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El TDAH y su relación con el tono muscular

EL TDAH y SU RELACIÓN CON EL TONO MUSCULAR

Por: Maria Alejandra Castillo de Wohlers EntrenArte Guatemala – Gimnasia Artística y Estimulación del Motor Grueso

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El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad mejor conocido como TDAH, es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la niñez, tiene carácter neurobiológico y afecta a lo largo de la vida, aunque en la adultez no se manifiesta de un modo tan evidente.

Éste se caracteriza por la presencia de tres síntomas típicos, que son:

Déficit de Atención

Impulsividad: la mayoría de veces actúan sin pensar cuál será el resultado

Hiperactividad motora y/o vocal, es decir son excesivamente activos

Como padres podemos pensar que éstos síntomas son comunes en casi todos los niños, por lo que nos damos cuenta que no es fácil diagnosticar el trastorno. Un criterio importante para diagnosticar el TDAH es identificar que los síntomas se manifiesten de manera desproporcionada en comparación con el resto de niños, que se produzca en más de un ámbito (familiar, escolar, etc.) y que no sea debido a otro trastorno (psiquiátrico, médico, etc.).

Nuestro papel como padres es estar alertas y evaluar la conducta de nuestros hijos para poder pedir ayuda profesional en caso de necesitarla. Conocer los diferentes tipos de TDAH nos puede ayudar a estar alerta:

Presentación en la que predomina la falta de atención: el niño se distrae con facilidad, le es difícil terminar una tarea, organizarse, seguir instrucciones o una conversación y prestar atención a los detalles.

Presentación en la que predomina la hiperactividad/impulsividad: Al niño le resulta difícil quedarse quieto durante un tiempo determinado, no se queda sentado durante la comida o en el momento de hacer las tareas escolares. Se mueve nerviosamente, habla mucho, son impulsivos, interrumpe a otros con frecuencia y habla en momentos inapropiados, tiende a tomar objetos que no son suyos inconscientemente, le es más difícil que a otros niños esperar su turno o escuchar instrucciones. Cuando son más pequeños suelen correr, saltar o trepar constantemente, por lo que tienen más accidentes y lesiones que los demás niños a su edad.

Presentación combinada: todos los síntomas mencionados anteriormente están presentes en la conducta del niño con la misma intensidad.

Es importante tomar en cuenta que las manifestaciones del TDAH en un niño pueden cambiar con el paso del tiempo, y si no se proporciona el tratamiento adecuado, los síntomas continuarán, provocando dificultades en los ámbitos en los que se desenvuelve. Retrasar el diagnóstico, y por lo tanto el inicio del tratamiento, tiene consecuencias a nivel de equilibrio, coordinación y motricidad que afectarán sobre todo la primera etapa de la infancia, aunque también tendrá consecuencias en el futuro (por ejemplo, en el proceso de lecto-escritura).

Aunque se siguen desconociendo las causas exactas del TDAH, las investigaciones muestran que la genética juega un papel determinante; también están involucrados factores como: lesiones cerebrales, exposición a materiales tóxicos en el ambiente, consumo de alcohol y tabaco por parte de la madre durante el embarazo, parto prematuro, bajo peso al nacer, entre otros.

Hacer el diagnóstico de TDAH involucra muchos pasos. No hay un único examen para diagnosticar, además es fácil confundirlo con otros problemas que presentan síntomas similares como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de trastornos del aprendizaje.

El tratamiento de TDAH incluye una combinación de terapia conductual y medicación (recetada por un especialista) pero se debe tomar en cuenta que la terapia conductual siempre será el primer paso, principalmente para los niños de edad pre escolar.

Es importante tomar en cuenta que las manifestaciones del TDAH en un nino pueden cambiar con el paso del tiempo, y si no se proporciona el tratamiento adecuado, los síntomas continuarán

TDAH y el tono muscular:

Con respecto a la relación del TDAH y el tono muscular hablando en términos generales, se puede decir que los músculos tienen la capacidad de contracción y relajación que ayuda a mantener la postura corporal para cada movimiento.

El desarrollo del tono muscular adecuado en un niño que presenta este trastorno es importante ya que, de lo contrario, pueden empeorar los síntomas haciendo más difícil su desempeño en actividades diarias. Un niño con pobre tono muscular tendrá un nivel de atención bajo, le costará más quedarse sentado o quieto durante un período de tiempo pues se cansará y de manera inconsciente prestará más atención a encontrar una postura cómoda.

Antes de pensar en un deporte debemos evaluar el nivel de tono muscular que tienen nuestros hijos, lo cual podría requerir de una terapia con un especialista para tonificar y fortalecer sus músculos. Luego, al identificar que el niño ya posee un adecuado tono muscular, podemos ayudar a fomentar el gusto por algún deporte ya sea para canalizar su energía, liberar tensión y /o para que su tono muscular sea fortalecido.

Cuáles son los deportes más adecuados para los niños con TDAH:

Existen muchos deportes en las cuales podemos inscribir a nuestros hijos, pero para escoger el apropiado debemos evaluar y tomar en cuenta las características que presenta el niño, tanto de personalidad como las específicas de su condición. Por ejemplo, si las situaciones sociales los bloquean, debemos evaluar actividades en las que pueden obtener la máxima diversión con el mínimo de estrés social.

A continuación, se enumeran algunos deportes que se recomiendan para niños con TDAH. No se enlistan en orden de preferencia, ya que como mencionamos con anterioridad, va a depender de las características personales de cada niño:

Antes de pensar en un deporte debemos evaluar el nivel de tono muscular que tienen nuestros hijos, lo cual podría requerir de una terapia con un especialista para tonificar y fortalecer sus músculos.

Gimnasia artística, atletismo y baile:

Deportes que ayudan a mejorar el tono muscular, la coordinación y las habilidades sociales, además de ser una vía de escape de energía.

Natación:

Excelente opción para quemar parte de la energía, que además tiene la ventaja de que los niños están menos expuestos a lesiones por contacto o caídas. Es un deporte que se puede realizar durante todas las etapas de la vida.

Ciclismo:

Se recomienda ésta actividad ya que da una sensación de libertad, permite al niño escapar de las frustraciones de su día a día.

Artes Marciales como Judo y Taekwondo:

Actividades que requieren disciplina y atención.

CrossFit para ninos:

Esta destreza se enfoca principalmente en ejercicios de salto y ejercicios con su propio peso, o con el peso adecuado a su edad y fuerza.

Fútbol y baloncesto:

Son excelentes deportes para liberar energía, pero debido a los problemas de atención, concentración y coordinación que suelen tener los niños con TDAH pueden perder el interés muy rápido o cometer algún error, por lo que normalmente no son bien aceptados por el grupo. Es importante que cuando elijan un deporte o una actividad extracurricular para un niño con TDAH se tenga en cuenta que el objetivo es que lo pasen bien, que sea un liberador de energía y los ayude a fortalecer su tono muscular y no hacerlo con el fin de convertirlos en atletas de alto rendimiento, aunque el TDAH no es una limitación para serlo, conocemos grandes atletas que padecen del trastorno, como Simone Biles (gimnasta artística), Michael Phelps (nadador), Michael Jordan (basquetbolista) y Usain Bolt (atletismo).

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