Donec formetur
El «Camino paulino» hacia la transformación en Dios la plena conformación con el maestro divino El Fundador ha expresado, con claridad, el punto de partida y el punto de llegada de nuestro camino espiritual: de la realidad del “hombre viejo” a la meta de la cristificación, convirtiéndose en Jesús.
T
ambién ha evidenciado la figura del Padre celeste que, desde siempre, espera nuestra conversión, como regreso “definitivo” a Él (cf DF, p. 99). ¿Qué camino, que modalidad propone el Fundador a la Familia Paulina para alcanzar tal objetivo fundamental? En otras palabras: ¿qué recorrido deberá seguir todo miembro de la Familia Paulina para llegar a la divinización? Creo que podemos hallar la respuesta en el pequeño capítulo que lleva un título muy significativo: “Por tanto, el hombre” (DF 35). Estamos invitados a reflexionar con calma sobre esta página: por la claridad de la expresión, la amplitud de la perspectiva y la visión de conjunto que ofrece, este texto merece, a todas luces, ser tomado como página inspiradora de lo específico paulino en el itinerario del Donec Formetur. 14 Alégrate
Por tanto, el hombre Salido de las manos de Dios para glorificarlo en la eternidad, el hombre ha de hacer un viaje de prueba que se llama vida. El Padre mismo ha enviado a su Hijo, Maestro, para indicar el camino, recorrerlo y hacer de vehículo del hombre. Por eso, el hombre será juzgado al final de su vida sobre su configuración con el Hijo: en la