Decir con claridad y de manera comprensible Por Graciela Melgarejo La constante incorporación de nuevas palabras obliga a los organismos de consulta del español a adoptar la misma celeridad para orientar sobre la forma más adecuada de uso. La Fundación del Español Urgente (Fundéu) avisó, con un tuit, sobre una nueva aplicación para resolver dudas lingüísticas casi al instante. Decía el tuit: "Fundéu BBVA @Fundeu Presentamos nuestra aplicación, que permite resolver dudas lingüísticas desde tu móvil o tableta. http://bit.ly/1lbZhZ3 #FundéuApli". Pero ya oportunamente Fundéu (www.fundeu.es) había enviado un correo electrónico con la siguiente recomendación: "Aplicación, alternativa a app". Quizás a los rioplatenses no se nos había ocurrido, pero en el cada día más amplio mundo de los hablantes del español, a juzgar por lo que dice Fundéu, "app, un acortamiento del término inglés application" se utiliza con mucha frecuencia para aludir a ese tipo de programa informático diseñado como herramienta que permite al usuario realizar diversos trabajos'. Fundéu recuerda que "aplicación se recoge en
el Diccionario del estudiante de la Real Academia Española como término propio del lenguaje de la informática" con el significado antes mencionado, y que es una "acepción que encaja perfectamente con el significado de application yapp". Resumiendo, nuestra muy española aplicación es el equivalente perfecto del término en inglés. Hay otra observación que puede tomarse en cuenta y es la siguiente: "Si se desea abreviar el término aplicación, se considera adecuada la alternativa apli, de la que se registran casos en los medios de comunicación, en las redes sociales y, sobre todo, en la lengua coloquial, y que sigue la pauta de otros acortamientos asentados en el español, como bici,boli, tele.. Su plural es aplis". He aquí un buen ejemplo de cómo un extranjerismo que es un tecnicismo llega para revolucionar el idioma nativo, y de cuáles son las estrategias establecidas por las reglas para hacerlo aceptable a nuestros usos y costumbres. Un mail del doctor en química Héctor José Fasoli, del 25/3, vuelve sobre el tema de cómo comunicarse entre científicos y sociedad: "Yo mismo, como científico y docente, nunca hablo de «bajar conocimientos al aula», sino de «subirlos». Considero que es la actitud honorable que corresponde al especialista que debe exponer en lenguaje claro pero preciso sus conocimientos a la gente no especializada.