Alberto Campoleoni
VOLVIENDO A CASA Empezar de nuevo a creer
Compañeros de camino Este libro recoge pensamientos y reflexiones que vienen de lejos. De hecho, hace muchos años que el pasaje evangélico de Emaús me provoca y, de algún modo, me resulta especialmente querido. Recuerdo bien todavía cada Pascua pasada en San Damián, en Asís, hace casi treinta años. Y una homilía sobre el pasaje del Evangelio de Lucas proclamado en la evocadora iglesia donde oraron Francisco y Clara. El padre Alfredo –así se llamaba el celebrante– comentaba el episodio de Emaús con gran energía, hallando en él las huellas principales del camino de todo cristiano. Me ha quedado en la memoria, no tanto la homilía, sino la pasión de aquella lectura. Así mismo me fascinó –y todavía me fascina–, muy especialmente, la metáfora del camino. Forma parte de mi experiencia de vida. He aquí de dónde procede el interés por el pasaje evangélico de Emaús, que tantas veces he tenido ocasión de volver a escuchar. Muchas veces he pensado en la aventura de Cleofás y de su compañero, narrada por el evangelista Lucas. Me he convencido de que podía ser para cualquiera una buena introducción a la 5
experiencia cristiana: sencilla y el mismo tiempo completa. Por eso he intentado escribir, ante todo dividiendo el pasaje de Emaús en varios pasajes, proponiendo luego, para cada pasaje, algunos breves pensamientos con la intención de provocar la reflexión personal en los lectores, y «construyendo» después un recorrido de informaciones sencillas, que ayudase a comprender los rasgos esenciales del mensaje cristiano, a conocer mejor a Jesús, el caminante que se acerca a Cleofás y a su compañero, en el camino hacia casa. Por tanto cada capítulo de este libro propone momentos diferentes: el texto del Evangelio, los pensamientos/desafíos nacidos de la lectura del texto de Lucas y luego las informaciones. Se puede leer/utilizar de diferentes maneras: para la reflexión personal, para un recorrido en grupo… El lenguaje utilizado tiene diversos tonos: alterna la reflexión más «cálida», a menudo capaz de provocar, con un lenguaje cada vez más «escolástico», atento a explicar, a proporcionar conocimientos básicos, o bien a estimular posibles lecturas posteriores. Es sabido que sobre el acontecimiento de los discípulos de Emaús se ha escrito de todo y de más. Sobre el pasaje de Lucas se han apoyado escritores autorizados y agudos conocedores de las Escrituras, a los cuales de ninguna manera puedo «hacer competencia». En realidad nunca se me ha ocurrido. Simplemente me he sentido también yo, de alguna forma, compañero de camino de Cleofás 6
y de su amigo. También a mí, como a ellos, me salió al encuentro aquel caminante misterioso capaz de enardecer el corazón y de volver a dar entusiasmo, de hacer «volver a casa» y, al mismo tiempo, de volver a salir de ella a cualquiera de nosotros, porque el camino no termina nunca. Cleofás y su compañero, después de cenar, «salieron sin demora». También escribir es un modo de «salir». Tal vez con alguna demora más, por lo que a mí respecta, pero procurando responder a la misma exigencia que animó a los dos discípulos de Emaús. Buena lectura. Y buen camino. El autor
7
Índice Compañeros de camino...................................
5
I. Volviendo a casa......................................
9
II. El desconocido........................................ 19 III. Una narración triste................................. 29 IV. Desilusión y esperanza............................ 41 V. La Escritura se cumple............................ 59 VI. Al declinar el día..................................... 77 VII. De nuevo por el camino.......................... 89 Emaús (Lucas 24,13-35)................................. 99
101