Noardía

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Prólogo Al caer en tus manos este libro, es posible que rememores la validez de un buen guía. Cada vez que se inician las épocas estivales se dispara el consumo de estos lazarillos. Quien no sabe el camino es como un ciego: no reconoce las señales, los signos le despistan, pierde la referencia de lo andado, y la meta se convierte en un horizonte confuso. Éstos se parecen a quienes «esperaban que...». Les irás conociendo en estas páginas, y de camino con ellos hacia Emaús, revivirás todas las distancias que te alejan del Galileo al que «esperabas». Te sientes caminante, y por eso, ha llegado hasta ti este libro. Los discípulos de Emaús iniciaron aquella ruta, por la que tantos cristianos hemos querido avanzar. Nos ilusiona el final de su relato, y nos encantaría que cada momento del día fuese una tarde en Emaús, que cada una de nuestras casas y comunidades, se parecieran a aquella posada. Esta guía hasta Emaús, nos la ofrece Francisco Cerro. Muchos conocéis su mochila. De ella va sacando recetas de peregrinos. Gustamos de su e 7 f


saber estar junto al camino, y de las leyendas que cuenta del Galileo, que nos sirven para comenzar, para avanzar. Como buen guía, no nos habla de él como epicentro conversacional. Nos habla del Galileo; aquél que aparece en nuestro camino y nos interroga; aquél que nos cuestiona para despertar nuestra vida y nuestros oídos. La vida está hecha de encuentros. Y detrás de estas páginas recordarás a muchos peregrinos que te interrogarán sobre tus pasos, tus huidas, tus lejanías y distancias. Camina sus capítulos como etapas. Levanta el corazón en la mañana de tu lectura, con la pretensión de andar esa corta distancia de un capítulo: cada título será como un mantra que puedes repetir, una motivación desde la Palabra y una interrogación sobre tus pasos. Ya tienes bastante para cada jornada de lectura. Irás distanciándote de Jerusalén. Si sigues las indicaciones, verás que al atardecer, cuando hayas acrecido la amistad con el Peregrino, aunque éste finja alejarse, sabrás convencerle para que haga de tu casa su destino. Para llegar a la mesa y a la posada, primero hay que ser compañero de camino. Los kilómetros andados son un buen indicador del nivel de amistad y confianza. Nuestros pasos son sencillos y deben aprender de los pies del Maestro. Los suyos abren paso y van, sorprendentemente, abriendo camino. ¿Será que aún no sabemos cae 8 f


minar y nos pasamos la vida diciendo «de qué modo más extraño camina el Señor»? La originalidad de los pasos de Cristo es un reto a nuestros miedos a avanzar. ¡Cuántas veces nos negamos a hacerlo, porque rompe nuestros pasos lentos y cargados de peso! Al final de la lectura, tendrás que escribir tu propia memoria del viaje. Por eso, este libro enseña a leer y escribir el relato, a ir y volver de nuevo al evangelio de Lucas. A buen seguro que, siguiendo la lectura de este libro, saldrás con la fotogenia propia de los testigos de Cristo: Camino, Verdad y Vida.

Guillermo Camino Beazcua

Centro de Espiritualidad del Corazón de Jesús en Valladolid

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Les explicó todo lo que habían dicho sobre Él, en todas las Escrituras Ver la vida a la luz de la Palabra de Dios

Asistían atónitos, con unos ojos enormes, a cada palabra que les decía el peregrino. ¡Era todo tan sencillo! Aquellas palabras se estaban convirtiendo en un fuego que les hacía arder sus corazones. Escuchaban y callaban. Su mente y su corazón se abrían al infinito. ¿De dónde sacaba el peregrino aquella sabiduría? Lo que decía tenía sabor a nuevo y, a la vez, decía lo que siempre habían dicho las Escrituras. Les hablaba de Él mismo, oculto en la Palabra de Dios. Comprenden y, a la vez se convencen de que todo está muy claro, si hacen caso a lo que dice este peregrino. La Palabra es desde donde Dios responde a todas nuestras preguntas. La Escritura es como una carta de amor que Dios dirige, como respuesta, a todos nuestros interrogantes. Que sepamos siempre caminar a la luz de la Palabra. Preguntemos, una y otra vez al Señor, para que nos explique las Escrituras, mientras e 50 f


vamos caminando por el sendero de la vida. Es una maravilla descubrir el latido del Corazón de Cristo en todos los acontecimientos que nos ocurren a diario. Al explicarnos su Vida, entendemos la nuestra y nuestro corazón comienza a arder. EN CLIMA DE ORACIÓN • A la luz de Cristo resucitado, ¿descubro que todo lo que ha ocurrido en mi vida era necesario para mi santidad? • ¿Qué me cuesta aceptar más en mi vida? • ¿Serías capaz de explicar tu vida a la luz de la Palabra de Dios?

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Índice Prólogo . ......................................................... 7 Emaús siempre es actual ................................ 11 De entrada ...................................................... 15 NOSOTROS ESPERÁBAMOS (los eternos decepcionados) ....................... Aquel mismo día iban dos de ellos ........... Conversaban y discutían ............................ El mismo Jesús se acercó .......................... Sus ojos estaban ofuscados ........................ Ellos se pararon con aire entristecido ........ ¿De qué discutís entre vosotros? ............... ¿Eres tú el único residente en Jerusalén? ... ¿Qué cosas? . .............................................. Lo de Jesús el Nazareno . ........................... Cómo nuestros sumos sacerdotes . ............. Nosotros esperábamos .............................. Pero con todas estas cosas, llevamos ya tres días .................................. El caso es que algunas mujeres ................. Las mujeres, al no hallar su cuerpo............. e 79 f

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Fueron también al sepulcro algunos de los nuestros .............................. 38 En clima de oración ................................... 39 Nosotros esperábamos ............................... 40 ERA NECESARIO (de la decepción a la aceptación) ............... ¡Oh insensatos y tardos de corazón! .......... ¿No era necesario que Cristo padeciera? .. Y empezando por Moisés . ......................... Y continuando por todos los profetas . ....... Les explicó... las Escrituras . ...................... En clima de oración ................................... Era necesario .............................................. QUÉDATE CON NOSOTROS (la vida cristiana) . ..................................... Al acercarse al pueblo a donde iban . ......... Pero ellos le insistieron .............................. Quédate con nosotros.................................. Y entró a quedarse con ellos ...................... Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos ..................................... Tomó el pan . .............................................. Pronunció la bendición .............................. Lo partió y se lo iba dando . ....................... Entonces, se les abrieron los ojos .............. Y le reconocieron ....................................... Pero Él desapareció de su lado . ................. e 80 f

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¿No estaba ardiendo nuestro corazón? . .... Y levantándose al momento ....................... Es verdad, el Señor ha resucitado .............. Contaron lo que les había pasado . ............. Cómo le habían conocido . ........................ En clima de oración . .................................. Quédate con nosotros ................................. Epílogo: Gracias . .......................................

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