Fede Llera - Dejen ladrar al perro toda la noche

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colecciรณn voces



Subpoesía


Dejen ladrar al perro toda la noche Fede Llera colección voces Subpoesía Buenos Aires, Junio 2016 Corrección en orden de aparición: Mariana Sapag Osvaldo Bossi Javier Piccolo Ilustraciones y diseño de portada: Aldana Antoni Edición y diagramación: León Pereyra www.subpoesia.com.ar




“quizás así sucias de aullar salgan limpias algunas palabras” Javier Piccolo



diciembre



la mañana en que los forenses se lo llevaron

la mañana en que los forenses se lo llevaron se quedó mirando el furgón hasta que dobló la esquina consoló a la moza nueva buscó las llaves y bajó la persiana “acá hay un sueño que termina”, pensó ya Marcelo le vendió el local a una franquicia que cierra cuando la noche se le viene encima a la tarde es así, nadie quiere ir al bar donde encontraron al muerto.

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marcelo venía hablando solo cuando me lo encontré:

Los tipos que caminan en pelotas por Nueva York con un cartel the end is near ¿qué ganan? Prefiero estar bien despierto tener iluminaciones, saber que los días de invierno huelen a pileta climatizada y los ascensores por la mañana tienen gusto a papel de diario. Llevo en esto una tropilla de cuadras busco y rebusco en mi interior me estoy por resfriar hasta el shopping está cerrado ¿será que ya nos dan a todos por muertos?

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musimundo es una casa de electrodomésticos

Hará un año en el musimundo de Cabildo y Juramento adelante de los lavarropas y los plasmas abajo de la marquesina se podía leer “el triunfo de la música”. Espero que lo hayas visto, que te acuerdes o me creas siempre quise sacarle una foto y lo fui dejando “para mañana”.

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alguien se tiene que estar beneficiando con todo esto

SĂŠ que mi peluquero me controla; cada vez que salgo de casa desde la vereda de enfrente me mira a travĂŠs del espejo. Sabe que toda mi estrategia consiste en pastar las horas mientras me crece el pelo, se me desordenan las canas y se hace inevitable volver a cruzar su puerta.

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black friday (white christmas) “I’m dreaming of a white Christmas Just like the ones I used to know” Irving Berlin

Es navidad y todos quieren comprar. Hay que prepararse traer más gente, más mercadería. “¡Tú! ¿Qué quieres?” Hay que hacer cola -la que te corespondaen pasillos-laberintos donde la urgencia se estanca se reconduce, a la sombra de una virgen de yeso despintada. Hay que salir a remo, las paradas están copadas, 19


los remiseros se quejan “Hay cada vez más laburo se hace buena guita pero el barrio ya no es lo que era”.

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no hubo resurrección

Llegó diciembre y caímos no quedaba plata ni tiempo el asado con todo el whisky pulenta los buenos habanos hubo que archivarlo el domingo 26 a las 3 de la mañana revolviendo el botiquín se me quemó la lamparita lo llamé al Peluca y el tono de espera me fritó el cerebro es necesario -dejé dichotirar algo a la parrilla. 21


asado argentino

En el medio la carne abajo el fuego y arriba puro humo

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enero



mercedes

Hoy el rĂ­o que hay en Mercedes no canta no baila con ese estar a la sombra de su mirada toda Mercedes vigila ese rĂ­o es rebalsero es de hundirla en el hueco que la hospeda ese el mismo que hoy nada no pasa nada.

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felipe ii

Fui a la casa de mis viejos en el verano. Guardaban las servilletas de papel para volver a usarlas. Al limonero lo encontré falto de agua. De tanto regarlo creo que lo ahogué. El azar no tiene planes, tiene tiempo “¿Sabés cómo se inventó el embrague? Fue una tarta exquisita que falló” gritaba Felipe la última vez que lo crucé. Yo pasaba por la puerta del local donde tenía su colchón y su perro, a un tipo se le había quedado el auto -no le arrancaba o no le entraban los cambios– y Felipe seguía con eso de la tarta y el otro dale que dale y el motor sonando cada vez más ahogado.

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en este jardĂ­n los gatos van y vienen

En este jardĂ­n los gatos van y vienen nadie les pone nombres La gata atigrada estaba preĂąada tuvo un aborto El gatito negro llegĂł ayer no se le conoce madre ni padre Ahora el Ăşltimo mama de las tetas de la primera.

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soné con vos en año nuevo

a veces el mar empuja restos a la orilla él los trae él se los lleva vivimos en una isla no nos falta amor ni música ni verano plantamos botellas entre cascos oxidados llenamos la noche con fuegos artificiales

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no hablemos de la bolsa

La Academia de Artes en Movimiento se anuncia en radio local ofrece cursos intensivos de verano sobre el repertorio completo de Violeta la de la tele. En el revoleo me tocó la sección de espectáculos 3 sobre 5 la película de la semana. Del otro lado de la mesa mi viejo da vuelta la página me alcanza un mate y dice algo sobre estar en pelotas y la Gran Manzana. Yo era el rey de las subidas y bajadas la tenía en la palma de mi mano 29


creía que abajo de estas piedras había petróleo.

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los sueños de maca son raros

Fuimos al Chocón a ver las huellas del carnívoro más grande por la ruta entre los postes los alambrados y las cigüeñas de petróleo es difícil imaginarse a los dinosaurios a la tarde en el lago jugábamos con una pelota de tenis del tamaño de una de básquet jugando se nos fue la vimos adentrarse en el lago dejala ir –dijo Macaquizás en millones de años la encuentren 31


y crean que fuimos una raza de gigantes.


Vuelvo a casa por el camino de tierra. Un perro negro y uno blanco corren a la par de la chata. Por seguir la carrera entro de lleno en un pozo y me doy la cabeza contra el techo.



y febrero



hospital de los inválidos

¿Te acordás? Una vez que faltó el profesor me enseñaste todo lo que necesitaba saber. Cruzaste un banco en la puerta del aula y gritaste “tomemos la Bastilla” mientras el resto rompíamos baldosas para tirarnos entre nosotros.

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acabo de llegar, no soy un extraño ella.- me quedaría así toda la noche… él.- ¿me va a salir más caro?

Si un auto para en nuestra esquina y solo pide direcciones. ¿Qué le decimos? Digámosle que no somos del lugar que pregunte en algún negocio que ahí seguro van a saber el camino.

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rezo por vos

¿hace cuánto te esquivaba? ese verano nos encontramos arrancamos temprano y entrada la noche estábamos en la cima nos acercamos a la balconada y volviste a encender la mecha “da para saltar, ¿no?” me quedé mirando el mar revuelto como en hervor contra los bordes de la escollera te dejé parado ahí encaré para la ruta se me hizo cuesta arriba la principal me aferré a la tierra como pude aparecí a la mañana con un bidón de agua 39


te encontrĂŠ sentado en la balconada me acomodĂŠ a tu lado nos quedamos con los ojos entornados mirando al cielo el sol es una cosa brillante Âżno?

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carta desde vía muerta

por este andar nuestro olvidadizo íbamos de bailar a ver pasar los trenes de track en track hoy la vía está muerta trenes con T de cruces es cuanto queda el polvo viaja en remolinos quién sabe adónde se va nosotros nos quedamos

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está en sandalias, no lo dejan entrar In petra exaltavit me, et nunc exaltavi caputmeum super inimicosmeos1 Manneken Pis

La última vez que nos invitaron a los barrios cerrados ¿te acordás? Nos alejamos de la fiesta hablando de lo que nos pasaba. Por el caminito con escarcha nos acercamos a la pileta nos bajamos el cierre y descargamos. Regamos el agua iluminada, fuimos la viva imagen de los querubines que hacían lo suyo en la parte honda.

1. Él me levantó sobre una roca, y ahora elevo mi cabeza sobre mis enemigos

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carta de los avestruces a los responsables de lo que dicen y hacen los hombres “La leyenda de que el avestruz entierra la cabeza en la arena para ocultarse de sus enemigos carece por completo de fundamento. Los avestruces son fieros luchadores”. L. A. Hausman1

En África nos persiguen, vacían nuestro estómago buscando diamantes. Los vemos venir, disimulamos nuestra altura aplastados contra el suelo. Somos, de todas, el ave más grande y nuestras alas, cortas, inútiles para el vuelo. Podemos destripar a un león si damos el golpe justo. Dicen que vamos a correr. Corrijan sus errores, todavía están a tiempo. 1. Gran Enciclopedia del Mundo, Bilbao: Durvan, 1962, tomo 2, p 1047-1048

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dejen ladrar al perro toda la noche

De dĂ­a el tren y los autos pasan el mundo se construye uno puede aferrarse a sus bordes. De noche la zanja se mezcla con la oscuridad a menos de un brazo de distancia, su olor es mĂĄs fuerte y a la vista no se distinguen fondo de orilla. Dejen ladrar al perro toda la noche.

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Epílogo

En 1965, Thomas Clark, entrevista a Allen Ginsberg para “The Paris Review”. En ese reportaje, entre otras joyas, Ginsberg dice: “La poesía, generalmente, es una articulación rítmica de sentimientos. Un sentimiento es un impulso que se inicia dentro. Como el impulso sexual. Es casi tan definido como eso. Es un sentimiento que empieza en un lugar del fondo del estómago, asciende por el pecho, sale por la boca y los oídos y se revela como un aullido, un arrullo, un suspiro. Algo que, si uno lo pone en palabras observando alrededor y tratando de describir lo que te está haciendo suspirar –y suspirar en palabras-, simplemente articula lo que sientes. Tan simple como eso.” Lo dice Ginsberg ¡y parece tan fácil! Pero son muy pocos los que logran que esos sentimientos que día a día nos invaden se transformen en poemas. Querido lector de poesía - porque si lees poesía ya te estoy queriendo, somos como


hermanos – este libro logra eso que señala el vate más hermoso de la poesía norteamericana. ¿Qué pasa en esta ciudad con los que no encajan en ningún lado? ¿Nuestro destino es como el de los dinosaurios y seremos recordados como gigantes solitarios, feroces y lúdicos? ¿Ganamos algo caminado desnudos por NY anunciando nuestro final? ¿Alguna vez nos animaremos a saltar - con ese otro que llevamos dentro - hacia el mar hirviente aunque el sol brille? Fede Llera ve lo que nadie ve. Fede Llera siente como nadie siente. Y hasta acá es como todos nosotros, nada lo diferencia. Lo que hace que Allen sonría desde el cielo el de las drogas legales y las ilegales y el de todas las drogas posibles - es que, en los poemas de este extraño y bello libro, Llera logra que cada sentimiento que comienza en su estómago suba por su pecho, se transforme en aullido, arrullo o suspiro y quede habitando sus poemas. Para alegría nuestra que lo vamos a leer. Y la alegría nunca es poca cosa. Javier Roldan


otros títulos de la colección VOCES

01. El nudo / León Pereyra 02. Escribiendo en el polvo de los huesos /Aldana Antoni 03. Poemas del sueño / Henry Bedoya 04. Rutas / Ramiro Álvarez 05. Poemas simples / Gaby Mena 06. Poemas del insomnio / Gaby Mena 07. Creo, luego existe / Calopippilota 08. Temperley (parte 2) / Patricio Foglia 09. Entre el hombre y el pájaro / Martín Malaspina 10. Versos magros / Patricio Suárez 11. El oficio del presente / León Pereyra 12. All you need is all / Calopippilota 13. La construcción de la realidad / Gaby Mena 14. Perill / Martín Malaspina 16. Fondo negro, placa con letras blancas / Francisco Benincasa 17. El junco en la altura / Nicandro Pereyra 18. Los Pterodáctilos / José Sbarra 20. El cero absoluto de la creación / Maximiliano Leivas 21. La realidad incesante / León Pereyra 22. Antitetánica / Tomás Chaves


23. Suspensión / Pasto Manfredi 24. Díptico para ser leído con máscara de luchador mexicano / Marcelo Díaz 25. Las ruinas de Disneylandia / Marcelo Díaz 26. El silencio se dice con las manos / Amalia Dimilta 27. La última oleada se llevó todo menos esto / Gabriela Pignataro 28. Hoffman Fulbo Clú / Vicente Gost 29. Sushi / Juan Xiet 30. Galumphing / Martín Malaspina 31. Las cosas / León Pereyra 32. El fantasma de la electricidad / A. M. Tolosana 33. Andrea / Axel Alfaro Asad 34. A veces caminamos por el jardín / Marcelo A. da Cunha 35. Poética / Miguel Spallone 36. Las marcas inestables / Lara Sade 37. Plaza Italia / León Pereyra & Benjamín Fariña 38. Down / Axel Alfaro Asad 39. Yo quería ser una estrella de rock and roll / El Reptil Anarquista 40. Ideal para los lunes / Emanuel Frey Chinelli 41. Una violenta melancolía del mundo / Goyeneche 42. Reflujo de la vida / Tomás Chaves 43. Poemas de Raíz Negra / Raíz Negra 44. Técnico en quimeras / Oytis 45. Porno para niños / Vicente Gost


46. Salir a pegar / Grau Hertt 47. Rusia / Andi Landoni & Gabriela Pignataro 48. Agitando el insecticida / Germán Arens 49. De brujas, monjas y hadas / Alicia Benitez 50. Escritos rescatados de una pequeña agenda / Alicia Benitez 51. Mike / E. A. Wallis Budge 52. Picún Leufú / Ramiro Mases 53. Cómo matar al Papa en 3 días / Walter Godoy 54. El cielo en la mesa / Facundo R. Soto 55. Guarda bien este secreto / Ioshua 56. Victoria / Martín Malaspina 57. Temperley / Patricio Foglia 58. El potro Rodrigo y otros poemas / Washington Cucurto 59. Dejen ladrar al perro toda la noche / Fede Llera


Subpoesía

Este libro fue impreso y armado en imprenta TecnoOffset para la editorial subpoesía BUENOS AIRES Junio, 2016






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