José Real Navarro
Evangelios Dominicales del Ciclo C para NIÑOS/AS de 8 a 12 años Actividades, comentarios, propuestas de compromiso y oración para vivir y celebrar cada domingo del año
Presentación para padres y educadores en la fe
Jesús dijo a sus discípulos: Dejad que los niños se acerquen a mí y no se lo impidáis (Mc 10,14). Esto es lo que pretende este libro que tienes en tus manos. Un libro que quiere acercar la Palabra de Dios a la comprensión de los niños. Un libro que les ofrece actividades, comentarios, propuestas de compromiso y de oración para que puedan interiorizar, vivir y poner en práctica, a lo largo de la semana, el Evangelio de cada domingo del año. Este libro quiere ser una herramienta pedagógica que ayude a los niños y las niñas a acercarse a Jesús. Es de lo que se trata a la hora de acompañar en el crecimiento de la fe a nuestros hijos, o catequizandos. Nuestra labor simplemente es la de tratar de ponerlos cada vez más cerca de él, que se relacionen con él… y dejarlos a solas con él y con ellos mismos tal como son, se ven y se sienten, para que sea él quien les hable y enseñe al corazón, y sean ellos los que le hablen desde el corazón. Esta es la finalidad de cualquier recurso catequético, dinámica o acción pastoral. En el momento en que entran en relación y en diálogo personal, ya es cosa de Dios, que se encargará de ir trabajándolos, provocándoles experiencias, vivencias, interrogantes.
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Estará en marcha la construcción de su historia de amistad. Nuestra labor será la de acompañantes de este proceso, más que de enseñantes. Los auténticos protagonistas de todo esto son Dios y ellos. Nosotros somos solo intermediarios que les hemos puesto en relación. Somos acompañantes en su proceso, más que con nuestras enseñanzas, con nuestro testimonio de vida cristiana coherente y comprometida. Esa es la parte que está en nuestras manos a la hora de educar en la fe a nuestros hijos e hijas. Es nuestro deber sagrado. Como dijo el papa Francisco en el Hogar San José de Medellín: Tenemos el deber sagrado de llevar a los niños a Jesús.
Acompañamiento de los padres El acompañamiento de los padres, de los educadores en la fe, es vital para que este libro cumpla la finalidad que persigue. Primero: es necesario que los padres indiquen al niño en qué domingo del año litúrgico están, para que el niño pueda preparar el Evangelio Dominical correspondiente. Bien consultando un calendario litúrgico o buscándolo en internet. Segundo: es importante crear un espacio de tiempo integrado en la rutina semanal, en que los niños puedan compartir con sus padres lo que les ha dicho el Evangelio Dominical, lo que les ha llamado la atención, lo que han reflexionado, etc. Y que también sus padres aporten lo que a ellos les dice y sugiere. 8
Tercero: es importante que los padres se impliquen en aquellas actividades que sus hijos les pidan colaboración y participación. Cuarto: es importante que los niños vean que, de igual manera que ellos se trabajan personalmente el Evangelio Dominical, sus padres también dedican su tiempo para trabajarlo ellos personalmente. Quinto: a los niños se les propone llevar un diario donde escribir lo que los Evangelios les van diciendo. Es una manera de fomentar, cultivar y estimular el trabajarse la interioridad. El llevar un diario favorece el desarrollo de la vivencia y consciencia del propio mundo interior. Precisamente el lugar donde Dios nos habita. También les proponemos el tener una carpeta grande, donde poder ir guardando todo lo que se vaya haciendo en las actividades que se realizan en cada Evangelio. Será importante que los padres les animen a hacer esto. Sexto: la mejor manera para hacer aborrecible este libro, será obligar a los niños a hacerlo como una tarea escolar, como unos deberes «religiosos», como una obligación. Para preparar los Evangelios, los niños deben realizarlo motivados, con interés. Si no es así, querrá decir que no es el momento todavía para esto. Habrá que esperar a que llegue el momento oportuno. Si por cualquier razón no se prepara el Evangelio de un domingo, no pasa nada, se puede hacer en otro momento que sea posible. Lo importante es que trabajarlo sea algo ilusionante, algo esperado, algo que despierte la curiosidad por saber de qué irá el siguiente, algo que le atrape, como cuando empezamos a leer un libro, y su 9
trama nos atrapa, y solo esperamos poder tener tiempo para continuar su lectura.
Para terminar Esperamos que este libro pueda ser de utilidad para padres y educadores en la fe. Como hemos dicho, es solo un medio, una herramienta más, para lograr el sueño y el anhelo que tiene todo padre, toda madre, todo educador en la fe: que sus hijos lleguen a tener la experiencia personal de ENCUENTRO con Jesús Resucitado; que sus corazones sean tocados y desbordados por el amor de Dios, para que así sean constructores del Reino que Jesús vino a iniciar. Ponemos en manos del Espíritu Santo la obra que solo él puede llevar a buen fin, y le pedimos que nos inspire a nosotros a ser buenos acompañantes en el camino de acercar a nuestros hijos a Jesús. Tenemos la plena convicción de que cuando ellos estén cerca de él… Jesús hará su parte, les abrazará con todo su corazón y les bendecirá imponiéndoles las manos (Mc 10,16), para que sean sus discípulos.
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Presentación para los niños:
cuento «El Regalo Sorpresa»
Todas las palabras de este libro queremos darte la bienvenida. Hemos pensado que la mejor manera de presentarte lo que vas a encontrarte aquí, es contándote un cuento. A Jesús le encantaba hablar sobre cómo era su Padre Bueno Dios con parábolas, historias y relatos. Así que esto será lo mejor para empezar nosotros.
Cuento: El Regalo Sorpresa Había una vez un abuelo, de corazón muy grande, que tenía ocho nietos. A sus nietos les encantaba escuchar sus historias. Nunca se cansaban de oírle contar cuentos, aventuras increíbles, relatos asombrosos. Su abuelo siempre tenía historias nuevas con las que disfrutaban, se reían y se sorprendían. Un día, su abuelo, de corazón muy grande, estaba tan contento y feliz, que quiso hacer una fiesta para todos sus nietos, una fiesta que se iba a proponer repetirla todos los años. Les invitó a su cabaña de la montaña, y allí les llevaron sus padres. Les tenía 11
preparado un banquete con sus platos preferidos, y de postre una tarta enorme de nata, bizcocho y chocolate. Disfrutaron como nunca de aquella sabrosa comida. Y para terminar, su abuelo de corazón muy grande, les tenía preparada una gran sorpresa que no podían ni imaginar. Les dijo que en el jardín de detrás de la cabaña, había ocho regalos especiales. Cada uno tenía que escoger el que más le gustara para quedárselo. Salieron todos corriendo a por ellos a toda prisa. Al llegar allí y verlos, quedaron asombrados porque había dos bicicletas relucientes, dos patinetes eléctricos, dos tablets llenas de juegos y un coche teledirigido. Pero se dieron cuenta de que faltaba uno. Le preguntaron a su abuelo dónde estaba, y él les dijo sonriendo, que el octavo regalo era él. Entonces una gran carcajada les salió a todos espontáneamente. Y los nietos más mayores fueron corriendo a ver quién se quedaba con el mejor regalo. Cuando lo cogían, se ponían a jugar con él emocionados y ensimismados. La nieta más pequeña no corrió a por ninguno de ellos, sino que caminó hacia su abuelo con los ojos brillantes para decirle: «Tú eres mi regalo, abuelo, cuéntame a mí tus mejores historias». El abuelo, de corazón muy grande, le dio un gran abrazo y dijo: «¡Qué alegría que me hayas prefe12
rido a mí, antes que a todas las cosas tan buenas y atractivas que había! Por eso, solo tú eres la que está preparada para recibir el mejor de todos los regalos. Te voy a regalar la mejor historia que jamás nadie podrá contarte. Es la historia que a mí me ha ayudado a tener el corazón tan grande, es la historia de Jesús, el Dios hecho hombre. Y para contártela mejor, vas a venirte de viaje conmigo, durante dos semanas de vacaciones, a la tierra donde vivió, murió y resucitó Jesús, para conocerle mejor». Los demás nietos, al enterarse del gran viaje que le había tocado a la nieta pequeña, protestaron, porque ellos también querían hacer aquel viaje de vacaciones. Pero su abuelo les dijo que esta nieta había escogido la mejor parte, el mejor regalo. Un regalo que le durará para toda la vida, porque los otros siete regalos acabarán estropeándose, o pasando de moda, o serán sustituidos por otros que más les gusten. Pero el regalo de ella le estará dando alegría siempre. Y así fue; cuando esta nieta vino del viaje, llegó con un gran corazón, casi tan grande como el de su abuelo, porque se había llenado de Dios. A ti, que estás empezando a leer este libro, el abuelo de gran corazón también te invita a viajar con él para conocer a Jesús. En este libro vas a encontrar muchas historias de Jesús. Estas historias son los Evangelios que se leen en las misas de todos los domingos del año. Con las actividades, comentarios y todo lo que se te va a proponer 13
cada domingo en estas historias, podrás conocer mejor a Jesús, y dejar que él sea tu gran amigo. Así te ocurrirá como a la nieta y al abuelo, te convertirás en una persona de gran corazón, porque estarás lleno de Dios. Que disfrutes mucho de este gran viaje. Y como es un viaje que durará todo el año, vas a necesitar dos cosas: primero, una carpeta grande donde puedas ir guardando todas las cosas que hagas en las actividades de cada historia del Evangelio; y la segunda será tener un diario de tu viaje. Te proponemos que en una libreta vayas anotando cada domingo algún comentario, reflexión o pensamiento con el que resumas lo que para ti significa, o te dice, el Evangelio que has leído. Así, cuando llegues al final del año, podrás ver todo el camino que has hecho en este gran viaje de conocer mejor a Jesús.
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Domingo 1º de ADVIENTO 1. Evangelio: San Lucas 21,25-28.34-36 (adaptación) Un día, Jesús dijo a sus discípulos: «Habrá señales en el sol, en la luna, en las estrellas y en la tierra que llenarán de miedo a las personas. Entonces me verán venir desde el Cielo. Cuando empiecen a suceder estas cosas, animaos, no tengáis miedo, porque vendré a liberaros para siempre de todo lo que os haga sufrir y estar tristes. Hasta que esto ocurra, vigilad para que vuestros corazones y comportamientos no se llenen de egoísmo y maldad. Así no os pillará de improviso ese día final de los tiempos. Mientras llega ese día, estad muy atentos y vigilantes, rezad todos los días para llenaros el corazón de la fuerza del amor que da Dios, y así podréis encontraros siempre conmigo».
2. El Evangelio me dice Cuando el mundo esté a punto de terminar, vendrá Jesús por segunda vez a nuestra Tierra para llevar a todas las personas al Cielo, al lugar donde todos viven alegres y felices para siempre. Como sabes, Jesús ya vino por 15
primera vez a nuestro mundo cuando nació en Belén hace más de 2000 años. Vino para enseñarnos que la mejor forma de estar siempre alegres y felices era queriéndonos y ayudándonos unos a otros. Pero muchos no le reconocieron como Dios, no le quisieron y lo mataron. Sin embargo, él resucitó volviendo al Cielo, pero quedándose a vivir en el corazón de todos los que le quieren o son buenas personas. Y nos dijo que le esperáramos porque volvería otra vez. Los cristianos esperamos su segunda venida, y celebramos muy agradecidos su primera venida en Navidad. Es para lo que nos preparamos en estas cuatro semanas que llamamos de Adviento. Jesús nos pide que estemos atentos y vigilantes. Y la mejor forma de entrenarnos para estar atentos, es reconocer a Jesús que vive oculto en el corazón de las personas que nos hacen cosas buenas cada día, que nos quieren, que nos hacen estar alegres y felices, que nos hacen sentir bien. Y también Jesús está en las personas que a nuestro lado sufren o lo pasan mal por cualquier motivo. Él espera que nos acerquemos a ellas, donde ellas viven, para ayudarlas. Si descubrimos a Jesús ahí escondido en estas personas, estaremos bien preparados para reconocerle siempre.
3. Actividad: Descubriendo a Jesús Dibuja ocho corazones sobre una cartulina roja y recórtalos. En cada corazón haz un pequeño agujero en la parte de arriba y en la de abajo. Ata con un hilo de lana un corazón a otro corazón, de tal manera que los ocho 16
corazones estén atados y cuelguen uno debajo del otro. En el corazón de arriba escribirás con rotulador y en mayúsculas el nombre de Jesús. Con este colgante de corazones simbolizarás que Jesús vive en nuestro corazón y en el de todas las personas. Y podemos descubrirlo presente en las personas que nos quieren, en las personas buenas y en las que sufren y lo pasan mal por cualquier motivo.
4. Mi compromiso con Jesús para la próxima semana Te proponemos que estés atento cada día a las cosas buenas que te hacen los demás, aunque sean pequeños detalles. Da siempre las gracias por lo que te hacen. Recuerda que Jesús está en ellos y te dice que te quiere a través suyo. También ayuda a las personas cercanas a ti y que veas si tienen algún problema o lo están pasando mal. Jesús vive en ellas y te pide ayuda. Al final de cada día, por la noche, escribe en uno de los corazones colgantes los nombres de las personas que te han hecho alguna cosa buena, y el nombre de las personas a las que has ayudado. Después de todo lo que he visto hasta aquí, anoto en mi diario de viaje lo que entiendo que me quiere decir Jesús con el Evangelio de este domingo, y luego se lo comento a mis padres.
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5. Mi oración con Jesús, para hablar con él toda la semana Hola Jesús, amigo, hermano y Dios mío. Ayúdame a estar atento para descubrirte en las personas que me ayudan, que me quieren, que me hacen algún bien o me corrigen, que me perdonan, que me hacen reír, que me hacen feliz. Aunque ellas no se den cuenta, tú Jesús me estás diciendo a través de ellas lo mucho que me quieres y me cuidas. Ellas son tu voz y tus manos, porque donde hay amor allí estás tú. Y ayúdame Jesús a descubrirte en los que sufren o lo pasan mal, porque donde hay dolor y sufrimiento allí estás tú pidiéndome ayuda. Te invitamos a rezar esta oración todas las noches de la próxima semana. Cuando termines de leerla, continúa hablando a Jesús contándole cómo te ha ido durante el día, las cosas que te han ocurrido, cómo te ha ido en los compromisos que hiciste el domingo. Puedes pedirle alguna cosa que necesites tú o alguien a quien quieres. También haz un momento de silencio para escucharle en tu corazón. Y terminarás rezando un Padrenuestro.
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Domingo 2º de CUARESMA 1. Evangelio: San Lucas 9,28b-36 (adaptación) Jesús subió al monte a rezar acompañado de Pedro, Juan y Santiago. Y mientras rezaba, el aspecto de su cara cambió, y sus vestidos brillaban de blancos. Pedro y sus compañeros tenían mucho sueño, pero al ver aquello tan deslumbrante, se espabilaron. Se quedaron contemplando la luz radiante que envolvía a Jesús. Estaban como en la gloria. Entonces Pedro dijo a Jesús: «Maestro, qué bien se está aquí. Hagamos unas tiendas para quedarnos aquí». No sabía lo que decía. Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía: «Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle».
2. El Evangelio me dice Cuando vemos hablar entre sí a dos personas que se quieren mucho, si nos fijamos, nos daremos cuenta de que sus ojos brillan de alegría. Sus caras y gestos transmiten felicidad. Se nota que se quieren. Da gusto verles. Podría decirse que 61
la luz brillante de su amor nos llega a nosotros. En esos casos se suele decir que están radiantes. Algo parecido, pero mucho más grande, les pasó a los discípulos que acompañaron a Jesús a rezar. Al ver cómo rezaba Jesús, al ver cómo hablaba con su Padre Bueno Dios, vieron cómo se transformaba Jesús, estaba radiante. La luz deslumbrante del amor lo llenaba todo. Por eso sus discípulos estaban tan a gusto contemplando aquella escena. Les llegaba ese amor radiante que tenía Jesús. Jesús sueña con que cada día hagamos oración como él la hacía con su Padre Dios. Sueña con que le hablemos con tanta confianza, y con tanto amor, como el que tenemos a las personas que más queremos. Así también nosotros nos transformaremos en personas de luz. Cuando sentimos que Dios nos quiere inmensamente, nos transformamos, estamos radiantes por dentro y por fuera… y eso se nota. Los demás lo notan porque se está muy a gusto a nuestro lado.
3. Actividad: La vidriera de colores Para representar esta luz radiante que tenemos por dentro y por fuera, cuando nos sentimos inmensamente queridos por Dios, vamos a construir una vidriera de muchos colores. Para ello cogerás una cartulina del color que quieras, y dibujarás las figuras geométricas que prefieras.
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Con las tijeras recortarás, desde dentro de ellas, estas figuras para sacarlas de la cartulina sin romper sus contornos. Por último, con trozos de papel de celofán de distintos colores, los irás pegando para tapar todos los huecos de las figuras. Cuando los tengas todos pegados, darás la vuelta a la cartulina y ya tendrás hecha tu vidriera. Representará la luz del amor de Dios que toca un corazón humano y lo llena de luz.
4. Mi compromiso con Jesús para la próxima semana A Jesús le gustaba rezar mucho, porque necesitaba hablar con su Padre Bueno Dios en todo momento. Te invitamos a que, durante los próximos días, además del tiempo que dedicas por la noche a hacer tu oración, también hagas oración durante el día. ¿Cómo? Es muy sencillo y no cuesta nada. A lo largo del día, siempre que te acuerdes, repite tres veces en tu corazón esta frase: Jesús, te quiero. También puedes escoger otras palabras como Jesús, mi amigo, o Jesús, te sigo, o Jesús, en ti confío, o Jesús, mi Dios. Estés donde estés, cuando te acuerdes, repetirás la frase en tu interior. Así de sencillo. Será una manera de tener presente a Jesús durante el día dejando que te acompañe. Después de todo lo que he hecho y pensado hasta aquí, ahora busco a mis padres y les cuento lo que entiendo que me quiere decir Jesús con el Evangelio de este domingo.
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5. Mi oración con Jesús, para hablar con él toda la semana
Hola Jesús, amigo, hermano y Dios mío. Cuando las personas se quieren o son muy amigas, lo normal es que quieran estar juntas y nunca se cansen de hablar entre ellas. Así quiero estar siempre contigo, Jesús, siempre juntos y hablando, porque te llevo y vives dentro de mi corazón. Esa es la mejor oración, la que a ti más te gusta. Así quiero rezarte todos los días. Quiero a cualquier hora del día hablarte, mirarte, recordarte, para estar siempre disfrutando de tu amistad. Así podré estar radiante por la alegría, la paz y la felicidad que tú me das. Te invitamos a rezar esta oración todas las noches de la próxima semana. Cuando termines de leerla, continúa hablando a Jesús contándole cómo te ha ido durante el día, las cosas que te han ocurrido, cómo te ha ido en los compromisos que hiciste el domingo. Puedes pedirle alguna cosa que necesites tú o alguien a quien quieres. También haz un momento de silencio para escucharle en tu corazón. Y terminarás rezando un Padrenuestro.
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Domingo 3º del TIEMPO ORDINARIO 1. Evangelio: San Lucas 1,1-4;4,14-21 (adaptación) Jesús volvió a Galilea, y su fama se extendió por toda la región. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan. Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, abriéndolo, encontró la página donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha enviado para anunciar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista. Para dar libertad a los oprimidos». Y, cerrando el libro, lo devolvió al que le ayudaba y se sentó. Todos tenían los ojos fijos en él. Y él se puso a decirles: «Hoy se cumple esta Escritura que acabáis de oír».
2. El Evangelio me dice En este Evangelio Jesús nos quiere decir que él ha sido enviado por Dios Padre Bueno, para ayudar a los que lo pasan mal, para devolver la alegría a los tristes, para defender a los que son maltratados, para hacerse 135
amigo de quien no tiene amigos, para acoger y ayudar a los que son marginados y rechazados, para animar a los desanimados, para consolar a los que sufren, para compartir lo que tiene con los pobres, para exigir a los poderosos que no permitan que haya hambre, pobreza, personas sin casa. Jesús ha venido para decir a todos los que sufren por cualquier motivo, que Dios les quiere como una madre a sus hijos y está siempre a su lado, sufriendo con ellos, tratando de ayudarles y fortalecerles. Las manos de Jesús son las manos de Dios ayudando a los más necesitados. Jesús nos dice a los cristianos, a sus amigos y amigas, que nosotros también somos las manos de Dios en este mundo. A través de nosotros, Dios Padre Bueno puede seguir ayudando y dando alegría y felicidad a las personas. Dios te ha hecho nacer en este mundo para que le ayudes a mejorarlo. Quiere que allí donde estés ayudes a los que lo pasan mal como hizo Jesús.
3. Actividad: Manos a la obra Pon tu mano izquierda sobre una cartulina blanca, y con lápiz marca toda la silueta de tu mano. Después haz lo mismo con tu mano derecha. Repasa con rotulador la silueta de las dos manos y recórtalas con tijeras. En cada dedo de las manos irás escribiendo, con rotuladores de colores distintos, cada una de las cosas a las que fue enviado Jesús para hacer en este mundo. Son las que has leído en el comentario anterior al Evangelio. (Por ejemplo, en un dedo escribirás 136
«ayudar a los que lo pasan mal»). Puedes añadir alguna más que ahí no se diga. Después cogerás media cartulina de color rojo, y sobre ella irás pegando fotos que encuentres en periódicos y revistas, donde se vea personas pobres, o marginadas, o sin casa, o solas, o hambrientas, o con algún sufrimiento, etc. Puedes pedir a tus padres que te ayuden a buscarlas en internet, e imprimirlas para luego recortarlas y pegarlas en la cartulina. Cuando tengas toda la cartulina cubierta de estas imágenes, cogerás las dos manos de cartulina que hiciste, y las pegarás sobre estas imágenes de sufrimiento e injusticia. En el interior de las manos escribirás: Somos las manos de Jesús. Cuando lo tengas terminado, colocarás esta composición que has hecho en el lugar de tu casa que quieras, para que os recuerde que somos las manos de Jesús en este mundo.
4. Mi compromiso con Jesús para la próxima semana Durante esta semana te pedimos que te comprometas a ser las manos de Jesús allí donde estés. Cada día, cuando te levantes, fíjate en lo que has escrito en cada dedo de las manos para recordarlo, y durante ese día estate atento para ser las manos de Jesús cuando alguien de tu alrededor tenga alguna necesidad o problema. Por la noche, en tu momento de oración, repasa lo que has hecho durante el día, y recuerda en qué momentos 137
has sido «las manos de Jesús», aunque hayan sido cosas pequeñas o pequeños detalles. Después de todo lo que he visto hasta aquí, anoto en mi diario de viaje lo que entiendo que me quiere decir Jesús con el Evangelio de este domingo, y luego se lo comento a mis padres.
5. Mi oración con Jesús, para hablar con él toda la semana Hola Jesús, amigo, hermano y Dios mío. Miro mis manos por un momento. Les doy la vuelta y las observo con detalle por arriba y por abajo. Jesús, qué grande es que mis manos puedan ser tus manos. Serán tus manos cuando las use para ayudar, compartir, consolar, hacer las paces, ser generoso, regalar, para hacer cosquillas, acoger, saludar, abrazar, crear cosas bonitas… Tómalas, Jesús, quiero que sean para ti. No dejes que salga ningún mal de ellas. Quiero que sean siempre productoras de cosas buenas. Quiero que sea tu corazón el que siempre las guíe. Te invitamos a rezar esta oración todas las noches de la próxima semana. Cuando termines de leerla, continúa hablando a Jesús contándole cómo te ha ido durante el día, las cosas que te han ocurrido, cómo te ha ido en los compromisos que hiciste el domingo. Puedes pedirle alguna cosa que necesites tú o alguien a quien quieres. También haz un momento de silencio para escucharle en tu corazón. Y terminarás rezando un Padrenuestro.
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Índice Presentación para padres y educadores en la fe............ 7 Presentación para los niños: cuento «El Regalo Sorpresa»................................. 11 Domingo 1º de Adviento .......................................... 15 Domingo 2º de Adviento .......................................... 19 Domingo 3º de Adviento .......................................... 23 Domingo 4º de Adviento.......................................... 27 Día de Nochebuena-Navidad .................................... 31 Día de la Sagrada Familia .......................................... 35 1 de enero: Día de Santa María, Madre de Dios ........ 39 Domingo 2º después de Navidad .............................. 43 Día de la Epifanía del Señor ...................................... 48 Domingo del Bautismo de Jesús (1º del Tiempo Ordinario)................................... 52 Domingo 1º de Cuaresma ......................................... 56 Domingo 2º de Cuaresma.......................................... 61 Domingo 3º de Cuaresma.......................................... 65 Domingo 4º de Cuaresma.......................................... 69 Domingo 5º de Cuaresma ......................................... 74 Domingo de Ramos .................................................. 79 Domingo de Pascua de Resurrección ......................... 84 Domingo 2º de Pascua .............................................. 88 Domingo 3º de Pascua.............................................. 92 Domingo 4º de Pascua.............................................. 96 Domingo 5º de Pascua .............................................. 100 Domingo 6º de Pascua .............................................. 104 Domingo de la Ascensión de Jesús............................. 108 275
Domingo 7º de Pascua. Si se celebra el jueves la Ascensión de Jesús ............................................ 113 Domingo de Pentecostés ........................................... 117 Domingo de la Santísima Trinidad ............................ 122 Domingo del Cuerpo y la Sangre de Cristo ............... 126 Domingo 2º del Tiempo Ordinario ........................... 131 Domingo 3º del Tiempo Ordinario............................ 135 Domingo 4º del Tiempo Ordinario........................... 139 Domingo 5º del Tiempo Ordinario........................... 143 Domingo 6º del Tiempo Ordinario........................... 147 Domingo 7º del Tiempo Ordinario........................... 151 Domingo 8º del Tiempo Ordinario........................... 156 Domingo 9º del Tiempo Ordinario........................... 161 Domingo 10º del Tiempo Ordinario......................... 165 Domingo 11º del Tiempo Ordinario......................... 169 Domingo 12º del Tiempo Ordinario.......................... 173 Domingo 13º del Tiempo Ordinario.......................... 177 Domingo 14º del Tiempo Ordinario......................... 181 Domingo 15º del Tiempo Ordinario......................... 185 Domingo 16º del Tiempo Ordinario......................... 189 Domingo 17º del Tiempo Ordinario......................... 193 Domingo 18º del Tiempo Ordinario......................... 197 Domingo 19º del Tiempo Ordinario......................... 201 Domingo 20º del Tiempo Ordinario......................... 205 Domingo 21º del Tiempo Ordinario......................... 210 Domingo 22º del Tiempo Ordinario......................... 214 Domingo 23º del Tiempo Ordinario......................... 219 Domingo 24º del Tiempo Ordinario......................... 224 Domingo 25º del Tiempo Ordinario......................... 228 Domingo 26º del Tiempo Ordinario.......................... 233 Domingo 27º del Tiempo Ordinario......................... 238 Domingo 28º del Tiempo Ordinario......................... 242 Domingo 29º del Tiempo Ordinario......................... 246 Domingo 30º del Tiempo Ordinario......................... 250
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Domingo 31ยบ del Tiempo Ordinario......................... 255 Domingo 32ยบ del Tiempo Ordinario.......................... 259 Domingo 33ยบ del Tiempo Ordinario.......................... 264 Domingo 34ยบ Jesucristo Rey del Universo ................. 269
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