3 minute read

qué países se han descrito estos síndromes lepromatosos?

La lepra felina se ha documentado en distintos países de Europa (Países Bajos, España, Francia, Reino Unido, Italia, Alemania y la isla griega de Kythria, entre otros), Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, etc. En la mayoría de estos casos la micobacteria lepromatosa implicada no ha podido ser identificada. No obstante, se sabe que M. lepraemurium tiene distribución mundial.

La lepra felina es más común en regiones costeras templadas (figuras 4 y 5). La exposición a ratas es un factor de riesgo principalmente para la afección por M. lepraemurium de las lesiones.

El confinamiento de los gatos en el interior del hogar puede disminuir el riesgo de contraer la lepra felina por M. lepraemurium al evitar el contacto con ratas

2 3

Síndrome micobacteriosis granulomatosa multisistémica felina

Se encuentra en el oeste de Canadá y de Estados Unidos, causado por M. visibile y afecta a gatos mayores inmunosuprimidos. La enfermedad generalmente cursa con granulomas leproides, puede hacerse sistémica y cursar con un cuadro tuberculoide. En su desarrollo clínico involucra múltiples órganos.

Síndrome leproide de gatos mayores

Ocurre en Australia, Nueva Zelanda y Canadá, y es causado por M. lepraefelis. Esta nueva micobacteria afecta con mayor frecuencia a gatos de mediana edad y mayores inmunodeprimidos. Los gatos afectados suelen tener una enfermedad cutánea nodular generalizada y las lesiones no suelen ulcerarse. Habitualmente progresa lentamente; puede tardar meses o años en desarrollarse.

Los gatos suelen infectarse por contaminación de heridas o por picaduras de insectos. Se ha comunicado el desarrollo de una forma tuberculoide por esta micobacteria con lesiones en hígado, bazo y pulmones.

4

Síndrome producido por Mycobacterium

tarwin o M. tarwinense

Ha sido descrito tanto en gatos jóvenes como adultos en Australia. Clínicamente se caracteriza por granulomas o nódulos no ulcerados en cabeza y extremidades. La enfermedad avanza de forma indolente y progresiva. Se cree que la infección tiene lugar a través de traumatismos en la piel fruto de peleas o por la caza de presas. La fuente ambiental de dicha micobacteria es hoy en día desconocida.

¿Qué gatos están más predispuestos?

• Edad: los gatos de mediana edad y mayores inmunodeprimidos son más propensos a desarrollar cuadros clínicos de lepra felina por M. lepraefelis y M. tarwinense

• Sexo: se ha informado que el sexo es un factor predisponente para la presentación de síndromes por M. lepraemurium y M. lepraefelis, con una mayor incidencia en machos.

• Raza: no se ha reportado predisposición racial para ninguno de los síndromes.

Cómo diagnosticar la lepra

La tinción de los aspirados con aguja o de las preparaciones de material procedente de biopsia pueden ayudar en el diagnóstico, ya que se pueden observar estos bacilos delgados en el interior de macrófagos y células gigantes ( figura 6 ).

Para obtener resultados fiables, se debe combinar un diagnóstico microbiológico clásico con un conjunto de técnicas moleculares. La biología molecular en

¿Podemos prevenir la lepra felina?

La mejor prevención para evitar la diseminación de la lepra es su detección precoz para instaurar cuanto antes el tratamiento adecuado. El confinamiento de los gatos en el interior del hogar puede disminuir el riesgo de contraer la lepra felina por M. lepraemurium al disminuir el contacto con ratas. Del resto de los síndromes se desconoce la fuente de contagio o reservorio.

los laboratorios de microbiología clínica supone un gran apoyo a la hora de obtener diagnósticos sensibles y específicos en el menor tiempo posible. De entre todas las técnicas utilizadas, la reacción PCR ha adquirido un gran valor diagnóstico.

Tratamiento del gato con lepra

El diagnóstico precoz es fundamental en el éxito del tratamiento. Normalmente cuando no existe un gran número de nódulos la extirpación quirúrgica es recomendada y se combina con la administración de antibióticos pre y posoperatorios.

Se recomienda la terapia combinada con 2-3 antibióticos además de la cirugía, y para los casos en los que la escisión quirúrgica no es factible:

1. Clofazimina oral cada 24-48 h durante al menos 8 semanas.

2. Claritromicina oral cada 12 h durante al menos 12 semanas.

3. Rifampicina oral cada 24 h durante al menos 12 semanas.

No se recomienda la monoterapia debido al posible desarrollo de resistencia al fármaco.

La lepra felina requiere un tratamiento a largo plazo. Los antibióticos se administran durante varias semanas y se continúan durante al menos 2 meses tras la desaparición de las lesiones. Se debe realizar un control bioquímico periódico de los gatos para controlar posibles efectos adversos de los medicamentos. Las lesiones pueden recidivar después de la cirugía. Las grandes, difusas o generalizadas por lo general no se pueden extirpar quirúrgicamente.

Respecto al pronóstico y resolución que tienen los gatos afectados por estos síndromes, se ha informado que tan solo el 35 % de los gatos infectados por M. lepraefelis alcanzó la resolución clínica, y el 89 % y 68 % de los gatos infectados con M. lepraemurium y M. tarwinense, respectivamente. El pronóstico para gatos con M. tarwinense es variable pero generalmente bueno.

Bibliografía disponible en https://www.grupoasis. com/especies/bibliografias/leprafelina.pdf

This article is from: