas en cada jornada. Resúmenes diarios electrizantes de 52 minutos. Acciones tomadas por 23 cámaras y drones. Tres cámaras y tres micrófonos en cada velero. Situaciones repletas de adrenalina hubo en el segundo acto del SailGP, con Tom Slingsby y su Australia lle-

vándose el triunfo en este mayo de 2019. El catamarán chino de Phil Robertson zambullirá su nariz en San Francisco. Al parecer, se cubrieron las expectativas de Russell Coutts. Nada menos que en la presentación en los Estados Unidos. “Fue todo lo que esperábamos. Proporcionó un telón de fondo ideal. Gran desafío para nuestros atletas, emocionante espectáculo para los aficionados. Todos los equipos acelerando y mostrando la importancia de contar con datos computarizados”. Debieron “los Wallabies” aguardar al último día para festejar y posar con el timón entregado al vencedor. Otro paso hacia el trofeo entre catamaranes que viajan a 50 nudos. Miles de espectadores agitan los colores de sus favoritos en la Marina Yacht Club Peninsula Race Village. “Estamos entusiasmados”, reconoce Tom Slingsby. Tras dominar las tres pruebas de la apertura, Nathan Outteridge no pudo sostener el ritmo. Se averió su sistema de computación, que permite, entre otras cosas, conocer la localización de cada competidor. Navegaron casi a ciegas. “Era como conducir un auto de Fórmula Uno sin frenos”. Sueñan los estadounidenses con una buena labor en la siguiente etapa. “Vamos a revisar todos los datos —adelanta Rome Kirby—. Capitalizar los errores. Mantener la curva de aprendizaje”.

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TERCER ACTO JUNIO. NUEVA YORK Drama en el río Hudson al inicio del New York SailGP, al borde del paseo marítimo de Brookfield Place en Battery Park City. Topografía urbana y angosto corredor náutico. Pantallas gigantes. Zozobra antes del primer trayecto. Gran Bretaña volcando media hora antes de la largada del viernes 21 de junio de 2019. Primer accidente en el SailGP. Todos a salvo, ningún herido. Los daños los dejan fuera de combate el primer día. Trabajos y trabajos durante la noche para reparar las averías contrarreloj. “Nos golpeó una fuerte ráfaga de viento, el barco dio un salto y terminamos volcando —cuenta Dylan Fletcher, campeón mundial de la Clase 49er en Matosinhos 2017, Portugal—. Fue devastador ver a los muchachos de esa manera”. Tampoco estuvieron exentos de inconvenientes los hombres de Estados Unidos, quienes saborearon triunfar en casa el sábado 22 de junio de 2019 frente a un hormiguero de gente. Riley Gibbs,

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lesionado, debió dejar su puesto al siempre confiable Jeff Causey, oro de Copa América en San Francisco 2013. “Jeff fue uno de los primeros a los que llamé para esta aventura— manifiesta Rome Kirby—. Confío en él completamente”. Una vez más, Australia y Japón, Slingsby y Outteridge logran estabilidad ante condiciones ambivalentes. Ráfagas y calmas. Fuertes corrientes. Vientos indescifrables entre los rascacielos de Manhattan. Turbulencias. Nueva York no requiere velocidad extrema. Pide consistencia y control. Outteridge dominó dos de las tres primeras regatas del viernes, y lo mismo el sábado 22 de junio de 2019. Redimidos en Nueva York los japoneses, habiendo perdido ante el australiano Tom Slingsby en Sídney y en San Francisco. “Tratamos de sobrellevar los vaivenes —comenta Outteridge—. A Sotavento, pudimos acelerar a 40 nudos [74 kilómetros por hora], pero después nos topábamos con un agujero sin aire enorme. Teníamos que estar dispuestos a esperar cualquier cosa. Los australianos son, sin duda, el equipo a

vencer. Ahora estamos empezando a igualarlos. Nos sentimos ansiosos de llegar a Cowes”. Todo varía en un instante. Ni siquiera ventajas de 300 metros son suficientes. “¡Fue una locura este primer día! —exclama Tom Slingsby—. Primero, segundo, segundo. No creo haber navegado en condiciones como estas. Estamos contentos”. Volvían los chinos en Nueva York tras el severo accidente de San Francisco. Su timonel, el enjuto Phil Robertson (1,68 metro y 73 kilos), se atreve a superar límites, en el yachting y el triatlón. Analiza a diario qué sale bien y qué no funciona. Todos los datos de los barcos transmitidos a los entrenadores. Pueden comunicarse con sus compañeros en el agua pero acorde reglamento: momentos determinados, 15 segundos. Ni más ni menos. “Comparar los datos en las condiciones del Hudson es difícil —previene Scott Babbage, gerente de pruebas del SailGP—, dado que los segmentos de brisa constante eran cortos. Sin embargo, se pueden obtener conclusiones definitivas.


Los ganadores pasan menos tiempo preocupándose por ir rápido y más tiempo por lograr pasar menos tiempo yendo lento”. Datos emitidos en simultáneo a los espectadores en la costa. Información concisa del rendimiento de estos barcos desmontables y transportables en contenedores dentro de las 48 horas. Japón ganaría por primera vez un evento del SailGPw, en el río Hudson de Nueva York. Cowes en el horizonte. Mareas rápidas, bancos de arena. * * * Carácter multicultural el de Marsella. A partir de los cincuenta, recibe más de un millón de inmigrantes. Muchos, refugiados. Tiene un barrio africano con enorme mercado. Griegos e italianos a fines del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Rusos de la Revolución de 1917. Armenios, de 1915 a 1923 (en 1915, “el Genocidio Armenio” exterminaba entre 700.000 y 1.5000.000 personas). Españoles de la Guerra Civil (1936-1939). Inmigrantes del Magreb, de 1914 a 1945, y colonos franceses de Argelia y Comoras. En 1962, otra oleada con la Argelia independiente. En 2006, la minoría étnica más importante eran 70.000 magrebíes, en especial, argelinos. Un tercio de los marselleses es de origen italiano. Cobija el mayor número de corsos y de armenios. Un cuarto son árabes del norte de África, y bereberes, turcos, comoranos, chinos y vietnamitas. Hay portugueses, rumanos y polacos en el sur de Marsella. Entre sus hijos ilustres destacan el imaginero, pintor, arquitecto y escultor barroco Antoine Duparc. Los futbolistas Zinedine Zidane y Eric Cantona. Nació en Marsella el 23 de junio de 1972 Zinedine Zidane, actual entrenador de Real Madrid. Tercero de cinco hermanos (Djamel, Farid, Zinedine Nourredine y Lila). Hijo de Smaïl y Malika de Aguemoune, llegados a Francia entre las balas de la Guerra de Argelia (1954-1962). El seleccionado

El Australia, de Tom Slingsby, y el China, de neozelandés Phil Robertson, persiguiéndose en la bahía de Sídney

liderado por Zidane campeón mundial en Francia 1998 tenía ocho jugadores con raíces africanas, armenias, de Guadalupe (Lilian Thuram y Bernard Diomède), argentinas (David Trezeguet) e, incluso, vascas (Bixente Lizarazu). “Francia tricolor y multicolor”, lo calificaba el presidente Jacques Chirac. Puso Alejandro Dumas en boca del conde de Montecristo: Los reinos de los reyes están limitados, por montañas, por ríos, por cambios de costumbres, o por diversidad de lenguaje. Mi reino es grande como el mundo, porque no soy italiano, ni francés, ni indio, ni americano, ni español. Soy cosmopolita. A lo Marsella.

CUARTO ACTO AGOSTO. COWES El castillo de Cowes es la sede del Royal Yacht Squadron, fundado el 1º de junio de 1815. Su primer presidente, Charles Anderson-Pelham (conde de Yarborough), aceptó como socio en 1817 al futuro rey Jorge IV. Acoge la Semana de Cowes, celebrada anualmente en la primera semana de agosto. Suben a la tarima del penúltimo evento del SailGP los miembros de Australia. Récord de velocidad para un catamarán F50, el británico Dylan Fletcher navegando a 50 nudos en práctica. Exactamente, 50,22 nudos,

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Los tripulantes de Japón, en plena faena, llevando y trayendo partes del barco al contenedor

93 kilómetros por hora. Lo acompañan Chris Draper, Stuart Bithell, Matt Gotrel, Neil Hunter y Richard Mason. Otra dimensión se tocó en el estrecho de Solent, canal de la Mancha. Mucho más estrecho en el Imperio romano. El libro De Bello Gallico de Julio César atestigua que los soldados llegaban a la isla de Wight con marea baja. Menos prolongado el cronograma en Cowes. El clima no ayuda. Sin regatas el sábado, fuertes vientos y oleaje el domingo. Nada de extralimitarse. Ante todo, templanza de cirujano. Basta la muestra de Estados Unidos, volcado calamitosamente. Toda la tripulación ilesa, enderezaron el velero y a navegar. “Enorme saludo a nuestro equipo de tierra y técnicos —agradece Rome Kirby—. El barco estaba deshecho, pero lo conseguimos, y eso es lo que importa”. Otros no tuvieron tanta suerte. El británico Chris Draper dio una pirueta estremecedora de clavadista. Australia, escasos ensayos, resulta notable. Tres vanguardias. Tercera victoria. Tácticas inteligentes, navegaron 396 metros menos y 2,4 nudos más rápido que Japón. Volaron, en promedio, 100 milímetros más alto que cualquier otro. Mantuvieron el pie en el acelerador. Apela Slingsby a imágenes capilares a la hora de describir sensaciones. La isla de Wight lo puso contra las cuerdas en el ring. “Estuvo peludo. Afortunadamente, seguimos de pie. Sin entrenar demasiado y

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con apenas un par de horas de navegación, estaba preocupado. Trabajamos día y noche. Nos unimos”. Scott Babbage, gerente de pruebas del SailGP, atribuía la solidez de Slingsby en el timón a un factor extradeportivo. “Australia se mostró más consistente. Volar alto y escorar el barco demuestra una mayor confianza, un mayor control de las emociones”. Sobrepuesto a daños relevantes, a un ala rota. Contra viento y marea. Olas bravas. Carrera contra el tiempo. “En 30 años navegando —analiza Tom Slingsby—, nunca había superado la barrera de los 50 nudos [registraron 51,24 nudos]. Las condiciones extremas nos favorecieron. Jason Waterhouse tenía una dura tarea como controlador de vuelo. Logró el equilibrio de navegar rápido pero seguro y sin esfuerzo”. Los acerca este éxito a la corona y a una recompensa excepcional. “Tampoco nunca antes habíamos corrido por esta cantidad de dinero. Debemos estar preparados. Cualquier cosa puede pasar”. QUINTO ACTO MARSELLA. SEPTIEMBRE Marsella. Al fin, Marsella. Embargan las euforias a Billy Besson en Marsella. “Estamos muy emocionados. Competir en casa nos brinda una energía y una motivación adicional. Tuvimos grandes actuaciones en Cowes. Navegaremos en Marsella más confiados. Se estable-

ció un nuevo récord de velocidad para el F50, de más de 52 nudos, así que, dependiendo de las condiciones climáticas, se augura una experiencia de alta tensión en Marsella, tanto para los equipos como para los aficionados”. Entradas para presenciar las regatas comenzando con 25 euros por persona. Todos permiten el acceso al malecón en barco y un asiento de primera fila sin mojarse, rodeado de pantallas gigantes con comentarios de especialistas. Existe un acceso exclusivo a la tribuna en el malecón. Quienes deseaban mayor exclusividad, abonaron un precio de 245 euros por persona, comida y bebida de cortesía. También se ofrecían dos experiencias en el agua, a través de la firma Icard Maritime, desde 85 euros por persona y con barcos para espectadores. El primer SailGP, que convocó a unas 115.000 personas alrededor del planeta en todos estos meses, culminaría con un duelo de 10 minutos entre Australia y Japón, aunque líder la mayor parte del torneo. "Cometimos un error, y así son las cosas —se resignaba Outteridge—. Por cada ganador, hay siempre un perdedor". Prevaleció el estilo agresivo de Slingsby. * * * Pueblan Marsella chocolates elaborados con aceite de oliva de L’Esperantine. Frioul, zona insular.


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La abadía medieval de San Víctor. El cosmopolitismo del mercado des Capucins, verduras, carnes, dulces, especialidades del Magreb. La Arquitectura de la Felicidad de Le Corbusier. “Pueden hacer mejores personas los edificios”, profesaba Le Corbusier. Más que un arquitecto, filósofo. Nacido Charles-Édouard Jeanneret en la Suiza de 1887 y nacionalizado francés en los treinta. Desmitificado a raíz de la publicación de sus cartas privadas, reveladoras de su admiración por Mussolini y Hitler. En 1940, se alegró de la derrota francesa y la ocupación nazi. Si hubiéramos ganado, la podredumbre habría triunfado, escribió. Apoyaba al régimen colaboracionista de Vichy, nombrado consejero de urbanismo. A los 29, se traslada a París y adopta ese seudónimo, Le Corbusier. Evoca a la palabra cuervo y el apellido de su abuelo materno: Lecorbésier. Su padre se dedicaba a lacar cajas de relojes. Su madre, pianista y profesora de Música. Distinta aquella Marsella de Le Corbusier a la Marsella de Luis XVIII, el 25 de noviembre de 1815, cuando se retomaba el uso del es-

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cudo tradicional, al que se añadió figuras animales: un león con caduceo, símbolo de Mercurio, y un toro con tridente. Otro lema en latín es también usado: Actibus immensis urbs fulget Massiliensis (La ciudad de Marsella brilla por sus grandiosas acciones). Las bastidas eran elementos del terruño marsellés. Residencias burguesas de refugio en el campo. En 1773, había más de seis mil quinientas. Hasta el escritor francés Stendhal se refirió a ellas: “Por eso no hay espectáculos el sábado: ese día, cada uno huye a su bastida”. La elegante Ópera se construyó en 1787. Abrió sus puertas a los tenores españoles Alfredo Kraus, padre austriaco, o Plácido Domingo. De 1869 son sus monumentos el obelisco napoleónico de Mazargues y el Arco de Triunfo Real en d’Aix. Prohibida La Marsellesa durante la Segunda Guerra Mundial, símbolo de resistencia a la ocupación alemana y al régimen colaboracionista de Vichy. Tocada en parte de la obra Obertura 1812, del ruso Chaikovski. En la cuarta estrofa: Temblad, tiranos y pérfidos,/ oprobio de todos los partidos,/

¡temblad!/ ¡Vuestros planes parricidas/ recibirán por fin su merecido! Año después, 1870, fallecía el novelista Alejandro Dumas. Amante de la costurera Marie-Catherine Lebay y la actriz Belle Krebsamer. Conocedor en 1860 del general Giuseppe Garibaldi, a quien se une en Sicilia. Ayuda Dumas a Garibaldi a comprar armas en Marsella. Las transportaría en su barco, Emma. Luego, Tierra Santa. Muchas veces se inspiraba Dumas en las vivencias de su padre, el militar ThomasAlexandre Dumas, 1,85 metro, originario de la colonia francesa de Santo Domingo, actual Haití, e hijo ilegítimo del aristócrata francés Alexandre Antoine Davy de la Pailleterie y de la esclava descendiente de africanos Marie-Cessette, muerta de disentería. Eximio esgrimista Thomas-Alexandre Dumas, “el Diablo Negro”. Vendido de niño como esclavo. Primer general mulato de la Revolución Francesa. Casado con la hija de un posadero. Campañas napoleónicas en Egipto y Siria. Prisionero de napolitanos. Nombre grabado en el Arco de Triunfo entre los héroes nacionales. Derrum-


Australia, aventajando a China, el 11 de febrero de 2019, etapa inaugural del SailGP, realizada en las aguas de Sídney

baron los nazis en la invernal París una estatua en su memoria. Cuentan que cayó en desgracia el honorable Thomas-Alexandre Dumas cuando, convocado a sofocar una rebelión de esclavos en su Haití, le soltó al futuro emperador Bonaparte, restaurador de la esclavitud en 1802: “Por la gloria y el honor de la Patria, yo daría la vuelta al mundo, pero, si solo se tratara de un capricho suyo, no daría un solo paso”. Tierra de pestes, literatos, plagas y magnicidios Marsella. Asesinaron allí en 1934 a Alejandro I de Yugoslavia, “el Unificador”. Rey de serbios, croatas y eslovenos de 1921 a 1929, primer rey de Yugoslavia de 1929 a 1934. Apenas desembarcado en aguas marsellesas del inmenso crucero Dubrovnik, se subió a una lancha que lo transportó al puerto de Marsella. Subió a un descapotable con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Louis Barthou. Recorría sonriente las calles. “¡Viva Alejandro, viva Alejandro!”, gritaba la multitud. En el alborozo, el caos súbito. El fundamentalista búlgaro Vlada Georgieff Chernozemski, nativo de Macedonia, le

disparó a quemarropa. Se acercó al auto del monarca llevando su pistola camuflada en un ramo de flores. El episodio reverbera con los magnicidios de Abraham Lincoln, John Fitzgerald Kennedy, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, el archiduque Francisco Fernando de Austria, cuya muerte desató la Primera Guerra Mundial. Nació Vlada Georgieff Chernozemski como Velichko Dimitrov Kerin en la aldea de Kamenica, principado de Bulgaria, estado vasallo del Imperio otomano. Reclutado para el cuerpo de ingenieros en la Primera Guerra Mundial, luego de la cual se casó y trabajó de relojero y chofer (“Vlado, el Chofer”). Padre de una hija. Unido en 1922 a la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia (OIRM). Lo hirió un gendarme con su espada en el tumulto, la muchedumbre lo golpeó. Murió horas más tarde Chernozemski. Murió horas más tarde el ministro Barthou, herido por el arma de uno de sus escoltas. No pudo la Policía identificar el cadáver de Chernozemski, salvo por un tatuaje: una calavera con

dos huesos cruzados y la leyenda VMRO (siglas, en búlgaro, de la OIRM). Enterraron su cuerpo en lugar desconocido. Dos detectives había con el sepulturero. Era martes cuando Chernozemski atentó contra Alejandro, hombre que en su país abolió la Constitución y el voto, inhabilitó al Parlamento, acumuló poderes dictatoriales, persiguió judíos. Algo sospechaba el rey. Vivía con miedo. Ya en diciembre de 1933 había fracasado un atentado de los ustachas en su contra en Zagreb. Su muerte comenzó unos años antes, cuando el pacifista croata Stjepan Radic y cuatro de sus camaradas fueron baleados por un diputado serbio en el Parlamento. Era martes 9 de octubre de 1934 cuando Vlada sacrificó a Alejandro, su uniforme de almirante manchado de rojo. Debido a que la herida mortal del rey estaba en su espalda, y que Chernozemski estaba frente a él, muchos aseguran que lo había matado una bala de un guardaespaldas. Alejandro, supersticioso, nunca salía los martes. Tres de sus familiares (ahora, cuatro) habían muerto un martes. •

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YACHT NEWS

A PEDIR PISTA Michelin presenta sus neumáticos para uso en circuitos, ideales para disfrutar de la adrenalina y la diversión pero siempre con la seguridad como prioridad

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ada vez son más frecuentes las iniciativas de competiciones amateurs en circuitos del estilo “track day”. Como bien indica su traducción del inglés, es un día de pista donde cada piloto participante puede probar las capacidades de su auto y sus propias habilidades conductivas dentro de un ámbito seguro y preparado, como es un autódromo. Son eventos con el foco puesto en la adrenalina y la diversión, pero siempre con la seguridad como prioridad número uno y con una cantidad limitada de participantes para asegurar tiempo de calidad en la pista. Prácticamente cualquier auto de calle -estándar o preparado- está

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permitido, siempre y cuando esté en condiciones y cumpla los requerimientos de seguridad (frenos, neumáticos, amortiguadores en buen estado, luces e indicadores que funcionen en forma apropiada). En cuanto a los neumáticos puntualmente, en este tipo de actividades es importante desde la elección de la cubierta adecuada hasta su correcta configuración y cuidado para lograr la máxima seguridad y la mejor performance posible. el neumático adecuadO Para un manejo deportivo en circuito seco, la mejor opción es el neumático MICHELIN Pilot Sport Cup 2, con tecnologías de última genera-

ción, capaz de superar las exigencias de las pistas, como altas velocidades y frenados repentinos. Su tecnología también contribuye a potenciar la durabilidad (un 50% más que su generación anterior) en uso intensivo, soportando mejor las abrasiones del suelo debido al refuerzo en el hombro exterior con el que está fabricado y, de esta forma, disminuyendo la necesidad de recambio. Para circuitos mojados y con lluvia, la opción más adecuada para una mejor performance es el MICHELIN Pilot Sport 4S, un neumático que asegura un mayor control y reactividad respondiendo rápidamente a cada movimiento del volante. Además, brinda la máxima adherencia


Presión de inflado para uso en circuitos Para piso mojado, Michelin sugiere seguir estrictamente las recomendaciones para uso en vía pública que se indican en el manual de uso. Para suelo seco, los tipos de presión de base que pueden ser usados son: • MICHELIN Pilot Sport Cup 2: jamás utilizar presiones de inflado en frío inferiores a 28 psi. Comenzar con una presión en frío ligeramente por debajo (3 a 6 psi menos) de lo recomendado para el vehículo para uso en rutas, según lo indicado en el manual, para velocidades normales y sin carga, respetando las diferencias de presión entre el eje delantero y trasero (en caso que existan). • MICHELIN Pilot Sport 4S: comenzar con una presión en frío ligeramente por debajo (3 a 6 psi menos) de lo recomendado para el vehículo para uso en rutas, según lo indicado en el manual, para velocidades normales y sin carga, respetando las diferencias de presión, de existir, entre el eje delantero y trasero. Luego de 15 minutos de uso intenso (vueltas rápidas), verificar la presión en caliente y ajustarla, para que esté entre 3 a 6 psi por encima de la recomendación del manual del vehículo, con la cual se comenzó en frío, respetando siempre la diferencia entre eje delantero y trasero, si esto existiera.

gracias a su optimizada huella de contacto con el suelo, que se agarra en las situaciones más extremas, incluso en curvas acentuadas. Gracias a un nuevo compuesto de goma y escultura optimizada logra una perfecta adherencia y mayor control sobre piso mojado, brindando seguridad en todo momento (frena hasta 1,3 metro antes en piso mojado comparado con otras marcas).

Es importante utilizar siempre los 4 neumáticos con idéntica descripción, es decir, misma marca, gama, marcajes específicos y serie numérica (pero respetando las dimensiones entre eje delantero y trasero, que pueden ser diferentes). Sea en circuitos o en vías públicas, siempre utilizar neumáticos en buen estado, sin daños aparentes y con profundidades de escultura supe-

rior a 1,6mm en todos los puntos de la banda de rodamiento. No se deben utilizar neumáticos con reparaciones en el lateral, o con reparaciones no homologadas en su banda de rodamiento.• Más información: www.michelin.com Facebook: Michelin Argentina

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CIRCUITO SailGP 2019

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Por Martín Rodrigo Villasante

VALIENTES

MOSQUETEROS Todos para uno, uno para todos Hacen de las suyas el mítico neozelandés Russell Coutts y el magnate Larry Ellison: alejados ya de la tradicional Copa América en que conquistaron gloria y reproche, instauran un certamen internacional itinerante con seis catamaranes voladores, navegando a 100 kilómetros por hora en fugaces regatas de apenas 16 minutos, versados atletas pugnando con jóvenes talentos por un premio de US$ 1.000.000, mientras amarran en Sídney, San Francisco, Nueva York, Cowes y, de epílogo, Marsella

Vivimos en un arco iris de caos. Paul Cézanne (1839-1906), pintor francés

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maginó encarcelado el dramaturgo Alejandro Dumas a su conde de Montecristo, Edmond Dantès, en el castillo de la isla de If, fortificación de altas murallas, tres torres con grandes troneras, edificada entre 1527 y 1529 en la bahía de Marsella. Alejandro Dumas, Dumas Davy de la Pailleterie, mensajero, vendedor de tabaco, pasante de notario, autor de Los tres mosqueteros. Lo baña todo el mar en Marsella. Ciudad portuaria colonial del sur de Francia. La más grande, detrás de París y Lyon. Capital de la Provenza, campos amarillos y malvas, exilio creativo de pintores, narradores, músicos, poetas. Puerto comercial cumbre del Mediterráneo, a la par en Europa de Amberes y Róterdam. Urbe en forma de anfiteatro, abierta al mar hacia el Oeste, cerrada hacia el Norte con el pintoresco puerto pesquero de L’Estaque, escenario de las películas del cineasta Robert Guédiguian, oriundo de Marsella, e inmortalizado por el pintor Paul Cézanne en su obra El mar de L’Estaque. Pintaba Cézanne “los tejados rojos sobre el mar azul”, los barcos y las rocas. “La sombra es un color —filosofaba Cézanne—, como lo es la luz pero menos brillante. La luz y la sombra son solo la relación de dos tonos”. Vivirá Cézanne temporalmente en L’Estaque a lo largo de los años en casas distintas. La Provenza es la tierra de Cézanne. La que descubrieron Gauguin y Van Gogh, Picasso, Matisse, Chagall. También Albert Camus (compró casa en Lourmarin). Parajes del castillo del marqués de Sade, visto en Marsella. Fragancia de la Aviñón que conocieron Petrarca y su Laura. Deriva Marsella de Massalia, colonia de marinos focenses del año 600 antes de Cristo. Hay pinturas rupestres paleolíticas en la cueva submarina de Cosquer, descubiertas en 1992 y datadas de entre el año 27.000 y el año 19.000 antes de Cristo. Polis griega Massalia men-

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cionada por Justino y Aristóteles en el mito del casamiento entre el foceo Protis (o Euxenus) y la princesa segobriges Giptis (o Petta). Según Tucídides, griegos de Focea, península de Anatolia, fundaron Massalia. Desde Massalia, los griegos remontaron el Ródano hacia el Danubio, comercio con tribus celtas. La civilización helenística y su escritura se expandieron entre los galos, transcriptores de su lengua en caracteres griegos. El historiador Jean-Louis Brunaux sostiene que los druidas eran los principales beneficiarios de esta escritura. Emporion y Hemeroscopio se llamaron otros asentamientos masaliotas, en la costa de la península Ibérica. Rendían culto en Massalia a Artemisa, la misma de los romanos en el monte Aventino. Diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas. También había un santuario de Apolo, mellizo de Artemisa, dios de las artes, el arco y la flecha, y un templo de Atenea, diosa de la guerra, la estrategia en combate, las ciencias, la Justicia. Aliados los masaliotas de la República Romana en sus disputas con etruscos, celtas, y Cartago. Puente que facilitaba el comercio de esclavos y vino entre Roma y los pueblos del interior de la Galia. Los cultivos vitivinícolas de Marsella se remontan al siglo IV antes de Cristo. Una vez anexada por Roma, en el año 49 antes de Cristo, adoptaría el nombre latino de Massilia. De acuerdo con la tradición católica, María Magdalena difundió el cristianismo en Provenza desde Massilia, junto con Lázaro de Betania. A pesar de ser la más antigua de Francia, Marsella conserva pocos vestigios antiguos. Como siempre ha sido reconstruida sobre sí misma, la Marsella medieval aparenta, en palabras de Thierry Pécout, una ville de papier (‘villa de papel’). Forma parte esta “Villa de Papel”, la espléndida geografía de Marsella,

de un flamante circuito mundial náutico. Junto con otras cuatro ciudades de tres continentes. Oceanía, América y Europa. La australiana Sídney (sede el 15 y 16 de febrero de 2019), con regata inaugural programada para un viernes por la noche. Las estadounidenses San Francisco (sábado 4 y domingo 5 de mayo de 2019) y Nueva York (21 y 22 de junio de 2019), con otro trayecto nocturno, igual de convocante e inusitado. La inglesa Cowes (10 y 11 de agosto de 2019). En el epílogo, realizado en el oleaje de Marsella, del 20 al 22 de septiembre de este 2019, se consagró campeón del certamen el equipo Australia, de Tom Slingsby, con 229 puntos, seguido de cerca por Japón, del también australiano Nathan Outteridge (223). Hasta que los nuevos monocascos voladores sin quilla naveguen en la XXXVI de la Copa América de Auckland en el primer trimestre de 2021, la misma clase de catamaranes multicasco que tripulaban los campeones neozelandeses de Peter Burling y compañía en Bermuda 2017 asombran con su velocidad en otros horizontes. Los han rebautizado F50 para incluirlos en este certamen internacional, recién estrenado en febrero de 2019. Impulsado por el neozelandés sir Russell Coutts y financiado por el magnate estadounidense Larry Ellison y su gigante de programas informáticos Oracle, la fábrica de automóviles Land Rover y la empresa de artículos de lujo Louis Vuitton. Numerosas similitudes —nombres propios, barcos, auspiciantes— con la Copa América. “Para ser franco, no quiero que el SailGP sea comparado con la Copa América —aclara Russell Coutts al diario The Times—, porque terminaría siendo contaminado por esas ideas. Estas son regatas de formato corto, ligadas a la visión moderna de los deportes. Formas más tradicionales de navegación han carecido de la necesaria conexión emocional entre navegantes y aficionados. Bien


Frente a la costa de Marsella, navegan, de izquierda a derecha, Japón, China, Australia, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia

o mal, somos más eficientes. Hemos aprendido muchas lecciones en los últimos diez años en este juego”. * * * Hombre exitoso en lo deportivo Russell Coutts. Bronce, a los 16 años, en la Clase Europa del Mundial Juvenil de la Federación Internacional de Yachting de 1979, a orillas del Mediterráneo en la Livorno de la Toscana italiana, y oro en el mismo certamen, en 1981, en la Clase Laser, ya frente a la Sines portuguesa de visigodos y vándalos (sería esa temporada campeón mundial en Clase Finn). Oro olímpico en Los Ángeles 1984 en la Clase Finn. Octavo en Soling en los Juegos de Barcelona 1992, junto a Simon Daubney y Graham Fleury. Cinco títulos de Copa América. Tres coronas como navegante, igualando a Charlie Barry (1899,

1901, 1903), Harold Vanderbilt (1930,1934 y 1937), Dennis Conner (1980, 1987, 1988). Récord de 14 victorias invicto para Coutts: nueve con los veleros Black Magic (San Diego 1995) y Team New Zealand (Auckland 2000), y cinco, visitante en su propia tierra, con el Alinghi suizo, generando un hito en un primer intento de un retador (Auckland 2003). Y podría haber registrado 15 éxitos consecutivos, si no fuera por un desinteresado acto de liderazgo en Auckland 2000, cuando le cedió el timón en la final a su suplente, Dean Barker. También sobresalió Coutts siendo director de sindicato. Valencia 2010 y San Francisco 2013, guiando al Oracle estadounidense. Apoyado ambas ocasiones en los billetes de Larry Ellison, dueño de la quinta fortuna del planeta (US$ 54.500.000.000), según la revista Forbes. Invencible Coutts con tres gallardetes: Nueva

Zelanda, Suiza y los Estados Unidos. Nadie ha ganado tanto en la Copa América en 167 años. Son activos para los negocios Russell Coutts y Larry Ellison. Alejados de “la Jarra de las Cien Guineas”, emprendieron este nuevo sendero Batman y Robin. Director de regata, el australiano Iain Murray, olímpico en Pekín 2008 en la Clase Star y participante en el Advance de la Copa América de 1983, en la que ejerció de director en San Francisco 2013 y en Bermuda 2017. Un neozelandés, un estadounidense, un australiano al frente de la orquesta. “Larry me llamó y me preguntó si quería volver a la Copa América —rememora Coutts—. Cuando le respondí que no, me sugirió organizar algo diferente. Esto es como una hoja en blanco por rellenar”. De allí surgió el SailGP, lanzado en Londres. Aconteció un martes. Martes 2 de octubre de 2018. Combinación de Copa

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CALENDARIO CIRCUITO SAIL GP 2019 ETAPA

FECHA

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15 al 16 de febrero

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4 y 5 de mayo

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21 y 22 de junio

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10 y 11 de agosto

Cowes, Inglaterra

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20 al 22 de septiembre

Marsella, Francia

América del yachting y de la Fórmula Uno del automovilismo. Contrato de 11 años con la Federación Internacional de Yachting. Seis naciones en esta temporada iniciática de 2019: los Estados Unidos (timoneados por Rome Kirby), Gran Bretaña (Dylan Fletcher), Francia (Billy Besson), Australia (Tom Slingsby), el Japón (el australiano Nathan Outteridge) y la China (el neozelandés Phil Robertson). Eventos en cuatro de esos países (“mercados”, prefiere decir Coutts). Catamaranes de 15 metros de eslora. Velas de 24 metros. Velocidades superiores a los 50 nudos, unos 100 kilómetros por hora. Australia debe su poderío a la amistad. Larga amistad de un grupo navegando a la par desde la infancia. Un Slingsby tranquilo y sereno en los momentos críticos. “Todos somos buenos compañeros —asegura Tom Slingsby—. Navegamos juntos hace tanto tiempo. He crecido navegando con muchos de estos tipos. Es genial. Nos conocemos con algunos desde que yo tengo 10 años, y eso es muy importante en estos barcos”. Para China, será una montaña rusa desde el vamos. Mezcla de talento internacional (el inglés Ed Powys, el australiano James Wierzbowski, el francés Thomas Le Breton, el británico Paul Campbell-James) con estrellas chinas (Liu “Leo” Ming, Chen “Horace” Jinhao, Liu “Black” Xue). Pasan tiempo en el simulador tecnológico de Londres. “Estos catamaranes son los barcos más difíciles —sentencia el kiwi Robertson—, pero me encanta el desafío de que estas máquinas rindan al máximo. Cuando todo se junta, es increíble”. Al pedírsele al francés Billy Besson que formara el equipo Francia, pensó que era una broma pesada. Según Besson, lo que distingue a

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CIUDAD

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Sídney, Australia San Francisco, Estados Unidos Nueva York, Estados Unidos

su grupo es “el espíritu francés”. El único con una mujer a bordo: Marie Riou, tripulante de Besson en la Clase Nacra 17 en que se consagraron tetracampeones: La Haya 2013; Santander 2014 (delante de Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli); Aarhus 2015; y Clearwater 2016. Olímpica en Londres 2012 y en Río 2016. Una de las primeras dos damas en ganar la Volvo Ocean Race 20172018. Ambas, la holandesa Carolijn Brouwer y la francesa Marie Riou, a bordo del Dongfeng chino, pasarán a la historia de la Volvo Ocean Race (antes denominada Whitbread Round the World Race) por ser las primeras mujeres campeonas desde el origen de la travesía, en 1973. Hasta ese momento, habían competido 126 mujeres en la Volvo Ocean Race, pero ninguna había subido a lo más alto del podio. Hubo 16 mujeres en 2017-2018 (solo una, Dee Caffari, timonel, en el Turn On Tide on Plastic), un tercio de las 37 participantes de 1989-1990. Gran capacidad de adaptación tiene Gran Bretaña. Decepcionados se mostrarán en Nueva York con el primer vuelco del SailGP. Ajustan detalles, no importa cuán mínimos sean. “No tenemos egos, no somos arrogantes, estamos acá para trabajar —declara Dylan Fletcher—. A veces, seremos golpeados; a veces, lo haremos bien. Se trata de aprender lo más rápido posible. Los resultados llegarán solos”. En el caso de Japón, partieron favoritos. Experimentados y novatos conjugan una fórmula prometedora. “Los más jóvenes a menudo hablan japonés —dice el australiano Luke Parkinson, oriundo de Fremantle, 88 kilos y 1,80 metro—. Solo podemos entender pequeños fragmentos. ¡Apuesto a que se están riendo de

lo que estamos haciendo mal nosotros! Chistes aparte, nos resulta muy especial tener esta mezcla de dos culturas que se unen y que parecen estar funcionando bien mientras navegamos”. Forman parte del equipo el neozelandés Leo Takahashi, 85 kilos y 1,92 metro; los japoneses Yuki Kasatani, proveniente de Osaka, 95 kilos y 1,83 metro, y Yugo Yoshida, 75 kilos y 1,81 metro; los australianos Iain Jensen, 83 kilos y 1,87 metro, y Tim Morishima, 92 kilos y 1,88 metro. Pero el combinado más novato es Estados Unidos. Promedio de 26 años. No significa falta de versatilidad en la embarcación Lady Liberty, que (toque patriótico) lleva en la vela una imagen de la Estatua de la Libertad. Trabajan duro con el entrenador Tom Burnham. “Ir al simulador y pasar tiempo juntos en las pausas ha mantenido al grupo unido —asevera Rome Kirby—. Nunca pasamos más de unas semanas sin vernos, y siempre estamos bromeando, enviándonos videos. Mantenernos comunicados fuera del agua nos ayuda a mejorar la comunicación en el agua”. * * * En 1347, Marsella fue uno de los focos de la devastadora epidemia de peste negra: murieron unas 50.000 personas entre sus 90.000 habitantes. Todavía sin recuperarse de aquel desastre demográfico, la saquearía tres días de 1423 la flota de Alfonso V de Aragón. En el siglo XVIII, se mejoraron las defensas militares, insuficiente al tratar de impedir, en 1720, “la Gran Peste de Marsella” y sus 100.000 muertos, en la ciudad y en provincias limítrofes. Hacia el final del siglo XVI, un brote de plaga. Un siglo más tarde, el rey Luis XIV acude con el fin de aplastar el levantamiento local contra el gobernador. Dos fuertes, San Juan y San Nicolás, se levantaban por encima del puerto. Arrasará en Marsella, al comienzo del siglo XIX, el llamado “Terror Blanco”, episodios de represión llevados a cabo por los monárquicos contra sus oponentes. Color blanco de la mo-


narquía borbónica (“Terror Rojo” se denominó al período represivo inmediatamente anterior, con los jacobinos instigando y ejecutando). Graves destrozos sufrió Marsella durante la Segunda Guerra Mundial, ocupada por la Wehrmacht entre noviembre de 1942 y agosto de 1944. Fue uno de los objetivos de la Operación Dragón. Parte del casco antiguo, dinamitado con el fin de reducir los escondites de los miembros de la resistencia. Alemania Oriental, Alemania Occidental e Italia pagaron las reparaciones. Marsella se unió a la Provenza en 1481 y se incorporó al Reino de Francia en 1482, reputación de díscola frente al Gobierno central. Tres décadas más tarde, la visitó Francisco I. Lo intrigaba un rinoceronte. Un rinoceronte indio que el rey Manuel I de Lisboa había recibido del sultán Muzafar II, y que Manuel I envió como obsequio al papa León X para mantener sus privilegios en el Extremo Oriente desde que Vasco da Gama descubriera la ruta marítima hacia la India alrededor del África en 1498. El año anterior, el papa León X se fascinaba con un elefante blanco, el famoso Hanno. Pero el rinoceronte murió al naufragar en una tormenta el barco que lo transportaba cerca de Italia, principios de 1516. Al fondo del mar viajó, encadenado y sujeto por grilletes a la cubierta, con láminas de plata y especias. Pasó cerca de Marsella aquel buque. Pidió ver al animal el rey Francisco I de Francia, mecenas de Leonardo Da Vinci. Dado su exotismo en Europa, era una criatura legendaria el rinoceronte, cual unicornio. Rinoceronte de Durero es el epígrafe de un grabado xilográfico del pintor y grabador alemán Alberto Durero de 1515. En la inscripción en alemán del grabado, se podía leer: Tiene el color de una tortuga moteada,21 y está casi completamente cubierto de gruesas escamas. Es del tamaño de un elefante, pero tiene las patas más cortas y es casi invulnerable. Tiene un poderoso y puntiagudo cuerno en la punta de su nariz, que afila en las rocas. No se volvería a ver un rinoceronte vivo en Europa hasta la lle-

Los británicos, cual montañistas o equilibristas de circo, intentando solucionar muy graves problemas en Nueva York, después de un vuelco y un susto, viernes 21 de junio de este 2019

gada de un segundo ejemplar de la India a la corte española de Felipe II, alrededor de 1579. El cuerpo del rinoceronte para León X Su se recuperó cerca de Villefranche-sur-Mer. Su piel se mandó de vuelta a Lisboa. La rellenaron de paja. Ya disecado, recaló en Roma. Tras la Revolución Francesa (1789), se bautizó La Marsellesa a la marcha militar símbolo de Francia. Anterior habría sido su origen. Medio millar de voluntarios marchando a París en 1792 para defender al Gobierno revolucionario. Cantaban una canción, La Marsellesa, desde el 14 de julio de 1795 Himno Nacional. Prohibida en el Imperio y la Restauración. La escribió Claude Joseph Rouget de Lisle. El 20 de abril de 1792 se declaraba en París

la guerra a Austria. Al enterarse el alcalde de Estrasburgo, invitó a cenar a un grupo de oficiales la noche del 24 de abril. Entre ellos, Claude Joseph Rouget de Lisle, capitán de ingenieros de la guarnición de Estrasburgo. Le pidió que creara un himno patriótico para celebrar el acontecimiento. Rouget de Lisle le dio el título de Chant de guerre pour l’armée du Rhin (Canto de guerra para el Ejército del Rin). “Esta música —asegura Napoleón Bonaparte— nos ahorrará muchos cañones”. * * * Por cada grupo del SailGP, son 18 deportistas, cinco subiéndose a la embarcación. Peso límite 438 kilos (promedio de 87,5 kilos por compe-

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Parecen astronautas o soldados de La guerra de las galaxias: lo confirma la vestimenta de Kyle Langford, de Australia, en la ciudad de Nueva York, con casco, antiparras, chaleco, e intercomunicadores

tidor). Trajes y cascos similares a los de los astronautas que pisaron la Luna o a los de los soldados stormtroopers (deriva del alemán sturmtruppen, nombre de las tropas de choque en la Primera Guerra Mundial), tropas imperiales, armadura blanca, de la película La guerra de las Galaxias. Medallistas olímpicos, campeones mundiales, hombres de Copa América. Costo aproximado de un sindicato en el SailGP, 7.000.000 de dólares (en la Copa América, alrededor de US$ 140.000.000). Pueden participar en las primeras cinco regatas todos los equipos. La definición, en cambio, está reservada solo a los dos conjuntos con mejor puntaje. En la primera temporada, China y Japón serán “tripulaciones en desarrollo”, y comenzarán con un requisito de nacionalidad del 40%, que irá aumentando en un 20% año a año. No pueden los navegantes competir por más de un país. Confirmó Russel Coutts en el principado de Mónaco que en 2020 el SailGP, dotado con 1.000.000 de dólares en premios para el vencedor, pasará por el territorio chino, y en 2021, pasados los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio 2020, por aguas japonesas. “Tenemos al menos otras ocho naciones interesadas en aportar equipos en el futuro. Queremos contar con una decena de tripulaciones de diferentes lu-

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gares lo más rápido posible”. Le interesa a Coutts el enfrentamiento entre barcos idénticos y con bandera nacional distinta flameando en cada popa. “¡Atraeremos a la multitud de Wall Street en Nueva York!”, anticipaba Coutts, con ánimo de invitar a todo público. Utilizan los organizadores el término producto al referirse al certamen. Cualquier auspiciante será bienvenido, aunque ya no se verá en las pizarras el nombre SoftBank Team Japan, por ejemplo, sino solo Japón. “En el pasado, perdimos la relación de los participantes con la nacionalidad —reconoce Coutts— y, como consecuencia, también perdimos personalidad”. Pretende el neozelandés que el SailGP dure “años, y años, y años”, de modo que el campeonato se instale como marca registrada entre los simpatizantes. Promueve el entretenimiento con recorridos cercanos a la costa y la espectacularidad, no obstante los malos recuerdos, como la muerte de Andrew Simpson en una práctica con el velero Artemis sueco en 2013 en San Francisco. “En el deporte —afirma Coutts—, se deben asumir riesgos”. De ambiciosos e inescrupulosos tildan a Coutts y a Ellison. Muy interesados en el impacto económico y mediático ya en aquella temporada 2013, punto de inflexión para la

Copa América en que, tras el título de Valencia 2010, los Estados Unidos elegían “los Barcos Voladores”, gigantescos catamaranes AC72 de 22 metros de eslora con ala rígida. Proponían millonadas de presupuesto, una ganga para el abultado bolsillo de Ellison. Casi US$10.000.000 esparcidos en pedacitos por la bahía de San Francisco cuando los estadounidenses estrellaron su primera unidad. Un hombre del Luna Rossa herido a causa del viento mientras trasladaban un ala rígida. Irónicamente, respondía Coutts al defender su proyecto: “La generación Facebook frente a la de Los Picapiedra”. Comparación burlona. Colocaba a sus detractores a la misma altura de los dibujos animados infantiles Pedro y Vilma Picapiedra y Pedro y Betty Mármol. Quizá, menospreció la hondura de esos personajes ambientados por William Hanna y Joseph Barbera en la Edad de Piedra para emular la sociedad estadounidense de mediados del siglo XX. Bowling. Parrilladas en el jardín. Dinosaurios y mamuts andando por ahí. Un troncomóvil de tracción a sangre. Y temas adultos controversiales: la maternidad y la paternidad (de Pedro y Vilma); la ludopatía (de Pedro); el consumismo (de Vilma y Betty); la infertilidad (de los Mármol) y la adopción de huérfanos (Bam-Bam Mármol).


PRIMER ACTO FEBRERO. SÍDNEY Dejarán su huella en los primeros tramos los australianos. Ganan como locales en la bahía de Sídney. Enfoque práctico. El verde y dorado del velero Australia, de Tom Slingbsy, se impone en cuatro de las cinco regatas. Falla en la primera, obtenida por Japón, del también australiano Nathan Outteridge. Vientos de entre 5 y 10 nudos en la capital de Nueva Gales del Sur fundada en 1788, y bautizada de ese modo en honor de Thomas Townshend, lord Sydney, ministro del Interior británico. En el debut del SailGP, más de 20.000 personas. Clase magistral de Tom Slingsby, Jason Waterhouse, Kyle Langford, Sam Newton, Ky Hurst y Kinley Fowler. Dos triunfos en la segunda jornada de Tom Slingsby para quedar cara a cara contra Nathan Outteridge. Sabía Outteridge que se enfrentaba contra un amigo y un feroz rival. “Nos tomamos la derrota de la primera regata a la ligera —avisa Tom Slingsby, oro olímpico de la Clase Laser en Londres 2012 y táctico del Oracle en la Copa América 2017—. Esa primera carrera realmente nos puso en marcha. No podría estar más feliz”. En comparación con los australianos, los japoneses solo dispusieron de cinco días de entrenamiento. “Eso quedó en evidencia — admite Outteridge, oro olímpico en la Clase 49er en Londres 2012 y patrón del Artemis sueco en Bermuda hace dos años en Copa América—. Poco tiempo. Pero, aun así, competimos”. Clasificación general en Sídney: Australia (48 puntos), Japón (45) y Gran Bretaña (36), de Dylan Fletcher, en ese orden. Coordina a los británicos Chris Draper, bronce olímpico en Atenas 2004 en la Clase 49er e integrante del sindicato italiano Luna Rossa en la Copa América desde 2011 hasta 2015. Más atrás en la tabla, la China (33), Francia (33) y los Estados Unidos (31). SEGUNDO ACTO MAYO. SAN FRANCISCO Son conscientes Russell Coutts y Larry Ellison de las drásticas mu-

Festejo en Marsella: Kinley Fowler, Kyle Langford, Ky Hurst, Tom Slingsby, Jason Waterhouse (plata olímpica en Río 2016 en Nacra 17, detrás de Lange y Carranza Saroli) y Sam Newton

taciones de la Tierra en el siglo XXI en términos de comunicativos. Imágenes idealizadas, seres hiperconectados y, por ende, hipercontrolados en datos y hábitos. Vorágine narcisista. Nada nuevo. A lo largo de la Historia, el hombre Narciso se ha enamorado de sus propias invenciones. “Pasaremos a vivir en la realidad mixta [llamada realidad aumentada]”, vaticina a El País Xavier Alamán, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad Autónoma de Madrid. Una imagen vale más que mil palabras, reza el lema. En esa coyuntura, SailGP trabaja con Whisper Films, compañía creada en 2010 por el expiloto de Fórmula Uno escocés David Coulthard, el presentador televisivo británico Jake Humphrey y el cineasta indio Sunil Patel. Difunde material audiovisual en la prensa a lo ancho del globo. Atentos a las necesidades, Coutts y Ellison decidieron que las regatas durasen apenas 16 minutos. Derechos de imagen tres años, desde 2019 hasta 2021. Transmisiones de dos horas en cada jornada. Resúmenes diarios electrizantes de 52 minutos. Acciones tomadas por 23 cámaras y drones. Tres cámaras y tres micrófonos en cada velero. Situaciones repletas de adrenalina hubo en el segundo acto del SailGP, con Tom Slingsby y su Australia lle-

vándose el triunfo en este mayo de 2019. El catamarán chino de Phil Robertson zambullirá su nariz en San Francisco. Al parecer, se cubrieron las expectativas de Russell Coutts. Nada menos que en la presentación en los Estados Unidos. “Fue todo lo que esperábamos. Proporcionó un telón de fondo ideal. Gran desafío para nuestros atletas, emocionante espectáculo para los aficionados. Todos los equipos acelerando y mostrando la importancia de contar con datos computarizados”. Debieron “los Wallabies” aguardar al último día para festejar y posar con el timón entregado al vencedor. Otro paso hacia el trofeo entre catamaranes que viajan a 50 nudos. Miles de espectadores agitan los colores de sus favoritos en la Marina Yacht Club Peninsula Race Village. “Estamos entusiasmados”, reconoce Tom Slingsby. Tras dominar las tres pruebas de la apertura, Nathan Outteridge no pudo sostener el ritmo. Se averió su sistema de computación, que permite, entre otras cosas, conocer la localización de cada competidor. Navegaron casi a ciegas. “Era como conducir un auto de Fórmula Uno sin frenos”. Sueñan los estadounidenses con una buena labor en la siguiente etapa. “Vamos a revisar todos los datos —adelanta Rome Kirby—. Capitalizar los errores. Mantener la curva de aprendizaje”.

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TERCER ACTO JUNIO. NUEVA YORK Drama en el río Hudson al inicio del New York SailGP, al borde del paseo marítimo de Brookfield Place en Battery Park City. Topografía urbana y angosto corredor náutico. Pantallas gigantes. Zozobra antes del primer trayecto. Gran Bretaña volcando media hora antes de la largada del viernes 21 de junio de 2019. Primer accidente en el SailGP. Todos a salvo, ningún herido. Los daños los dejan fuera de combate el primer día. Trabajos y trabajos durante la noche para reparar las averías contrarreloj. “Nos golpeó una fuerte ráfaga de viento, el barco dio un salto y terminamos volcando —cuenta Dylan Fletcher, campeón mundial de la Clase 49er en Matosinhos 2017, Portugal—. Fue devastador ver a los muchachos de esa manera”. Tampoco estuvieron exentos de inconvenientes los hombres de Estados Unidos, quienes saborearon triunfar en casa el sábado 22 de junio de 2019 frente a un hormiguero de gente. Riley Gibbs,

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lesionado, debió dejar su puesto al siempre confiable Jeff Causey, oro de Copa América en San Francisco 2013. “Jeff fue uno de los primeros a los que llamé para esta aventura— manifiesta Rome Kirby—. Confío en él completamente”. Una vez más, Australia y Japón, Slingsby y Outteridge logran estabilidad ante condiciones ambivalentes. Ráfagas y calmas. Fuertes corrientes. Vientos indescifrables entre los rascacielos de Manhattan. Turbulencias. Nueva York no requiere velocidad extrema. Pide consistencia y control. Outteridge dominó dos de las tres primeras regatas del viernes, y lo mismo el sábado 22 de junio de 2019. Redimidos en Nueva York los japoneses, habiendo perdido ante el australiano Tom Slingsby en Sídney y en San Francisco. “Tratamos de sobrellevar los vaivenes —comenta Outteridge—. A Sotavento, pudimos acelerar a 40 nudos [74 kilómetros por hora], pero después nos topábamos con un agujero sin aire enorme. Teníamos que estar dispuestos a esperar cualquier cosa. Los australianos son, sin duda, el equipo a

vencer. Ahora estamos empezando a igualarlos. Nos sentimos ansiosos de llegar a Cowes”. Todo varía en un instante. Ni siquiera ventajas de 300 metros son suficientes. “¡Fue una locura este primer día! —exclama Tom Slingsby—. Primero, segundo, segundo. No creo haber navegado en condiciones como estas. Estamos contentos”. Volvían los chinos en Nueva York tras el severo accidente de San Francisco. Su timonel, el enjuto Phil Robertson (1,68 metro y 73 kilos), se atreve a superar límites, en el yachting y el triatlón. Analiza a diario qué sale bien y qué no funciona. Todos los datos de los barcos transmitidos a los entrenadores. Pueden comunicarse con sus compañeros en el agua pero acorde reglamento: momentos determinados, 15 segundos. Ni más ni menos. “Comparar los datos en las condiciones del Hudson es difícil —previene Scott Babbage, gerente de pruebas del SailGP—, dado que los segmentos de brisa constante eran cortos. Sin embargo, se pueden obtener conclusiones definitivas.


Los ganadores pasan menos tiempo preocupándose por ir rápido y más tiempo por lograr pasar menos tiempo yendo lento”. Datos emitidos en simultáneo a los espectadores en la costa. Información concisa del rendimiento de estos barcos desmontables y transportables en contenedores dentro de las 48 horas. Japón ganaría por primera vez un evento del SailGPw, en el río Hudson de Nueva York. Cowes en el horizonte. Mareas rápidas, bancos de arena. * * * Carácter multicultural el de Marsella. A partir de los cincuenta, recibe más de un millón de inmigrantes. Muchos, refugiados. Tiene un barrio africano con enorme mercado. Griegos e italianos a fines del siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX. Rusos de la Revolución de 1917. Armenios, de 1915 a 1923 (en 1915, “el Genocidio Armenio” exterminaba entre 700.000 y 1.5000.000 personas). Españoles de la Guerra Civil (1936-1939). Inmigrantes del Magreb, de 1914 a 1945, y colonos franceses de Argelia y Comoras. En 1962, otra oleada con la Argelia independiente. En 2006, la minoría étnica más importante eran 70.000 magrebíes, en especial, argelinos. Un tercio de los marselleses es de origen italiano. Cobija el mayor número de corsos y de armenios. Un cuarto son árabes del norte de África, y bereberes, turcos, comoranos, chinos y vietnamitas. Hay portugueses, rumanos y polacos en el sur de Marsella. Entre sus hijos ilustres destacan el imaginero, pintor, arquitecto y escultor barroco Antoine Duparc. Los futbolistas Zinedine Zidane y Eric Cantona. Nació en Marsella el 23 de junio de 1972 Zinedine Zidane, actual entrenador de Real Madrid. Tercero de cinco hermanos (Djamel, Farid, Zinedine Nourredine y Lila). Hijo de Smaïl y Malika de Aguemoune, llegados a Francia entre las balas de la Guerra de Argelia (1954-1962). El seleccionado

El Australia, de Tom Slingsby, y el China, de neozelandés Phil Robertson, persiguiéndose en la bahía de Sídney

liderado por Zidane campeón mundial en Francia 1998 tenía ocho jugadores con raíces africanas, armenias, de Guadalupe (Lilian Thuram y Bernard Diomède), argentinas (David Trezeguet) e, incluso, vascas (Bixente Lizarazu). “Francia tricolor y multicolor”, lo calificaba el presidente Jacques Chirac. Puso Alejandro Dumas en boca del conde de Montecristo: Los reinos de los reyes están limitados, por montañas, por ríos, por cambios de costumbres, o por diversidad de lenguaje. Mi reino es grande como el mundo, porque no soy italiano, ni francés, ni indio, ni americano, ni español. Soy cosmopolita. A lo Marsella.

CUARTO ACTO AGOSTO. COWES El castillo de Cowes es la sede del Royal Yacht Squadron, fundado el 1º de junio de 1815. Su primer presidente, Charles Anderson-Pelham (conde de Yarborough), aceptó como socio en 1817 al futuro rey Jorge IV. Acoge la Semana de Cowes, celebrada anualmente en la primera semana de agosto. Suben a la tarima del penúltimo evento del SailGP los miembros de Australia. Récord de velocidad para un catamarán F50, el británico Dylan Fletcher navegando a 50 nudos en práctica. Exactamente, 50,22 nudos,

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Los tripulantes de Japón, en plena faena, llevando y trayendo partes del barco al contenedor

93 kilómetros por hora. Lo acompañan Chris Draper, Stuart Bithell, Matt Gotrel, Neil Hunter y Richard Mason. Otra dimensión se tocó en el estrecho de Solent, canal de la Mancha. Mucho más estrecho en el Imperio romano. El libro De Bello Gallico de Julio César atestigua que los soldados llegaban a la isla de Wight con marea baja. Menos prolongado el cronograma en Cowes. El clima no ayuda. Sin regatas el sábado, fuertes vientos y oleaje el domingo. Nada de extralimitarse. Ante todo, templanza de cirujano. Basta la muestra de Estados Unidos, volcado calamitosamente. Toda la tripulación ilesa, enderezaron el velero y a navegar. “Enorme saludo a nuestro equipo de tierra y técnicos —agradece Rome Kirby—. El barco estaba deshecho, pero lo conseguimos, y eso es lo que importa”. Otros no tuvieron tanta suerte. El británico Chris Draper dio una pirueta estremecedora de clavadista. Australia, escasos ensayos, resulta notable. Tres vanguardias. Tercera victoria. Tácticas inteligentes, navegaron 396 metros menos y 2,4 nudos más rápido que Japón. Volaron, en promedio, 100 milímetros más alto que cualquier otro. Mantuvieron el pie en el acelerador. Apela Slingsby a imágenes capilares a la hora de describir sensaciones. La isla de Wight lo puso contra las cuerdas en el ring. “Estuvo peludo. Afortunadamente, seguimos de pie. Sin entrenar demasiado y

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con apenas un par de horas de navegación, estaba preocupado. Trabajamos día y noche. Nos unimos”. Scott Babbage, gerente de pruebas del SailGP, atribuía la solidez de Slingsby en el timón a un factor extradeportivo. “Australia se mostró más consistente. Volar alto y escorar el barco demuestra una mayor confianza, un mayor control de las emociones”. Sobrepuesto a daños relevantes, a un ala rota. Contra viento y marea. Olas bravas. Carrera contra el tiempo. “En 30 años navegando —analiza Tom Slingsby—, nunca había superado la barrera de los 50 nudos [registraron 51,24 nudos]. Las condiciones extremas nos favorecieron. Jason Waterhouse tenía una dura tarea como controlador de vuelo. Logró el equilibrio de navegar rápido pero seguro y sin esfuerzo”. Los acerca este éxito a la corona y a una recompensa excepcional. “Tampoco nunca antes habíamos corrido por esta cantidad de dinero. Debemos estar preparados. Cualquier cosa puede pasar”. QUINTO ACTO MARSELLA. SEPTIEMBRE Marsella. Al fin, Marsella. Embargan las euforias a Billy Besson en Marsella. “Estamos muy emocionados. Competir en casa nos brinda una energía y una motivación adicional. Tuvimos grandes actuaciones en Cowes. Navegaremos en Marsella más confiados. Se estable-

ció un nuevo récord de velocidad para el F50, de más de 52 nudos, así que, dependiendo de las condiciones climáticas, se augura una experiencia de alta tensión en Marsella, tanto para los equipos como para los aficionados”. Entradas para presenciar las regatas comenzando con 25 euros por persona. Todos permiten el acceso al malecón en barco y un asiento de primera fila sin mojarse, rodeado de pantallas gigantes con comentarios de especialistas. Existe un acceso exclusivo a la tribuna en el malecón. Quienes deseaban mayor exclusividad, abonaron un precio de 245 euros por persona, comida y bebida de cortesía. También se ofrecían dos experiencias en el agua, a través de la firma Icard Maritime, desde 85 euros por persona y con barcos para espectadores. El primer SailGP, que convocó a unas 115.000 personas alrededor del planeta en todos estos meses, culminaría con un duelo de 10 minutos entre Australia y Japón, aunque líder la mayor parte del torneo. "Cometimos un error, y así son las cosas —se resignaba Outteridge—. Por cada ganador, hay siempre un perdedor". Prevaleció el estilo agresivo de Slingsby. * * * Pueblan Marsella chocolates elaborados con aceite de oliva de L’Esperantine. Frioul, zona insular.


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La abadía medieval de San Víctor. El cosmopolitismo del mercado des Capucins, verduras, carnes, dulces, especialidades del Magreb. La Arquitectura de la Felicidad de Le Corbusier. “Pueden hacer mejores personas los edificios”, profesaba Le Corbusier. Más que un arquitecto, filósofo. Nacido Charles-Édouard Jeanneret en la Suiza de 1887 y nacionalizado francés en los treinta. Desmitificado a raíz de la publicación de sus cartas privadas, reveladoras de su admiración por Mussolini y Hitler. En 1940, se alegró de la derrota francesa y la ocupación nazi. Si hubiéramos ganado, la podredumbre habría triunfado, escribió. Apoyaba al régimen colaboracionista de Vichy, nombrado consejero de urbanismo. A los 29, se traslada a París y adopta ese seudónimo, Le Corbusier. Evoca a la palabra cuervo y el apellido de su abuelo materno: Lecorbésier. Su padre se dedicaba a lacar cajas de relojes. Su madre, pianista y profesora de Música. Distinta aquella Marsella de Le Corbusier a la Marsella de Luis XVIII, el 25 de noviembre de 1815, cuando se retomaba el uso del es-

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cudo tradicional, al que se añadió figuras animales: un león con caduceo, símbolo de Mercurio, y un toro con tridente. Otro lema en latín es también usado: Actibus immensis urbs fulget Massiliensis (La ciudad de Marsella brilla por sus grandiosas acciones). Las bastidas eran elementos del terruño marsellés. Residencias burguesas de refugio en el campo. En 1773, había más de seis mil quinientas. Hasta el escritor francés Stendhal se refirió a ellas: “Por eso no hay espectáculos el sábado: ese día, cada uno huye a su bastida”. La elegante Ópera se construyó en 1787. Abrió sus puertas a los tenores españoles Alfredo Kraus, padre austriaco, o Plácido Domingo. De 1869 son sus monumentos el obelisco napoleónico de Mazargues y el Arco de Triunfo Real en d’Aix. Prohibida La Marsellesa durante la Segunda Guerra Mundial, símbolo de resistencia a la ocupación alemana y al régimen colaboracionista de Vichy. Tocada en parte de la obra Obertura 1812, del ruso Chaikovski. En la cuarta estrofa: Temblad, tiranos y pérfidos,/ oprobio de todos los partidos,/

¡temblad!/ ¡Vuestros planes parricidas/ recibirán por fin su merecido! Año después, 1870, fallecía el novelista Alejandro Dumas. Amante de la costurera Marie-Catherine Lebay y la actriz Belle Krebsamer. Conocedor en 1860 del general Giuseppe Garibaldi, a quien se une en Sicilia. Ayuda Dumas a Garibaldi a comprar armas en Marsella. Las transportaría en su barco, Emma. Luego, Tierra Santa. Muchas veces se inspiraba Dumas en las vivencias de su padre, el militar ThomasAlexandre Dumas, 1,85 metro, originario de la colonia francesa de Santo Domingo, actual Haití, e hijo ilegítimo del aristócrata francés Alexandre Antoine Davy de la Pailleterie y de la esclava descendiente de africanos Marie-Cessette, muerta de disentería. Eximio esgrimista Thomas-Alexandre Dumas, “el Diablo Negro”. Vendido de niño como esclavo. Primer general mulato de la Revolución Francesa. Casado con la hija de un posadero. Campañas napoleónicas en Egipto y Siria. Prisionero de napolitanos. Nombre grabado en el Arco de Triunfo entre los héroes nacionales. Derrum-


Australia, aventajando a China, el 11 de febrero de 2019, etapa inaugural del SailGP, realizada en las aguas de Sídney

baron los nazis en la invernal París una estatua en su memoria. Cuentan que cayó en desgracia el honorable Thomas-Alexandre Dumas cuando, convocado a sofocar una rebelión de esclavos en su Haití, le soltó al futuro emperador Bonaparte, restaurador de la esclavitud en 1802: “Por la gloria y el honor de la Patria, yo daría la vuelta al mundo, pero, si solo se tratara de un capricho suyo, no daría un solo paso”. Tierra de pestes, literatos, plagas y magnicidios Marsella. Asesinaron allí en 1934 a Alejandro I de Yugoslavia, “el Unificador”. Rey de serbios, croatas y eslovenos de 1921 a 1929, primer rey de Yugoslavia de 1929 a 1934. Apenas desembarcado en aguas marsellesas del inmenso crucero Dubrovnik, se subió a una lancha que lo transportó al puerto de Marsella. Subió a un descapotable con el ministro de Asuntos Exteriores francés, Louis Barthou. Recorría sonriente las calles. “¡Viva Alejandro, viva Alejandro!”, gritaba la multitud. En el alborozo, el caos súbito. El fundamentalista búlgaro Vlada Georgieff Chernozemski, nativo de Macedonia, le

disparó a quemarropa. Se acercó al auto del monarca llevando su pistola camuflada en un ramo de flores. El episodio reverbera con los magnicidios de Abraham Lincoln, John Fitzgerald Kennedy, Mahatma Gandhi, Martin Luther King, el archiduque Francisco Fernando de Austria, cuya muerte desató la Primera Guerra Mundial. Nació Vlada Georgieff Chernozemski como Velichko Dimitrov Kerin en la aldea de Kamenica, principado de Bulgaria, estado vasallo del Imperio otomano. Reclutado para el cuerpo de ingenieros en la Primera Guerra Mundial, luego de la cual se casó y trabajó de relojero y chofer (“Vlado, el Chofer”). Padre de una hija. Unido en 1922 a la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia (OIRM). Lo hirió un gendarme con su espada en el tumulto, la muchedumbre lo golpeó. Murió horas más tarde Chernozemski. Murió horas más tarde el ministro Barthou, herido por el arma de uno de sus escoltas. No pudo la Policía identificar el cadáver de Chernozemski, salvo por un tatuaje: una calavera con

dos huesos cruzados y la leyenda VMRO (siglas, en búlgaro, de la OIRM). Enterraron su cuerpo en lugar desconocido. Dos detectives había con el sepulturero. Era martes cuando Chernozemski atentó contra Alejandro, hombre que en su país abolió la Constitución y el voto, inhabilitó al Parlamento, acumuló poderes dictatoriales, persiguió judíos. Algo sospechaba el rey. Vivía con miedo. Ya en diciembre de 1933 había fracasado un atentado de los ustachas en su contra en Zagreb. Su muerte comenzó unos años antes, cuando el pacifista croata Stjepan Radic y cuatro de sus camaradas fueron baleados por un diputado serbio en el Parlamento. Era martes 9 de octubre de 1934 cuando Vlada sacrificó a Alejandro, su uniforme de almirante manchado de rojo. Debido a que la herida mortal del rey estaba en su espalda, y que Chernozemski estaba frente a él, muchos aseguran que lo había matado una bala de un guardaespaldas. Alejandro, supersticioso, nunca salía los martes. Tres de sus familiares (ahora, cuatro) habían muerto un martes. •

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YACHT NEWS

LA MAGIA DE VIAJAR EN TREN Con sus pintorescos paisajes, ciudades de cuento y cruce de culturas, Europa es ideal para recorrer a través de Eurail, la red ferroviaria más moderna del mundo

E

l imaginario colectivo asocia la época dorada del ferrocarril con referentes como el Orient Express o los fastuosos convoys de Belmond, donde los glamorosos pasajeros disfrutaban cenas de etiqueta a bordo al tiempo que ocurrían todo tipo de hazañas y peripecias. Hoy en día cualquiera puede experimentar lo que pasa en las películas.

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A través del Eurail pass, cualquier viajero tiene acceso a la red de trenes europea, que es una de las más seguras y modernas del mundo. Con más de 250.000 kilómetros de vías y miles de estaciones, los trenes llegan a todos lados: desde ciudades importantes hasta pueblos remotos, desde resorts de playa hasta centros de esquí y de un país a otro. Más de medio millón de viajeros

experimentan cada año la diversidad de Europa a través de los flexibles pases de tren de Eurail, que sigue siendo tan relevante y popular hoy como en 1959. Con solo un pase de tren, los viajeros de todas las edades tienen la posibilidad de visitar hasta 31 países europeos, así como acceder a beneficios y descuentos adicionales a lo largo de su viaje. Sin importar la duración de la


Para conocer más sobre Eurail, se pueden ver los distintos pases en su página web: www.eurail.com. También dispone de una aplicación para celular llamada “Rail Planner”. @eurail | #eurail | #createyourownstory

estadía, Eurail ofrece distintos pases con opciones a partir de los 3 días, que pueden extenderse a itinerarios de hasta 3 meses. Dice el refrán que lo importante no es llegar sino el camino en sí. Y si en algún lugar cobra sentido esta filosofía que propone disfrutar del trayecto es en los viajes en tren de alta velocidad por Europa. ¿Qué mejor manera de ver los diversos

paisajes de Europa que desde la comodidad de un asiento? Un claro ejemplo es el viaje que une Barcelona con París en tren de alta velocidad, que dura 6 horas y brinda vistas inolvidables. Durante el trayecto se pueden apreciar los Pirineos de Girona, la Costa Brava, los pastos de vacas de la Borgoña, los estanques de agua salada, las formaciones rocosas de Los Alpes

y el paisaje de la campiña francesa. Otra ventaja a la hora de viajar en tren es que las estaciones se encuentran en el centro de las grandes ciudades, a diferencia de los aviones y sus alejados aeropuertos. Además, no hay que llegar tantas horas antes, hacer check-in, ni registrar equipaje. Basta con llegar 20 minutos antes de la partida con las valijas listas para subirlas al vagón.•

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COPA AMÉRICA


Por Martín Rodrigo Villasante

JÚPITER

ENTRE DIOSES Una jarra de plata atada al océano A lo largo de los años, numerosas personalidades de los más diversos ámbitos se han acercado a esta regata, la prueba deportiva más antigua del planeta, originada el 22 de agosto de 1851, en la isla de Wight, al sur de Inglaterra: desde tenistas, actores, cantantes, inventores y pilotos de Fórmula Uno hasta primeros ministros, empresarios, presidentes y monarcas

Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos. John F. Kennedy (1917-1963), presidente estadounidense

H

ay marcas a fuego. Comenzaba la Edad Antigua con la escritura, 3000 antes de Cristo, y el fin de las comunidades ágrafas. La Edad Media, con la caída de Roma, capital del Imperio Romano de Occidente, en el año 476. La Edad Moderna, a partir de la caída de Constantinopla, capital del Imperio Romano de Oriente, en el 1453. La Edad Contemporánea, desde la libertad, igualdad y fraternidad de la Revolución Francesa, en 1789. Lo minúsculo de un efímero acto resume lo ciclópeo de un mundo

mutante. Son alegorías, voz griega que significa ‘lanzar en conjunto’, remitiendo a tiempos en los que un objeto era partido en dos para sellar un pacto y reconocer compromiso. Moneda al aire habrán tirado británicos y estadounidenses el 22 de agosto de 1851, isla de Wight, localidad de Cowes, verano al sur de Inglaterra. La goleta América, del New York Yacht Club, se imponía a una flota británica del Yacht Club Squadron en la Copa de la Reina, a la postre Copa del América, “la Jarra de las Cien Guineas”, aunque, en realidad, había costado 105

libras. Algunas líneas del London Merchant ligaban ese memorable triunfo a un cambio, incluso, en el orden mundial: El Imperio de los Mares debe ser cedido antes de mucho tiempo a América; su empresa perseverante, su gran comercio, seguramente asegurarán este premio; ni Inglaterra estará en condiciones de disputarlo con ella. América, como dueña del océano, debe sobrepasar el mundo civilizado. Hasta Daniel Webster, hijo de granjero y secretario de Estado


Thomas Lipton, magnate del té, intentó cinco veces ganar la Copa América, desde 1899 hasta 1930, pero jamás lo logró, ni siquiera en 1903 (foto), a bordo de su embarcación Shamrock III

a mediados del siglo XIX bajo los mandatos de los presidentes William Henry Harrison, John Tyler y Millard Fillmore, comentaba en Boston: “Como Júpiter entre los dioses, Estados Unidos es el primero, y no hay segundo”. Durante medio siglo, la Copa América se ha disputado 13 oportunidades en Nueva York, de 1870 a 1920, incluyendo el trayecto de 1886, en el cual la escocesa Susan Matilda Cunninghame-Graham Bartholomew se convirtió en la primera mujer. A principios de 1930, se trasladó a la ciudad de Newport en 12 ocasiones hasta la primera caída de los Estados Unidos: 1983, el Liberty ante el Australia II, del Real Club de Yates de Perth. El australiano John Bertrand le arrebató “la Vieja Jarra” al New York Yacht Club en 1983. Los neoyorkinos perdían un invicto de 132 años, 25 campañas, la racha ganadora más extensa en la historia del deporte. Según el estadounidense Bill Koch (desembolsó US$ 68.000.000 en 1992 con el Yacht Club

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de San Diego), “la prueba deportiva más cruel que he visto”. En 1988, en 1992 y en 1995, se mudaría a San Diego, con éxito del Black Magic neozelandés en el último peldaño. En 2000 y en 2003, viajaría a Auckland, costas del golfo de Hauraki, Nueva Zelanda. Triunfarían, primero, los locales, y un trienio después el Alinghi suizo. Valencia, España, sería anfitriona en 2007 (bicampeonato del Alinghi) y en 2010. El Oracle estadounidense irrumpió para trasladarla a San Francisco, en 2013, y a Hamilton, Bermudas, territorio británico de ultramar, en 2017, primera vez en 166 años que el defensor navegaba fuera de casa. Se ha puesto la Copa América en juego 35 veces. Solo ganada por cuatro países: los Estados Unidos (29); Nueva Zelanda (3); Suiza, nación sin mar (2); y Australia (1). Ocho ciudades sede desde la temporada 1851: Nueva York (1870 a 1920: 13 veces), Newport (1930 a 1983: 12), San Diego (1988, 1992 y 1995: 3) y San Francisco (2013), en los Estados Unidos;

Perth, en Australia (1987); Auckland, en Nueva Zelanda (2000 y 2003: 2); Valencia, en España (2007 y 2010: 2); y Hamilton, Bermudas, en el Reino Unido (2017). En Auckland 2003, el suizo Alinghi se transformó en el primer retador en obtenerla en su primera presentación. Tres veces seguidas cayeron en la final los neozelandeses, Auckland 2003, Valencia 2007 y San Francisco 2013. Seis naciones hubo en 2017: Emirates Team New Zealand (Nueva Zelanda); Oracle Team USA (Estados Unidos); Artemis Racing (Suecia); Softbank Team Japan (Japón); Groupama Team France (Francia); y Land Rover BAR (Gran Bretaña). Si bien la Copa América emergió al sur de Inglaterra, nunca la ha conseguido un velero británico. Ese estigma, surgido con John Lloyd Ashbury a bordo del Cambria y del Livonia a fines del siglo XIX, pretende disolverlo en el siglo XXI sir Ben Ainslie, máximo medallista olímpico y primer británico en adjudicársela. Debieron pasar


De las primitivas y pintorescas embarcaciones clásicas a los modernos e indomables catamaranes ¨voladores¨: aquí, Nueva Zelanda, en la fatídica definición de San Francisco 2013 contra los Estados Unidos (ganaban 8-1, perdieron 9-8)

162 años desde 1851 hasta que Ben Ainslie se transformara en táctico del Oracle estadounidense y se consagrara campeón en San Francisco 2013 (lideraba la Copa Louis Vuitton de Valencia 2007 siendo tripulante del Team New Zealand). Se trata la Copa América de un evento global. Multimillonarias inversiones, desarrollos tecnológicos, espionajes para suprimir ventajas de diseño. La XXXVI Copa América se disputará en 2021, desde enero (eliminatorias de la Copa Prada) hasta marzo (finales), en Auckland, Nueva Zelanda. Ya no auspiciada por la firma Louis Vuitton. La holandesa Carolijn Brouwer se convertirá en la primera timonel desde Leslie Egnot, estadounidense nacionalizada neozelandesa al frente del Mighty Mary en 1995. Tiene 45 años Brouwer. Tres veces olímpica, oro de la Volvo Ocean Race 2017-2018. Ya están confirmados seis sindicatos retadores del Team New Zealand: Dutchsail (Alemania), Luna Rossa (Italia), American Magic y Stars & Stripes Team USA (Estados Unidos), INEOS Team UK (Reino Unido) y Malta Al-

tus Challenge, del Royal Malta Yacht Club, fundado en 1835. Primera ocasión, en 167 años, de un representante de Malta. Aunque vaya a saber quiénes aparecerán finalmente en la largada dentro de dos temporadas en tierra de los All Blacks. Dependerá del apoyo financiero. Desde lo estrictamente deportivo, no está muy satisfecho Patrizio Bertelli, jefe del sindicato Luna Rossa, con los barcos AC75, monocascos sin quilla y con dos enormes brazos que los empujan por encima de la superficie del agua, sustitutos de los catamaranes. “No me gustan —declara, tajante, Bertelli, a La Stampa—. Son demasiado difíciles, demasiado extremos. La parte electrónica es especialmente complicada. Quería una especie de VOR60 [antiguo barco de la Volvo Ocean Race] moderno, con dos timones y alas. En su lugar, [los neozelandeses] querían una solución hipertecnológica”. Atractiva como pocas competencias deportivas, poco importan el escenario o el momento histórico, los vaivenes ecónomicos o los conflictos por el tipo de embarcación,

la Copa América ha concitado a lo largo de los años la atención de porosidades de los más diversos ámbitos: tenistas, actores de Hollywood, cantantes, inventores y pilotos de Fórmula Uno, presidentes y, por supuesto, acorde a su raigambre, miembros de la realeza. Sea donde sea, hechiza su efecto magnético. TELEVISORES Y LAMPARITAS

El magnate Ted Turner ha sido creador de la cadena televisiva Cable News Network (CNN), lanzada en 1980. Para el francés Thierry Meyssan, “en el modelo CNN, la información no es una herramienta de conocimiento sino un espectáculo”. El presidente del Ecuador, Rafael Correa, escribió: No vean CNN si quieren estar informados. Pura manipulación disfrazada de prensa. ¡Revisen, nada más, quién es el dueño! Asistió Turner a la Universidad Brown, fundada en 1764, a la que concurrieron el matemático, físico y poeta chileno Nicanor Parra (1943); el médico surcoreano Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial; la actriz parisina Emma Charlotte Duerre Watson,

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En la Copa del Mundo de rugby de septiembre de 2011, el apertura Jonny Wilkinson y sus compañeros del seleccionado inglés simularon ser aplicados tripulantes en la bahía de Waitemata, Nueva Zelanda

intérprete del personaje Hermione Granger en la saga del mago Harry Potter. Y donde dictaron clases Fernando Henrique Cardoso, expresidente del Brasil, o Leon Neil Cooper, Nobel de Física en 1972. A Turner lo eligieron en Brown capitán del equipo de yachting. Estudiaba obras clásicas. Se inclinaría por la Economía. Hallado con una joven en su cuarto, lo expulsaron. Distinción honoraria de Brown en 1989, ya como orador. En marzo de 1963, se suicidó su padre. A los 24, pasó a encabezar la Turner Advertising Company. El 21 de junio de 1977, timoneó el Courageous en el marco de la Copa América efectuada en Newport. * * * Probablemente, pasó en Nueva York, inicios del siglo XX, sobre el velero Erin, del empresario sir Thomas Johnstone Lipton (1850-1931), fundador de la famosa fábrica homónima de té. Posó para la foto el inventor estadounidense Thomas Alva Edison (1847-1931), con sombrero, junto a Lipton, pantalones blancos. Supo el escocés Lipton competir, sin fortuna, cinco veces en la Copa América, entre 1899 y 1930, con su Shamrock, Shamrock II, Shamrock III, Shamrock IV y Shamrock V. Participaciones rescatadas, paradójicamente, por la cámara de Edison. A Edison se lo considera gran inventor. Apodado “el Mago de Menlo Park”, sus antepasados venían de Ámsterdam, Países Bajos. En 1840, su padre, Samuel, estableció una

maderera en Ohio; su madre, Nancy, era una canadiense de ascendencia escocesa. Séptimo hijo, Edison registró 1093 patentes a su nombre, en los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Alemania. Muchas eran mejorías de inventos ajenos. Verdadero “Padre de la Electricidad” fue el serbio Nikola Tesla: sentó las bases de la radio, artefacto atribuido al italiano Guillermo Marconi. Edison y Tesla protagonizan “la Guerra de las Corrientes” con sus modelos de transmisión de energía eléctrica. Edison recibió al espigado Tesla (2 metros, gran bigote) en su laboratorio de la Nueva York de 1884. Tesla había llegado de París —trabajó allí para Edison— con poemas y algunos centavos en el bolsillo. Estuvo meses recluido. Gracias a Tesla, dicen que funcionó mejor que nunca la Edison Electric Light Company. Quien bautizó la Copa América como “la Vieja Jarra” (Auld Mug) fue sir Thomas Johnstone Lipton. Compartía la afición por la náutica con los reyes Eduardo VII y Jorge V. Persistente en la Copa América, era de aquellos cabezotas que creían que cuando uno trabaja duro en algo siempre hay recompensa. Pero nunca lograría su misión. De recuerdo a su tenacidad con el Royal Ulster Yacht Club, le darían un trofeo de diamantes. Labrado el rótulo El perdedor más ganador. RAQUETAS Y OVALADAS

En el golfo de Hauraki, Nueva Zelanda, la alemana Steffi Maria Graf estuvo a bordo del America One es-

tadounidense. Es una de las mejores tenistas de todos los tiempos sino la mejor. Total de 107 títulos, detrás de la checa Martina Navratilova (167) y de la estadounidense Chris Evert (157). Séptuple campeona mundial (1987, 1988, 1989, 1990, 1993, 1995 y 1996). En 1999, la agencia de noticias Associated Press la nombró Mejor Tenista del Siglo XX. Estuvo 377 semanas como Nº 1, 186 consecutivas, récord. Ocho años en la cima: 1987, 1988, 1989, 1990, 1993, 1994, 1995 y 1996. Con 22 títulos individuales de Grand Slam de 1987 a 1999: cuatro, el Abierto de Australia; seis, Roland Garros; siete, Wimbledon; cinco, el Abierto de los Estados Unidos. En 1988, primera en ganar el Golden Slam en una temporada: venció a Evert en Australia; a Natasha Zvereva (Bielorrusia) en Roland Garros; a Navratilova en Wimbledon; a Gabriela Sabatini (Argentina) en los Estados Unidos; otra vez a Sabatini en los Juegos Olímpicos de Seúl, Corea del Sur. Vivió Los Ángeles 1984 con 15 años: oro en un deporte aún de exhibición. En Barcelona 1992, plata. Único atleta en obtener cuatro veces, como mínimo, cada uno de los cuatro Grand Slam, y dos veces en dos décadas diferentes. Casada con el tenista estadounidense Andre Agassi, también ungido con el Golden Slam. Desde junio de 1989 hasta mayo de 1990, 68 victorias seguidas de Steffi (Navratilova logró 73 en 1984). De 1987 a 1989, solo siete caídas (tres con Sabatini, dos con Navratilova, una con Pam Shriver, una con Arantxa Sánchez Vicario). Empezó a los 3 años. “No puedes medir tu éxito —dice Graf— si nunca has fallado”. * * * El 1º de septiembre de 2011, una semana antes de la Copa del Mundo de rugby de Nueva Zelanda, el seleccionado de rugby inglés, con


Lewis Hamilton en la bahía de Sídney, Australia, al timón del barco The Spirit, el 24 de marzo de 2010, previo al GP de Fórmula Uno de Melbourne

el apertura Jonny Wilkinson a la cabeza, navegó la bahía de Waitemata, Auckland, en barcos de la Copa América. Los hombres de “La Rosa”, campeones en 2003, le ganarían a la Argentina (13-9), Georgia (41-10) y Escocia (16-12), previa despedida del Mundial, por segunda vez en los cuartos de final, ante Francia (19-12), en el Eden Park de Auckland. Disputaron los rugbiers ingleses su primer partido el 27 de marzo de 1871, contra Escocia (perdieron 4-1). * * * El piloto británico Lewis Carl Davidson Hamilton se paseó por el velero The Spirit en Sídney, Australia, el 24 de marzo de 2010. Nació Lewis el 7 de enero de 1985. Lleva ese nombre, porque su padre, Anthony, admiraba al atleta estadounidense Carl Lewis, ganador de nueve medallas olímpicas. Davidson se llamaba el abuelo migrante de Granada a Gran Bretaña en 1955. Sus padres se separaron a los 2 años de Lewis. Tiene un hermano con parálisis cerebral. Practicó karate, arte marcial que lo ayudó a fortalecer su ánimo. En la Fórmula Uno, de 2007 a 2012 defendió a la escudería McLaren (lo contrataron a los 13). Debutó en 2007 con nueve podios, y dos triunfos. Seis meses entrenó 10 horas diarias. Campeón en 2008 y subcampeón en 2007, a un punto de Räikkönen. En 2013, pasó a Mercedes: campeón en 2014, en 2015 (primer británico con títulos consecutivos y segundo británico en ganar tres títulos tras Jackie Stewart), en 2017 y en 2018, y subcampeón en 2016. Con cinco títulos mundiales, igualaba Hamilton al argentino Juan Manuel Fangio y quedaba a dos títulos del alemán Michael Schumacher. Con el trofeo de 2008, era el campeón más joven: 23 años, 9 meses y 26 días. Lo ha superado

La tenista alemana Steffi Graf, sonriente en el America One, durante las finales de la Copa Vuitton, golfo de Hauraki, Nueva Zelanda, el 2 de febrero de 2000

Sebastian Vettel, campeón en 2010 (23 años, 4 meses y 11 días). Lewis toca guitarra y canta. Eligió el número 44 para competir: ese número llevaba el auto con el que recorría el Reino Unido con su padre de pista en pista de karting. Admira al piloto brasileño Ayrton Senna, al presidente sudafricano Nelson Mandela, al activista estadounidense Martin Luther King. “¡Puto negro!”, “¡Negro de mierda!”, le gritaron a Hamilton durante prácticas en Montmeló, Cataluña, en febrero 2008. El patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, excusó a los agresivos en haras de defender su negocio: “Probablemente, esos dichos querían constituir un chiste más que un insulto”. Hamilton, categórico, respondió: “El racismo no es ningún chiste”. FAMILIAS REALES

El príncipe Alberto II de Mónaco presenció la Vuitton 2007 en Valencia. Charló, a bordo del yate Tuiga, con Paul Cayard, del Desafío Español; con Ernesto Bertarelli, dueño del Alinghi suizo; y con la esposa de Bertarelli, Kirsten. En tierra, con Grant Dalton, jefe del Team New Zealand. Nació Alberto el 14 de marzo de 1958. Se llama Alberto Alejandro Luis Pedro Grimaldi. Hijo de Grace Kelly, actriz de Hollywood, y del príncipe Raniero III (lo sucedió en 2005). Casado con la nadadora

sudafricana Charlene Wittstock. Tienen mellizos. Estudió Ciencias Políticas en Massachusetts. Habla francés, inglés, español, alemán, italiano. Compitió como olímpico en bobsleigh en cinco Juegos de Invierno: Calgary 1988, Canadá; Albertville 1992, Francia; Lillehammer 1994, Noruega; Nagano 1998, Japón; y Salt Lake City 2002, Estados Unidos. Frecuentó a las modelos Brooke Shields, Claudia Schiffer. Un hijo con la togolesa Nicole Valérie Coste, y una hija con la estadounidense Tamara Jean Rotolo. Lleva la titulatura Su Alteza Serenísima, Alberto II, príncipe soberano de Mónaco, duque de Valentinois, marqués de Baux, conde de Carladès, conde de Polignac, barón de Calvinet y de Buis, señor de Saint-Rémy y de Matignon, conde de Torigni, barón de Saint-Lô, de La Luthumière y de Hambye, duque de Estouteville, de Mazarin y de Mayenne, príncipe de Château-Porcien, barón de Massy, conde de Ferrette, de Belfort, de Thann y de Rosemont, barón de Altkirch, señor de Issenheim, marqués de Chilly, conde de Longjumeau y marqués de Guiscard. * * * La relación de sir Ben Ainslie con los duques de Cambridge, Guillermo y Catherine “Kate” Middleton, siempre ha sido cercana. Se encon-

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Catherine, la duquesa de Cambridge, navegando en el Land Rover BAR de sir Ben Ainslie en Portsmouth, Inglaterra, el 20 de mayo de 2016

traron, por caso, el 26 de julio de 2015, en Portsmouth. El príncipe Guillermo, William Arthur Philip Louis, nació en Londres el 21 de junio de 1982, a una semana del cese de fuego en las islas Malvinas, donde murieron 904 argentinos e ingleses (se suicidarían al menos 718 excombatientes de ambos bandos). Hijo mayor de los príncipes de Gales, Carlos y Diana. Nieto de la reina Isabel II. El parto de Guillermo fue programado para que su padre no se perdiera un partido de polo. Se graduó en Geografía en la Universidad de San Andrés; allí conoció a Kate. Enamorado platónico de las modelos Cindy Crawford y Pamela Anderson, Guillermo pasó un año sabático en Chile, Bélice, el África. Adquirió licencia de piloto de rescate. En 2009, se transformó en oficial de la Real Fuerza Área. Se casó con Kate el 29 de abril de 2011, en la Abadía de Westminster. Le pidió matrimonio sobrevolando en avioneta los lagos Alice y Michaelson, la reserva natural de Lewa Downs, el monte Kenia, norte de Nairobi. Guillermo y Kate viajaron hasta Buckingham en la misma carroza que montaron Diana y Carlos, construida en 1902 para transportar al rey Eduardo VII y a la reina Alejandra en su coronación. Apenas durmió en la víspera media hora. En 2013, nació su hijo, Jorge; en 2015, su hija, Carlota. Ha sido portada de la revista gay Attitude. De niño, su primera aparición pública fue el 1º de marzo de 1991 —Día de San

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David—, durante una visita de sus padres a Cardiff, Gales. En el libro de invitados de la catedral de Llandaff, demostró ser zurdo, igual que su abuela Isabel. Ese año, lo operaron de una fractura de cráneo por golpe con palo de golf de un amigo. Le quedó cicatriz. De chico, quería ser astronauta y policía. Proteger a su madre, Diana. Era su misión ante tantos fantasmas acechantes. * * * Antes de que el Team New Zealand perdiera la Copa América en Auckland 2003 ante el Alinghi suizo, los neozelandeses recibieron a la reina de Inglaterra, jefa del Estado de Nueva Zelanda. Bautizada Elizabeth Alexandra Mary Windsor, nació en Londres el 21 de abril de 1926. En diciembre de 1936, el rey Eduardo VIII del Reino Unido abdicó para casarse con Wallis Simpson, estadounidense, divorciada, plebeya: a su hermano menor, Alberto, se lo catapultó a monarca, Jorge VI. Con cáncer de pulmón Jorge VI en 1951, Isabel lo sucedió. Viajó al Canadá y visitó en los Estados Unidos a Harry S. Truman. Casada en 1947 con el príncipe Felipe de Grecia y Dinamarca. En la Segunda Guerra Mundial, recibieron 2500 regalos. Vestido de satén de color marfil, decorado con hilo de plata, bordados de tul y 10.000 perlas blancas de América. Orquídeas blancas y de mirto, extraído del arbusto que había plantado su tatarabuela, Vic-

toria. Ese mirto lo colocaron en la Tumba del Soldado Desconocido, igual que su madre en 1923. Parió a Carlos, Ana, Andrés y Eduardo. En 1992, Carlos y Andrés se separaron de sus esposas; Ana se divorció; y un incendio destruyó parte del Castillo de Windsor. Muerto su padre en 1952, Isabel se volvió jefa de la Mancomunidad de Naciones y reina de siete países independientes: el Reino Unido, el Canadá, Australia y Nueva Zelanda, además de Sudáfrica, Pakistán y Ceilán (a la postre, Sri Lanka). Entre los 53 estados de la Mancomunidad, figuran tres de Europa, 13 de América, siete del Asia, 18 del África, 11 de Oceanía, entre ellos, Nueva Zelanda, uno de los que más ha aportado a la Copa América. Se suponía que la Casa Real llevaría el apellido de Felipe: Casa Mountbatten. Pero la reina María y el primer ministro británico, Churchill, prefirieron seguir con Casa de Windsor. “Soy el único hombre—se quejaba Felipe— al cual no se le permite dar su apellido a sus propios hijos”. En 1960, tras la muerte de la reina María en 1953 y la renuncia de Churchill en 1955, se adoptó el apellido Mountbatten-Windsor. La coronación de Isabel, en 1953, fue la primera televisada, a pesar del deceso de la reina María diez semanas antes. Más de 100.000.000 de espectadores. Vestido bordado con emblemas de la Mancomunidad: rosa Tudor inglesa, cardo escocés, puerro galés, shamrock irlandés, zarzo dorado australiano, hoja de arce canadiense, helecho plateado neozelandés, protea sudafricana, loto sagrado para la India y Ceilán, y trigo, algodón y yute para Pakistán. Desde 2007, es la reina británica más longeva. Superó a su tatarabuela, Victoria, a quien eclipsó, al convertirse, desde septiembre de 2015, en la monarca con más años al frente de la Corona. Celebró jubileos de plata, de oro, de diamante y de zafiro, en 1977, 2002, 2012 y 2017. Solo otros cinco han reinado suelo inglés más de me-


Diana, princesa de Gales, guantes incluidos, asistiendo a la gala de la Copa América organizada el 1º de septiembre de 1986 en el hotel Grosvenor House de Londres

dio siglo: Victoria (63 años), Jorge III (59 años), Enrique III (56 años), Eduardo III (50 años) y Jacobo VI de Inglaterra (58 años). Luis XIV de Francia gobernó 72 años; Bhumibol de Tailandia, 70 años; Francisco José de Austria, 68 años. Al mediodía del 6 de febrero de 2017, artilleros con uniformes de época dispararon una salva de 41 cañonazos en Green Park, en Londres, Cardiff y Edimburgo con motivo de los 65 años de Isabel al frente de la Casa Real. Estruendo similar al escuchado el 14 de octubre de 1981, en una visita de Isabel al sur de Nueva Zelanda. Salía de su limusina, frente al Museo Otago. Un francotirador, Christopher Lewis, 17 años, trastornos mentales, quiso asesinarla. Meses atrás, mayo de 1981, había salido indemne de una bomba imputada a la organización norirlandesa IRA. Un año después, Guerra de Malvinas, Michael Fagan, 31 años, desempleado irlandés, cuatro hijos, marido de esposa infiel, paciente psiquiátrico, entrará al dormitorio de Isabel de madrugada. Borracho de whisky, evade alarmas, Guardia Real, Policía palaciega. En el dormitorio de Isabel, le contará sus penurias. Está enamorado de ella. Hacía tres semanas, Fagan había accedido a Buckingham por una claraboya del techo. Deambula por pasillos. Contempla cuadros. Bebe vino y come en el salón de banquetes. Hasta se sienta en el trono. Isabel charla con él hasta que lo detienen. Fagan sigue tratando sus arrebatos. Lewis se suicidaría en prisión en 1997. Siete vidas, en cambio, tiene Isabel. * * * El 19 de septiembre de 1986, una década antes de su muerte en París, la princesa Diana Frances Spencer (1961-1997) presenció en Southampton la botadura del velero White Crusader, del Royal Thames Yacht Club, desafiante de la Copa América que en 1987. Por

primera vez en 132 años, no sería defendida por el New York Yacht Club sino por el Royal Perth Yacht Club, representado por el barco Kookaburra III, en Fremantle, oeste de Australia. Rival: el Stars & Stripes, de Dennis Conner, ganador de la Vuitton, del 5 de octubre de 1986 al 23 de enero de 1987. Desenlace de la Copa América: 31 de enero al 4 de febrero de 1987. Fue Diana cuarta hija de John Spencer, VIII conde de Spencer desde 1975, y de Frances Ruth Burke Roche, hija de Mauricio Roche, IV barón de Fermoy. Nació en Norfolk, 1º de julio de 1961. Uno de sus padrinos era John Floyd, presidente de la joyería Christie’s. Se crió en Sandringham House. Educado en Suiza y en Inglaterra. Se casó con el príncipe Carlos de Inglaterra el 29 de julio de 1981, en la catedral londinense de San Pablo. Más de 750.000.000 de personas cercioraron el enlace. Hubo dos hijos: Guillermo y Enrique. Se divorciaron el 28 de agosto de 1996, pero siguió viviendo Diana en el Palacio de Kensington. Colaboró en la Campaña para la Prohibición de las Minas Antipersona. Ayudó a niños pobres del África. Posaba junto a Mandela, el Dalái Lama, la madre Teresa de Calcuta. Falleció a raíz de un accidente de tránsito ocurrido el 31 de agosto de 1997. Muchos sospechan... * * * Juan Carlos I de España es un entusiasta del yachting. Feliz con la Copa América en Valencia, en 2007 y en 2010. Participó en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972 en la clase Dragon, con el Fortuna, acompañado de Félix Gancedo y Gonzalo Fernández de Córdoba. Terminó 15º en una flota liderada por los australianos Anderson y Shaw, en la cual los argentinos Jorge Salas Chaves, César Gilberto Seboek y Pedro Oscar Sisti fueron últimos, entre 23 trinomios (Salas Chaves, olímpico en Londres 1948, Melbourne 1956,

Roma 1960 —plata— y Tokio 1964, y bicampeón panamericano: Chicago 1959 y San Pablo 1963). Décadas navegó Juan Carlos la Copa del Rey, en el Real Club Náutico de Palma, con su velero Bribón. Se retiraría de 2011 a 2016, antes de ser campeón, a los 79 años, en la Clase 6 metros del Mundial de Clásicos 2017, Vancúver, Canadá, acompañado de Pedro Campos, el canadiense Roos McDonald, Iñaki Castañer, Alberto Viejo y Ron Álvarez. El rey emérito aventajó al Goose, de Peter Hofmann, y al Saskia, del brasileño Lars Grael. “Juanito”, como lo apodan, fue proclamado rey el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte del dictador Francisco Franco. “El general Franco

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es verdaderamente una figura decisiva para España —declara Juan Carlos en 1969—. Para mí, es un ejemplo viviente, día a día, por su desempeño patriótico al servicio de España y, por esto, yo tengo por él un gran afecto y admiración”. Destacan el papel de Juan Carlos en la España de la transición de un régimen autoritario (de 35 años) a una democracia, en el intento de golpe de Estado de 1981. La revista Time publica: Surgió como uno de los héroes más improbables e inspiradores de la libertad del siglo XX, desafiando un intento de golpe militar que buscaba subvertir a la joven democracia posfranquista de España. Bautizado Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón, atravesó las presidencias de Arias Navarro (1974-1976), Suárez (19761981), Calvo-Sotelo (1981-1982), Felipe González (1982-1996), Aznar (1996-2004), Rodríguez Zapatero (2004-2011), y Rajoy (2011-2014). Abdicó el 2 de junio de 2014 en favor de su hijo, Felipe VI. Tuvo también a Elena y a Cristina con la reina Sofía de Grecia y Dinamarca. Critican que en Marruecos intermediara en venta de armas para reprimir al pueblo saharaui. Que simpatizara con familias reales autoritarias de Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí. Que gozara de impunibilidad penal, gracias a la Constitución. Que supiera del fallido golpe de 1981. En 2007, el diario The Times se refirió a su “lujoso estilo de vida” y a “la idealización” del pueblo. En 2014, en el diario Público, le recriminan haber terciado desde 1976 entre España y la dictadura argentina de Videla. Mientras en 1978 Juan Carlos le concedía a Videla el Collar de la Orden de Isabel la Católica, en 1981 el príncipe Felipe sería nombrado guardiamarina honoris causa por la Armada argentina. En 2012, en el The New York Times se leía: La fortuna de la Familia Real

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española ha sido calculada en hasta 2300.000.000 de dólares. Nació en Roma Juan Carlos, donde vivían sus padres durante el exilio de la familia real desde la Segunda República (1931). Regresó en 1950, con 12 años. Militar de la Academia de Zaragoza; de la Escuela Naval de Marín; de la Academia General del Aire de San Javier. Estudió Economía y Derecho en la Complutense de Madrid. Es radioaficionado. Practica esquí alpino. Cazar, igual que su yerno, Iñaki Urdangarin (condenado a seis años y tres meses de prisión por atesorar dinero público), le ha traído repudios. ¿Un rey cazando osos en Rumania en 2004 y en Rusia en 2002? ¿O elefantes en Botsuana en 2012? Eso, siendo presidente honorario (después marginado) del Fondo Mundial para la Naturaleza. Ese safari de abril de 2012 en la africana Botsuana (con fractura en la cadera derecha, lo operaron por cuarta vez en 24 meses) lo había organizado, para nobles y millonarios, una de sus “amigas entrañables”: la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein, 53 años, aparecida, a causa de inversiones en Malta, en la investigación de los “Panamá Papers”. Famosos son los amoríos de Juan Carlos. A su esposa, Sofía de Grecia y Dinamarca, la conoció en el verano de 1954 a bordo del yate Agamenón. Ella tenía 15; él, 16. Ella estaba enamorada del príncipe Harald de Noruega; él, de María Gabriela de Saboya. Pidió la mano de Sofía el 13 de septiembre de 1961 en Lausana, Suiza, y se casaron en Atenas, el 14 de mayo de 1962. Sofía era la primogénita de Pablo I de Grecia y de la reina Federica. Renunció a sus derechos al convertirse en católica. La Segunda Guerra Mundial la obligó a crecer en Egipto, Sudáfrica y Londres. El primer quiebre entre Juan Carlos y Sofía ocurrió en 1976 por la actriz Sara Montiel (María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández). Después, la ma-

llorquina Marta Gayà; la vedette murciana Bárbara Rey; la condesa Olghina Nicolis de Robilant. Flirteó con muchas mujeres Juan Carlos. Siempre fiel al Bribón. GUITARRAS Y GUIONES

Muchos músicos han animado la Copa América. En San Francisco 2013, Steve Miller y The Doobie Brothers tocaron el 21 de junio. El 13 de agosto, Jonas Brothers, de los hermanos Kevin Jonas (1987), Joe Jonas (1989) y Nick Jonas (1992), hijos de cantante y profesora de lenguaje de señas. Dos meses atrás, Dan Reynolds, vocalista del grupo musical Imagine Dragons, volaba sobre el público, literalmente, el 31 de mayo. Séptimo de nueve hermanos, Reynolds fue a los 19 años misionero de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Tiene tres hijos con la cantante italiana Aja Volkman. “Estas han sido las horas más mágicas, inquietas, abrumadoras y gratificantes de nuestras vidas”, declaró Reynolds en la llegada de sus gemelas, Gina James y Coco Rae. Gordon Matthew Thomas Sumner cantó el 2 de junio. En su carrera, influyó su abuela paterna irlandesa. Al verlo sobre un escenario con camiseta a rayas negras y blancas (casaca de su equipo de fútbol, el Newcastle), su amigo Gordon Solomon lo apodó sting, palabra inglesa que significa ‘aguijón’. El año 1976 lo marcó: porque Sting (2 de octubre de 1951) formó en Londres la banda de rock The Police con Stewart Copeland y Andy Summers y porque se casó con Frances Tomelty, antes de divorciarse de ella, con dos hijos, en 1984. En esa época, empezó a vivir con la también actriz Trudie Styler, con quien se casaría en 1992 y reside en la Toscana, Italia. Actuó Sting en las películas Dune, de David Lynch, basada en la famosa novela de Frank Herbert; The adventures of Baron Munchausen (con Robin Williams, 1988); Los caballeros no comen poetas de la mano de


En la jornada inaugural de la Copa Louis Vuitton de 2016, el actor Mark Ruffalo (izq.) subió al Land Rover BAR en Nueva York

su mujer (con Trudie Styler). En 2005, manifestó su embriaguez con el hinduismo y la necesidad de salvar a la selva húmeda. Homenajeó a las Madres de Plaza de Mayo en el estadio de River Plate en 1987. Les compuso una canción, Ellas danzan solas. La volvió a cantar en 1990 en la Argentina denunciando los indultos del presidente Menem para beneficiar genocidas, y en la Chile del dictador Pinochet: Danzan con los muertos/ Los que ya no están/ En soledad. * * * Demi Moore y su tercer marido, el actor Aston Kutcher, asistieron a la cena organizada por la firma Prada la noche del 15 de abril de 2007 en Valencia con motivo de la Copa América. Se divorciaría Demi de Kutcher en 2013. Ella lleva el apellido del primero de sus tres maridos, el músico de rock Freddy Moore (cuando se casaron, Demi tenía 17, y él, 29). Segundo esposo fue el actor Bruce Willis. Escorpiana, hija de padres adolescentes, Demetria Gene Guynes tenía 12 años cuando sus progenitores —Virginia Guynes

y el aviador Charles Harmo— se separaron, habiendo residido en 48 ciudades. Ha vivido al límite: adicciones, hermanastros convictos, escándalos, parejas diversas, actitudes provocativas, drogada o borracha en los rodajes. De niña, usaba parche de pirata por problemas en el ojo izquierdo. Bajo seudónimo Vivianne Pollentier, se desnudó para las revistas Playboy y Penthouse. A los 18, se enteró de que su padre adoptivo se había suicidado. Demi se volvió famosa con la película Ghost (1990). “Antes de Ghost, no sabía cómo hacer frente a las cámaras; era como una niña asustada en la oscuridad”. Alan Rudolph, quien la dirigió en Pensamientos mortales (1991), la describió: “Es, a veces, como una hermosa bailarina, dulce y frágil, pero, de repente, puede transformarse en una furiosa peleona y malcriada”. Sigue buscando Demi una guía vital en los misterios de la sabiduría antigua de la Cábala... * * * El 7 de mayo de 2016, en Nueva York, el actor Mark Alan Ruffalo se dio el gusto de ponerse casco y salvavidas

para subirse al Land Rover Bar inglés de Ben Ainslie durante la Copa Louis Vuitton. Creció entre fábricas en Kenosha, Estado de Wisconsin. Ascendencia italiana, con raíz en la provincia de Catanzaro, región de Calabria, y con raíz francocanadiense. Su padre, Frank Lawrence Ruffalo, campeón de lucha grecorromana, era pintor de construcciones; su madre, Marie Rose, peluquera. En el filme de suspenso Colateral (2004), del director Michael Mann, Ruffalo interpreta a un detective, personaje antagónico del divo Tom Cruise. Encarna a un oftalmólogo en Ceguera (2008), del brasileño Fernando Meirelles, adaptación de la novela Ensayo sobre la ceguera (1995), del portugués José Saramago, Nobel de Literatura 1998. Saramago impuso dos condiciones: que el escenario fuera un país irreconocible y que se empleara un can grande como el descrito en la novela, “el Perro de las Lágrimas”. La única inmune a la súbita epidemia de ceguera en esa ciudad incierta es Julianne Moore. Comentó Moore a propósito del largometraje: “¿Quiénes somos y qué responsables somos el uno del otro, del mundo en que vivimos,

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El 9 de febrero de 1987, el presidente Ronald Reagan recibe en los salones de la Casa Blanca en Washington al redimido Dennis Conner, timonel del campeón Stars & Stripes

y de lo que hacemos en él? Hay que considerar qué tan consciente uno está de las consecuencias de sus acciones, lo cual realmente sale a relucir en la esposa del médico”. Sobre la ceguera, manifestó Ruffalo: “En un principio, es aterrador, y luego es frustrante. Nosotros estamos atormentados por nuestra visión, y no lo sabemos hasta que nos volvemos ciegos. Como actor, me sentí libre repentinamente”. Está casado Ruffalo desde 2000 con la actriz francesa Sunrise Coigney. Criaron tres hijos. A un año del nacimiento de su primogénito, en 2002, le diagnosticaron tumor cerebral, lo operaron, parte de su rostro quedó paralizado, se recuperó. En 2006, Ruffalo opinó en contra de la invasión de Irak, de la tortura y del presidente George W. Bush. En 2007, pidió reabrir la investigación sobre el (supuesto) ataque a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001. “Yo estoy desconcertado. Los edificios no se caen de esa manera”. Es capaz de interpretar al increíble Hulk o al innoto Stan Fink, junto con Jim Carrey y Kate Winslet, en el drama romántico Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (2004). El título original, Eterno resplandor de una mente inmaculada, está inspirado en un verso del poema Eloísa a Abelardo, del poeta londinense Alexander Pope, criado en casa por sacerdotes católicos hasta los 12. Leía Alexander Pope textos de

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Literatura inglesa, francesa, italiana, latina y griega. Sufría de Mal de Pott, una forma de tuberculosis que afecta la columna vertebral y que atrofió su crecimiento hasta una altura de solo 1,37 metro. Introdujo la Filosofía en la Poesía. Escribió en Ensayo sobre el hombre (1734): El estudio propio del hombre es el hombre. Situado en una especie de istmo, es un ser en estado mixto, oscuramente hábil, groseramente grandioso, con demasiados conocimientos para mantener la duda escéptica y excesiva debilidad para persistir en una soberbia estoica. Aparece como suspendido entre dos extremos, en la incertidumbre de actuar o de no hacer nada, de creerse un dios o un bruto, de dar preferencia al espíritu o al cuerpo. Solo ha nacido para morir; solo razona para extraviarse; y es de tal índole esta razón, que se extravía igualmente tanto si piensa demasiado como si piensa demasiado poco; metido en un caos de razonamientos y de pasiones, todo es confuso para él; creado en parte para elevarse y en parte para caer, es dueño de todas las cosas y esclavo a su vez de ellas; es único juez de la verdad y se precipita de continuo en el error; es, a la vez, la gloria, el juguete y el enigma del mundo. Tradujo el poema Eloísa a Abelardo de Alexander Pope la argentina Silvina Ocampo. Basado en epístolas de la Francia del siglo XII. ¡Qué di-

chosa es la suerte de la vestal inocente!/ Al mundo olvida, por el mundo es olvidada./ ¡Eterno resplandor de una mente sin recuerdos!/ Cada plegaria aceptada, y cada deseo abandonado. Esos versos generan un hipnótico resplandor. Algo parecido acarrea el embeleso de la Copa América, “Jarra de las Cien Guineas”. Una simple (y hechizante) jarra de plata. De 67 centímetros y 3,800 kilos. Forjada por el joyero real Robert Garrard en la Londres de 1848. Adquirida por el Royal Yacht Squadron de Cowes en 105 libras. Donada por navegantes de la goleta América en 1857 al New York Yacht Club, ya bajo el nombre Copa del América, a fin de organizar una prueba internacional. Propusieron fundirla los socios en medallas. Sobreviviría, aun casi siglo y medio después, cuando la restauraron a la fuerza en Nueva Zelanda. Corría 1997. El 14 de marzo, un maorí la destrozaba a martillazos. Benjamin Peri Nathan. De Manurewa, el barrio más pobre de Auckland. Estudiante de 27 años, la consideraba talismán del imperialismo blanco. Los pueblos originarios reclamaban tierras en el Tribunal de Waitangi. En 1995, “los Hombres de Negro” situaban a Nueva Zelanda entre las únicas dos naciones campeonas no estadounidenses, además de Australia, en 144 años. Defendía Benjamin Peri Nathan los derechos de los maoríes rangatiratanga y el Tratado


A bordo del Nourmahal, propiedad de William Vincent Astor, comodoro del New York Yacht Club de 1928 a 1930, el presidente Franklin Delano Roosevelt contempla, el 27 de septiembre de 1934, en Newport, el triunfo del Rainbow (4-2) ante el retador británico Endeavour

de Waitangi. Traje y corbata, subió las escaleras del Royal New Zealand Yacht Squadron. Vociferaba cánticos tribales al descargar su ira contra la carcasa de vidrio. Bajo su camisa, lemas de la soberanía maorí estampados en una remera. Lo condenaron a dos años y diez meses de cárcel. Protegieron el trofeo con alarma y cofre a prueba de balas. A dos décadas, Benjamin Peri Nathan vendía objetos fetiche del ataque. Su remera, una moneda, la edición del Herald del día después, un papel con una cita de Theodore Roosevelt. ¿Sería La cortesía es un signo de dignidad, no la sumisión? Buscaba fondos Benjamin Peri Nathan ese 2016. Ansiaba filmar una película en una sociedad no muy distinta en Aotearoa (denominación maorí para Nueva Zelanda), “la Tierra de la Gran Nube Blanca”. Según un informe de 2017 del Instituto de Estudios de Gobierno y Políticas de la Universidad de Victoria, la décima parte más rica de Nueva Zelanda poseía el 60% de la riqueza total. Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres —advertía John Fitzgerald Kennedy—, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos”. CASAS BLANCAS

El 9 de febrero de 1987, en la Casa Blanca, el presidente Ronald Reagan (1911-2004) estrechó la mano del timonel del Stars & Stripes, Dennis Conner, campeón de la

Copa América. Había imperado ese barco en 1974 y en 1980. Dos victorias que, sin embargo, no paliarían la caída de 1983, primera estadounidense en 132 años, ante el Australia III, del Perth Yacht Club. Nunca más los caballeros del New York Yacht Club le permitirían llevar su bandera. Cumplieron su promesa: “Si alguien pierde la Copa, pondremos su cabeza en su lugar”. El defenestrado Conner de 1983 encontraría refugio en el San Diego Yacht Club (allí empezó con 11 años). Festejó en 1988, mordió el polvo en 1995. Reagan, presidente-actor, gobernó de 1981 a 1989. Había llegado a Los Ángeles en 1928 desde su Illinois natal. Lideró el Sindicato de Actores de Hollywood. Ordenó acciones militares en la isla de Granada, cerca de Venezuela. Impulsó el fin de “la Guerra Fría”, incrementando el arsenal militar contra comunistas. Bombardeó Libia. Se refería a los soviéticos como “el Imperio del Mal”. Se casó con la actriz Nancy Davis en 1949. Ella figuraba en una lista negra de comunistas. Reagan admiraba al demócrata Roosevelt, pero apoyó a dos republicanos: Eisenhower (1952 y 1956) y Nixon (1960). Adhirió en 1962 al Partido Republicano: “El Partido Demócrata me abandonó a mí”. John Hinckley lo baleó en Washington el 30 de marzo de 1981, a 69 días de asumir la Presidencia. Con

70 años, se recuperó de una perforación de pulmón. Primer mandatario estadounidense activo en sobrevivir a un disparo. Declararon inocente por demencia a Hinckley, obsesionado con Jodie Foster, actriz del filme Taxi Driver. Le escribió cartas, la llamó. Acechaba ya al presidente Carter. Ayudó Reagan a autoritarios en El Salvador y en Guatemala. Desde 1983, Cuba lo denunció por introducirle una cepa de dengue hemorrágico: murieron 158 cubanos, 101 niños. Lo confirmó en 2015 la revista Archives of Virology. Vendió armas a Irán. Bombardeó Beirut, tras el asesinato de 241 marines estadounidenses y 58 paracaidistas franceses. Se acercó al dictador libio Husein. En 1994, lo invadió el Alzheimer. Falleció en 2004, con 93 años. Era cristiano. Se lee en su lápida: Sé en mi corazón que el hombre es bueno. Que lo que está bien triunfará siempre, al final. Y que cada vida tiene un valor y un propósito especial. El 14 de diciembre de 1990, el presidente de Francia, Jacques Chirac, brindó su apoyo en la Copa América al barco Ville De Paris. Chirac, parisino, fue primer ministro (1974-1976 y 1986-1988), alcalde de París (1977-1995) y presidente de la República (1995-2007). Estudió en el Instituto de Estudios Políticos de París. Vivió en Argelia de 1956 a 1958. Se licenció en la Escuela Nacional de Administración. En 2007,

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El 19 de octubre de 2006, la primera ministra Helen Clark se suma al inquisitivo pedido de los aficionados kiwis: ¡Tráiganla [por la Copa América] a casa!

la Justicia lo imputó por desviar fondos públicos. En 2011, lo condenaron a dos años de cárcel, que no cumplirá. Murió este 26 de septiembre de 2019, a los 86 años. Nunca ha habido finalista francés en la Copa América ni en la Copa Louis Vuitton, entregada de 1983 a 2017. Francia, sin embargo, ha tenido grandes navegantes. Sobre todo, en solitario. Franck Cammas es uno de ellos. Ha encarnado la esperanza gala en la Copa América como patrón del Groupama Team France. Padre de dos hijos Franck Cammas, descendiente de maestros defensores del medioambiente. Estudió Matemática y piano. Latino entre neozelandeses —Peter Burling (Team New Zealand) y Dean Barker (Team Japan)—, australianos —Tom Slingsby (Oracle USA) y Nathan Outteridge (Artemis)—, ingleses —Ben Ainslie (Land Rover BAR)—. Ganó la Solitaire du Figaro 1997. Ganó la Transat Jacques Vabre 2001, 2003, 2007. Récord en 2010 de la vuelta al mundo con tripulación (48 días, 7 horas, 44 minutos y 52 segundos). Ganó la Volvo Ocean Race 20112012. Mejor regatista de Francia en 2012 y en 2013. Es corajudo Cammas. Entrenando en noviembre de 2015 en Quiberon para la Copa América, sufrió doble fractura de tibia y peroné en la pierna derecha. No pudo competir por una plaza para los Juegos de Río 2016

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en la Clase Nacra 17 que dominarían los argentinos Lange y Carranza. Retornaría a los tres meses, en Muscate, Sultanato de Omán, con prótesis ortopédica. Más: integró la tripulación del Dongfeng Race Team chino en la última Volvo Ocean Race. * * * Distintas emociones atravesaron Helen Clark y Simon William “Bill” English en la Copa América como primeros ministros de Nueva Zelanda. Clark, mandataria de diciembre de 1999 a noviembre de 2008, exultante en Auckland 2000 en la primera defensa exitosa del Team New Zealand en casa (5-0) y desilusionada en Auckland 2003 en la sorpresiva victoria del Alinghi suizo (5-0), lo mismo que en una nueva caída ante los suizos, en Valencia 2007 (5-2). Ninguna de esas amarguras se compara con la noticia del asesinato de Peter Blake en el Amazonas en 2001. Presidió Clark la botadura del Team New Zealand el 19 de octubre de 2006, descorchando champán, junto al timonel Dean Barker y a Grant Dalton. English, mandatario en 2016 y en 2017, graduado en Literatura Inglesa en la Universidad de Victoria en Wellington, menor de 12 hermanos, marido de una mujer de ascendencia samoana e italiana, recibió a los campeones de Bermu-

das (7-1), redimidos del increíble traspié de San Francisco 2013 ante el Oracle estadounidense (9-8), habiendo estado en ventaja 8-0. Ese 6 de julio de 2017, una persistente llovizna caía sobre Auckland. Dioses maoríes la bendecían. * * * El general David Dwight “Ike” Eisenhower presenció la Copa América en unas vacaciones junto a su esposa, Mammie Geneva Doud. Gobernó los Estados Unidos de 1953 a 1961. Texano, nació el 14 de octubre de 1890, tercero de los tres hijos de Jacob e Ida, una testigo de Jehová. A los 13 años se lastimó una rodilla. Dos noches rezaron sus familiares. Se salvó de una amputación. Para dar fin a la Guerra de Corea, Eisenhower amenazaba a la Unión Soviética con armas nucleares. Ordenó golpes de Estado en Irán y en Guatemala. No ayudó a Francia en Indochina; apoyó a la China en Taiwán. En la Segunda Guerra Mundial, lideró a los Aliados occidentales en Europa. En 1951, encabezó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Se iniciaba el Movimiento por los Derechos Civiles de Martin Luther King. Al colocar los soviéticos en órbita el primer satélite en 1957, Eisenhower autoriza crear la NASA. En la crisis de Suez de 1956, obliga a israelíes, británicos, franceses a sa-


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Segundo de nueve hermanos, John Fitzgerald Kennedy, único presidente estadounidense católico, asiste a la Copa América el 15 de septiembre de 1962, verano de Newport, Rhode Island, a un año de su magnicidio en la ciudad de Dallas

lir de Egipto. Condenó la invasión soviética en la Hungría de 1956. Tras la Conferencia de Teherán de 1943 entre Churchill, Roosevelt y Stalin, dirige el ataque en playas de Normandía el 6 de junio de 1944 con fuerzas de Francia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Checoslovaquia, Polonia, Grecia, el Reino Unido, el Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia, la India. Con 50 años, ama Eisenhower a su secretaria y chofer, la irlandesa Kay Summersby, de 36 años. Quiso casarse, pero el general Marshall se lo prohibió. En 1975, Summersby, ya enferma de cáncer, edita el libro Pasado olvidado: mi amor con Dwight Eisenhower. Eisenhower había muerto en 1969. Decía: “Solo la fuerza puede cooperar. La debilidad solo puede mendigar”. * * * En 1953, John Fitzgerald Kennedy navegaba con su esposa, Jacqueline Lee Bouvier, en el puerto de Hyannis, Massachusetts. Un amigo de Kennedy, Dave Powers, contaba que cuando Kennedy garabateaba un papel mientras pensaba

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en situaciones políticas extremas siempre dibujaba su velero. Cuando llegó a Washington, el barco oficial del presidente sería el Lenore, embarcación de motor de 28 metros. Embajada móvil. Kennedy mandó remozar los tres camarotes y cambiarle el nombre: Honey Fitz, en honor de su abuelo John Francis Fitzgerald. Me gustaba el mar desde que era un niño, escribió Kennedy en uno de sus diarios personales. Nació “JFK” en Massachusetts, Primera Guerra Mundial, 29 de mayo de 1917. Contemporáneo a la Revolución Rusa. Electo en 1960 único presidente católico de los Estados Unidos, y segundo más joven, 43 años y 163 días, detrás de Theodore Roosevelt (42 años y 322 días, sustituto del asesinado William McKinley). Gobernó Kennedy desde el 20 de enero de 1961 hasta su muerte a balazos, 22 de noviembre de 1963, en Dallas, herido en un Lincoln convertible. Chivo expiatorio: Lee Harvey Oswald, asesinado, a su vez, por el gánster Jack Ruby. En 1964, acorde a la Comisión Warren, Oswald nada tiene que ver con un plan macabro. La CIA y el FBI archivan miles de do-

cumentos confidenciales. Caso cerrado. En 1967, el fiscal de Nueva Orleans, Jim Garrison (el de la película JFK: caso abierto, de Oliver Stone), arresta al empresario Clay Shaw. Lo acusa de ser miembro de una conjura para matar a Kennedy. Absuelven a Shaw en menos de una hora de deliberación. Recién en 1975, se difunde un filme casero mudo registrando la caravana de Kennedy a través de la plaza Dealey de Dallas. Son 18 segundos de secuencias en color. Parado en una pérgola filmaba el fabricante de ropa ucraniano Abraham Zapruder con su cámara Bell & Howellen de ocho milímitros. Segundo de nueve hermanos, Kennedy asiste a la Copa América en Newport un año antes de su muerte. Septiembre de 1962. Las grandes fortunas pasan sus vacaciones de verano en Newport. Otean los Kennedy con binoculares desde el destructor de las Fuerzas Armadas Joseph Patrick Kennedy, el primogénito fallecido en la Segunda Guerra Mundial. Éxito (4-1) del velero Weatherly, del New York Yacht Club. Al timón, Emil “Bus” Mosbacher. Fue Emil “Bus” Mosbacher jefe de Protocolo del presidente Richard Nixon y hermano de Robert Mosbacher, oro mundialista de la Clase Soling en 1971 y amigo y secretario de Comercio del mandatario George Herbert Walker Bush en los noventa. Antes de la gesta de 1962, la revista Sports Illustrated describe a Emil “Bus” Mosbacher, campeón de la Copa América en 1967 con Intrepid, como el mejor timonel de nuestro tiempo. Festeja el Weatherly ante la nave australiana Gretel, primera del hemisferio sur en una final. Gretel por Gretel Joyce Bullmore, mujer de sir Frank Packer, dueño del barco y del diario The Daily Telegraph. Habla Kennedy en la cena inaugural en


En septiembre de 1962, “JFK” y Jacqueline Lee Bouvier, quien, desde el destructor de las Fuerzas Armadas Joseph Patrick Kennedy (nombre del primogénito fallecido en la Segunda Guerra Mundial), observa con binoculares el éxito del velero local Weatherly (4-1) ante la australiana Gretel, primera finalista del hemisferio sur y propiedad de sir Frank Packer, dueño del diario The Daily Telegraph

Newport. Huele a presagio. “Estamos atados al océano. Y cuando volvemos al mar, ya sea para navegar o para verlo, estamos volviendo adonde venimos”. Era hijo de Joseph P. Kennedy, embajador de Roosevelt en Inglaterra, y de Rose Fitzgerald, hija de John Fitzgerald, político de Boston. Estudia en 1935 en Princeton. Lo internan: síntomas de leucemia. Descansa en Palm Beach, trabaja en el rancho de Arizona, navega en Hyannis Port. En 1936, pasa a Harvard. Viaja en 1937 con su descapotable a Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido. En 1939, Checoslovaquia, Alemania, suelo soviético, los Balcanes, Oriente Medio. Vuelve a Londres el 1º de septiembre de 1939, invasión nazi a Polonia. De Irlanda a Nueva York en vuelo transatlántico. Se gradúa en 1940 en Relaciones Internacionales. Publica su tesis, “Appeasement in Münich”, en el libro Por qué Inglaterra se durmió, sobre el rol inglés en los Acuerdos de Múnich. Asiste a la Stanford Graduate School of Business. Compite Kennedy en la Clase Star en Harvard. Su “Casa Blanca Flotante” será el velero Manitou. Construido en los astilleros M. M.

David. Dos mástiles, 18 metros de eslora. Diseño del arquitecto naval Olin Stephens para obtener la regata Chicago-Mackinac (la obtendrá en 1938, 1940 y 1941). Con el Manitou navegó Kennedy el lago Michigan, la costa de Nueva Inglaterra. A bordo, siempre dos guardaespaldas y el fotógrafo de la Casa Blanca, Robert Knudsen. Además, la escolta de una fragata de la Marina. Parecía su Despacho Oval el Manitou. Hasta el magnate griego Aristóteles Onassis ofreció comprar el Manitou. Regalo de bodas para su futura esposa, Jacqueline Kennedy, viuda de Kennedy. Esperó una respuesta envuelto en una nube de habano. Pero el anhelo de Aristóteles, hijo de un Sócrates y de una Penélope, no se concretó. Kennedy recorre América del Sur en 1941. Rechazado en el Ejército, héroe de la Segunda Guerra Mundial. Guiaba una torpedera en el Pacífico Sur, averiada por japoneses. Nadando, lleva a los suyos a salvo a una isla. Casado con Jackie el 12 de septiembre de 1953, lo operan de columna y recibe la extremaunción. Convaleciente, edita Perfiles de coraje, con ocho historias de senadores. Obtiene el Pulitzer de 1957. En

1961, se reúne con el presidente argentino Arturo Frondizi. Comanda “la Invasión de Bahía de Cochinos” o de Playa Girón, en Cuba. (Canta Silvio Rodríguez en su tema Playa Girón: ¿Qué tipo de armonía se debe usar/ para hacer la canción de este barco/ con hombres de poca niñez,/ hombres y, solamente, hombres sobre cubierta?) Contempla Kennedy el Muro de Berlín en “la Guerra Fría” entre comunistas y capitalistas. Avala ataques a Vietnam. Se sabrá que, en septiembre de 1947, con 30 años y siendo congresista, le descubrieron la enfermedad de Addison. No generan suficientes hormonas sus glándulas suprarrenales. Fue amado por la despampanante actriz Marilyn Monroe (su hermano Bobby también sucumbió al encanto la esposa del beisbolista Joseph Paul DiMaggio y del dramaturgo Arthur Miller). El sábado 19 de mayo de ese 1962, Marilyn sube al escenario del Madison envuelta en pieles. Canta Feliz cumpleaños, señor Presidente. Pastel gigante. Cinco meses faltan para la Copa América. Seis meses para “la Crisis de los Misiles” en Cuba. Un año para que Oswald y otros activen el gatillo, y el alma irlandesa de “JFK” descanse en el océano.•

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YACHT NEWS

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Con 30 años de experiencia en la realización de eventos empresariales y el marketing deportivo, Stad ofrece un servicio llave en mano a cargo de un equipo de profesionales interdisciplinario

Porsche World Roadshow 2019

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itar al público en determinado escenario y tener todos los detalles bajo control, como el sonido, las pantallas, el fotógrafo, las promotoras, los premios o el catering, resulta una tarea nada sencilla. Para que todo salga de maravillas es necesaria una buena coordinación,

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con profesionales en cada sector. Stad es una agencia de comunicación integral con más de 30 años de experiencia fundada por Diego Detang, un ex jugador y amante del polo que vio en ese deporte la oportunidad de realizar sponsoreos con prestigiosas marcas. Sus primeros pasos en la organización de eventos

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deportivos fueron en esa disciplina y con el tiempo sumó también el golf, la motonáutica y la equitación, entre otras áreas. El concepto de organización de eventos en Stad es llave en mano: desde el diseño de renders, pasando por la producción y el armado de stands y carpas, incluyendo car-


Merco en el Teatro Colón

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telería, banderas y backs de prensa, hasta la ambientación con livings, sillas y almohadones personalizados, así como todos los detalles de decoración, velas, faroles y arreglos florales. Desde hace casi tres décadas, Stad está a cargo de la realización y comunicación integral del Campeonato Abierto de Polo del Tortugas Country Club, primer torneo de la Triple Corona argentina y el de mayor promedio de handicap del mundo. Cada primavera, más de 20.000 espectadores concurren al club ubicado en Tortuguitas para disfrutar del espectáculo dentro y fuera de la cancha, con un sector VIP y un after polo en el patio de sponsors ambientado especialmente con carpas y stands de primer nivel. La empresa también fue pionera en el mundo en trasladar este deporte a la arena con el espectáculo de polo más impactante del verano, el Grand Slam Beach Polo. Este certamen para toda la familia se realiza con entrada libre y gratuita en las playas de Cariló, Pinamar y Valeria del Mar desde hace más de 25 años, con reconocidos polistas jugando frente al mar. Declarado de interés municipal debido a su presencia ininterrumpida y por su atractivo para el turismo, el torneo convoca

alrededor de 10.000 personas cada año. Los paradores se acondicionan con espacios VIP para agasajar a los invitados y brindarles la oportunidad de despejarse y disfrutar de una experiencia inolvidable. Además, Stad ha brindado servicios a los equipos de polo más importantes como La Dolfina Sancor Seguros, Cría Yatay, La Albertina Abu Dhabi y La Esquina Los Machitos. Entre ellos, el diseño, armado y desarme de sus palenques, que se trasladan a las distintas sedes de la Triple Corona; la ambientación de sus stands en el Argentino Abierto; y las presentaciones oficiales para la prensa, con su convocatoria de medios de comunicación especializados y posterior difusión. En cuanto a los eventos de golf que Stad ha organizado se encuentra la “Copa de Golf Porsche”, un circuito con certámenes en los exclusivos Martindale Country Club, Tortugas Country Club, Abril Club de Campo y Las Delicias Country Club, este último en la provincia de Córdoba. En cada torneo participaron los socios e invitados del club, al tiempo que podían realizar un Test Drive de los nuevos modelos de la prestigiosa automotriz alemana, Macan y Cayenne. Se montaron plataformas y totems para exhibir

cada vehículo, además de un espacio para consultas y sorteos. En eventos del rubro automotriz, la agencia también trabaja junto a Porsche en la producción de sus stands para exhibiciones como Autoclásica, donde tuvo un espacio destacado, presentaciones de los nuevos modelos de la marca y el imponente Porsche World Roadshow. Stad también ha estado al frente por muchos años de la Semana Internacional del Yachting, y si bien su especialidad es el marketing deportivo, ha sabido organizar eventos en áreas de salud, espectáculos y negocios para prestigiosas firmas como Sancor Seguros y Merco, en exclusivos espacios como el Teatro Colón. Por su amplia experiencia, versatilidad y practicidad en brindar soluciones integrales, así como por contar con un equipo multidisciplinario de diseño, producción, montaje, coordinación, prensa y difusión, Stad es la opción más completa a la hora de pensar en organización de eventos empresariales. • Más información: Catamarca 2032, Martínez 011 4717 3009/4114 www.stad.com.ar info@stad.com.ar

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El timonel argentino Francisco Guaragna Rigonat, navegando entre las 187 naves Laser del Princesa SofĂ­a, encabezadas por el estadounidense Christopher Barnard

LA FOTO

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