PERILL
MartĂn Malaspina
Perill MartĂn Malaspina Tapa por Aldana Antoni Editorial Subpoesia Buenos Aires, Mayo 2013 editorialsubpoesia@gmail.com
Te recuerdo Reina mĂa de callejones extranjeros por los que me perseguĂas desaforada y solitaria
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la ternura y la tristeza que me diste no pueden ser medidas y por eso te acusan de no ser necesaria y te condenan a huir de portal en portal
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Te engañé Te solté de la mano al darme vuelta para mudar de continente Tuve lástima de la curva grotesca de tu risa y percibía con dolor la soledad de ambos, hasta que al fin me dejaste partir enfundada en el sombrero de tu cielo alto y tu cabeza de muñeca posando su mirada en las estrellas
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Sacudida de estigmas tempestuosos que espantabas con las manos y enloquecida por el tráfico de verdades ajenas, así te ví alejarte por la vereda angosta de mi calle
Más te hubiese valido asaltar una ilusión al sol con tu vestido azul girando como una margarita en el andén
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Te abandonĂŠ y fui vagando arrepentido para volver a vos sumido en el recuerdo de tus ojos lluviosos y una sonrisa plateada sobre la yugular..
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¿Por qué sembramos de dudas el terreno ganado?
A veces adivinaba en tus ojos mi propia soledad irreversible y te golpeaba y te escupía y me entregaba al tacto ciego de esas palizas lógicas que tantas veces preferimos al amor real
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¡Cómo librarme de tu amor sin condiciones!
El divague aliviaba el peso de mi angustia: un efecto en cadena devorador de ruinas resplandor y bocanada de la jungla sembró su semilla en el borde del sueño expandiendo anillos concéntricos en la membrana
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Pero desperté y la luz se sorbió en sí misma, un eco ínfimo en el olvido negro de la caja humana reverberando en la sombra de tus ojos
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Y entonces volviste una noche de lluvia golpeando en la pared de mis sentidos tumefactos bajo el frĂo resplandor de una farola
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Descifrando los despojos de mi caligraf铆a bajo una multitud de indiferencia te sentaste a mi lado mientras estuve ausente, nadando en la euforia abrasiva de un tomate sin 贸rbita
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Y poco a poco enfoquĂŠ tus rasgos encarnando la luz de otra pureza, brillando en esa espera dilatada de cazar asfixia bajo la sombra de los puentes
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Bendito sea!
dije-
el sol!
Acercando su a単oranza milenaria al tocar tu piel estirando tu caricia hasta mi boca fui a besar la fuente de tu vientre hasta la curva milagrosa de tu orilla hundiendo mi pelo en la espuma salada de tus olas
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Me incorporé como un cachorro en el instante rosado de tu aurora y ví la planicie de mi alma hamacarse en un océano de chispas y rocé el instante perfecto de los párpados sonrientes sin un remordimiento
ni un signo
del pasado ni síntomas pequeños de tiempo ni de espacio
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Me levanté glotón, nonato gladiador del paraíso en un festín de alondras.. M.E.M
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Este pliego se terminó de armar e imprimir en Taller Subpoesía en Abril del año 2013