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Comportamiento felino en la PELUQUERÍA

Los gatos se pueden educar y acostumbrar a visitar la peluquería. Para ellos es importante socializarlos para que no se asusten en lugares extraños, con personas nuevas o en nuevas situaciones.

Pilar Garrido Estudiante de Etología Clínica, Adiestradora y Peluquera Felina titulada. Miembro de NCGI desde 2012

www.pilargarrido.com

Debemos saber evaluar el carácter de cada animal para saber si podremos o no trabajarlo con seguridad y sin necesidad de sedar por parte de un veterinario. Los gatos pueden educarse, el problema está en que no se les socializa en la mayoría de los casos lo suficiente como para que no se asusten en lugares extraños con personas nuevas o en nuevas situaciones. Se da por sentado que no pueden aprender, algo totalmente falso.

Miedo a lo desconocido

Los gatos no tienen miedo al agua, de hecho a muchos gatos que se les enseña desde pequeñitos les encanta bañarse y nadar. Lo que temen son los cambios, el ruido del agua o sonidos desconocidos; en general todo lo nuevo, los lugares y los olores nuevos. De este modo, a no ser que el gatito esté acostumbrado, es mejor bañarle poco a poco con agua templada en un barreño con un vasito, sin asustarlo. Conviene dejar todo preparado a mano antes del baño.

Sujeción suave

Si hay que sujetarlo, se utilizarán exclusivamente arneses para gatos, jamás collares de cuello ya que se pueden ahorcar fácilmente. Nunca forcéis a un gato, puede enfermar del estrés.

Es muy importante enseñarles poco a poco a través del juego, la comida, los olores y buenas asociaciones. Zonas exclusivas

La peluquería debe de estar adaptada para gatos, con olores de feromonas y lavanda, música relajante, todo bien cerrado, con zonas donde pueda esconderse para descansar y ningún otro animal que pueda estresarle en la habitación.

Es muy importante eliminar bien otros olores anteriores y a ser posible que sea una zona exclusiva para bañar gatos.

Tengamos en cuenta que la umwelt (la forma de percibir el mundo) de los gatos no es igual a la de los seres humanos. Ven una gama de colores diferente a nosotros con muchas más tonalidades azulesamarillos-verdosos y nada de rojos o rosas. Ven mejor en la oscuridad que nosotros, oyen sonidos mucho más agudos que les pueden asustar y que nosotros no podemos percibir (hay que evitar encender aparatos que puedan producir ruidos agudos ultrasónicos). También perciben estímulos a través de las vibrisas (bigotes, cejas, pelitos similares en plantares y cola) que les ayudan en el equilibrio y son mucho más sensibles al tacto.

Jamás debemos administrar medicación a un animal.

ForceAlex/shutterstock.com Consideraciones en el trabajo de la peluquería

Valoraremos bien el temperamento del gatito antes y después de sacarlo del transportín para ver hasta qué punto es dócil con nosotros y si se dejará o no trabajar sin medicación. Debemos valorarlo con el propietario delante.

Nosotros podemos trabajar en la peluquería buenas asociaciones, modificación ambiental, feromonas y poco a poco realizar una modificación de conducta, pero jamás debemos administrar medicación a un animal sin consentimiento del propietario, ni receta y supervisión veterinaria. La gran mayoría de gatos solo están un poco asustados y si están bien socializados aceptarán el baño si realizamos correctamente las asociaciones.

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