Facundo R. Soto - El cielo en la mesa - Parte 3

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FACUNDO R. SOTO

EL CIELO EN LA MESA

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Subpoesía





Facundo R. Soto

El cielo en la mesa parte III : Vibraciones

SubpoesĂ­a


El cielo en la mesa - Parte III: Vibraciones Facundo R. Soto Editorial Subpoesía Buenos Aires, octubre 2014 Edición y diagramación: León Pereyra Tapa por: Aldana Antoni www.subpoesía.com.ar editorialsubpoesia@gmail.com


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PARTE

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VIBRACIONES



a través de la concentración

A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. A través de la concentración se llega a la concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración. Concentración.

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concentrado

Descansar Dormir Concentrarse y contemplar Contemplar Dormir Descansar (el cuerpo) Concentrarse y contemplar Descansar (la mente) Dormir Concentrarse y contemplar Concentrarse y contemplar Dormir Y despertar. Concentrarse y Contemplar Concentrarse y Contemplar Concentrarse y Concentrarse 10


Concentrarse y Concentrarse Contemplar y Concentrarse Contemplar y Concentrarse Concentrarse Concentrarse y despertar.

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desapego

Desapego Apego al aire Desapego Apego a la bici Desapego Apego al jengibre Desapego Apego a la m煤sica Desapego Apego a la felicidad Felicidad. Felicidad. Felicidad. La ilusi贸n del todo encendida. El planeta sin enfermedades. Todos desapegados.

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cayendo

Siempre de a poco voy cayendo, a la Tierra. Como un extraterreste voy cayendo. Algún día navegaré entre las lombrices al despertar nos haremos de un mismo color y seremos amigos, para siempre; si es que el siempre existe…

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claridad

Claridad a travĂŠs del vidrio, la locura se va Claridad para ver el reverso de las cosas Claridad en el bol verde, donde el cosmos se bate en un instante Claridad Transparencia- transparente Claridad Amistad con todo, y con todos Claridad Estrellas en el mar Claridad En el cielo Azul Claridad La armonĂ­a que hay acĂĄ

Claridad En equilibrio Claridad 14


Palabras para hablar Claridad Comunicaci贸n, lejos del enojo Claridad. Claridad. Claridad: Liberaci贸n.

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conexiรณn

Con el cangrejo plateado que camina por la arena rubia, que saca sus ojos como antenas, los levanta como faroles, y me mira. Conexiรณn. Hay conexiรณn, entre vos y yo. Ahora. Conexiรณn. Como un cable en el enchufe. Conexiรณn. Como la pija en el culo.

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soy energía

Azul en el polo en Catamarca en el Bolsón Soy energía Azul blanca amarilla roja labios ¿Cuál es mi nombre? Vos sos mi energía.

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cortocircuito

Relajar la mente que la mente descanse Abrir la mente dejarla volar despuĂŠs asociar, unir las puntas, y entender comprender Quienes somos Xrstrwswww xrstrwswww. Cortocircuito.

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bañadera de humus

La mente es un terreno fértil, como una bañadera llena de caca de gusanos. Humus. Tierra fértil. Neutral, donde trabajan las fuerzas del ego y la vital, la de los árboles. Los árboles también hacen caca. La caca va a la tierra y hace la tierra. Donde brotan las semillas.

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olores

Olor a milanesa. A mosquitos y espirales, sobre una noche esponjosa de verano, que cenamos con la puerta abierta y la tele prendida. A guiso. A yerba. A jazm铆n. A queso derretido. A pescado. A masa de pizza. A flores podridas. A vainilla. A duraznos y cerezas. A navidad. A cebolla quemada. A churrasco. A facturas calientes. A papel quemado. A arroz quemado. A sopa. A tortas fritas. A lim贸n. A nada. A amistad. 20


cuando el ventilador empieza a andar lento

Surcar los campos. Navegar los mares. Viajar sin equipaje. Tomar jugo de luna. Nadar en las estrellas. Comer hormigas tostadas. Planear por un cielo multicolor. Volverme fluorescente. Eyacular como acero y hacerte una escultura. Ser paraguayo, africano, brasilero y alemán. La primera vez que me afeité. ¿Te acordás? La primera vez que te afeitaste. ¿Te acordás? La primera que te di un beso en la boca, cuando se volvieron locas las lenguas y levantaban y tiraban saliva, como una máquina de cemento. ¿Te acordás? Tu primer beso. La primera carrera. La vez que lavaste a los patos, en la costa. Cuando te quedaste a dormir solo, en la casa de tus padres porque ellos salieron de viaje. Cuando saliste solo a hacer las compras. Y el día que viajaste en colectivo. La primera penetración. La fruta seca. El primer olor. La última muerte.

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limpieza

Con la piel absorbiendo la clorofila, acostado en el pasto, abro los brazos y veo el cielo que me mira. No le tengo miedo, el cielo es mi amigo. Mi amigo está en la mesa. Comemos. Nos reímos. Conectamos. Antes de irse, cuando la ciudad se empieza a desdibujar y su imagen se va deshilachando, dándonos un abrazo, mi amigo, me pregunta qué hice durante el día. Estuve limpiando, le digo. Y él me ve sacudiendo la alfombra en balcón. Barriendo. No pensando. Pensando en acción. Levantando la cocina y volviéndola a poner en su lugar. Bañando la licuadora. Ahuyentando las bacterias, que no vemos, de la casa. Tirando. Limpiando. Ordenando. Distribuyendo la energía de otra manera. Si no hubiese limpiado no te hubiese llamado y no estarías acá, le digo mientras se sube a la bici y la noche naranja se lo lleva.

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a

La música del teclado cuando escribo. A ella le escribo. A los crustáceos que no tienen nombre. Y a las berenjenas que nadie le saca fotos ni las recuerda colgando de su planta. A las copas vacías, y a las limpias, que esperan ser usadas, en la alacena. A los relámpagos que aparecen y mueren al instante. A los hombres de overol naranja que instalaron wi fi en casa, y que quizás nunca más vuelva a ver. Al viento que se fue, subió y movió las nubes. A las nubes que cambiaron de forma y nunca van a tener la misma forma. Al dentífrico que me mira con sus líneas verdes a punto de frotarse contra mis dientes. Al calzoncillo roto que estoy tirando a la basura. A los plásticos que tardan en desintegrarse. A los fósiles muertos que esperaron millones de años para ser transformados en petróleo y ahora son usados a la velocidad de un Match 5. A la tarde muerta que se escabulle como un gato entre mis e-books. A Google que parece saberlo todo. A los edificios que alguien construyó y se perdieron entre la arena mojada que es un 23


médano. A mi hermana que toma mate y prepara torta de zanahoria y jengibre, para mí. A la zanahoria y al jengibre que vinieron desde lejos, vaya uno a saber de dónde, viajaron en camiones y antes estuvieron en la tierra. Fueron raíces. Son raíces. A mi paladar que los testea, saborea y reconoce. Ahora me acuerdo de ellos. ¿Y ellos se acordarán de mí?

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después de la lluvia

Llovía, y a través del vidrio lo vi transparente, apenas difusos sus ojos por las gotas pegadas, pero en movimiento, bajando, cuando me pasó a buscar en su auto destartalado. Abrió la puerta. Hizo ruido, que se mezcló con un trueno, y subí. Andábamos, zigzagueando, en el auto destartalado cuando dejó de llover y el día se aclaró. Claridad. Salió el arco iris. Lo cruzamos y lo dejamos atrás. Él venía de lejos y estaba perdido. Me arrastraba en su viaje plateado. No conocía las calles. Y eso me gustaba. Así. Así se hacía querer por mí, mostrándome lo que no sabía, lo que le faltaba, de dónde venía. Él no tenía vergüenza de su familia.

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cĂłsmico

Cuando las estrellas exploten la supernova, como un flan antes de ser flan, nos darĂĄ polvo. Pero las estrellas ya explotaron, en otro tiempo, y nos dieron zin, cobre y otros metales. Los metales tienen su origen en las estrellas. TambiĂŠn el litio, lo que recetan los psiquiatras para estabilizar la psicosis. Tenemos litio en nuestra sangre, y un poco de psicosis, donde el litio no alcanza. Tenemos zin, cobre y otros metales en el cuerpo. Todos estamos hechos de polvo de estrellas. Todos estamos hechos de polvo de estrellas.

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antes ella no existía

¿Te acordás cuando la luna no existía? Ella no está para que le hagamos poemas, ¿entendiste, o va de nuevo? Ella no está para que le hagamos poemitas cursis. Ella cumple una función: es el eje gravitacional de la tierra. Bueno, si querés tocala, refregate contra ella, chupala, cogétela de parado, que ella no es la virgen maría. Y si es virgen, desvirgala.

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estrellas

Las estrellas explotan se disuelven y renacen. Y vienen cada vez mรกs poderosas, hasta fagocitarnos.

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sol

Hace 4600 millones de años -4600 millones de añosnacía el sol. ¿Le festejamos el cumpleaños?

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hogar

El sol es mi hogar duermo adentro de ĂŠl.

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antes

Antes, el día. Antes el día duraba. Antes el día duraba 6 horas.

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planeta

Sos un planeta cubierto de frambuesa, lava fundida y semen, que cultiva el sol.

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nitrógeno

El nitrógeno, origen de todo, se expande en partículas. Los átomos sueltos, los outsiders, se reproducen buscando conectar con las otras mitades, las perdidas. El nitrógeno, origen de todo, se expande en partículas. Los átomos sueltos, los outsiders, se reproducen buscando conectar con las otras mitades, las perdidas.

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ĂĄtomos

Los primeros ĂĄtomos perdidos todavĂ­a tratan de encontrarte.

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el cielo en la mesa

Los planetas con extraterrestres giran como alfileres que orbitan. En el cosmos. Pero estรกn adentro tuyo, navegando por tu sangre como รกtomos. Volando entre las neuronas de tu mente abierta, que descansa sobre el mantel. Lo corremos. Sobre la mesa, el cielo oculto. El cielo en la mesa. El cielo en la mesa. El cielo en la mesa.

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Subpoesía

Este pliego se terminó de armar e imprimir en Taller Ambulante Subpoesía en el año 2015





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