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PÁGINA ROYAL CANIN /Manejo nutricional de los pacientes con cáncer
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by Grupo Asís
Manejo nutricional de los pacientes con cáncer
Ajustar determinados nutrientes como proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas y antioxidantes, puede ayudar a mitigar la pérdida de masa muscular, moderar la inflamación y mejorar la utilización de nutrientes.
IRMA VILLANUEVA, DVM, PhD
Comunicación Científica Royal Canin
No es de extrañar que al pronunciar la temida palabra “cáncer”, cuando le damos el diagnóstico de su mascota al cuidador de un perro o de un gato, le asalten muchísimas dudas sobre cómo va a cambiar su vida en el futuro inmediato. Más allá de discutir posibles intervenciones quirúrgicas, tratamientos quimioterápicos y, en última instancia, la esperanza y la calidad de vida de nuestro paciente, es importante también que hablemos de nutrición para asegurarnos de que, en la medida de lo posible, recibe la alimentación más adecuada para su estado.
Para poder realizar una recomendación nutricional siempre deberemos haber realizado una valoración nutricional que debe incluir, además del examen físico1: • Historia nutricional • Peso • Puntuación de la condición corporal • Valoración de la condición muscular que desembocan también en un estado de malnutrición2 .
En los pacientes con cáncer la liberación de mediadores de la inflamación, incluidos el factor tumoral de necrosis y las interleukinas 1 y 6, pueden regular el apetito actuando sobre el hipotálamo y dando lugar a la liberación de hormonas anorexigénicas.
Estos factores de inflamación también pueden influenciar el modo de utilización de los nutrientes y es este último aspecto el que puede dar lugar a la caquexia oncológica. Las citokinas tumorales promueven el catabolismo muscular interviniendo en los ciclos normales de síntesis/degradación proteica, favoreciendo la proteólisis y acelerando la progresión del estado caquéctico2,3 .
Cuanto antes detectemos estos estados de malnutrición, antes podremos intervenir nutricionalmente para ayudar a enlentecer la progresión y contribuir a la mejora
de la calidad de vida de nuestros pacientes. Ajustar determinados nutrientes puede ayudar a mitigar la pérdida de masa muscular, moderar la inflamación y mejorar la utilización de nutrientes4 .
Es importante controlar el peso, la condición corporal y la condición muscular del animal para garantizar que sus necesidades nutricionales estén cubiertas.
Una vez realizada esta valoración, puede que nos encontremos con un paciente en buen estado físico, que no presenta anorexia y cuyas condiciones corporal y muscular no han cambiado y se encuentran en los valores recomendados. Para estos pacientes no es necesaria una intervención nutricional, más allá de asegurarnos de que reciben un alimento de calidad adecuado a sus necesidades particulares (tamaño, edad, si está esterilizado o no, etc.) y que en la historia nutricional hemos valorado cualquier “extra” o suplemento que puedan estar recibiendo. Es importante que tengamos esta conversación con los cuidadores y explicarles que por el momento no es necesario hacer un cambio de alimentación, pero que deben estar atentos a cualquier alteración de los hábitos alimentarios del perro o el gato, para hacer un seguimiento e intervenir si fuera necesario.
Para poder realizar una recomendación nutricional a los pacientes oncológicos, siempre deberemos haber realizado primero una valoración nutricional.
Grasas
Por norma general las dietas altas en grasas son bien aceptadas y toleradas. Los ácidos grasos libres, más que la glucosa, proporcionan el combustible principal en el paciente catabólico. Por su contenido calórico la grasa aporta un mayor consumo de calorías en una ingesta limitada de alimentos.
Aunque las grasas pueden aumentar la palatabilidad y la aceptación inicial de una dieta, aumentos súbitos del contenido de grasa parecen ser una de las causas más constantes y menos reconocidas de molestias gastrointestinales, por lo que se recomienda su inclusión paulatina y observar la tolerancia.
El enfoque principal de los ácidos grasos omega 3 ha sido su capacidad de modular la tormenta de citokinas en estados inflamatorios, con beneficios reportados en el manejo de caquexia cardiaca, renal y oncológica, tanto en medicina humana como veterinaria. El ácido eicosapentanoico (EPA) parece que puede ayudar a evitar la degradación muscular interfiriendo en la ruta de degradación de proteínas dependiente de la ubiquitina3 .
En el caso de que el tumor afecte a un órgano concreto que se pueda beneficiar de un alimento dietético específico, puede ser el momento idóneo de comenzar la transición hacia una dieta de prescripción. Este puede ser el caso de un tumor renal o de uno digestivo.
Si el animal es obeso, no es el momento de plantearnos que alcance su peso ideal, pero una pérdida de grasa corporal puede ser beneficiosa y ayudar a mejorar su calidad de vida. En este caso, los alimentos dietéticos formulados para pérdida de peso y que nos garanticen el aporte de los nutrientes necesarios serían los más convenientes.
En algunos casos puede que nos encontremos animales que presentan un estado de malnutrición, con un deterioro físico evidente, cuya condición corporal está por debajo de 4 o en los que comienza a observarse la pérdida de masa muscular. Es muy importante en estos casos determinar si el deterioro físico se debe a una ingestión calórica insuficiente producida por anorexia o si esta es la adecuada y nos enfrentamos a una caquexia.
La anorexia puede ser consecuencia de la propia enfermedad y puede empeorar como efecto secundario de los diferentes tratamientos. La disfagia puede perpetuar la anorexia, especialmente cuando nos enfrentamos a tumores del tracto digestivo superior, mientras que masas tumorales que afecten a la motilidad intestinal pueden producir náuseas, vómitos, regurgitación y, por lo tanto, una reducción de la ingestión de nutrientes. Las intervenciones quirúrgicas a nivel gástrico, intestinal o pancreático pueden dar lugar a alteraciones hormonales y anatómicas y producir maldigestión y malabsorción,
Proteínas
Dietas ricas en proteínas pueden ayudar, especialmente cuando hay pérdida de peso, y contribuir a estimular el apetito, sobre todo en el caso el gato, aunque siempre hay que tener en consideración la presencia de co-morbilidades que requieran restricción (enfermedad renal o encefalopatía hepática).
Los aminoácidos de cadena ramificada (AACR – isoleucina, leucina y valina) utilizados como suplemento en los pacientes en estado crítico pueden ser beneficiosos según algunos estudios realizados en humana. Algunas publicaciones han demostrado que efectos de los AACR se deben a su acción antiproteolítica en estados de caquexia al aumentar la masa muscular y evitar su pérdida excesiva en los pacientes con cáncer5 .
Hidratos de carbono
Los estudios publicados hasta el momento no proporcionan evidencia objetiva de que una dieta restringida en carbohidratos pueda beneficiar a la mayoría de los perros y gatos7. Una mayor densidad calórica y potencialmente mayor palatabilidad de los alimentos altos en grasas (y más bajos en hidratos de carbono) pueden ser beneficiosos en casos individuales donde hay menor ingestión y pérdida de peso
Vitaminas y antioxidantes
Solo hay un estudio in vivo: perros con adenocarcinoma mamario en los que las vitaminas C y E redujeron el estrés oxidativo7. Con la evidencia científica actual no podemos hacer recomendaciones sobre suplementación con antioxidanes, ya que la eficacia in vitro no necesariamente se traduce en efectos terapéuticos in vivo. Un alimento completo y equilibrado aporta las vitaminas necesarias. Un aporte extra a los niveles recomendados no tiene por qué ser beneficioso.
Bibliografía:
1. https://wsava.org/global-guidelines/global-nutrition-guidelines/- 2. Ockenga J, Valentini L. Review article: anorexia and cachexia in gastrointestinal cancer. Aliment Pharmacol Ther 2005;22:583–94. 3. Saker KE. Principles of nutrition of the cancer patient. In: Dobson JM, Lascelles DBX, editors. BSAVA manual of canine and feline oncology. Glouchester (England: BSAVA Woodrow House; 2010. p. 102–10.. Korinn E. Saker, 4. Nutritional Concerns for Cancer, Cachexia, Frailty, and Sarcopenia in Canine and Feline Pets, Veterinary Clinics of
North America: Small Animal Practice, 2021, 51- 3, P. 729-744 5. Pibot, P.; Biourge, V., & Elliot, D. (2006). Enciclopedia de la nutrición clínica canina. Royal Canin SAS. 6. Mauldin GE. The role of dietary carbohydrate in the nutritional management of dogs and cats with cancer. In:
Gerontology: an inside out perspective. St Louis (MO: Purina Institute; 2018. p. 101–4). 7. Todorova, I. ; Dinev, D. Comparison of the intensity of oxidative stress during chemotherapy alone and chemotherapy combined with antioxidant therapy in spontaneous mammary tumours in dogs. Revue de Médecine
Vétérinaire 2010 Vol.161 No.1 pp.43-48 ref.42