Respetable Logia “Solidaridad Nº 45”
Valle de Traiguén
LAICISMO EN LATINOAMÉRICA DEFENDIENDO EL LIBRE PENSAMIENTO
Autor: Columna de Aprendices Grado Primero
“Laicismo en Latinoamérica. Defendiendo el Libre Pensamiento”
Antes de desarrollar el Laicismo en Latinoamérica es prudente considerar la conceptualización de La Separación Iglesia-Estado como definición: “Es el concepto legal y político por el cual las instituciones del Estado y religiosas se mantienen separadas y la Iglesia no interviene en los asuntos públicos; teniendo cada parte una autonomía para tratar los temas relacionados con sus esferas de influencia”. Si bien los estados latinoamericanos, cumplen con esta separación entre el Estado y la Iglesia, por lo cual son considerados laicos, como Aruba, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Cuba, Curazao, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos de América, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Sint Maarten, Surinam, Trinidad-Tobago, Uruguay y Venezuela, esta consideración en muchos casos es por conclusión de los Tratados y Acuerdos Internacionales suscritos y no por una declaración formal o escrita de su condición laica. Al contrario Estados como México y Ecuador han declarado la “República laica” en sus constituciones. Caso aparte lo constituyen Argentina, que en su Constitución señala, Artículo 2º: “El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”, y Panamá donde el artículo 35 de su Constitución declara: “Es libre la profesión de todas las religiones, así como el ejercicio de todos los cultos, sin otra limitación que el respeto a la moral cristiana y el orden público. Se reconoce que la religión católica es la de la mayoría de los panameños”. En conclusión, Latinoamérica que fue conquistada por la espada y la cruz, aún mantiene de manera formal e informal, una influencia de la Iglesia en el actuar del Estado, en distintas medidas o ámbitos, en muchos casos auspiciados por sectores conservadores, que mantienen el poder político y económico. Si bien es cierto la Iglesia ha disminuido su porcentaje de adherentes, entre los años 1995 al 2013, la población que se reconoce como católica en nuestro país, pasó de predominar con un 74% a tener un 57% del total, los temores y prejuicios quedaron en la mayoría, que siente, que el solo hecho de cuestionar la iglesia de manera racional ya es un pecado, lo cual dificulta el análisis y el planteamiento laico, que solo pretende diferenciar las funciones del Estado y la Iglesia.
Con lo anteriormente expuesto se puede comprender cuál es la labor que debemos desarrollar como masones, en el ámbito social y dentro de los círculos, donde cada uno de nosotros nos desenvolvemos, nuestros esfuerzos deben estar encaminados en defender el Laicismo y sus postulados, ya que en el presente y en el futuro el Laicismo, es y será, la doctrina básica más democrática para el entendimiento social de los pueblos latinoamericanos. Recordemos que la gran mayoría de los conflictos bélicos que ha sufrido nuestra humanidad se han fundamentado en creencias de índole religioso, por lo cual se hace necesario propender a sociedades laicas que estén sobre los temas religiosos, y los acoten a la vida privada de los ciudadanos. En síntesis defender el Laicismo es luchar por lo nuestro, es abrir las ventanas de la comprensión y la justicia y es luchar sin tregua contra todos los fanatismos, que perturban y distraen, en la tarea común del bienestar irrevocable del hombre.
S.·.F.·.U.·.