Mariaiglesia

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8 Testigo de la alegría La anunciación del ángel a María se encuentra entre estas confortadoras palabras: «No temas, María» y «Ninguna cosa es imposible para Dios». En verdad, toda la existencia de la Virgen Madre está marcada por la certeza de que Dios está a su lado y la acompaña con su providencia benévola. Ésta es también la existencia de la Iglesia, que encuentra un lugar en el desierto, lugar de la prueba, pero también de la manifestación del amor de Dios hacia su pueblo. Evangelium vitae, 105

El ángel de la anunciación es inmediatamente explí32 cito al decir: «Alégrate, eres llena de gracia», que quiere decir: «Toda la simpatía de Dios está sobre ti, Dios ha puesto en ti su corazón. ¡Eres amada por siempre!». El nombre mismo de María significa: «Amada por siempre». ¡Ésta es la felicidad! Dios le comienza a hablar a María con el lenguaje de la alegría. Siguiendo adelante, la segunda palabra del ángel es «No temas». También una palabra de alegría. Luego está el Magnificat, que es exultación: «Ha hecho en mí cosas grandes, ha hecho de mi vida un tiempo de asombro». María es una mujer maravillada, maestra de la sorpresa, ésta es la felicidad. Nosotros podemos ser felices sólo si podemos


maravillarnos; nuestra abundancia de gozo va ligada a la cantidad de maravilla. Pero el discurso sobre el gozo de María no puede quedar aislado, como si ella llevase una vida sin dolor. No debemos contraponer nunca gozo y dolor, sino acoger la paradoja de que la alegre noticia es la narración de una muerte. En el vivir dentro de la cruz que llevó y probó, María encontró un gozo ligado a la experiencia del amor, del asombro, de la maravilla de la resurrección. Después será lo imposible de Dios. Creo que se puede leer en la Virgen María algo así como el ADN de la Iglesia, lo que cada uno de nosotros puede experimentar en su relación con Dios. María es Madre no sólo porque es la mamá consoladora de quien sufre, sino que es madre en el sentido generativo profundo. Es la que nos enseña el oficio de hombre, de mujer, de creyentes, el oficio de oran-tes. Se puede encontrar en María a aquélla que ya contiene «en germen» lo que será la Iglesia 33 adulta, cada cristiano adulto; porque cada uno tiene que llegar a ser Madre-de-Cristo, cada uno recibe a los ángeles; cada día recibimos ángeles y la primera palabra de Dios, el primer evangelio, es: «Alégrate, sé feliz, porque eres amada para siempre». A partir de María, por tanto, podemos encontrar una forma de cristianismo mucho más constructivo, más creativo, también más exigente, pero no consolador. La Virgen consoladora, enfermera del cristiano, no es una figura positiva. Ermes Ronchi


La sonrisa de Dios

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Oh María, causa de nuestra alegría, hazme comprender que una sonrisa no cuesta nada y produce mucho, enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da, no dura más que un instante, pero en el recuerdo puede ser eterna. Hazme comprender que nadie es tan rico como para poder prescindir de ella, o para no merecerla; que una sonrisa da reposo al cansancio, en el desaliento renueva los ánimos, en la tristeza es consuelo, antídoto natural de todas nuestras penas. Hazme comprender que la sonrisa es un bien que no se puede comprar, ni prestar, ni robar, porque sólo tiene valor en el instante en que se da; que nadie necesita tanto una sonrisa como aquél que no sabe ofrecerla a otro. Federico Guglielmo Faber


Índice Presentación .................................................. 5 Advertencias .................................................. 9 1. Guía al Misterio........................................ 11 2. Eterna Madre del Señor............................ 14 3. Toda santa................................................. 17 4. Bendita del Señor...................................... 20 5. Tabernáculo de Dios.................................. 23 6. Mujer del «sí»........................................... 26 7. Sierva del Señor........................................ 29 8. Testigo de la alegría ................................. 32 9. Señora del canto........................................ 35 10. Estrella luminosa....................................... 38 11. Presencia operante..................................... 41 12. Obediente a la Palabra.............................. 44 13. Modelo de santidad................................... 47 14. Maestra de ternura..................................... 50 15. Hermana en la Eucaristía.......................... 53 16. Amparo de los que sufren......................... 56 17. Imagen de la Iglesia.................................. 59 18. Síntesis de los Carismas............................ 62 19. Fuente de Reconciliación.......................... 65 20. Madre de la acogida.................................. 68 21. Virgen y Madre......................................... 71

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22. Mujer verdadera........................................ 74 23. Madre de familia....................................... 77 24. Virgen de las vĂ­rgenes............................... 80 25. Virgen del Rosario.................................... 83 26. Madre del gĂŠnero humano........................ 86 27. Siempre a nuestro lado.............................. 89 28. BendiciĂłn de los vivientes........................ 92 29. Reina de los corazones.............................. 95 30. La glorificada............................................ 98 31. Regazo del futuro...................................... 101

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