Importancia del PASEO para el bienestar animal

El paseo es relevante desde las primeras etapas de la vida del perro. Desde cachorro le ayuda a familiarizarse con los diferentes estímulos del entorno tanto visuales como auditivos, lo que evitará que en posteriores etapas pueda desarrollar miedo hacia estímulos normales que no integró en su momento en el periodo de socialización.

Sara Álamo Galván Veterinaria especialista en etología clínica

Animaletos Etología Veterinaria, Santa Cruz de Tenerife www.animaletos.com

El paseo es muy importante desde el principio. Incluso antes de terminar la pauta vacunal (habitualmente en torno a los 3 meses), es recomendable que el cachorro salga de paseo en brazos o en un bolso. Esto le permitirá habituarse al entorno sin correr riesgo de infecciones al no estar en contacto directo con el suelo ni con otros animales.

Múltiples beneficios

Pero esta no es la única importancia del paseo. Una vez acabada la vacunación, contamos con otros beneficios: Relación completa con el entorno

Es importante que el perro tenga la oportunidad de interactuar con estímulos diferentes de los que se encuentran dentro del hogar, como otras personas diferentes del entorno familiar, otros animales, así como sonidos, olores y texturas. Esto además le permite desconectar de su “rutina diaria” en la que pasa la mayor parte del día.

Fortalecer el vínculo entre el humano y el perro

Los paseos deben ser agradables, distendidos y significar un momento de conexión entre propietario y perro. La correa no debe ir en tensión y se han de respetar los tiempos de olfateo, así como de relación con otros perros y el entorno. Si, además, durante el paseo podemos añadir algún momento de juego con algún juguete o dando alguna pequeña carrera, el perro disfrutará más de esa complicidad con su guía.

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El paseo le permite desconectar de su “rutina diaria” en la que pasa la mayor parte del día.

Fomentar el ejercicio físico

La actividad física diaria es necesaria tanto para el hombre como para el perro. Los paseos, dentro de las posibilidades de cada persona y cada tipo de perro, son fundamentales para fomentar el ejercicio físico. No todos los perros tienen las mismas necesidades físicas, dependiendo de su edad, patologías previas, etc. El ejercicio se debe adecuar siempre a cada tipo de perro. En la práctica regular de ejercicio intervienen neurotransmisores como la serotonina, implicada en el equilibrio emocional.

Accesorios de paseo

Es importante hacer un buen uso de las herramientas necesarias para el paseo, como son las correas, collares y arneses. Cada tipo de perro, en función de su conformación y de su raza, necesitará un elemento u otro.

Los collares no deben estar excesivamente ajustados al cuello y los arneses deben estar correctamente colocados para evitar fugas y roces. Determinados perros, por diferentes circunstancias, pueden necesitar bozal para el paseo. Es muy importante que esta herramienta se le presente al perro de forma positiva para que no suponga un estresor, y que pueda acabar siendo un elemento más que forme parte de su paseo.

La frecuencia y la duración de los paseos variará de un perro a otro, pero en general es más beneficioso contar con varios paseos al día, aunque sean de menor duración, que un solo paseo muy largo.

La frecuencia y la duración variarán de un perro a otro, pero en general es más beneficioso dar varios paseos al día de menor duración, que uno solo muy largo.

Factores que desmotivan salir a pasear

Existen determinadas circunstancias que pueden llevar a que algunos perros vean reducido su tiempo fuera de casa o, incluso, en algunos casos se suprima completamente el paseo: • Cuando existe desmotivación por parte de los propietarios debido a cansancio, falta de tiempo, poca implicación o cuando se convierte en algo aburrido y mecánico. • Percepción errónea de que los perros de razas pequeñas necesitan menos ejercicio que los de raza grande, así como que los perros que viven en casa con jardín no necesitan salir de paseo. • El comportamiento del perro también puede ser causa de desmotivación para pasear. Cuando el perro no disfruta del ejercicio o hace que el paseo sea estresante debido a problemas de reactividad, descontrol durante el paseo, miedo a estímulos, etc. Si tus clientes comentan alguno de estos factores, aclárales que todos los perros necesitan salir a pasear. Si ellos no salen (por salud, por ejemplo) pueden recurrir al servicio de un paseador, y si es la actitud del perro lo que supone un problema recomiéndales que acudan a un veterinario especialista en comportamiento.

Recuérdales también que eviten siempre que sea posible las horas de máxima temperatura. Los perros no eliminan con facilidad los excesos de calor y pueden sufrir un shock o golpe de calor.