6 recomendaciones para que tus clientes mantengan el acuario en verano

El aumento de las temperaturas asociado a esta época conlleva riesgos: puede sobrecalentar el agua y poner en riesgo la vida de los peces. Habitualmente la temperatura óptima de un acuario oscila entre 23 y 27 °C, aunque varía según especies. Pero hay más factores que los clientes deben controlar como son la incidencia de la luz, la proliferación de algas y el nivel de oxígeno para mantener un acuario en perfecto estado durante el periodo estival.

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Controlar la temperatura del agua

Durante el verano, las temperaturas tienden a aumentar, lo que puede afectar la temperatura del agua del acuario. Es importante mantenerla dentro de un rango adecuado para los peces y plantas alojados. Probablemente será necesario contar con un sistema de refrigeración. Un ventilador puede resultar útil para reducir unos grados ( figura 1). Evitará que la masa caliente se acumule en la superficie y favorecerá la renovación del aire fresco.

También se pueden utilizar climatizadores o refrigeradores para mantener la temperatura controlada.

La suma de temperaturas altas y la incidencia de luz solar favorecen la proliferación de algas: hay que prestar atención también a la iluminación artificial del acuario en verano

Controlar la iluminación

La luz solar directa puede provocar un crecimiento excesivo de algas en el acuario. Recuerda a los clientes que deben colocar el acuario en un lugar donde no reciba luz solar.

Además, la luz puede aumentar la temperatura del agua, así que recomendaremos al cliente que disminuya la cantidad de horas diaria: un máximo de 5 a 8 horas en función de las necesidades de los habitantes ( figura 2). También puedes ofrecerles un equipo de iluminación que produzca menos calor, como las luces LED.

Aumentar la oxigenación

El calor del verano reduce la capacidad del agua para retener oxígeno. Cuando la temperatura aumen- ta, la evaporación del agua hace que la cantidad de gases disueltos disminuya. Se puede proporcionar una mayor oxigenación en el acuario mediante el uso de una bomba de aire. Así se aumenta el movimiento del agua beneficiando el intercambio gaseoso. También se puede sugerir que hagan un ajuste del flujo del filtro para aumentar la superficie de contacto del agua con el aire. Añadir CO2 de forma controlada también beneficia el intercambio de gases en la superficie de los acuarios de agua dulce.