Palabreria, escrito encontrado en una memoria USB

Palabrería Escrito encontrado en una memoria usb

Anónimo

poesía poscorrientista

Palabrería Escrito encontrado en una memoria usb

Anónimo

poesía poscorrientista

Palabrería s un archivo

q a sido lanzado al mundo como ants eran lanzads las botyas al mar, sprando sr ncontrado x algien q pueda leerlo.

Palabrería prtnc a eso q yaman poscorrientismo, xq actualmnt ya no ay nada q buscar, y no intrsa sabr qién abla o qién scrib. El poscorrientismo absoluto s la nada de todos.

Nada nos prtnc. Somos usufructuarios d la palabra y d ls vocs q yenan l silencio dl mundo.

Palabrería s un poemario, archivo, ilusión virtual o lo q uds gustn; q ntra n l rmolino d la falta d idntidad.

Palabrería, si s q yega a existir, será una voz +; si no s q ants s prdió n la basura, al no sr ncontrado x nadie, kmo dbió sr su dstino.

Ilustraci贸n de portada: S/T, Antonio Bola帽os.

Primera edici贸n, 2011 漏Editorial Pharus.

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Índice Palabrería / 7 Plegaria / 9 Los poetas no son seres pensantes / 10 La poesía / 11 Ciberéxtasis a las 22:45 hrs / 12 Odio tener trabajo / 14 A los treinta / 16 Versos suspensivos… / 18 Chopin huye a toda velocidad / 19 Busco en la música / 20 Te regalaré un poema / 21 02:30 de la mañana /23 Desde la cocina / 24 Hoy amanecí con calambres /25 Teatro de experimentación cachonda en cinco actos carnales / 26 Completa el poema / 28 Por las noches sueño / 29

Palabrería Palabrería s un archivo q a sido lanzado al mundo como ants eran lanzads las botyas al mar, sprando sr ncontrado x algien q pueda leerlo.

Palabrería prtnc a eso q yaman poscorrientismo, xq actualmnt ya no ay nada q buscar, y no intrsa sabr qién abla o qién scrib. El poscorrientismo absoluto s la nada de todos. ¿Qién dic q somos lo q somos, si l mundo ya existía cuando nacimos y ls palabrs no son nuestras, xq todos ls usamos? Así q no importa eso ymado autor o nombr propio. ¿Akso ls palabrs "flor" o "viento" tienn autor o dueño? Nada nos prtnc. Somos usufructuarios d la palabra y d ls vocs q yenan l silencio dl mundo.

N la Edad Mdia, los juglars iban kntndo d pueblo n pueblo istorias invntadas o ciertas, q la gnt scuchaba, y no exigía autoría. La anonimia era l paraíso d aqyos q se dnominabn poetas. Ya n l Rnacimiento, l concpto d autoría se volvió cotidiano, todos qrían sr propietarios d kda cosa, q su nombr fuera scrito con ltras d oro n las portadas d los libros, pnsando, sgún eyos, q eran ls autors. ¿Qién pued dcir q s dueño dl viento o dl silencio?

Palabrería s un poemario, archivo, ilusión virtual o lo q uds gustn; q ntra n l rmolino d la falta d idntidad.

Palabrería, si s q yega a existir, será una voz +; si no s q ants s prdió n la basura, al no sr ncontrado x nadie, kmo dbió sr su dstino.

7

Desde la escuela y aún antes... Desde el alba, cuando apenas era una brizna yo de sueño y llanto, desde entonces, me dijeron mi nombre. Un santo y seña para poder hablar con las estrellas.

Tú te llamas, te llamarás...

Y luego me entregaron esto que veis escrito en mi tarjeta, esto que ves en mis poemas: las trece letras que llevo a cuestas por la calle, que siempre van conmigo a todas partes. n. g.

Nunca he muerto (es la primera vez) pero supongo que así debe de ser. n. g.

palabrería

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Plegaria Dios mío, apacigua este fuego que tengo en el alma que no me deja vivir en paz.

Obnubila cada imagen perniciosa que me haga recordarla intrínsecamente ensamblada al penol de mi cuerpo.

9

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Los poetas no son seres pensantes, son simples ratas malabaristas que sueñan con volar. ¿Y sabes algo?

Un día tal vez lo logren.

10

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La poesía no es más que una rata muerta detrás del armario.

11

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Ciberéxtasis a las 22:45 hrs Te invité a cenar a las 21:13 hrs.

Estaba nervioso.

Durante algunos segundos pensé que no vendrías.

Preparé unos bocadillos con queso y encendí la computadora para esperar.

21:48 hrs.

Nadie sube por la escalera.

Encuentro a los amigos en el chat.

Pienso en cómo vendrás vestida.

En casa, Bach a su máxima potencia, a lo lejos, "perhaps, perhaps, perhaps".

Los amigos se despiden; se desconectan.

Me robo algunos de tus bocadillos, me bebo un par de cervezas.

Bach suena a las 22:30 hrs en la calle S. Victoria.

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Suben corriendo, abro la puerta, la risa de los vecinos.

No tengo crédito para llamarte.

Tres amigos en el chat.

Ninguno responde, sólo Kalinka. kalinkasexy: tiens webcam? kalinkasexy: qiers conocrm? ;-) 22:45 hrs. Todo quedó en silencio y me comí hasta último bocadillo.

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Odio tener trabajo cuando escribo, no me dan ganas de trabajar y no puedo escribir; porque tengo trabajo.

Si algún día tuviese que hacer poesía por encargo tampoco me gustaría.

Me gusta escribir pensando en tonterías, por ejemplo: en tus nalgas y en los ojos de mi hermana que parecen canicas.

Si alguien toca a la puerta y me pide un poema, le cerraré la puerta en la cara, me esconderé tras las cortinas y gritaré que no viven poetas en esta casa.

Tengo trabajo y escribo.

Sé que no me pagarán por este poema.

Como siempre.

Así que debo ser preciso, prudente, no hacer nada que quebrante las reglas del universo y las órdenes del jefe.

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Pero ya me siento mal por gastar la energía que está destinada a enviar mails e imprimir oficios.

No me pagan para escribir poemas.

Mientras pierdo el tiempo en el trabajo, escribo un poema y leo el periódico on line.

Mientras la lluvia inunda las calles y las casas, pienso en lanzarles la palabra “salvavidas” a ver si les ayuda en algo; es lo único que puede hacer un poeta.

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A los treinta sé que tendré que tomar vitaminas y comprar champú para la caída del cabello.

Debo bañarme con agua calientita y llegar temprano a casa, aunque nadie me espere.

Sé que no debo desvelarme.

Beber y fumar, mucho menos.

Debo evitar enamorarme de las muchachitas de quince; aunque será difícil.

Tendré que hacer ejercicio, quizá veinte o treinta minutos de bicicleta y escaladora, mejor diez, me podría dar un calambre, los calambres son muy usuales a esa edad.

No sé si a los treinta será el momento preciso para escuchar a Mendelson o a Mahler, tal vez eso sea a los cuarenta.

Por el momento está bien con Eric Satie.

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Cuando llegue a los treinta me aburriré de escribir poemas, y tal vez reconozca que mi novia secretaria era la ideal.

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Versos suspensivos…

Cuántos puntos suspensivos tiene la vida… ¿Sólo tres?

Me gustaría vivir entre ( ) caminar entre puntos y comas..,.,.,.,.,.,., pero nunca terminar con puntos suspensivos... desconfío de ellos...

Todo quedó en suspenso y no traía... para colocarlos al terminar la frase.

Con los tres puntos te dije todo... entiéndelo.

Al final de mis días colocaré tres puntos suspensivos...

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Chopin huye a toda velocidad porque fue sentenciado a cadena perpetua.

El piano, en algunas ocasiones, puede ser un instrumento letal.

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Busco en la música el eterno descanso.

Por eso escucho a Bach en las mañanas y en su altar he colocado naranjas que le iluminen el rostro.

Cuando él estuvo entre nosotros, atravesó la calle S. Díaz, hasta llegar a casa.

Tocó a la puerta y no había nadie.

Nunca hay nadie para recibir a los amigos y no hay puerta dónde tocar, ni cerradura.

Se marchó...

Name: Mr. J. S. Bach Flight: Ma 1955 Date: 26set Boarding: 20:04

Silencio.

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Te regalaré un poema que sea breve, pero sabroso.

Sí, toma el papel y no lo tires.

Colócalo 2 horas 30 minutos en el horno.

No más, podría quemarse.

No intentes ponerle azúcar, su sabor es suave, pero duradero.

Su aroma inundará toda la cocina.

Sácalo del horno cuando se te pida (para no perder el toque poético).

No pienses que con un poema podrás quedar satisfecha.

La poesía es para los mentirosos e insaciables.

Escucha la "Égloga" de Leonardo Velázquez a la hora de comerlo.

Es parte crucial de la receta.

Cuando lo pruebes no pienses en nada.

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La poesía es como es, no dice qué hacer, ni te dará una lección.

Poesía breve, sabrosa y ligera; ésa, no la come cualquiera.

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Ay, Margarita, si yo te diera mi vida, ¿Qué harías con ella? Álvaro de Campos

02:30 de la mañana: noticia de última hora: Este cuarto que huele a jugo de limón y naftalina era nuestro.

En las escaleras había recortes de periódicos, viejas fotografías, caras olvidadas.

Y en las fotografías olvidadas personajes memorables, y niños desconocidos.

03:25 de la mañana: noticia de último minuto: Este cuarto que huele a jugo de limón y naftalina está abierto para ti.

Con la naftalina cuidaremos nuestros libros, con los limones haremos una naranja.

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Desde la cocina, tomando un café que yo mismo me he preparado; observo a mi abuela enamorarse cada noche.

Vive feliz frente al televisor.

Se ha vuelto loca por el galán de la telenovela de las nueve, aunque nunca recuerda su nombre.

Mientras le doy un sorbo al café y me quemo la lengua; la abuela no quita la vista de la pantalla de 40 pulgadas.

Sube el volumen para escuchar mejor y se coloca los lentes puntualmente a las nueve.

Mi abuela nunca termina de ver por completo cada capítulo de la serie, siempre se queda dormida en su mecedora; tal vez, soñando con su desconocido galán de televisión.

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Hoy amanecí con calambres en las piernas y un juego de palabras: Mejor, mojar, mujer.

Descifro ese juego de palabras mientras me retuerzo en la cama de dolor: Mejor, mojar, mujer.

No resuelvo nada, el dolor es intenso y no cesa.

Decido hacer ejercicio: saldré a correr 40 minutos, no, mejor 30, me puede dar otro calambre.

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Teatro de experimentación cachonda en cinco actos carnales 1er acto Mientras el taxista nos ve por el retrovisor te lamo el cuello, bajo la mano y te doy un pellizco.

El taxista se marcha, nos ve desde lejos, se relame los labios y se agarra la ñonga.

Te agarro la mano, te sobo las nalgas, te llevo a tu cuarto, te hago piojito.

2º acto No está Silvestre Revueltas en el tocadiscos ni Coltrane; será aburrido terminar sin música.

3er acto Mi panza abultada, tus pechos cachondos, mi pene ilustrado, tus nalgas enormes.

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4º acto El tiempo lejano, la lluvia en mi mente, la flor, el geranio, el cerdo en la calle, el diccionario ilustrado.

5º y último acto carnal Me mientas la madre, me corres de casa.

Salgo como un ladrón sin hacer ruido, mientras me relamo los dedos…

Se cierra el telón.

Música de fondo: Preludio no. 8 de Carlos Chávez.

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Completa el poema Mientras ella le chupaba la _ _ _ _ _ , él cerraba los ojos y pensaba en su _ _ _ _ _ _ .

Nadie le había dado tanto ______, nadie lo había tratado tan tiernamente.

Al _ _ _ _ _ _ _ _ , ella se lo tragó todo y cariñosamente le dijo que su _ _ _ _ _ sabía tan rico como un atolito de _ _ _ _ _ ; después, le dio un tierno _ _ _ _ y durmieron juntos.

Esa noche, él soñó que su abuela lo visitaba y le acariciaba la frente.

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Te toco con la punta de mi seno y con mi soledad desamparada; y acaso sin estar enamorada; me desordeno, amor, me desordeno.

Carilda Oliver Labra

Por las noches sueño que el mundo se derrumba y me dan unas ganas locas de salir corriendo; pero no puedo, amor, no puedo, los hongos de los pies no me dejan volar, y tengo por testículos un par de duraznos, que no florean, amor, que no florean.

Bach, sálvame de este mundo derruido, llévame lejos con tu música.

Sé que tengo por cerebro un par de cacahuates.

Cada uno piensa distinto: el primero es el triste, el que quiere ser bahiano, o morir en Kurdistán.

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El otro es un pobre diablo con hormigas en las bolsas, que repite a cada momento: “Me desordeno, amor, me desordeno” Ven amada mía, ven a chuparme los pezones y los hongos de los pies, verás cómo después, alucinamos juntos.

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Otros títulos de la colección

Poscorrientista

AcercadelAmorte Óscar Tanat Entre la calma los muertos Andrés S. Victoria

La gloria de los reptiles Saúl Díaz Parra Casa de muñecas Mahra Ramos

http://edpharus.blogspot.com/ editorialpharus@gmail.com

Palabrería

Escrito encontrado en una memoria USB

El cuidado de la edición estuvo a cargo de Jesús Rito García.