Neusa Fernandes
Catequesis creativa Iniciaciรณn y formaciรณn del catequista
Presentación La finalidad de este subsidio es ayudar a los catequistas que están comenzando su misión con los niños y los jóvenes, para iniciarlos en el camino del discipulado de Jesús, llevando a «buen fin» la gracia bautismal, «hasta que Cristo se forme en vosotros» (Gál 4,19). No cabe duda de que la catequesis se ha convertido en un desafío cada vez mayor, sobre todo si tenemos en cuenta la actual complejidad de la vida familiar y de la estructura social y religiosa en su sentido amplio. De ahí la prioridad en los temas bíblicos, pues la Biblia debe ser el manual sin el cual no puede haber catequesis, partiendo de ella todos los demás contenidos. Y es de la catequesis de donde surgirán los distintos ministerios para la Iglesia. El subsidio aquí presentado ofrece un abanico de opciones, en el cual el catequista principiante encontrará una síntesis de los elementos necesarios para comenzar su trabajo y, poco a poco, ir buscando otras ideas en otros manuales y adquirir mayor eficacia en su misión. En la primera parte, presento una introducción sobre la función y la importancia de la dinámica de la catequesis, la espiritualidad del catequista y un breve comentario sobre Jesús, el Perfecto Comunicador del Padre, y su pedagogía especial en el trato con sus oyentes. En la segunda parte, se ofrecen algunas dinámicas, en su mayor parte sobre temas bíblicos. 5
Y después, algunas sugerencias de convivencias para catequizandos de primera comunión, confirmación y catequistas (Anexos). Es de fundamental importancia que el catequista utilice este subsidio solamente como instrumento inicial, no apegándose a lo que ya está pensado, sino procurando utilizar al máximo su propia creatividad en la preparación de sus encuentros. Para eso es necesario darse tiempo. Para ser catequista no basta que a uno le guste dicha misión; es necesario unir el gusto con la preparación adecuada. Por tanto, una parroquia que no prioriza la catequesis es propensa a vaciarse de cantidad y calidad. Este libro espera ser un subsidio importante para la formación de los catequistas, para darles la posibilidad de ejercer su misión con eficacia. Las respuestas de algunos ejercicios se pueden encontrar al final del libro, en las págs. 131-132 Las letras de los cantos están escritas a partir de la pág. 101
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Introducción En primer lugar, me gustaría recordar que las dinámicas en la catequesis deben favorecer mejor la asimilación y profundización de los temas expuestos. No son simplemente para hacer las reuniones menos monótonas o para pasar el tiempo, jugar con los niños, etc. De ahí la necesidad del catequista de reservar cierto tiempo para preparar sus reuniones. El catequista que no prepara y no reza sus encuentros no conseguirá buenos resultados. No puede limitarse al contenido de los libros oficiales, ya que cada lugar, cada comunidad, presenta realidades propias y los catequizandos también son diferentes. Por eso, cada catequista deberá adaptar el contenido de acuerdo con sus chicos. La comunidad debe pensar, ante todo, en la formación de sus miembros y no solo en las construcciones de las iglesias y templos. Es preferible tener que celebrar debajo de un árbol, pero con personas conscientes de lo que es ser Iglesia; personas que viven su compromiso de bautizados, su compromiso con los semejantes. Una parroquia que no prioriza la catequesis no tiene futuro, pues todas las demás pastorales dependen de la formación de los niños y los jóvenes de hoy. La Biblia, por ejemplo, es un libro bastante complejo y difícil de entender. Sin embargo, existen formas didácticas importantes que posibilitan una mejor comprensión y asimilación del contenido bíblico como, por ejemplo, la narración bíblica, que debemos usar bastante en la catequesis. 7
Actualmente se habla mucho del «arte de contar historias». La narración debe ser viva, que hable a la imaginación. Pero en la transmisión de una narración bíblica se impone también la exigencia de no huir del texto. Si fantaseamos demasiado, corremos el riesgo de no ser fieles al mensaje. La narración debe ser siempre un vehículo del mensaje. Debemos evitar todo lo que pueda distraer y alejar la atención del punto principal. La Biblia es un libro lleno de narraciones. Muchas veces es más fácil transmitir un mensaje con una narración que con una exposición teórica. La narración hace sentir y experimentar, hace reflexionar, hace vivenciar (Broshuis, Inês. Biblia na catequese, São Paulo. Paulinas, 2001. p. 91). Por eso creo que es de fundamental importancia poner, como instrumento principal de la catequesis, la Biblia, Palabra de Dios, cuyo centro es la persona de Jesucristo, su relación con el Padre y con el pueblo. Una relación de profundidad que el catequista está llamado a tener también con el Padre, con Jesús y con cada uno de sus catequizandos. Un día oí la siguiente frase: «Ayudar a humanizar para divinizar», que me llamó mucho la atención. No sé con seguridad de quién es. Pero creo que manifiesta lo humano de Jesús revelando a Dios. Es decir, Jesús, en su relación humana con las personas, mostró el rostro divino del Padre, que también es madre, por la ternura y el amor incondicional con que trata a sus hijos e hijas. Por eso considero la catequesis como un espacio privilegiado para experimentar al Dios humano y divino. Por ejemplo, podemos advertir que, siempre que Jesús curaba o restituía la vida, de alguna forma las personas reconocían en Él la presencia divina de Dios; por esta razón no daban gloria a Jesús (en cuanto humano), sino a Dios que se hacía visible mediante las actitudes humanas de Jesús. 8
Todo ello para resaltar que, en el contexto de la catequesis, el catequista tiene que fomentar una relación de forma que pueda revelar a Jesús/Dios. No haciendo milagros, sino en la forma de amar y cuidar sin distinción (pobres, ricos, negros, blancos, etc.); comprender a cada catequizando a partir de su realidad particular; mostrar, concretamente, que la comunidad eclesial es un lugar de comunión fraterna, de solidaridad, de vivencia del Reino, aquí y ahora. Es verdad que, normalmente, lidiamos con lo real y con lo ideal. Pero, sin la fuerza de lo real no se puede caminar y aproximarse lo más posible a lo ideal. Por tanto, un ideal prioritario del catequista es ser imagen del Dios de Jesucristo para el catequizando, en la medida de sus posibilidades, de modo que el catequizando tenga la posibilidad de hacer la experiencia de sentirse hijo amado y querido por Dios. Quiero citar aquí una frase del padre Libanio, sj., en la que dice: «Jesús nos revela, de manera humana y divina, el corazón de Dios Padre. Nos habla de la persona del Padre, de su proyecto y de su corazón misericordioso y tierno. Las palabras de Jesús no solo revelan quién es Dios Padre, sino también la persona y las acciones de Jesús». Ante esta realidad, es importante que el catequista descubra cuál es la imagen de Dios que él tiene dentro de sí y que deje que el Espíritu Santo le ayude a transformarse, para que se forme paulatinamente en su ser la imagen de Cristo, y así pueda comunicar con transparencia de corazón que, de hecho, es el Dios que camina y lleva a cabo una historia de amor con su pueblo. Ciertamente, ese descubrimiento se ve favorecido en los momentos de oración, de encuentro con el Maestro, pues esos encuentros son capaces de transformar nuestra vida, al mostrarnos su verdadero sentido. Claro está que el niño puede que no consiga alcanzar tal reflexión, pero lo que importa en ella es la experiencia y no la teoría y/o la reflexión. 9
Dinámicas en la catequesis Una comunidad catequizadora supone una adecuada organización y una constante actitud creativa. En ese sentido la actividad lúdica puede favorecer la transmisión y la profundización del contenido catequético, sin disminuir con ello la seriedad de lo que se debe transmitir. Por tanto, se hace necesaria también una adecuada comprensión de la dimensión pedagógica en la catequesis. Es decir, el uso de una metodología propia para que pueda ser desarrollada con mayor eficacia. Cuando utilizamos el término «dinámica» ya se supone un método específico para comunicar un mensaje, un contenido; para alcanzar un objetivo, tanto para profundizar el tema abordado, como para facilitar el funcionamiento y/o el conocimiento de un grupo. En el caso de la catequesis, es una actividad que puede ayudar a mejorar la comunicación humana y cristiana. Es importante, sin embargo, que las dinámicas no sean consideradas –¡repito!– como simples juegos, o como un recurso para que el encuentro no resulte monótono, sino que el catequista puede adecuar la actividad al contenido para facilitar la asimilación o la profundización. El verdadero pedagogo es aquel que conoce a sus interlocutores y sabe encontrar los recursos y la metodología que van al encuentro de su realidad y comprensión. 17
En ese sentido es fundamental tener en cuenta la dimensión cultural, el lenguaje propio del lugar, los símbolos, expresiones, etc. Un gran ejemplo de pedagogo, como ya dijimos anteriormente, es el mismo Maestro Jesucristo. Su metodología, su lenguaje, las comparaciones, las parábolas que él utilizaba van siempre de acuerdo con el tipo de oyentes que tenía delante. Indicación de recursos pedagógicos • • • • • • • •
Música. Teatro. Utilización de marionetas. Dibujos. Pegado de figuras. Paneles. Palabras cruzadas, sopa de letras. Rompecabezas hechos con figuras adecuadas a los temas que se van a trabajar. • Power Point. • Películas. • Juegos, etc. Son todos recursos que podrán ayudar al catequista a percibir una serie de elementos para ser trabajados con el catequizando. Ejemplos: • En la reproducción de un texto bíblico por medio de una simple pintura (dibujo), el catequista podrá observar y analizar la psicología en los colores, la percepción y la comprensión de los elementos de la historia, el grado de equilibrio y la armonía, a partir de la forma con que el catequizando utiliza los colores y distribuye el dibujo de acuerdo con el tamaño del papel que tiene en las manos. 18
• La marioneta puede facilitar la comunicación, sobre todo de aquellos que son más tímidos, porque ellos estarán «escondidos» detrás de un panel y solo aparecerán las marionetas. Es un recurso que sirve para todas las edades. • El canto va ganando cada vez más espacio en la catequesis, puesto que es un óptimo y eficaz instrumento por medio del cual se puede transmitir el mensaje de Jesús de forma alegre y atrayente; además de facilitar la asimilación, como es el caso de la parábolas de Jesús cantadas. Y así, podemos decir que el uso de la dinámica en la catequesis es un recurso didáctico que favorece la asimilación de la enseñanza también en la evangelización, y no solo en la escuela. Porque, muchas veces, no es el contenido lo que nos falta, sino una metodología que nos ayude a asimilar y a transmitir un contenido de manera eficaz. A la serie de dinámicas que ahora presentamos sigue una temática para facilitar su uso por el catequista. • Dinámicas bíblicas. • Dinámicas de iniciación, sacramento, Iglesia, comunidad. • Utilización de fábulas y parábolas, de libros paradidácticos en la catequesis.
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Dinámicas bíblicas La Biblia es uno de los instrumentos esenciales en la catequesis, puesto que de ella emana la fundamentación de todo el contenido de la doctrina de la Iglesia y, sobre todo, la vida y misión de Jesús, así como las propuestas de vida para todo bautizado. Pero sabemos que es un libro de difícil comprensión y que exige estudios y profundizaciones constantes. En ese sentido, las dinámicas bíblicas en la catequesis podrán facilitar la comprensión y, sobre todo, llevar a los catequizandos a alimentar el gusto por la Palabra de Dios, descubriendo en ella una guía indispensable para la propia realidad. 1. La casa sobre la roca (Lc 6,46-49) Motivación Poner en práctica las palabras de Jesús es una exigencia para seguirlo. No basta con escucharlo. Puede servir el canto ¿A quién se parece? del CD: Parábolas de Francisco Palazón, San Pablo, que traduce muy bien lo que Jesús transmite con la parábola de la «casa que fue construida sobre la roca». El que escucha mis palabras y las hace realidad
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os diré a quién se parece de verdad. Hubo una vez un hombre que edificó una casa sobre una roca firme, muy cerca del mar. Arreciaron las lluvias, vinieron tempestades y la casa persiste, la casa es hoy su hogar. Hubo una vez un hombre que edificó su vida sobre justicia y orden, sobre amor y verdad. Arreciaron los odios, vinieron mil discordias, y él, con mano sencilla, pagaba bien por mal.
Es decir, estamos llamados a traducir en nuestra vida diaria el verdadero sentido del amor, un amor que se manifiesta en gestos concretos como los de Jesús (perdonar, acoger, compartir, ayudar, etc.), y a tener los mismos sentimientos de compasión, de misericordia, así como poseer y compartir la alegría que brota de un corazón unido al corazón de Jesús. Actividad Con todo el grupo. Objetivo Contar la parábola de forma creativa para asimilar mejor el texto. Material • Una pizarra o cartulina. • Tiza o rotulador. Tiempo 30 minutos. Desarrollo • Con tiza o rotulador, ir narrando la parábola y dibujando en 22
la pizarra (o en una cartulina) todo lo que está sucediendo en la historia. Ejemplo: Un hombre (dibujar el hombre) decidió construir una casa sobre arena (dibujar la casa en la arena). Otro hombre (dibujar otro hombre) construyó la suya encima de una gran roca (dibujar la casa sobre la roca). Cierto día vino una gran tempestad (dibujar unas líneas que simbolicen el viento soplando). Cayó una lluvia muy fuerte (dibujar la lluvia cayendo). La casa que estaba sobre la arena se derrumbó (trazar algunos rasgos encima de la casa sobre la arena). Pero la casa que estaba construida sobre la roca permaneció firme. Esto sucede cuando vivimos a partir de todo lo que Jesús nos enseñó (el amor, la solidaridad, el perdón, la acogida, la justicia, etc.). Cuando vienen las dificultades a nuestra vida, conseguimos enfrentarlas y vencerlas sin desanimarnos, porque Jesús es la gran roca que nos mantiene siempre firmes y no nos deja caer. • Terminar la dinámica cantando el canto «¿A quién se parece?». CD: Parábolas, San Pablo. 2. La creación (Gén 1,1-27) Motivación Es de conocimiento común que la Tierra está corriendo graves riesgos, a causa de la deforestación y la polución atmosférica. Por eso, la sociedad en general debe movilizarse para que no ocurra lo peor. Nosotros, los cristianos, estamos llamados a 23
comprometernos para que las maravillas creadas por Dios puedan ser preservadas, y que el ser humano, la obra maestra de Dios, no tenga que sufrir aún más por las consecuencias de la destrucción de la naturaleza. Objetivo • Trabajar creativamente el texto sobre la creación. • Ayudar a reflexionar sobre el problema ecológico. Material • Tres cartulinas cortadas por el medio, para dividirlas en seis partes. • Tiza o pinturas de colores para el grupo. Tiempo 60 minutos. Desarrollo • Formar seis grupos y dividir el texto, dando a cada grupo el cometido de dibujar y pintar la parte del texto que haya recibido. (Obs.: es importante que todos los integrantes del grupo colaboren, de alguna forma, en la elaboración del dibujo). 1º grupo – Leer Gén 1,1-10 y dibujar la luz y la noche, y también el cielo, la tierra y el agua. 2º grupo – Leer Gén 1,11-13 y dibujar árboles, flores, frutas. 3º grupo – Leer Gén 1,14-20 y dibujar la luna, el sol y las estrellas. 4º grupo – Leer Gén 1,21-23 y dibujar seres vivos del fondo del mar. 5º grupo – Leer Gén 1,24-25 y dibujar animales, reptiles, insectos. 24
6º grupo – Leer Gén 1,26-27 y dibujar al hombre y a la mujer. Cuando todos hayan terminado de dibujar, el catequista llama a cada uno de los grupos para colocar los carteles en orden, formando toda la obra de la creación. Después el catequista lee el texto completo (Gén 1,1-27), mostrando a los catequizandos la secuencia de la creación narrada en la Biblia. Se termina la dinámica cantando un canto que hable de la naturaleza. Variante Puede haber un 7º grupo para contar el texto completo por medio de marionetas (dos o tres personas). 3. Contar la historia (Gén 1,1-27) Motivación Jesús fue el más perfecto Comunicador de la historia de la humanidad. Su comunicación fue eficaz porque es coherente, verdadera. En ese sentido podemos decir que la Palabra de Dios es viva y eficaz porque es auténtica: «Dios dijo y todo fue hecho. Y vio Dios que todo era bueno» (Gén 1,31). Al leer los textos bíblicos, es importante saber que, aunque algunos autores han escrito los mismos episodios de formas diferentes, su contenido principal es único y verdadero. Actividad En grupo. 25
Objetivo • Explicar la comunicación oral de la historia del pueblo de Dios y de las personas que escribieron sobre la vida y la persona de Jesús, mostrando que la esencia permanece, pero la forma de contar y los elementos añadidos y/o eliminados son diversos, variando según el momento histórico en el que escribió cada autor. • Mostrar la importancia de estar atento a la escucha de la Palabra de Dios, para que después podamos comunicarla con fidelidad. Material Tres voluntarios. Tiempo 40 minutos. Desarrollo • • • •
Pedir a dos o tres voluntarios que salgan de la sala. Contar una parábola de Jesús (u otra narración bíblica). Pedir que uno de los voluntarios entre en la sala. Pedir que un catequizando le cuente a él la narración que ha escuchado. Después, que entre otro voluntario y el que ha escuchado la narración se la cuenta al recién llegado, y así sucesivamente.
Conclusión El catequista ayudará a los catequizandos a percibir los elementos que han permanecido fieles a los hechos, los que se han cambiado, y los que se han ampliado en la narración, etc.
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Dinámicas de adaptación, Sacramentos, Iglesia, Comunidad Siempre es bueno aplicar un recurso pedagógico que pueda facilitar la comprensión y asimilación del contenido que se va a comunicar. Mucho más cuando dicho contenido se refiere a la Buena Nueva de Jesucristo, a las enseñanzas de la Iglesia y los valores que todo cristiano está llamado a asumir, para el mayor crecimiento personal y comunitario, sobre todo en lo que atañe al respeto y a la acogida de lo diferente que existe en cada persona. 1. Panel comunitario A (1Cor 12,4-11) Motivación Cuando hablamos de Iglesia nos estamos refiriendo a la vida en comunidad, al enriquecimiento mutuo, a partir de los diferentes dones que cada miembro de la comunidad recibe de Dios para el bien común. El panel comunitario podrá hacer que emerjan una serie de elementos para que el catequista perciba la capacidad de participación del grupo, y también puede ser un momento de incentivo para los que tienen mayores dificultades a la hora de manifestarse.
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Actividad En grupo. Objetivo • Despertar el sentido de respeto hacia el diferente, que puede enriquecer el trabajo del otro. • Dar espacio al otro, aceptando que el universo de cada uno es diferente. • Ejercitar la participación y la relación grupal. • Ayudar al catequista a conocer un poco mejor las características y la forma de ser de cada catequizando. Material • Una cartulina grande. • Rotuladores o tiza y pinturas de colores. Tiempo 60 minutos. Desarrollo • En una cartulina todos los catequizandos, uno tras otro, dibujan un paisaje. Cada uno, a su vez, pone lo que le parece que falta, haciéndolo del modo que mejor le parezca. Mientras uno dibuja, los otros deben prestar atención, pero en silencio. Si la persona que está dibujando pide sugerencias, entonces el grupo es libre de opinar. • Al final, analizar el trabajo, resaltando el empeño de cada uno (la creatividad, la relación, el respeto, cómo se ha sentido el grupo haciendo el dibujo, etc.). Variante También se puede llamar la atención hacia la obra de la creación. Dios la creó y nos dejó para que pudiésemos continuar58
la, dándonos los dones necesarios para embellecer la vida y el mundo. Esta es una dinámica que podrá ayudar al catequista a conocer un poco mejor a sus catequizandos. Por eso, es aconsejable utilizarla en los primeros días de los encuentros de catequesis. 2. Panel comunitario B Motivación Una comunidad crece a partir de la colaboración de cada uno de sus miembros. Por tanto, es preciso que dicha colaboración se haga de forma gratuita y que lleve a la armonía, sin que alguno quiera ser o se juzgue más que el otro, respetando las cualidades y los límites de cada uno. Actividad En grupo. Objetivo • Conocer el grupo. • Desarrollar el espíritu de participación y colaboración. • Trabajar el tema de la armonía. Material • Dos cartulinas. • Figuras de personas, animales, árboles, flores, agua, sol, etc. • Pinturas o tizas de colores. Tiempo 40 minutos. 59
Desarrollo • Dividir a los catequizandos en grupos de dos o tres. • Distribuir una figura para cada uno y pedir que monten un panel, como si estuviesen haciendo un esbozo de la creación del mundo. • Cada grupo presenta su panel y los participantes dirán lo que han sentido al realizar el trabajo. Variante • • • • • •
El catequista puede preguntar: ¿Cómo te has sentido en el grupo? ¿Has encontrado espacio para participar? ¿Te has sentido libre, a gusto, etc.? ¿Te gusta trabajar en grupo? Si tuvieras que crear un mundo nuevo, ¿cómo lo harías? ¿Cómo ves el mundo hoy? ¿Qué está necesitando? ¿Qué cambiarías? 3. Conociendo al catequizando
Motivación Uno de los puntos fundamentales para que el catequista consiga buenos resultados está en el conocimiento de la realidad de cada catequizando (realidad familiar, socioeconómica, personal, etc.). Conociendo la realidad básica de los catequizandos, podrá utilizar el lenguaje y el método que mejor se adecúe a las necesidades de ellos. Actividad Individual.
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Objetivo • Obtener un mayor conocimiento de la realidad del catequizando, a fin de facilitar la comprensión de sus actitudes y mejorar la aplicación de los contenidos a su vida. • Hacer de la catequesis un lugar de experiencia que llegue al corazón. Material Papel de colores. Tiempo 40 minutos. Desarrollo • Pedir que cada uno dibuje en el papel un corazón (si se prefiere se pueden entregar los papeles ya recortados en forma de corazón) y después que escriban en él: a) Lo que más le gusta hacer. b) Lo que menos le gusta hacer. c) Algo que le gusta de la familia. d) ¿Por qué está en la catequesis? (Obs.: el catequista, si lo ve conveniente, puede elaborar otras preguntas que juzgue importantes para conocer mejor al grupo).
• Cada uno puede leer y, si quiere, explicar el porqué de cada respuesta. Es importante que el catequista ayude a crear un clima de confianza, para que los catequizandos tengan libertad de participar. Si alguien no siente deseo de hablar, darle libertad para encontrar otras formas y momentos adecuados para conseguirlo. • Terminar haciendo una oración espontánea que contenga todo lo que se ha compartido. 61
Variantes Si el catequista lo desea, puede dar un abrazo a cada uno de los catequizandos, diciendo una palabra que los haga sentirse acogidos; y también puede recoger los dibujos y guardarlos, para tener a los catequizandos siempre presentes en sus oraciones diarias. 4. Periodista evangelizador Motivación Todo bautizado está llamado a dar testimonio, a convertirse en un evangelizador dondequiera que se encuentre. La catequesis es, en realidad, un espacio donde el catequizando inicia su proceso de seguimiento, de discipulado y, por consiguiente, de comunicador de la Buena Nueva de Jesucristo. La siguiente dinámica podrá ayudar en el ejercicio de ese proceso de comunicación. Actividad En grupo. Objetivo • Favorecer el encuentro. • Conocer la realidad del catequizando. • Ayudarlo a desenvolverse. • Trabajar el texto bíblico de forma creativa. Material Biblia. Tiempo 60 minutos. 62
Desarrollo • Escoger un texto bíblico (parábola) de acuerdo con la edad del grupo. • Elaborar algunas preguntas fáciles para que ellos puedan responder. • Escoger y/o pedir que alguien del grupo haga el papel de reportero. Este irá a hacer preguntas a quien quiera, sobre el texto bíblico que se está trabajando. Sugerencia de preguntas • • • •
¿Cuál es el autor del texto? ¿Sobre qué habla el texto? ¿Qué mensaje has sacado de este texto? ¿Qué es lo que no has entendido del texto y te gustaría que el catequista explicara?
Variante Para que sea más creativo, el catequista podrá montar una especie de estudio de radio o TV, confeccionando micrófonos de papel (o como le parezca mejor). (Obs.: Procurar que todo se haga en un clima que favorezca la dinámica. Puede ser distendido, pero no como si fuera un juego, para no perjudicar el objetivo, que es la asimilación del texto trabajado). 5. Cómo hablar sobre el pecado Motivación El ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios. Pero no siempre consigue revelar a Dios en su manera de ser y actuar, cosa que acaba destruyendo las relaciones humanas y ocultando esa imagen de Dios. 63
Por causa del pecado rompemos nuestras relaciones con Dios, con el prójimo y con la naturaleza. Con todo, Dios siempre está dispuesto para acogernos cuando reconocemos nuestras faltas y somos capaces de abrirnos al perdón. Jesús dijo: «Decís que el árbol es bueno si es bueno el fruto; decís que el árbol es malo si es malo su fruto…» (cf Mt 12,3337). Jesús da una orientación fundamental para que cada persona haga sus opciones para el bien o para el mal. ¿Vamos a sembrar el bien para recoger el bien? Actividad Individual. Objetivo • Facilitar la comprensión de lo que es el pecado. • Mostrar que la desobediencia al proyecto de Dios rompe nuestra relación con Él, poniéndonos en una situación de pecado, en confrontación con nosotros mismos. • Mostrar que Dios nos libera del pecado por medio de Jesucristo, nuestro Salvador. Material • Plastilina o arcilla. • Papel y pinturas de colores. Desarrollo • Pedir que cada catequizando diseñe algo o cree una obra de arte (con la plastilina) relacionada con la naturaleza (plantas, flores, animales, insectos, sol, cielo, personas, etc). Después pedirles que intercambien sus diseños u obras de 64
arte con los compañeros. Cuando todos los hayan cambiado, el catequista contará hasta tres y pedirá que los catequizandos hagan lo que hace él, o sea, que deshagan la obra que tienen en sus manos. • Pedirles que compartan lo que han sentido cuando los amigos han estropeado la obra de arte que ellos han hecho con tanto cariño. • Hacer la comparación: Dios creó la naturaleza, los animales; creó al ser humano con mucho amor y cariño para que fuera feliz. Sin embargo, el ser humano muchas veces ha estropeado su obra de arte, hiriendo o «aplastando» a una persona con solo una mirada, un gesto, una palabra, y haciendo del planeta un verdadero depósito de basura, matando las plantas, peces, animales, aves, etc. • Explicación: cada vez que hacemos daño a una persona, estamos ofendiendo a Dios, que la creó. Dios nos creó para hacernos el bien, para ayudarnos unos a otros, pero, si no vivimos como Él quiere, estamos obrando en contra de su voluntad. • Por eso Jesús vino para enseñarnos cómo hacer siempre la voluntad de Dios. (Leer He 2,42ss – La vida de las primera comunidades). Jesús nos muestra que cuando vamos por un camino que no le agrada a Dios, pecamos, pues somos obra de Dios y Él no quiere que nuestra vida se desperdicie. (Leer: Mt 18,12-14 – Parábola de la oveja perdida). El pastor se dirige a donde ella está, cura sus heridas y la deja nuevamente junto a las otras ovejas para que camine con él. La historia de la manzana no está en la Biblia, pero puede haber sido creada como una forma de expresar que nosotros desobedecemos a Dios, dejándonos guiar por nuestros de65
seos y sentimientos. Por ejemplo: cuando sentimos rabia hacia una persona, nuestro deseo es pegarle. Pero si actuamos como hijos de Dios, no seguiremos nuestra voluntad y no pegaremos a la persona, sino que encontraremos otra forma de expresar la rabia sin perjudicar a quien nos ha ofendido. Dentro de nosotros existe la tendencia hacia el bien o hacia el mal, pero le corresponde a cada uno actuar de acuerdo con uno u otro impulso. • Terminar la dinámica rezando el Padrenuestro, dándonos todos las manos en señal de reconciliación y para mostrar que somos hermanos e iguales ante Dios. 6. La cruz A Motivación Todo bautizado está llamado a ser otro Cristo, o sea, a amar, sentir, pensar, actuar, etc., como Jesús. Esto implica asumir su causa con sus consecuencias. Ser bautizado es entrar en el camino de Jesús, en un camino de discipulado que dura toda la vida. Actividad En grupo. Objetivo • Reflexionar sobre nuestro proceso de discipulado, o sea, sobre nuestro proceso de seguimiento de Jesucristo y nuestra semejanza con Él. • Mostrar que la resurrección pasa por la cruz. Material Un folio. 66
Índice Presentación........................................................................ 5 Introducción........................................................................ 7 Dinámicas en la catequesis................................................. 17 Dinámicas bíblicas.............................................................. 21 Dinámicas de adaptación, Sacramentos, Iglesia, Comunidad...................................................... 57 Dinámicas utilizando fábulas, parábolas y libros paradidácticos................................. 89 Canciones............................................................................ 101 Anexos 1. La lectura orante de la Biblia................................... 115 2. Sugerencias para convivencias de Primera Comunión ................................................. 119 3. Convivencia como preparación para la Confirmación................................................... 122 4. Convivencia para catequistas................................... 126 5. Celebración de la Palabra durante la convivencia de los catequistas.................... 129 Soluciones .......................................................................... 131
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