Libros digitales educativos: atención a la diversidad.

“Libros digitales educativos: atención a la diversidad”

Andrés Carlos López Herrero

Libros digitales educativos: atención a la diversidad Andrés Carlos López Herrero IES Infanta Elena “La especie que sobrevive no es la más fuerte ni la más inteligente sino la que es capaz de adaptarse al cambio” Charles Darwin.

1. Introducción El libro se ha considerado tradicionalmente como una ayuda indispensable en cualquier proceso de formación, puesto que en el que no sólo se encuentra información sino también un medio de comunicación, en este sentido, los libros digitales representan una herramienta fundamental para la práctica docente en el siglo XXI. Disponen del potencial para transformarse una de las herramientas más eficaces para integrar las TIC en los procesos de enseñanza-aprendizaje, de generaciones que han nacido y crecido en la sociedad de la información, lo que representaría una revolución educativa a escala mundial que permitiría convertir las aulas en centros de aprendizaje interactivos.

La escritura apareció sujeta a intereses comunicativos y formativos, alejados de la actual imagen de instrumento para el ocio que proporciona la novela. Cuando hacia el cuarto milenio antes de Cristo los sumerios comenzaron a utilizar signos gráficos, no lo hicieron para narrar historias ni para escribir libros, sino para llevar su contabilidad, una función más “pobre y elemental” que las complejas grafías esquemáticas prehistóricas mucho más expresivas y comunicativas. No se escribió la primera historia hasta mil años después y la difusión masiva de relatos no llegó hasta cuatro milenios más tarde. La literatura fue en este largo período más bien un arte oral que se apoyaba en representaciones escénicas, imágenes y sonido, y en la relación con el público, que criticaba o animaba. Durante este largo período el concepto libro se vio sometido a diversos formatos y esta situación no cambió hasta la aparición de la imprenta. En 1540 Johannes Gutenberg inventó la imprenta de tipos móviles, desde entonces los libros en general y, por extensión, los libros educativos en particular se han convertido en una parte imprescindible de nuestra cultura facilitando el acceso y la difusión del conocimiento. La imprenta supuso una trascendental innovación tecnológica que revolucionó el modo y la forma de difundir el conocimiento, la innovación de los métodos pedagógicos tradicionales y las implicaciones para la alfabetización de la población gracias a un nuevo actor en el proceso de enseñanza-aprendizaje: la posibilidad de reproducir imágenes. Han pasado cinco siglos y nos encontramos inmersos en una nueva trasformación: La revolución digital. Una nueva era marcada por la integración de las TIC en todos los ámbitos de la sociedad, incluida la enseñanza.

Si bien enseñar nunca ha sido una tarea fácil, la sociedad actual plantea nuevos y diversos retos pedagógicos. Diariamente el educador se enfrenta a numerosas y variadas situaciones, inmerso en una realidad escolar compleja, con alumnos de capacidades, intereses y procedencias dispares, lo que hace más necesaria que nunca la atención a la diversidad en las aulas. La sociedad de la información del siglo XXI, altamente tecnificada y globalizada, demanda una práctica 1

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docente que, sin olvidar la tradicional trasmisión de conocimientos, disponga de estrategias educativas que permitan al alumnado aprender nuevos contenidos, fomenten el aprendizaje continuo, y desarrollen la capacidad de comprender y convivir en el mundo. Ante esta perspectiva los profesionales de la educación precisan de nuevos medios (una actualizada formación pedagógica, modernas infraestructuras y recursos didácticos) que posibiliten una acertada adaptación a la nueva coyuntura educativa y les provean de recursos metodológicos para afrontar con éxito las nuevas competencias docentes ante el reto y demandas que la sociedad actual plantea.

2. Fundamentación teórica El conocimiento ha llegado a un punto de desarrollo tal que no es posible continuar creciendo desde planteamientos conceptuales tradicionales. Como consecuencia es necesario desarrollar nuevas herramientas, tanto conceptuales como tecnológicas, que posibiliten la evolución del conocimiento. La mayoría de los investigadores coinciden en afirmar que la aparición del descubrimiento de Gutenberg hacia 1450 (la imprenta de tipos móviles) supuso un cambio de paradigma que nos ha acompañado hasta la actualidad. Sin embargo, según Ivins (1975), dicho cambio fue posible no tanto por la reproducción y difusión de la palabra escrita, sino por el hecho de poder reproducir imágenes de forma seriada.

Siguiendo con el discurso propuesto por Ivins, el desarrollo de nuestra civilización los últimos cinco siglos se ha producido de la mano de los procesos de reproducción industrial de imágenes, ya que la ciencia, la tecnología, la arqueología o la etnología modernas apenas si existirían, dado que todas dependen, más o menos directamente, de la información transmitida por declaraciones visuales o pictóricas exactamente repetibles. Giralt-Miracle en el prólogo a Ivins nos propone que “sin llegar al extremismo, hoy ya caduco, que en su día formuló MacLuhan con su teoría de que “el medio es el mensaje” (1967), es evidente que cada medio condiciona y ofrece la información de una manera determinada.” Es por ello que las posibilidades del libro digital lo alejan del concepto de libro tradicional (texto e imágenes) hacía un camino trazado por los recursos multimedia e interactivos. De igual forma, Giralt-Miracle nos recuerda que estudiosos y estudiantes de las manifestaciones artísticas entraron en contacto con las grandes obras a través de las imágenes estampadas. Lo cual es extensible a la mayoría de las experiencias visuales de la actualidad, donde el ser humano experimenta “la realidad”, no de primera mano sino, a través e imágenes producidas tecnológicamente (Tv, Internet, Pantalla de teléfonos móviles, etc.)

Por todo lo anterior, actualmente nos encontramos en una encrucijada social y cultural producida por la revolución tecnológica digital. Tenemos la responsabilidad de adaptarnos al cambio que se avecina, ya que los países atrasados del mundo son y han sido aquellos que no han aprendido a aprovechar plenamente las posibilidades de la manifestación y comunicación gráficas, y que muchas de las ideas y capacidades más características de nuestra civilización occidental han estado íntimamente relacionadas con nuestra capacidad para repetir exactamente esas manifestaciones y comunicaciones gráficas.

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3. Posible cambio de paradigma educativo Podemos comprobar cómo en los últimos tiempos años se está utilizando mucho, y a veces con excesiva ligereza, la expresión "cambio de paradigma educativo” al ahora de referirse a la aplicación de las TIC en la educación, en general, y el libro digital, en particular. A grandes rasgos el término se aplica “a los cambios en el aprendizaje y la enseñanza que han ocurrido y seguirán ocurriendo a consecuencia del tremendo impacto de los numerosos avances tecnológicos en la informática y las tecnologías de comunicación que han surgido más o menos en los últimos diez años.” (Peters, 2002). Un cambio del paradigma educativo significa “que en la educación ya no existen ciertos modelos o patrones, habiendo sido suplantados por nuevos modelos y patrones que difieren notablemente de los viejos.

Esto quiere decir que… no estamos hablando de un proceso transitorio… sino de un cambio repentino, hasta abrupto.” (Peters, 2002) Las TIC por si solas no son capaces de producir un cambio de paradigma educativo, han sido necesarios muchos cambios (cambios económicos, políticos, tecnológicos y sociales) los cuales se afectan y condicionan mutuamente de un modo complejo.

Nuestro paradigma educativo actual es hijo de un modelo social que surge tras la revolución industrial y que buscaba ante todo la adquisición por repetición de conceptos, conocimientos y habilidades especializados y estandarizados. Sin embargo el modelo social surgido con la industrialización ha quedado ampliamente superado. La revolución tecnológica del siglo XXI ha abierto nuevas perspectivas a nivel económico, social, cultural y educativo, en donde las tecnologías de la información y comunicación juegan un papel estratégico. Estamos de acuerdo con Aragón (2010) en que muchos jóvenes ya participan de este proceso de aprendizaje a partir de: 1- Afiliaciones: miembros formales o informales de redes sociales.

2- Expresión: produciendo contenidos creativos como piezas audiovisuales que exponen en YouTube o fanzines online.

3- Resolución de problemas de forma colaborativa: trabajando conjuntamente en grupos formales o informales con el objetivo de desarrollar nuevos contenidos, conocimientos o habilidades: Wikipedia o foros de jugadores.

4- Circulación: haciendo circular contenidos como podcastings, blogs o fotologs. Todas estas actividades son en sí mismas oportunidades de aprendizaje, de expresión creativa o de compromiso ciudadano.

Si analizamos el cambio del paradigma educativo desde una perspectiva histórica veremos que nunca ha sucedido nada como este proceso radical y trascendental de reestructuración en la historia de la educación. Siguiendo a Peters (2002), la enseñanza y el aprendizaje han sufrido toda una serie de cambios, algunos bastante drásticos. La tecnología de la escritura los cambió, porque antes se enseñaba y se aprendía oralmente. El filósofo griego Platón criticó este cambio alegando que la palabra escrita no puede responderle al estudiante que lee. Casi dos mil años después, la imprenta y la disponibilidad de los libros cambiaron la instrucción aún más, porque ahora podrían aprender más personas de las que podrían estar presentes en situaciones presenciales. En el Siglo XXI, la permanencia se encuentra en el cambio y en la transformación. El cambio permanente es la regla en la “Era de la Información”. Aquello que no evoluciona produce inestabilidad, crisis y está predestinado a desaparecer. Este nuevo entorno crea necesidades 3

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específicas en la sociedad que la educación debe cubrir para adaptarse a un entorno en el que la única constante es el cambio. Además, el estudiante del siglo XXI debe desarrollar habilidades que le permitan buscar, analizar, integrar y usar información de una manera continua e interdependiente. El aprendizaje del nuevo siglo no sólo debe ser dinámico y real, tiene que estar enfocado también a la creación de nuevo conocimiento. En el nuevo paradigma educativo el estudiante debe dejar de ser un elemento pasivo en el proceso de enseñanza – aprendizaje, debe ser ahora un elemento activo en el proceso de adquisición del conocimiento. Además, el nuevo modelo educativo debe centrar al aprendizaje en la motivación, en la resolución de problemas y en el trabajo colaborativo. La habilidad de trabajar en grupo, en base a proyectos definidos es también de gran importancia en el nuevo contexto económico y social. (Alva, 2000)

4. Sobre los libros de texto Tal y como planteamos en la introducción, el libro de texto es una de las herramientas más importantes de que disponen los educadores para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los libros de texto son un instrumento vital para el desarrollo de la cultura, la educación y la formación de la sociedad actual.

Pero al mismo tiempo, son la base de una importante industria editorial con un impacto significativo en la economía y el empleo. España, junto al Reino Unido, domina el sector editorial europeo y además presentan el sector editorial más sólido y competitivo (Comisión Europea, 2003b). Incluso, España encabeza el índice de especialización editorial en Europa, basado en el cómputo del balance comercial y que refleja el potencial comercial de un país y su lengua (no estrictamente la competitividad del sector editorial). Todo ello es debido al potencial comercial del español en Latino-América junto al empuje del español en el resto del mundo.

La facturación en libros de texto en el curso escolar 2008-2009 fue de 898 millones de euros (52,7 millones de ejemplares), según los datos de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE, 2008). Esto sitúa al libro de texto como uno de los ejes claves del sector editorial de nuestro país.

Dejando a un lado motivos de tipo sociocultural, lo cierto es que los libros de texto son una herramienta cómoda y versátil para los docentes, ya que ofrecen una gran variedad de posibilidades a los docentes para adecuar sus clases al proyecto curricular del centro. La elección de un libro de texto es una de las decisiones más importantes para el desarrollo de la docencia, dado que no sólo incluyen información en diferentes formatos, sino que también contienen una propuesta didáctica explícita o implícita. Es decir, son materiales elaborados exprofeso para la enseñanza y de acuerdo con los procesos didácticos específicos de cada asignatura. Además, no tienen por qué ser empleados al pie de la letra y permiten al profesor seguir el orden y profundidad de tratamiento que considere conveniente. Los libros de texto suelen contener ejercicios, actividades y sugerencias que facilitan el desarrollo de la clase y enriquecen la experiencia formativa del alumno, traspasando las barreras del aula y manteniendo íntegramente su utilidad cuando el alumno estudia en su casa. En este sentido, también sirven como materiales de referencia y consulta.

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5. El libro digital Especialistas del sector (Bilba, 2008; Arjona (2010) vaticinan que en breve la lectura se realizará mayoritariamente en libros digitales. Si atendemos a las encuesta realizadas en 2008 por la organización de la feria de Frankfurt (la 2ª más importante del mundo) más de 1.000 profesionales de la industria del libro de 30 países diferentes concluyeron que en 2018 la edición digital superará a la edición clásica como soporte de lectura preferido. El 58% del material que se exhibió en la muestra era electrónico. Si bien las opiniones estaban más divididas entre los lectores: El 40% de los encuestados consideró que en una década el libro digital “vencerá” al tradicional, frente a un 30% que estimó que los textos de papel jamás “serán vencidos”. Otro dato significativo de la feria es que apenas el 42% del material que se exhibió eran libros tradicionales: el resto fueron e-books (libros digitales), DVD y otros soportes digitales. Hasta tal punto se reconoció el empuje de los soportes digitales que la Feria dejará pronto de ser Book Fair para ser Media Fair.

5.1. Que es un libro digital.

En su acepción más sencilla y común el libro digital “es una publicación digitalizada, es decir, un texto que tiene como soporte un archivo electrónico en vez de papel” (MyebookDesing.com, 2010). Se lo denomina también e-Book (su equivalente en inglés) o libro electrónico. Esta es una definición que ha quedado obsoleta a la vista de las últimas publicaciones aparecidas, hablar de que los libros digitales son archivos de texto electrónicos es minimizar el potencial comunicativo de esta herramienta. Si entendemos el libro digital cómo una mera transformación del libro que conocíamos en papel pero puesto en una pantalla electrónica, el ordenador se convierte en un “pasa páginas”.

El libro digital es una herramienta más compleja: A los libros digitales se les pueden dar muchos y variados formatos, distintos a los que puede tener un libro en papel. Por ejemplo, ya se pueden utilizar hipertextos con objeto de consultar otras secciones del libro como su glosario, una serie de definiciones internas o incluso sitios fuera del mismo libro vía la Red. En ese sentido, el libro digital interacciona con otras partes de éste y con diversos usos de la Red para obtener una serie de funciones que antes era difícil concebir. Los libro digital son un potente instrumento multimedia gracias la inclusión de imágenes, video y flash interactivos. De esta forma el libro digital tiene las mismas características funcionales que el libro de papel y, además, ofrece servicios más complejos merced a la potencia y facilidades que le ofrece el medio electrónico. El libro electrónico puede "escribirse" empleando diversas herramientas software (v.g., herramientas de autor o de edición de material multimedia), puede almacenarse en diferentes formatos (v.g., PDF, Open eBook, HTML o XML) y puede publicarse utilizando distintas plataformas (v.g., páginas web, CD-ROM o DVD), dependiendo del tipo de libro que se quiera producir y de los recursos de que dispongan sus usuarios (Aedo y Díaz, 2000). Por lo tanto, ni la plataforma de desarrollo, ni la de almacenamiento, ni la de distribución por si solos definen al libro.

Amparándonos en las fuentes consultadas, y mediante la incorporación de nuestra propia experiencia en la realización de libros digitales podemos resumir que las principales características de los libros digitales son las siguientes: Herramienta 5

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para facilitar la lectura. Permite buscar palabras, resaltar partes, hacer comentarios, encontrar significados en el diccionario, etc. Podemos incorporar elementos de multimedia e interactivos, como el audio, el video, flash, y enlaces a Internet. Por ello, definimos el libro digital como una publicación cuyo soporte es un archivo electrónico que puede almacenarse en distintos soportes digitales (CD-Room, memorias USB, en Internet, etc.) y permite incorporar elementos multimedia e interactivos.

5.2.

Ventajas y desventajas de los libros digitales.

Datos extraidos del resumen ejecutivo del proyecto de investigación sobre el comportamiento de los usuarios de libros electrónicos en el Reino Unido, National ebooks Observatory Project (JSIC, 2009), de Rodríguez (2010), de Pastore (2008), y de nuestra experiencia profesional al respecto como creadores de libros digitales.

5.2.1. Ventajas de los libros digitales.

1. El e-book promueve la lectura. Las personas pasan más tiempo frente a un monitor y menos en frente de los libros impresos.

2. Afectan menos al medioambiente: salvan árboles, evitan los costos de transporte y la contaminación asociada con el envío de libros a lo largo del país y del mundo.

3. No ocupan espacio y preservan lo escrito, son imperecederos: no pueden ser quemados; no les salen moho; no se desgastan; no se hacen débiles y amarillentos; no se desencuadernan.

4. Son más rápidos y baratos de producir que los libros impresos; permiten que los lectores lean libros sobre temas y asuntos de actualidad. Por su carácter electrónico se transportan con facilidad, más rápido que una entrega de paquetería. Además, se pueden actualizar cómodamente, corrigiendo errores y añadiendo información. Disponibles desde cualquier parte del mundo las 24 horas a través de la web.

5. Permiten la búsqueda de información unipersonal o en grupo, facilitando los procesos de investigación.

6. Mejora en la portabilidad y la capacidad de almacenamiento: Podemos desplazarnos con una biblioteca entera.

7. Se pueden imprimir: garantiza las ventajas de un libro impreso.

8. Pueden venderse más baratos: se ahorra en papel, impresión, almacenamiento, transporte, distribución e intermediarios. Así las editoriales pequeñas pueden competir con las grandes.

9. Literatura clásica gratis: gracias al Proyecto Gutemberg y otras bibliotecas en línea es posible la lectura de clásicos sin costo alguno.

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10. Los e-book permiten la inclusión de notas sin dañar la obra original.

11. Adaptados a las personas con discapacidad visual: Modificación del tipo y tamaño del texto, color, luminosidad de la pantalla, lectura con voz, etc.

12. Pueden contener vínculos (links) para un acceso más cómodo a información adicional.

13. Permiten incorporar contenido multimedia y interactivo: característica fundamental para su aprovechamiento educativo.

14. Pueden editarse e-books libres de derechos fomentando su copia y distribución.

15. La posibilidad de publicarlos en línea alientan los comentarios, correcciones, la experimentación y la retroalimentación –la cual elimina los errores y mejora la precisión–, lo cual es especialmente importante en los temas científicos y tecnológicos. Posibilitan la autoedición y distribución a escala mundial, casi gratuita: no existen los excedentes de "stock".

16. Se garantiza, a priori, el Derecho de Autor con los formatos establecidos, pues no pueden copiarse ni imprimirse.

5.2.2. Inconvenientes de los libros digitales: 1. Todavía no hay una oferta digital tan amplia como en el caso de los libros impresos, y la que existe las editoriales la mantienen descaradamente cara. Aún no existe una herramienta valida frente a la piratería digital, por lo que la industria española no facilita la implantación de los libros digitales en nuestro país.

2. No todo el mundo dispone del hardware y software necesarios: PC, conexión a internet o conocimientos tecnológicos mínimos.

3. La mayoría de los “nativos analógicos” no están dispuestos a pasarse a la lectura en soportes digitales.

4. Si bien los e-readers no gastan demasiada energía, las baterías no son eternas por lo que es necesaria una fuente de alimentación, cosa que no ocurre con los libros de papel.

5. A muchos lectores les gusta el coleccionismo. ¿Qué autor me va a firmar un libro digital? El valor de reventa de un libro digital es casi nulo.

6. Los e-readers son frágiles frente al libro tradicional, pueden estropearse en ambientes como el campo o la playa.

7. Difícilmente se Bookcrossing.

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5.3. El futuro: Características y posibilidades del libro digital educativo.

El gran reto para las editoriales ante la irrupción de las TIC pasa por ser capaces de ofrecer a la sociedad contenidos creados específicamente para ser utilizados con herramientas TIC y que exploten todas las ventajas de este nuevo entorno (es decir, que no supongan un mero escaneado de materiales tradicionales): mayor importancia del contenido icónico, imágenes en movimiento, interactividad, etc. Se trata de crear auténticas plataformas educativas que ofrezcan contenidos pedagógicos digitales y accesibles a través de la web.

Atendiendo a las conclusiones de diversos estudios efectuados por pedagogos y profesores (Dimedutic; Educ@contic; Perrusquia y García) y a nuestra experiencia docente resolvemos una propuesta con las siguientes recomendaciones a la hora de crear libros digitales educativos, que se irán concretando en los diferentes subapartados de este capítulo: 1. Reutilizables a través de la web 2.0: blogs, wikis, etc. (estandarización) 2. Que atiendan a la diversidad en las aulas: Accesibles de modo que faciliten su uso a los alumnos con discapacidades, deficiencias o minusvalías, altas capacidades, etc.

3. Fáciles de usar e intuitivos de modo que el alumno pueda aprender de forma autónoma.

4. Los libros digitales educativos deben poder ser utilizados desde cualquier navegador y usando cualquier sistema operativo.

5. Diseñados dando especial importancia a los contenidos multimedia educativos: Recursos digitales multimedia elaborados con la finalidad de facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Sería conveniente poder usarlos también sin conexión a Internet.

6. Adaptables a múltiples soportes: ordenador, móvil, tv, consolas.

7. Deben responder más a los diversos intereses de los alumnos y los profesores: algunos solo quieren ser usuarios, otros modificar y añadir nuevos contenidos. Y que ayuden a que los alumnos adquieran conocimiento, más que ayudar al profesorado a transmitir conocimiento.

5.4. Formas de uso de los libros digitales educativos: Continuando con las conclusiones extraidas de diversos estudios efectuados por pedagogos y profesores (Dimedutic; Educ@contic; Perrusquia y García) y de nuestra experiencia docente proponemos una guía breve para el uso de los libros digitales educativos.

1. Las TIC en el aula tienen dos características que otros materiales didácticos no tienen, permiten la interacción y la comunicación, por tanto se ha de hacer especial hincapié en su aprovechamiento.

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2. La utilización de los contenidos digitales debe hacerse siempre en contextos concretos, para resolver situaciones de aprendizaje concretas. Hay que asociar los recursos a las Unidades Didácticas que en ese momento se está trabajando.

3. Debe permitir la individualización de cada estudiante, posibilitando la diversidad de estrategias de agrupamiento que faciliten el aprendizaje colaborativo.

4. Los contenidos son medios para ir construyendo el conocimiento y desarrollar capacidades, por lo que será importante para el docente crear situaciones de aprendizaje en las que el alumnado tenga que recurrir a la utilización de diversos recursos. Esto implica el diseño de actividades en las que tenga que realizar búsquedas de información, desarrollar habilidades creativas, resolución de problemas, etc., de manera que acceda al conocimiento procesando la información desde diversas fuentes sensoriales. Lógicamente, estas actividades requerirán de un guión o guía para asesorarle.

5. Como material de consulta, recurso bibliográfico, material de investigación, como aplicación para ser utilizados en el aula, como parte de actividades lúdicas para motivar el aprendizaje de los estudiantes, etc.

6. Multiplataforma: uso conjunto con otros materiales convencionales, Internet, etc.

7. La utilización de los contenidos tiene que desafiar la creatividad y metodología pedagógica, para que los alumnos sientan cada vez más interés por la temática y se sientan motivados.

8. Aprovechar las posibilidades de publicitar el trabajo del alumno para reforzar positivamente su autoestima a través el reconocimiento. Para un alumno resulta mucho más motivador escribir un trabajo en un wiki o un blog y verlo publicado que entregarlo en unas cuartillas que quizás nadie leerá.

6. Conclusiones El libro digital en formato tradicional tiene un futuro incierto. El soporte físico cambia por motivos ecológicos, económicos y coyunturales pero el concepto, por el momento, no cambiará. En el futuro próximo los libros tradicionales serán utilizados para la lectura introspectiva y el coleccionismo, mientras que los libros digitales se utilizarán para lecturas sesgadas, la ampliación exponencial de posibilidades multimedia e interactivas y la búsqueda de información.

El libro digital, en general, y más aún si cabe el libro digital educativo poseen una serie de características importantes sin explotar, tanto como vehículo de comunicación audiovisual como desde el punto de vista pedagógico. Las posibilidades tecnológicas actuales junto al perfil a las necesidades de la comunidad educativa actual nos hacen proponer un modelo de herramienta que sobrepasa el concepto de libro digital actual para establecerse como un Dispositivo Móvil Digital.

Actualmente las editoriales de todo el mundo, y especialmente las españolas, no 9

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desarrollan el potencial anteriormente citado que atesora esta nueva herramienta educativa que supone el libro digital.

Es necesario investigar si las estructuras educativas están preparadas para aprovechar las potencialidades. A la luz de los negativos resultados, que arrojan los diferentes estudios sobre el estado de salud de nuestro sistema educativo, se hace necesario plantearse participar activamente del cambio de paradigma educativo que propone la integración de las TIC, en general, y las posibilidades del libro digital en particular. El libro digital es una herramienta que cumple la función para alcanzar una educación activa y autónoma: competencias, metodología, evaluación. Permite que los alumnos construyan conocimiento a partir de las fuentes, desarrollando un espíritu crítico y fomentando su curiosidad. Esta herramienta permite un cambio metodológico, ayudando a desarrollar la autoestima de los alumnos que pasan de ser sujetos pasivos y dependientes a sujetos activos y creativos. El estudiante en el Siglo XXI deberá ser responsable de su propio proceso de aprendizaje. Un individuo participativo y colaborativo, con capacidad de autorreflexión y generador de conocimiento. Como herramienta el libro digital cumple la función para alcanzar los objetivos necesarios para el cambio de paradigma educativo.

Los nuevos soportes para el conocimiento están cambiando nuestro concepto de la educación, pero no dejan de ser unas herramientas. El medio que usamos para enseñar modifica en gran medida nuestra labor docente pero no soluciona la necesidad de disponer de instrumentos pedagógicos, sin ellos el uso de revolucionarias herramientas digitales se quedará en un espectáculo de fuego de artificio, pues creemos que el problema no radica en el medio utilizado sino en la función que se le otorga.

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