Aquí estás en casa La Iglesia de Jesús te acoge con alegría cada vez que vienes a misa. Es importante que tú te encuentres bien, que te sientas entre hermanos y hermanas: la Iglesia es también tu casa. Este misal te recuerda las palabras y los gestos que los cristianos realizan cuando están reunidos en el nombre de Jesús. También tú estás invitado a aprenderlas para poder vivir siempre con más profundidad el misterio de la misa. La misa se llama eucaristía: significa «dar gracias (acción de gracias)» a Jesús por todos sus dones. En la medida que aprendes las palabras y los gestos de la misa, descubres lo bonito y bello que es dar juntos gracias al Señor.
Durante la misa los cristianos aprenden de JesĂşs a vivir como hijos del Padre. Vivir en la misma casa, cantar, escuchar, responder todos juntos, partir el pan y beber el vino son gestos de hermanos. Como hijo de Dios tĂş eres hermano o hermana de la persona que se encuentra a tu lado.
El precioso libro de la misa El libro que ahora tienes entre tus manos es un misal, es decir, es el libro de misa. Es un libro precioso, porque conserva las palabras más hermosas que Jesús ha dicho: las palabras con las cuales te ofrece su cuerpo y su sangre, con el pan y con el vino. Trátalo con cuidado y afecto. En la misa se dicen muchas palabras: algunas las escuchas y las entiendes enseguida, otras son más difíciles, necesitas un poco de tiempo y paciencia para que puedan descubrirte su secreto. Este misal quiere ayudarte a descubrir todas las riquezas que esconden las palabras, para que así puedan entrar en tu corazón y las hagas tuyas.
El misal te guía paso a paso en la celebración de la eucaristía. Te sugiere lo que tienes que hacer cada vez, el gesto que hay que hacer o las palabras que se deben decir. Las palabras que encuentras con letra grande y en negrita, son las que hay que pronunciar en voz alta, con todos los presentes. Con letra pequeña encuentras una breve explicación de los pasos que estás viviendo en la misa. Cada domingo acuérdate de llevar contigo este libro para la misa. Tenlo abierto y léelo todas las veces que lo necesites: ha sido pensado para ayudarte a encontrar y acoger a Jesús en tu corazón.