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Cómo influye el destete en el comportamiento social y la adaptación al medio de los lechones ibéricos?

El lechón debe enfrentarse en el destete a toda una serie de factores estresantes, y que en muchas ocasiones no logra superar, como muestran las altas cifras de mortalidad neonatal en la Unión Europea.

García-Doncel M 1 *, Perea J 1 , Molina AJ 2 y Blanco-Penedo I 3

1 Producción Animal. Universidad de Córdoba 2 Re-Forest. Instituto de Investigación en Agua y Medio Ambiente (IIAMA). Universidad Politécnica Valencia 3 Unidad de Epidemiología Veterinaria. Dept. de Ciencias Clínicas. SLU. Uppsala (Suecia) *Autora de contacto: morenogardon@gmail.com

En la naturaleza, el proceso de destete se sucede de manera gradual, a edades concretas y diferentes en función de la especie, y no solo constituye una cuestión alimentaria, sino también de desarrollo y aprendizaje para las crías. En el caso de los lechones, se suelen destetar entre los 3-4 meses de edad. Sin embargo, en los sistemas de producción porcina este proceso es muy diferente; se produce a una edad más temprana, normalmente de manera abrupta y en condiciones artificiales.

El lechón se debe enfrentar a toda una serie de factores estresantes, y que en muchas ocasiones no logra superar, como muestran las altas cifras de mortalidad neonatal en la Unión Europea que son todavía del 10-15 %, por lo que es considerado el animal de granja más vulnerable al destete. La descripción de los acontecimientos que sufre un lechón al destetarse es por sí misma una muestra contundente del enorme estrés que padecen durante este proceso. De esta manera, se deben enfrentar a: 1. La separación repentina de la madre, perdiendo esta su instinto protector tras la separación física. 2. Nuevas instalaciones donde han de convivir con sus hermanos pero también con otras camadas. 3. La total retirada del aporte de leche materna.

El destete conlleva un incremento de las concentraciones elevadas de cortisol en plasma, un aumento de las vocalizaciones, una disminución del comportamiento de juego, la alteración de la función inmunitaria en las crías, la disminución del aumento de peso diario promedio y un aumento de las agresiones. Además, el proceso de destete ocurre durante una etapa en la que los animales están experimentando un aumento de su actividad exploratoria y en la que se producen los cambios más significativos en el comportamiento materno de la cerda y, por tanto, en las interacciones madre-lechón, lo que puede contribuir a agravar el efecto de estos factores y aumentar la situación de estrés y frustración del animal. El destete afecta además a las etapas posteriores del animal, por lo que es necesario estudiarlo en profundidad para determinar las buenas prácticas de bienestar animal en el destete (cuál es el mejor momento y en qué condiciones).

CASO-ESTUDIO EN LECHONES IBÉRICOS

En el año 2019, el número de total de cabezas de porcino Ibérico fue de 3.314.556, lo que supone un aumento de casi 900.000 cabezas desde el año 2014. Los datos de producción de cerdo Ibérico en España muestran que se trata de una cabaña relevante y un sector claramente en alza.

En la actualidad, para poder adaptarse al consumidor actual, es imprescindible considerar entre las cuestiones prioritarias el bienestar animal. No obstante, hay que tener en cuenta la tendencia del sector hacia la intensificación, asemejándose cada vez más al sistema de producción propio del cerdo blanco, por lo que se han producido grandes cambios en las prácticas de manejo y cría del cerdo Ibérico. La pregunta es ¿cuál es el impacto de estos cambios en el bienestar de los lechones?

En los años 60, las pequeñas explotaciones, usaban mucho el sistema de camping, de estabulación libre, con 10-12 casetas por hectárea o campings individuales, y con casetas y patios para cada cerda, lo que estaba asociado a ciertas

prácticas de manejo, entre ellas el destete tardío, que se realizaba entre 50-56 días después del parto. En la actualidad, se mantiene a las madres en jaulas de gestación, el proceso de destete se lleva a cabo en condiciones artificiales y la edad se ha acortado a alrededor de los 28 días.

Se hace necesario evaluar el bienestar de los lechones ibéricos, para apoyar la toma de decisiones respecto a la edad y forma en que estos son destetados.

Metodología En este estudio, se identificaron dos grupos poblacionales: • Lechones lactantes: aquellos que aún no han sido separados de la madre, ni del resto de la camada, y que se alimentan principalmente de la leche materna. • Lechones destetados: aquellos que han sido separados de la madre, mezclados con lechones de otras camadas y que reciben alimentación sólida (o líquida) proporcionada por el hombre.

Dada la heterogeneidad identificada en el manejo, los sistemas de alojamiento y sobre todo en el destete (entre los 25- 28 días, otros entre los 40-45 y otros a los 56 días) del cerdo Ibérico, se definieron los siguientes tratamientos: • Tratamiento 1. Sistema de cría intensivo (T1): los lechones nacen en instalaciones fijas, jaulas. • Tratamiento 2. Sistema de cría semiextensivo (T2): los lechones nacen en recintos cerrados y de tamaño más reducido (cuadras y camping individual).

• Tratamiento 3. Sistema de cría extensivo (T3): los lechones nacen en sistemas de camping grupales.

Se incluyeron seis granjas en este estudio observacional, que fueron visitadas en dos ocasiones. Estas evaluaciones, así como el tamaño de muestra poblacional, se llevaron a cabo siguiendo los protocolos definidos por el Welfare Quality ® (2009). Para evaluar el efecto de la edad al destete, se realizó una evaluación directa de los animales mediante indicadores de comportamiento de la interacción (o no) con la cerda, con otros lechones y con el ambiente: • N: comportamiento social negativo, definido como una interacción agresiva. • P: comportamiento social positivo, interacción sin reacción de huida ni agresión. • R: descansando, totalmente tumbado, con la cabeza apoyada. • S: comportamiento exploratorio con material del corral. • E: comportamiento exploratorio con material de enriquecimiento. • O: cualquier otro comportamiento distinto de los anteriores, como comer o beber.

Durante el momento de la lactación, se atribuyen dos nuevos indicadores: • Mc: manipulación de la cerda: de las orejas, cola u otras partes de la cerda. • M: mamando. Para todo ello se realizó la evaluación del estado emocional positivo, y del comportamiento social y exploratorio de los lechones durante la lactancia y el posdestete.

Análisis estadístico El scan ha sido la unidad experimental en la evaluación del bienestar animal, con la recogida de la información del corral o recinto en que se encontraban los lechones en cada caso y el registro del número de animales que realiza los distintos comportamientos, con relación al número de animales total en dicha unidad experimental. Esto supuso un total de 491 lechones evaluados, con un total de 680 observaciones (318 observaciones de lechones lactantes y 362 en destetados).

Se utilizó la correlación ordinal de Spearman para identificar las correlaciones lineales entre las variables de comportamiento, así como la dirección de estas correlaciones y su magnitud.

Los lechones destetados se clasificaron según la densidad del corral y la edad de la camada en cuatro grupos: • 1) densidad <2,5 m² y edad <40 días. • 2) densidad <2,5 m² y edad >40 días. • 3) densidad >2,5 m² y edad <40 días. • 4) densidad >2,5 m²y edad >40 días.

Se compararon las medias de los distintos comportamientos en cada tratamiento (test de Kruskal-Wallis) y se examinaron las relaciones subyacentes entre las variables (análisis factorial con rotación ortogonal Varimax). Los factores con autovalores superiores a 1 fueron retenidos. Se utilizó un análisis de correlación canónica para establecer las relaciones lineales entre las variables de comportamiento social (X) y la edad y la densidad (Y) de los lechones. Para todos los análisis estadísticos se empleó el software SPSS versión 15.0. El nivel de significación fue establecido en p <0,05.

Resultados y discusión Lechones lactantes En lechones lactantes hubo una mayor incidencia del comportamiento negativo (N) en T1 (0,034) siendo el menor en T3 (0,0066), lo que sugiere que N aumenta a medida que se intensifican las condiciones de manejo. Los comportamientos S, O y Mc se acentúan a medida que aumenta la edad como muestran las correlaciones significativas entre la edad

y los comportamientos S (R = 0,3448, p = 0,0158), O (0,5644, p = 0,0001) y Mc (R = 0,33 y p = 0,0202). Se observaron diferencias significativas para Mc entre tratamientos; sobre todo entre T1 y T3 (27,94 frente a 19,76). No se encontraron diferencias para la mayoría de los comportamientos excepto para N (p = 0,0239), lo que sugiere también que se ve afectado por los tratamientos.

El comportamiento de los lechones depende de la interacción de estos con el medio físico que les rodea, y esta interacción es importante para evaluar qué papel desempeñan los sistemas de alojamiento y cría en la expresión del comportamiento natural. Los resultados (figura 1) se pueden explicar fácilmente por las condiciones inherentes a cada tratamiento. En T1 los animales nacen en jaulas, la madre está inmovilizada y el espacio del que disponen es bastante reducido, por lo que sus posibilidades de interacción con el medio y con otros lechones distintos a los de su camada son muy limitadas. Teniendo en cuenta que a medida que los lechones se hacen mayores, tiende a aumentar su actividad exploratoria, esto puede llegar a provocar una situación de estrés y frustración que se traduce en un comportamiento negativo del animal (N) sobre los otros lechones. Igualmente explicaría la media más alta de Mc en T1. En T2 disponen de más espacio y de mayor posibilidad de interacción con la madre, por lo que su situación de estrés y frustración se ve aliviada, y con ello la incidencia de comportamientos N y Mc, bajan. En T3, nacen en grandes extensiones de tierra y árboles, disponen de un gran espacio, y de posibilidades de interaccionar

con la cerda, con otros lechones y con el medio. Por tanto, la posibilidad de desarrollar sus comportamientos naturales hace que el estrés y la frustración se reduzcan y, con ello, la incidencia de estos comportamientos.

Igualmente, el comportamiento social puede informar sobre el bienestar del individuo, y su alteración puede ser interpretada como una pérdida de bienestar. De hecho, diversos estudios han sugerido que animales estresados prestan mucha menos atención a su entorno que animales que están relajados.

En este sentido, los resultados obtenidos para el comportamiento R, que son prácticamente idénticos para T1 y para T3, pueden tener dos lecturas distintas. En T1 puede deberse a una situación de estrés continuado que ha llevado al animal a un estado de apatía (véase el sumatorio del resto de comportamientos), en el que no interacciona con su entorno y por tanto emplea gran parte de su Daily Budget (distribución de su actividad a lo largo del día) tumbado en el suelo. Por el contrario, en T3 se podría asociar con un estado de relax del animal, alcanzado por las condiciones del medio en que vive, como se puede ver en la figura 1, ya que el resto del tiempo tiene interacciones positivas con los demás lechones, explora su alrededor o realiza otros comportamientos.

El comportamiento P es una emoción placentera que promueve la cohesión y afiliación entre individuos en situaciones relajadas, y que por tanto reduce los efectos negativos de eventos estresantes, lo que se conoce como social buffering. Esto explicaría el hecho de que la media de P para lechones lactantes sea mayor en T1 que en T2 (proporcionalmente, en T2 hay casi el doble de P que de N), e igualmente que la mayor incidencia de P en lechones destetados se observara en el nivel 1 (densidad <2,5 y edad <40 días) podría explicarse como un comportamiento compensatorio ante una experiencia estresante asociada a condiciones intensivas. Por tanto, un aumento del nivel de actividad social positiva no necesariamente refleja un estado positivo del animal.

45,77 45,57

30,50 31,48

2,08 3,34 10,12

1,52 16,11

15,10

5,97 20,23

1,26 2,30 6,07 4,15 4,01 15,65

5,59

0,63 0,33 20,05

9,54

2,63

T1 (198 lechones) T2 (113 lechones) T3 (52 lechones) Positivo Negativo Exploratorio (mat. corral) Exploratorio (mat. enriq.) Descansando Mamando Otro Manipulación cerda

Conjunto 2

4

3

2

Densidad <2,5 y edad <40 Densidad <2,5 y edad >40 Densidad >2,5 y edad <40 Densidad >2,5 y edad >40

1

0 -1 -2 -1 0 1 2 3

-2

Conjunto 1

Figura 2. Puntuaciones canónicas de las camadas.

Los resultados de T1 frente a T3 pueden relacionarse con un aumento de la actividad exploratoria. Entre las semanas 1 y 4 se producen los cambios más significativos en el comportamiento materno de la cerda, y por tanto en las interacciones con los lechones, de ahí que la media más alta de Mc resulte en T1, donde dichas interacciones se ven más imposibilitadas. La mayor incidencia del comportamiento N y Mc en el sistema intensivo (T1), podría estar relacionada con las propias condiciones limitantes del sistema, y también con el aumento del comportamiento E, que al no poder ser desarrollado, se redirigen hacia la madre.

Lechones destetados En lechones destetados se observaron diferencias significativas entre los comportamientos P (0,0212), E (p = 0,00365), D (p = 0,0000) y O (p = 0,0000). Los coeficientes de la variable canónica dependiente (Y1) fueron: Y1= 0,63*Densidad –1,37*Edad, lo que indica que la densidad tiene una contribución mayor. Asimismo, la edad solo diferencia los comportamientos cuando la densidad es inferior a 2,5 (figura 2).

Cuanto menor es el espacio, menor la incidencia de los comportamientos S y E. Este efecto es especialmente relevante cuando la densidad <2,5, lo que incita a pensar que cuando disponen de poco espacio, la edad sí influye sobre el comportamiento.

Estos resultados pueden relacionarse con un comportamiento E afectado por el sistema de alojamiento: en jaula 13,6 % frente a un 29,36 % en camping individual y un 40,61 % en camping grupal, y además como se comentaba anteriormente, con el aumento de actividad exploratoria que experimentan los más jóvenes. Para lechones destetados, la edad influye disminuyendo los comportamientos E, N y O, lo que puede entenderse porque al alcanzar cierta edad, la actividad exploratoria se estabiliza. La menor incidencia de N puede deberse a que, tras un tiempo juntos, las jerarquías están ya definidas y estabilizadas, por lo que las interacciones negativas entre ellos disminuyen.

A medida que hay mayor densidad, los comportamientos P y O disminuyen. Esto puede explicarse por las condiciones del propio sistema que inhibe conductas como corretear, olisquear, etc., y también porque la situación de estrés del animal puede dar como resultado una mayor pasividad.

Recomendaciones en la cría del lechón ibérico Reconsiderar el sistema de alojamiento y cría, sobre todo en el sistema intensivo, de forma que las condiciones permitan a los lechones desarrollar mínimamente su comportamiento exploratorio, y por tanto, evitar que pueda provocar estrés y frustración en los animales. El destete a una edad más avanzada garantiza también que los lechones pasen más tiempo con la madre, lo que puede favorecer también sus relaciones sociales y la disminución de peleas cuando son mezclados.

Revisar el espacio disponible por lechón destetado, para evitar los efectos negativos de las altas densidades.

Proveer mayor enriquecimiento ambiental a la cerda para aumentar su repertorio de comportamientos, como explorar, levantarse e interaccionar con los lechones, favoreciendo así el bienestar de la cerda y de los lechones.

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