Evitar la deshidratación

Tanto los humanos como las mascotas podemos sufrir deshidratación, sobre todo en ambientes con altas temperaturas. Los felinos son especialmente susceptibles porque no tienen un impulso instintivo de beber cuando tienen sed. Esto puede provocar graves problemas de salud si no se presta atención.

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La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde demasiado líquido, principalmente agua y electrolitos. Cuando el cuerpo no tiene suficiente agua, el líquido se extrae de las células para compensar. La gravedad de la deshidratación depende de la cantidad de agua que se desplace de las células, y puede provocar problemas graves. Los ali-

Señales

Hay algunos signos que pueden hacernos sospechar que un gato esté sufriendo problemas relacionados con las altas temperaturas, especialmente durante las olas de calor.

• Jadeo excesivo

• Inquietud

• Latidos cardiacos elevados

• Vómitos

• Pérdida de consciencia

• Letargo

• Babeo

• Debilidad

• Encías rojas mentos, sobre todo los húmedos, contienen agua, pero el problema puede surgir cuando el excesivo calor desmotiva al gato a comer y, en consecuencia, se deshidrata.

Signos de deshidratación

• Pérdida de elasticidad de la piel

• Letargo

• Depresión

• Ojos hundidos

• Encías secas

• Aumento de la frecuencia cardiaca

• Tiempo de relleno capilar lento

No existe una prueba única que pueda determinar con exactitud la presencia o la gravedad de la deshidratación; suele basarse en los antecedentes, los hallazgos de la exploración física y las pruebas de laboratorio.

Recomienda a los clientes que siempre ofrezcan acceso rápido al agua, así como a lugares donde el gato esté tranquilo y fresco

Exploraciones físicas que pueden ayudar a detectarla

• Revisar su piel

Comprobar la elasticidad de la piel del gato es una prueba rápida y sencilla que se puede realizar en casa. Hay que levantar su piel a lo largo del lomo. En un animal hidratado, la piel debería volver inmediatamente a su posición, sin embargo, si no vuelve rápidamente a su posición, conviene acudir al veterinario.

• Atención a la orina

Debemos insistir al propietario que observe a su gato y mida la frecuencia con la que orina. Un animal sano suele orinar entre 2 y 4 veces al día.

• Análisis de sangre

Las pruebas más importantes para diagnosticar la deshidratación son el volumen celular y la proteína total en sangre que realiza el veterinario.

• Una vez en la consulta, el veterinario solicitará información al cliente sobre el gato:

- Hábitos de alimentación y bebida

- Vómitos o diarrea recientes o actuales

- Con qué frecuencia orina

- Si hay babeo excesivo

- Cuánto tiempo han estado presentes los signos

¿Y qué pasa con los perros?

El agua es una parte esencial del cuerpo, fundamental para su buena salud. Una pérdida del 10% del agua corporal puede ser fatal para un perro.

Los perros pierden agua al respirar, jadear, orinar y defecar. La ingieren principalmente bebiendo, pero también la obtienen de los alimentos y, en menor medida, del metabolismo del cuerpo. La pérdida de fluidos se produce a través de métodos normales como el jadeo, el babeo, la orina y las deposiciones, así como por medios anormales como la diarrea, los vómitos y la pérdida de sangre. La deshidratación es el resultado de una mayor “salida” de líquidos que “entrada”.

Existen 7 factores que pueden influir en la cantidad de agua que debe beber un perro:

1. Comida seca frente a comida húmeda: los alimentos secos para perros contienen un 15-30% de agua; los enlatados un 50-75%.

2. Masa corporal: los perros grandes necesitan más agua que los pequeños.

Causas de la deshidratación en gatos

Ingesta reducida de líquidos

Los gatos dependen de una ingesta constante de líquidos para mantener la hidratación. Si no comen o beben adecuadamente debido a una enfermedad, dolencia, o falta de motivación por la comida, es probable que se deshidraten.

Aumento de las pérdidas de líquidos

En algunos casos puede padecer una enfermedad que le haga perder más líquidos de lo normal. Puede deberse a diversos problemas, como sobrecalentamiento, vómitos, diarrea, enfermedad renal, fiebre, grandes heridas/quemaduras y babeo prolongado.

Tratamiento de la deshidratación

No se puede tratar la deshidratación del gato simplemente dándole más agua. Habitualmente un gato deshidratado requiere hospitalización para recibir fluidos a través de un gotero para reponerlos lentamente.

Tras la rehidratación, el veterinario buscará la causa subyacente.

Debemos recomendar a los clientes que comprueben regularmente que su gato come y bebe con normalidad y que acudan a las revisiones periódicas de su veterinario para que trate precozmente cualquier enfermedad.

3. Ingesta de sodio: la ingestión de un exceso de sodio puede crear la necesidad de beber más cantidad de agua.

4. Ejercicio y actividad: los más activos beben y necesitan más agua.

5. Exposición climática: las altas temperaturas hacen que los perros jadeen; les ayuda a regular la temperatura corporal, pero también supone una pérdida de agua que deben reponer bebiendo.

6. Medicamentos: algunos aumentan la ingesta de agua (esteroides y diuréticos como la furosemida).

7. Enfermedades: la insuficiencia renal y la diabetes pueden provocar un aumento de la sed en los perros.