Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de Ciencias Químicas Área Agrícola
DURAZNERO Ecofisiología, Mejoramiento genético y Manual para su cultivo Salvador Pérez González Unidad de Innovación Tecnológica-Sistema Producto Durazno
DURAZNERO Universidad Autónoma de Querétaro M. en A. Raúl Iturralde Olvera Rector Dr. Guillermo Cabrera López Secretario Académico Dra. Aurora Zamora Mendoza Secretaria de Extensión Q.B. Magali Aguilar Ortíz Directora de la Facultad de Ciencias Químicas Lic. Sergio Rivera Guerrero Coordinador de Publicaciones
José Ramón Montijo González Diseño editorial © Universidad Autónoma de Querétaro Centro Universitario, Cerro de las Campanas s/n Código Postal 76010, Querétaro, Qro., México ISBN-13: 0185-5379 Mayo de 2007 Hecho en México Made in Mexico Primera edición, 2007 Impreso y hecho en México Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, sin el consentimiento por escrito de la Unidad de Investigación Epidemiológica y en Servicios de Salud Querétaro del Instituto Mexicano del Seguro Social.
DURAZNERO
Índice
Presentación PRIMERA PARTE: Ecofisiología: Requerimientos climáticos y de suelo Mejoramiento genético Estrategias Recursos genéticos Técnicas de mejoramiento en duraznero: Elección de progenitores Hibridaciones Propagación de híbridos Criterios de selección: Semillas y plántulas Resistencia a enfermedades Rendimiento Calidad de fruta y vida poscosecha Evaluación y recomendación de selecciones Propagación Portainjertos: selección y propagación por semilla Propagación por injerto SEGUNDA PARTE Cultivo de duraznero en el mundo y en México Establecimiento y cuidados del huerto joven Manejo del huerto Irrigación Fertilización Deshierbes Poda de fructificación Control de plagas Control de enfermedades Cronograma de actividades para el manejo del huerto productivo Cosecha Época Recolección Empaque Manejo poscosecha Comercialización Costos y rentabilidad Bibliografía consultada
PRESENTACIÓN
E
l presente libro proviene de una propuesta del Sistema Nacional Producto Durazno en México integrada por viveristas, productores y procesadores de durazno a través de la Unidad de Innovación Tecnológica que pretende actualizar las recomendaciones para cultivar duraznero en las principales regiones ecológicas, desde las zonas subtropicales en el centro y sur a las frías del norte. La primera edición fue publicada en 1990 por Limusa-Noriega Editores que ha sido revisada y ampliada con las experiencias acumuladas tanto por el mismo autor como por los productores, investigadores y técnicos destacados en el cultivo de durazno en México, así como con información reciente colectada de otros manuales y revistas de fruticultura publicadas en California, España, Francia e Italia. Con esta publicación se pretende proporcionar información útil para profesionales y una guía práctica a productores y técnicos vinculados con el cultivo del duraznero en distintas regiones productoras. El libro se ha dividido en dos partes: en la primera se realiza un análisis que pretende evitar dolorosos fracasos a los productores y establece las bases para entender el sistema de producción iniciando el huerto con plantas de calidad y en el mejor sitio posible. En esta
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PRESENTACIÓN
sección se analizan los requerimientos de clima, suelo y agua para su cultivo y se presenta la metodología para obtener una amplia gama de variedades nuevas, altamente productivas y con buena calidad de fruta y se describe la metodología para la propagación de los portainjertos y las variedades sobresalientes. Esto permitirá evitar costosos errores, tan difíciles de corregir en el huerto establecido. La segunda parte constituye una guía para el cultivo a partir de la plantación, continuo con las prácticas de fertilización, riego y poda, control de plagas, enfermedades y concluye con la cosecha y un análisis financiero sobre la rentabilidad del cultivo para pequeños productores y empresarios. En la segunda parte del libro se proporcionan las herramientas para el establecimiento y manejo del huerto, iniciando con la plantación y los cuidados del huerto joven y continuando con el mantenimiento y haciendo énfasis en el riego, fertilización, poda, plagas, enfermedades y la cosecha. Finalmente se presenta un análisis económico para determinar la rentabilidad de huertos familiares y empresariales. La propuesta general del libro es mantener un sistema de cultivo sencillo y autosustentable, que permita elevar los rendimientos y la calidad sin aumentar los costos de producción y cuidando el ambiente, con una mínima aplicación de agroquímicos. El autor agradece el interés y la invitación de los productores de durazno en México para integrar información valiosa sobre el cultivo de duraznero y les dedico este trabajo. Asimismo, brindo un sincero reconocimiento a los apoyos proporcionados por el CONACYT y la Universidad Autónoma de Querétaro para la publicación del presente libro.
Dr. Salvador Pérez González
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PRIMERA PARTE
Introducción. A pesar de que el durazno (llamado melocotón en España) se importó en América desde hace casi 500 años y se encuentra ampliamente extendido en una gran diversidad de climas, su cultivo comercial en Latinoamérica constituye un evento relativamente reciente de principios del siglo XX. Las perspectivas para incrementar la eficiencia en la producción de durazno incluyen: RECAVAR INFORMACIÓN:
DECISIONES:
ACCIONES:
Mercado: tipo de fruta cuando y donde se demanda
Superficie a plantar
Contacto con compradores Muestras de fruta a prueba
Disponibilidad de recursos: financieros humanos: experiencia y calidad de mano de obra Clima: horas frío y riesgo de heladas lluvia: cantidad y distribución y disponibilidad de riego riesgo de daño por granizo Suelo: drenaje, fertilidad y pendiente
Plagas y enfermedades
Elección del sitio
Comprar materiales y equipo Contratación de personal
Elección de variedades y portainjertos
Propagación de planta Análisis de suelo
Elección del sistema de riego y la distancia de plantación
Instalación de riego Preparación del terreno
Programa preventivo
Compra de insumos
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PRIMERA PARTE
Debido al gran número de variables que deben considerarse para establecer un huerto comercial con éxito, es necesario tomar decisiones después de analizar seriamente cada uno de estos aspectos, por lo que se recomienda discutirlo con otros compañeros o productores con experiencia y siempre que sea posible es muy recomendable integrarse en algún grupo de productores con intereses comunes. Si en la región donde se pretende establecer el huerto no existen experiencias exitosas, es indispensable visitar otras regiones similares (Arnold y Crocker, 1977; Mac Eachern, 1978; Pérez, 1990). La asociación con otros productores representa enormes ventajas, dentro de las cuales destacan: 1) asimilar experiencias de otras regiones para evitar errores técnicos y económicos, 2) adquisición conjunta de insumos, 3) contratar asistencia técnica profesional, 4) solicitar apoyos gubernamentales, 5) recibir capacitación de instituciones públicas o privadas, 6) comercialización de fruta. En esta primera parte del libro se presenta una discusión sobre ECOFISIOLOGÍA, que se refiere a la influencia del clima y el suelo en los árboles de durazno, lo cual permitirán entender mejor las acciones relacionadas con el establecimiento y de manejo del huerto. Enseguida se incluye un análisis y descripción de la metodología para realizar MEJORAMIENTO GENÉTICO, iniciando con la introducción de variedades de regiones climáticas similares, seguida por cruzamientos entre las mejores y por la selección de las plantas híbridas más sanas, rendidoras y con mayor calidad de fruta. Esta primera parte concluye con la PROPAGACIÓN y evaluación de los materiales sobresalientes. ECOFISIOLOGÍA La ecología se encarga del estudio de las relaciones entre los organismos y su medio ambiente, y la influencia específica del suelo, clima y los organismos sobre los árboles de durazno determina sus necesidades y constituye el terreno de la Ecofisiología. A pesar de la experiencia acumulada durante las últimas décadas en el cultivo de frutales, rara vez están claros cuales son los requeri-
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PRIMERA PARTE
mientos precisos de los árboles, así como la cantidad y la época en la que deben suministrarse para lograr buenos rendimientos y mejorar la calidad de fruta. Los recursos disponibles varían en cada sistema de producción, pero incluyen principalmente la captación de luz y CO2 del aire, así como agua y nutrientes del suelo:
Radiación solar Luz Temperatura
Aire CO2
Lluvia Suelo Agua Nutrientes
VARIEDAD y PORTAINJERTO
Prácticas de cultivo Distancias de plantación, poda y raleo Riego y Fertilización
Influencia de los organismos dañinos: virus, bacterias, hongos, insectos y roedores Figura 1. Relación entre los factores que influyen sobre el desarrollo del duraznero.
Para alcanzar un buen desarrollo el duraznero requiere primero una buena radiación solar (300 a 800 W/m2), CO2, agua, nutrientes y una temperatura ideal para el crecimiento que varía de 22° a 30° C de abril a octubre y entre 2° y 12° C entre noviembre y febrero. Para cada uno de esos factores requeridos por el árbol, existe un mínimo (debajo del cual se considera que hay deficiencias), un óptimo y un máximo, y por encima de éste se observa toxicidad. Dentro de esos extremos tenemos lo que se llama límites de tolerancia.
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PRIMERA PARTE
El desarrollo inicial de la planta depende de la energía almacenada en la semilla, que fue proporcionada por la planta madre donde se formó, y solo necesita agua y una temperatura adecuada para poder utilizar dichas reservas. Una vez que se forman las primeras raíces y hojas, la plántula entra en una etapa en la que, para continuar su crecimiento, deberá ser capaz de capturar los recursos del medio ambiente inmediato: la energía que llega a través de los rayos solares es "atrapada" por las hojas junto con el CO2 y retenida principalmente en forma de carbohidratos. Esta energía es inmediatamente utilizada para el desarrollo de nuevas raíces que le permitirán captar agua y nutrientes. Las prácticas de manejo, como poda, riego y fertilización están enfocadas a facilitar la disponibilidad, la captación y el aprovechamiento de los recursos en el medio ambiente inmediato del árbol (Stushnoff y Quamme, 1988.). A continuación se discuten cada una de esas variables en relación con el huerto. Radiación solar La cantidad total de radiación recibida durante el día, varía desde unos 300 W/m2 (al salir el sol o al atardecer) hasta casi 1000 W/m2 a las 14:00 horas en un día de mayo sin nubes. La radiación que llega hasta la copa de los árboles influye directamente sobre su desarrollo y constituye la única fuente de energía, la cual se capta a través de la fotosíntesis. Las hojas del duraznero requieren desde un mínimo del 15% de la luz directa que llega a la periferia de la copa (punto de compensación), hasta un 80% como máximo (punto de saturación). Menores intensidades son insuficientes para el crecimiento, mientras que una mayor intensidad luminosa implica una saturación del sistema fotosintético. Sin embargo, aunque en la periferia de la copa puede registrarse más luz de la requerida, en varios puntos del interior suele ser insuficiente, lo cual también puede ser regulado mediante las distancias de plantación y la poda. La cantidad total de energía captada por el árbol dependerá del número y tamaño de las hojas, del número total de árboles por hectárea, así como de su edad y vigor. Afortunadamente, dichas variables pueden ser manipuladas eficientemente regulando el número y la ubicación de los árboles al momento de la plantación. A menores distancias de plantación existirán más árboles por hectárea, se cubrirá más rápidamente con follaje la superficie del suelo y se captará
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PRIMERA PARTE
una mayor cantidad de luz. Esta es precisamente la idea que motiva las plantaciones con más de 1000 árboles por hectárea, que permiten elevar los rendimientos durante los primeros años de vida del huerto. Con producciones entre las 3 y 5 toneladas por hectárea al segundo año, de 8 a 20 al tercero y superiores a las 30 a partir de los 4 años. En plantaciones con 1000 árboles por hectárea, si se dispone de agua para riego, y una poda de formación (sistema de conducción) que evite capas o zonas con demasiado follaje, con más de 1 metro de ancho, será posible una buena captación de la luz, que promoverá el crecimiento rápido. Sin embargo, dependiendo de las variedades cultivadas, del sistema de poda de formación y de las prácticas de manejo, en los huertos con altas densidades de plantación, los árboles pueden sombrearse mutuamente desde los 3 años, pero dicho problema puede solucionarse con la poda, tanto en verde (fines de primavera o principios del verano) como durante el reposo (otoño en zonas subtropicales o en invierno en zonas frías), y la eliminación gradual de árboles alternos a lo largo de la fila (Faust, 1989). Con la energía solar captada a través de la fotosíntesis, el área total de follaje que un árbol adulto de duraznero puede desarrollar varía desde 10 hasta 30 m 2 o más (Cuadro 1), siempre que las condiciones de clima, suelo y manejo del huerto sean adecuadas. Un árbol entre los 3 y 5 años de edad, podría tener entre 10 y 20 m2 de follaje, con el que será capaz de formar y madurar alrededor de 200 a 300 frutos de buena calidad, además de continuar creciendo y formando ramos mixtos que constituirán la base de la próxima cosecha. La distribución de la radiación a través de la copa depende de la densidad del follaje y del volumen de la copa. Generalmente la cantidad de luz que penetra a mas de 1 m de profundidad de la copa es menor al 20% y es insuficiente para que los ramos mixtos y las hojas en el centro de la copa capturen suficiente energía para desarrollarse, además de apoyar el desarrollo de frutos y para que el árbol acumule reservas suficientes para la producción del año siguiente. Aunque existen diferencias entre variedades, por lo general terminan secándose las ramillas del centro de la copa si no se realiza una poda de formación adecuada.
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PRIMERA PARTE
Cuadro 1. Relación entre área total de follaje, rendimiento por árbol adulto y peso fruta. Área total de Frutos follaje (m2) por árbol
Peso total de la fruta (kg/árbol)
Área promedio de Peso medio de follaje por fruto (cm2) la fruta (g)
10
165
20
120
600
10
400
40
100
250
10
750
60
80
135
20
260
40
150
750
20
460
60
120
433
20
800
80
100
250
30
350
60
170
860
30
500
80
140
600
30
900
100
110
330
El peso de la fruta se incrementa cuando existe un mayor número de hojas en el árbol (Stushnoff y Quamme, 1988). Se considera que el área promedio de una hoja de duraznero varía desde menos de 20 hasta más de 40 cm2, dependiendo de la variedad, el clima y las condiciones de manejo de los huertos. Por lo que, 10 2 m de área total de follaje por árbol permitiría una producción cercana a los 300 frutos, a cada uno le corresponderían unos 400 cm2 de follaje (entre 8 y 12 hojas por cada fruto). Lo cual se considera adecuada para lograr una buena calidad, expresada como peso superior a 120 g y más de 11° Brix (% de sólidos solubles), dependiendo de la variedad cultivada. Además, esta situación permitirá el desarrollo de nuevos brotes, sobre los cuales se construirá la producción del año siguiente. 11
PRIMERA PARTE
Temperatura. Los durazneros requieren días soleados y temperaturas entre 22 y 32° C durante su desarrollo. A partir de los 14° C y hasta 28-32° C cada hora transcurrida se suma y es llamada grados hora calor, que permiten pronosticar el crecimiento del árbol y el momento de la cosecha. Al final de cada ciclo de crecimiento los árboles suelen entrar en reposo, y durante dicho periodo predominan los días y noches frescas, donde se registran las llamadas horas frío (hf, entre 2 y 8° C), que son necesarias para sacar del reposo o letargo a los durazneros. Los requerimientos cambian de una variedad a otra, desde menos de 100 a más de 800 hf, dependiendo de su origen genético o geográfico. Las temperaturas frescas que se registran entre noviembre y febrero en las principales regiones productoras de durazno en el mundo superan las 700 hf, mientras que en las regiones montañosas y subtropicales difieren en cantidad (menos de 600 hf) y calidad. En éstas regiones las temperaturas frías generalmente se registran durante la noche entre noviembre y febrero, pero pueden presentarse también en pleno verano, durante la época de lluvias. Por lo que es común observar a las variedades con bajos requerimientos de frío en floración desde octubre a diciembre, con los correspondientes problemas para el manejo y de cosecha muy dispersa. Por lo que en muchos casos se recurre a la aplicación de inductores de brotación como citrolina, Saf T Side, Tiodiazurón (TDZ) o cianamida hidrogenada (Dormex) para concentrar y adelantar los periodos de floración y cosecha. Suelo y agua. El suelo está compuesto aproximadamente del 50% de partículas sólidas, 2 a 25% de agua y el resto de aire (Buckman y Brady, 1975; Westwood, 1975). La parte sólida del suelo posee una amplia gama de nutrientes (Cuadro 2).
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PRIMERA PARTE
Cuadro 2. Cantidades de los principales nutrientes existentes en un buen suelo para el establecimiento de un huerto y en las hojas de árboles sanos y productivos de duraznero. _____________________________________________________________ Elementos Cantidad1 Cantidad2 % en hojas ton/ha kg/árbol ---------------------------------------------- -------------Materia orgánica 40-80 Nitrógeno 2-4 3.0-4.0 2.0-3.5 Fósforo (P205) 2-3 0.12-0.2 0.1-0.3 Potasio (K20) 40-50 1.4-3.4 1.5-3.0 Calcio 10-30 1.2-2.7 1.0-2.5 _____________________________________________________________ 1
Claves:
= considerando una capa arable de 50cm; = en el caso de un árbol que pesa 100 kg y produce 50 kg de fruta
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Pero, ¿Cuál es el espacio mínimo de suelo que requiere un duraznero para lograr su desarrollo y producir adecuadamente?. En un trabajo realizado en Australia por Boland y su grupo (1994), donde los árboles se plantaron en macetas desde 60 hasta 1 000 litros (Cuadro 3), se observó que el crecimiento y la producción se incrementa al aumentar el volumen del suelo. Cuadro 3. Desarrollo de arboles de durazno de 4 años plantados en macetones
Volumen de la maceta (litros)
Área transversal del tronco en cm2
Área Total Hojas (m2)
Volumen de la copa (m3)
Flores/árbol
Frutos/árbol
60
7.0
7.8
0.9
1100
350
150
10.5
15.0
1.5
1200
380
400
10.8
16.0
1.6
1100
360
1000
13.8
21.0
1.9
900
370
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PRIMERA PARTE
En lo que respecta al agua, mediante estudios realizados con el lisímetro se estima que cada árbol puede absorber entre 1 y 50 litros diarios, dependiendo de la época del año (temperatura y humedad atmosférica), edad o vigor de los árboles, y del volumen de suelo que explora su sistema radicular. Por ejemplo, si el volumen de suelo disponible es de 1000 litros (1m3), podrá almacenar hasta 300 litros de agua, de los cuales casi 200 estarían disponibles para el árbol durante un período que variará desde una a tres semanas, después del cual será necesario regar nuevamente si no ha llovido. Utilización de los recursos captados La captación de luz, agua y nutrientes será invertida en el tronco y en la formación de nuevas raíces, ramas, hojas y frutos (Stushnoff y Quamme , 1988).
Hojas Ramas Fruta
Tronco y raíces
Figura 2. Proporción de recursos invertidos en diferentes órganos.
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PRIMERA PARTE
La proporción que cada árbol es capaz de invertir en cada uno de esos órganos, dependerá primero de la cantidad total de energía, agua y nutrientes capturados, lo cual está influenciado por: Variedad y portainjerto, Número total de árboles por hectárea, Calidad del suelo (profundidad, drenaje y fertilidad), riego y fertilización Época del año (luminosidad, temperatura, humedad, etc.,) Volumen de los árboles: determinado por la edad, el vigor y tipo de poda Índice de Área Foliar (área total del follaje/superficie de suelo), Período de Crecimiento (días de la brotación a la caída de las hojas), Producción durante el ciclo anterior Entre mayores sean los recursos disponibles, mayor será la energía captada (mayor peso total del árbol), y serán mayores las posibilidades de incrementar la proporción que se destine para fruta (Faust 1989; Stushnoff y Quamme , 1988). A dicha proporción se le llama Índice de Cosecha (IC), que es el peso de fruta dividido entre el peso total de la planta. Su valor puede fluctuar entre 0 y 0.55, dependiendo de las variables enlistadas anteriormente. La cosecha total que un árbol puede producir dependerá de su vigor o peso total, el cual estará influenciado por la variedad, las condiciones de clima, de manejo del huerto y del volumen de suelo explorado por las raíces. Suponiendo que se trata de un suelo fértil pero muy delgado (menos de 40 cm.), el volumen dentro del cual se desarrollan las raíces podría ser inferior a 1000 litros (l). En el caso de un suelo más profundo (80 a 100 cm.), el árbol adulto podría explorar un volumen superior a los 4000 l, y si se fertiliza y riega correctamente, podría resultar en un crecimiento más vigoroso, dando como resultado un árbol con más de 150 Kg. de peso total (raíz, tronco, ramas y hojas), capaz de producir más de 70 Kg. de fruta de buena calidad cada año (Cuadro 4).
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PRIMERA PARTE
Cuadro 4. Influencia del volumen del suelo sobre la cantidad de agua disponible e inversión en diversos órganos del duraznero (adaptado de Boland et al, 1994)
Volumen del suelo ) (litros )
Peso Litros suelo de (Kg.) agua
Peso árbol (Kg.)
Peso Peso Peso madera raíz hojas (Kg.) (Kg.) (Kg.)
Peso fruta (Kg.)
1000
1350
250
70
33
11.5
4.5
22
2000
2650
500
110
49
21.5
7.5
32
3000
3700
750
150
63
27.0
9.0
51
4000
5000
1000
200
79
38.0
13.5
70
El rendimiento puede superar las 45 toneladas de fruta por hectárea, pero las condiciones ambientales no siempre son ideales, y los rendimientos del duraznero varían desde menos de 5 (sin riego, suelos pobres, poca acumulación de frío, etc.) hasta mas de 50 ton/ha e inclusive 50 ton/ha en condiciones mas favorables. Tales diferencias en producción se explican debido a que el rendimiento es un factor muy complejo, que está influido por un gran número de variables en la misma planta, el medio ambiente y el manejo del huerto. Sin embargo, los reportes basados exclusivamente en el IC no siempre reflejan la producción total de fruta. Es necesario conocer el peso total del árbol, pues mientras más grande sea éste, mayores serán las posibilidades de rendimiento. Faust (1989) reportó los resultados publicados por De Jong (1984) y por Miller (1986) sobre el comportamiento del duraznero cultivado en ambientes contrastantes en lo que respecta a temperaturas, radiación y humedad relativa:
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PRIMERA PARTE
Cuadro 5. Diferencias en biomasa y proporción de inversión en diferentes órganos en árboles de duraznero cultivados en el suroeste y en el noreste de los Estados Unidos al quinto año de plantados
Ubicación de los huertos
Peso total del árbol (Kg. de materia seca )
Inversión en madera (Kg.)
Inversión en hojas (Kg.)
Inversión en frutos (Kg.)
California
160.0
104.5
21.6
34.72
Maryland
37.0
26.3
4.3
6.3
Como se puede observar, aunque el porcentaje invertido en fruta es similar en ambas regiones, en los árboles de California que pesan 4 veces más que los de Maryland, el 21.7% significa más de 30 kg/árbol, mientras que en el último no llega a los 10 kg. Si comparamos al duraznero con estudios similares realizados en manzano, se ha demostrado que la inversión de carbohidratos en diferentes órganos del árbol y el rendimiento anual, están influidos por la producción del ciclo anterior (Cuadro 6, adaptado de Faust, 1989).
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PRIMERA PARTE
Cuadro 6. Influencia de la producción anual y del raleo manual de fruta sobre la proporción de biomasa invertida en diferentes órganos en manzano. ___________________________________________________________________________ Sistema Biomasa Área Foliar Porcentaje invertido en: de Producción (kg) (m2) Madera Raíces Hojas Fruta ----------------------- ------------ -------------- ---------- ------------- -------Fruta eliminada 2.82 4.9 53.7 19.5 26.8 Sin raleo de fruta 4.65 3.4 22.5 5.0 10.0 62.5 Fruta año anterior 4.14 2.48 20.8 3.6 7.2 67.2 ___________________________________________________________________________
Si se elimina toda la fruta durante dos años seguidos, dicha energía será invertida en la formación de más hojas y almacenada en troncos y raíces. Mientras que las producciones abundantes año tras año reducen al área foliar total y el sistema radicular. En otro estudio realizado recientemente en duraznero (Scorza, et al, 1986), analizaron distintas variedades que difieren en sus hábitos de crecimiento, con respecto a la proporción de reservas invertidas en los distintos órganos que integran al árbol (Cuadro 7). Cuadro 7. Diferencias en la partición de recursos entre durazneros enanos y estándar ___________________________________________________________________________ Hábito de crecimiento Porcentaje invertido en: Madera Ramos mixtos Hojas Fruta ---------------------------- ------------------------- ----Estándar 28.5 2.0 4.0 56.0 Enanos 28.0 2.0 2.0 46.0 ___________________________________________________________________________
Los Índices de Cosecha (IC) reportados en ese mismo trabajo variaron de 0.55 para el hábito estándar, a 0.39 en los compactos y 0.45 para los enanos. Aunque dichos valores no pueden atribuirse al hábito de crecimiento, sino al grupo de variedades observados en ese estudio en particular. Cuando el duraznero se cultiva bajo condiciones de riego y o de temporal (Cuadro 8), se han reportado marcadas diferencias en la proporción en que se invierte la energía captada.
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PRIMERA PARTE
Cuadro 8. Diferencias en la inversión de energía captada en duraznero bajo riego y temporal. ___________________________________________________________________________
Manejo del Porcentaje de la biomasa invertido en: huerto Respiración Pn1 Madera Hojas Raíces Fruta -----------------------------------------------------------Riego 47.4 52.6 19.1 11.6 10.1 11.8 Temporal 36.9 63.1 12.3 8.7 40.4 1.7 ___________________________________________________________________________ 1 PPN= Productividad Primaria Neta: Síntesis total (Fotosíntesis) – respiración
Es interesante observar que el porcentaje total de energía invertido en la respiración es mayor en los huertos cultivados bajo condiciones de riego, mientras que bajo condiciones de temporal invierten solo el 1.7% en fruta y hasta el 40.4% en raíces, como un mecanismo para incrementar las posibilidades de captación de nutrientes y agua del suelo. Existen una serie de variables en el árbol que son comúnmente llamadas Componentes de Rendimiento (CR) y constituyen una herramienta extremadamente útil para entender y regular el rendimiento, que resulta de la interacción de un gran número de factores. En duraznero las variables del árbol asociadas directamente con el rendimiento son: densidad de yemas, flores y brotes vegetativos (número por longitud de ramo mixto), así como por la capacidad de brotación de yemas a flores, o sea, el número de flores/ número de yemas antes de la apertura (PérezGonzález, 1992).
Número de Frutos/árbol Factores que Influyen sobre el RENDIMIENTO Peso de frutos ---------------------COMPONENTES PRIMARIOS
Número de ramos mixtos por árbol Numero de yemas por longitud de ramo mixto Número de flores/m de ramo mixto Porcentaje de amarre de fruta: (frutos/flores)
Grosor de ramos mixtos Número, tamaño de hojas y su eficiencia fotosintética --------------------------------------COMPONENTES SECUNDARIOS
Figura 3. Componentes de Rendimiento en duraznero.
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PRIMERA PARTE
Otros factores que influyen sobre los componentes secundarios y que podrían considerarse como componentes terciarios e incluyen tanto aspectos relacionados con el manejo del huerto (poda, riego, fertilización, raleo, control de plagas y enfermedades), como con el suelo (fertilidad, drenaje, etc.) y el clima (acumulación anual de frío, heladas, granizo, etc.). A manera de conclusiones de la sección de ecofisiología podemos decir que los recursos indispensables para alcanzar un buen desarrollo de los durazneros son: 1. Temperaturas entre 20 y 30C durante el crecimiento del fruto y del follaje, pero de solo 2 a 12C cuando se encuentra en reposo, 2. Un suelo fértil y profundo (en un volumen de 2000 a 4000 litros) proporciona los nutrientes y el agua requeridos: 5 a 35 litros diarios a partir de la floración y hasta iniciarse el periodo de lluvias. La alta disponibilidad y consumo de agua y nutrientes favorecen mas el desarrollo de follaje que de fruta. 3. Luz: un mínimo de 30% y hasta un 70% de la radiación solar directa. Para captar la radiación solar es necesaria una Área Foliar de 1.5 a 2.8 (área total de follaje entre la sombra proyectada sobre el suelo), equivalente a una área total 2 2 de follaje entre 2 y 10m para árboles jóvenes y entre 20 y 30m para árboles 2 adultos y en producción. Por lo general, se requiere un mínimo de 150 cm de follaje por fruto (5 a 10 hojas) para mantener buenas producciones anuales y calidad de fruta. Dichos valores dependerán de las distancias de plantación, variedades, portainjertos, edad, condiciones de clima, suelo y manejo de los huertos. 4. Mediante la poda en verde y el manejo de los ramos vigorosos en el centro de la copa durante el verano, será posible evitar capas de follaje con más de 1.2 m de espesor, abajo de los cuales la radiación normalmente es inferior al 30% de la luz directa en la periferia de la copa del árbol. 5. La energía total capturada por los árboles es invertida en diferentes proporciones para la formación de nuevo follaje y frutos, así como en raíces, ramas y tronco. La cantidad invertida en cada una de estas partes, dependerá de: a) las características genéticas de cada variedad; b) de las condiciones de clima; y c) de las prácticas de cultivo, como "deshaije" (raleo de frutos), poda, riego y fertilización. Cualquier cambio en alguna de las tres repercutirá en la proporción invertida en cada parte u órgano del árbol. 6. El rendimiento por árbol depende en gran medida de su peso total y de las
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PRIMERA PARTE
condiciones del clima. Mientras más pesado sea un árbol, mayores serán sus posibilidades de producción, siempre que las condiciones de clima y prácticas de manejo se lo permitan. 7. Los factores más directamente ligados con la producción (Componentes de rendimiento) son el número y peso de frutos que están influenciados por: número total de yemas y flores, número y posición de ramos mixtos, área total de follaje y número de hojas por fruto, 8. La capacidad de producción de un huerto dependerá de: las condiciones climáticas y la fertilidad del suelo, la gama de variedades y portaingertos elegidos, las distancias de plantación, la nutrición de los árboles: fertilización, riego, etc. los sistemas de conducción-poda y manejo de follaje, la incidencia y control de plagas y enfermedades.
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PRIMERA PARTE
Mejoramiento
E
Genético
n la mayoría de las regiones productores de durazno en México, las personas interesadas en el establecimiento de huertos comerciales plantan sus huertos con las variedades disponibles en los viveros de la región y que ofrezcan la planta más barata. Desafortunadamente no hay mucho de donde elegir, solo existen dos o tres variedades, o peor aún, ninguna seguridad de que sea la variedad que se busca. Y una vez que ha plantado el huerto, después de dos o tres años de trabajo, descubre que los árboles no producen ni la cantidad ni el tipo de fruta que le permita ser competitivo. Aunque los bajos rendimientos no solo dependen de la variedad plantada, sino también del buen manejo del huerto en lo que respecta a poda, fertilización, riego y aplicación preventiva de agroquímicos para el control de plagas y enfermedades. Pero si la variedad no esta adaptada a las condiciones de clima o a las exigencias del mercado, el huerto solo conducirá al fracaso. No existe práctica de manejo que la haga producir en cantidad y calidad suficiente para poder competir con otras regiones productoras que cuenten con buenas variedades. Si la plantación comercial se inicia con árboles sanos, vigorosos y de las variedades que producen bien en la zona, las posibilidades de éxito comercial serán mucho mayores (Pérez, 1986).
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PRIMERA PARTE
Por eso se recomienda que, si no existe un programa oficial de mejoramiento genético que apoyo el desarrollo del cultivo de durazno en la región, los mismos productores deberán organizarse y promoverlo en su propia región para crear mejores variedades que superen a los criollos y las viejas variedades cultivadas. Esto se puede lograr principalmente con hibridaciones entre los mejores árboles criollos y las variedades introducidas. Buscando siempre combinar características que no existen en los durazneros cultivados en la región y que permitan una producción más eficiente: reducir los gastos de manejo del huerto (menor demanda de agroquímicos y mano de obra) e incrementar los rendimientos de fruta de calidad en las épocas de mayor demanda (Hesse, 1985). El duraznero es una especie autógama, capaz de autofecundarse (cruzarse consigo misma), a diferencia de la mayoría de las especies frutícolas perennes que cuando se cruzan entre variedades cercanas genéticamente producen progenie con serias deficiencias llamadas depresión endógamica (Hesse, 1975). Cuando el duraznero se propaga por semilla durante varias generaciones, casi siempre produce plantas muy parecidas al árbol de donde se colectó la semilla, a esas familias se les llama líneas puras. Esto ha resultado en la formación de razas o grupos de duraznos adaptados a condiciones muy distintas de clima y suelo, desde las regiones frías con temperaturas invernales inferiores a -20C, a los climas subtropicales donde las temperaturas invernales son superiores a 10C (Pérez, 1989), y desde regiones húmedas (con mas de 2000 mm de lluvia anual) hasta las condiciones semidesérticas con menos de 400 mm. Dichos criollos son muy uniformes y pueden propagarse por semilla a partir de árboles sobresalientes sin que cambien las características de las plantas producidas, por lo que no es necesario injertarlas, siempre y cuando provengan de árboles específicos que han sido seleccionados por su productividad y uniformidad (Pérez-González, 1991). El mejoramiento genético se inicia con la identificación de las necesidades específicas en la zona (Cuadro 9): exigencias de los compradores (calidad de fruta), características del suelo y del clima de la región (cantidad de frío acumulado durante el reposo, riesgo de heladas, humedad, etc.,), presencia de plagas y enfermedades. etc. Luego se integra una amplia colección de variedades introducidas de otras regiones o países y selecciones de criollos, ya sea propagados por semilla o por injerto. Los cuales constituirán la base para
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PRIMERA PARTE
seleccionar a los progenitores entre los que se realiza una amplia gama de cruzamientos (Pérez, 1986). En general, el proceso de mejoramiento genético del duraznero incluye tres grandes etapas y se realiza en un mínimo de 5 a 8 años:
IB
IA
Identificación de necesidades y planteamiento de objetivos específicos por región
Colección de criollos y variedades introducidas
Conocimiento del comportamiento de variedades y criollos
II HIBRIDACIÓN
III SELECCIÓN Adaptación al clima y al suelo (portainjertos)
Rendimiento Calidad Época de cosecha
IV Evaluaci ón y Recomendación de nuevas variedades
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PRIMERA PARTE
ACTIVIDADES o etapas:
años a partir del inicio
I. Planteamiento e identificación de problemas
1-2
II. Análisis y colección de recursos genéticos
1-4
Hibridaciones
1-6
Establecimiento de módulos de selección (1 planta original)
2-6
Selección:
3-8
identificación de materiales sobresalientes en base a ADAPTACIÓN y RENDIMIENTO (portainjertos, requerimientos de frío, resistencia a cenicilla, verrucosis, tiro de munición; así como ASPECTOS HORTÍCOLAS (hábito de crecimiento, necesidades de poda y raleo, etc.), EPOCA DE COSECHA (época de floración y días de flor a cosecha) y CALIDAD (apariencia y calidad interna, resistencia a pudrición morena) III. Establecimiento de lotes de evaluación con productores (4 a 20 plantas)
4-8
Validación y elaboración de descriptores (2 o mas hectáreas)
5-8
Propagación certificada
6-8
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PRIMERA PARTE
Cuadro 9. Determinación de necesidades especificas con los problemas más comunes que limitan la producción de durazno y cuya solución puede ser alcanzada a través del mejoramiento genético.
PROBLEMA -------------------Daños por cenicilla Heladas
Mala brotación Concentración de cosecha
TECNOLOGÍA para solucionar el problema ---------------------------------------------------------------Variedades resistentes 1. Variedades de floración media a tardía y buen amarre de fruta 2. Variedades con bajos requerimientos de frío para regiones subtropicales con mínimo riesgo de heladas. Variedades con menores requerimientos de frío 1. Variedades con menos de 130 días de flor a cosecha. 2. Variedades con bajos requerimientos de frío, que podrían ser cultivadas en regiones subtropicales donde es posible regular la época de cosecha, adelantándola hasta 4 meses.
Variación indeseable 1. Líneas puras capaces de conservar su uniformidad al en huertos comerciales reproducirse por semilla. 2. Desarrollo de portainjertos uniformes Costos elevados en poda ubicados. Mala calidad de fruta
Variedades con mejor hábito de crecimiento: menos ramos mixtos, pero más fuertes y mejor
Generación de variedades con mayor tamaño, poca o nula vellosidad, mayor contenido de azucares, firmeza, y mejor sabor, color naranja, forma redonda, etc. Corta vida de anaquel Selecciones con fruta resistente a pudrición morena, al daño por frío, a la oxidación de la pulpa y mayor vida poscosecha
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PRIMERA PARTE
Con las hibridaciones o cruzamientos se obtendrá una amplia gama de variación, a partir de la cual se podrán seleccionar mejores variedades que los criollos cultivados tradicionalmente. Los cruzamientos entre los mejores árboles criollos y el gran número de variedades ya existentes en otras regiones o países productores permitirá una producción más eficiente: reducir los gastos de manejo del huerto e incrementar los rendimientos de fruta de calidad en las épocas de mayor demanda. Formación del banco de recursos genéticos: selección, introducción y evaluación. Las variedades que estamos buscando podrían ya estarse cultivando en algún huerto de la misma región o existir en otras zonas o países productores. Por lo que la mejor opción es identificarlas en la misma zona o introducirlas de otras regiones, propagarlas y luego evaluarlas en distintas regiones ecológicas para conocer sus posibilidades y limitaciones. Si después de un mínimo de cuatro a cinco años de observaciones cuidadosas, encontramos que existen algunas variedades que cumplan con los requisitos planteados para nuestra región, se recomienda elaborar catálogos que las describan fielmente y nos permitan distinguirlas de otras variedades (Bowen 1971; Pérez, 1989; Okie, 1998). Inducción de variación. Si ninguna de las selecciones locales o variedades introducidas nos satisface completamente, será necesario realizar hibridaciones entre los árboles más sobresalientes, lo que nos permitirá ampliar enormemente la variabilidad (Hesse, 1975). Entre los durazneros híbridos obtenidos podrán seleccionarse los que sobresalgan por rendimiento, estabilidad en la producción, época de cosecha, calidad de fruta, resistencia a plagas o enfermedades, etc. Las posibilidades de encontrar materiales superiores en los híbridos obtenidos dependerán en gran medida de tres factores: 1) la manera como se hereden los genes responsables de los caracteres que nos interesen. Generalmente los caracteres de mayor importancia hortícola, como rendimiento, adaptación al clima, y resistencia a enfermedades, muestran herencia cuantitativa (acción conjunta de varios genes, ya sea aditiva o multiplicativa) y la progenie híbrida (F1, que resulta directamente de la hibridación) generalmente es intermedia a sus progenitores. Por lo que es
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PRIMERA PARTE
necesario obtener la siguiente generación (F2, que proviene de la cruza y autofecundación de los híbridos F1) para observar una mayor gama de variación y poder encontrar arbolitos que reúnan el mayor número de las características que estamos buscando. Otros caracteres, como el color de la flor (rosa o blanca), color de la pulpa fruta (blanca o amarilla), adherencia del hueso a la pulpa (prisco o de hueso pegado), fruto con piel vellosa (durazno) o lisa (nectarina), etc., se deben a la acción de genes individuales y pueden ser dominantes o recesivos (Cuadro 10). Por lo que si cruzamos un durazno prisco con fruta de pulpa blanca homocigótico (puro), con una nectarina de pulpa amarilla, sus hijos darán siempre fruta de hueso despegado (priscos) con pulpa vellosa y blanca, y será hasta la siguiente generación de cruzamientos entre ellos que obtendremos todas las combinaciones (nectarinas de hueso pegado y pulpa amarilla).
Cuadro 10. Algunos caracteres determinados por genes individuales en durazno (Hesse, 1975).
_____________________________________________________________ Carácter dominante ----------------------------Flores grandes (rosáceas) Flores coloreadas (rosa pálido a fuerte) Flores color rosa fuerte Fruta con pulpa blanca Fruta pubescente (con vellosidad) Fruta con pulpa blanda (fundente) Fruta con pulpa libre del hueso (prisco)
carácter recesivo -------------------flores pequeñas (campanuláceas) flores blancas flor rosa pálido pulpa amarilla fruta con piel lisa (nectarina) fruta con pulpa firme (no fundente) fruta con hueso pegado
_____________________________________________________________ 2) La diversidad genética entre los progenitores utilizados en los programas de mejoramiento también es un factor importante para lograr nuevas combinaciones que permitan obtener individuos totalmente diferentes y con posibilidades de que tengan características superiores a las variedades ya
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PRIMERA PARTE
existentes. Es decir, las posibilidades de encontrar nuevos y mejores será mayor si cruzamos duraznos muy diferentes en su origen genético, como sería un durazno de Jerez, Zacatecas con Yumyeong de Asia o Spring Baby de California, que si cruzamos dos criollos de la misma región. 3) La presión de selección ejercida sobre la progenie híbrida, permitirá eliminar los individuos inferiores lo antes posible, pues de lo contrario será necesario mantener un gran número de árboles ocupando tiempo y recursos, y con ello reduciendo la eficiencia del proyecto de mejoramiento. Metodología para la obtención de plantas híbridas. Los árboles que serán usados como progenitores deben reunir dos o más de las características sobresalientes que constituyen los objetivos planteados para cada región. Tales como resistencia a enfermedades, buena estructura de árbol, floración tardía o bajos requerimientos de frío, etc. De tal manera que, al combinarse permitan la obtención de familias híbridas donde sea posible seleccionar nuevos árboles con el mayor número de características positivas posible. Los árboles que serán utilizados como machos (para la recolección de polen) y las hembras, deberán plantarse bajo condiciones óptimas de manejo. Evitando los suelos pobres o mal drenados, con problemas sanitarios o los climas con temperaturas muy altas o muy bajas. Semejantes condiciones permitirán la obtención de un mayor número de semillas híbridas. Recolección de polen. Se colectan un mínimo de 80 flores justo antes de que abran sus pétalos (cuando se encuentran en forma de botón rosa). Se colocan dentro de una bolsa de plástico y se mantienen en un lugar fresco y sombreado, mientras se abren por la mitad con las uñas y luego se desgranan las anteras con cuidado (Galleta, 1983; Pérez, 1986). Procurando depositarlas sobre un papel extendido y con los bordes doblados hacia arriba para evitar que se caigan si se mueve la hoja de papel. Posteriormente se elimina los estambres y los pétalos que hayan caído. Para evitarlo es recomendable usar un "cedazo" cubierto con malla (tela de mosquitero) estirada sobre un bastidor. En el cual se frotan las flores después de abrirse con las uñas. De esta manera, las anteras pasaran a través de los huecos mientras que las otras partes de la flor se quedarán encima. Una vez que las anteras limpias se depositan en la superficie de la hoja, se dejan en un lugar sombreado y seco durante uno o dos días. Las anteras secas se
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PRIMERA PARTE
depositan dentro de un pequeño frasco de plástico. Esos frascos se envuelven en bolsas de plástico, para evitar que se humedezcan y luego se guardan en el refrigerador (7C) si se van utilizar en las próximas dos o tres semanas. Si se pretenden guardar hasta el año próximo, deberán conservarse en el congelador (a 10 o 14C bajo cero). La viabilidad del polen se puede conocer usando un medio de cultivo con sacarosa (10%) + Ca(NO3)2 4H2O (300 ppm) +MgSO4 7H2O(200ppm) + Acido bórico (100ppm) y KNO3, ajustando después a un pH de 7.3 (Pérez, 1986). Polinizaciones. Antes de que abran las flores en el árbol elegido como hembra (en la etapa de botón), se eliminan cuidadosamente las anteras, con pinzas o con las uñas y procurando dejando el pistilo y la base del cáliz o de los pétalos. La mayoría de las polinizaciones pueden realizarse al aire libre, sin necesidad de cubrir los árboles. Se deben evitar los trabajos de campo cuando las temperaturas son muy bajas (menos de 4C) o muy altas (más de 35C). Pues tanto la germinación del polen como el crecimiento del tubo polínico se reducen drásticamente (Galleta, 1983). La lluvia y la neblina, como el viento muy seco pueden contribuir también a reducir la fecundación de las flores, por lo que deben cubrirse los árboles completos utilizados como hembras. Las polinizaciones deberán realizarse de preferencia cuando las flores poseen los pistilos receptivos (cuando se observan exudaciones en la superficie del estigma). El polen que se ha colocado dentro de los tubos de plástico, puede aplicarse simplemente frotando la tapa sobre el estigma receptivo, con el borrador del lápiz o con un pincel suave (Figura 4). En la base de cada rama polinizada con un determinado tipo de polen se deberá colocar una etiqueta de plástico marcada con tinta permanente o usando un color de plástico para cada cruza. Anotando la fuente de polen usado e inclusive la fecha y el número total de flores polinizadas en la rama. Por lo que en un mismo árbol podrán utilizarse 3 o 4 tipos de polen. Durante el desarrollo del fruto se deberá proporcionar condiciones óptimas de crecimiento para asegurar el mayor número de frutos posibles.
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Progenitor femenino Eliminar anteras en botones
Progenitor Masculino
Colectar 100 botones Polinizar con el polen en la tapa Desgranar las anteras sobre una malla
Limpiar anteras y secar a la sombra un día Frasco con polen
El polen en los frascos puede conservarse a 7C para usarse este año o a -12C para el siguienteaño
Vaciar polen en recipiente de plástico
Figura 4. Colección y conservación de polen para realizar hibridaciones en duraznero.
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PRIMERA PARTE
Quitar flores abiertas
Eliminar anteras en cada flor, dejando el pistilo
y polinizar con el polen en la tapa Figura 4. Colecci贸n y conservaci贸n de polen para realizar hibridaciones en duraznero.
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PRIMERA PARTE
Manejo de semillas y de plántulas híbridas. Una vez que maduren las frutas derivadas de las polinizaciones realizadas manualmente, se elimina la pulpa, se rompe los huesos y se extraen las almendras. Que luego deben ser desinfectadas para promover su germinación.Las almendras germinarán gradualmente a partir de los 35 a 70 días, dependiendo de los requerimientos de frío de los árboles utilizados como progenitores (Pérez-González, 1997). Se recomienda evitar el uso de hembras que florezcan muy temprano en regiones con riesgo de heladas, ni de variedades con maduración muy rápida (menos de 90 días de floración a cosecha). Ya que sus semillas son inmaduras y requieren de cultivo de embriones (Cuadro11), para promover su maduración y germinación (Ramming, 1983; Pérez, 1986). Cuadro 11. Medio de cultivo utilizado para promover la maduración de semillas inmaduras de duraznero con menos de 90 días de floración amaduración (Pérez, 1986). Producto químico g/litro ----------------------------------------Ca (NO3) 4H2 O 1.181 MgSO4 7H2 O 0.493 (NH4 )2 SO4 0.132 KH2 PO4 0.136 K2 SO4 0.348 NaCl 0.058 Sacarosa 20.000 Agar 7.000 H3 BO3 MnSO4 H2 O ZnSO4 7H2 O CuSO4 5H2 O Na2 MoO4 2H O FeSO4 7H2O Na2 EDTA
0.571 0.769 0.440 0.039 0.025 2.490 3.300
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PRIMERA PARTE
Criterios de selección La adaptación a diferentes condiciones de suelo, se logra mediante la obtención de portainjertos capaces de captar eficientemente el agua y los nutrientes del suelo. Los huertos comerciales más comunes se establecen a partir de plantas obtenidas de mezclas de semilla de origen genético desconocido (PérezGonzález, 1995). Lo cual resulta en variación indeseable en los huertos comerciales. Con marcadas diferencias entre los árboles que constituyen un mismo huerto, particularmente en lo que respecta a las épocas de floración y cosecha, rendimiento y calidad de fruta. Haciendo difíciles tanto las operaciones de manejo (poda, cosecha y control sanitario) y de comercialización (cosecha dispersa y diferencias en calidad). Los huertos comerciales con mayor eficiencia productiva, han logrado reducir la variación indeseable a través de la selección cuidadosa de las fuentes de semilla. Las cuales pueden ser utilizadas como productores directos de fruta (Pérez, 1991) o como portainjertos (Hartmann y Kester, 1975; Layne, 1987). Los criterios para seleccionar portainjertos de duraznero deben reunir ciertas características: 1. A nivel de vivero: Fuentes de semilla: árboles adaptados a las condiciones locales de suelo y clima, Alto porcentaje de germinación, concentrada en un periodo no mayor a 10 días, Crecimiento inicial vigoroso (de 5 a 8mm de diámetro en 4 meses) y uniforme, Crecimiento activo durante un amplio periodo para facilitar la injertación,Tolerancia a enfermedades, principalmente a cenicilla, verrucósis y tiro de munición. 2. A nivel de huerto: Vigor, lo cual refleja el grado de adaptación a las condiciones locales de suelo (pH, humedad, etc.,) y clima (frío a subtropical, seco a húmedo). Sobrevivencia en base a su resistencia o tolerancia a las principales enfermedades y/o plagas del suelo, como nemátodos y en base al número de plantas que permanecen vivas cada año en relación al número originalmente plantado.
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PRIMERA PARTE
Las experiencias reportadas en otros países líderes en la producción de durazno, indican que existen marcadas diferencias entre portainjertos en lo que respecta a resistencia a nemátodos, tolerancia a suelos calcáreos (Layne, 1987; Rom y Carlson, 1987) o pesados (Layne, 1987). Lo cual se traduce en diferencias en rendimiento y vida comercial de los huertos (MAF-ISF, 1988). En la mayoría de los países productores de durazno, la fuente más importante para la producción de semilla para portainjertos, son los duraznos criollos (Rom y Carlson, 1987). Desafortunadamente, la calidad de la semilla obtenida con dichos materiales varía mucho entre años y regiones. Por lo que se ha recurrido a la selección de materiales específicos, que destacan por su uniformidad y comportamiento en determinados tipos de suelo con problemas específicos (nemátodos, encharcamiento, pH muy alto o muy bajo, nemátodos, agalla de la corona, o en terrenos cultivados anteriormente con duraznero). Destacan materiales como Novell y Nemaguard en California, (Layne, 1987), GF305 en Francia, la serie Pisa en Italia, y los híbridos interespecíficos de almendro x durazno en el sur de Europa como GF677, GxN y Cadaman (Felipe, 1989), propagados por estaca o cultivo de tejidos. En México existen marcadas diferencias ecológicas entre los lugares donde se produce la semilla y donde se establecen los huertos comerciales, particularmente en lo que respecta al tipo de suelos, podrían ser la causa de serios problemas que reducen el rendimiento y la vida útil de los árboles. La semilla comprada en las regiones serranas, donde los suelos son más fértiles y ácidos, podría resultar en un desarrollo deficiente de los árboles en zonas semiáridas con suelos más pobres. Se han evaluado selecciones de regiones secas (Aguascalientes y Zacatecas) y húmedas (Puebla y Veracruz). Cuando las semilla se estratificó en arena a la intemperie (enterrada bajo la superficie del suelo) germinó normalmente en inviernos frío, pero algunos materiales de zonas más frías mostraron serios problemas para germinar durante los inviernos más tibios y la semilla colectada en árboles seleccionados germinó mejor y de manera más uniforme. Se identificaron selecciones que destacan por su vigor y uniformidad en vivero. Nemaguard mostró buen desarrollo inicial y tolerancia a cenicilla, y alcanzó el grosor requerido para injertación tan rápido como los criollos (Pérez, 2002, datos no publicados). Algunas selecciones de criollos propagadas por semilla (sin injertar) han mostrado excelente rendimiento y uniformidad (Pérez, 1991).
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La evaluación de una amplia gama de portainjertos del proyecto NCI40 se ha ampliado al norte del país (Parra, 2006) donde sobresalió Cadaman, híbrido interespecifico de durazno x P. davidiana, que deberá ser evaluado en regiones similares con pH altos en el centro del país. Además, confirmando resultados obtenidos en Australia e Israel con otras variedades, el cv. “Diamante” propagado por estaca mostró rendimientos superiores a las plantas injertadas sobre criollo y Nemaguard ( Muñoz, et al, 2003. ) Selección de variedades Adaptación al clima. Los principales componentes (Pérez, 1991) del clima son: Temperatura. El cultivo de duraznero en climas subtropicales está limitado por la poca cantidad de frío (temperaturas entre 2 y 12C), que se acumula durante el período de reposo de los árboles. Entre más al sur y más cerca del mar, menores son las posibilidades de acumular frío, por lo que se debe recurrir a la aplicación de sustancias promotoras de la brotación como TDZ (Drop) y Cianamida hidrogenada (Dormex). Aunque la mejor opción a largo plazo es la búsqueda de variedades con requerimientos de frío similares a los que se acumulan en cada región ecológica. Durante los últimos años se ha realizado selección desde las etapa de germinación, ya que algunos materiales germinan en menos de 35 días de estratificación (Pérez, 1989 y 1990) cuya progenie posee muy bajos requerimientos de frío (inferiores a 100 horas), lo cual permitirá ampliar la zona de cultivo y la época de cosecha, en regiones bajas (menos de 1500 msnm) con mínimo o nulo riesgo de heladas. En las zonas con heladas relativamente tardías (hasta fines de marzo), también se ha observado germinación mas tardía (entre 55 y 75 días) en árboles de floración tardía, con mayores requerimientos de frío (400 a 600 horas). Pero la mayoría amarra poca fruta, especialmente si los inviernos no son lo suficientemente fríos. Afortunadamente parece posible seleccionar árboles que, además de florecer a fines de marzo o principios de abril, tengan buena carga de fruta. En algunos sitios donde las heladas tardías son frecuentes, lo más recomendable es no establecer huertos comerciales, ya que los elevados costos de las prácticas de manejo para controlar heladas, como riego-niebla o calefacción, hacen incosteable la producción.
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PRIMERA PARTE
Humedad. La adaptación a climas secos está determinada principalmente por la capacidad para desarrollar un amplio sistema radicular que permita captar la humedad del suelo en regiones de temporal en Zacatecas y Durango, e inclusive en Puebla y Tlaxcala, pues a pesar de que llueven más de 600mm, existe un periodo de relativa sequía entre marzo y mayo. Tal parece que las variedades sin injertar toleran más la sequía que cuando son injertadas sobre patrones no seleccionados. Si los suelos tienen pH superior a 7.6, la mejor opción parecen ser los patrones clonales híbridos de almendro x durazno (como el GF677 y los híbridos GxN en el sur de Europa) y de durazno x P. davidiana (Cadaman). La resistencia a plagas y enfermedades solo puede lograrse exponiendo siempre las selecciones al ataque bajo condiciones controladas de las plagas (densidad o número por área de la planta) como en ácaros, pulgones y barrenador de los brotes, así como en las enfermedades más comunes. Tanto la cantidad de insectos por planta u hoja, así como la cantidad de inoculo (esporas por gota o superficie de hoja o fruta) deberán ser aplicadas artificialmente y en ambientes con temperatura, luz y humedad controladas y con un mínimo de 5 a 10 repeticiones. Pues de otra manera las diferencias en resistencia pueden deberse a otras causas desconocidas y fuera de nuestro control. Se han observado diferencias entre árboles de un mismo huerto en el grado de daño ocasionado por araña roja y pulgón verde, pero no se han confirmado bajo condiciones más controladas. La adaptación a los climas húmedos de la Sierra Madre Oriental depende también de la tolerancia a enfermedades foliares como verrucosis, roya y tiro de munición, o de la fruta (roña y pudrición morena) y ya se han detectado criollos y variedades más tolerantes a dichas enfermedades. Los logros han sido rápidos en los programas nacionales de mejoramiento genético, ya que actualmente se cuenta con una amplia gama de variedades con diferentes niveles de resistencia. Aunque en condiciones muy favorables al desarrollo del patógeno, los daños pueden ser serios, pues las variedades no son inmunes. La resistencia a nemátodos (Reighard, 2006) ha sido confirmada para Meloidogyne (de nódulo) en duraznos como Nemaguard y Guardian® que parecen ser inmunes o tolerantes, mientras que Lovell, Halford y Bailey son susceptibles. Las ciruelas Julior® (P. insititia x P. domestica), Adesoto 101 (P. insititia), Penta (P. domestica), Hiawatha (P. besseyi x P. salicina) y Pumiselect® (P. pumila) también son muy resistentes, a l igual que algunos
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PRIMERA PARTE
híbridos interespecíficos como Barrier 1 (P. persica x P. davidiana) y Cadaman (P. persica x P. davidiana). La resistencia al nematodo de de anillo Criconemoides es muy buena en Guardian® y Viking, mientras que en Lovell y Halford la tolerancia es media. Las ciruelas P. pumila (Pumiselect®) no son muy atacadas, pero P. insititia es muy susceptible. Desafortunadamente todos los duraznos parecen ser susceptibles al nematodo de lesión (Pratylenchus). Hábito de crecimiento. Se han identificado algunos árboles con menor número de ramos mixtos, pero éstos son gruesos (más de 3.5mm). Lo cual reduce los trabajos de poda y pueden sostener fruta más grande en el árbol. A diferencia de la mayoría de los criollos, con ramos mixtos abundantes pero muy delgados (Scorza y Sherman, 1996). Época de cosecha. Los durazneros criollos son muy tardíos en su maduración, con más de 150 días de floración a cosecha. Mientras que existen muchas variedades cultivadas en otros países con maduración muy rápida (menos de 100 días). Por lo que en éste aspecto es donde se ha tenido más éxito al realizar cruzar entre criollos y variedades extranjeras que ha permitido seleccionar nuevas variedades híbridas de maduración temprana (65 a 100 días de flor a cosecha). La fruta de mayor calidad para el mercado nacional debe ser firme y con 12 a 14 % de azúcares. Lo cual es más común en los duraznos criollos cosechados en las regiones de temporal entre Agosto y Octubre. Las condiciones de clima donde se cultivan algunas de las nuevas variedades, hacen difícil alcanzar dichos parámetros. Pero existen buenas posibilidades mediante la hibridación con materiales criollos y japonenses (mas de 18% de azúcares). Muchos híbridos derivados de cruzas con Diamante, se oxidan y muestran poca tolerancia al enfriado de fruta y al manejo poscosecha (Pérez, 2006). En resumen, el mejoramiento genético del duraznero incluye diversas actividades a partir del primer año cuando se realizan las polinizaciones, se cosechan los frutos maduros, limpiar y lavar huesos, extraer almendra y estratificar a 7C (llevando un registro semanal de germinación (para determinar sus requerimientos climáticos). Después se trasplanta la semilla germinada y cuidado de plántulas en vivero en base a su vigor y resistencia a enfermedades. A partir del segundo año las plántulas serán trasplantadas al campo a distancias de 2 a 4m entre líneas y de 0.2 a 2m entre plántulas dentro de cada línea. Ahí se registra: Vigor (usando una escala de 1 para las mas pequeñas,
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PRIMERA PARTE
hasta 10 para las mas vigorosas. También se registra el grado de resistencia a enfermedades del follaje como cenicilla (marzo a junio), tiro de munición, verrucosis y roya (en hojas adultas, al final del ciclo). La calificación se hace en base a una escala de 0=extremadamente susceptible, hasta 10=inmune. El hábito de crecimiento también se puede registrar en base a una escala que va desde 1=muy ramificado hasta 5=pocos ramos con diámetros mayores a 5mm, y la época de defoliación al finalizar el ciclo: de muy temprana (septiembre) a tardía (diciembre). Durante los años 3 y 4 se registra la Época de brotación o floración, desde 1=extremadamente temprana (otoño), hasta 10= extremadamente tardía (fines de marzo); Intensidad de brotación y floración: desde 0=nula a 10=máxima, Amarre de fruta: desde 0=nada a 10= máximo. Asimismo se deberá registrar la Resistencia a las enfermedades (como se describió en al año anterior), el Rendimiento: desde 0=nulo a 10=excesivo, la Época de cosecha: desde extremadamente temprana (menos de 70 días de flor a corte) hasta extremadamente tardía (más de 200 días). En lo que respecta a calidad de fruta se deberá evaluar su Apariencia externa (desde 0= pésimo a 10=óptimo): considerando aspectos como sanidad, tamaño, forma, color, grado de pubescencia y uniformidad, y Características internas como firmeza, sabor, textura, jugosidad, azúcares y acidez, grosor, color y uniformidad de la pulpa, tamaño y forma del hueso (pico). Finalmente se debe observar la Época de defoliación al finalizar el ciclo: de muy temprana (septiembre) a tardía (diciembre). La Segunda Fase incluye la propagación, evaluación y descripción de materiales sobresalientes: a. Obtención de portainjertos: germinación, trasplante y mantenimiento en vivero, b. Injertación: 15 a 20 arbolitos por cada selección c. Plantación: 3 a 5 árboles en 3 o 4 sitios d. Mantenimiento de los módulos durante un mínimo de 4 años, e. Registro de los datos para confirmar sus ventajas y desventajas. Finalmente, durante la Tercera Fase sa realiza el registro formal de las variedades y se procede la propagación certificada y controlada de los materiales seleccionados.
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Mejoramiento del melocotón en América El duraznero fue Introducido en el siglo XVI, primero a las zona del Golfo de México y gradualmente se extendió prácticamente a todas las regiones con inviernos definidos, desde ambientes tropicales donde coexiste con la vainilla (Papantla,Ver.) hasta las regiones frías en las montañas (2500 a 2800 msnm), y desde el sur de Canada a Chile. Los programas de mejoramiento genético del duraznero se iniciaron a finales del siglo XVIII, primero en Europa y más ampliamente en los Estados Unidos primero con grandes colecciones como las que realizó Eugene Onderdonk en Texas desde 1870 y después Hedrick en Nueva York (1917). Las introducciones formales a Estados Unidos como Chinese Cling (Charles Downing en 1850) y grandes colecciones de duraznos criollos como la realizada por Onderdonk en Texas (1870) constituyeron las bases para la generación de nuevas variedades a partir de materiales como Chinese Cling, como Belle of Georgia, H. Hale y Elberta. Los principales programas de mejoramiento genético en América se iniciaron en California (con mejoradores como Luther Burbank, 1900) y en New Jersey ( bajo la responsabilidad de Blake, Hough, Bailey y Geoffreda). Las universidades con mayores aportaciones incluyen a la University of California (Babcock, Lesley, Lammerts, Davis, Olmo, Hesse, Hanche y Gradziel). Posteriormente destacaron tanto la Michigan State University (Johnson, Andersen, Iezzoni), como Arkansas (Moore y Rom, Clark), Florida (Sharpe, Sherman), Texas (Bowen, Byrne), North Carolina (Werner), y South Carolina (Cain, Newall). El Departamento de Agricultura de los estados Unidos ha realizado grandes contribuciones al mejoramiento genético del duraznero, destacando los trabajos de Cullinam y Weight, Havis, Fogle, Weinberger, Toyoma y Prince, y mas recientemente Ramming (en Fresno), Okie y Beckman (en Byron Gergia) y Scorza (en West Virginia) También destacan los programas privados de mejoramiento iniciados por Burbank a principios de siglo XX en California y continuados por Merrill, Anderson, Armstrong y Zaiger, y los trabajos de Paul Friday en Michigan. Algunas contribuciones de los programas de mejoramiento de melocotón en Estados Unidos incluyen tanto las introducciones de importantes selecciones de
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China desde el siglo XIX y las grandes colecciones de recursos genéticos (como las de Onderdonk y las del USDA), como los prestigiados programas de mejoramiento desde principios del siglo XX y los descriptores de variedades, indicados por Hedrick desde el 1917 y continuados por Olmo y Okie. Las principales aportaciones a la metodología del mejoramiento genético realizados en Norteamérica incluyen: a) Altas densidades para la selección (“nursery orchard”); b) Reducción del periodo de maduración del fruto y cultivo de embriones; c) Estudios de heredabilidad; d) formación de una amplia gama de variedades que destacan por su atractividad: sin pubescencia (nectarinas), tamaño, color, firmeza, mayor vida de anaquel y menor acidez); e) Formación de variedades con bajos requerimientos de frío, reducción del vigor mediante variedades enanas y selección de portainjertos, resistencia a nemátodos, etc. y f) Selección asistida con marcadores moleculares y análisis de la variabilidad genética mediante el estudio del polimorfismo de ADN (Okie, 1998). En los Estados Unidos existen marcadas diferencias y preferencias de variedades debido principalmente a sus posibilidades de adaptación a cada región climática (Pérez, 2004). En el noreste predomina Redhaven con mas de 800 000 árboles seguida por variedades de industria tipo Babygold (con un poco mas de 400 000) y después por Loring, (320 000) Cresthaven (230 000) y Redskin (220 000). En el Sureste predomina Redglobe con 360 000, Harvester 315 000, JunePrince 240 000, O´Henry 148 000, Cresthaven 148 000 y Redhaven con 130 000. En el Oeste predominan Redhaven y Elberta al norte con mas de 150 000 árboles cada una y en la región productora mas importante ubicada en el suroeste (California) predominan los duraznos de industria, destacando Halford, Andross, Loadell, Starn, Carson y Ross, con mas de 1 millón de árboles plantados de cada variedad. Mientras que en las variedades para el consumo fresco (priscos) predominan O´Henry, Fay Elberta, Springcrest, y MayCrest con mas de 500 000 árboles de cada una. Y en las nectarinas, cuya superficie continua creciendo gradualmente, el panorama varietal esta dominado por MayGrand (mas de 700 000 árboles) seguida por Mayglo, Fantasia, y SummerGrand con cerca de 400 000 árboles de cada variedad (Pèrez, 2004. Las variedades más importantes en el este fueron obtenidas ahí mismo y prácticamente no se cultivan en el oeste, mientras que casi todas las variedades más importantes en el oeste fueron obtenidas en California y carecen de
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importancia en el este de los Estados Unidos. Por lo que se puede concluir que la permanencia de las variedades depende de la región ecológica donde se originaron. La importancia de dichas variedades rebasa ampliamente su uso comercial en los Estados Unidos, ya que además de cultivarse en todo el mundo, han constituido la base de casi todos los programas de mejoramiento del duraznero. Las nuevas variedades generadas tanto en Europa como en Sudamérica o Australia están relacionadas genéticamente con las variedades obtenidas durante casi 100 años en los Estados Unidos. E1 origen genético de las variedades mas ampliamente cultivadas en el mundo (Sur de Europa, Chile, Argentina, etc.) se puede rastrear a unos cuantos individuos, ya que la mayoría parecen estar relacionadas con Chinese Cling o plántulas obtenidas de esta variedad a partir de su semilla (Cuadro 12). También se puede observar que no existe relación entre la importancia potencial de la variedad y el grado de endogamia, ya que son tan importantes las que provienen de semilla como O´Henry, Mayfire, Springbaby, Halford, etc. Como las que provienen de hibridaciones más complejas como Flavorcrest, Summergrand, Ross, etc. Cuadro 12. Origen genético, lugar y año en el que fueron obtenidas las principales variedades de durazno cultivadas en las regiones frías tradicionales en el mundo (adaptado de Okie, 1998).
_____________________________________________________________ Variedades Progenitores o ancestros que les dieron origen --------------- ------------------------------------------------------------------------Variedades de hueso libre (priscos) Crest haven Elberta Falvorcrest J.H. Hale Harvester Loring Maycrest
JH Hale x St John op) x Redhaven MSU-1963 semilla de Chinese cling (x Early Crawford?) GA-1989 (KirkmanGem x Dripstone) x KirkmanGem x JHHale x Rio Oso x Biley semilla de Elberta? CT-1912 Redskin x Southern Glow (semilla de origen desconocido) LA73 Frank x (JH Hale x semilla de St John) MO-1946 mutación de Springrest, Minami-1952
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_____________________________________________________________ Variedades Progenitores o ancestros que les dieron origen ----------------------------------------------------------------------------Junegold Flamingo x Springtime, 1960 JunePrince (Sunhigh x JH Hale x semilla de St John) x Redcap USDA-By-85 Redskin JH Hale x Elberta (1944, Maryland)Maryland, 1944 Can Harmony Redskin x Sunhaven ((Redhaven x (JH Hale x Halehaven) H-68 Harrrow Diamond Redskin x Harbinger ((Cherrired x (Jerseyland x Mayflower)), 84 Elegant Lady Early O´Henry x July Lady Merrill, 1979 FayElberta semilla de Elberta, CA-1915 O´Henry semilla de Merril Bonanza Merrill, 1970 Redglobe (Admiral Dewey x St John) x JH Hale x Marrigold) USDA-1954 Redhaven (JH Hale x semilla de St John) x (J.H. Hale x Kalamazoo) MSU40 Rio Oso Gem semilla de Late Crawford ? CA-1931 Springcrest ((JH HalexMarigold)x Hiley) x JH Hale x Marigold)) x Springtime Springbaby F2 de Springcrest x F2 de Springcrest, USDA-1996, Sunhigh JH Hale x (Carman x Slappey) NJAES-1938 Summer Sun semilla de June lady September Sun semilla de O´Henry Nectarinas Maygrand Mayglo Mayfire Fantasia Red Grand Springred SummerGrand
Grand ((Le Grand x (Kim x Le Grand ))x Early Sun Grand, 1967 Fayette x May Grand (F2) Z-1984 Armking op 1984/USDA-F Gold King x Red King op 1969/USDA-F Le Grand x (Kim x LeGrand) 1952-Anderson semilla de Summergrand A-1974 Late LeGrad (JH HalexQuetta)xEarly SunGrand (KimxJElb)A-42 43
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_____________________________________________________________ Variedades Progenitores o ancestros que les dieron origen ----------------------------------------------------------------------------Duraznos para industria Babygold 5 Yunnan x (JH Hale x Goldfinch) NJAES-1961 Carson Maxine x Leader (UCD-1943) Catherina semilla de Babygolds Francia Halford Selección local de semilla California (1921) Loadell Semilla de Lovell? California (1950) Ross Paloro, Round Tuscan, Orange cling, Alameda, Transvaal, (UCD84) Starn Semilla de Paloro California (1950)
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En Canadá sobresalen la estación de Harrow en Ontario desde 1914 (Weaver y Layne) y la Estación de Vineland (Neil Miles). En Latinoamérica destacan los trabajos realizados en Brasil en Sao Pablo desde 1959 y en Rio Grande do Sul desde 1957 (Bonifacio y Bassols), así como los programas de introducción y evaluación de nuevas variedades en Argentina (Maria de Toloza, Gabriel Valentini), Uruguay (Jorge Soria) y en Chile (Rodrigo Infante). Mejoramiento genético del durazno en México. Desde su introducción a México, hace ya más de cuatro siglos (Hedrick, 1917), el duraznero ha mostrado una gran capacidad de adaptación y en la actualidad se le puede ver desde Chiapas a Sonora y Chihuahua en el extremo norte. Aún dentro de un solo Estado donde existen climas contrastantes, existen grandes diferencias como en Veracruz donde crecen junto a las vainillas en Papantla al nivel del mar, hasta los 2 200 msnm como en Altotonga. El acelerado crecimiento poblacional en México, ha resultado en incrementos similares en la demanda de alimentos. Esta situación ha sido particularmente dramática en el caso del duraznero que, ha pesar de que la superficie destinada a su cultivo se ha duplicado durante los últimos 15 años, la producción continúa siendo insuficiente para satisfacer la demanda nacional, ya que anualmente es necesario importar tanto fruta para consumo fresco como procesada desde EU, Chile, Grecia, España, etc. Esta situación puede atribuirse
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a la gran diversidad en los sistemas de producción existentes y con poca capacidad competitiva, debido a la falta de organización y apoyo experimental y capacitación. Por lo que crecen y desaparecen en períodos cortos de 15 a 20 años, convirtiendo al duraznero en una especie "trashumante". La producción nacional promedio es inferior a las 7 ton/ha, mientras que en Italia es de 18.5 y en California es superior a las 30 ton/ha en el caso de durazno de pulpa firme destinado a la industria (California Canning Peach Association, comunicación personal, 1995). Afortunadamente, existen una gran cantidad de climas donde el duraznero se puede cultivar comercialmente en nuestro país, cerca de los grandes centros de consumo. Lo cual, aunado a una acertada elección de variedades y a un manejo eficiente de los huertos, augura buenas posibilidades para alcanzar la autosuficiencia y ampliar el período de cosecha. La elección de variedades de duraznero ha sido considerada como de menor importancia en México, y se ha basado en aspectos generales como rendimiento, y recientemente, en que produzca fruta de pulpa firme y/o de maduración más temprana. Ignorando o subestimando las experiencias generadas en otros países, donde la producción se basa en la evaluación y recomendación de mejores variedades para cada región ecológica (Okie, 1998). Los trabajos de regionalización frutícola, se han basado casi exclusivamente en una o dos variables de carácter climático, como horas frío y presencia de heladas, sin considerar aspectos igualmente importantes como tipo de productores, calidad de suelo, disponibilidad de agua para riego, y tipo de variedades de acuerdo a las exigencias de clima y mercado (Pérez, 1993 y 1995). Una buena recomendación deberá basarse en la evaluación continua de nuevas variedades, seguida de una descripción amplia sobre su comportamiento, señalando tanto sus ventajas como sus limitaciones (Mac Eachern, 1978; Okie, 2000). Etapas históricas en la adopción de variedades de durazno en México. El desarrollo y evolución del cultivo del duraznero incluye cinco grandes etapas que se inician con la introducción desde España hace más de 450 años, y concluye con las variedades cultivadas actualmente (Cuadro 13).
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Primera Etapa. Incluye un amplio período que va desde su introducción por parte de los españoles a mediados del siglo XVI, hasta su distribución en una amplia gama de climas en toda la República. Su adopción por parte de la población indígena fue rápida, pues para 1551 ya existían términos locales para describirlo, como "xuchipal durazno" para el de color rojo y "cuztic durazno" para el amarillo de pulpa firme (Hedrick, 1917). Durante todo este período, se le cultivó exclusivamente en forma de pequeños huertos para atender las necesidades familiares y del mercado local. La presión de selección sobre el tipo de fruta era mínima, pues existían tanto duraznos blancos como amarillos y o con rojo en la pulpa, priscos con pulpa blanda o de hueso pegado y pulpa firme. Actualmente, aún es posible ver una gran cantidad de huertos en el centro y sur del país que pertenecen a ésta etapa, principalmente en las serranías de Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Cuadro 13. Etapas en el cultivo de variedades de duraznero en México (Pérez, 1995).
_____________________________________________________________ I. Mezclas de árboles en huertos familiares desde la colonia al presente, predomina en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, etc. II. Pequeñas plantaciones semicomerciales con árboles sin seleccionar (después de la Revolución y hasta nuestros días en lugares como Guanajuato (Comomfort, 1950-65), Aguascalientes (1960-1980), Michoacán, Puebla, Veracruz, etc., III. Plantaciones comerciales con selecciones locales productoras de fruta con pulpa firme (1965 a la fecha) en Aguascalientes, Michoacán y Zacatecas realizadas primero por la Comisión Nacional de Fruticultura (CONAFRUT) y luego por el INIFAP. IV. Plantaciones comerciales con variedades injertadas y generalmente importadas: IV.1. Zonas frías (con más de 700 hf): 1950-1975): cultivares: Jeferson, Elberta, Rio Oso Gem, Cardinal, Springtime, etc., (1975 a la fecha): Redhaven, Springcrest, Flavorcrest y Elegant Lady (priscos) y variedades con pulpa firme como la serie BabyGold, Arkansas 9, Catherina, etc.
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IV.2. Zonas templadas (450 a 550 horas frío) y semiáridas: (1965-1995): Junegold, Nuevo, Rochón, Oom Sarel, Neethling y selecciones locales como Lucero, CNF1, Roxana, Coacalco, Ana, Don Pancho, Canario, s66, s100, etc. IV.3. Zonas subtropicales con mínimo riesgo de heladas y menos de 300 hf: 1970-1984: fruta con hueso libre (priscos): Flordabelle, Flordasun, Desert Gold, MacRed, EarliGrande, FlordaGrande, Flordaprince, Flordagold y Flordaking 1985 a la fecha: variedades importadas con fruta de pulpa firme: Diamante, Magno, etc. V. Variedades producidas en México con fruta de pulpa firme (tipo industria) de 1984 a la fecha, que produjeron variedades como Regio, Toro, San Juan, Dorado, Oro A, Diamante Especial y Mejorado, Oro Azteca, Oro Azteca Mejorado, NG8, Amarillo de Junio, San Carlos, CP2005, Fred, Tlaxcala temprano, etc. _____________________________________________________________ Segunda Etapa. Se inicia a partir de los años 50, con el establecimiento de huertos compactos con más de 100 árboles ya que rebasan las necesidades familiares y poseen un enfoque comercial con la venta de excedentes. Dichos huertos se iniciaron en los Estados de Veracruz, Puebla, Morelos, México, Michoacán y Guanajuato, con plántulas provenientes de mezclas de semilla de árboles de traspatio. Por lo tanto, era posible observar una gran variación dentro de los árboles de un mismo huerto. Esta etapa se ha prolongado hasta nuestros días en algunas regiones de los Estados de Puebla y Aguascalientes en los años 60, Michoacán y Zacatecas en los años 70 y 80. En estas zonas es indispensable intensificar la selección local y constituir bancos de germoplasma para conservar dicha variación y enriquecerla con la introducción de otras regiones del país y del extranjero. Tercera Etapa. Aquí se incluyeron dos grandes avances: 1) selección y plantación de materiales locales, principalmente en Aguascalientes como s163, s100, Lucero (conocido también como San Gabriel, Jardines, Beckel, etc.) y Roxana, en Tlaxcala (Oro de Tlaxcala), Zacatecas
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(Victoria), Oaxaca y en Michoacán, en base a rendimiento, firmeza y color amarillo del fruto, y 2) prácticas más intensivas de manejo de huertos, particularmente en lo que respecta a poda, medidas sanitarias, riego y/o empaque, que permitieron elevar los rendimientos y la capacidad competitiva de los productores. Sin embargo, existe una marcada diferencia entro los huertos dentro de cada región productora, determinada por clima, suelo, y principalmente por el tipo de productores (experiencia, motivación y disponibilidad de recursos económicos). Aunque la variación entre los árboles dentro de un mismo huerto se ha reducido debido a la selección local, es necesaria la introducción de variedades más eficientes, que demanden menor número de aplicaciones de pesticidas y tiempo de poda, con mayor calidad de fruta y menor tiempo de floración a cosecha. Cuarta Etapa. Se distingue por la adopción de cultivares bien identificados y reproducidos asexualmente por injerto. Esta etapa se puede a su vez subdividir de acuerdo a la región ecológica: 1. Zona fría (con heladas tardías y más de 500 horas frío): Posiblemente, los primeros Estados que se iniciaron comercialmente en esta etapa fueron Chihuahua y Coahuila y posteriormente se extendió a los Estados de Querétaro principios de los 60 e Hidalgo. Utilizando variedades de pulpa blanda importadas de los EU (Rio Oso Gem, Jefferson, Elberta, Redhaven, Junegold, Springtime etc., y posteriormente Springcrest y Flavorcrest en Querétaro). 2. Difusión de variedades de pulpa firme principalmente en las regiones tradicionales productoras de durazno en el Centro del país (con riego, heladas tardías y entre 300 y 400 hf), con variedades como Lucero de Aguascalientes (Jardines, San Gabriel, Beckel, etc.,), CNF1, Selección 100, Coacalco, etc. Dichas variedades, al igual que las del siguiente grupo, fueron distribuidas a través de programas oficiales entre los años 70 hasta mediados de los 80. 3. Variedades de pulpa blanda, e introducidas del sur de los EU, para regiones subtropicales prácticamente libres de heladas y con baja acumulación de frío (menos de 300 horas frío, hf). Las primeras variedades introducidas fueron Flordabelle, Flordasun, MacRed y Desert Gold, que gradualmente se reemplazaron por Flordaprince y Flordagold. En las variedades importadas, la maduración es más rápida (menos de 120
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días de floración a cosecha) que la obtenida con los durazneros criollos (150 hasta 200 días de floración a cosecha). Esta situación permitió ampliar enormemente el período de cosecha tradicional de Agosto a Septiembre por el de mayo a octubre, y extenderse hacia zonas donde no se cultivaba duraznero. Sin embargo, la producción obtenida es principalmente de durazno con pulpa blanda mientras que la demanda nacional se inclina por el durazno de pulpa firme con doble uso, de tal manera que si no se consumen en fresco, los excedentes pueden destinarse a la industria. Quinta Etapa. Es la etapa más reciente y que vivimos actualmente, se basa en una preocupación especial por el tipo de variedades utilizadas para la plantación. Tomando como criterios principales sus requerimientos de frío, épocas de floración y cosecha, firmeza del fruto y resistencia a cenicilla. La plantación de variedades con pulpa firme ha tendido a desplazar las variedades de Florida, ya que alcanzan precios del doble y del triple que los duraznos priscos. La primera variedad propagada durante ésta etapa fue Diamante, introducida hace algunos años de Brasil y inicialmente se le llamó Amapre (amarillo precoz). Su plantación se ha extendido rápidamente durante los últimos dos años en los Estados de México y Michoacán debido a su resistencia a cenicilla, maduración relativamente rápida y fruta tipo "criollo", atractiva y de color naranja. Sin embargo, su adaptación es limitada a ciertas zonas con una acumulación de frío cercana a las 250 hf, por lo que presenta problemas de brotación de yemas vegetativas en zonas mas bajas con menos de 200 hf, aún con la aplicación de inductores de brotación como citrolina, Tiodiazurón (TDZ) y cianamida hidrogenada. Además, su fruta posee un forma indeseable (ápice prolongado) y es de textura delicada, por lo que requiere un manejo cuidadoso durante el manejo poscosecha (reducir al mínimo el cepillado y evitar las temperaturas cercanas a 0C durante su almacenamiento). Esta etapa se caracteriza por un mayor énfasis en la regionalización para delimitar cada zona productora en base a sus características climáticas, condiciones de mercado, con lo cual será posible establecer las bases para una mejor recomendación de variedades Desafortunadamente, aunque ya se han iniciado las acciones para impulsar la organización que les permita demandar servicios indispensables como la adquisición de insumos, y comercializar su
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producto más eficientemente, aún hace falta apoyo experimental y centros de excelencia para la propagación de planta certificada. Selecciones locales: realizadas principalmente entre 1970 y 1990, y se basaban en la selección realizada en los huertos comerciales o familiares en cada región productora. Destacaron algunos programas como el de Aguascalientes, Zacatecas, Oaxaca y Michoacán. Sin embargo, a pesar de la amplia gama de variación existente, las nuevas selecciones no representaban algo totalmente nuevo para los productores y se recomendaron injertadas, pero la mayoría de los fruticultores raramente realizaban dicha práctica en las regiones tradicionales. En algunos casos, la selección se basó en una perspectiva más amplia, como los trabajos de Alberto Vega Leyva, que colectó genotipos sobresalientes prácticamente en todas las regiones productoras del centro y sur del país. Dichos programas se continuaron en diversos estados como Aguascalientes (Francisco Gutiérrez) y Zacatecas (Agustín Rumayor). Los programas de mejoramiento de duraznero en México se iniciaron en INIFAP a partir de 1984 y en el CP en 1985, con la idea de obtener variedades adaptadas a las regiones ecológicas y de acuerdo a las exigencias del mercado nacional: variedades tipo criollo durante un periodo más amplio de cosecha. Los recursos genéticos y las variedades generadas durante las últimas dos décadas se ha basado en cruzas entre criollos con variedades y selecciones de Florida, Brasil, España, Sudáfrica, California, New Jersey, Canadá, China, Japón y Corea (Pérez et. al., 1989 y Pérez González, 1995). Los cuales permitieron la creación de variedades como Regio, Toro, San Juan Nuevo, Diamante Mejorado, Oro Azteca, Fred, Tlaxcala Temprano, Amarillo de Junio, NG8, CP2005, Robin, etc. Que tienen menores requerimientos de frío son más firmes y con mejor sabor que las importadas (Cuadro 13). Perspectivas. Las posibilidades de éxito en mejoramiento genético del duraznero están relacionadas con su capacidad para promover adaptación y atender las demandas específicas de cada región, a pesar de que existe una tendencia muy fuerte hacia la globalización en el cultivo de variedades y preferencias por un determinado tipo de fruta en el mercado mundial. Además, la situación actual se caracteriza por la privatización tanto en el conocimiento como en el
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intercambio de recursos genéticos por lo que es inaplazable establecer las bases de los recursos genéticos que permitan cierta independencia en el mejoramiento genético del duraznero en cada región, especialmente en lo que respecta alas características relacionadas con la calidad, ya que esta determinada en gran medida por las preferencias de los consumidores en cada mercado. El proceso de selección de nuevas variedades deberá aplicarse primero a nivel de semilla (velocidad de germinación (25 a 70 días) y luego en las plántulas en vivero y durante el primer año en campo en base a su vigor, resistencia a cenicilla y verrucosis, época de pérdida de las hojas y tolerancia a heladas invernales. La tendencia actual en el mejoramiento genético del duraznero en México es incrementar la capacidad competitiva de los productores, reduciendo los costos de producción y mejorando la calidad de fruta, a través de la selección de: 1. Portainjertos uniformes adaptados al suelo y al clima, 2. Buena adaptación: excelente floración tardía en zonas frías con heladas y buen amarre de fruta. Así como disminuir las aplicaciones de inductores químicos de brotación e incrementar los rendimientos en ambientes subtropicales, 3. Mayor resistencia a enfermedades como cenicilla y pudrición de fruto para reducir las aplicaciones de fungicidas, 4. Mejor hábito de crecimiento para facilitar la poda y cosecha, con hábito de crecimiento más compacto, menos ramos mixtos pero más fuertes y mejor distribuidos en la copa, capaces de formar yemas de flor aun en la parte central de la copa donde hay menor luminosidad disponible. Con lo cual será posible incrementar las densidades de plantación para aumentar los rendimientos. 5. Resistencia múltiple a plagas y enfermedades 6. Densidad media de flores y frutos (para reducir el raleo de fruta) 7. Época de cosecha: época de floración y días de floración a maduración 8. Mayor calidad, basándose en la opinión de los consumidores potenciales en mercados específicos. Casi todos los programas de mejoramiento en el mundo repiten básicamente los mismos esquemas y recurren a las mismas fuentes de germoplasma y en lo que respecta a calidad solían afirmar que: “… solo quiero un durazno grande (6 cm. de diámetro y rojo completo, ¿qué me
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importa el sabor?”. Por lo que para ser más competitivos es indispensable atender a las preferencias de los consumidores, con características internas que determinan el sabor, color de la pulpa (naranja o blanca), redonda poca pubescencia, peso 120 a 180 g, firme, etc. 9. Además, la mayoría de las variedades actualmente cultivadas en las regiones subtropicales tiene problemas de oxidación de la pulpa y corta vida de anaquel por lo que será necesario generar nuevas variedades con mejores características de calidad para remplazarlas. PROPAGACIÓN Una vez identificadas las mejores variedades para cada región climática, si se desea reducir los gastos por compra de árboles y se dispone del tiempo y de los recursos necesarios, es conveniente aprender a propagar sus propias plántulas injertadas: A) Adquisición de semilla. Debe obtenerse de árboles sanos, vigorosos y productivos, en la región donde se pretende establecer el huerto y sembrarla el mismo año en que recolectó. La semilla se deberá limpiar, lavar y secar durante un día a media sombra, evitando tomarla de frutos apilados y podridos porque pierde su capacidad para germinar (Mondragón et al, 2001). Si no se encuentra semilla en la región, se recomienda adquirirla en otras zonas similares en clima y suelo. De cualquier manera, es recomendable tomar cinco muestras con 20 semillas cada una, sacar la almendra y asegurarse de que sea de color café claro, llena y que al romperla, su interior sea blanco. Las semillas arrugadas y con el interior de color gris pardo, tienen muy baja capacidad de germinación (menos del 10%). B) Desinfección de semilla. La almendra se extrae rompiendo cuidadosamente el hueso para evitar lastimarla (escarificación). Se forman grupos de aproximadamente 200 almendras y se deberán desinfectar durante 3 minutos con una solución con una parte de agua hervida y una parte de blanqueador de ropa (que contiene hipoclorito de sodio al 6.2%) y después enjuagarse dos veces con agua hervida y fresca. Luego, cada kilogramo de almendra, se pondrá a remojar durante 1 hora en una solución de 1 lt de agua hervida y 10 g de Captán. 52
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C) Estratificación. Las semillas desinfectadas se colocan sobre una servilleta humedecida con solución de Captán (30 g/lt de agua hervida, Figura 5) y que se encuentra dentro de una bolsa de plástico transparente, lo cual permite observar regularmente el proceso de germinación. La estratificación puede realizarse de dos maneras: en refrigeración. Las semillas se colocan en la parte media del refrigerador doméstico (5 a 7°C), para promover una germinación más vigorosa y uniforme, que se iniciará a partir de las 6 a 7 semanas, o a la intemperie. En las regiones más frías se entierran a 50 cm. de profundidad, a principios de diciembre, en un lugar sombreado y lo más fresco posible para satisfacer sus necesidades del frío (la germinación se presenta entre los 50 y 70 días).
HUESO Almendra Escarificación
Agua hervida + jabón + Clorale
Agua hervida (fresca) (5 minutos) Almendra Agua hervida (fresca) (5 minutos)
Bolsa de Plástico Servilleta
Estratificación en el refrigerador (a 7°c)
Solución con Captán
Figura 5. Propagación de duraznero por semilla: escarificación, desinfección y estratificación.
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Preparación y desinfección de la mezcla de suelo El suelo donde se siembran las almendras germinadas deberá ser ligero y con buen drenaje. Se recomienda una mezcla de tierra lama, arena y tierra de monte o estiércol bien descompuesto, en proporciones de 8:1:1 respectivamente (Pérez, 1990 y 1997; Mondragón et al, 2001). Una vez mezclada y cernida, la mezcla de suelo se humedece para desinfectarla mediante: Solarización: se coloca una capa de suelo de 10 cm. de altura, se humedece y se cubre con plástico y se deja al sol por 3 o 4 semanas, Vapor: durante 30 a 45 minutos. Este método es más barato que el anterior y generalmente proporciona los mismos resultados, pero se requiere de un equipo de vaporización, o Desinfección química con productos como Busán. Trasplante y mantenimiento de plántulas en vivero La mezcla de tierra desinfectada se deposita en bolsas de polietileno negro de 12 x 25 cm. con perforaciones en la base. Después de siete u ocho semanas en estratificación, las semillas empezarán a germinar y antes de que su radícula exceda los 2 Mm. de longitud, deben sacarse y sembrarse en la mezcla de suelo desinfectada con la pequeña raíz hacia abajo, con cuidado para evitar que se rompa, enterrándola a 1 cm. de profundidad. Existen dos maneras de obtener las plántulas una vez que las semillas han germinado: 1. Trasplante a bolsas con tierra desinfectada, 2. También puede sembrarse directamente en el terreno barbechado, rastreado y surcado, a distancias de un metro entre surcos y 10 cm. entre semillas a lo largo del surco. En ambos casos, inmediatamente después de la siembra es necesario dar un riego ligero, y luego regar cada cuatro a seis días, según la temperatura del lugar y la humedad del suelo. A los 10 ó 15 días de sembrada la almendra, empiezan a emerger las plántulas. A partir de ese momento, es necesario regar tres veces por semana si se plantaron en bolsa y fertilizar foliarmente con Bayfolán cada mes o con una solución con 60 g de urea y 180 g de Captán en 100 lt de agua. De esta manera, las plántulas alcanzarán un diámetro promedio de 5 a 6 mm entre las 14 y 18 semanas y estarán listas para injertarse.
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PRIMERA PARTE
Resumen: PROPAGACIÓN DE DURAZNERO POR SEMILLA y manejo de plántulas en viviero: Elegir semilla de árboles más fuertes, sanos y que produzcan cada año en la misma región donde se pretende establecer el huerto. 1. Escarificarse (eliminar el hueso sin dañar la almendra. 2. Desinfectar las semillas durante 5 minutos en una solución con agua hervida (una parte) + Cloralex (una parte ) + un poco de jabón. 3. Lavar las semillas 2 veces con agua hervida para eliminar el exceso de cloro. 4. Colocar las semillas dentro de una bolsa de plástico y sobre una servilleta absorbente y humedecida con una solución de Captan (5%). 5. Colocarlas en la parte media del refrigerador (6-7C) hasta que germinen. 6. Sacar las semillas germinadas y sembrarlas en macetas con 1 kg suelo fértil y de textura franca o arenosa, que no sea barro (arcillosos) para que drene bien el agua de riego. 7. Las plantas se deberán regar 3 veces por semana y fertilizarse con urea al 0.8 % (800 g de urea en 100 litros de agua) o con ácidos húmicos y fertilizantes foliares (Bayfolán), cada mes hasta su plantación en otoño (si no hay heladas) o a finales del invierno. Además de asperjarse con azufre humectable o Saprol para reducir el ataque por cenicilla.
Injertación. Si se desean cultivar variedades de duraznero con maduración más rápida (80-140 días de floración a cosecha) que los criollos (150 a 200 días) y con un menor riesgo de daño por cenicilla, será necesario injertar con variedades resistentes a través de un proceso sencillo, pero que sólo se aprende practicándolo con un injertador experimentado. El proceso incluye las siguientes etapas: 1. Obtención de varetas de árboles sanos, vigorosos y productivos de las variedades recomendadas anteriormente, colectadas a los tres o cuatro meses después de la floración y cuando el diámetro del tronco del portainjerto alcance los 5 mm (Junio y Julio), 2. Las varetas deben injertarse de inmediato pero pueden conservarse en un ambiente húmedo fresco hasta su injertación, envueltas en franela ligeramente humedecida con una solución de Captán y colocadas en una bolsa de plástico dentro del refrigerador, 3. La injertación se realiza en junio o julio y los pasos para injertar se ilustran en la Figura 5, para lo cual se requieren navajas con buen filo y cinta elástica de 8
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PRIMERA PARTE
a 12 mm de ancho. Se deberán elegir solo portainjertos creciendo activamente y con diámetro entre 5 y 7 mm. Después de injertar la yema, es necesario ligar perfectamente con cinta elástica para lograr una estrecha unión con el portainjerto y evitar la entrada de aire o lluvia al interior, dejando sólo una pequeña abertura donde está la yema, para permitir que se desarrolle el brote del injerto. En regiones muy soleadas se sugiere injertar del lado sombreado del portainjerto para evitar su deshidratación y en zonas muy lluviosas se recomienda el injerto de yema en T invertido. 4. A las dos o tres semanas después de la injertación, la yema empezará a crecer y entonces es necesario cortar la cinta para permitir el crecimiento normal. El portainjerto debe despuntarse cada 10 ó 15 días hasta dejar sólo uno o dos cm. cuando el brote del injerto supere los 30-40 cm. Si se prefiere comprar planta injertada en viveros comerciales, las siguientes sugerencias serán útiles: a) Ver el mayor número de viveros posible ubicados en el área donde se pretende establecer el huerto y observar cuidadosamente si son bien identificadas las variedades, y si las plántulas están sanas y vigorosas; b) Realizar un contrato con el viverista más confiable, ocho meses antes de que requiera la planta y visitar frecuentemente el vivero para asegurarse de que se están injertando las variedades solicitadas, y c) adquirir árboles sanos y vigorosos, eliminando las plantas raquíticas o cloróticas (amarillas). Vareta
Corte en forma de “T”
Obtención de la yema
Yema Madera Insertar yema en el patrón Despunte del patrón Ligamiento con cinta de plástico Destoconado Brotación de la yema injertada Eliminación de la cinta
Figura 6. Proceso de injertación de yema en “T” en vivero.
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PRIMERA PARTE
En algunas regiones subtropicales se utiliza comúnmente el injerto de enchapado lateral, en el que se utilizan las puntas de los ramos mixtos, y aunque se realiza exitosamente, se desperdician yemas y las porciones media y basal de los ramos (Pérez, 1997; Mondragón et al. 2001). Injertación de árboles adultos en el huerto El injerto mas ampliamente utilizado para árboles que ya tienen un mínimo de un año de plantados en el campo es el injerto de CORONA, que suele realizarse al finalizar la estación de frío justo antes que los árboles empiecen a brotar después del reposo invernal. Además del material requerido para realizar los injertos de yema, es necesario: 1) un buen serrucho para cortar los árboles a nivel del tronco, y 2) buena cera para sellar los injertos. Primero se corta el tronco del árbol con un serrucho curvo a 15 o 20 cm. de la superficie del suelo. Generalmente se usan dos varetas cortas (con 3 a 5 yemas y de 5 a 8 cm. de longitud) para cada árbol. Se usa una navaja filosa para hacer un corte hacia abajo en la corteza en ambos lados y luego se insertan las varetas a las que se ha realizado un corte transversal en la base (Figura 6). Pero la injertación solo se puede aprender viendo como lo hace un injertador experimentado y practicando bajo su supervisión hasta asegurarse que se hace correctamente.
Colocación de la vareta Corte del tronco
Corte de vareta
Brote de injertos
Figura 7. Injerto de corona en árboles de 1 a 3 años.
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PRIMERA PARTE
Las recomendaciones que deberán considerarse después de concluir esta primera parte del libro y antes de realizar la plantación de cualquier huerto comercial (más de 100 árboles) incluyen el conocer claramente: 1. Tipo de durazno que desea producir (tamaño, color, sabor, blanco o amarillo, prisco o de pulpa firme), como, donde y cuando venderá la fruta cosechada, 2. Variedades que conviene plantar en base al punto anterior y a las características de clima y suelo del sitio donde se establecerá la plantación, 3. Los gastos que deberán realizarse durante los primeros tres años (desde un mínimo de 40 000 a 250 000 pesos/ha o 4 500 a 24 000 dólares/ha), dependiendo de la región y los problemas previstos, 4. Que su suelo no tiene problemas de drenaje (que no se encharque el agua por más de 2 días) y conocer su fertilidad, por experiencia o mediante análisis de laboratorio, 5. El riesgo de heladas entre Octubre y Marzo, que son mínimos en ambientes subtropicales entre los 1200 y 1700 msnm, pero que representan una limitante en el norte y en los valles, 6. Acumulación anual de frío entre 2º y 8º C entre noviembre y febrero. Se acumulan menos de 100 horas frío en zonas bajas (1400 a 1600 msnm), 500 a 600 horas frío en las zonas serranas mas altas (2400 a 2600 mnnm), y hasta 1000 horas frío en las zonas frías del norte (Chihuahua), 7. Cantidad de lluvia anual y riesgo de granizo, en zonas con más de 800 mm en verano suele haber serios problemas de pudriciones si coinciden con la época de maduración del fruto, Las decisiones que deberá tomar incluyen: 1)Tipo de maquinaria, fertilizantes y agroquímicos menos tóxicos que requerirá, 2)Contratar personal responsable con actitud positiva hacia el trabajo en el huerto, aunque no tengan muchos conocimientos, después de su contratación deberían ser capacitados de manera continua, 3) Superficie a plantar, como y cuando realizar la plantación,
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SEGUNDA PARTE
El Cultivo del Duraznero Situación actual El enorme contraste entre las regiones climáticas existentes en México ha permitido el cultivo de una amplia gama de especies frutícolas. Desde las zonas tropicales y subtropicales en las regiones bajas, hasta las frías de las regiones serranas y en el norte. Tales recursos climáticos, aunados a la cercanía y excelentes vías de comunicación con los grandes centros de consumo constituyen en una situación comercial privilegiada para el cultivo de frutales. Durante las últimas tres décadas México ha producido un promedio de 200 000 toneladas anuales de durazno mientras que la población casi se ha duplicado, por lo que las importaciones de fruta fresca y procesada se han incrementado durante el mismo periodo, a pesar de que en México se puede producir fruta fresca durante casi todo el año en las distintas regiones ecológicas y cultivando variedades adaptadas a cada región (Pérez, 1993). El duraznero es la especie frutícola de mayor importancia debido a su amplia distribución, desde las regiones templadas del centro y sur del país y la segunda en la zona norte, ya que rápidamente se incrementa para atender la creciente demanda nacional y producir fruta de calidad que prefieren los consumidores. Las zonas climáticas donde se puede producir durazno en México, se dividieron en 6 grandes regiones (Cuadro 14), tomando como base tres variables climáticas relacionadas con las temperaturas invernales: acumulación de frío (de 50 a 650 horas frío, entre 2° y 10°C), lluvia anual y riesgo de heladas.
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SEGUNDA PARTE
Cuadro 14: Descripción de las regiones climáticas de México.
Regiones climáticas
Altitud msnm
Horas Frío ( 2 a 8°C)
Precipitación anual (mm)
Riesgo de heladas1
Época de cosecha
I (Chi.)
1900 a 2200
600-1000
250-500
9-10
junio-oct
II (Dgo.)
1600 a 1900
500-750
300-400
8-9
junio-oct
III (Ags.)
1700 a 2100
300-500
350-500
5-7
junio-sept.
IV (Serranías) 2100 a 2600
300-450
600-1000
4-7
mayo-junio
V (Media)
500-650
600-2500
2-5
febero-abril
50-250
600-2000
0-3
enero-marzo
VI (Baja)
1800 a 2100 1500 a 1800
Las regiones frías típicas productoras se ubican en el centro y norte del país y suelen registrar una mayor acumulación anual de frío, entre los 250 y 900 horas (entre 2 y 8°C), generalmente son semiáridas (menos de 500 mm de lluvia anual), muestran mayor riesgo de heladas y producen desde junio a octubre (regiones I a III). Las zonas altas y frías en las montañas ubicadas a más de 2200 msnm solo pueden producir antes del periodo de lluvias (junio), pues debido a las lluvias continuas de julio y agosto presentan serios problemas por pudrición morena. Las nuevas áreas productoras (regiones V a VI) se ubican en las zonas subtropicales montañosas del centro al sur del país y han cobrado gran importancia durante las últimas dos décadas. Producen fruta fuera de temporada (enero a junio). Aquí se han cultivado tanto selecciones locales de durazno, como variedades introducidas de Florida (Estados Unidos, descartadas por su falta de firmeza) y de Brasil (como Diamante, con problemas de oxidación de la pulpa después de la cosecha). Dentro de cada una de las seis regiones descritas, se presentan algunos sitios con mayor o menor riesgo de heladas, dependiendo principalmente de la
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SEGUNDA PARTE
orografía y de la pendiente. Aún en los lugares más fríos pero muy inclinados, el riesgo de heladas es menor y constituyen los mejores sitios para el cultivo de frutales, particularmente si existen buenos suelos y disponibilidad de agua para riego. Aunque existen varias excepciones, las regiones productoras más antiguas muestran un mayor nivel de organización y mayor capacidad competitiva debido a la experiencia acumulada durante casi medio siglo (Cuadro 15). Cuadro 15. Descripción de los distintos sistemas de producción en base a su problemática y necesidades.
_____________________________________________________________ Región
Nivel de Variedades y Uso del Plagas Enfermedades organización Portainjertos agua -------- ------------------ -------------------------- -------------------------I 8-101 3-81 4-91 3-81 6-91 II 6-7 4-7 4-7 3-6 3-7 III 5-7 4-6 3-7 3-6 3-7 IV 5-6 3-5 4-8 5-8 3-5 V 4-6 2-4 4-8 5-7 4-6 VI 4-8 1-3 4-7 5-7 5-8 ___________________________________________________________________ 1
Basado en una escala que va desde 1= pésimo nivel, hasta 10= óptimo.
Pero existen grandes diferencias dentro de cada región en lo que respecta a los productores (experiencia, motivación, recursos, ubicación, disponibilidad de asistencia técnica, etc.), pendiente del terreno, tipo de suelo, disponibilidad y uso del agua para riego, cultivos previos, presencia de plagas o enfermedades, etc. En la zona norte y en algunos sitios del centro del país ha sido posible definir y recomendar buenas variedades, ya sea importadas en le caso de regiones con mayor acumulación de frío, o selecciones locales (con mayor susceptibilidad a plagas o enfermedades y maduración mas tardía). En estas regiones existe mayor disponibilidad de variedades (Cuadro 16), debido que es posible introducir de otros programas de mejoramiento en Estados Unidos y en Europa. En el centro y norte del país el principal problema es la falta de agua y la presencia de plagas como los ácaros. El uso de sistemas de riego presurizado ha conducido a incrementar la eficiencia en el uso de agua de riego, pero aun existen grandes
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SEGUNDA PARTE
diferencias entre regiones y entre productores dentro de cada región ecológica. Por lo que es necesario implementar programas demostrativos para validar y divulgar sistemas eficientes de riego para pequeños productores y requiere atención inmediata en todas las regiones productoras y mejorar la calidad de fruta con mejores variedades y prácticas de cultivo (Pérez, 1990). Variedades. La elección de variedades es quizás el factor mas importante que debe considerarse al establecer un huerto comercial, pues a pesar de que el suelo y las practicas de manejo sean adecuadas, si la variedad no esta adaptada al clima o no satisface las exigencias del mercado, el sistema de producción fracasará. Las variedades generalmente se clasifican en base a sus exigencias climáticas (Hedrick, 1917; La Rue y Jonson, 1989; Okie, 1998), como requerimientos de frío o calor, resistencia a heladas, etc.,), calidad de fruta y época de cosecha (determinada por su época de floración y número de días de flor a cosecha). No se recomienda establecer un huerto comercial de más de 5 hectáreas con una sola variedad, ya que pueden existir problemas de mercado, o de falta de mano de obra durante la cosecha, susceptibilidad a enfermedades, heladas, etc., lo cual haría muy inestable el sistema de producción (McEachern, 1978; Pérez González, 1995). Actualmente se cultivan una amplia gama de variedades en México (Cuadro 16), pero algunas muestran serias deficiencias, por lo que deberán probarse nuevas variedades para cada región climática con la idea de sustituir aquellas que muestren deficiencias de adaptación o de calidad en cada época de cosecha (periodos de 2 a 3 semanas).
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SEGUNDA PARTE
Cuadro 16. Descripción de algunas variedades de durazno actualmente cultivadas en México.
RF1
Resistencia a cenicilla2
V,VI Diamante V,VI San Juan III, IV, V Regio III, IV Toro V Diamante Mejorado
250 200 300 320 250
V, VI Diamante Especial V,VI Oro Azteca Mejorado II Lucero(San Gabriel)
Regiones climáticas y Variedades
1 2
Días a cosecha
8 8 7 8 8
Resistencia a Monilinia2 4 6 5 6 4
120 120 130 130 110
Tipo de fruta Peso Color Firmeza2 g 150 Naranja 6 150 Naranja 7 180 Naranja 7 130 Naranja 8 150 Naranja 7
250
6
6
120
150
Naranja
7
200 350
8 7
6 7
85 120
130 150
Rojo Naranja
8 9
II, III San Carlos II, III Don Pancho y Ana II Victoria II, III, IV Fred II, III, IV Tlaxcala temprano
320 280 450 450 400
7 5 5 8 8
6 4 4 8 8
170 150 190 85 90
150 150 120 150 120
Naranja 9 Amarillo 9 Amarillo 9 Chapeado 9 Chapeado 8
I I I I I I I I
750 800 750 800 850 850 900 750
8 8 9 8 8 8 8 8
7 6 8 7 5 6 6 6
110 140 85 110 150 100 120 120
150 180 150 180 200 200 220 150
Chapeado Amarillo Chapeado Rojo Rojo Rojo Rojo Amarillo
Arkansas 9 Babygold 5 y 8 Springcrest Flavorcrest O´Henry Redhaven Cresthaven Catherina
9 9 5 5 5 4 5 8
Requerimientos de frío: horas de frío entre 0y 8C requeridas por cada variedad, Basado en una escala que va desde 1mínima hasta 10=máximo
Cualquier variedad que se pretenda plantar comercialmente deberá pasar primero por un riguroso proceso de de evaluación en la región. La recomendación de una nueva variedad nunca deberá basarse en observaciones realizadas en una sola planta y menos si es un árbol único derivado de semilla (sin injertar). Antes de plantar comercialmente cualquier variedad, deberán plantarse un mínimo de 3 plantas de cada una, a distancias de 4x2 m., en suelos representativos de la región, sobre portainjertos adaptados al suelo y clima. El manejo de estos lotes de evaluación será muy similar al del huerto comercial,
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SEGUNDA PARTE
solo reduciendo la cantidad de agroquímicos para poder apreciar cualquier diferencia entre variedades respecto al grado de resistencia a plagas o enfermedades. Las observaciones deberán extenderse por un periodo mínimo de 4 años. En todas las regiones existen muchas necesidades y problemas que podrían ser solucionados mediante la introducción y el cultivo de nuevas variedades. Desafortunadamente no existe un sistema formal que apoye la generación, evaluación y recomendación de nuevas variedades (Pérez, 2006). Dentro de la región húmeda existen diferencias entre las necesidades: en las zonas bajas subtropicales el cultivo de variedades que muestran oxidación de la pulpa y corta vida de anaquel limita seriamente el cultivo comercial, mientras que en las zonas altas y frías la concentración del periodo de lluvias en verano obligan al uso de variedades y prácticas de manejo que permitan adelantar el periodo de cosecha, del antiguo agosto-septiembre al de junio para evitar los daños por pudrición morena y la competencia con otras regiones que producen en esa época. En la regiones secas del centro y norte se requiere sustituir a las variedades derivadas de la variedad “Lucero” (llamado también Jardines y San Gabriel) que producen “albérchigos” (fruta abortiva muy pequeña) por variedades con fruta mas uniforme, que tengan mayor resistencia a cenicilla y que toleren mas los suelos calcáreos en la región III. Mientras que en la región I y II es muy importante introducir y desarrollar nuevas variedades que requieran 600 a 800 horas de frío, con pulpa firme y mayor peso de fruta (180 a 250g). Elección del sitio para establecer el huerto En zonas donde exista riesgo de heladas durante la floración es importante plantar en sitios con pendientes pronunciadas, no se recomienda establecer el huerto en las partes más bajas del terreno como en los valles, pues es ahí donde se acumula el aire más frío (Ross, 1974). El suelo para cultivar duraznero deberá ser profundo (1 m ó más) y con buen drenaje. Una práctica para evaluar el drenaje del suelo es hacer un hoyo de 50 cm de profundidad y llenarlo con agua, si se infiltra antes de las 48 horas significa que el drenaje es adecuado. Se sugiere realizar un análisis del suelo, tomando dos muestras de un kg, la primera del suelo superficial y otra a los 30 ó 60 cm de profundidad. Si existen
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SEGUNDA PARTE
diferencias marcadas en el tipo de suelo del futuro huerto, es necesario tomar dos muestras por cada sitio e identificar cada bolsa (Buckman y Brady, 1975). Si los análisis reportan un pH entre 7.5 y 8, será necesario agregar 15 a 20 ton de estiércol/ha y recurrir a un especialista en suelos para reducir el pH mediante azufre o ácido sulfúrico u otras prácticas. En el caso de suelos donde antes existía bosque, es muy probable que se registre la muerte prematura de algunos árboles debido al ataque de hongos como Armillaria, Rosellinia y Phytophthora. Desafortunadamente es poco lo que se puede hacer contra dichos patógenos ya que pueden permanecer por cientos de años en el suelo y atacan a un gran número de especies, tanto frutales como árboles silvestres como pino y encino (ver la sección de enfermedades del suelo mas adelante). Si en el sitio elegido se había cultivado duraznero previamente, será necesario sembrar pastos y leguminosas por uno o dos años, incorpóralos al suelo y agregar 20 a 30 toneladas de estiércol, además de utilizar portainjertos vigorosos bien adaptados a los suelos de la región. La superficie mínima a plantar depende principalmente de: a) los recursos económicos disponibles, el establecimiento de un huerto comercial exige un mínimo de 30 000 pesos/ha, incluyendo los costos de la mano de obra familiar y la producción de la planta por el mismo productor, pero en el caso de huertos donde las condiciones de clima (heladas o granizo) o de suelo son limitantes, el establecimiento y mantenimiento para el primer año pueden elevarse hasta 250 000/ha, b) Otro factor importante es la calidad de suelo y la disponibilidad de agua para riego. Es mejor concertarse en atender un huerto con las mejores condiciones de suelo y agua, en lugar de extenderse a zonas donde hay mal drenaje, pues los árboles morirán durante los primeros años, c) Es fundamental poder responder acertadamente a la pregunta básica de: “¿Cuántos árboles soy capaz de atender bien?”. Un buen trabajador puede cultivar correctamente dos hectáreas, que si producen exitosamente (mas de 20 ton/ha de fruta de buena calidad en las épocas de mayor demanda), son capaces de mantener bien a una familia, d) La demanda del mercado deberá también considerarse, at5endiendo aspectos como la época y el tipo de fruta (calidad) que prefieren los compradores o los consumidores,
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SEGUNDA PARTE
e)La disponibilidad de mano de obra calificada especialmente en el caso de superficies mayores, las cuales no pueden ser atendidas recurriendo solo a la mano de obra familiar, durante las épocas críticas de poda, raleo y cosecha. Nivelación. Si se pretende distribuir el agua de riego mediante surcos, se sugiere nivelar y emparejar perfectamente el terreno para evitar encharcamientos (Bassols, 2005). Para preparar el suelo es recomendable realizar primero un subsoleo profundo, (más de 60 cm de profundidad) con lo cual se afloja y promueve un desarrollo más rápido de las raíces y del árbol, pero es importante evitar que la capa de tepetate se revuelva con el suelo superficial. Después se barbecha y rastrea para uniformizar el terreno, romper los terrones y facilitar las labores posteriores. Enseguida se trazan surcos profundos (de 40 a 50 cm) a distancias de 4 o 5 m (Ross, 1974; Pérez 1992). Si el terreno es pedregoso o muy inclinado (más del 35% de pendiente) y no se puede trabajar con tractor, se sugiere abrir cepas de 60 x 60 cm. y aflojar el suelo de las paredes laterales antes de plantar (Pérez, 1997). Labores de cultivo. Antes de plantar, se debe eliminar la maleza, especialmente si existen especies perennes como el pasto Johnson y la correhuela. Esto se logra mediante herbicidas como glifosate (Faena) y cuatro o cinco pasos de rastra, cada cinco semanas, hasta erradicarlas. Si se trata de suelos arcillosos o de terrenos inclinados, con pendientes superiores al 10%, es recomendable cortar la hierba a ras del suelo, con una desvaradora o con machete, permitiendo solo el crecimiento de hierbas anuales o pastos que eviten la erosión y faciliten el paso del personal y vehículos durante la época de lluvias (Pérez 1992). Si el suelo es delgado (40-70 cm), se recomienda hacer surcos en montículos de 50cm de altura, agregar 20 a 30 ton/ha de estiércol bien descompuesto, así como realizar fertilizaciones y riegos más ligeros y frecuentes (cada 10-15 días), en comparación con un suelo más fértil y profundo, con mayor capacidad de almacenar agua y nutrientes. Portainjertos. Los huertos comerciales más comunes en la región central del país, se establecen a partir de plantas obtenidas de mezclas de semilla de origen genético desconocido (Pérez, 1995). Lo cual resulta en variación indeseable en
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SEGUNDA PARTE
los huertos comerciales. Con marcadas diferencias entre los árboles que constituyen un mismo huerto, particularmente en lo que respecta a las épocas de floración (Pérez González, 1980 y 1991) y cosecha, rendimiento y calidad de fruta. Haciendo difíciles las operaciones de manejo (poda, cosecha y control sanitario) y comercialización (cosecha dispersa y diferencias en calidad). En la región central del país existen dos grandes regiones ecológicas que producen semilla y planta de duraznero (Pérez González, 1992, 1993 y 1997). Dichas regiones difieren principalmente en lo que respecta a: 1) tipo de suelo, de ácidos a calcáreos; 2) la cantidad de lluvia anual, desde menos de 500mm en Zacatecas, a 3000 mm en las sierras de Puebla y Veracruz, y 3) la diversidad genética en los durazneros que constituyen la fuente de semilla. En las zonas secas predominan los duraznos amarillos de hueso pegado y en las sierras húmedas existe una mayor variabilidad, dominada por los blancos priscos. La temporada de venta de semilla está determinada principalmente por la época de maduración de fruta y de cuando se colecte (Cuadro 17). Las primeras semillas maduras de duraznos criollos, provienen de las regiones subtropicales húmedas en Michoacán (Tancítaro), México (La Goleta), Puebla (Teziutlán y Margaritas) y Veracruz (Jalacingo y Altotonga), donde la fruta madura entre Abril y Agosto. Las zonas secas como Aguascalientes y ZacatecasDurango, cosechan su semilla desde fines de Agosto a mediados de Octubre, y finalmente en Morelos se colecta y vende entre diciembre y enero (Pérez, 1998). Cuadro 17. Principales regiones productoras de semilla de duraznero en el centro del país.
____________________________________________________________________ Estados Condiciones ecológicas: Época de Precio Precio Clima pH suelo cosecha semilla ($/kg) $/planta ---------- --------------------------------------------------------Ags seco 6.5 a 7.5 Ago-Sep 200-250 22-25 Morelos subhúmedo 5.0 a 7.0 Dic-Enero 100-140 18-20 Puebla húmedo 5.0 a 6.5 Jun-Ago. 50-100 10-16 Veracruz húmedo 5.5 a 7.0 Jun-Ago. 50-100 10-15 Tlaxcala subhúmedo 6.5 a 7.5 Ago-Sep 80-150 16-20 Zacatecas seco 6.8 a 7.8 Sep.-Oct 100-150 10-20
________________________________________________________
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SEGUNDA PARTE
En algunos casos es posible almacenar semilla del año anterior si se desinfecta y luego se almacena en lugares frescos (10 a 18C) y secos (menos de 20% de humedad relativa). Lo cual permitiría sembrar prácticamente en cualquier fecha durante el siguiente ciclo. Los sistemas actuales de producción de planta varían entre regiones, mientras que en el norte se propaga directamente en el suelo y se vende en diciembre-enero a “raíz desnuda”, en las zonas subtropicales se propaga en maceta de plástico de 10 a 15 kg y se vende antes del periodo de lluvias. También se registran diferencias en los que respecta al manejo de plántulas en vivero y al tiempo que se requiere para realizar las diferentes actividades, desde la siembra hasta la venta de planta. La estratificación se inicia entre octubre y noviembre en zonas subtropicales y hasta diciembre en las zonas frías del centro y norte. La época de recolección de semilla está determinada principalmente por las condiciones de temperatura. En regiones con mínimo o nulo riesgo de heladas, la floración puede registrarse durante el invierno, y el desarrollo de fruta, que normalmente varía desde 160 hasta 220 días, permite la cosecha de Mayo a Julio en las zonas subtropicales, y de Septiembre a Octubre en las regiones secas y semiáridas del centro-norte, o aún en diciembre-enero en Morelos (Cuadro 18). Cuadro 18. Duración de los ciclos de propagación de planta de duraznero en el centro del país (días a partir de la recolección de semilla madura en cada localidad).
____________________________________________________________________ Actividad Chih. Jerez Mich Tlaxcala Veracruz -----------------------------------------------------Compra semilla Sept Sept. Junio-S Sept. Junio-Sept. Estratificación Dic-Feb Dic-Feb Julio-Ag. Dic-Feb Dic-Feb Germinación Marzo Marzo Sep.-Oct. Marzo Dic-Marzo Injertación Junio Julio Dic.-Mar Julio/Mar Jul-Marzo Venta de planta Dic-Feb Dic-Feb Mar-Jun. E-Feb Feb-Jun Días a venta 480-520 480-520 250-360 480-500 250-520 ____________________________________________________________________
Las diferencias en clima y suelo entre los lugares donde se produce la semilla o la fruta podrían ser la causa de serios problemas que reducen el rendimiento y
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la vida útil de los árboles en el huerto comercial. Por ejemplo, la semilla comprada en las regiones serranas, donde los suelos son más fértiles y ácidos, podría resultar en un desarrollo deficiente de los árboles en zonas con suelos más pobres (Mac Eachern 1978; Layne, 1987; Madeiros y Raseira, 1998). La planta puede venderse directa (sin injertar), a partir de que alcanza unos 10cm de altura (en Veracruz) o al concluir el primer ciclo de crecimiento en vivero (más de 1m de altura). El tiempo requerido desde la cosecha de semilla madura hasta su venta como planta injertada, varía de 250 días (Michoacán y Estado de México) hasta 800 días en las sierras de Puebla-Veracruz. Un periodo tan extenso de estancia en vivero, seguramente está asociado con elevados costos de producción, la venta de plantas viejas y con un sistema radicular mutilado, particularmente si se trata de planta embolsada (Pérez, 1995). Desafortunadamente, la calidad de la semilla obtenida con dichos materiales varía mucho entre años y regiones. Por lo cual, en las regiones productoras más importantes, se ha recurrido a la selección de materiales específicos, que destacan por su comportamiento en determinadas regiones ecológicas. Como las semillas de Nemaguard en California, las selecciones italianas de la Universidad de Pisa y los híbridos interespecíficos de almendro por durazno en el sur de Europa (Bargioni y Baroni, 1988; Horton, et al., 2006). Con los cuales ha sido posible incrementar tanto los rendimientos como la vida útil de los huertos comerciales (Hartmann y Kester, 1975; Rom, 1983; Layne, 1987). Existen diferencias entre los portainjertos y cultivares en su capacidad para captar los nutrimentos por lo que se debe realizar una buena selección (Arnold y Crocker, 1977; La Rue y Jonson, 1989; Horton, et al., 2006). La falta o el exceso de algún elemento pueden ser corregidos mediante la aplicación del elemento faltante o a través del mejoramiento del suelo, pero se ha intentado poco resolver estos problemas mediante el uso de mejores portainjertos. La clorosis inducida por cal o clorosis férrica es común en los suelos calcáreos de las regiones áridas y semiáridas del mundo, donde el uso de portainjertos tolerantes como GFF677, GxN y Cadaman han dado excelentes resultados (Parra, 2006; Greihard, 2006). Los portainjertos francos de almendro son más resistentes al exceso de boro y se recomiendan para usarse en suelos donde dicho elemento es un problema (Hartmann y Kester, 1975; Mondragón, y col., 2001). L a s experiencias reportadas en otros países líderes en la producción de durazno, indican que existen marcadas diferencias entre portainjertos (Cuadro 19). En
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lo que respecta a resistencia a nemátodos, tolerancia a suelos calcáreos (Layne, 1987; Carlson y Rome, 1987) o pesados (Layne, 1987), y diferencias marcadas en la capacidad para extraer nutrientes del suelo (Alvino y col., 1988).
Cuadro 19. Descripción de algunos portainjertos para duraznero (ampliado a partir de Layne, 1987; Felipe, 1989).
Variables
Criollos
% Germinación 30-85% Días a 80% de germinación 50-65 Uniformidad1 2-3 ** Vigor en vivero 2-4 Resistencia a cenicilla 2 Resistencia a suelos pesados 2 Resistencia a Clorosis 3 Anclaje 3 Chupones 2 Compatibilidad 5 Vigor-variedad 4 Agalla corona ? Resistencia a: Meloidogyne ? Pratyilenchus ? Criconemoides ?
GF305 Lovell
Nemaguard Nemared
>80 95 4 4 ? 1 2 3 4 4 4 1
70 100 3 3 3 1 ? 3 5 5 4 1
70 95 3 4 3 1 2 3 5 5 4 1
70 88 3 4 3 1 2 3 5 5 4 1
1 2 ?
2 1 2
3 1 1
4 2 1
GF677 G x N * * 5 5 5 5 3 3 1 1 5 5 3 3 5 5 5 5 5 5 1 1 1 1 1
3 3 ?
Propagación clonal y 1 basada en una escala desde 1=peor, a 5= mejor.
Los trabajos sobre portainjertos a nivel de huerto reportan grandes diferencias en su capacidad para absorber nutrientes (Cuadro 20).
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Cuadro 20. Diferencias en el contenido foliar de nutrientes en la variedad "Maycrest" sobre tres portainjertos (Alvino, y col., 1988). _____________________________________________________________________________________
Nutrientes ________ Nitrógeno Fósforo Potasio Calcio Magnesio Azufre Zinc Fierro Boro
Unidades _______ % % % % % % ppm ppm ppm
P O R T A I N J E R T O S GF 43 Damasco 1869 Directo (Franco) 3.14 3.19 2.96 0.24 0.25 0.24 3.06 2.82 2.35 2.37 2.20 2.65 0.33 0.30 0.57 0.18 0.17 0.13 43.7 34.0 29.2 154 148.0 149.0 32.7 33.5 37.2
_____________________________________________________________________________________
Dichas diferencias, pueden estar relacionadas con diferencias en rendimiento y vida comercial de los huertos (Roselli, y col., 1988) para otras variedades (Cuadros 21 y 22). Dichos resultados confirman la importancia de utilizar distintos portainjertos en cada región productora y motivan la realización de trabajos enfocados a la búsqueda de nuevas y mejores fuentes de semilla para portainjertos de duraznero en todas las regiones productoras ((Arnold y Crocker, 1977; Cummins y Aldwinckle, 1983; Madeiros y Bassols, 1998; Bassols, 2005). Cuadro 21. Influencia de portainjertos híbridos durazno x davidiana y durazno x almendro (GF677), sobre el desarrollo y productividad de la variedad “Merrill Gemfree” registrada al cuarto año de edad (adaptado de Roselli y col, 1988).
Portainjertos ------------GF677 Híbridos con P. davidiana 450-7 490-1 490-5 450-3 420-4
Área del tronco (cm2) ------------119.3
Producción (kg/árbol) -----------51.7
105.2 126.9 137.3 136.5 144.6
29.5 68.6 41.2 53.3 61.7
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Eficiencia (kg/área) ----------0.44 0.33 0.51 0.31 0.40 0.42
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Cuadro 22. Comportamiento productivo de la variedad “Crimson Gold” sobre tres portainjertos en terrenos normales (N) y pesados (P) cultivados previamente con duraznero (adaptado de De Salvador y Caboni, 1988).
Portainjertos
Área del tronco 2 tronco (cm ) N P ----------------- ------GF43 102 101 GF677 96 88 Criollo 69 62 1
Producción 1 (kg/árbol) N P ------94.2 54.1 127.0 85.4 112.5 76.8
Eficiencia productiva (kg fruta/area) N P ------0.9 0.5 1.3 1.0 1.6 1.2
(producción acumulada de los primeros cinco años).
Sistemas de plantación. La época de plantación y la manera de realizarla, dependerán del tipo de propagación realizada: A raíz desnuda. Es el método más común en las regiones con inviernos fríos. La siembra se realiza directamente en el surco, los arbolitos se injertan en JunioJulio y las plantas solo podrán sacarse y trasplantarse durante la época de reposo (15 de Diciembre al 15 de Febrero), cuando hayan perdido sus hojas. Al extraer las plantas del vivero, sus raíces quedan expuestas al aire (“a raíz desnuda”), por lo que deben conservarse siempre húmedas y a la sombra, cubriéndolas con paja y regándolas frecuentemente hasta su plantación. Al momento de plantar es necesario despuntar la parte aérea dejando la planta a 60-80 cm. de altura y podar las raíces más largas y lastimadas. Al colocar la planta en el suelo, es necesario acomodar las raíces en el fondo del surco, cubriéndolas con tierra superficial de inmediato. Este método solo se recomienda para zonas con riego; las ventajas que ofrece son el bajo costo para su propagación, transporte y trasplante (Pérez, 1997). En maceta de plástico. Con este método, es posible trasplantar en la época que más convenga al productor, sin embargo lo más recomendable entre diciembre y febrero, puede prolongarse hasta junio al iniciarse el periodo de lluvias, pero su crecimiento será menor al de las plantas establecidas a principios
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del año. Mientras las plántulas se encuentran en la maceta requieren riegos más frecuentes y los gastos de trasplante son más elevados, debido al peso y volumen que ocupa cada maceta. Para extraer la planta de la maceta, se riega y luego se corta a lo largo de un costado y en la base de la bolsa, procurando conservar el suelo unido a las raíces. Una vez efectuada la plantación, se compacta ligeramente la tierra alrededor del tronco y se riega de inmediato, procurando que la zona del injerto quede siempre de 5 a 10 cm. sobre la superficie del suelo, tal como se encontraba en el vivero (Westwood, 1975; Pérez, 1997).
3m de altura
Distancias de plantación. Después de preparar y surcar el terreno cada 4 o 5 m, se plantarán los arbolitos a distancias entre 2 a 3 m a lo largo del surco, con lo cual quedarán a densidades entre 800 y 1200 árboles/ha (Ross, 1974; Ryugo, 1988; Vivuad, 1990; Pérez, 1990). La idea de establecer huertos con altas densidades de plantación (más de 1000 árboles/ha), se basa en lograr una mayor cobertura del área disponible a mas tardar al tercer año y elevar los rendimientos (superiores a las 20 ton/ha). Si consideramos que una hectárea es más que una superficie plana con 10000 m2, con el manejo eficiente de los fertilizantes nitrogenados y del riego se podrá regular el volumen y la altura de la copa, de tal manera que a más tardar a los 3 años tendremos un volumen de follaje cercano a los 20 000m3, equivalente a un 60-70% del volumen disponible en una hectárea y que permita solo el paso de los trabajadores en cosecha o de la maquinaria. Si se deja una altura máxima de 3m se facilitará la poda y la cosecha, reduciendo o eliminando las escaleras. Por lo que si se plantan entre 1000 y 1300 árboles/ha y se nutren adecuadamente y se manejan con una poda de formación que permita una buena distribución de la 3 luz, podremos alcanzar un volumen de copa entre los 18000 y 25000 m que nos permita incrementar los rendimientos durante los primeros 3 a 5 años de vida del huerto (Figura 8).
Figura 8. Volumen “útil” por árbol (25 a 35m3) y por hectárea (18000 a 24000 m3).
5m entre lineas
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2m
re ent
s en ole arb
i la l
nea
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Dicho volumen se deberá conservar durante toda la vida del huerto, pues si este se incrementa sobre todo en altura, hará más difíciles las operaciones de poda, raleo y cosecha, elevando los costos de producción y reduciendo la capacidad competitiva del productor. Algunos de los requerimientos para establecer un huerto con altas densidades de plantación incluyen: Menores distancias de plantación (4 o 5 m entre líneas y 2 a 2.5 m entre plantas a lo largo de la línea), Variedades con crecimiento compacto, Portainjertos que induzcan un vigor medio, Regular la fertilidad del suelo, evitando dosis altas de nitrógeno, Practicar el sistema de “déficit controlado” de riego a fines de primavera o principios del verano para inducir mayores rendimientos a partir del tercer año, Usar sistemas de conducción eficientes como el “V” modificado, Practicar poda en verde en verano para evitar el congestionamiento de follaje, Promover la producción durante los primero años para reducir el vigor exagerado. Fertilización. La fertilidad del suelo esta directamente relacionada con el contenido de materia orgánica, y cuando este es menor de 2% deberá programarse y ejecutarse un programa permanente para incrementarlo mediante la aplicación de estiércoles bien descompuestos o mediante compostas, con 6 a 20 toneladas/ha por año hasta llegar a un 4 o 5% de materia orgánica en el suelo (Ross, 1974; Ryugo, 1988; Vivuad, 1990; Pérez, 1990). Recientemente algunos agricultores han decidido fabricar su propio fertilizaste a partir de estiércol (Martínez y Pérez, 2006), para lo cual se necesita: a) un depósito de plástico de 200 litros, b) 50 Kg. de estiércol fresco de vaca; c) 4 litros de leche o con 8 litros de suero, y d) 6 Kg. de piloncillo. Los ingredientes se mezclan y se agitan muy bien con agua en el tambo con una espátula de madera, se agrega agua casi hasta llenarse, pero procurando dejar siempre unos 15 cm. libres con aire y luego se tapa herméticamente, dejándole solo una manguera delgada que permita salir el aire que se descarga en una botella con agua. Se
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agita cada semana y después de 30 o 40 días el producto se pasa por un cedazo y se filtra para eliminar los grumos o residuos pequeños. Con lo cual estará listo para aplicarse como fertilizante foliar a una dosis de 1.5 litros por mochila de 15 litros. Otra manera de fabricar fertilizante a base de estiércol es usando también usando un tambor de plástico de 200 litros donde se agregan 30 kg de estiércol fresco de vaca, 10 kg de gallinaza, 6 kg de estiércol de borrego o chivo y 2 kg de partes iguales de urea y fosfonitrato. Esta mezcla se disuelve con 120 a 140 litros de agua (dejando solo 15 cm. libres en la boca del tambor). La fertilización se realiza aplicando 2 litros de esta mezcla por árbol. Además, se sugiere fertilizar con urea o con Nitrofoska, desde 15 g para las plántulas más chicas a 30 g para las más vigorosas, el cual deberá aplicarse al suelo a las dos o tres semanas después de la plantación, y posteriormente cada 6 semanas hasta noviembre. Es recomendable fertilizar foliarmente con Bayfolán o preparar una solución con 800 g de urea foliar por cada 100 l de agua, y aplicarla dos veces al año al follaje, a fines de abril y a fines de mayo (Cuadro 23). Cuadro 23. Recomendaciones de fertilizante sugeridas en huertos de duraznero a partir del 2º y hasta el décimo año.
_____________________________________________________________ Época de Tipo de Dosis(g por árbol) Aplicación fertilizante 2do año 3er año 4 a 10 años Floración
nitrato o sulfato de amonio Un mes después urea A los 4- 5 meses triple 17 Noviembre estiércol o composta
100
200-250
400-600
100 100
200 200
400 400-600
4000
8000
12000
________________________________________________________ No se recomienda aplicar nitrógeno en árboles adultos unos 50 a 70 días antes de la cosecha, ya que pueden reducir la calidad de la fruta y la vida poscosecha. Se sugiere agregar de 8 a 12 kg de estiércol bien podrido por árbol adulto cada año. Tanto el fertilizante como el estiércol que se aplican al suelo, deben incorporarse mediante un rastreo o con azadón antes de las lluvias o antes
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de regar. La distancia del tronco a la cual deben aplicarse, varía con la edad y el tamaño de los árboles, por lo que se sugiere dividir la zona de goteo (proyección de la sombra de la copa en el suelo) en 3 partes y distribuir el fertilizante en las 2 partes exteriores. A los dos años después de la plantación, el árbol deberá tener una altura mínima de 2 a 3.5m y un tronco de más de 5 cm. de diámetro, lo cual permitirá iniciar una buena etapa productiva. Una manera de confirmar si se está realizando bien las operaciones de fertilización, riego y poda, consiste en observar si los árboles poseen ramos mixtos vigorosos (30 a 50 cm. de longitud) y el follaje de color verde obscuro. Si la mayoría de los ramos son cortos (menos de 10 cm.) y si las hojas son pequeñas o existen menos de 10 hojas por fruto, será necesario reducir el número de frutos por árbol y mejorar las prácticas de fertilización (con estiércol y compostas) y riego. Riego. Es necesario regar cada ocho días a partir del momento de la plantación, distribuyendo el agua en un pequeño cajete alrededor del árbol, y después se sugiere dar riegos ligeros cada 10 ó 15 días (50 a 100 litros/planta), hasta el inicio de las lluvias y 2 riegos entre octubre y noviembre. Esto promoverá el crecimiento durante el periodo favorable de luz y calor entre abril y junio. A partir del segundo año, los riegos podrán espaciarse cada 10-15 días en terrenos delgados y arenosos, y de 15 a 20 días en suelos más profundos (de marzo a junio y de octubre a noviembre). La mejor opción es el riego presurizado por goteo con mangueras fijas y perforadas en el área de goteo, a través de las cuales es posible fertilizar simultáneamente cada dos o tres días, sin gastos adicionales de mano de obra y con un gran ahorro en la cantidad total de agua que tradicionalmente se aplica en el riego por gravedad. También se puede regar con mangueras a partir de un depósito más elevado o montado sobre un remolque, regando individualmente cada cajete, con 50 a 100 1 por semana por árbol adulto entre Abril y Mayo. Es recomendable no aplicar agua en exceso, e inclusive se recomienda reducir la disponibilidad de agua durante periodos cortos entre fines de primavera y verano (“reducción controlada”), no solo para evitar encharcamientos y posibles daños por enfermedades, sino para controlar el crecimiento del árbol y promover mayores rendimientos.
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Control de maleza. La maleza constituye un problema serio en regiones cálidas con suelos fértiles, luz abundante y riego por gravedad (riego rodado). Generalmente, la competencia de maleza es mayor mientras los árboles son pequeños, durante los primeros dos años. Especialmente si se riega por gravedad y el agua se aplica en exceso. Pero una vez que el árbol establece su sistema radical y la parte aérea supera los 2 metros de altura, las malas hierbas bajo la copa pierden vigor y capacidad para competir. El control de la maleza ya sea químico o manual, deberá centrarse en la zona cercana a los árboles, donde es más nociva y entre las líneas podrá dejarse la hierba y dejar que mejore las propiedades físicas y biológicas del suelo. Entre las líneas de árboles, la maleza podrá eliminarse con motocultores, pala o machete, o bien mediante control químico, para lo cual se sugieren los siguientes herbicidas: 1) Gramoxone (paraquat), contra hierbas anuales, y 2) Faena (glifosate) para pastos y otras plantas perennes. Ambos productos deberán aplicarse a las dosis recomendadas por los fabricantes y antes de que inicien su floración, cuando la maleza esta tierna y creciendo activamente. En algunos sitios más secos, en donde el movimiento continúo de vehículos, dentro o cerca del huerto, contribuye a la liberación de polvo, se promueve la reproducción de los ácaros en el follaje del duraznero, por lo que es conveniente permitir el crecimiento de hierba entre las líneas de árboles, cortándola regularmente con una desvaradora. Pero es muy importante permitir y promover el desarrollo de plantas nativas como diversas especies de leguminosas e inclusive algunos pastos que contribuyan a elevar el contenido de materia orgánica y la fertilidad. Poda. Con la poda se eliminan gradualmente algunas partes del árbol para facilitar las operaciones de manejo, controlar el rendimiento y la calidad del fruto, así como prolongar la vida comercial de los árboles. La poda de los durazneros generalmente se divide en tres etapas: La poda de formación o sistema de conducción se realiza durante los dos primeros años y pretende controlar la forma del árbol para lograr una mejor captación y distribución de la luz a través de la copa (Pérez, 1990; Vivaud, 1990). El sistema más ampliamente utilizado es el de vaso de pisos (Figura 9) donde el primer año se eligen tres brotes vigorosos creciendo en sentido opuesto
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en entre los 30 y 60 cm en el tronco principal, para orientarlos se atan a carrizos clavados en el suelo y orientados en dirección opuesta (Vivuad, 1990; Pérez, 1990). La poda en verde o de verano se debe realizar durante el periodo de pleno crecimiento (entre los 2 y 3 meses después de la floración) y después de la cosecha, para evitar el sombreado excesivo en el centro de l copa. Con esta poda se permite una buena distribución de la luz y maduración adecuada de los ramos mixtos para asegurar una mejor producción del siguiente año.
AÑOS
A
PA R T I R
DE
LA
P L A N TA C I Ó N
A. Vaso de pisos
B. Fusetto
C. Tatura
Figura 9. Sistemas de conducción (poda de formación) mas empleados en duraznero.
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Poda de fructificación. Una vez que se ha formado la estructura básica, la poda está encaminada a regular el volumen de los árboles, conservándolos siempre a una altura máxima de 3 metros y eliminando "chupones", que son brotes vigorosos en el tronco o ramas principalmente de cosecha y manejo (Ross, 1974; Westwood, 1975; Vivaud, 1990; Pérez, 1990). Con la poda de fructificación es posible controlar la producción, cortando las ramas secas y despuntando o eliminando los ramos mixtos que ya han producido fruta (Figura 10).
Figura 10. Poda en baso abierto mostrando la poda de fructificación basada en una buena distribución y cantidad de ramos mixtos.
Independientemente del sistema de conducción adoptado, a un árbol adulto mayor de cuatro años, solo se le deben dejar de 100 a 200 ramos mixtos que tengan un promedio de 30 a 40 cm de longitud. Cada ramo podrá soportar solo de cuatro a seis frutos, dejando una separación de 5 a 10 cm entre ellos, con lo cual se espera cosechar de 300 a 500 frutos por árbol (30 a 60 kg/árbol) y obtener rendimientos superiores a las 20 ton/ha a partir del cuarto o quinto año (Cuadro 24). No es recomendable que el árbol cargue más de 1,000 frutos, pues
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las ramas pueden romperse con el peso, el árbol se debilita, la floración se adelanta al año siguiente y la producción se reduce al mínimo, reduciendo la vida productiva del huerto. En los huertos ubicados en regiones subtropicales se ha recomendado, basado en experiencias de hace 30 años en Israel, realizar una poda fuerte un mes después de la cosecha, dejando solo las ramas principales y recortando a 2 o 3 yemas en la base de cada ramo mixto, con lo cual se promueve el crecimiento vigoroso de nuevos ramos productores. Cuadro 24. Rendimiento esperado (ton/ha) con diferentes densidades de plantación durante los primeros 6 años de vida del huerto.
Densidades (árboles/ha) 600 (4x4) 833 (4x3) 1000 (4x2.5 o 5 x 2m)
Producción esperada del 3 al 6 año (ton/ha) 3 4 5 6 5-8 9 12
15-20 20-22 20-25
23-30 25-35 25-35
25-30 25-35 25-35
La poda de rejuvenecimiento debe realizarse a los 10 ó 14 años después de la plantación, especialmente si los rendimientos han sido altos, (30 a 40 ton/ha). Lo cual reduce el vigor de los árboles y los ramos mixtos o cargadores de fruta son muy cortos (menos de 20 cm). Esto hace necesario practicar una poda más fuerte para promover un mayor crecimiento de los cargadores hasta lograr que alcancen una longitud entre 30 y 40 cm al año siguiente. En estas condiciones los árboles podrán seguir produciendo durante cinco a ocho años más. COSECHA. En México existe una amplia variación en los climas donde se pude producir durazno, desde regiones tradicionales con inviernos bien definidos y riesgo de daño por heladas, hasta climas subtropicales con poca acumulación de frío durante el reposo y mínimo o nulo riesgo de heladas. En las regiones frías la época de cosecha se inicia en junio y puede extenderse hasta octubre, mientras que en las regiones subtropicales la cosecha puede iniciarse de manera natural en marzo o abril y si se adelanta artificialmente la época de floración, la cosecha puede adelantarse hasta 3 o 4 meses (Cuadro 25). La
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aplicación de inductores de brotación ha sido desordenada y no ha contribuido a solucionar el problema de la concentración de los periodos de cosecha. Además de que no se ha estudiado seriamente la influencia de la época de maduración sobre la calidad. Cuadro 25. Sistemas de producción de durazno en regiones frías y en climas subtropicales.
_____________________________________________________________ Zonas subtropicales SONDEFMAMJJASON Floración natural ______ Cosecha _______ Defoliación artificial -Poda -Inductores de brotación --Floración controlada --Época de cosecha ---------Zonas frías Floración Cosecha
*** ***********
Algunos productores han intentado adelantar la época de floración para lograr el consecuente adelanto en la fecha de cosecha, para lo cual se requiere: a. Conocer si en su región existe un mínimo o nulo riesgo de heladas, b. Variedades con bajos requerimientos de frío (menos de 250 horas frío), que detengan su crecimiento y maduren sus yemas florales en poco tiempo después de la cosecha, y con un corto período de desarrollo del fruto (menos de 130 días de flor a cosecha), c. experiencia y conocimiento de el proceso de inducción de una floración abundante y uniforme mediante la manipulación oportuna de la defoliación (cuando se ha detenido el crecimiento y las yemas florales están maduras, bien diferenciadas) con Citrolina o Saf T Side (2 a 4%), o TDZ (0.05 a 0.12%).
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Las posibilidades de lograr una producción exitosa en estas regiones dependerán en gran medida de: · la capacidad de los productores para organizarse y programar las épocas de producción en cada región, · distribuir la fruta en los centros de consumo de manera regulada para evitar la saturación temporal del mercado, · la obtención de nuevas variedades que, además de reunir las características descritas en el inciso anterior, florezcan intensamente en octubre de manera natural, sin necesidad de inductores de brotación. Independientemente de la región ecológica la fruta se deberá cosechar cuando el color de la pulpa cambia de color verde a amarillo claro. Pues si se cosecha antes, el fruto tiene menor peso, lo cual representa menos ingresos para el productor y no desarrolla su sabor óptimo. Por el contrario si se cosecha muy madura, se lastima más fácil y se pudre rápidamente. El corte de la fruta deberá hacerse dándole un giro y jalando, después se deposita con cuidado en la caja para no dañarla. De ser posible, la cosecha debe realizarse en días sin lluvia y colocar de inmediato las cajas en un lugar fresco y sombreado. En regiones secas y cálidas se recomienda reducir la temperatura de la fruta mediante enfriamiento con agua cercana a los 0C. Posteriormente la fruta se selecciona y clasifica de acuerdo a su tamaño, separando las que estén lastimadas o defectuosas. Se recomienda utilizar cajas chicas o medianas, limpias y bien presentadas, con menos de 15 kg de fruta por caja. CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES. Existen 5 factores que determinan los daños ocasionado por plagas o enfermedades en cualquier huerto: Clima: luz, temperatura (frío o calor) y humedad (alta o muy baja) que favorezcan al árbol de durazno o a los organismos causantes de enfermedades, Suelo: fertilidad y drenaje, Variedades y portainjertos susceptibles o resistentes Organismos patógenos: tipo, ciclo de vida, cantidad y distribución en la zona o en el huerto, y Manejo del huerto: observación, acciones preventivas y curativas, etc.
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La combinación de estos factores marcara la diferencia en entre un huerto sano y otro que solo lleve al fracaso. El peor escenario es cuando el clima y/o el suelo favorecen la presencia de las plagas o las enfermedades, el agricultor planta variedades muy susceptibles y desconoce los síntomas o las medidas que deben tomarse para prevenir el ataque, seguramente ira directo al fracaso. Por el contrario, si se elige un buen sitio para establecer el huerto, se plantan variedades resistentes y adaptadas al clima y al suelo, se les da el manejo mas adecuado y se conocen cuales son las principales plagas y enfermedades, cuando se presentan y como pude prevenirse su ataque, las posibilidades de éxito comercial en el cultivo son mucho mayores (Ogawa et al., 1995; Sytrand, 1999; Reighard, 2006). Es necesario realizar observaciones semanales para identificar cualquier problema de daños, en donde se inician los daños y de ser posible ver si las plagas o enfermedades se incrementan o disminuyen. Además se registra la temperatura para relacionarlos con el desarrollo de plagas y patógenos. Dicha información será muy útil para prevenir los daños y hacer un uso más eficiente de los agroquímicos con un mínimo de daño al medio ambiente y a la salud de trabajadores y consumidores. Plagas. Este término se refiere principalmente al ataque de insectos y ácaros que reducen el crecimiento y la producción de los árboles, dentro de los cuales destacan: Barrenadores de las ramitas y brotes tiernos Anarsia lineatela (Zeller) y Grapholitha molesta (Busk). Los adultos son mariposas pequeñas, de color gris y de hábitos nocturnos. Durante la primavera, las hembras ovipositan en las ramitas y los gusanos penetran los brotes tiernos después de 4 a 15 días, dependiendo de la temperatura, hacen galerías en el centro, marchitando la punta del brote. Generalmente, el control se realiza dos semanas antes de la brotación, al final del período de reposo. Es suficiente con la aplicación de citrolina, 1.5 lt en 100 lt de agua con 5 kgs de jabón sólido (de pan) más un insecticida sistémico. Moscas de la fruta (Anastrepha) depositan sus huevos en la fruta y las larvas consumen la pulpa. Se han realizado esfuerzos oficiales por reducir la distribución de esta plaga eliminando otras especies frutícolas que la hospedan y quemando los frutos dañados. El control químico y realizando aplicaciones de Malathión 100 (1 litro) y proteína hidrolizada (4 litros) en 95 litros de agua.
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Barrenadores del tronco. Synanthedon exitiosa (Say) y Scolytus regulosus (Ratzeburg), aunque menos frecuentes y obvios que los anteriores, pueden ocasionar daños graves. Las palomillas son de color obscuro y emergen en la primavera, ovipositan en las ramas y el tronco. Las larvas penetran la corteza y hacen galerías que debilitan el árbol. Durante la primavera se recomienda aplicar directamente al tronco y ramas principales, Sevín 80% (1.5 kg/ha), mezclado con pintura para retenerlo. Es conveniente además quemar, y eliminar las ramas dañadas. Pulgones. Mysus persica (Sulzer) y Brachycaudus persica (Passerini). Son insectos pequeños y blandos que atacan la parte inferior de las hojas, que luego se arrugan y si el ataque es severo, se detiene el crecimiento del brote. Se sugiere aplicar Folimat 1000 E. 0.5 lt/ha ó Rogor 40 lt/ha a los árboles afectados, durante la primavera. Chapulines, frailecillo y chinches (Lygus spp. Letoglossus spp y Thyanta spp). Algunas regiones y variedades presentan severos ataques al fruto y al follaje tanto al inicio como después de la cosecha, para lo cual se recomienda aplicar Malation 1000 E 0.75 lt/ha, o Sevín 80% 1.5 kg/ha. Hormigas. Pueden defoliar completamente a un buen número de árboles en solo una noche. Los daños suelen ser graves especialmente si los árboles son pequeños. Para atacarlas es necesario aplicar insecticidas en las galerías antes de regar (Parathion metílico 50% o Tamarón 6,000). Los ácaros como la araña roja (Oliganychus mexicanus, Mc. Gregory) pueden ocasionar graves problemas en las regiones semiáridas y polvorientas durante los meses calurosos, son organismos muy pequeños que se encuentran en la parte inferior de las hojas y pueden verse solo con lupa. Su ataque se identifica por el color pardo y amarillento del follaje. La aplicación de citrolina al final del reposo 2.0% + 3 kgs de jabón de barra/100 lt de agua, puede reducir su incidencia. Generalmente es necesario dar dos o tres aplicaciones adicionales en abril o mayo con una solución jabonosa con 100 lt de agua y 3 a 5 kg de jabón de barra o detergente biodegradable en polvo (Foca) y algún acaricida como Omite, 30% pH gr/100 lt/agua, Kelthane 35% P.H. en 250 gr/lt agua o Karathene 25% P.H., 100 gr/100 lt agua. Los nemátodos más comunes que atacan al duraznero (Reighard, 2006) son Meloidogyne (de nódulo), el de anillo Criconemoides y el de lesión Pratylenchus). Aunque las aplicaciones de nematicidas como Nemacur pueden
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reducir el problema, la mejor opción es el uso de portainjertos mas resistentes (Reighard, 2006). Afortunadamanete la resistencia ha sido confirmada para Meloidogyne (de nódulo) en duraznos como Nemaguard y Guardian® que parecen ser inmunes o tolerantes, mientras que Lovell, Halford y Bailey son susceptibles. Las ciruelas Julior® (P. insititia x P. domestica), Adesoto 101 (P. insititia), Penta (P. domestica), Hiawatha (P. besseyi x P. salicina) y Pumiselect® (P. pumila) tambien son muy resistentes, a l igual que algunos híbridos interespecíficos como Barrier 1 (P. persica x P. davidiana) y Cadaman (P. persica x P. davidiana). La resistencia al nematodo de de anillo Criconemoides es muy buena en Guardian® y Viking, mientras que en Lovell y Halford la tolerancia es media. Aunque las ciruelas P. pumila (Pumiselect®) no son muy atacadas, P. insititia es muy susceptible. Desafortunadamente todos los duraznos parecen ser susceptibles al nematodo de lesión (Pratylenchus). Enfermedades de la Raíz "Agalla de la corona", ocasionada por una bacteria, Agrobacterium tumefasciens, que produce tumores en las raíces principales, cerca del tronco y de la superficie del suelo. Con lo cual los árboles se debilitan y pueden morir. Lo mejor es adquirir plantas sanas de viveros reconocidos por su sanidad y eliminar los árboles dañados cuando aparezcan los primeros brotes de la enfermedad en el huerto. Es necesario limpiar con blanqueador de ropa o alcohol las herramientas utilizadas. A los árboles vecinos o con los primeros síntomas de daño se recomienda aplicarles cerca del tronco una solución de Galtrol, que contiene bacterias para evitar el desarrollo de la agalla. La "Pudrición tejana o del algodón", Phymatotrichum ommivorum, se presenta en regiones más secas y con suelos calcáreos. El hongo aparece primero en la raíz en forma de hilos blanquecinos bajo la corteza, y después el follaje se torna amarillo, se marchita y las hojas que se secan permanecen adheridas a las ramas. Deben evitarse las producciones excesivas, sobre todo en los terrenos contaminados. La mejor manera de controlar este hongo es aplicando abonos verdes, en cualquier época, así como estiércol bien podrido y azufre al suelo (1 kg). La “pudrición del cuello” es ocasionada por diferentes especies de
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Phythophthora y se reportó en huertos de durazno y en otras 10 especies de plantas cultivadas desde hace más de 100 años. Se presenta en suelos arcillosos con mal drenaje interno. Los portainjertos más susceptible son Lovell y el chabacano y solo algunas ciruelas como Marianna 2624 y Myrobalano parecen un poco más tolerantes. “Pudrición de la raíz del encino” es ocasionada por Armillaria mellea se presenta aún en suelos con textura ligera. Los daños se observan bajo la corteza en forma de un micelio blanco bien definido en forma de raíz y puede matar a los árboles durante los primeros años. Desafortunadamente no hay mucho que hacer para evitarla, excepto plantar en sitios donde no existe hongo y evitar los encharcamientos. Se recomienda agregar composta libre de patógenos e inoculada con hongos benéficos que compitan con Armillaria. La pudrición de la raíz también puede ser ocasionada por otros hongos como Rosellinia necatrix que ataca a mas de 100 especies cultivadas y tanto los daños como los sistemas para evitarla son similares a los de Armillaria. El micelio del hongo aparece de color blanco también bajo la corteza pero de forma menos ramificada. La muerte prematura es un grave problema que se ha extendido en las regiones más húmedas, y suele ser ocasionada por el ataque de un conjunto de organismos como Armillaria, Rosellinia, y Phytophthora, así como por gomósis (Pseudomonas syringae), Verticilium, y nemátodos. Los factores que la favorecen incluyen: a) El desconocimiento de los factores que las causan, b) el origen de la planta: mezcla de suelo y de la semilla para patrón, c) así como el cultivo anterior: bosque, huerto, maíz, etc.; d) Tipo de suelo: pesados arcillosos (Phytophthora) o ligeros (Armillaria) y e) las labores de cultivo: movimiento de suelo, riego, herramientas y maquinaria. Las recomendaciones que nos pueden ayudar a reducir la muerte prematura son: 1. La capacitación, 2. Compra de planta producida localmente, utilizando suelo desinfectado, semilla de árboles sanos y conocidos en la región,
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3. Evitar los sitios donde había durazno o bosque, 4. Fertilizar con composta (20 a 30 ton/ha), 5. Labores de cultivo: reducir al mínimo el movimiento de suelo con herramienta o maquinaria, controlar el riego evitando transportar agua de sitios infectados. La últimas alternativas en los sitios con árboles muertos incluyen la eliminación de árboles, quemándolos fuera del huerto, la aplicación de fungicidas al suelo como Busan 1020 (metan sodio), Dasomet (basamid) y otros. Así como la siembra de organismos antagónicos (Trichoderma viridae, Bacillus subtilis) y acciones complementarias como aplicaciones de materia orgánica (estiércol o composta) y el uso de portainjertos con mayor tolerancia. Enfermedades de la parte Aérea La gomósis puede resultar de un gran número de causas que dañan el árbol, pero suele estar relacionada con el daño por Pseudomonas syringae, que ataca a árboles débiles o con heridas ocasionadas por golpes de granizo, poda, implementos, etc. Para reducir la incidencia de gomósis es conveniente aplicar Caldo Bordelés o Cupravit después de la caída de las hojas, preparado con 2 Kg. de sulfato de cobre en agua caliente hasta disolverlas. Después se agregan 2 Kg. de cal y agua hasta completar una solución de 100 et. La cenicilla Sphaeroteca pannosa, ataca casi siempre a los durazneros criollos y raramente a las variedades híbridas recomendadas en este libro. El daño se presenta como un polvillo blanco en las hojas y frutos tiernos durante abril a mayo y se reduce drásticamente en la época de lluvias. La mejor manera de controlarla es con cuatro o cinco aplicaciones alternadas de azufre humectable (Rural) 1lt/100 de agua o Karathane LC 600 g/100 lt de agua o con Tilt. En los árboles criollos se requieren de 5 a 6 aplicaciones porque son más susceptibles, y sólo 2 ó 3 aplicaciones en las variedades que se encuentran en proceso de evaluación. "Momificación del fruto" o “pudrición café”, Monolinia frutícola, suele ser dañina en variedades que maduran durante la época de lluvias. La momificación del fruto o pudrición café es causada por el hongo Monilinia fructicola y es posiblemente la enfermedad mas destructiva de los frutales de hueso. Se estima que las pérdidas ocasionadas por la enfermedad solamente en
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el Estado de Georgia en 2001 fueron de 4 300 000 dólares en fruta y de 1 500 000 en gastos de funguicidas (Ogawa, et al., 1995; Sytrand, 1999; Greighard, 2006). El ataque puede iniciarse desde la floración y los daños aparecen principalmente en frutos medianos o al iniciar su maduración. Primero como manchas circulares que se van extendiendo hasta cubrir buena parte del fruto tomando un color café aterciopelado, hasta cubrirlo completamente. Si el fruto permanece en el árbol se deshidrata y momifica. Durante la primavera las esporas se originan a partir de cánceres en la ramitas dañadas o en fruta momificada desde el año anterior. Por lo que si dichas fuentes se eliminan con cuidado mediante poda y se queman, el daño puede reducirse mucho y hasta se puede eliminar la aplicación de funguicidas en floración, con los correspondientes ahorros en los elevados costos de los productos y su aplicación. Después de la floración algunas frutos pequeños abortan y se caen al suelo o permanecen en las ramillas, así como los frutos eliminados manualmente durante el raleo, constituyen las segunda fuente de inoculo para el desarrollo de la enfermedad en los frutos a punto de madurar (Figura 11). La momificación del fruto suele ser dañina en variedades que maduran durante la época de lluvias. El ataque puede iniciarse desde la floración y los daños aparecen principalmente en frutos al iniciar su maduración. Primero como manchas circulares que se van extendiendo hasta cubrir buena parte del fruto tomando un color café aterciopelado, hasta cubrirlo completamente. Si el fruto permanece en el árbol se deshidrata y momifica. Floración
Fruta madura contaminada
Fruta verde caída al suelo
Figura 11. Ciclo de vida del hongo que causa la pudrición parda o morena.
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Como métodos preventivos para su control, se sugiere elegir variedades que maduren antes de agosto, eliminar los frutos y tejidos dañados. Además, es conveniente aplicar Captán (1 kg/100 et de agua) o Benlate a partir de la floración. Las recomendaciones para reducir los daños por Monilinia incluyen: Trabajar en grupo. Se debe organizar una campaña masiva en todos los huertos, especialmente donde el problema fue grave durante los años anteriores. Poda sanitaria. Durante el invierno se deberán eliminar mediante la poda todas las ramitas dañadas durante el año anterior o con presencia de frutos momificados. Estos residuos deberán sacarse del huerto y quemarse Observación continúa. Es importante realizar observaciones continuas en el huerto desde la época de floración, especialmente si el ambiente es húmedo, es conveniente muestrear los ramos florales para detectar si existen flores con daños (flores y ramos secándose). Registrando siempre en que lado del huerto y en que árboles se inicia el daño y en que dirección se extiende. Control químico. Las actividades para reducir el daño por pudrición morena se inician con dos aplicaciones en floración, seguidas por 3 aplicaciones antes de la cosecha y una en el empaque si la fruta va a ser transportada. Pero cuando existen lluvias frecuentes y abundantes inoculo del hongo, es necesario realizar aplicaciones cada semana antes de la cosecha. La infección de frutos verdes en el árbol o en el suelo puede prevenirse mediante una campaña integral en los huertos de durazno mas cercanos, pues no importa que tan bien se cuide un huerto si los vecinos no realizan ninguna aplicación las posibilidades de daño se incrementan en todos los huertos de la región. Se recomienda a la aspersión con fungicidas del tipo DMI, como los triazoles Orbit, Propimax, Indar, y Elite antes de la cosecha, pero su aplicación continua ha conducido a la resistencia del hongo. Es importante evitar la aplicación continua de cualquier fungicida, aunque sea muy bueno para controlar el hongo, por lo que se sugiere aplicar fungicidas inhibidores de la respiración del hongo (como Pristine y Abound) y fungicidas del tipo DMI antes de la cosecha (Ogawa, et al., 1995; Sytrand, 1999):
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Productos: Captán Benlate y Topsin M Azufre humectable Abound Pristine 38W Orbit/Propima, Elite o Indar
Ingrediente activo pthalamida benzimidazole azufre asoxistrobin piraclostrobin
Recomendaciones mancha la fruta si hay lluvia 2 o 3 aplicaciones por año solo como complemento aplicar solo una vez por año aplicar solo una vez por año
triazoles
aplicar solo una vez por año
Existen otros productos que son más baratos como son los benzimidazoles Benlate y Topsin-M. Desafortunadamente ya se han desarrollado razas resistentes a estos fungicidas por lo que no funcionan en determinados lugares donde se ha abusado de su aplicación. En algunas regiones semiáridas de México se ha recurrido al uso de azufre y Captán, pero en zonas más húmedas y lluviosas esos productos son insuficientes para controlar la enfermedad. Por lo que se recomienda realizar aplicaciones con mezclas de Captán y Topsin-M. Las aspersiones con Benlate son casi tan buenas como las aplicaciones de Pristine. Aplicaciones poscosecha. El uso de Scholar (Fludioxonil) es muy efectivo si se aplica en el lavado o mezclado con la cera en fruta que deberá ser transportada para su comercialización. Desafortunadamente Scholar requiere de ser agitado continuamente para lograr un mejor control, además se degrada con la exposición de la fruta a la luz, por lo que es necesario mantener la fruta en sitios sombreados o en la oscuridad. La "verrucosis" Taphrina deformans, se presenta frecuentemente en las regiones húmedas, frescas y sombrías. Produce deformaciones rojizas en las hojas tiernas. Se recomienda aplicar Caldo Bordelés o Cupravit durante el período de reposo y si las lluvias son frecuentes. "Tiro de munición", Coryneum beijerinckii, su ataque es más frecuente en los duraznos criollos cultivados en zonas húmedas. Ataca los tejidos tiernos en forma de pequeñas manchas circulares de color violeta obscuro que finalmente se desprenden del resto de la hoja y dejan hoyos en su lugar. Durante el otoño, los árboles deberán protegerse con Cupravit y Caldo Bordelés. La "roña o sarna", Cladosporium carpophilum, ataca ramillas, hojas y frutos, adquiere forma de mancha circulares que van tomando un color verde olivo y luego café obscuro. Para reducir la incidencia se podan y eliminan
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las partes enfermas y se aplica azufre humectable (1 lt/100 lt de agua) o Captán (1 kg/100 lt de agua), cuando el fruto es muy pequeño, antes de que aparezcan los síntomas. El “marchitamiento de las ramas” es ocasionado por el hongo Verticillum dhaliae (antes albo-atrum), ataca a un gran número de especies y proviene de viveros infectados. Penetra las raíces tiernas de árboles jóvenes, marchitando una o dos ramas que muestran el tejido café muerto (necrótico) bajo la corteza. Las hojas se tornan pálidas y los frutos crecen poco. Los árboles fuertes logran sobrevivir si se nutren adecuadamente. Es recomendable establecer el huerto solo con plantas sanas y fuertes, compradas en viveros de reconocido prestigio, y si se presenta la enfermedad es necesario podar las ramas dañadas y desinfectar el equipo con blanqueador de ropa (hipoclorito de sodio al 6%). "Roya o chahuixtle", Tranzschelia discolor, generalmente se presenta después de la cosecha, al finalizar el periodo de crecimiento. Los síntomas aparecen en la parte baja de las hojas más viejas, en forma de pequeñas manchas polvosas de color café rojizo, lo cual suele ocasionar la defoliación prematura de las hojas y el debilitamiento del árbol. Se sugiere aplicar Zineb 85 P.H. (200 g/100 lt de agua), Cupravit o Maneb (200 gr/100 et de agua), después de la cosecha. El “cáncer de las ramas” es ocasionado por los hongos Cytospora y Ceratosystis fimbriata y generalmente se presenta en huertos establecidos en suelos pobres o muy delgados. Los síntomas aparecen en forma de manchas secas en la superficie de la corteza y con exudados de goma en sus márgenes. Su crecimiento es lento a diferencia de los ataques por Phytophthora y los insectos que visitan las heridas son responsables de su dispersión hacia árboles sanos pero con heridas por la poda, granizo o bajas temperaturas. La mejor manera de prevenir esta enfermedad es plantar en suelos fértiles, y realizando poda sanitaria (eliminando los ramos dañados) y desinfectando las herramientas de poda. Virus y micoplasmas. Se trata de organismos muy pequeños que solo se pueden identificar con el microscopio electrónico y su presencia se basa en los síntomas externos que ocasionan en la planta. Los síntomas de ataques virales o de micoplasmas generalmente se manifiestan como deformaciones y decoloraciones de hojas, flores y frutos, y se transmiten por el uso de yemas
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infectadas utilizadas para la injertación, así como por insectos y nemátodos. El virus más conocido por los graves daños ocasionados en Europa es el Sharka, que se manifiesta como jaspeado en los pétalos de las flores y deformación de frutos y semillas, reduciendo drásticamente la producción. Su disminución solo ha sido posible mediante la eliminación de huertos completos para evitar su dispersión en la región. Otros virus como el del arrosetamiento, con hojas angostas y pequeñas en los ápices con entrenudos cortos, así como el virus del mosaico (hojas jaspeadas de amarillo), la enfermedad X, el durazno falso (phony peach), resultan en frutos pequeños (tipo albérchigo), parecen encontrarse en algunos huertos comerciales, pero su identificación y confirmación no ha sido documentada. Además de que en algunos casos pueden confundirse o enmascararse con problemas de tipo nutricional y/o falta de frío. Consideraciones sobre el uso de agroquímicos El principal mensaje de esta sección es el de mantener simplificado el manejo del huerto: no realizar ninguna practica nueva o un agroquímico si no ha sido probado primero en pocos árboles hasta confirmar que su efecto es positivo. Pues la aplicación indiscriminada de agroquímicos en el huerto puede tener serias consecuencias sobre los organismos benéficos, así como sobre la salud de los trabajadores y de los mismos consumidores de fruta. Además de que encarece la producción de fruta, por lo que se recomienda que solamente se apliquen dichos agroquímicos cuando este plenamente justificado su uso y siguiendo todas las precauciones posibles. La actitud de muchos asesores técnicos de programar aplicaciones continuas de agroquímicos en el huerto deberá ser seriamente cuestionada, pues además de que pueden ocasionar serios desequilibrios entra los patógenos y sus enemigos naturales, incrementan los costos de producción con la correspondiente disminución en la capacidad competitiva de los productores (Ogawa, et al., 1995; Sytrand, 1999; Reihard, 2006). Por esta razón algunos grupos de técnicos y productores han recurrido al enfoque del cultivo de “huertos orgánicos”, con la idea de eliminar o reducir drásticamente su aplicación. Esto es muy importante, ya que puede reducir la aplicación masiva y la acumulación de productos tóxicos en el campo y a los
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frutos, así como la dependencia del productor hacia las grandes compañías que generalmente pretenden aumentar sus enormes ganancias. Aunque el término “orgánico” es desafortunado, pues desde el momento en que se destruye la vegetación nativa para establecer un huerto existe una desviación de la situación “natural”, y la presencia de una especie introducida como el duraznero en el ecosistema original aparece como una perturbación. Se recomienda practicar las siguientes medidas preventivas: 1) Evitar la entrada de maquinaria, equipo de poda o plantas de otras regiones productoras, especialmente si existen enfermedades peligrosas como pudrición texana. 2) Realizar un mapa del huerto, registrando la presencia de plagas o enfermedades y relacionarlos con la humedad atmosférica y la temperatura. 3) Localizar las zonas del huerto con mayor riesgo de daño y tomar acciones inmediatas, observando si el daño retrocede o en qué dirección avanza. 4) Podar, fertilizar y regar oportunamente evitando las producciones excesivas que puedan debilitar los árboles. 5) Si es necesaria la aplicación de agroquímicos es indispensable estar conciente de todos los riesgos que implica su aplicación en el huerto, usar solo aquellos que muestran el menor riesgo de toxicidad posible, y recurrir a todas las mediadas de protección recomendadas como son: mascarillas, ropa exclusiva para aplicarlos, no comer ni fumar cerca de los sitios de aplicación, lavarse bien después de aplicarlos, y practicar el calendario de actividades del Cuadro 26. ÉPOCA
ACTIVIDAD RECOMENDADA
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CUADRO 26. Calendario anual de actividades en el huerto de duraznero.
3 semanas antes de floración
2-3 semanas después de floración
8-10 semanas después de floración 6-7 semanas después de floración 11-13 semanas después de 2 a 4 semanas antes de cosecha 1 ó 2 semanas después de cosecha
4 ó 5 semanas después de cosecha 7 semanas después de cosecha Al iniciar la caida de las hojas 1-2 semanas después de la caída de las hojas
Citrolina o Saf T Side3, Fertilizar con nitrato de amonio y estiércol. Poda Azufre humectable Riego. Omite o Karathane si hay riesgo de ataque por ácaros raleo de fruta Bayfolan al follaje y Urea o Nitrofoska al suelo, Riego y poda Manzate, Captán o Azufre humectable floración Parathión o Guthión Riego. Bayfolan, Captán o Benlate. Riego si no hay lluvias Foliarmente: Bayfolán o NZn y Parathión fertilización con sulfato de amonio o urea Poda en verde (para variedades tempranas) Zineb o Maneb. Zineb+Parathión y riego si no hay lluvias. Cupravit y fertilización con Fósforo, Potasio y estiércol Caldo Bordelés y riego ligero si no hay lluvias.
Recomendaciones Importantes: 1) En regiones subtropicales con mínimo o nulo riesgo de heladas se puede adelantar la época de floración y cosecha mediante el uso de variedades que broten de manera natural al concluir el periodo de lluvias. Hasta hoy ha sido necesario defoliar con urea o sulfato de zinc (4-6%) cuando las yemas estén bien formadas. Después de la defoliación se deberá podar y aplicar Citrolina, Saf T side, o TDZ (0.02 a 0.12%) para inducir floración anticipada y el adelanto correspondiente en la época de cosecha. 2) Para cualquier huerto, se debe evitar agregar alguna práctica o producto que hagan más complicado y costoso el sistema de producción. Por lo que se recomienda evaluarlo primero en el huerto o en la región y asegurarse de que está plenamente justificado. 3) Todos los productos deberán aplicarse a las dosis recomendadas por los fabricantes y que aparezcan en las etiquetas de cada agroquímico.
Análisis Financiero 94
El éxito comercial de cualquier huerto depende de un gran número de factores dentro de los cuales destacan: 1) administración eficiente, 2) condiciones favorables de clima y suelo, 3) conocimiento profundo de las variedades y portainjertos, así como de las labores de cultivo y aplicación oportuna de dichas prácticas, y 4) integrarse a una buena organización de productores con intereses o problemas comunes, lo cual permitirá: adquirir apoyos oficiales, maquinara e insumos a mejores precios, recibir capacitación o asesoría mas barata, promover la comercialización de su fruta. Es de gran importancia tener siempre presente que la capacidad competitiva del productor esta dada por sus posibilidades de producir fruta de calidad, al menor costo posible y en la época de mayor demanda. Dicho esfuerzo se verá reflejado en el costo que tiene al producir un kilogramo de fruta, si este es menor que el de sus competidores y su fruta es de excelente calidad, su capacidad competitiva será mayor. El análisis financiero de cualquier huerto de duraznero esta relacionado también con la superficie total cultivada. Es recomendable iniciarse en el cultivo con superficies relativamente pequeñas, entre 2 y 5 hectáreas, y en la medida en que se acumulan valiosas experiencias sobre el cultivo y la comercialización, podrá incrementarse la superficie total cultivada, siempre bajo una administración eficiente. Otro aspecto importante a considerar en el éxito comercial en la producción de durazno, es la ubicación del huerto en lo que respecta al clima, como son la cantidad y distribución de la lluvia, costo del agua de riego, y los riesgos de heladas y granizo. En la medida en que los recursos ambientales sean escasos y los riesgos climáticos sean mayores, se incrementarán los costos de establecimiento y manejo del huerto hasta los 250 000 pesos/ha, al tener que instalar equipos mas sofisticados de riego, e infraestructura que permita la protección contra heladas y granizo. Pero estos dispositivos de seguridad proporcionarán mayor estabilidad en la producción. La mínima superficie que deberá cultivarse es de 2 o 3 hectáreas, con lo cual
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se espera que los ingresos satisfagan las necesidades de una familia pequeña, considerando siempre que el factor critico es la capacidad para sobrevivir económicamente durante los primeros cinco años, a partir de los cuales la huerta generará excedentes económicos que permitan la autosuficiencia (Cuadro 27). En un huerto familiar de 2 ha se requiere de una inversión inicial aproximada de 128 000.00 pesos durante los primeros 3 años, y se podría esperar una producción de 10 ton que cubrirán una parte de los gastos realizados. A partir del 4º año será posible recuperar la inversión y obtener finalmente ingresos adicionales, lo cual se repetirá durante los siguientes años. Pero en este tipo de huertos donde no se invierte en sistemas de protección contra heladas y granizo se estima que podría perderse totalmente la producción durante al menos 2 años. Sin embargo, realizando un análisis global de los primeros 10º años de vida del huerto, se puede observar que los ingresos anuales promedio superan los 100 000.00 pesos, los cuales permitirán atender las necesidades normales de una familia campesina pequeña. Cuadro 27. Costos de producción y perspectivas económicas de un huerto familiar de durazno de 2 hectáreas durante los primeros 10 años de vida.
_____________________________________________________________ Años Egresos Rendimiento Ingresos Balance(ingresos - egresos) toneladas ganancias acumuladas 1 60 000 -60 000 2 28 000 -88 000 3 40 000 10 70 000 -58 000 4 50 000 30 210 000 44 000 5 50 000 50 350 000 344 000 6 50 000 50 350 000 644 000 7* 50 000 594 000 8 50 000 50 350 000 894 000 9* 50 000 844 000 10 60 000 50 350 000 1 134 000 _____________________________________________________________ Rendimientos de 5 (año 3), 15 (año 4) y 25(años 5, 6. 8, y 10) t/ha respectivamente a $7.00 el kg, pero con pérdidas de cosecha por siniestros durante los años 7 y 9.
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Si consideramos una pequeña empresa frutícola con superficies cercanas a 10 ha. para fruticultores organizados y con experiencia, los gastos de inversión inicial serán siempre mayores que en huertos pequeños, debido a la adquisición e instalación de sistemas de protección contra heladas y granizo, los cuales proporcionan mayor estabilidad en la producción (casi siempre hay cosechas cada años), y aunque los rendimientos anuales sean similares a los huertos familiares, los ingresos globales mayores durante la etapa productiva (Cuadro 28). Cuadro 28. Costos de producción y perspectivas económicas de un huerto empresarial de durazno de 10 hectáreas durante los primeros 10 años de vida.
_____________________________________________________________ Egresos Rendimiento Ingresos Balance (ingresos - egresos) Años ganancias acumuladas 1 2 000 000 -2 000 000 2 300 000 -2 300 000 3 300 000 50 350 000 -2 600 000 4 300 000 200 1 400 000 -1 500 000 5 300 000 300 2 100 000 300 000 6 300 000 300 2 100 000 2 100 000 7* 350 000 150 1 050 000 2 800 000 8 300 000 300 2 100 000 4 600 000 9* 350 000 150 1 050 000 5 400 000 10 300 000 300 2 100 000 7 200 000
________________________________________________________ *Sin cosecha debido a daños ocasionados por heladas o granizo. Rendimientos de 5 (año 3), 15 (año 4) y 25 (años 5, 6. 8, y 10) t/ha respectivamente a $7.00 el kg, pero con pérdidas de cosecha por siniestros durante los años 7 y 9. Pero es muy probable que los ingresos totales sean aún mayores debido a que el agricultor empresarial tiene más experiencia en producción y comercialización.
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Este libro se termino de imprimir en el mes de 2007, en los Talleres GrĂĄficos de la Universidad AutĂłnoma de QuerĂŠtaro. Tiraje 1,000 ejemplares.
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